Preparaciones

Preparaciones

Yugi espera el momento de decir algo desde hacia ya tiempo. Algo que puede cambiar muchas cosas entre el y Ella. las dudas comienzan a estallar ¿Que sucedera despues? es la pregunta en el aire, pero la mejor manera de responder a ella es entregarle esa tonta y cursi declaracion.
¿y el valor?​

 

Re: Preparaciones

Bien, este One-Shot era el que mande para el concurso del foro pero ya que no se hizo preferi publicarlo, por que...

guardarlo para un proximo concurso no se me hacia muy bien
espero me dejen sus opiniones, cualquier comentario es bien recibido!!kawaiwaaa​

Preparaciones​

Todo estaba ya listo…
El uniforme aun presentable después de aquella jornada escolar. El cabello acomodado tal y como acostumbraba, la cara lavada para despejar aquel aire de tensión y aquel pequeño rastro de colonia recién puesta inundando su entorno….
Incluso el escenario no podía ser mejor.
Sin nadie más a la vista, sin ningún otro testigo que los casilleros recién abandonados junto al eco de los pasos de cada uno de sus dueños alejándose. Las voces haciéndose cada vez más pequeñas y por momentos inentendibles dándole la aparente seguridad de que ahí…que en ese momento solo estaba el…

Y por supuesto…Ella….

Trago saliva al pensar que ya era el momento. Sintió como la sangre se le acumulaba en las mejillas quizás, a su parecer, teñiendolas de un rosa. Ese color rosa que odiaba se apoderara de su rostro cada vez que algún miembro del sexo contrario se acercaba a su persona a una distancia a lo que él consideraba inapropiada causando del mismo modo que sus ojos se dilataran dándole un extraño brillo para así hacerle ver mucho mas infantil de lo que ya aparentaba ser.

Movió la cabeza de forma rápida en una especie de negativa para recuperar el control sobre si que amenazaba por esfumarse de sus manos. Respiro hondo y se asomo un poco de entre los casilleros en los cuales se mantenía oculto. Fijo bien su mirada en la razón por la cual lo nervios y una especie de miedo comenzaban a carcomerlo por dentro

Todo saldrá bien—Había dicho su mejor amigo—Has enfrentado cosas peores—aquellas palabras habían servido en su momento para darle el valor para llevar a cabo lo que estaba haciendo. Ahora sin embargo no parecía encontrar aquel sentimiento de seguridad.

Si él estuviera en mi lugar—se dijo a si mismo mientras apretaba contra su pecho una pequeña hoja cuidadosamente doblada—quizás ya se la hubiese dado

Volvió su mirada una vez más hacia esa razón y sintió que por un momento el aire en aquel lugar hubiese desaparecido, mientras algo en su pecho parecía querer salir disparado. Recupero su antigua posición aconchada a los casilleros detrás de él y miro el pequeño papel entre sus manos…
Una carta…
Torpemente escrita y cuidadosamente doblada…una carta para Ella, su mejor amiga…
Tea Garden—murmuro dejando caer su peso sobre el suelo causando un agudo sonido, como reflejo cerro con fuerza los ojos y sintió una extraño escalofrió recorrer su cuerpo al darse cuenta que con aquello habría revelado su presencia hasta ahora oculta….




Aun había tiempo suficiente, no había razón para querer apresurarse, además aquel silencio, aquella tranquilidad que inundaba los pasillos de la escuela parecían tener un efecto relajante en Ella.
Checo por primera vez en todo el día su inseparable reloj de muñequera y una leve sonrisa se enmarco su rostro…Definitivamente había tiempo.
Siguió guardando sus cosas del casillero a una mediana caja de cartón e iba leyendo mentalmente los nombres de cada uno de los libros, de aquellos libros que tendría por última vez el gusto de cargar en sus brazos, para luego darle un fin oficial a aquel año escolar. Un suspiro soñador se escapo de sus labios; aliviada del mismo modo al saber que ella y sus amigos habían podido llegar a tiempo para la clausura del año después de todo lo sucedido en Ciudad Batallas.
La sonrisa de su rostro se volvió menos evidente después de aquel rápido recordatorio. En verdad la habían pasado mal. Bakura, Marik, Los dioses egipcios, Noa, sus amigos atrapados en el reino de las sombras…todo había sido desgastante, pero al final las cosas pudieron arreglarse.
Aun recordaba aquel sentimiento de alivio cuando vio a Yugi ganar aquel último duelo con el menor de los Ishtar. Había estado temerosa durante todo el duelo que ver llegar un buen fin, fue realmente consolador.

Basta de malos recuerdos—se animo—enfócate en el mañana Tea—sonrió para sí misma

Tomo la franela nuevamente y empezó a limpiar sus libros, estaba en eso cuando algo cayo de entre las hojas de su libro de Matemáticas, se agacho a recogerlo y sonrió de forma amplia al ver que era aquella foto que se había tomado junto a sus amigos hacia ya tres años, la limpio del mismo modo y durante un rato recorrió con la mirada el rostro de cada uno.
La diferencia física no era mucha, de hecho no parecía que hubiera pasado tanto tiempo…
Corrió su mirada especialmente al rostro de yugi para luego bajara un poco hasta las caderas del chico donde colgaba del cuello del muchacho aquel objeto dorado…El rompecabezas del milenio

A pesar de todo—dijo en voz baja—me alegro que Yugi te hubiera encontrado—con la yema del dedo acaricio la imagen de aquel artefacto mientras sus mejillas se tornaban rosas y parecía perderse en su propios recuerdos ligados con el espíritu de aquel antiguo faraón….



Un ruido se escucho de repente, como si algo pesado hubiese impacto con brusquedad el suelo, causándole un sobresalto al ver interrumpido sus fantasías.
Miro a ambos lados del pasillo donde se encontraba esperando ver a alguien y en el peor de los casos a algo, pero no fue así…

Hay alguien aquí—pregunto un poco nerviosa—¿hola?—espero más o menos cinco minutos aconchada en los casilleros apretando contra si la foto, pero al no ver respuesta decidió calmarse y continuar lo suyo….






Como si el ruido hubiese provenido de su boca, Yugi Mouto permanecía con ambas manos sobre esta, aun petrificado por verse descubierto.
Su corazón amenazaba con salirse literalmente de su pecho mientras escuchaba la voz de la castaña preguntando, si en realidad alguien se hallaba ahí. Noto el nerviosismo en la voz de la chica pero no se acercaba ni a lo mas mínimo a lo que él estaba sintiendo en ese instante

Hay alguien aquí—escucho preguntar a la chica— ¿hola?— Yugi se reincorporo preguntándose si ese sería el momento perfecto para hacer acto de presencia, quiso moverse, acabar con todo de una buena vez y obtener una respuesta de parte de su amiga pero seguía tan nervioso que su cuerpo no reacciono hasta el momento en que escucho a la chica dar un suspiro y proseguir desocupando su casillero.

Se pudo tranquilizar y recobrar el color natural de su rostro, sin duda alguna aquello no sería tan fácil como había pensado, ni él, ni el faraón; quien había sido el que le animo a escribir aquella carta que ahora tenía bien sujeta entre sus manos.
Sabía muy bien…al menos ahora lo sabía, que el escribir una carta como niño de primaria era demasiado tonto, inclusive cursi para un chico de prepa.

Quizás debí decírselo yo mismo—pensó, pero inmediatamente desecho la idea…si ahora que solo debía entregar aquella tonta y cursi carta estaba a punto de sufrir un paro ocasionado por sus nervios, si de verdad hubiera intentado hablarle de forma directa a Tea daba por seguro que se desmayaría antes de poder completar siquiera una oración

Era en verdad patético…

Por casi tres años se había enfrentado a muchos peligros, cada uno peor que el anterior y había salido bien librado de cada duelo, a comparación de eso, el declarársele a alguien debía ser sumamente fácil

Declarármele—repitió mentalmente con un nuevo rubor teniendo sus mejillas. Aquella chica de cabello castaño y ojos azules había sido para él solo su mejor amiga. Una persona importante como Joey y Tristan, sin embargo se fue dando cuenta que no era tan similar el cariño que le tenía a la chica que al que le tenía a sus otros dos amigos…era diferente, algo más desconocido, algo que le gustaba sentir cada vez que estaba a su lado y que al mismo tiempo le ponía de nervios.

De hecho, era algo tan extraño que si el Faraón no le hubiese dicho lo que pasaba en realidad el nunca hubiera pensado hacer lo que ya estaba por hacer…en cualquier momento…uno adecuado…
Suspiro…
¿A quién engañaba? No lo haría…
Cada uno de los peligros de los que había salido victorioso habían sido gracias al Faraón… él nunca había intervenido directamente, Y quizás ahora también necesitaba que Yami hiciera esto por él.

¡Por supuesto que no!—se dijo así mismo—No puedo vivir dependiendo de él…al menos no en esta ocasión

Respiro hondo y se preparo a salir de su guarida. No sabía cuando volvería a tener una oportunidad así…sin nadie más mirando…
Además el Faraón se había encerrado en el rompecabezas del milenio prometiendo no hacer acto de presencia para darle más privacidad y se lo debía agradecer.

Dirigió una última mirada a la carta entre sus manos con el miedo a una negativa por parte de la chica y perder su valiosa amistad, pero…

Tengo que hacerlo—se repitió y salió de forma rápida de entre los casilleros antes de que aquel poco valor terminara por esfumarse…






De forma cuidadosa continúo acomodando sus cosas en aquella caja, hojeando de vez en cuando sus viejas libretas para sonreír con orgullo al ver la notas de excelencia académica puestas por sus diferentes maestros, sin duda (y a pesar de todo) había sido un buen año, al menos para ella ya que su rubio amigo debía presentar exámenes de recuperación de 3 materias que le obligarían a venir durante la siguiente semana a la escuela aun con las vacaciones iniciando
Termino de guardar todo con la ligera impresión de que le hacían falta algunas cosas. Volvió hacia el que fue su casillero durante ese año para asegurarse de que no se le hubiese olvidado nada y así era…aparte del polvo y de alguna que otra basura que aun debía recoger para dejar todo listo para el próximo ocupante, no había nada suyo
¿Entonces?, siguió mirando fijamente el casillero hasta que un pedazo de papel color verde llamo su atención, lo tomo y lo desdoblo…
Comenzó a leer los garabatos a los que reconoció enseguida como la peculiar forma de escribir de Joey, suspiro con resignación mientras tomaba un lápiz y comenzaba a corregir los errores ortográficos del chico hasta hacerlo mucho mas entendibles.


He tomado tu libreta de Matemáticas, la de Química y también la de física, te las hubiera prestado pero no te encontré y sé que no te molestara prestársela aun querido amigo


P.D la idea fue de Tristan


¡Ha! También el libro de Biología



Que típico de Joey—dijo con una leve sonrisa. Tomo la franela y comenzó a limpiar el polvo en el casillero.

Aun no entendía cómo es que el rubio había reprobado Física siendo de las tres materias que presentaría en los exámenes especiales, la más fácil, además el maestro que impartía la clase era muy considerado a la hora de asentar calificaciones…

¿También el de Biología?—se pregunto extrañada—uhmmm…ahora que lo pienso también Tristan debía algunas materias, de seguro fue él quien se lo llevo…

La chica continúo limpiando mientras pensaba que el ir ayudar a esos dos locos que tenia por amigos sería bueno. Conocía a Joey lo suficiente como para saber que no abriría ninguno de esos cuadernos hasta un día o unas horas antes del examen y lo mas que haría sería dar una mirada rápida; por lo que, como su amiga debía ayudarle en lo que pudiese…

Y Tristan, bueno con el habían menos problemas, además Yugi podría ayudarle en Biología después de todo había sido el de mayor puntaje en esa materia.

Sí, eso haría, hablaría con Yugi para quedar de acuerdo. Sonrió satisfecha con su plan y de ver lo bien que el casillero había quedado. Cerro la portezuela y le dio una última mirada, aunque sonara tonto extrañaría mucho ese casillero.
Tomo la caja en la que había guardado sus cosas y se recordó que debía llamar a Serenity una vez llegando a casa ya que aunque habían quedado en verse al día siguiente y dar una vuelta a Domino para mostrarle todos los lugares en lo que se había llevado a cabo el torneo de ciudad batallas; no habían quedado en el lugar donde debían encontrarse.

Siguió caminando de forma lenta mientras pensaba en aquello y los lugares a donde la llevaría que no se dio cuenta de la persona que se dirigía hacia ella de forma rápida hasta que sintió su cuerpo rebotar contra el cuerpo de aquella persona y la caja entre sus brazos haciéndole caer…






Salió de forma tan rápida de su escondite que no se dio cuenta de nada hasta que sintió su cuerpo caer por segunda vez al suelo, causándole un leve dolor en su parte trasera la cual comenzó a tallar mientras se levantaba…

¿Yugi? Pensé que te habías ido—escucho provenir de la persona con la que había chocado captando toda su atención en la chica de ojos azules que le mira de forma cálida causándole de nueva cuenta un prominente sonrojo

T-Tea—murmuro mientras veía a la chica recoger sus cosas del piso—déjame ayudarte—pidió mientras se hincaba a su lado y le ayudaba aguardar todo de nueva cuenta a la caja

Muchas gracias—respondió Tea ante el gesto de Yugi—pero ¿Qué hace aquí? ¿no has terminado con tu casillero?

No…digo si—corrigió mientras se levantaba del suelo junto a la chica y su caja otra vez acomodada—es que quería hablar contigo—soltó de forma rápida

Qué casualidad, yo también quería hablar contigo—Sonrió la chica causando que el pequeño Yugi se sonrojara un poco mas—¿tienes algo que hacer la próxima semana?

La próxima semana…no…no porque—respondió Yugi apretando nervioso la carta que mantenía oculta en el bolsillo de su pantalón

Creo que ya sabes que Joey presentara exámenes especiales—Yugi asintió—pensé que podríamos ayudarle, ya le conoces, si lo dejamos solo no hará nada además Tristan también necesita ayuda en Biología

Claro, por mi está bien—acepto el chico con una sonrisa nerviosa

y…¿Qué me querías decir?—pregunto Tea curiosa

¿yo? Bueno…nada en especial…bueno si—La castaña le miro confundida—yo…quería decirte que tu…que yo…nosotros—los nervios comenzaron de nueva cuenta atormentarlo, las mejillas al igual que todo su rostro se tornaba de un rosa brillante, negándose del mismo modo hacer contacto visual con su amiga.
Muchas cosas se pasaron por su cabeza
¿Qué le diría?
¿Aceptaría?
Si no… ¿Qué pasaría?
¿Todo seguiría igual? Obviamente no, entonces ¿Por qué arriesgarse?

Solo debo entregarle la carta—se repitió—solo la carta…y el resto vendrá por si solo

Trago saliva y comenzó a sacar de su bolso aquel pedazo de papel que le estaba causando tantos problemas…
Sintió un extraño frio recorrer su cuerpo y una vacio en el estomago, pero debía entregar esa carta…y ya todo terminaría

Yugi—le llamo Tea—¿estás bien?—el chico levanto la vista del piso donde la había fijado desde hacía ya unos minutos para darse cuenta de la corta distancia que el rostro de Tea tenia del suyo.
Aquello le sobresalto y le obligo a retroceder con los nervios a flor de piel. La chica le miro aun mas confundida.

Jejenes…si estoy bien—sonrió nervioso—lo que te quería…

Antes de eso, ¿podría pedirte algo?—intervino Tea con un leve sonrojo aparecer en su rostro

Claro… ¿Qué cosa?—la chica sonrió tímida

Bueno…¿te molestaría si mañana el Faraón puede acompañarme a ver una película?—Yugi se sorprendió ante la petición de la chica—es que…bueno…con todo lo que ha pasado creo que sería bueno que Yami se despejara un poco, se divirtiera y bueno…tú ya sabes—Yugi le miro con algo de pesadez—además me han dicho muchas cosas buenas de la película—comento rápidamente

¿Quieres una cita con Yami?—pregunto el chico sin reprimir su decepción, volviendo aguardar la carta

No una cita—afirmo la chica de forma nerviosa—como amigos, solo como eso ¿Qué te parece?

Bueno—Yugi miro algo triste el rostro sonriente de la castaña—no hay problema—forzó una media sonrisa—se que a el faraón le gustara la idea

Perfecto…entonces mañana nos vemos en el parque ¿a las 6 de la tarde está bien?—Yugi asintió—que bien…

Si—murmuro Yugi apretando aun más la carta en su bolsillo

Entonces, nos vemos mañana Yugi—se despidió la chica mientras caminaba hacia la salida

Hasta mañana Tea—contesto el chico—bueno…--susurro sacando la hoja una vez que perdió de vista a Tea

Quizás, así fue mejor—se reconforto—Lo más seguro es que me hubiese dicho que no—una sonrisa diminuta se dibujo en el rostro del chico.
Definitivamente…así había sido mejor
Como amigos estaba bien, es decir…No había ningún motivo para que fuese de otro modo

Yugi Mouto comenzó a caminar de forma lenta, sin querer en su mente se armaba las escenas de las que hubieran sido las respuestas de la chica
Si él hubiese dicho algo…
Si hubiese sido así…bueno que mas daba, Todo posible escenario terminaba de la misma forma
Como Amigos…estaba bien…definitivamente

¿Estás ahí Faraón?—llamo Yugi con voz baja al espíritu del antiguo gobernante de Egipto que apareció después de unos segundos enfrente de el

¿y cómo estuvo todo?—pregunto Yami con una sonrisa casi paternal inmediatamente después de que su joven contraparte le llamara
Había estado esperando durante todo el día a que Yugi le contara los sucesos del día, como normalmente lo hacía. Pero en esta ocasión era más especial…
Sonrió al pensar en ello…
Tea y Yugi ¿Juntos?, ciertamente nunca lo había pensado pero eso era, quizás por el hecho de que pasaba más tiempo pensando en lo siguiente que el destino le preparaba…el siguiente reto…Esa era la razón por la que no prestaba mucha atención a ese tipo de cosas
Y no estaba seguro de haber pensado en esas cosas alguna vez…
Quizás si lo había hecho…tal vez había alguien importante en ese pasado que no podía recordar…

Uhmmm….bien—contesto Yugi sonriendo. El Faraón le miro fijamente al rostro y no pareció creer las palabras del chico—Mañana tienes una cita muy importante

¿Yo? ¿Con quién?—pregunto extrañado por el comentario

Tea—dijo con una gran sonrisa Yugi encaminándose a la salida de la escuela. El faraón se sorprendió un poco y decidió no decir más.

Sabes—dijo Yugi mirando al faraón con una extraña sonrisa—Tengo ganas de un duelo

Yami le miro por unos minutos y no comprendió por unos instantes, era extraño…sentía un sentimiento bastante cálido provenir del pequeño chico, no parecía enojado o algo por el estilo y esa sonrisa que mantenía parecía bastante sincera…
Esperaba que luego su amigo más cercano le contara lo que realmente había ocurrido

Una brisa fría inundo las calles moviendo de forma delicada los mechones dorados que adornaban su rostro, cerró los ojos y disfruto del contacto con el aire
Sonrió nuevamente y volteo a ver al faraón

Entonces, vayamos al centro de juegos—Yami sonrió de forma amplia y con una chispa de complicidad—Es hora de un Duelo….