Reino de Fayar Portón del Sur

Portón del Sur

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Ubicación: Cuadrante A2 (Fayar) y Cuadrante E3 (Elérea)

Separando el Imperio de Elérea con el antiguo Reino de Fayar, ahora propiedad también de los primeros, se encuentra un gigantesco portón. Antiguamente servía para separar los dos territorios, pero ahora que el Reino ha sido consumido por Elérea, se han ampliado sus alrededores, llenándose de asentamientos improvisados donde fundamentalmente residen soldados eleanos.

No es poco frecuente ver múltiples fayenses intentando cruzar la frontera, por lo que este lugar suele llenarse de personas que intentan cruzar, en muchos casos de forma infructuosa. Los guardias de la zona suelen tener poca paciencia con los fayenses... sin embargo, aquellos de Elérea no suelen tener mucho problema para pasar, a decir verdad. Aunque, ¿para qué querría un eleano entrar en el territorio fayense?

Contenido oculto: Mercader de armaduras raras

Armaduras de pecho:
- Traje de Gou (+10 velocidad, +3 fuerza. Sube en un 5% el dominio de garras y lanzas): 500 guiles
- Capa de mago de batalla (+12 PM, +3 defensa mágica, +3 poder mágico. Sube en un 5% el dominio de varas y martillos): 500 guiles
- Vestes geománticas (+12 PM, +3 defensa mágica, +3 terapeucidad. Sube en un 5% el dominio de bastones y palos): 500 guiles
- Shinobi Shozoku (+8 espíritu, +3 poder mágico, +3 fuerza. Sube en un 5% el dominio de dagas y katanas): 500 guiles
- Maximilian (+12 defensa, +4 defensa mágica. Sube en un 5% el dominio de espadas y paveses): 500 guiles
- Kasaya sagrada (+12 PS, +6 fuerza. Sube en un 5% el dominio de manguales y mandobles): 500 guiles
- Picardías (+2 en todos los stats -+5 para PS y PM-. Sube en un 5% el dominio de barajas y látigos): 500 guiles
- Ropa de camuflaje (+9 velocidad, +2 fuerza, +2 espíritu. Sube en un 5% el dominio de fusiles y arcos): 500 guiles

Rodilleras y pantalones:
- Pantalones multiusos (+3 a todos los stats salvo PS y PM. Sube en un 10% el dominio del arma con menor dominio del usuario): 500 guiles
- Rodilleras prácticas (+10 PS y +10 PM. Sube en un 10% el dominio del arma con menor dominio del usuario): 500 guiles

Botas y grebas:
- Botas de oficial (+4 velocidad, +4 fuerza, suben en un 10% el dominio de espadas): 500 guiles
- Botas de ladrón (+7 velocidad, suben en un 10% el dominio de dagas): 500 guiles
- Grebas paladinescas (+5 defensa mágica, +3 defensa, suben en un 10% el dominio de mandobles): 500 guiles
- Medias translúcidas (+5 terapeucidad, +3 espíritu, suben en un 10% el dominio de látigos): 500 guiles
- Grebas emplumadas (+4 velocidad, +4 fuerza, suben en un 10% el dominio de lanzas): 500 guiles
- Botas de campo (+7 velocidad, suben en un 10% el dominio de arcos): 500 guiles
- Grebas brutales (+6 fuerza, suben en un 10% el dominio de martillos): 500 guiles
- Zapatos orientales (+4 velocidad, +4 espíritu, suben en un 10% el dominio de palos): 500 guiles


Cascos y gorros:
- Capucha con orejitas (+5 defensa mágica, +4 velocidad, sube en un 10% el dominio de garras): 500 guiles
- Gorro de erudito (+5 defensa mágica, +5 poder mágico, sube en un 10% el dominio de varas): 500 guiles
- Capucha de sacerdotisa (+5 defensa mágica, +6 terapeucidad, sube en un 10% el dominio de bastones): 500 guiles
- Kasa tradicional (+5 defensa mágica, +6 espíritu, sube en un 10% el dominio de katanas): 500 guiles
- Yelmo impenetrable (+5 defensa mágica, +8 PS, sube en un 10% el dominio de paveses): 500 guiles
- Gorro de meditación (+5 defnesa mágica, +5 fuerza, sube en un 10% el dominio de manguales): 500 guiles
- Velo misterioso (+5 defensa mágica, +8 PM, sube en un 10% el dominio de barajas): 500 guiles
- Gorro con visor (+5 defensa mágica, +4 velocidad, sube en un 10% el dominio de fusiles): 500 guiles

 

Capítulo 1-8: La Resistencia
​

El Portón del Sur se había convertido en un campo de refugiados. Dijese el Imperio lo que dijese, aquello ya no era un punto de entrada y salida de una zona a otra; aquello era una cárcel. Y lo era porque a los de Fayar se les dejaba entrar al interior del portón, al asentamiento, pero... luego, normalmente no podían cruzar a Elérea. ¡Y suerte si querías volver atrás, porque raro era que les dejasen volver! Así, no era extraño encontrarse a gente que se quedaba encerrada dentro. Los fayenses abundaban en las calles, llorando, pidiendo limosna. Una escena lamentable.

Jazz, sin embargo, pasaba de todo eso. Se retiró el cabello de la frente, mirando con sus sibilinos ojos verdes a ambos lados. Había venido del sur, de Fayar, y ahora tenía que cruzar la frontera si quería entrar en Elérea. Y tenía un encargo importante allí, así que más le valía lograrlo. Sin embargo, a un indocumentado como él le sería difícil. Especialmente estando aquella mujer...

La miró desde lejos. Visitendo con su jodido uniforme de guardia eleana, parecía encantarle darle de hostias a todo el mundo, fuesen refugiados, gente que trataba de colarse o fuesen sus propios soldados, a veces. Y, la verdad, a Jazz no le apetecía recibir golpes ahora mismo; al menos no en ese contexto, claro... y no con esa mujer. Fuese como fuese, se la tenía que quitar de encima si quería cruzar. Esa tía llevaba una pistola, y estaba claro que era la que mandaba allí.

Así, Jazz pasó un tiempo dando vueltas por la zona, tratando de encontrar una manera de cruzar. De sacar de allí a aquella mujer. ¿Cómo podría lograrlo? Distraerla parecía la mejor opción, pero era complicado... y tampoco podía sacar su fusil ahora y pegarle un tiro, porque se le echarían todos los soldados encima. Sería sigiloso, pero no era invisible.

Debía haber otra forma... ¿tal vez utilizando a algún paleto como señuelo?

>> Hablar con el mercader de la zona.
>> Hablar con un "refugiado" fayense.
>> Hablar con un soldado eleano patrullero.

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Mr New Vegas, ¡aquí empieza la historia de Jazz y, con este post, ya arrancan oficialmente todos los personajes! Creo que tienes suficiente contexto en el post y el objetivo actual es claro, pero cualquier duda, no dudes en preguntarme.

Puedes ahora hacer tu post de presentación todo lo largo y extenso que gustes, y para progresar, solo debes hablar con cualquiera de las tres opciones que te doy. Una vez hables con uno, te daré más opciones de diálogo. El objetivo es lograr usar a uno de los tres como señuelo. Cualquiera de los tres vale, ¡siempre que consigas manipularle! A quién uses para ello ya da igual. Si quieres rolear un poco más con el personaje, pues escoge a uno de los npc y asegúrate de decirle algo que sabes que no va a funcionar.

¡Bienvenidos a Final Fantasy: Crimson Sky, a ti y a todos los roleros que me lean!

 

Jackson "Jazz" Bullseye

El sol brillaba en el Portón Sur, y bajo su brillo se podía ver lo que ya se podía esperar todos los días: Miseria, xenofobia, apatía. Nada nuevo bajo el sol después de todo. Casi sentía lastima por los pobres infelices que entraban aquí y pretendían seguir avanzando, no eran capaces de ver lo que este sitio realmente era, una trampa para ratas. ¿Atraer a los fayenses haciéndoles creer que tiene una mínima posibilidad de cruzar hacía Elérea? No me sorprendía que el imperio jugara tan sucio, pero como dije, casi sentía lastima por ellos. Casi. al final de cuentas, la muerte y la desgracia siempre vienen por mano propia. Y ahí es donde entrabamos yo y mis increíbles servicios.

El encargo que había recibido me hacía cruzar por esta cloaca que se hacía pasar por puesto fronterizo si quería llegar hasta Elérea. Una desventaja de llevar un estilo de vida como el que llevo yo es que nunca nada puede ser fácil, pero ahí esta lo divertido y emocionante ¿No?

— Debí cobrar más por esto. Mira que hacer tener que pasar por este pseudo campo de concentración. —Solté mi sutil queja en un tono bajo mientras se me escapa una leve risa nasal, a la par que hacía a un lado a la gente de Fayar que tanto insistían en que les regalara unas monedas. Regla número uno de la vida señores, nada es gratis en esta vida, todo y todos tienen un precio. ¿Y el mío? Era bastante alto. Sino fuera así, no me hubiera molestado ni siquiera en venir aquí, ni en tener que lidiar con ella...

La que parecía ser la capitana de las tropas que se encontraban ocupando este vertedero para mantener a todos a raya. La señora parecía tener peor genio que una ramera que no había tenido clientela en toda una noche, si hasta se veía que le encantaba golpear todo lo que se le acercara. No estaba por la labor de tener enfrentamientos directos otra vez, y sin dudas mi gran encanto tampoco serviría para persuadirla. Tal vez era hora de usar el viejo truco del chivo expiatorio.

¿Quieren saber un dato curioso de los asesino a sueldo? Es que ninguno, que se precie de decir que es bueno en su trabajo, no es ni racista, ni xenófobo. No se discrimina a nadie, ni clientes, ni victimas, ni daño colateral.

Recogí mi cabello con cierta picardía a la vez que se dibujaba una sutil sonrisa en mi rostro y me acercaba a mis amplias posibilidades de generar una distracción humana. Tres para ser exactos. Cualquiera tendría motivos suficientes para comenzar una revuelta o un alboroto contra la carismática capitana, pero quien mejor que un miembro de las pobres masas oprimidas de Fayar para comenzar con el show. Unas palabras de coraje y rebelión o quizás un par de monedas podrían hacer el truco, o incluso bastaría darle las vagas esperanzas de cruzar la frontera para tener un futuro mejor sería más que suficiente.

Como ya dije. Casi me siento mal por estos palurdos.

>> Hablar con un "refugiado" fayense.

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Una disculpa por la demora, al chile estaba re-nervioso por empezar pero ahora lo que estoy es ultra hypeado la verdad (?

 

Uno de los hombres que había en el suelo alzó la mano con esfuerzo cuando pasó Jazz cerca de él.

—Una ayuda, por favor. Unos guiles... para comer.

¿Guiles? ¿Pagar? ¿Jazz? Uf, qué poca idea tenía de con quién hablaba. El hombre, suspirando, bajó la mano cuando vio que no iba a poder obtener nada del asesino, y suspiró, agotado. Tenía la tez oscura típica de los fayenses, esta cubierta de suciedad y tierra. Descamisado, solo unos pantalones blancos y abombados cubrían parte de su cuerpo, y estaba rapado, revelando una calva sudada y sucia.

—Ay. Yo quería intentar entrar en Elérea, pero no me dejaron. Y ahora no puedo volver a Fayar. Iba a pedir trabajo en Portobelo, solo quería... trabajar en el puerto. Para darle de comer a mis hijos. Está cerca de Ayra, ¿no? Solo hay que cruzar por aquí.

>> Pero... ahora no puedo ir a ningún sitio. Mis pobres hijos...

Un hombre desesperado que solo quería trabajar, con hijos a su cargo que necesitan dinero...


>> Engañarle: decirle que le pagará una alta suma si distrae a la líder de la Guardia
>> Engañarle: decirle que eres un jefe de la Guardia y que le autorizas el paso a Elérea, que cruce sin problemas
>> Engañarle: explicarle que conoces a sus hijos y que están al otro lado del portón de Elérea, secuestrados por la Guardia
>> Hablar con otra persona.

 

Jackson "Jazz" Bullseye

Vaya, que novedad. Un hombre atrapado en esta coladera con una familia en casa que espera y cuanta con él para sobrevivir. Deberían pagarme por cada vez que hubiese visto una escena así, hubiese dejado de trabajar hace años.

Coloqué una rodilla en el suelo mientras me acercaba a aquel moribundo infeliz. Alzó la mano hacía mí, creyendo que estaba ahí para regalarle un par de monedas, pero vamos, aun con mi sonrisa conmovedora, no tenía las pintas de ser un hombre excesivamente dadivoso. No era solo una cuestión de recelo con mi propio capital —que también lo era— sino por puro sentido común, no tenía la apariencia de una persona que gozara de excelente estabilidad económica. Mi mejor arma no son ni mis dagas ni mi arco y flechas, ni siquiera mi confiable fusil. Era el sigilo, era el que la gente no me tomara como la gran cosa, que pudiese perderme fácilmente entre multitudes. Y era por eso que siempre mantenía mi apariencia lo más discreta y modesta posible. Si pareces pobre y desamparado, es más fácil que la gente pase de ti. Como le estaba ocurriendo a nuestro pobre sujeto.

Además ¿Por qué habría de darle una moneda? ¿Por qué acaso me debía compadecer? Claro, llámalo mala suerte, llámalo injusticia, me importa poco como quieras verlo. En esta vida se tiene que trabajar con lo que se tiene, y si no se tiene nada, entonces tienes que aprender a hacer algo con la nada. Si le das una moneda a un vagabundo tal vez coma un día, tal vez compre algo de alcohol o tal vez intente conseguir algo de compañía esa noche. El punto es, que si te apiadas de un tipo como nuestro amigo de Fayar, lo único que haces es aliviar momentáneamente su dolor.

¿Yo? Yo solo le iba a cortar el cuello para que dejase de sufrir. Pero no me iba manchar las manos yo mismo. Matar en muchas ocasiones puede ser un acto de misericordia, pero los servicios de Jazz Bullseye no son "caridad".

En cuanto se percató de que no podía entregarle ninguna moneda, el pobre continuó hablando, y a cada palabra que salía de su boca seca, mi sonrisa iba desapareciendo, no porqué me generara empatía su historia, sino porqué tenía que parecer convincente en lo que estaba apunto de hacer. Cualquiera puede jalar un gatillo y dar en el blanco —claro, nadie como yo— pero muy poco saben del bello arte de saber hacer que el blanco se mueva de su posición.

Es una lastima la verdad. El palurdo sentenció su vida y la de su familia desde el momento en que decidió tener una, no puedes dedicarte a esta profesión si tienes a alguien esperando en casa, y en situaciones como la suya, la única opción que le hubiera quedado sería delinquir. Al menos sus hijos podrán darse cuenta de esto y dejarán de esperar que un alma caritativa venga y lo salve de la miseria.

Mi expresión pasó de una de condolencia a una de genuina angustia, pretendiendo importarme lo que el pobre sujeto decía. Tenía varias opciones ahora mismo , ninguna era un éxito asegurado, los asesinos que eran capturados o baleados era porqué cometían un error fatal: Dar las cosas por sentadas.

Podía usar la información que el hombre me había dado así por la cara y usarla a mi favor, pero tenía que usar la lógica para que todo saliera de la mejor manera posible.

Podía decirle que simplemente le pagaría una buena suma de guiles que solucionara sus problemas, pero tendría que pedirle que distrajera a la líder, y si ha visto mis pintas ya creerá que no podría pagarle tal suma, además de que nada garantiza que aun si tuviera esa cantidad le pagara después de que me hiciera aquel favor. Si el hambre no le había jodido una parte del cerebro aún, no me creería que yo era un guardia de la zona y que le daba permiso de pasar, no tenía ese ridículo uniforme que los soldados usaban.

Y ahí estaba la tercera opción, la más cruel de todas. Las mentiras podían lastimar más que el filo de una hoja o cualquier bala, y cuando lastimas a un animal, este se vuelve capaz de cualquier cosa.

— Amigo, me temo que cuento con malas noticias, yo conocí a tus hijos —expresé al hombre mientras cerraba los ojos y agachaba la cabeza— ¡Esos...Esos malditos guardias! Han estado llevándose a las personas de Fayar. ¡Planean venderlos como esclavos al mejor postor para la clase pudiente de Elérea! Ellos tienen a tus hijos en algún lugar al otro lado del Portón, toda esta abominación inhumana esta siendo planeada por la capitana.

Me trabé un poco en mis palabras, a manera de reflejar que sentía ira e impotencia por tales actos ficticios, incluso apretaba mis puños con fuerza, como si la rabia que sentía fuese incontenible.

Aquí es donde podría incluso comprobar una cierta filosofía que tengo; un debate que me entretenía tener en mi mente en mis ratos de sosiego: ¿Qué era capaz de hacer una persona por su familia? ¿Qué vinculo prevalecía cuando aquellos que te importan están en peligro? Ahí es donde la gente muestra su verdadera cara, cuando muestras que tanto o que poco puede significar una palabra como 'familia'.

No debía dar por hecho que aquel paleto me creería, puedo ser tan estúpido como para venir a este vertedero en primer lugar, pero no hay que subestimar la inteligencia de nadie, a veces, hasta lo idiotas, son capaces de conectar dos neuronas y darse cuenta de lo obvio.

>> Engañarle: explicarle que conoces a sus hijos y que están al otro lado del portón de Elérea, secuestrados por la Guardia

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Me tomé la libertad de ponerme creativo con el dialogo de Jazz uwu Y aprovechando, una disculpa por la demora y por largar un tocho-post innecesario D: Pero estoy gozando usar al Jackson un barbaridad (?

 

Las palabras de Jazz hicieron que el vagabundo alzase la cabeza con incredulidad. Con asombro y sin pestañear, se levantó poco a poco, y tomó a Jazz de la camisa, alterado.

—¿Es... es eso cierto? ¿¡Cómo estás seguro de que eran mis hijos!? Yo... yo...

Le soltó con cuidado, mordiéndose los labios, temblándole el rostro. Él tampoco podía estar seguro, por supuesto, pero la posibilidad le destrozaba. Era la primera vez en tanto tiempo que alguien le hablaba de sus hijos... y él había visto cómo Jazz entraba por la frontera, por la parte fayense del portón. Podría haber venido a verle, a informarle, a buscarle.

—Muchas veces... pasan carros cargados hasta arriba de algo tapado, que no se ve. Los llevan soldados de Elérea, desde Fayar, y cruzan el portón. ¿Y si... y si son personas...?

Con rabia, aquel hombre miró a la jefa de la guardia y a su comitiva. Temblaba, sí, pero apretó los puños con fuerza, tomó aire, y caminó hasta ellos. No podía dejar que a sus hijos les pasase algo. Y no tenía nada más por lo que luchar en la vida. Era un hombre desesperado, que pensaba que podía perder lo único por lo que no decidía morir.

Así que se lanzó a por ellos, a pedir explicaciones. Gritó. La jefa gritó más. Los guardias empezaron a rodearla, y ella, furiosa, le empezó a patear. Todo el mundo miraba la escena... todos estaban atentos.

Qué momento más estupendo para colarse.

Jazz se deslizó entre la gente que se concentraba en la zona, intentando colarse. Muchos guardias se habían separado del portón, pero, por desgracia, y tras la muchedumbre, quedaban tres que, pese a estar distraídos, estaban en medio.

Ah...

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... no por algo era un asesino, ¿no? Sería rápido. No se darían ni cuenta. Para cuando quisiesen reaccionar... una bala les habría atravesado los sesos, en silencio.



SOLDADO ELEANO
Lvl. 1
- PS: 30/30
- PM: 0/0
- Fuerza: 25
- Defensa: 20
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 20
- Defensa Mágica: 20
- Velocidad: 12

SOLDADO ELEANO
Lvl. 1
- PS: 30/30
- PM: 0/0
- Fuerza: 25
- Defensa: 20
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 20
- Defensa Mágica: 20
- Velocidad: 12

SOLDADO ELEANO
Lvl. 1
- PS: 30/30
- PM: 0/0
- Fuerza: 25
- Defensa: 20
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 20
- Defensa Mágica: 20
- Velocidad: 12


Turnos:
1- Jazz
2- Jazz
3- Jazz
4- Soldado A
5- Soldado B
6- Soldado C

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A veces pasan cosas graciosas como esto (tho, esto está programado para que salga así, también te digo (?)); y es que aplicando la fórmula de turnos, Jazz es tan rápido que saca todos los turnos él solo al principio y ya no quedan más posiciones en la tabla. Entonces, como son 4 personajes y tendría que poner 8 entradas en la lista, sería injusto, porque Jazz no tendría más turnos después de los ataques enemigos simplemente porque en su tabla no hay más números. Hasta dividiendo su velocidad entre 8 sigue sacando más que la velocidad de los soldados entre 2.

En esos casos, pues, cuando un personaje supera en velocidad a los demás y hay demasiados huecos en la lista, acortaré la lista para hacerla más justa, tal y como queda ahí; en vez de 8 posiciones, pongo 6, ya que las dos últimas se les asignaría a los soldados injustamente.


... aunque tampoco es como si Jazz fuese a dejar que atacasen, ¿verdad?

 

Jackson "Jazz" Bullseye

Y así como así, aquel hombre que no parecía capaz ni siquiera de levantarse, ahora estaba ahí, de pie con sus piernas temblando y sus pupilas contraídas por el impacto de la noticia. No lo parecía, pero había mordido el anzuelo de lleno. En un principio se hizo las preguntas que cualquier persona con dos dedos de frente se hubiese hecho, cuestionó todo aquello que yo le dije, como todos deberíamos cuestionar lo que cualquier hijo de vecino nos cuente. Pero para su mala suerte solo fue eso, fue solo por un segundo.

Poco a poco la razón y el sentido común abandonaron al hombre y se dejó consumir por la angustia y las dudas. Aunque mira, no sabía yo que ya llevaba tiempo el imperio trayendo cosas desde Fayar cubiertas por una lona en sus carrosas. Premio doble supongo, aunque debía tomar con pinzas todo lo que este sujeto dijese.

Luego de que me soltara la camisa, el paleto se dirigió furioso hacía la capitana, comenzó a gritarle, incluso alzaba la voz mucho más de lo que ella podía hacerlo. Le demando explicaciones sobre todo lo que ocurría en aquella frontera, pero no hubo caso, realmente no sé que esperaba conseguir solo yéndole a gritar. La líder lo derribó y comenzó a patearlo con desprecio, mientras todos y cada uno de los guardias de la zona los rodeaban para contemplar la escena.

¿Disfrutando de ver como apalean a un pobre infeliz? Y luego dicen que son los asesinos los que son sádicos.

Me sacudí las arrugas de mi camisa y me coloque una simple capucha para tratar de ocultar mi rostro y llamar mucho menos la atención. Habían dejado la puerta totalmente desprotegida, dejaron todas sus labores solo por ir a ver como le daban una paliza a un viejo.

Cuando ya estaba finalmente por colarme, aquel dicho que tenía presente en mi vida se había materializado: "Nada nunca puede ser fácil."

Tres guardias se habían quedado cerca del portón, estaban distraídos viendo a la multitud, no se habían percatado de mi presencia, pero ahí estaban, estorbando el paso. Por aquel preciso instante, el tiempo pareció moverse más lento en mi mente. Cuando los guardias sintieron que alguien los observaba, comenzaron a girar lentamente su cabeza, tratando de ver que era esa silueta que estaban viendo de reojo. Los incautos no sabían que no tendrían tiempo ni siquiera para eso.

¿Alguna vez se han preguntado qué será la ultima cosa que veamos cuando nuestra vida exhale su ultimo suspiro? Bueno, yo soy la ultima cosa que nunca verás cuando eso suceda.

—Tres...Dos...

Saqué mi fusil a una velocidad de vértigo, las balas estaban en la recámara, contuve mi respiración por escasos milisegundos mientras me aseguraba que el cañón estuviera apuntando en el espacio entre ceja y ceja de aquellos idiotas de Elérea. Tiré del gatillo de mi fusil tres veces, una bala para cada guardia, todas apuntadas al mismo lugar.

—Uno...


JAZZ
Lvl. 1
Exp. sig. nv.: 100
PH: 0
- PS: 45/45
- PM: 35/35
- Fuerza: 45
- Defensa: 30
- Poder Mágico: 15
- Terapeucidad: 15
- Espíritu: 35
- Defensa Mágica: 25
- Velocidad: 55
Armas equipadas:
- Fusil (-5 Potencia física; ignora la mitad de la defensa del enemigo)
Armadura equipada:
- Camisa de seda (sin efecto)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: tensa el arco y lanza una flecha a gran velocidad, pudiendo bajar la propia velocidad del rival brevemente. +10 potencia física, lanza un dado de 3 caras, si sale 1, retrasa en una posición el turno del objetivo de la lista para esa ronda (Coste: 4 PM)
- Carga explosiva [solo fusiles]: carga balas explosivas en la recámara, y entra en un estado especial. Durante ese estado, sus ataques harán menos daño, pero golpearán a todos los enemigos. Divide el daño resultante de la fórmula a la mitad, pero golpea a todos con cada ataque. Los turnos que dure el efecto dependen del Espíritu, como cualquier estado (Coste: 10 PM)
- Muerte: puede matar al instante a un enemigo, siempre que no sea inmune a muerte súbita. Lanza un dado de 10 caras, si sale 1, el enemigo morirá (Coste: 15 PM)
Inventario:
- Daga (5 Daño físico)
- Arco corto (5 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás)
Guiles: 0

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Si algo esta mal, avíseme y corrijo al momento owo7

 

La sangre de los soldados se derramó por el suelo rápidamente. Fueron tiros precisos, certeros y letales: ninguno de esos tres volvería a ver la luz del sol, desde luego. Tres piezas más que tenían que ser borradas del tablero, al fin y al cabo. Nada personal. Nunca era personal.

Así, Jazz pudo continuar su marcha, libre de obstáculos, rodeado del jaleo que se había formado por culpa de aquel paleto tan bobo que cayó de lleno en su trampa. Pero, cuando estaba a punto de cruzar, un ruido le sobresaltó ligeramente, lo suficiente como para ver de reojo qué había sucedido. Porque conocía bien el sonido: los suyos, normalmente, no sonaban, pero distinguiría aun así el ruido de un disparo incluso si sucedía a kilómetros.

Con todo, aquel fue cerca. Muy cerca. La oficial estaba sobre el cuerpo ensangrentado de aquel pobre diablo, una bala clavada en su torso, y pistola corta en mano. Su pistola era... particular, sin embargo. Usaba tecnología Magitek, probablemente, puesto que se le veía un pequeño nodo de energía bajo la misma, de color rojizo. Las armas que él usaba solían ser rudimentarias y funcionaban a base de pólvora, pero oh, aquella pistola parecía funcionar con magia, o, al menos, la cosa que fuese esa tecnología. Jazz no podía usar magia como tal, pero conocía algunos trucos que le valían para sustituirla. Con todo, era una joya interesante, esa pistola. Lástima que no tenía tiempo para llevársela. Tenía que marcharse antes de que-

—¡Eh! —la voz de la oficial se dirigió indiscutiblemente hacia él, y supo que era el momento de correr. Correr como si no hubiese un mañana—. ¡Gilipollas, sois todos jodidamente gilipollas! ¡Habéis abandonado vuestro puto puesto, imbéciles!

Ah, la sargento no tenía muy buenas pulgas, eh. Mientras Jazz corría, oyó dos disparos más. ¿Había... disparado a sus propios oficiales? Ah, qué más daba. Estaba a punto de conseguirlo, a punto de-

Sintió un calambre que le recorrió la pierna, dejándole aturdido, y haciéndole tropezarse abruptamente. Lo último que vio antes de que le golpearan en la cabeza fue aquella pistola. El nodo de energía brillaba en color amarillo ahora...


***


Cuando despertó, lo hizo en una mazmorra. Los barrotes de hierro le separaban del exterior, y tenía las muñecas bien atadas, usando cadenas para dejarle sin posibilidad de moverse. Y lo primero que vio fue, tras los barrotes, a aquella mujer. Con su sonrisa sádica y sus ojos vacíos... la oficial eleana a la que quería evitar a toda costa. Ahora lo tenía atrapado.

Contenido oculto

—Bueno, bueno, bueno. ¿Pero quién tenemos aquí, eh? Tú. Te has cargado a tres de mis hombres, eh. Pam. Sin que ni me entere. Ya son cinco que pierdo. Yo me he cargado a dos. Bah, pero qué más da, esos idiotas son fácilmente sustituibles, ¿no crees? Pero tú... ¡qué me dices! ¡Venías bien armado! —entre sus manos, la mujer tenía su fusil y su daga, y los analizaba con gesto malévolo, disfrutando el momento. Sintiéndose con el control—. No eres un hombre normal, vaya que no.

Se acercó a los barrotes, y pegó su cara mucho contra ellos, extremadamente siniestra. Su rostro quedó, con una sonrisa diabólica, totalmente insertado entre dos barrotes.

—Vamos, dime quién eres. Te podría haber matado, pero después de ver cómo te has cargado a mis hombres sin darme siquiera cuenta de ello... wow, eres otro nivel. Me interesa saber todo de ti, antes de decidir si te clavo una bala en la cabeza o no. ¿Me lo dirás? ¿Me dirás que buscas? ¿Eh? ¿Eh? —repentinamente, su rostro se volvió el de una maniática en un estado de nervios, y golpeó frenéticamente los barrotes, con ira y violencia—. ¡¡Vamos, imbécil!! ¡Dímelo! ¡¿Quién eres, qué pretendes, a dónde vas!? ¿Eres de la jodida Resistencia, acaso? ¿La Resistencia de Fayar? ¡¡Habla o muere!! ¡Te dejaré pudrirte sin agua, ni comida, para sufras lentamente...!

Vale. Jazz estaba en una posición... delicada. Claramente, la mujer con la que hablaba no estaba en sus cabales. Con una persona así de desequilibrada, armada, y con total control sobre él... más le valía ser ágil de pensamiento y palabra. A ver, la oficial mencionó a la Resistencia de Fayar, ¿eh? Jazz estaba enterado del tema, claro. Pero era raro que lo mencionase así como así. Parecía tener especial interés en saber si era miembro de la resistencia o sabía algo de ella...

>> Decirle que eres miembro de alto rango de la Resistencia
>> Decirle que eres un infiltrado eleano en la Resistencia
>> Decirle que eres un agente doble.

 

Jackson "Jazz" Bullseye

Mi trabajo no era el más bonito de todos, pero por favor, estaba hecho con calidad. Una precisión de cual me sentía genuinamente orgulloso. Como me dijo cierto hombre bajito y con muy mal carácter: Tienes que ser el mejor en lo que hagas, aunque lo que hagas no sea muy lindo.

Los tres guardias cayeron de lleno al suelo, dejando debajo de ellos una mancha de sangre que se ampliaba a cada segundo. Las balas habían atravesado veloces, casi tanto como mis manos al regresar mi fusil a su lugar. Pobres sujetos eran bajas menores, probablemente si no los hubiera matado yo lo habría matado la loca de la oficial del lugar. Y hablando del eso...

Mientras comencé a avanzar para cruzar el portón escuche un grito ensordecedor detrás de mí, me habían avistado, no tenía tiempo para volver a desenfundar mi arma, era hora de correr. Al menos esta profesión te mantenía en forma, el cardio era una necesidad si quieres evitar se atrapado. Los gritos y los insultos fueron acompañados por un par de tiros, pero mis oídos no me engañaban, ninguno de esos disparos era en mi dirección. ¿Acaso esa loca le había disparado a sus propios subordinados? Al final tenía razón, si no los mataba yo, los mataba ella.

No me quedó más que correr en línea recta, intentar zigzaguear no serviría de nada en un espacio tan abierto, además que solo reduciría mi velocidad y les permitiría alcanzarme con mayor facilidad. Mi única opción era esperar que aquella mujer no tuviera la puntería suficiente para darme de tan lejos. Pero la tenía

Un agudo dolor se originó en mi en mi pantorrilla, sentí como si se me perforara la piel y desgarraran los músculos, acabando por extender esa sensación a toda mi pierna, haciéndome tropezar y frenar mi carrera en el acto. Ni siquiera pude distinguir si había sido una bala o una especie de ataque mágico. Mierda, como odio la magia. Di un par de vueltas sobre el piso antes de que mi impulso se frenara por completo, traté de reintegrarme de inmediato pero el culatazo de una pistola me noqueo al instante.

Y por esto damas y caballeros, se tiene que evitar el enfrentamiento directo.

Tras no sé cuanto tiempo inconsciente, desperté con mi muñecas atadas en un calabazo de lo más turbio, no era la primera vez que al abrir mis ojos despertaba en una situación similar, pero sin duda era la primera vez que mi captor se quedaba ahí de pie esperando específicamente a que despertase. Tenía ese uniforme negro característico y una mirada más vacía que los monederos de las mujeres de Fayar. Estaba claro que le faltaba un tornillo si estaba sonriendo así luego de hablar de como había matado a su hombres.

¿Por qué siempre me tocan las locas?

Bella dama, ¿me creería si le dijera que aquellos hombres ya estaban muertos cuando yo iba pasando por ahí? No, ¿verdad?—solté con una sonrisa algo ingenua, sabía que no tenía caso mentir en eso, la capitana tenía mi fusil entre sus manos, viéndolo con un regocijo enfermizo. Una broma podría amenizar el ambiente y ganarme un par de segundos extra de vida, o reducirlos—. Bueno, siempre me han dicho que soy más apuesto que el promedio, pero jamás me había dicho nadie que era así de especial...O anormal.

Continué bromeando un poco, a manera de seleccionar las palabras adecuadas que no acabaran por activar el lado psicótico de aquella mujer. Quien comenzó a demandar más información sobre mí, quien era, cual era mi objetivo, incluso parecía tener interés en saber si era yo de la resistencia. Definitivamente le faltaba un tornillo se creía que Jazz "Bullseye" iba a revelar información solo por un par de amenazas, ya me habían intentado intimidar diciéndome que me dejarían pudrir en un celda como esta. Pero tal vez podría aprovechar esa demencia a mi favor.

— Hermosa capitana, ¿Qué me garantizaría que si yo le revelara tal información usted no me asesinaría en el acto? — decidí ponerle algo del dramatismo que había usado con aquel anciano fayense. Sabía que no me mataría en ese momento, si lo hubiera querido me hubiera puesto una bala en el cráneo desde que me noqueó, aunque por supuesto, no estaba en la labor de poner a prueba esa teoría.

—Y-Yo...yo realmente soy un miembro de la resistencia de Fayar, preciosa, un alto rango. —Realmente podía estarme poniendo la soga al cuello, pero muchas veces a la gente enferma le tienes que decir lo que quiere oír. Mientras no me dispare, aun tendré posibilidades de salir de aquí y completar mi encargo.

>> Decirle que eres miembro de alto rango de la Resistencia

Contenido oculto

Estoy aterrado pero a la vez intrigado (???

 

La mujer le observó con los ojos muy abiertos, y pronto empezó a sonreír, de forma casi enfermiza.

—¿Ah? ¿En serio? —inclinó lentamente la cabeza hacia un lado, y luego centró su mirada en el fusil de Jazz. Pudo ver como lo cargaba con lentitud—. No me digas. Qué interesante. ¡Y tienes los huevos de decírselo a una oficial eleana! Ah, no sé por qué, pero me gustas, muchacho. Me gustas.

Y le apuntó con su fusil, directamente a la cara.

—Verás, apuesto asesino... si me mientes, vas a morir aquí y ahora. Y si no me mientes, tú y yo nos vamos a llevar muy bien. Así que me siento con confianza para decirte mi pequeño secretito. De todas formas, no vas a contarlo... je... je, je, je.

La mujer retiró por un momento el fusil, siniestra. Y se acercó a las rejas, poniendo sus labios entre dos de estas.

—Soy... un agente doble. ¡Qué inesperado, verdad! Je... este conflicto frío entre Elérea y Fayar es una mina de oro, ¿lo sabías? Es un conflicto realmente interesante... ambas partes me pagan. La poderosa, Elérea, para que someta a los débiles; la débil, Fayar, para que sea suave con ellas. ¿El resultado? Paga doble. Cero trabajo. Y encima puedo divertirme con infelices como ese desquiciado que balbuceaba no sé qué de su hijo.

Comenzó a reír.

—¡No le viste la cara cuando pidió clemencia! —comenzó a poner voz extrañamente infantil, en una mofa descarda y hasta ofensiva, en cierto modo—. "¡Ha sido un error! ¡No me mates, por favor, yo... he sido engañado!". ¡Ah, qué divertido! ¡La gente que suplica vivir es la más divertida de matar y torturar!

>> En fin, no más cháchara. Déjame presentarme, pues. Al fin y al cabo, trabajo a escondidas para tus jefes; soy tu compañera, ¿no crees? Me llamo Thorna. Oficial del ejército de Elérea. Y tú... ¿cuál es tu nombre? Ah, quiero saber todo de ti. Veo en ti potencial —comenzó, con la daga de Jazz, a hacer pequeños rizos en su pelo, distraída—. Es una pena que seas solo fiel a los de la Resistencia... porque necesito a alguien que sea un buen asesino, con contactos estrechos allí, y a quien no le importe traicionarles vilmente. Ah, qué tristeza no poder pedirte ayuda para eso. ¡Ah, espera! ¡Sí que puedo! —apuntó con el cuchillo hacia él entonces, mirada de sádica—. Te puedo obligar por las malas a que lo hagas. Alguien de tu habilidad... sería una pena que fuese asesinado de manera tan triste, todo por no querer asesinar a alguien querido, ¿no es así?

Interesante. Le estaba proponiendo, a fin de cuentas, un encargo, ¿no? Matar a alguien de la resistencia. El fallo era, claro, que él no tenía ninguno de esos contactos, pero... se las apañaría de algún modo, seguro. ¿Qué otra opción le quedaba? La alternativa de ser la mesa de operacio nes de aquella loca no parecía muy agradable, ciertamente.

Pero ya que estaba, debía aprovechar para... negociar. Había visto las prioridades y la forma de pensar de esa Thorna. Era cuestión de aprovecharlo lo máximo posible para salvar el pellejo y, de paso, lograr lo que pretendía en un inicio. Aunque hubiese que dar un rodeo. Se presentaría, y...

>> Preguntar detalles sobre el encargo.
>> Proponer que a cambio del trato le deje cruzar a Elérea.

 

Jackson "Jazz" Bullseye

La respuesta no era quizás la mejor, pero movía mis cartas como mejor podía en esta precaria situación. Si le decía que era parte de la resistencia, entonces al menos me mantendría con vida hasta que obtuviera la información que quisiese, aun si no tenía nada de información relevante, podía basarme de los rumores o simplemente mentir hasta que viera una oportunidad de salir de ahí. Para mentir muchas veces lo único que se necesitaba era sonar convincente, y debo reconocerlo, esta desgraciada sabía mentir muy bien.

Tras que confesase mi "afiliación" la mujer comenzó a reír como una sádica, mientras me apuntaba con el cañón de mi propio fusil. Sabía que aquel lamentable calabozo no sería mi tumba, me las había apañado en situaciones peores. Pero para lo que definitivamente no estaba preparado era para la confesión de aquella oficial.

—El sentimiento es mutuo mi bella y desquiciada captora. Si te parezco apuesto ahora deberías verme cuando no estoy encadenado ni deshidratándome. — Bromeé hasta que vi a la loca pegarse nuevamente contra los barrotes y revelar realmente quien era. Carajo, casi que hubiera preferido que realmente hubiera sido una oficial de verdad, pero no, era una agente doble, una maldita agente doble.

Las personas como ella no se alejan demasiado de la calaña de los asesinos como yo, pero los agentes dobles son jodidos de tratar. Un asesino se mueve por el precio, y si te quieres hacer de un buen nombre en este mundo tan putrefacto, necesitas mantener cierto tipo de lealtad con tu cliente, mientras el dinero siga fluyendo el acuerdo se mantendrá, pero los agentes dobles, mierda, son impredecibles, a la mínima de cambio pueden apuñalarte en el acto para quedarse con tu parte del trato, o incluso podrían matarte solo por capricho.

No me inmuté demasiado cuando habló sobre aquel pobre palurdo que me sirvió de distracción para colarme a Elérea. Como había dicho, fue su culpa por creer en las palabras de un desconocido, así como sería mi culpa si no lograba completar mi encargo por confiar en esta mujer. Al menos aquel Fayense ya no tendría preocupaciones terrenales de las cuales ocuparse. Thorna, dijo que era su nombre, al menos ya sabía eso, lo que aun no sabía es si su insanidad era también solo una cuartada o de verdad le faltaba un tornillo.

—Jazz —contesté algo seco— ,la mayoría me llama por ese nombre. —No confiaba lo suficiente como para revelar mi apodo más característico, después de todo, 'Bullseye' suena increíble, pero no suena al apodo que le pondrían a un respetable miembro de la resistencia, o que sabía yo realmente.

Thorna, haciendo gala de su demencia, pretendió forzarme a asesinar a alguien dentro de la resistencia, amenazando con mi muerte si no accedía a tal acto. No me importaba cargarme a alguien de aquel grupo de rebeldes , me daba prácticamente igual si acaba por desmantelar toda la rebelión con mis actos, era trabajo, trabajo forzado, pero trabajo a fin de cuentas. Un trabajo del cual me podría aprovechar. Además, ¿seres queridos? Yo no tengo tal cosa, ni en la resistencia ni en ningún otro sitio.

—Tal vez tengas razón...— me dirigí a la doble agente, valiéndome de mi papel de líder capturado— Tal vez nuestra causa esta condenada a fracasar sin importar lo que hagamos. —Desvié la mirada, pretendiendo reflexionar sobre toda la situación. Lo único que realmente lamentaba era todo el rodeo y alboroto que iba a tener que hacer por culpa de esta loca.

— Esta bien... —contesté sin dirigirle la mirada— .haré lo que me pides, pero estando en mi situación, te propongo algo a cambio. Esta claro que muerto no te sirvo de nada, así que negociemos algo más por mi trabajo sucio.

>> Yo me deshago de quien haga falta en la resistencia, pero a cambio, quiero salir de esta cloaca y cruzar a la frontera sin mayores obstáculos. Ya no queda nada de lo que Fayar alguna vez fue, y ya no quiero luchar por causas perdidas. Yo borro del mapa a quien te incordie y tú me dejas pasar a Elérea. ¿Quién sabe? Quizás podríamos volver a trabajar juntos después de eso ¿No, bella Thorna?

Aquello era más una cuestión de orgullo, me rehusaba a matar a alguien solo por estar en desventaja. Mis servicios no son gratis para nadie, bajo ninguna circunstancia. Ya así, podría dejar atrás este capitulo y cruzar para realizar mi encargo de una maldita vez.

¿Confiaba en ella? Por supuesto que no, pero se tiene que jugar con las cartas que a uno le entreguen.

>> Proponer que a cambio del trato le deje cruzar a Elérea.

 

Throna, sonriente, se alejó un poco de los barrotes, y le miró casi relamiéndose.

—Genial... je, je, je... más que genial. Tendremos que dar un buen paseo juntos... y ojo. Más te vale no asesinarme a mí, ni hacer nada raro. He dejado al cargo a uno de mis hombres y tiene expresas órdenes de no permitir a nadie, absolutamente nadie, cruzar en mi ausencia. Y sabe, además, que si no vuelvo en unos cuantos días, puede dar la alarma al Imperio para que ponga en busca y captura a todo fayense que tenga una cara parecida a la tuya. Soy... previsora, ¿sabías? Intuía que acabarías aceptando.

¿E-En serio había planeado todo eso? Parecía ser que Thorna sabía guardarse bien las espaldas... en fin, de una u otra manera, al final logró lo que quería: la llave se movió en la cerradura, y Jazz pudo poner sus pies fuera de la celda. Pero Thorna no le devolvió sus armas.

—... camina, primero. Quiero que vengas a mi sala especial. No te dejaré libre tan fácil, Jazz. ¿Quién me dice que no mataste a mis hombres de pura casualidad y que me vas a meter en problemas por tu ineptitud? No, primero demuéstrame que eres de fiar. Un alto cargo de la resistencia debe ser bueno, ¿no crees?

Así, le llevó, prácticamente a rastras y sin quitarle siquiera las esposas, hasta un lugar situado al fondo de aquellas mazmorras. Un lugar donde había... jaulas alrededor, todas ellas llenas de feroces monstruos. Y en el centro de la sala, sangre. Mucha, mucha sangre. Y Thorna, emocionada, alzó las manos.

—¡Mi particular sala de interrogatorios! —más que interrogatorios aquello parecía una... una sala de torturas, o de asesinatos. Alzando las rejas, los hambrientos monstruos saldrían rápidamente y devorarían a quien estuviese allí... pobre de él si lograba siquiera sobrevivir unos minutos. Especialmente si iba desarmado.

Pero Jazz no lo estaría. Thorna lo desató, le entregó sus armas y, mirándole con gesto enloquecido, le dijo:

—Vamos. Elige. Mata a unos cuantos monstruos, sobrevive y... entonces empezaremos nuestro trato. Si mueres, oh, bueno. Tampoco era tan importante, ¿no?

Y rio, maniáticamente.


Enemigos:
- Fang x2
- Fang x3
- Bom x2
- Bom x2
- Bicornio x1

Debes lograr derrotar o bien a tres grupos de enemigos, o bien al Bicornio. Así impresionarás a Thorna. Sin embargo, siéntete libre de pelear con todos si lo deseas.
Te curas, solo por esta vez, entre batalla y batalla.

 

Jackson "Jazz" Bullseye

— ¿Asesinar a una belleza radiante como tú? ¡Por favor! Yo sería incapaz. Aunque —le dediqué una mirada fría y poco tranquilizante mientras abría la cerradura— ...Espero que tú tambien cumplas tu parte del trato, preciosa.

Podía parecer muy simpático y lograr generar empatía en algunos ilusos, pero no dejaba de ser una persona dispuesta a jalar el gatillo y arrebatarle la vida a otro ser vivo. Yo nunca mataba por capricho o por gusto, pero para las personas que tenería la valentía de tocarme los huevos, bueno, digamos que podía acabar haciendo huecos en mi abultada agenda para hacerles un par de huecos a ellos.

Tras aquello volví un poco a mi sutil sonrisa. Ganas de pegarle un tiro no me faltaban, pero no duba de su palabra, al menos en lo referente a que si la mataba me sería prácticamente imposible cruzar la frontera, además matar a una oficial, aunque esta fuese una agente doble, sería llamar demasiado la atención, y yo lo único que quería era cruzar a Elérea de un buena vez sin tanto alboroto. Finalmente salí de aquella lugubre sala, pero aun con las esposas en mis muñecas, y claro, desarmado. Thorna me sujeto del brazo con cierta violencia y me llevo arrastras a lo que ella decía era su "sala especial"

—¿Sala especial? ¡Oh là là, señorita, me halaga! Pero, ¿qué no me ibas a dar un encargo primero? — Thorna me hizo entrar en una habitación rodeada de jaulas y decenas de manchas de sangre por el piso y las paredes. Definitivamente parecía su estilo, pero sabía que no me había llevado ahí para conocernos mejor. Aun así, no pude evitar reír un poco. La mujer quería ver en vivo y en directo mis habilidades, como si matar a tres guardias a la vez de un tiro entre ceja y ceja colocado al milímetro no fuese suficiente.

No me gustaba la idea de tener que probarle mis capacidades a esta loca, pero, tampoco iba a negar que era todo showman cuando querían ver de que era realmente capaz. Si en el fondo no dejaba de ser una adolescente engreído, pero la diferencia era que tenía como respaldar mis palabras. También me serviría como una pequeño escarmiento para la doble agente. Sería una lastima que se quedara sin criaturas solo porqué un líder de la resistencia las liquido a todas ¿No? ¿Qué importaba? Seguro podría conseguir más.

Sabía que no me dejaría luchar a puño limpio contra estos monstruos, después de todo, ella sabía que mis habilidades eran con el refile, no con mis puños. aunque bueno, tenía un par de victorias en peleas de bares en mi haber, pero ese no era el punto. La mujer me devolvió mi equipo. Con un simple movimiento cargue la munición y me dispuse a demostrar porqué seguía siendo conocido como "Bullseye"

¿Saben como aprenden los buenos tiradores a disparar? Cazando

—¿Tienes un grupo de tres Fang encerrados aquí? ¡Perfecto, serán un excelente calentamiento!

Contenido oculto

Una disculpa por la demora but estoy listo para los madrazos y esos Fang x3 owo7

 

Thorna estaba extasiada. Se relamía ante la idea de que Jazz realmente fuese tan bueno como intuía; se estremecía al pensar en que podría, él solo, acabar con esos monstruos.

—¿Fangs, dices? Empiezas suave... —suspiró, con un deje de desilusión, mientras caminaba hasta la jaula de los lobos—. Pero bueno. Por algo se empieza, ¿no? Ah, espero grandes cosas de ti, Jazz.

>>... espero un gran y grotesco espectáculo. Sea quien sea el ganador.

Y los lobos, feroces y hambrientos, fueron libres para asaltar a Jazz. S-Se podía notar que no habían comido en días...


FANG A
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia


FANG B
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia


FANG C
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia

Turnos:
-Jazz
-Fang A
-Fang B
-Fang C
-Jazz
-Fang A
-Fang B
-Fang C

 

Jackson "Jazz" Bullseye

— Mi querida y un poco desquiciada Thorna, tienes que aprender a disfrutar de los momentos pequeños de la vida ¿Sabes? Como el hecho de derribar a un par de criaturas salvajes para recordar que en la lucha de la naturaleza contra el plomo y la pólvora, el plomo y la pólvora ganan.

Coloque una rodilla en el piso y me dispuse a disparar a las criaturas, a la primera que pretendiese abalanzarme sobre mí. Ya me había enfrentado a Fang antes, era bestias feroz, pero dependían enteramente de su fuerza bruta para atacar, con mantenerlos a raya me las podría apañar para acabar con ellos uno por uno.

Fusil >>> Fang A


JAZZ
Lvl. 1
Exp. sig. nv.: 10
PH: 0
- PS: 45/45
- PM: 35/35
- Fuerza: 45
- Defensa: 30
- Poder Mágico: 15
- Terapeucidad: 15
- Espíritu: 35
- Defensa Mágica: 25
- Velocidad: 55
Armas equipadas:
- Fusil (-5 Potencia física; ignora la mitad de la defensa del enemigo)
Armadura equipada:
- Camisa de seda (sin efecto)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: tensa el arco y lanza una flecha a gran velocidad, pudiendo bajar la propia velocidad del rival brevemente. +10 potencia física, lanza un dado de 3 caras, si sale 1, retrasa en una posición el turno del objetivo de la lista para esa ronda (Coste: 4 PM)
- Carga explosiva [solo fusiles]: carga balas explosivas en la recámara, y entra en un estado especial. Durante ese estado, sus ataques harán menos daño, pero golpearán a todos los enemigos. Divide el daño resultante de la fórmula a la mitad, pero golpea a todos con cada ataque. Los turnos que dure el efecto dependen del Espíritu, como cualquier estado (Coste: 10 PM)
- Muerte: puede matar al instante a un enemigo, siempre que no sea inmune a muerte súbita. Lanza un dado de 10 caras, si sale 1, el enemigo morirá (Coste: 15 PM)
Inventario:
- Daga (5 Daño físico)
- Arco corto (5 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás)
Guiles: 90

Contenido oculto: Duda dudosa:

Para usar el "Tiro rápido" ¿Tengo que tener un arco en mi casilla de "Arma equipada"? ¿Basta con el que tengo en el inventario? ¿O puedo usar así sin más esa habilidad? No me queda del todo claro eso D:

 

Contenido oculto

Solo puedes tener un arma equipada, y tú puedes coger de entre las que tienes en el inventario cualquiera de ellas. Eso sí, no puedes cambiar de arma durante la batalla.
Así, puedes empezar cada batalla con un arma distinta, si quieres, pero una vez empieces con una, te quedas con esa.

Para usar Tiro rápido, necesitas estar equipado con el Arco. Si quieres equiparlo, avísame y edita tu primer post, no tengo problema :0


Also: recuerda que el daño mínimo es 1, así que aunque estos bichos te van a hacer 0 de daño según la fórmula, sí pierdes 1 PS por golpe

El Fang encajó el golpe, pero, pese a estar herido, no se detuvo, y trató de morder a Jazz. Thorna se extasiaba ante la escena.

—Sí, sin duda son... placeres de la vida, ¿eh? Aunque a mí me gusta más ver a un pobre diablo dándose de tiros con lobos hambrientos. ¡Ánimo, pobre diablo, ánimo! Je... je, je, je...

Fang A: Atacar
Fang B: Atacar
Fang C: Atacar


FANG A
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 15/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia


FANG B
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia


FANG C
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia

Turnos:
-Jazz
-Fang A
-Fang B
-Fang C
-Jazz
-Fang A
-Fang B
-Fang C

 

Contenido oculto

Ha quedado todo claro Mr. David, mil gracias uwu Igual mantendré el fusil equipado para esta batalla ya que para el caso acaba siendo lo mismo contra estos bichos (?

Jackson "Jazz" Bullseye

—Empiezo a dudar si realmente quieres a alguien que haga tu trabajo sucio o solo te estabas aburriendo en tu puesto. —la espeté entre mis propios gruñidos al recibir los rasguños y mordidas de las criaturas. Al final logré hacerles retroceder con un par de patadas y culatazos de mi fusil. No sin antes aprovechar para darle el tiro de gracia a aquel primer Fang que había atacado con mi fusil, poniéndolo a dormir de un tiro.

— Muy bien...¿Quién sigue?


JAZZ
Lvl. 1
Exp. sig. nv.: 10
PH: 0
- PS: 42/45
- PM: 35/35
- Fuerza: 45
- Defensa: 30
- Poder Mágico: 15
- Terapeucidad: 15
- Espíritu: 35
- Defensa Mágica: 25
- Velocidad: 55
Armas equipadas:
- Fusil (-5 Potencia física; ignora la mitad de la defensa del enemigo)
Armadura equipada:
- Camisa de seda (sin efecto)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: tensa el arco y lanza una flecha a gran velocidad, pudiendo bajar la propia velocidad del rival brevemente. +10 potencia física, lanza un dado de 3 caras, si sale 1, retrasa en una posición el turno del objetivo de la lista para esa ronda (Coste: 4 PM)
- Carga explosiva [solo fusiles]: carga balas explosivas en la recámara, y entra en un estado especial. Durante ese estado, sus ataques harán menos daño, pero golpearán a todos los enemigos. Divide el daño resultante de la fórmula a la mitad, pero golpea a todos con cada ataque. Los turnos que dure el efecto dependen del Espíritu, como cualquier estado (Coste: 10 PM)
- Muerte: puede matar al instante a un enemigo, siempre que no sea inmune a muerte súbita. Lanza un dado de 10 caras, si sale 1, el enemigo morirá (Coste: 15 PM)
Inventario:
- Daga (5 Daño físico)
- Arco corto (5 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás)
Guiles: 90

 

Un lobo cayó al suelo, sangrando por su pecho por la segunda herida de bala. Y Thorna se extasió, ensanchándose sus oscuras pupilas.

—Sí... muy, muy bien. Vamos, vamos: hay dos más que matar. Y ellos solo tienen que matar a uno, ¿a qué esperas, querido Jazz? ¡Gana! ¡Mata! ¡Rápido!

Oh, por los Cinco Sagrados. Estaba demasiado loca.

Fang B: Atacar
Fang C: Atacar


FANG B
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia


FANG C
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia

 

Jackson "Jazz" Bullseye

—¿Alguna vez alguien te ha dicho que ojos tan hermosos tienes? ¿Ah no? No me pregunto porqué... —le comenté con mi vista sobre el hombro. Si tanto disfrutaba matar, bien podría echarme una mano.

Bueno, que remedio. Esto estaba demorando mucho, tal vez habría que ponerle algo de emoción. Cambié mi munición y coloqué una Carga explosiva en mi fusil. Quizás me demoraría igual, pero al menos era una oportunidad para hacer algo de ruido.

—¿Quieren venir a morder? Vamos, inténtenlo, esta vez les tengo un regalito.


JAZZ
Lvl. 1
Exp. sig. nv.: 10
PH: 0
- PS: 40/45
- PM: 25/35
- Fuerza: 45
- Defensa: 30
- Poder Mágico: 15
- Terapeucidad: 15
- Espíritu: 35
- Defensa Mágica: 25
- Velocidad: 55
Armas equipadas:
- Fusil (-5 Potencia física; ignora la mitad de la defensa del enemigo)
Armadura equipada:
- Camisa de seda (sin efecto)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: tensa el arco y lanza una flecha a gran velocidad, pudiendo bajar la propia velocidad del rival brevemente. +10 potencia física, lanza un dado de 3 caras, si sale 1, retrasa en una posición el turno del objetivo de la lista para esa ronda (Coste: 4 PM)
- Carga explosiva [solo fusiles]: carga balas explosivas en la recámara, y entra en un estado especial. Durante ese estado, sus ataques harán menos daño, pero golpearán a todos los enemigos. Divide el daño resultante de la fórmula a la mitad, pero golpea a todos con cada ataque. Los turnos que dure el efecto dependen del Espíritu, como cualquier estado (Coste: 10 PM)
- Muerte: puede matar al instante a un enemigo, siempre que no sea inmune a muerte súbita. Lanza un dado de 10 caras, si sale 1, el enemigo morirá (Coste: 15 PM)
Inventario:
- Daga (5 Daño físico)
- Arco corto (5 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás)
Guiles: 90

[Carga explosiva: 3 Turnos restantes]

 

Thorna observó a Jazz cargando municiones diferentes en su recámara, con gesto casi psicótico. Y dio una palmada de pura emoción.

—¡Ah! ¡Así me gusta! ¡¡Eso lo hace más interesante!! Vamos, Jazz, ¡¡muéstrame cómo haces arder el campo de batalla!! ¡Desgárralos, poco a poco! ¡Desintégralos!


Fang B: Atacar
Fang C: Atacar


FANG B
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia


FANG C
Tipo: Animaloide
Lvl. 1
Salud: 40/40
PM: 20/20
Fuerza: 30
Defensa: 30
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 0
Espíritu: 0
Defensa Mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
- Atacar (+0 daño físico, ataca usando su fuerza, sin más)
+30 experiencia