Por siempre jamas. (Inuxkag)

Por siempre jamas. (Inuxkag)

Esta historia es un Inuxkag ambientada en el siglo XVI. En Francia, logicamente esta fuera de la serie. Es mi segundo fan fic ya que el primero, que lo colgue en otro lugar, me salió fatal. Podeis criticar que no me va a hacer nada malo sino que a el reves y gracias por leerlo


Capitulo 1. Nueva vida.


Ya habían pasado unas horas del amanecer, una hacienda en Fracia ya estaba desde antes en movimiento. Aquella antigua pero preciosa, sus paredes ya deterioradas pero con un esplendido jardín y los sirvientes corriendo de arriba a abajo porque el señor, que era querido por todos ya que elera muy bondadoso y le daba igual sirviente o no el los trababa igual aun siendo el un noble, pero la que mas le quería era su pequeña hija Kagome, a la cual quería mas que a nada en el mundo ya que su mujer había muerto a el nacer ella. Ese dia llegaría y no iba a llegar solo traería una sorpresa con el.

Entre todo el ajetreo en una habitación estaba Kagome, que en ese momento tenia 8 años, sonrisa amable,era una buena con todos,el pelo negro y hondulado en las puntas, y su nana Kaede que la estaba ayudando a arreglarse para recibir a su padre.

-Kaede parece Navidad recibo madre y hermanas en un solo día- decía la niña mientras terminaba de ponerse un bonito vestido verde.-¿Crees que les caeré bien?
-Seguro que si, si sacas ese angelito que tu y yo sabemos que llevas dentro- le contestó.
-Y si no quieres quedar en evidencia, no roas los huesos del pollo- dijó una sirvienta que acaba de entrar a la habitación.

Unos golpecitos, que provenían de la ventana se hicieron presentes. Kagome se revolcó por la cama hasta llegar a ella y allí vio a un niño de un año aproximadamente mas que ella tirando piedrecitas.

-¡No hoy no Kouga, sabes que hoy no puedo!-gritó la niña.
-Pareces una señorita-le contestó el otro viendo como iba vestida.
-Es que soy una señorita imbecil-contestó esta un poquito cabreada.
-Ya, pero esque hoy lo pareces-dijo con tono de burla el niño.
-Chico o chica aun te puedo.

Salieron los dos corriendo y empezaron a jugar.


****************************************************************

En otro lugar, mas bien el camino para llegar a la hacienda se encontraba un carroza y unos hombres a caballo entre los que se encontraba el Señor August, el dueño de aquel lugar que justo en ese momento acavaban de entrar.
Al llegar a la puerta de la casa se encontró con todos los sirvientes en línea haciendo una reverencia en forma de respeto. Bajó de el caballo y un hombre mayor se le hacercó:

-Bievenido amo, ¿a tenido un buen viaje?-preguntó el anciano.
-Si, gracias por preguntar-le respondió mientras miraba a su alrededor-pero noto que me falta alguien.

La puerta de la carroza se abrió y la primera persona en salir fue un niña de unos 8 años con un vestido azul marino y de cabello castaño y liso, y se puso a la izquierda, despues salió otra niña que tendría 9 años llevaba un vestido naranja salmon, cabello negro y lacio y con una mirada muy fría, y se colocó a la derecha, al final un mujer de mirada prepotente y orgullosa de unos 35 años y aunque no los aparentaba.

-¡Oh August! Es realmente encantador este lugar-dijo la mujer con una voz muy bien finjida.
-¡PAPÁ!- se escuchó a lo lejos y una niña que venía cubierta de barro se avalanzo contra su padre manchandolo a el tambien. Este la abrazó y dijo:
-Esperaba poder presentar a una señorita pero habrá que conformarse contigo. Por cierto, ¿dónde esta Kouga?
-Lo he asesinado- contestó la niña mirando por el hombro de su padre.
-¿Qué lo has asesinado?- y se dió la vuelta a mirar donde lo hacia su hija. Allí se encontro con un niño lleño de barro andado despacio y chutando un piedra mostrando su enfado- ya veo que si.
-Kagome te presento a mi esposa Sonomi a partir de ahora será tu madre-dijo el hombre señalando con la mano.
-Kikyo, Sango, saludar a vuestra nueva hermanastra- dijo Sonomi a sus hijasy estas obedientemente hicieron una reverencia.

***************************************************

Después de la cena August estaba con su hija en su habitación hablando con ella. Tenía que decirle que se tendría que ir de nuevo, pero sabia que le costaría pues él la quería mucho y ultimamente no había podido estar mucho tiempo con ella.
El hombre sacó un paquete envuelto rectangular y se lo dió a su hija. Kagome abrió el paquete ansiosamente encontrandose con un libro:

-¿Utopía?¿Qué significa?-pregunto la niña la no entender el titulo del libro.
-Significa paraiso. El que apartir de ahora tendremos tu y yo porque ya no estaremos solos-contesto August-Bueno y ahora a la cama.

Cogió a su hija en brazos pero esta se resistía cogiendose de la mesa, asique el padre optó por la forma mas rápida y divertida de hacer que su hija se soltara hacerle cosquillas y así lo hizo. Kagome no paraba de reir no podía pero seguí sin soltarse hasta que aflojó el agarre y su padre lo aprovechó para cargarla al hombro y meterla en la cama.

-Dentro de 15 días me tendré que volver a ir para resolver unos asuntos de negocios-le comunicó.
-¿Cuánto tiempo será?-dijó la niña con semblante triste.
-Tres semanas-contestó.
-Una-replicó Kagome.
-Dos.
-Una.
-Vale haber quien gana- dijo poniendo la mano enfrente de la de su hija e hicieron una especie de juego parecido a piedra, papel y tijera.- Esta bien una pero ahora a la cama.

********************************************************

Quince días mas tarde después de adaptaciones, resolver perqueños asuntos, juegos y de mas asuntos llegó el día en que August tenía que partir. Este salió de la casa y dijó:

-Nunca había visto tantos semblantes tristes por aquí. Vamos que solo me voy una semana-dijo acercandose a su nueva esposa.
-Pues cuando antes salgas antes podras volver-le dijó Sonomi.
-Y para entonces seguramente estas tres señoritas se conozcan mejor-dijo mientras acariciaba a sus hijastras y se paró delante de su hija- Ayuda mucho a tu nueva mama, ya que la varonesa no esta acosyumbrada a ensuciarse las manos.-Kagome simplemente asintió.

Se subió a el caballo y antes de coger las riendas notó como si el brazó derecho se le paralizase, pero no hizo mucho caso y siguió su camino. Cuando ya estaba a medio camino la varonesa dijó:

-Vamos niñas es hora de vuestras lecciones.
-Espera, siempre saluda desde la puerta. Es la tradición-le dijo Kagome. Sonomi solo la miró y siguió su camino.

Kagome corrió hacia el camino para ver a su padre como llegaba a la puerta, pero nunca llegó pues cayo desvanecido al suelo antes de poder traspasarla.

-¡PAPÁ!-gritó la niña. Alertando a todos de que algo había pasado. Salió corriendo hacia su padre y detras estaba la varonesa y el resto de sirvientes. Cuando llegó a el, lo hizo a la vez que Sonomi quien dió la vuelta a el hombre, pero este solo la miró y despues miró a su hija.

-Te quiero mi niña, te quiero muchisimo-dijo August exalando su ultimo aliento. El conde había muerto. La varonesa solo miro con cara de desprecio a Kagome y depues empezó a llorar.

Kagome se quedó mirando a su padre moviendolo para que volviera a abrir los ojos y le dijera que solo había sido un de sus bromas pero eso nunca pasó y la niña empezó a llorar desconsoladamente. Los criados intentaron llevarla de vuelta a la casa pero nadie consiguió que se separara del cuerpo de su padre.

A partir de ese día nada volvió a ser lo mismo.Todo cambió.