Long-fic de Pokémon - Pokemon Mundo Misterioso: -Un Oscuro Descenso-

Prólogo:

"Las sombras se alzan entre los corazones débiles"

Esta frase fue una de las primeras que se dijeron una vez que el mundo empezó a caerse a pedazos.

En algunas zonas reconditas del mundo se alzaban seis cristales, estos proporcionaban equilibro a las almas de los Pokémon que habitaban en este mundo, dicen que si se llegara a encontrar alguna de estas formaciones cristalinas han de ser dejadas en su lugar y luego olvidar la ubicación.

Los antiguos sabios comentaban que, si por algún casual se cometía el error de intentar robar estos místicos objetos, una gran maldición caería sobre la criatura que los tomara.

Esos cristales ¿reciben algún nombre? Te preguntarás.

Los antiguos los llamaban "Los Cristales Sagrados" y decían que solo un ser tan poderoso como Dialga o Palkia podrían usarlos sin que estos les causarán ninguna repercusión.

¿Y Si algún Pokémon estuviera tan loco como para intentar recolectar los seis cristales, qué pasaría? Bueno... quizás aún no sea el momento de explicarte eso.

Este es el prólogo de "Un Oscuro Descenso"

 

Capítulo 1 "Amanecer Sombrío"

Las estrellas aparecieron y la luna se alzó en el cielo nocturno mostrando su aura plateada, un portal de color morado apareció en un antiguo bosque dejando caer a un ser, una vez el suelo se encontró con la criatura se escuchó un ruido sordo.

La criatura quedó inconsciente por el golpe.

Celebi, el Pokemon Viaje-Tiempo se acercó a la criatura y lo observó un rato.

Espero que estés bien, ellos... intentaron eliminarte pero yo lo evité... Espero que los dioses te protejan—dijo mientras movía los brazos y metía a la criatura dentro de un huevo, luego de esto Celebi, se alejó y antes de desaparecer habló.

Espero que nos volvamos a ver—comentó el Pokémon viajero con un tono algo triste—

Y desapareció solo dejando preguntas en el ambiente.

Algunas horas después, la criatura recobró la consciencia y esta se encontraba en un lugar oscuro.

¿D-Dónde...estoy?—Preguntó sin recibir respuesta.—

Fuera del huevo la luna se escondía dando paso al amanecer, iluminando el bosque con la tenue luz del sol.

Las criaturas del bosque se acercaron al huevo, ellos no querían que un intruso empezara a robar su ya escaso alimento.

Dentro del huevo la criatura notaba como poco a poco había más movimiento fuera de el espacio oscuro donde él habitaba.

¿Qu-qué...está pasando?—Se preguntó a si mismo la criatura ignorando lo que ocurría fuera de la oscuridad.—

Los repetidos ataques hacia el huevo hicieron una gran grieta en este, en consecuencia el huevo se partió en dos, dejando ver a la criatura, era un pequeño roedor de pelaje amarillo pálido intercalado con un zigzag negro con mejillas rosadas y grandes orejas con forma de rombo delineadas por una franja negra en el filo de estas.

Los Pokémon sonrieron ante el acto que acababan de hacer, luego de eso todos se retiraron al ver que la criatura no se movía y lo dejaron ahí para que los Pokémon carroñeros se ocuparan del cuerpo del pequeño ratón.

Una vez que no había Pokémon por la zona, el pequeño ratón abrió los ojos.

Suspiró.

Será mejor... que me aleje de aquí—pensó mientras se levantaba del suelo y con sigilo caminó sin saber donde ir—

Una vez salió del bosque se encontró al pie de una montaña.

El Pichu se sentó en el suelo.

¿Dónde...voy...a ir?—Dijo bajando las orejas.—

Las tripas del pequeño Pokémon rugieron.

Quizás... ahí puede que haya comida—dijo mirando la montaña.—

Se levantó y caminó hacía la formación rocosa.

Caminaba por la montaña, mientras buscaba alguna cosa para que su hambre se calmara, sin suerte.

Una vez que llegó a la cima observó el paisaje, a lo lejos se podía ver unas casas, al verlo cayó en la cuenta de que ahí podría haber comida.

Caminó por la cima y se dispuso a bajar de la montaña para buscar alimento.

Antes de que pudiera reaccionar alguien habló.

"Un intruso... Jajaja... bueno mirándote bien eres comida..."

De repente un Staraptor apareció delante del pequeño ratón.

Ch-chu... t-tu... quién... e...res?—Dijo el Pichu con miedo.—

El Staraptor rió de forma siniestra.

No tienes porque saber mi nombre... solo tienes que saber que vas a ser MI comida—río el Starraptor.—

El Pichu tembló ante ese comentario.

Antes de que pudiera reaccionar el Staraptor empezó a atacar al ratón con arañazos y picotazos, lo cual hizo que el pequeño Pichu se volviera más vulnerable.

El Pokémon pajaro comenzó a acercarse a el para intimidarlo, batiendo las alas y lanzando gritos al aire.

El pequeño roedor pisó en falso y se precipitó al vacío.

Aquí termina el primer capitulo de "Un oscuro descenso" espero verte pronto por aquí chu ^^

 

Capítulo 2 "Heridas"

Pichu cayó de la montaña, su cuerpo chocó contra algunas rocas mientras el suelo se acercaba de forma inevitable, cuando ambos se encontraron se escuchó un golpe seco.

El pequeño ratón intentó levantarse pero al intentar apoyar la pata izquierda sintió un gran dolor, ante esto se sentó en el cúmulo de pasto que lo había salvado de sufrir heridas mortales por la caída.

El Pichu observó sus heridas, algunas rocas estaban clavadas en su cuerpo y su mejilla derecha tenía una pequeña hemorragia.

El roedor subió las orejas al escuchar un sonido aterradoramente familiar.

El Staraptor se escuchaba demasiado cerca de él.

El Pichu intentando ir lo mas rápido que podía, reprimiendo las ganas de llorar por sus múltiples heridas corrió lo mas rápido que pudo hasta llegar a una cueva.

Sin dudarlo se introdujo en ella para salvarse de su depredador.

El Staraptor intentó cazar al Pichu pero el ave era demasiado grande para meterse por el diminuto agujero de la cueva.

Después de un rato de intentar cazar al roedor desistió y se fue.

El ratón eléctrico se adentró en la cueva porque no se fiaba de que Staraptor se hubiera ido.

El eco que emitían los pasos del pequeño ratón se escuchaban por la oscura cueva, a medida que se adentró mas escuchó algo extraño, esto hizo que se sintiera nervioso al pensar que había alguien junto a el.

Las mejillas del Pichu emitieron algunas chispas que iluminaron la cueva,mostrando algo que erizó el pelaje del roedor.

Una manada de Ekans rodeaba al ratón.

Un Ekans se acercó.

-Que sssssorpresa...tenemossss visssita.

El Pichu empezó a concentrar electricidad en sus mejillas pero debido a la herida esta no funcionó como debería y se electrocutó, al verse indefenso empezó a temblar.

Ekans sonrió.

-Parece que tenemossss comida
¿no chicossss?

Antes de que el roedor se diera cuenta las serpientes se abalanzaron sobre él.

Cientos... miles de colmillos se clavaron en la ya malherida piel del pequeño Pichu, inyectando el corrosivo veneno en su torrente sanguíneo.

El dolor provocado por los colmillos de los Ekans hizo que el roedor perdiera la consciencia.

Antes de que el Pichu se desmayara vio un gran resplandor que dispersó a las serpientes, luego todo era oscuridad.

Aquí termina el segundo capítulo de "Un oscuro Descenso" espero verte en el próximo capítulo chu!

 

Continuaré con esto ^^ año nuevo traumas nuevos(? Jajaja.

Espero que te guste

Y siento la tardanza

Capitulo 3: "Esperanza"

Shadow empezó a despertar, algo que realmente no esperaba.

-C...chu...-se quejó un poco por sus aún frescas heridas-

Observó su alrededor y vio que se encontraba en una pequeña cueva.

Pensó que pronto moriría y intentó escapar de allí lo antes posible.

-¡Hey! ¿Dónde vas pequeño?—dijo una voz que cada vez se acercaba más al pequeño ratón.—

Shadow tembló y se alejó de la voz.

Por la oscuridad de la cueva, el roedor no vio una pequeña roca en su camino y se precipitó al suelo.

Notó sus heridas sangrantes y casi sin fuerza intentó emitir un leve lloriqueo.

-C...c... chuu...

Shadow escuchó unos pasos cerca de él y cerró los ojos.

El pequeño ratón se extrañó al notar que algo lo elevaba y luego de eso notó una sensación de calor alrededor de su cuerpo.

Con algo de miedo Shadow empezó a abrir los ojos y lo que vió lo dejó descontado.

Lo primero que vio fue un suave pelaje amarillo.

-¿C...chu?—Shadow dudó—

Una voz le habló.

-Tranquilo pequeño,estás muy herido. Necesitas descansar.

-Shadow fue dejado en una pequeña cama de paja.

-Pobre...estás muy asustado.

Un Pikachu se sentó al lado del pequeño roedor.

-Supongo que estarás muy cansado.

El pequeño roedor se tumbó en la cama y bostezó.

-Descansa pequeño.—Dijo el Pikachu mientras se tumbaba al lado de Shadow—

El pequeño ratón aún con algo de miedo intentó mantenerse despierto,pero el sueño le ganó y al final se quedó dormido.

El roedor de mayor tamaño acarició durante un rato a Shadow y luego fue a por unas vendas para cubrir las heridas del ratoncito.

Cuando Pikachu terminó de colocarlas en el cuerpo de Shadow, suspiró.

-Espero que estas vendas sirvan de algo.—pensó—

Luego se recostó junto a Shadow y se durmió.

Poco a poco el sol se ocultaba poco a poco en el horizonte.

Aquí termina el 3er capitulo de "Un Oscuro Descanso" espero verte en el siguiente chu ^^

 

Esto está vivo, ¡Alabado sea Arceus!

Pues casi después de... Ni idea... Perdí la cuenta

He vuelto con un nuevo capítulo para "Un Oscuro Descenso" así que ¡allá vamos!

Capítulo 4: "Confianza"​

Los rayos de sol invadieron la cueva lo suficiente como para crear una sutil luz que despertó al pequeño ratón.

-P... Pi... Chu...-Bostezó casi sin fuerzas-

Abrió los ojos y como suponía no había nadie en la cueva.

-P...Parece que... me han abandonado...-dijo mientras unas lágrimas se caían de su rostro-

-Snif...

El Pikachu, ajeno a las lágrimas del pequeño roedor entró en la cueva con unas cuantas bayas entre sus patas.

-Buenos días peque... -Su voz se cortó al ver que Shadow estaba llorando, el ratón de mayor tamaño soltó las bayas y fue a ver que le pasaba al ratoncito.-

-Hey... Shh... ¿Qué pasó pequeñín? ¿Tuviste una pesadilla? ¿Tienes hambre?

Shadow negó con la cabeza secandose las lágrimas con sus patas.

El Pikachu acarició al pequeño roedor.

-Entonces... ¿Por qué llorabas? ¿Tuviste algún "problema" mientras dormías? -Preguntó el Pikachu intentando averiguar el por qué del llanto del Pichu.-

Shadow negó con la cabeza de nuevo.

Pikachu, algo más confundido, al no dar con el problema que le hizo llorar al ratoncito, le preguntó.

-¿Entonces por qué lloras?

El malherido Pichu contestó lo mejor que pudo, su corta edad y sus múltiples heridas dificultaban que hablara todo lo fluidamente que quería.

-Cr... Creí... Qué... también me habías abandonado...-Dijo mientras bajaba sus orejas-

Pikachu suspiró un poco al escuchar la palabra "también" porque indicaba que ya lo habían hecho antes.

-¿Tus padres te abandonaron pequeño?

El Pichu no entendía el significado de la palabra "padres" pero asintió, dado que no había visto a ningún Pokémon que hubiera cuidado o que se portara bien con él cuando salió del huevo.

Pikachu se abalanzó sobre éxitol pequeño roedor y lo abrazó lo mas cuidadosamente que podía.

-Tranquilo pequeño... Yo no te dejaré ¿de acuerdo? Ahora yo te protegeré y cuidaré... no te pasará nada malo, confía en mi.

Shadow dudó ante esas palabras, no podía fiarse de él... No podía fiarse de nadie, tenía que reconocer que esas palabras parecían sinceras pero... No podía confiar en ese Pokémon.

Pikachu dejó de abrazarlo y recogió algunas bayas del suelo para dárselas al ratoncito.

-Aquí tienes, debes comer... Verás como te sientes un poco mejor-Sonrío el Pikachu-

El Pichu olfateó las bayas pero como dijo antes no tenía ni una pizca de hambre y las apartó a un lado.

El roedor de mayor tamaño suspiró un poco al ver eso.

-Bueno... Te las dejo por aquí por si tienes hambre.-Dijo mientras acariciaba la cabeza del Pichu-

Shadow asintió y bostezó un poco.

Pikachu acostó al pequeño roedor en la cama de nuevo.

-Descansa.-Habló en una voz tranquilizadora-

El ratoncito seguía sin fiarse completamente de su forma evolucionada así que intentó quedarse despierto lo mas que pudo para ver si le dejaría como hizo el Charmander pero poco a poco sus ojos pesaban más y más hasta el punto que se durmió.

El Pikachu sonrío al verlo dormido, mirándolo con cierta ternura, dado que este le recordaba a su ya difunto hermano.

-Pobre... A saber lo que habrá sufrido en tan poco tiempo de vida, el Pikachu pudo saber aproximadamente el tiempo que había pasado desde que el ratoncito había salido del huevo, dado que su pelaje era mas pálido de lo habitual en un Pichu pensó que el pequeño que estaba recostado en su cama de paja tendría entre uno y tres días desde que salió del cascarón.

-Está haciendo frío fuera... Espero que pueda recuperarse pronto...-Dijo mientras lo tapaba con una vieja manta-

El frio aumentó un poco más.

-Ah... Malditos Froslass... Siempre tienen que migrar en el momento más inoportuno...

El frío cesó cuando los murmullos del ultimo Froslass dejaron de escucharse.

Los rayos del sol aumentaron un poco, eso hizo que calentaran al ratón dormido.

-Uff... Ya pasó...-Suspiró aliviado el Pikachu mientras se acurrucaba junto al Pichu-

Unos días pasaron hasta que Shadow, extrañado vio como aún Pikachu seguía a su lado.

Siempre creía que al despertarse al día siguiente, Pikachu le habría abandonado, pero ese pensamiento nunca sucedió, por lo cual el pequeño Pichu empezó a confiar poco a poco en Pikachu.

Sus heridas ya estaban casi sanadas en su totalidad, piel nueva creció donde antes estaban los rasguños y junto a esta el pelaje amarillo pálido de un Pichu, su pata izquierda sanó completamente y pudo moverla con facilidad.

Su mejilla tardó un poco más en curarse, porque dentro de estas, los Pichus como sus congéneres evolucionados, tienen unas bolsas, pequeñas en el caso de Shadow, para almacenar la electricidad.

Una vez que su última herida fue sanada ya se sentía con fuerzas para poder salir fuera de la cueva pero aun tenía cierto miedo de revivir las experiencias tan traumáticas en el bosque, por lo que se quedaba sentado en la cama.

Pikachu, al ver que el pequeño roedor ya se encontraba bien le invitó a que dieran un paseo por el bosque, cosa que al ratón le horrorizaba solo pensarlo.

Shadow negó con la cabeza y bajó su mirada al suelo, cosa que a Pikachu le preocupó.

-¿Por qué no quieres que demos una vuelta pequeño?

El Pichu solo dijo una palabra en un tono muy bajo.

-Miedo...-Un sentimiento que, por desgracia, conocía muy bien-

Pikachu lo reconfortó.

-Tranquilo pequeño, yo estoy contigo... No tienes porqué tener miedo.-Dijo con una gran sonrisa, intentando calmar al ratoncito-

Shadow asintió.

-V...vale...-dijo aún algo inseguro- demos ese paseo.

Pikachu sonrío.

-¡Esa es la actitud!-dijo mientras lo levantaba de la cama-

Y caminaron juntos fuera de la cueva.

Los pies de Shadow fueron recibidos por una suave hierba bajo las almohadillas de sus patas traseras, una sensación bastante agradable para el pequeño Pokémon ya que los ultimos días se encontraba pisando el rocoso suelo de la cueva.

Pikachu miró al otro roedor y sonrío.

-¿Tampoco es tan malo estar fuera no?

El pequeño ratoncito sonrío y se restregó un poco por el césped.

Pikachu al ver esto no pudo evitar reír un poco.

Shadow algo avergonzado por eso se sonrojó y volvió al lado del roedor de mayor tamaño.

Pikachu puso una pata sobre el hombro del otro roedor y empezaron a caminar por el bosque.

-Mientras caminamos voy a contarte algo pequeño, verás... Yo siempre he querido ir a una aldea que está cerca de aquí, para convertirme en un explorador... Dicen que está muy bien y que por lo menos te dan comida y una cama gratis... Y quién sabe. Quizás... Si se me da bien hasta me pueda convertir en alguien famoso... Aunque a mi no me importa mucho la fama... Simplemente por poder conocer lugares inexplorado y misteriosos ya es suficiente para mi.-Dijo sonriendo-

El ratoncito escuchó emocionado las palabras de Pikachu.

Pikachu sonrío.

-Parece que a alguien le gustó lo que dije.

El pequeño roedor asintió.

-Jeje... Entonces... ¿Te unirás conmigo a un equipo explorador?

Shadow asintió.

-¡Chu!-Sonrío el ratoncito-

Pikachu le acarició la cabeza al pequeño roedor.

-De acuerdo, lo tomaré como un "si".

Shadow y Pikachu caminaron hacia su cueva y recogieron algunas bayas para comer durante el camino.

Pikachu caminó junto al pequeño roedor hacia la aldea.

-Quizás si que pueda confiar en él, al fin y al cabo, no me ha abandonado aún...-Pensó el ratoncito mientras poco a poco dejaban atrás el vetusto bosque-

Y aquí termina este capítulo, espero que te haya gustado.

Próximamente mas ^^

 

Capítulo 5: "¡Bienvenidos al Gremio!"
​

Los roedores llegaron a la aldea después de una media hora de caminata.

-¿Aquí es? Preguntó el pequeño ratón emocionado.

Pikachu asintió.

-Si, aquí es.

Ambos caminaron hacia el centro de la aldea, observando como se alzaban diferentes comercios de distinta índole.

Un banco, un bazar, una guardería, una consigna para guardar objetos, lo típico que se podía encontrar en una aldea de ese tamaño.

Una vez que observaron todos los comercios se percataron de unos leves susurros que provenían de estos, pero los roedores no llegaron a percibir lo que decían estos.

Casi cuando llegaron al inicio de la aldea observaron las escaleras que conducían al Gremio a la distancia.

Shadow se puso al lado de Pikachu y ambos empezaron a subir por las escaleras.

Cuando el sol se empezó a ocultar en el horizonte los roedores llegaron a su destino.

Al observar el terreno, Pikachu observó con desconcierto al no ver ninguna estructura que identificara que allí se encontraba un Gremio de Exploradores.

Shadow sin darse cuenta caminó hacia una rendija en el suelo.

Una voz en un tono cansado se pudo escuchar bajo la rendija.

-¡Pokémon detectado!, ¡Pokémon detectado!

El Pichu se intentó mover fuera de la rendija por que sentía miedo, pero al intentarlo unas enredaderas fijaron las patas del ratoncito, cosa que solo asustó más a Shadow.

"¡No te muevas!" habló la misma voz desde abajo.

Una segunda voz apareció.

-¿De quién es la huella? ¿De quién es la huella?

La primera voz contestó algo confusa.

-La huella es de... Em... Esto...

La segunda voz, irritada contestó.

-¿Qué pasa? ¿No sabes identificar las huellas centinela Bulbasaur?

La primera voz respondió.

-Claro que se, solo que no es una huella muy habitual... Creo que podría ser la huella de un Pichu.

La segunda voz se extrañó al escuchar eso.

-¿Un Pichu? Eso es extraño... No suelen salir de su madriguera hasta que han evolucionado... Quizás esté acompañando a algún nuevo candidato.

La primera voz preguntó al Pichu aún sujeto por las lianas.

-Oye... ¿Hay alguien contigo ahí arriba?

Pikachu se acercó a la rendija y contestó a esa pregunta.

-Si, estoy yo.

Las lianas se aflojaron de las patas de Shadow y este corrió fuera de la rendija.

La primera voz le indicó a Pikachu que se pusiera dentro del circulo para que pudieran ver su huella, cosa que hizo inmediatamente.

-¡Pokémon Detectado! ¡Pokémon Detectado! Habló la primera voz.

-¿De quién es la huella? ¿De quién es la huella? Preguntó la segunda voz.

-¡La huella es de Pikachu! ¡La huella es de Pikachu! Contestó la primera voz, perteneciente a un Bulbasaur.

Pasaron unos minutos en total silencio mientras las miradas de los roedores se cruzaban algo confusas.

-De acuerdo, pueden pasar, esperad un momento, ahora saldrán unos guias a mostraros la entrada. Habló la primera voz.

Unos segundos después varios Pokémon aparecieron y los escoltaron hacia un hueco mas allá de la rendija, este tenía unas escaleras de mano hechas con materiales vegetales.

"Bajad hasta el último piso"-comentaron los Pokémon al unísono, sin expresión en sus voces.-

-Gracias-comentó Pikachu pero no recibió ningún gesto de los Pokémon que los escoltaban.-

-Vamos pequeño -dijo mientras Shadow se dirigía a las escaleras y las empezó a bajar, cosa que hizo Pikachu justo después.-

Una vez que los roedores tocaron el suelo del último piso una niebla morada apareció frente a ellos y se empezó a materializar un Gengar muy sonriente.

-¿Sois los recién llegados verdad?-preguntó el Pokémon fantasma.-

Pikachu asintió.

-Si, así es.

Gengar sonrío de una forma algo siniestra.

Shadow se escondió detrás de Pikachu, esa sonrisa le provocaba un miedo atroz al pequeño roedor.

-Bien bien... ¿Y para qué habéis venido?

Pikachu acarició a Shadow para intentar calmarlo sin dejar de mirar a Gengar.

-Vinimos porqué queremos ser un equipo explorador.-comentó el roedor de mayor tamaño.-

Gengar río un poco.

-De acuerdo, pasad por aquí para inscribiros.

Caminaron dentro de la recámara del "Gran Bluff" esta sala estaba dañada por múltiples arañazos en las paredes, incluso se podía observar como habían restos de una antigua puerta por el suelo.

En la pared mas alejada se encontraba un tapiz colgaba del techo con una imagen que simulaba a un extraño dragón.

En el centro de la sala se encontraba un gran trono grisaceo posiblemente sería algún material extraído de algúna mina, aunque la procedencia de donde vendría el material fue trasladada a un segundo plano ante la imagen del propietario del mismo el cual se encontraba recostado en el trono.

-¿Gran Bluff?-preguntó el Gengar.-


Garchomp abrió los ojos y se levantó del trono.

-¡Te dije mil veces que no me llames así!-una voz masculina muy grave e intimidante retumbó por el lugar.-

Gengar tembló un poco.

-P... Perdóneme amo supremo.

Los roedores se sintieron intimidado por el Pokémon de tipo dragón pero intentaron temblar lo menos posible.

Gengar, habló con voz nerviosa.

-E... Estos dos quieren servir a...nuestra causa... ¿le parece bien señor?

Garchomp río un poco.

-Claro, ¿por qué no? Mientras mas... Mejor... A ver, vosotros... acercaos.

Los roedores se acercaron al gran dragón, este sonrío.

-Antes de nada, decidme vuestros nombres.

Pikachu le dijo el suyo y luego Garchomp miró a Shadow.

-¿Y tu nombre es...?

El pequeño Pichu empezó a hablar.

-Y...yo...

Pikachu interrumpió la conversación y se dio cuenta que en todo ese tiempo que lo estuvo cuidando no pensó en un nombre para él.

-Aún no tiene nombre...

Shadow dudó ante el comentario de Pikachu.

-S-Si tengo...-dijo nervioso.-

Pikachu dudó.

-¿En serio? Que yo sepa a los Pokémon con menos de un año no les ponen un nombre... Por si pasa algo...

Garchomp impaciente habló.

-Bueno, si tienes un nombre dilo ya.

El ratoncito habló algo nervioso.

-M...Me llamo Shadow chu...

Pikachu dudó un poco pero luego asintió.

-Es un bonito nombre.

Por un momento pareció que el Pokémon dragón esbozó una pequeña sonrisa al escuchar ese nombre.

-Bien, pues Gengar os acompañará a vuestra habitación.

-Pero... ¿no ponemos un nombre a nuestro equipo?-Preguntó Pikachu-

Gengar negó.

-No, hoy por lo menos no, ya es bastante tarde, ya hablaremos del nombre del equipo mañana.

Gengar los llevó a su nuevo cuarto, el cual tenía dos camas hechas con ramas y paja seca.

-Aquí tenéis, espero que os guste por que vais a estar aquí por muuuucho tiempo jeje...

Les echó un último vistazo y luego Gengar se fue.

Shadow bostezó y se tumbó en una de las camas.

Pikachu sonrío.

-Buenas noches Shadow.

El pequeño Pichu sonrío y empezó a dormir.

-Buenas...noches...-dijo cansado mientras el sueño le ganaba-

Pikachu luego de un rato se dejó caer en la cama y entró en el mundo onírico.

Gengar caminó hacia la recámara del "Gran Bluff"

-Amo ¿puedo preguntarle algo?

El Pokemon dragón asintió.

-Adelante.

Gengar habló.

-¿Por qué dejaste que ese Pichu se uniera a nosotros? Quizás sea un lastre.

Garchomp sonrío.

-Quizás nos sirva de algo... Incluso podríamos hacer un trueque en el Poké-Mercado negro.

Gengar río.

-Suena bien... ¿Pero qué nos darían a cambio?

El Pokémon dragón río.

-Tengo contactos y quizás tenga un cliente que esté interesado... Al fin y al cabo un espécimen así puede servir de mascota... Lo llamaré en unos días.

Aquí termina el capítulo número 5 de mi fic.

Espero que lo hayas disfrutado ^^

 

Capítulo 6: "La primera misión"
​

Los ratones despertaron con los primeros rayos del sol de la mañana.

Unos leves bostezos se podían escuchar en el pequeño cuarto.

—Buenos días— Habló Pikachu al ver que Shadow estaba despierto también.

El pequeño ratoncito se frotó los ojos y sonrío.

—Buenos días chu...— dijo mientras se levantaba de su nueva cama.—

Un Bulbasaur entró en la habitación.

—B-Buenos dias— comentó algo nervioso— por favor levantaos ya... si os retrasais—tembló un poco y agitó la cabeza— no quiero pensarlo... Por favor, seguidme hasta la sala de reuniones— una vez dicho esto salió del cuarto—

Algo confusos siguieron al Pokémon cuadrúpedo y llegaron al lugar donde se encontraban algunos Pokémon de distintas formas y tipos.

Gengar se encontraba de pie, junto a la puerta de la estancia de Garchomp.

—Buenos días ratones— dijo emitiendo una pequeña risa.—

Los demás Pokémon que se encontraban ahí se giraron para ver a los "recién llegados".

Entre ellos se encontraban unos Arcanine que los miraban con una mirada fría y sin sentimientos.

Un Ditto los observaba mientras intentaba reunir un poco de si mismo que había quedado atrás mientras se situaba en su lugar junto a los demás Pokémon.

Un poco atrás del Ditto se en contraba un Noctowl él cual aunque estaba mirando hacia la ventana, repentinamente giró su cabeza, sin embargo no su cuerpo, hacia donde se encontraban los ratones, dando un pequeño susto a Shadow, este empezó a temblar por el repentino sobresalto.

Cuando vieron esto todos los presentes rieron, salvo Pikachu y Bulbasaur.

Garchomp apareció e indicó que se callaran.

—¡SILENCIO!— gritó el Pokémon dragón— veamos... Tenemos a unos nuevos invitados... Habrá que explicarles las reglas...

Pikachu se percató que Bulbasaur tenía unas heridas aún sin sanar en sus patas, cosa que le hizo pensar un poco.

Observó a los demás Pokémon allí presentes y observó que todos tenían heridas similares.

Los Arcanine tenían varios rasguños en sus orejas así como en su pelaje que aún no creció por completo.

Antes de que pudiera seguir observando las otras heridas de los Pokémon restantes Garchomp alzó a los roedores por su cuello y los llevó cerca de una trampilla cercana.

—Regla número uno... —dijo abriendo la trampilla—si me desobedeceis os dejaré ahí dentro.—

Dentro de la trampilla se podían observar varios esqueletos de Pokémon ya fallecidos, algunos de ellos seguían teniendo algo de carne, pero lo más inquietante era que algunos Rattatas estaban comiendo los restos de carne de los cadaveres.

El terror inundó a los roedores eléctricos.

—Regla número dos... Si se os ocurre escapar y os encuentro os haré lo mismo que a vuestros compañeros ¿de acuerdo?— Dijo señalando a los Pokémon heridos—

—Y regla número tres... Sonrisas para todos y que encontréis muchos tesoros... Para mi por supuesto— río y lanzó a Pikachu y a Shadow al suelo—

Gengar sonrío.

—De acuerdo Pokémon ¡a trabajar!—dijo mientras los roedores se levantaban del suelo—

Shadow empezó a llorar y Pikachu estaba en estado de shock.

Al ver que el ratón más joven estaba llorando, Bulbasaur le hizo un gesto casi imperceptible con su cabeza, indicándole que no era el momento de llorar.

Shadow, se aguantó el llanto lo mejor que pudo hasta que todos los Pokémon se fueron, menos Pikachu y Bulbasaur.

Pikachu ya algo más recuperado de esa horrorosa escena de antes caminó hacia Shadow y lo abrazó con fuerza.

—Tr...Tranquilo... Todo está bien— lo intentó calmar Pikachu mientras a el también se le caían unas cuantas lágrimas.—

Bulbasaur se acercó más a ellos, con la intención de ayudar.

—Tranquilos... No os pueden ver débiles... No podéis llorar delante de ellos... Escuchad... Esta noche venid a mi habitación y os explicaré como sobrevivir a esto... Mi cuarto está a la derecha del vuestro... Por suerte nosotros somos los únicos en esa sección esta noche, Gengar les ha mandado una misión nocturna a los demás... Yo no soy como ellos...—dijo mientras usaba sus látigos para secar las lágrimas de los roedores.—

Pikachu bajó las orejas.

—G...gracias... Eh... Perdón no se tu nombre— suspiró un poco el ratón mas grande—

—Me llamo Leaf—sonrío un poco el Pokémon semilla—

—G...gracias...—habló Shadow mirando hacia el suelo.—

Gengar caminó hacia ellos.

—Jeje vosotros... Tengo una misión para los ratones—dijo el fantasma con una pequeña risa— Tenéis que ir a buscar algo para el gran amo, como sois novatos os encargaré una misión a vuestro nivel— se acercó más a los ratones y les entregó un papel malgastado— aquí tenéis, y si no encontrais lo que pone aquí no cenareis esta noche... No queremos inútiles en el Gremio, así que esforzaros.—Dicho esto se fue—

Bulbasaur suspiró y caminó hacia su puesto de vigía.

—Hasta luego chicos...—y se fue a vigilar por si alguien quería entrar al Gremio—

Pikachu leyó en voz alta el papel de la misión.

"Cliente: —

Objeto: Garra Afilada

Recompensa: —

Ubicación: Bosque Central

Piso: Número tres"

Pikachu estaba algo extrañado al ver que los apartados "cliente" y "recompensa" estaban vacíos, pero supuso que era normal dado que nunca había visto un cartel de misión.

—Acabemos cuando antes...— dijo el roedor de mayor tamaño—

Shadow asintió al escuchar eso y caminaron juntos fuera del Gremio.

La tentación de correr inundó las mentes de ambos ratones, huir lejos de allí, los roedores echaban de menos su cueva en el bosque, eso era un paraíso comparado con ese Gremio infernal, pero algo hizo que sus impulsos de salir corriendo cesaran.

Gengar estaba justo delante de ellos.

—Suerte con la misión... Espero que volváis...— hizo una breve pausa— porque si no lo hacéis... Bueno... Acabareis como vuestros compañeros... Así que usad la cabeza y quedáos con nosotros...—

Luego de esto se fue a la Aldea Tesoro a preparar algunas cosas para la misión nocturna.

Los dos ratones se miraron y tras soltar un suspiro caminaron hacia su destino.

Las gruesas raíces emergían del suelo como gigantescas serpientes, las copas de los árboles eclipsaban el sol.

La vegetación era frondosa y esto hizo que los dos Pokémon caminaron con dificultad por el bosque.

Unos oddish corrían asustados al ver a los ratones.

Avanzaron un poco más por la sala y encontraron unas cuantas bayas Aranja y una extraña esfera de color celeste.

Shadow sentía curiosidad y la levantó del suelo para luego observará.

—¿Qué será?—preguntó el pequeño ratoncito—

Pikachu la observó detenidamente.

—No tengo idea pequeño— comentó el roedor de mayor tamaño— pero supongo que no nos vendría mal llevárnosla, quizás nos sea útil.

Los ratones cruzaron un angosto pasillo y llegaron a unas antiguas escaleras cubierta por musgo.

La vegetación crecía cada vez mas mientras avanzaban por el segundo piso, hasta que solo sobresalían las orejas de Shadow.

Dieron vueltas por el segundo piso, evitando a algunos Pokémon de tipo veneno escondiéndose entre la vegetación hasta que tropezaron con algo entre la maleza.

Pikachu retiró la hierba y observó como un ser los miraba con miedo.

Era un Pidgeot y en condiciones normales podía devorar los ratones pero algo en su rostro denotó que tenía un miedo atroz hacia ellos.

Shadow, notó que el Pokémon se encontraba asustado e inocentemente le mostró una sonrisa, tratando de calmarlo.

Algo confuso, el Pokémon no sabía si era una trampa o no... Pero se acercó un poco al segundo roedor.

—¿S...Sois del Gremio de Aldea Tesoro?—preguntó mientras temblaba.—

Pikachu asintió.

—Así es... Pero... nosotros no somos...—antes de que Pikachu pudiera terminar la frase el Pidgeot salió volando fuera del bosque lo mas rápido que pudo.—

—¡No pienso morir tan joven!—gritó el ave mientras se alejaba—

Los roedores extrañados se miraron.

—¿Qué tan malos pueden llegar a ser?—pensó Pikachu para si— Aunque luego de lo que nos dijo...—agitó su cabeza intentando eliminar de su cabeza la imagen de los huesos de los Pokémon bajo la trampilla del Gremio—

—V...Vamos Shadow... Terminemos de una vez...—Dijo acariciando la cabeza del ratoncito—

Con paso lento caminaron hasta una zona con menos vegetación y encontraron una escalera que conducía al piso de destino.

Los roedores llegaron a un pequeño claro y observaron un objeto similar a una garra de algún tipo de animal, la cual aún caía unas gotas del rojo fluido vital de su antiguo propietario.

Rápidamente Pikachu lo agarró y sin mirarlo mucho lo sostuvo con una pata mientras que con la otra sujetaba la pata de Shadow para que no se perdiese en el camino de vuelta.

Unas horas después llegaron a la Aldea Tesoro y fueron a un edificio para guardar los objetos encontrados.

Una vez todo fue guardado menos la garra y la esfera,que Shadow al parecer se había encariñado de ella, volvieron al Gremio, sin muchas ganas a decir verdad.

Una vez entraron, bajaron hacia el último piso.

No vieron a Gengar ni a ningún otro Pokémon del Gremio así que caminaron a su habitación para dejar la esfera azulada.

Llegaron a la sala donde se reunieron todos esta mañana y vieron a Gengar, que antes no estaba ahí.

—¿Tenéis el objeto?— preguntó él Pokémon fantasma algo impaciente—

—Si, aquí lo tenemos— dijo Pikachu mientras se lo entregaba a Gengar—

—Jeje... Excelente— El Pokémon fantasma señaló la cocina— Ya que habéis completado una misión con éxito podéis cenar lo que os apetezca... Esperad, os acompañaré y os daré lo que queráis —sonrío y camino junto con los roedores a la cocina.—

Una vez en la cocina, la vista de los roedores se centraron en algunas manzanas que se encontraban encima de una estantería bastante alta.

Gengar sonrió.

—De acuerdo, parece que ya os decidisteis—flotó y alcanzó las manzanas, luego las dejó caer cerca de los ratones eléctricos— Aquí tenéis.

Shadow y Pikachu sonrieron.

—Gracias—dijeron casi al unísono—

Gengar río.

—De nada de nada... Y recordad—Su voz se hizo un poco mas grave— Ni se os ocurra huir... Esta noche no estaremos la mayoría del Gremio pero, os aseguro que si os escapais os encontraremos, cueste lo que cueste...—

Pikachu negó.

—T...Tranquilo... no tenemos donde ir... Y tampoco queremos problemas—mintió Pikachu—

Gengar sonrió.

—Justo eso quería oir— comentó el fantasma mientras empezaba desaparecer— tened buena noche.

Los ratoncitos caminaron hacia su habitación y se dispusieron a cenar.

Una vez que terminaron de comer, a Shadow le entró sueño y empezó a dormirse.

Pikachu sonrió y dejó su cuarto para ir a ver a Bulbasaur como habían quedado esta mañana, una vez entró en la habitación este le saludó.

—H-Hola...—dijo algo nervioso él Pokémon sentado en su cama—

Pikachu se sentó junto al Pokémon semilla y empezaron a hablar.

—Oye... ¿dónde está tu hermanito?— preguntó algo preocupado el Bulbasaur—

—¿Mi hermanito?—dudó Pikachu— Aaah... Te refieres a Shadow... No... No es mi hermano, no es familia mía, y está durmiendo en el cuarto de al lado.—

El Pokémon se levantó de la cama y le preguntó.

—Ah... Perdón, como vi que lo tratas tan bien pues... Pensé que era tu hermano...—Se detuvo un momento y luego preguntó— Entonces ¿por qué está contigo? ¿Lo secuestraste o algo por el estilo?—dudó el Bulbasaur—

Pikachu no podía creer lo que había escuchado.

—¿S-Secuestrarle? ¡No! ¡Por supuesto que no! —dijo casi gritando el roedor— Lo encontré muy malherido en el bosque y me lo llevé a casa para cuidarlo, y ahora estamos atrapados aquí—dicho esto soltó un suspiro—

—De acuerdo...—dijo sin creer mucho al ratón— bueno, te explicaré lo básico para que puedas sobrevivir aquí dentro, primero un poco de historia...—tosió un poco— Antes de que empezara todo esto, el Gremio era regido por "El Gran Bluff" de ese entonces que era un Wigglytuff algo alocado y por Chatot, que era, según decía "la enciclopedia con patas del PokéGremio" pero... un día... Desaparecieron... Supongo que están muertos... Y apareció un Pokémon en el Gremio que empezó a mandar.

—¿Gengar?— preguntó Pikachu—

Bulbasaur negó.

—No, ese Pokémon vino después, parecía ser la mano derecha de Garchomp—

—¿El dragón?—tembló un poco—

Leaf asintió.

—S-Si...—dijo bajando la mirada—

A Pikachu se le ocurrió una pregunta.

—¿Cómo podemos escapar?—preguntó con una voz seria—

—No pienses en eso, s-si... lo intentais Gengar os atrapará... Siempre aparece delante de ti cuando crees que estás a salvo— miró sus heridas— y luego... Os llevará con "el gran amo" y os hará lo mismo que a mi.

Pikachu sintió un escalofrío y preguntó.

—¿Qué pasó con los antiguos miembros del Gremio?—

—Unos pocos se quedaron por un tiempo bajo las ordenes de su nuevo "amo"... Algunos de los miembros consiguieron escapar... Claro... Antes de que estuviera Gengar o cuando se encontraban distraídos... Pero luego de eso... Las medidas de seguridad aumentaron... Los que no lo consiguieron... y desovedecieron al dragón... Bueno... Creo que, ahora entenderás de quienes eran los huesos que estaban bajo la trampilla esta mañana...—dijo mientras salía fuera del cuarto a ver si habían vuelto los Pokémon de la misión nocturna— creo que... Deberías ir a dormir, ya es tarde y creo que te si demasiada información de golpe— comentó—

—Si... De acuerdo... Hasta mañana.—dijo en un tono apagado mientras se dirigía a su cuarto—

Una vez en este, Pikachu se recostó en su cama de paja, junto a la cama de Shadow que aun dormía.

—S...Shadow... lo siento... no sabía que pasaría todo esto... Podríamos estar en casa y nunca habríamos conocido este maldito lugar... Esto... Es un maldito infierno...—Dijo susurrando mientras unas lágrimas caían de sus mejillas—

Poco a poco empezó a quedarse dormido, mientras se lamentaba por todo lo que había pasado ese día.

Shadow se despertó al escuchar un grito de la habitación de al lado observó la esfera que se encontraba al lado de su pata derecha.—Quizás había rodado hasta aquí mientras dormía.— Pensó el pequeño ratón.

Gracias a la tenue luz de la luna que se colaba por su ventana observó un pequeño agujero donde dentro de este hizo rodar la esfera para intentar esconderla, ya que le gustaba, era el primer objeto "valioso" que encontró, al menos para él.

Cuando miró el cuarto vio que Pikachu no estaba ahí, el miedo invadió su pequeño cuerpo y caminó hacia la fuente del sonido.

El pequeño roedor caminó hacia la puerta de la habitación de Bulbasaur y pudo ver con alivio que allí se encontraba Pikachu, quiso estar en la habitación pero una pregunta del roedor mayor hizo que se quedara en el sitio escuchando.

—¿Cómo podemos escapar?—escuchó la voz seria de su amigo, cosa que nunca antes había escuchado—

El Bulbasaur habló— No pienses en eso, s-si... lo intentáis Gengar os atrapará... Siempre aparece delante de ti cuando crees que estás a salvo— miró sus heridas— y luego... Os llevará con "el gran amo" y os hará lo mismo que a mi.

El Pichu se quedó un poco más mientras escuchaba la conversación a escondidas, no entendía muchas de las palabras pero una última frase que dijo Leaf hizo que se le erizase el pelaje.

—Los que no lo consiguieron y desobedecieron al dragón... Bueno... Creo que, ahora entenderás de quienes eran los huesos que estaban bajo la trampilla esta mañana... —tras escuchar eso corrió lo mas rápido que pudo hacia su habitación y se hizo el dormido.—

Unos segundos después notó como Pikachu entraba en la habitación y se tumbó en una cama al lado de la suya.

—S...Shadow... lo siento... no sabía que pasaría todo esto... Podríamos estar en casa y nunca habríamos conocido este maldito lugar... Esto... Es un maldito infierno...—El pequeño roedor escuchó el susurro de Pikachu—

Luego de un rato, abrió los ojos y abrazó al Pikachu dormido con sus pequeñas patitas, como intentando decirle "Todo está bien" a través del abrazo.

Mientras que el sueño le ganaba, poco a poco se empezó a dormir.

Y pues aquí termina este capítulo.

Espero que te haya gustado ^^