Long-fic POKEMON: DISK WARS ESMERALDA

(nota del autor: esto es un crossover del juego pokemon esmeralda, y el anime marvel disk wars del que solo sacare los disk y el d-smash. Tambien tiene un toque de imaginación)


CAPÍTULO 1


Abro los ojos, y veo el reflejo de luz entrando por la ventana, ya es de mañana.

Me levanto y me visto con una remera blanca con cuello azul, un pantalón café y mi más preciada campera de color azul con franjas naranjas.

Escucho el llamado de mi madre que dice –Tomás, ya está listo el desayuno-

Contesto –voy mama- me coloco mis zapatillas blancas con solapas azules, y bajo corriendo las escaleras del segundo piso de mi casa.

Llego al comedor y observo en la mesa un plato con leche y cereal, listo para ser devorado; y a mi madre tomando su acostumbrada taza de café.

Saludo –buenos días mamá- y me siento a comer.

Me responde -buenos días hijo- y al terminar su café me recuerda –no te olvides de ir hoy a ver al profesor Abedul, para que te de tu primer pokemon como recompensa por haberlo salvado de esos zigzagoon ayer-

-oh claro, lo había olvidado- rio tontamente.

Termino mi desayuno, lavo el plato y me dispongo a salir. Abro la puerta y me despido –adiós mama, tal vez me quedo a jugar con mis amigos-

Responde –está bien hijo, adiós y arréglate un poco tu cabello-

Respondo –bueno, adiós- y me salgo afuera, cierro la puerta de mi casa en Villa Raíz, y emprendo una carrera al laboratorio pokemon de Hoenn, que queda a algunas casas de distancia de la mía.

(nota del autor: el pelo de Tomás es parecido al de azul de pokemon rojo, pero de color más oscuro)

Tras de mí, veo a un chico moreno, con pelo rubio, una remera gris con una manga corta y una larga, un short azul marino con diseños de burbujas celestes y unas botas marrones. Se trata de Carlos, mi mejor amigo de la infancia, y a quien también le entregan su pokemon hoy.

Sin detenerme lo saludo –hola Carlos, te reto a una carrera al laboratorio-

Me responde –acepto el reto, te voy a ganar- aumenta su velocidad y me alcanza, vamos cabeza a cabeza.

Llegamos y tratamos de entrar los dos juntos por la puerta, nos caemos.

Me levanto como puedo y veo una figura que se acerca a nosotros, se trata del profesor Abedul.

Nos mira y nos dice –vaya, vaya, deberían tener más cuidado- nos ayuda a levantarnos -¿se encuentran bien?-

Carlos contesta –sí, gracias por la ayuda-

El profesor asiente con la cabeza y dice –y bien, ¿Qué los trae al laboratorio?-

Respondo rápidamente –venimos para que nos entregue nuestros primeros pokemon-

El profesor se toma la barbilla –ya veo, no me han dado mucho tiempo desde ayer, pero logre conseguir los pokemon necesarios para la entrega- nos mira extrañado –pero, ¿no dijiste ayer que ibas a traer a dos amigos?-

Carlos me mira y me dice –es cierto, Luna no ha llegado todavía-

No pasan ni 3 segundos de lo que dice Carlos, y entra una chica de piel blanca, ojos azules, cabello morado, una remera manga larga color verde, una falda mediana amarilla con forma de pétalos de flor, sandalias verdes opacas y medias largas negras que le llegaban por encima de las rodillas. Se trata de Luna.

Nos saluda –hola chicos, perdonen la demora pero es que el viaje de ciudad Petalia hasta aquí es algo largo- se ríe.

Carlos y yo respondemos al unísono –no hay problema- y nos miramos sorprendidos, eso fue algo raro.

El profesor se da la vuelta y se dirige a una mesa con tres pokeballs mientras nos dice –bueno, como ya estamos todos, prosigamos a realizar la entrega- señala las pokeballs y prosigue –elijan cuál será su compañero durante su nueva aventura pokemon-

Avanzo hacia la mesa, tomo la pokeball del medio y digo –yo ya te elegí una vez, y lo haré de nuevo- la lanzo al aire, se abre y de ella sale un pokemon con aspecto de pollito con plumas naranjas y amarillas. Lo tomo en brazos –torchic, te llamare Blaze- y lo acaricio.

(Nota del autor: el nombre Blaze se pronuncia bleis, con tilde en la letra e)

Miro a los demás, y escucho a Carlos darle el lugar a Luna, pero ella le dice que se quedara con el pokemon que quede. Entonces Carlos avanza y toma la pokeball de la derecha.

La lanza mientras grita –adelante, mudkip- y de la pokeball sale un pokemon con forma de pez con cuatro patas y una cresta en la cabeza. Lo toma y le habla –te llamare, haber...- piensa un momento, y le vuelve a hablar –te llamare Rock-

Me aguanto la risa, pienso ¿Cómo se le ocurre llamar Rock a un pokemon tipo agua?

Finalmente Luna se acerca, está por tomar la pokeball cuando alguien entra bruscamente. Es una niña que no había visto antes, más pequeña que nosotros, de cabello azul con dos coletas, ojos dorados, remera manga corta y suecos amarillos, una falda blanca y un short negro.

Se acerca a la mesa rápidamente y le habla al profesor –disculpe profesor Abedul, pero necesito este pokemon urgentemente, créame que lo tratare muy bien si me lo da-

El profesor dice con voz de lamento –disculpa pequeña, pero ese pokemon ya tiene un dueño- y señala a Luna.

La pequeña mira a Luna y dice triste –ya veo… en ese caso no se puede hacer nada, lamento haber molestado- se estaba yendo, Luna tomo la pokeball y detuvo a la niña.

Le dice -espera un momento- y le da la pokeball –toma, te lo regalo-

La niña la ve sorprendida -¿es en serio? Muchas gracias- toma la pokeball, se pone contenta y se va corriendo.

Luna dice –eh, de nada- y baja la cabeza.

Me acerco a ella y le digo –ese fue un acto muy noble Luna-

Me mira y dice –si lo sé, pero ahora no los podre acompañar en el viaje-

Le digo sonriendo -si quieres podemos compartir a Blaze-

Sonríe y me dice –sí, seria genial-

Agradecemos al profesor y salimos afuera, Carlos se pone enfrente de mí.

Me dice –Tomás, te reto a... una batalla pokemon-

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 2

Sorprendido, le pregunto -¿una batalla pokemon? ¿Por qué eso tan de repente?-

Él sonríe y pregunta -¿acaso no dijiste que querías convertirte en un maestro pokemon?-

Estoy por responderle, pero Luna se me adelanta diciendo -¿y eso que tiene que ver con este asunto?-

Carlos pone esa cara de algo “obvio” –pues para ser un maestro pokemon debes vencer a la liga y a los líderes de gimnasio; para hacer eso debes entrenar a Blaze, y que mejor que empezar con esta batalla-

Respondo rápidamente –me parece una gran idea, bien pensado- levanto el pulgar como la seña del like.

Nos vamos al lugar donde siempre jugábamos, un lugar bastante amplio y con mucha hierba, cerca de la ruta 101.

-Adelante Rock- grita Carlos mandando a Rock al frente.

Miro a Blaze y le digo –tu puedes, véncelo- me contesta con un alegre “chic” y salta a la batalla; solo queda decir –ve Blaze, acaba con el-

La batalla comienza.

Luna ve a nuestros pokemon y dice –están igualados en energía y defensa especial, Rock posee más ataque y defensa, mientras que Blaze posee más velocidad y ataque especial-

La miro sorprendido y le pregunto -¿Cómo sabes todo eso?-

Suelta una risita y me dice –lo leí en una enciclopedia pokemon-

Carlos se pone pensativo y dice –hablando de enciclopedia, no dijiste que el profesor nos iba a dar algo parecido… ¿cómo se llamaba?, pokedex ¿no?-

Se me prende la bombilla –es cierto, bien terminemos con esto y vayamos por las pokedex, Blaze ataca con Arañazo-

Blaze araña a Rock, y Carlos contraataca –Rock, Placaje ahora-

Pienso: *si Blaze es más rápido, tal vez lo pueda esquivar* -Blaze, esquívalo- Blaze salta y se escapa por poco –Arañazo una vez más-

Carlos contraataca –usa Gruñido- Rock gruñe y Blaze parece asustarse un poco, pero aun así ataca y logra vencer a Rock.

Salto de la alegría –lo logre-

Carlos llama a Rock a su pokeball –descansa Rock, fue una buena batalla-

Luna nos dice –bien, ahora vayamos por las pokedex-

Vamos al laboratorio, pero al llegar el profesor Abedul nos dice –recuerdas que te dije que no me han dado tiempo, bueno es por eso que no conseguí las pokedex-

Nos desilusionamos un poco, pero él vuelve a decir –no se preocupen, mas tarde me llega la entrega de sus pokedex, por lo que las tendrán en la tarde-

Nos emocionamos, y comenzamos a imaginar cómo serían las pokedex.

Terminada nuestra fantasía, nos despedimos del profesor Abedul, y nos vamos.

Llegamos a un lugar, y nos despedimos.

Digo –preparemos nuestras cosas para el viaje, así estaremos listos para cuando nos den las pokedex, Carlos tu sabes cocinar ¿no es así?-

Me responde –sí, llevare todo lo necesario para no pasar hambre durante el viaje-

Luna dice preocupada –yo no sé qué podría llevar, además de ropa-

La tranquilizo diciendo –no te preocupes, cuando llegues a tu casa fíjate algo que pueda ser útil, si no hay nada no importa, no es necesario que lleves algo forzado-

Luna asiente –de acuerdo-

Termino diciendo –yo llevare unas mantas y la carpa de mi padre, si me permite claro, para poder acampar-

Carlos –excelente- mira su celular –ya casi es hora de comer, me voy y vuelvo a la tarde- se va corriendo.

Luna le grita –te esperamos, recuerda despedirte de tus padres- me mira –yo también me voy, para llegar a tiempo de comer y volver-

Le abrazo amistosamente –ok, Luna, cuídate- se despide con una seña y se va. Me doy la vuelta y voy corriendo a casa.

Más a la tardecita, tengo todo lo que prometí llevar, más una que otra cosa extra, y me dispongo a salir. Me despido de mi madre y de mi padre, quienes me desean suerte en el viaje y me recuerdan que tenga cuidado.

Salgo y voy corriendo al punto de reunión, donde mis amigos esperan.

Carlos me recalca –llegas tarde-

Respondo –lo siento, se me fue la hora- lanzo la pokeball al aire -sal Blaze- y aparece frente a mí.

Carlos lanza su pokeball –Rock puedes salir- sale el pequeño, se ve que está mejor que después de la batalla.

Luna dice entusiasmada -ok me toca a mí- Carlos y yo la vemos sorprendidos –adelante, Bella- lanza una pokeball, y de ella sale un pequeño ralts.

(Nota del autor: Bella se lee “vela”, con una sola L)

Me sorprendo aún más y pregunto -¿de dónde sacaste a ese pokemon?-

Suelta una risita y me dice –mi padre me la dio, según él la guardo para dármela cuando pase por allá con mi nuevo pokemon, pero como paso lo de la niña, me dio a ralts en ese momento-

Carlos sonríe –genial, en ese caso no falta nada, vamos por las pokedex-

Luna y yo asentimos y vamos corriendo.

Tan pronto llegamos al laboratorio, veo que unos tipos con disfraces verdes están secuestrando al profesor Abedul. Pienso en ayudarle pero todo se pone oscuro, miro al cielo y veo un dirigible del que caen unos aparatos, de forma triangular y de color blanco.

No puedo razonar todo lo que sucede, y de repente siento como una onda de energía que me atraviesa, aparentemente Carlos y Luna también lo sintieron.

Acto seguido, nuestros pokemon brillan y desaparecen.

Como no entiendo nada pregunto -¿Qué es todo esto que está pasando?-

Luna grita, y cuando volteo a verla, ella dice –Bella está atrapada en esta cosa- su ralts se encontraba atrapado en uno de esos dispositivos, ahora de color rosa, miro a Carlos y diviso que Rock está atrapado en otro de esos, uno de color azul.

Me giro, y veo en el piso otro de esos dispositivos, de color rojo; dentro de él, veo a Blaze. Lo tomo y no sé cómo reaccionar, si gritar, llorar o pedir ayuda.

Contenido oculto

Uno de esos tipos se acerca y nos exige que le entreguemos a nuestros pokemon.

Es en ese mismo instante en que aparece la pequeña de pelo azul, que se llevó a treecko esa vez.

Ve al tipo y le dice enojada –si vas a pelear, que sea conmigo- saca uno de esos dispositivos, realiza un movimiento y grita –Treecko, D-Smash- lanzando el dispositivo al piso.

Un haz de luz sale del dispositivo, y treecko aparece.

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 3

(nota del autor: la palabra disk es para singular y plural, igual que la palabra pokemon)

Sorprendido, pregunto -¿D-D-Smash? ¿Qué es eso?-

La niña me ve seria y me dice –guarda tus preguntas para después- se gira, yo también y veo al otro tipo más claramente, esta vestido igual a los otros, gorro de lana verde, remera manga larga verde, cuyas mangas eran negras y le llegaban hasta los dedos, unos pantalones de un verde más oscuro, y zapatillas verdes. En su pecho un símbolo de una letra O blanca.

Él saca uno de esos dispositivos y lo lanza al piso gritando –ahora verás, D-Smash- y con un haz de luz sale un poochyena, pero este se ve diferente, sus ojos son completamente rojos, sin iris ni nada.

La batalla empieza.

Luna le grita a la niña –treecko tiene más velocidad y ataque especial que poochyena-

La niña la mira sorprendida, pero asiente con la cabeza y manda a su pokemon –treecko, Absorber ahora- su pokemon roba energía del rival.

El tipo ataca –poochyena, haz un combo de Aullido y Placaje- el pokemon aúlla, y va a embestir a treecko, pero este último lo esquiva con su velocidad.

La niña dice alegre –bien hecho, ahora ataca con Destructor- treecko ataca, y el poochyena reacciona con un Placaje. La niña confundida pregunta – ¿Cómo es posible que ataque? ¿Acaso no le dolió el golpe?-

El tipo ríe maliciosamente y contesta –este poochyena está bajo mi control, solo peleara sin importarle cuanto sea lastimado-

Digo sorpresivamente –eso es terrible, ¿Cómo se te ocurre hacerle eso a tu pokemon?-

El tipo vuelve a reír y dice –tú debes ser uno de esos niños que adoran a sus pokemon, ellos no son más que herramientas para cumplir nuestro propósito, termina con esto poochyena-

El poochyena arremete a treecko con otro Placaje y treecko cae debilitado.

La niña se sorprende y apunta a treecko con el dispositivo –treecko, descansa, D-Secure-. El treecko comienza a brillar, y como un rayo de energía entra al dispositivo.

El tipo ríe y dice –que pokemon más inútil, ahora entréguenme esos disk, o poochyena los “debilitara”- pega una carcajada.

Crujo los dientes de la rabia, y la niña me da en la mano una extraña pulsera. Me dice –póntela rápido-

Sin saber que contestar, me la pongo, y una voz robótica que sale de la pulsera dice –“confirmando usuario, ADN utilizable”-

Aun no comprendo que pasa y la niña me dice –ahora posa tu dedo sobre la parte trasera del disk de tu pokemon, luego lánzalo gritando D-Smash-

En ese momento, entendí para qué era todo eso. Digo –bien, es hora de luchar-

*comienza la secuencia de transformación/aparición*

Tomo el disk, y le paso mi dedo. La voz robótica vuelve a hablar.

“Aceptado, materializando… tipo… fuego”

Levanto el disk y menciono –Blaze, D-Smash-

Lanzo el disk al piso con fuerza, y en un haz de luz, sale Blaze gritando “chic”.

*termina la secuencia*

El tipo se pone furioso y dice –muy bien, si eso es lo que quieren eso tendrán, poochyena usa Placaje ahora-

El pokemon se acerca lo suficiente a Blaze, y grito –esquívalo- cosa que hace y evita el ataque. –Ahora usa Foco de Energía- Blaze se carga de poder –y acabalo con Arañazo-, araña a poochyena hasta que este cae debilitado.

El tipo está sorprendido y pregunta – ¿cómo paso eso?-

Carlos menciona –poochyena ya estaba algo débil, y con el golpe crítico de Blaze basto para acabar con él-

El tipo levanto el dispositivo –D-Secure- y el poochyena regreso al “disk”.

Se da media vuelta y corre. Mientras lo hace grita –esta no será la última vez que vean al equipo Ozono-

Me pregunto a mí mismo -¿equipo Ozono? ¿Qué es eso?-

La niña me agradece –muchas gracias, me llamo Mica, seguro tienen muchas preguntas, pero ahora debo decirles algo importante-

Luna y Carlos se acercan a mí y nos ponemos a escuchar el relato de Mica:

-Esas personas pertenecen a un grupo criminal nuevo, haciéndose conocer como el equipo Ozono. Su objetivo es capturar al legendario pokemon rayquaza, por eso el nombre que usan. Ellos diseñaron estos disk para hacer eso-

La interrumpe Luna – ¿y por qué quieren capturar a rayquaza? ¿Y por qué también involucran a los demás pokemon?-

Mica trata de calmarla –tranquilízate. Verán no se todos los detalles, pero parece que necesitan la energía de todos los pokemon y evitar estorbos de entrenadores para capturar a rayquaza, por eso los capturan en estos disk, los cuales los ponen bajo su control. Valla a saber para qué-

Carlos mira su disk, Mica lo ve y prosigue –sin embargo, no pueden capturarlos en los disk con solo lanzarlos como lo hicieron, necesitan hacer el D-Secure frente al pokemon que quieren capturar. En este caso usaron una energía que forzaba a los pokemon a entrar en los disk-

Se me viene un fugaz recuerdo de cuando sentí la onda de energía, ella prosigue –si anulamos esa energía, podremos liberar a los pokemon-

Nos acercamos a ella de una forma amenazante y preguntamos al unísono -¿y cómo hacemos eso?-

Ella retrocede un poco asustada –tranquilícense. Verán en los gimnasios han construido unas extrañas antenas, las cuales producen la energía, si las destruimos los pokemon volverán a su estado normal.

Nos alegramos al oírlo, pero luego nos pusimos a pensar si era posible. Me giro para preguntarle a Mica, pero ella ya no está, miramos a todos lados y Carlos la ve encima del laboratorio pokemon.

Entonce le grito –Mica, ¿Qué haces ahí?-

Ella me mira y dice en tono serio –no hay tiempo que perder- me lanza otras dos pulseras, las atrapo y me dice –dáselas a tus amigos, descubran que sucede con los gimnasios, debo irme-

Trato de detenerla –espera un momento, ¿Cómo sabes que sucede?, ¿y por qué te vas?-

Sonríe y me dice –ya todo lo sabrás a su tiempo- se da media vuelta –por cierto, pueden hablar con sus pokemon al tocar el botón de abajo del disk- salta y se va por unos arbustos.

Los chicos me siguen a buscarla, pero no la encontramos ya. Les explico entonces lo que me dijo y les doy las pulseras, Blaze brilla y entra al disk.

Sorprendido, toco el botón de abajo del disk, y un holograma de Blaze sale, me dice “chic” como si nada hubiera pasado.

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 4

Las únicas palabras que me salen en el momento son –Blaze, que bueno volver a verte-. Luna y Carlos tocaron el botón de sus disk, y hologramas de sus pokemon salieron.

Luna dice alegre –oh Bella, me alegra que estés bien- Bella contesta “ral”.

Carlos pregunta –Rock ¿está todo bien hay dentro?- a lo que el pokemon contesta alegre “mud-mud”.

Se me ocurre una idea, y se las digo a mis compañeros –chicos, que les parece si ayudamos si vamos y destruimos esas antenas para liberar a los pokemon-

Ellos callan y ponen cara de preocupados, Luna comienza a negar con la cabeza –no quiero, mira lo que le paso a nuestros pokemon-

Trato de tranquilizarla –es por eso que debemos hacerlo, si destruimos las antenas liberaremos a nuestros pokemon y a todos los demás; además tu querías ser una profesora pokemon ¿no?-

Me responde dudosa –b-bueno, si quiero ser una-

Entonces le digo – ¿ves? Si liberamos a los pokemon podrás estudiarlos más a fondo, además de poder ver muchos de ellos durante el viaje-

Ella se calma –ok, si esa es la situación también iré, pero no estoy muy conforme-

Digo alegre –genial, y tu Carlos ¿qué dices?-

Levanta la frente y dice en tono serio –tampoco me gusta la idea, pero no sobrevivirán sin mí- sonríe –acepto-.

Digo entusiasmado –excelente, entonces vayamos, a derrotar a los líderes de gimnasio-

Ellos responden al unísono –si- y comenzamos nuestro viaje.

Como era de tardecita en ese momento, llegamos a Pueblo Escaso en la noche, un pueblito pequeño y sin mucha población. Nos asentamos en el centro pokemon.

*A la mañana siguiente*

Nos levantamos temprano, y Carlos nos hace el desayuno.

Cuando esta, lo comemos. Esta tan delicioso que Luna comienza a perseguir a Carlos por todo el centro pokemon, para que le dé más.

Terminamos el desayuno y partimos por la ruta 102 al oeste de la ciudad, en camino a Ciudad Petalia.

En el camino vemos que la ruta esta desolada. Carlos dice –todos los pokemon que había aquí, que correteaban libres y podían ser capturados honorablemente por un entrenador, ya no están-

Luna contiene sus ganas de llorar y dice –es triste, pero esto no nos debe detener-

Trato de levantarles el ánimo –tranquilos, si todo sale bien, esos pokemon estarán libres nuevamente muy pronto-

Luna dice –eso espero- y de los arbustos salen 4 entrenadores que nos bloquean el paso.

Carlos les grita –oigan ¿quiénes son ustedes?, déjennos pasar, debemos destruir la antena del gimnasio que está causando estos problemas-

Uno de ellos nos dice –es eso lo que queremos evitar-

Su comentario me sorprendió, como es que quiere evitar que libremos a los pokemon. Note que sus ojos eran todos amarillos y sin brillo.

Ellos sacan unos disk, y realizan el D-Smash, liberando a varios poochyena, wurmple y zigzagoon. Eso me dio la pauta de que se puede hacer D-Smash con más de un pokemon a la vez, pero debes tener a uno en tu pulsera y a los otros cerca de ti, como en un bolsillo.

Digo –bien si eso es lo que quieren-

*inicia secuencia de liberación*

Tomo el disk, y le paso el dedo por atrás. La computadora dice:

“Aceptado, materializando. Tipo, fuego”

Levanto el disk y grito –ardiente Blaze, D-Smash-. Lanzo el disk al piso, y sale Blaze en una llamarada de fuego.

*termina secuencia*

Le ordeno a Blaze –muy bien Blaze, es hora de la fiesta, ataca con tu Gruñido-. Blaze gruñe y todos los otros pokemon se asustan un poco.

Carlos dice –bien hecho, así sus ataques no serán tan fuertes-

Los entrenadores ordenaban a sus pokemon: -wurmple usa Disparo Demora- -poochyena usa Ataque Arena- -zigzagoon usa Gruñido-

Blaze lamentablemente recibió los 3 ataques, asiéndose más lento, débil, y con poca posibilidad de acertar.

Le dije a Blaze –aseguremos el golpe con un combo x2, usa Foco de Energía y Arañazo-

Blaze se carga de energía, y así logra acertar a los 3 atacantes y a otros 2 que están detrás esperando órdenes.

El ataque finaliza y Blaze parece querer vomitar. Pregunto –Blaze ¿te sientes bien?- el me responde como si lo estuviera, pero aun parece querer vomitar.

Los entrenadores aún no se dan por vencidos, dijeron “usa” al unísono y cantidad de movimientos: Látigo, Aullido, Placaje, Picotazo Venenoso, Golpe Cabeza, Picadura.

Los ataques de todos sus pokemon se aproximan, grito –Blaze, atento- y Blaze escupe una especie de llama que quema a los oponentes.

Luna dice entusiasmada –Blaze no se sentía mal, solo aprendió el movimiento Ascuas-

Digo feliz –eso es genial, prosigamos entonces, Blaze, ataca de nuevo con Ascuas- Blaze obedece y ataca de nuevo.

Los placajes y otros ataques dañan a Blaze, y el los daña con sus ataques, sin embargo siguen siendo muchos para él solo.

Escucho a Carlos decir –no podrá solo, ¿pero qué podemos hacer?-

Luna se ve dudosa, quiere tomar su disk de su pulsera, pero no se decide. Finalmente, el holograma de Bella la alienta, con su voz de pokemon. Luna le pregunta -¿estas segura, Bella?- a lo que ella responde “ra-ral”. Luna sonríe y dice –hagámoslo-

*comienza secuencia*

Luna toma su disk y pasa su dedo por la parte de atrás. La computadora reacciona:

“Aceptado, materializando. Tipo, psíquico/hada”.

Luna levanta su disk y grita –hermosa Bella, D-Smash-. Lanza su disk al piso, y se desprende de él un brillo intenso y polvo de hadas, del cual aparece Bella.

*termina secuencia*

Luna dice seria –vamos Bella, debemos ayudar a Blaze, confió en ti- su pokemon responde, y comienzan a batallar. –Usa Gruñido ahora- Bella gruñe y disminuye el poder de los enemigos. –Prosigue con el ataque Confusión- su ataque daño a los wurmple y a los zigzagoon, confundiéndolos.

Los enemigos tratan de atacar de atacarnos, pero solo los poochyena nos aciertan. Otro ataque de confusión de Bella acaba con los zigzagoon, Luna me dice –Tomás es tu oportunidad-

Asiento con la cabeza y le digo a Blaze –vamos Blaze, combo x2, Foco de Energía y Ascuas- Blaze se carga de poder y ataca con todas sus fuerzas, los wurmple caen fácilmente y los poochyena tratan de resistir, pero aun así caen. Los entrenadores los llaman, y se van corriendo.

Con Luna decimos al unísono –lo hicimos- y chocamos los 5.

Carlos se acerca a nosotros y dice –buen trabajo en equipo-

Blaze y Bella regresan a los disk.

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 5

Llegamos a Ciudad Petalia, donde nos reciben con gusto los padres de Luna.

Nos cuentan lo sucedido en la ciudad:

-Hace poco, el líder de gimnasio y otros entrenadores comenzaron a actuar extraños. Se comportaban más agresivos y solo se concentraban en la construcción de esa antena.

Como se habrán dado cuenta, esta emite una especie de señal que encarcela a los pokemon en esos dispositivos- señala nuestros disk –con tu madre tratamos de hablar con el líder desde ayer, pero no nos hizo caso, parece estar ignorando la situación actual-

Luna trata de reconfortar a su padre –tranquilo papá, hicieron todo lo que pudieron-

Carlos dice entusiasmado –así es, además, ahora mismo podemos destruir la antena con nuestros pokemon-

Le digo sarcásticamente –y lo dice el chico que aún no hizo D-Smash-

Se pone colorado y me dice –calla, no lo hice por... porque no se si funcionará- el holograma de su mudkip trata de darle aliento.

Digo –no importa, es hora de actuar-

*comienza secuencia de liberación*

Luna y yo tomamos nuestros disk, y les pasamos el dedo por la parte de atrás. La computadora responde:

“Aceptado, materializando. Tipo, fuego. Tipo, psíquico/hada”

Cada uno nombramos a nuestro pokemon -ardiente Blaze, hermosa Bella, D-Smash-

Lanzamos nuestros disk, y salen Blaze y Bella en una ráfaga de fuego y en polvo de hadas.

*termina secuencia*

Grito a Blaze -Blaze ataca con Ascuas-

Luna grita –Bella usa Confusión en esa antena-

Ambos pokemon atacan la antena, pero esta está protegida por un campo de fuerza, el cual revierte los ataques de nuestros pokemon.

En ese momento, una niña sale de atrás de un árbol, Mica, y se nos acerca explicando –hola chicos, veo que ya se dieron cuenta del campo que protege la antena-

Pregunto sorprendido –Mica, ¿Qué haces aquí?-

Ella responde –vine a hacer lo mismo que ustedes, pero me encontré con esta sorpresa. Antes de que pregunten les diré que si se puede desactivar este campo de fuerza, desde adentro del gimnasio-

Luna sorprendida y algo confundida, pregunta -¿Cómo sabes eso?-

Mica responde fríamente –eso no importa. Lo que importa es vencer al líder de gimnasio para poder destruir la antena, ya que como se habrán dado cuenta está involucrado en esto-

Carlos pregunta –y… ¿Dónde está el líder?-

La madre de luna nos responde –el líder había salido hoy temprano y cerro el gimnasio para que nadie entre-

Pregunto desilusionado -¿es en serio? Genial ahora debemos esperar a que vuelva y…-

Carlos me interrumpe –no precisamente. Podemos ir a otro gimnasio mientras que el líder vuelve, recuerden que todos tienen antenas-

Mica dice seria y tomándose el mentón –bien pensado, en ese caso yo ya me voy- se da la vuelta y se esta por ir.

La detengo tomándole el brazo–espera, ¿adónde vas ahora?-

Ella se gira y me responde –no te preocupes por mí, estaré bien- se suelta y se va corriendo. No me dio la respuesta que quería, pero bueno…

Nosotros también decidimos partir, pero antes los padres de Luna nos invitan a almorzar. Aceptamos con gusto, la batalla en la ruta anterior nos dio hambre y ya era mediodía.

*mas tarde*

Luego de comer, Luna trae de su habitación un libro, se despide de sus padres y partimos por la ruta 104, rumbo a Ciudad Férrica.

En el camino le pregunto a Luna –oye Luna, ¿para qué es ese libro?-

Me responde –esta es la enciclopedia pokemon que les mencione, nos servirá como fuente de información en reemplazo de la pokedex-

Carlos dice –genial, nos será de mucha utilidad-

En el camino, encontramos una casa al borde del mar. Nos acercamos y de ella sale un anciano, que nos ve y se acerca a nosotros.

Nos habla –buenas tardes jóvenes, ¿puedo ayudarlos?-

Respondo –no es necesario señor, solo estábamos de paso mientras íbamos a Ciudad Férrica-

El señor dice –llámenme señor Arenque, por favor-

Digo -de acuerdo, señor Arenque-

Asiente con la cabeza y pregunta -¿Y se podría saber con que motivo van allá?-

Luna responde –debemos ir para destruir la antena del gimnasio, que encerró a los pokemon en estos disk- le mostramos nuestros disk.

El los ve sorprendido, y saca de su bolsillo un disk, que contiene un wingull.



Afligido, nos dice –este es Peecko, mi amado pokemon que quedo sellado en este dispositivo-

Carlos le dice –pobre, no se preocupe, nosotros destruiremos la antena y liberaremos a su amado pokemon-

Le digo –otra vez con “nosotros”-

El señor Arenque nos dice esperanzado -¿en serio lo harían? Son unos jóvenes maravillosos-

Le digo –no hay de que- pienso un momento y vuelvo a hablar –présteme su disk un momento- el señor me lo presta.

Carlos pregunta -¿Qué harás Tomás?-

Lo miro y le respondo –mira y aprende- levanto el disk del wingull y grito –Peecko, D-Smash- lo lanzo al suelo. El wingull sale y lo primero que hace es ir con su dueño.

El señor Arenque me agradece el haberlo liberado, pero le explico cómo funciona la cosa, y que terminara volviendo al disk luego de unos minutos. Me agradece igual, habla un rato con su wingull, y al despedirse, Peecko vuelve a su disk.

Nos agradece el haberlos reunido por un breve momento. Luego de eso nos despedimos y nos vamos.

Llegamos a la entrada al Bosque Petalia, y por los lados nos salen 2 entrenadores, sus ojos brillan amarillos.

Nos bloquean la entrada y hacen D-Smash, sacando un seedot y dos zigzagoon.

Luna busca en su libro y dice –ese pokemon bellota, es un seedot, su punto fuerte es la defensa, y los pokemon mapaches de ahí son zigzagoon, su punto fuerte es la velocidad-

Digo –bien no queda otra- tomo mi disk –ardiente Blaze…-

Carlos me interrumpe –déjame esto a mí-

*comienza secuencia*

Carlos toma su disk y le pasa su dedo por la parte posterior, la computadora lo reconoce:

“Aceptado, materializando. Tipo, agua”

Carlos levanta su disk diciendo –potente Rock, D-Smash- lanza su disk al piso. De este sale un chorro de agua, del cual emerge su mudkip.

*termina secuencia*

Luna busca en su libro y menciona –Rock, es fuerte con sus ataques físicos, pero es pobre de velocidad-

Carlos asiente y dice –gracias por el dato, ahora Rock, es nuestro turno de luchar-

Rock responde con un alegre “mud”.

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 6

Luego de la batalla de Carlos, estamos caminando por el Bosque Petalia, un bosque bastante grande, pero que se puede cruzar en unas horas. Ya por la mitad, luna entabla conversación:

-Fue una gran batalla esa que tuviste, en serio eres un buen entrenador, Carlos-

Asiento con la cabeza y digo –de verdad te luciste amigo, lamento haber dudado de ti cuando aún no te vi pelear a tu máximo-

Carlos suelta una risa y dice –no debes disculparte, de no ser por tus indirectas no habría tomado el coraje para hacer el D-Smash-

Chocamos las manos y luego los puños, como seña de amistad. Comenzamos a caminar de nuevo. Todo está tranquilo, pero se escuchan unos gritos de auxilio que rompen la calma.

Luna pregunta –chicos ¿oyeron eso?-

Carlos dice –sí, vienen de por allá- señala unos arbustos adelante.

Digo –bien vamos a ver- y corremos a los arbustos.

Luego de atravesarlos, logro ver a un científico en el suelo, acorralado por un poochyena de uno de esos soldados del equipo ozono. Al parecer fue él, el que grito por ayuda.

El científico dice –gracias al cielo alguien vino a ayudarme-

Le digo –tranquilo, ya hemos llegado- y le grito al soldado –oye tú, ¿Qué haces aquí y que quieres planeas hacer con él?-

El soldado me mira y dice furioso –no es asunto tuyo niño, váyanse ahora o mi poochyena los hará pedazos-

Carlos toma coraje y dice –eso es lo que tú piensas-

*comienza secuencia*

Carlo toma su disk y le pasa el dedo, la computadora lo reconoce.

Aceptado, materializando. Tipo, agua.

Levanta el disk y dice –potente Rock, D-Smash-. Lanza su disk al suelo y sale un chorro de agua, del cual emerge Rock.

*termina secuencia*

Luna busca en su libro y dice –poochyena, el pokemon mordisco, al igual que Rock y tiene un fuerte ataque físico, pero tiene más velocidad-

Carlos dice –aun así ganaremos, Rock usa tu Pistola Agua-. Rock dispara pero el poochyena lo esquiva.

El soldado ataca –usa tú Ataque Arena-. El poochyena obedece y ataca, le da a Rock en los ojos, dejándolo ciego temporalmente.

Carlos le dice a Rock –tranquilo amigo, yo te diré donde atacar-

El soldado lo interrumpe –eso no te servirá de nada, poochyena ataca con tu Placaje-.

El poochyena está por embestir a Rock por un costado, cuando Carlos grita –Rock, Bofetón Lodo a tu derecha-.

Rock se gira y ejecuta su ataque poco antes de recibir el impacto. El poochyena recibe el lodo en los ojos y falla el ataque. Ambos están parejos en que no pueden ver.

El soldado dice –eso no te salvara, te daré un ataque cargado que acabara con tu pokemon-

Carlos se pregunta -¿cargado?... un momento- se da cuenta de lo que sucede –Rock prepárate para atacar a mi orden-

El soldado dice en alto –poochyena, Aullido-. Poochyena aúlla.

Carlos dice rápidamente –ahora, Pistola Agua una vez más-. Rock dispara y le da precisamente a poochyena.

El soldado queda sorprendido -¿pero cómo es posible? Haz logrado acertarle directamente-

Carlos menciona agrandado –supe que usarías Aullido al decir que me atacarías con un ataque cargado, entonces prepare a Rock para atacar cuando aullara. Apuntando al origen del sonido, no podía fallar-

Suelto una carcajada y digo –eso te pasa por revelar tu estrategia-

Luna suelta una risita inocente y Carlos procede a atacar nuevamente –ya que esta tirado, embístelo con Placaje en la misma dirección que tu ataque anterior-. Rock obedece y va al ataque.

El soldado apunta su disk al poochyena y dice –vuelve, D-Secure- provocando que el poochyena regrese al disk, y que Rock choque contra un árbol.

Carlos dice enojado –oye ¿qué haces?-

El soldado dice –lo siento pero ya debo irme, en otra vez será-. Se gira y corre para escapar.

Luna y yo hacemos D-Smash y con nuestros pokemon bloqueamos su salida.

El científico se levanta y nos dice –muchas gracias por salvarme niños, no, no niños, si no entrenadores-

Carlos dice –no es nada, ¿podrías decirnos que quería este tipo contigo?-

El científico nos muestra un maletín cerrado y dice –quería estas piezas importantes que llevo conmigo-

Luna pregunta -¿para qué quería eso?-

El científico mira su reloj y dice preocupado –no lo sé pero tengo que irme ahora, debo entregar esto a tiempo-. Corre y mientras saca unas superball de su chaqueta y nos las lanza -adiós y gracias por todo, eso es para ustedes-, se va.

Le gritamos que gracias, y cada uno tomamos una de las superball.

Me acerco al soldado –bien ahora nos explicaras que pasa aquí-

Se quiere hacer el rebelde, pero nuestros pokemon lo obligan a cantar.

Dice –está bien, mi jefe me mando a buscar esas piezas para un proyecto secreto, no sé cuál es, solo me dijeron que venga y robe eso-

Luna pregunta enojada –bien ahora dinos por qué le hacen esto a los pokemon-

El soldado responde –no sé cuál sea el plan final de todo esto, pero si nos dijeron que querían evitar que los entrenadores estorbaran, y por eso usaron los disk-

Carlos pregunta –me toca, ¿Cómo metieron a los pokemon en estas cosas?-

Responde –hasta donde sé, esos disk están calibrados para almacenar cierta clase de energía especial, y las antenas se encargan de transmitir esa energía al ADN pokemon. Y así los disk los capturaron a todos, tanto pokemon de entrenadores como salvajes.

Pienso y digo –ya veo, entonces al liberar a un pokemon, lo que hacemos es romper brevemente la conexión de energía, y luego de un tiempo se restablece y ellos vuelven.

El soldado dice sorprendido –eso… no lo sabía. Solo los usaba sin pensar-. Blaze y Bella brillan y regresan a los disk, permitiendo al soldado escapar.

Sin darle mucha importancia decidimos seguir adelante.

*más tarde*

Llegamos a la ruta 104, y unos entrenadores nos atacan.

Digo –chicos llego la hora-. Luna y Carlos asienten y todos juntos gritamos –D-Smash-

Liberamos a nuestros pokemon y la batalla se comienza.

*a la noche*

Por fin llegamos a Ciudad Férrica. Vamos a un centro pokemon, donde curamos a nuestros pokemon y nos quedamos a pasar la noche.

Acostado, miro por la ventana del centro, y puedo ver el gimnasio con su gran antena a unas casas de ahí. Me digo para mí mismo –prepárate líder de gimnasio, porque voy a derrotarte-. Me duermo.

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 7

Al día siguiente, estamos yendo al gimnasio pokemon. Luna esta algo preocupada, así que Carlos decide animarla:

-Anímate Luna, pronto liberaremos a los pokemon-

Ella asiente y se anima diciendo –lo sé, solo me preocupaba el tener que pelear con un líder de gimnasio-

Le digo –no hay de qué preocuparse, lo derrotare fácilmente-

Me mira preocupada y dice -¿sabes con que líder te enfrentarás?-

Le respondo –em… no-

Ella saca rápidamente su libro, hojea un poco y señala una foto en una página, diciendo –es ella, la líder de gimnasio Petra, se especializa en el tipo roca, por lo que tus ataques de fuego no le dañaran mucho, igual que los de tipo normal- cierra su libro.

Sorprendido por la situación digo –oh, eso me dará problemas- rio tontamente para calmarme a mí mismo.

Carlos apoya su mano sobre mi hombro y me anima –tranquilo, te apoyare con Rock- el holograma de su mudkip salta de emoción-

Luna me dice –yo también lo hare con Bella- su ralts hace sus soniditos.

Me animo y digo –bien en ese caso, vamos por el líder-

Corremos al gimnasio. Llegamos y entramos.

No es como me lo esperé, está lleno de aparatos eléctricos dándole energía a la antena.

Avanzando, escucho una voz femenina venir del final del gimnasio.

Llegamos y vemos a la líder sentada en un sillón al final. Su apariencia y era exactamente igual a su foto pero con una diferencia, sus ojos, que ahora eran amarillos sin brillo.

Con una voz burlona nos dice –los he estado esperando, “héroes”-

Pregunto desconcertado -¿héroes?-

Nos dice –así es, son los héroes que salvaron al científico en el bosque, ¿no?-

Digo –si fuimos nosotros, ¿cómo lo sabes?-

Se ríe burlonamente y dice –yo mande a ese soldado a robar las piezas. Al regresar me los dijo todo-

Enojado le digo –así que fuiste tú, que clase de líder eres-

Se pone seria y me dice –solo estoy siguiendo órdenes-. Se enoja al instante y saca un disk. Nos dice –ahora verán el poder de un líder de gimnasio-.

Grita –nosepass, D-Smash- y lanza su disk al piso, del cual sale un pokemon hecho de rocas con una nariz grande.

Luna busca en su libro y dice –ese pokemon es nosepass, sus defensas son muy poderosas, sin mencionar también el campo magnético que genera-

Digo en alto –muy bien, también lo hare-. Lanzo el disk al piso gritando –Blaze, D-Smash- y liberando a Blaze en un estallido de fuego.

Le ordeno –ataca usando “Ascuas”-. Blaze lo hace pero el ataque apenas hace cosquillas a su nosepass.

La líder de gimnasio se ríe a carcajadas por mi intento de ataque, entonces Carlos hace D-Smash con Rock y ejecuta su ataque –Rock usa tu “Pistola Agua”-.

El ataque dio directo a nosepass. La ahora enojada líder dice – ¿así van a jugar eh? Ya verán- hace D-Smash con dos disk más, de ambos salen unas rocas con brazos.

Luna revisa en su libro –esos pokemon son geodude, también tienen una vasta defensa-.

La líder dice en voz alta –ataquen a ese mudkip con “Desenrollar”-. Los geodude atacaron juntos, golpeando a Rock y tumbándolo al instante.

Carlos dice preocupado –oh no Rock, no podrás en un dos contra uno-

Luna se enoja y dice –descuida Carlos, ayudare a Rock-. Hace D-Smash y dice –vamos Bella, saca a Rock de ahí-.

Su ralts uso “Tele transporte” para ir donde estaba Rock, y lo uso de nuevo para escapar junto a él.

Les digo –Luna, Carlos, encárguense de los geodude junto a Bella y Rock. Yo me encargare del nosepass junto a Blaze-

Carlos asiente y me dice –déjanoslo a nosotros-

Luna me dice –tengan cuidado-

Asiento –la tendremos. Vamos Blaze es hora de un combo, usa “Gruñido” seguido de “Foco Energía”, y por ultimo un “Arañazo”-

Blaze obedece gruñendo al nosepass, y se carga con “Foco Energía”.

La líder ordena a nosepass –usa “Fortaleza”-. Su pokemon se endurece recuperando la defensa, pero aun así Blaze lo ataca arañándolo.

Si bien no le hace mucho daño, logra aturdirlo un poco.

La líder dice -No te detengas, usa “Lanzarrocas” sin detenerte-. Su nosepass toma saca rocas del piso y realiza varios ataques consecutivos, que golpean a Blaze sin piedad.

Le digo –Blaze esquívalos-. El trata de hacerlo, pero los ataques vienen bastante rápidos. Varios golpes le dan sin que pueda siquiera reaccionar.

Digo preocupado –resiste Blaze, sigue tratando de esquivar-, el asiente, y trata de esquivar los ataques como puede.

Carlos me dice desde atrás –Tomás, dale a Blaze esta poción- y me lanza una botella con poción de cura.

La atrapo y le digo –gracias- corro a Blaze y le doy la poción. Una de las rocas casi me da en el proceso, le grito a la líder -¿Qué haces? ¿No se supone que los lideres pelean limpio?-

La líder que esta intercalando ordenes entre los geodude, me mira y suelta una carcajada –vaya, ¿el niño de mamá se pondrá a llorar? Esta es una verdadera batalla, así que nosepass no te contengas-

El pokemon nos ataca, una de las rocas me da en la pierna y caigo. Grito de dolor. Blaze se enoja ante esto y va hacia el nosepass con un ataque nuevo… “Picotazo”.

Le da a nosepass en la nariz y…

La líder de gimnasio dice sorprendida -¿Qué está pasando?-

Blaze empieza a brillar intensamente.

Digo –esto… es increíble-

Inmediatamente, brilla más fuerte y su forma cambia. Ahora parece un gallo adulto de pelea, más alto, con las patas más grandes y le crecieron brazos. Su color de plumaje pasó a ser mayoritariamente amarillo, con la cresta y pico naranjas, y una especie de pantalón formado por el cambio de color a naranja de sus plumas inferiores.

Detrás mío alcanzo a escuchar a Luna decir -¿acaso a…?

Sin poder terminar la frase, Carlos la completa –...evolucionado-

Blaze deja de brillar y lo veo claramente. Transformo mi cara de sorpresa a una cara de emoción y digo –Blaze, eres genial-. Él me contesta con un rugido de gusto.

Digo –ahora tengo todo lo que necesito para ganar, ¡vamos!-

CONTINUARÁ

 

CAPITULO 8

La líder de gimnasio cambia su expresión de sorpresa a una de burla nuevamente, suelta una risa y dice – ¿crees que con solo lograr que tu pokemon evolucione vas a poder vencerme? Por favor; nosepass atácalo nuevamente con tu “Lanzarrocas” –

Digo –no tan rápido, Blaze ataca a su nosepass con tu ataque de evolución-

Luna me contesta algo enojada por no conocer el ataque –se llama “Doble Patada”, Tomás-

Respondo –ok, ok- miro a Blaze –atácalo con “Doble Patada”-

Blaze no duda ni un momento y corre hacia nosepass, quien usa su ataque de “Lanzarrocas” para dañarlo. Sin embargo el nuevo ataque de Blaze rompe todas las rocas que se le acercan y llega a nosepass.

Miro atrás y veo como Rock acaba limpiamente a uno de los geodude, mientras Bella lo lleva de aquí a allá con su “Tele transporte” para evitar ataques y atacar por sorpresa al segundo.

Me vuelvo a mi batalla, el nosepass no puede evitar los ataques de Blaze, y su movimiento “Fortaleza” parece haber llegado a su límite.

La líder sorprendida por esa muestra de poder, decide usar una poción en su pokemon, pero aunque vaya contra las reglas, le tomo el brazo y no le dejo usarla.

Me reclama -¿Qué haces? esto no es un juego limpio-

Le respondo –dejo de serlo cuando me atacaste-

Forcejeamos. Cuando me di cuenta Rock y Bella ya habían acabado con el ultimo geodude, y en un último ataque de Blaze…

-¡Nosepass no!-

Su nosepass cae debilitado.

La líder grita como de dolor y cae desmayada. Sus pokemon vuelven a sus respectivos disk, y tratamos de despertar a la líder.

Carlos dice –tengo una idea, Rock usa tu “Pistola Agua” sobre ella… pero solo mójala-. Su Rock obedece y usa su ataque con poca potencia sobre la líder.

Recibe el primer disparo y reacciona gimiendo y parpadeando rápidamente.

Digo –reacciona, ¿estás bien?-

La líder se levanta algo confundida. Habla -¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?-

Luna le contesta –estas en el gimnasio… tu gimnasio, ¿no lo recuerdas?, tuviste una batalla con nosotros hace segundos-

Dice confundida aun -¿ah sí?, no recuerdo nada, desde ese momento-

La miro nuevamente y ya no tiene esa expresión fría y malvada de hace unos momentos. Sus ojos volvieron a su color natural y su carita demostraba confusión del asunto.

Me atrevo a preguntar -¿de qué momento hablas? Precisamente-

Me mira, sonríe y me acaricia la cabeza como si fuera un niño pequeño. Su expresión se vuelve seria y dice –no fue hace mucho, unos tipos raros que se hacían llamar el equipo ozono invadió la ciudad, me secuestraron junto a los otros líderes de gimnasio y muchos entrenadores de la zona. Nos llevaron a su cuartel y nos metieron en una habitación, donde una especie de alíen estaba observándonos. Pasaron unos segundos y sus ojos comenzaron a brillar, no podía dejar de verlo a los ojos. Al rato, varios de los entrenadores se empezaron a sentar en la habitación, yo también me senté a pesar de que no quería, y luego simplemente todo se puso oscuro-

Carlos pregunta -¿un alíen? ¿Estas segura?-

La lider asiente y habla –sí. Por la forma que tenía, no pudo ser un pokemon. Por lo menos yo no conozco algún pokemon así-

Digo algo incrédulo –si en serio se trata de un alíen, lo que nos enfrentamos es muy serio-

Luna le dice a la líder –primero lo primero, Petra ¿sabes cómo destruir la antena?- señala la antena por dentro.

Ella piensa –esa antena- la mira –no lo sé, no la recuerdo, vayamos a verla juntos-

Asentimos y vamos a ver.

Llegamos y noto que también tiene un campo de fuerza que lo protege de los pokemon como la antena del gimnasio de Ciudad Petalia. Sin embargo, entramos sin problemas, creo que no afecta a los humanos.

Entramos e inspeccionamos. Carlos se percata de algo en la antena.

Nos dice –miren chicos- señala un agujero en la antena -esta parece ser la clave para desactivar el campo de fuerza-.

Luna dice –parece que ahí cabe un disk-

Digo rápidamente –ya sé que hay que hacer- y coloco rápidamente mi disk en el agujero. El aparato emite chispas y me lanza volando junto al disk.

Vuelo contra la pared, veo a los chicos viniendo hacia mí.

Me ayudan a levantarme y me recupero. Me interrogan para ver si estoy bien.

Cuando se aseguran de mi estado, la líder nos habla –creo que es mi disk el que va ahí. No creo que pueda entrar el de cualquiera por seguridad- se acerca a la máquina, y coloca el disk de nosepass sin problemas.

La antena empieza a brillar y el campo de fuerza es desactivado.

La líder nos mira y dice –es su oportunidad, destruyan la antena desde afuera, yo veré como desactivar la fuente de poder-

Asentimos y vamos afuera.

Llegamos. Atacamos con el máximo poder de nuestros pokemon y destruimos la antena.

Nuestros pokemon brillan por un momento, pero no regresan al disk.

Luna exclama de alegría –funciono-

Nos abrazamos a nuestros pokemon liberados, y corremos hacia la puerta del gimnasio.

Llegamos y de la puerta sale una oleada de pokemon, como escapando a la libertad. Me confundo porque no entiendo que acaba de pasar.

Entramos y la líder nos dice –atrás de la antena encontré un baúl que estaba lleno de disk; tan pronto como escuche la explosión los disk brillaron y liberaron a los pokemon que acabaron de salir-

Carlos –eso quiere decir, que fue todo un éxito, liberamos a los pokemon-

Les digo –sabía que podíamos hacerlo.
Chocamos las manos.
Vuelvo a hablar -Pero ¿no que hay más gimnasios con antenas?-

La líder dice –seguro los otros líderes también están siendo controlados, deberían investigar sobre ello-

Luna pregunta -¿no nos ayudarás?-

La líder responde lastimosa –no, debo limpiar el gimnasio de toda esta chatarra electrónica… y restablecer el orden en la ciudad-

Le digo –oh, qué mal, me hubiera gustado que vengas con nosotros-

La líder sonríe y dice –en vez de eso los invito a que comer, seguro ustedes y sus pokemon estarán hambrientos por la batalla-

Todos nuestros estómagos, incluidos los de los pokemon crujen al mismo tiempo. Asentimos con gusto y vamos a comer.

CONTINUARÁ

 

CAPÍTULO 9

*Nos encontramos frente al gimnasio de Petra luego de haber almorzado y guardado a nuestros pokemon en sus pokeball original*

La líder nos dice –bueno, esta es la despedida, pero antes tengo dos cosas que darte Tomás- de su bolsillo saca una especie de disco y una insignia.

Vuelve a hablar –me has vencido en una batalla, a mí, la líder de este gimnasio. Por ende es mi deber entregarte la medalla piedra, y esta Máquina Técnica, o MT, que contiene el movimiento “Tumba Rocas”.

Los tomo y le digo –muchas gracias Petra-

Me sonríe y dice –es mi deber, además con esa medalla estas en condiciones de usar la Máquina Oculta o MO Corte, la cual te la dará aquel hombre- señala a una persona –les será útil en su aventura-

Luna dice –gracias por todo Petra-

Carlos asiente y dice –en serio muchas gracias-

La líder acepta las gracias y se despide. Vamos con el señor que nos da el MO Corte, y aparece el científico que nos cruzamos en el bosque.

Voy a saludarlo pero se me adelanta diciendo –chicos, chicos, por favor ayúdenme de nuevo-

Pregunto -¿Qué sucede?-

Él responde –el mismo maleante que me ataco en el bosque, me volvió a atacar, y me robo las piezas importantes-

Carlos lo interroga – ¿sabes a dónde fue?-

El científico asiente y señala la ruta 116. Sin decir nada marchamos.

Llegamos a un punto de la ruta, donde unos árboles nos bloquean el paso.

Luna sugiere –debemos usar el MO Corte para pasar aquí-

Tomo el disco de la MO y lo lanzo contra los arboles tratando de cortarlos, pero solo choca y cae al suelo.

Digo –se llama Corte y no corta-. Carlos se aguanta la risa.

Luna se golpea la cara con su palma y dice con una voz de poca paciencia y entrecortada –debes, usarla, para enseñarle el movimiento “Corte” a un pokemon-

Río tontamente y le digo –está bien lo siento lo siento, ¿y cómo se lo enseño?-

Pasada la explicación, saco a Blaze. Le enseño el movimiento y ordeno –adelante Blaze, usa tu nuevo movimiento, “Corte”-

Blaze obedece y ataca con “Corte” a los árboles. Los corta a todos permitiéndonos pasar.

Avanzamos. Llegamos a la entrada de una cueva, el túnel Fervegal, y veo una cara conocida, es la del Sr. Arenque.

Nos acercamos y le hablo –hola Sr. Arenque, ¿qué hace por aquí?-

El responde –oh, hola niños, verán mi querido Peecko fue robado por un maleante con disfraz verde-

Me hago la idea de quién es, luna le dice –lo estamos buscando ahora mismo, ¿sabe a dónde se fue?-

Asiente levemente y señala la entrada del túnel –entro por ahí, quisiera entrar pero sin un pokemon es algo peligroso-

Carlos dice alegre –déjenoslo a nosotros, recuperaremos a Peecko-

El Sr. Arenque agradece, y entramos al túnel.

Unos cuantos pokemon salvajes que parecen asustados nos atacan, es hora de actuar.

“Blaze” “Bella” “Rock”, YO TE ELIJO.

Empieza la batalla.

*Minutos después*

Llegamos a una parte del túnel que está bloqueada por una pared de rocas, y ahí está el soldado, arrinconado contra la pared. El Peecko del Sr. Arenque está a un lado atado.

Le grito –oye tú, libera a ese wingull ahora-

Me responde furioso –así que aparecen otra vez, bueno ahora no les dejare irse con la suya- saca una pokeball y la lanza al aire. Sale un poochyena, apostaría que es el mismo que antes.

Carlos se pone adelante y dice –ya me encargue de ti una vez, lo hare de nuevo, Rock ataca con tu “Pistola Agua”-

El soldado grita –esquívalo-

Rock obedece y ataca, el poochyena recibe un poco del daño al esquivar el ataque y corre.

El soldado ordena –atácalo con un “Mordisco”-

El poochyena corre hacia Rock, Carlos le dice –recíbelo-

Luna grita – ¿Qué dices? Eso lastimara a Rock-

Le responde –tranquila se lo que hago-

El ataque le da a Rock, casi lo tumba.

Carlos reacciona –Es nuestro turno, “Venganza”-

Rock brilla de color rojo, y golpea al poochyena con una fuerza que lo hace volar contra una pared. El golpe fue tan duro que, primero, el soldado llama a su pokemon, y segundo, algunos escombros del techo del túnel caen.

Cuando el soldado se dispone a sacar a otro pokemon, Rock brilla de nuevo en una intensa luz. Su forma empieza a cambiar.

Aumenta su tamaño, las múltiples espinas de sus mejillas se vuelven una sola, su aleta de la cabeza cambia de forma, su aleta de la cola se divide en dos aletas separadas, su estómago pasa a ser color naranja.

Termina de brillar y se para en dos patas.

Grito con emoción –Rock también ha evolucionado igual que Blaze-

Luna dice –ahora es un marshtomp-

Carlos dice boquiabierto -es una maravilla, bien hecho Rock-

Rock responde, el soldado guarda la pokeball, toma a Peecko y está por huir.

Carlos ordena –Rock detenlo-

El pokemon obedece y ataca con un nuevo movimiento, “Disparo Lodo”, el cual atrapa al soldado en una montaña de lodo.

Corro hacia él y le pregunto -¿no vas a decirnos lo que pasa aquí verdad?-

El hijo de su mama me saca la lengua con una mueca burlona, a lo que yo respondo –eso era lo que quería-

Tomo a Peecko y lo desato, también tomo las piezas que se robó y ordeno a Blaze que use “Ascuas” sobre el lodo, endureciéndose.

Los chicos y yo salimos riéndonos mientras el soldado se quedó ahí gritando que lo soltemos.

Llegamos con el Sr. Arenque y le entrego a Peecko.

Él nos dice –muchas gracias a todos, les recompensare de alguna manera-

Luna se niega y dice –no es necesario, lo hicimos porque es nuestro deber-

Él también se niega y dice –oh no, no, déjenme pensar. Oh ya se, ustedes van a destruir todas las antenas de los gimnasios ¿verdad?-

Le digo –am si, esa es la idea-

Asiente sonriente y dice –entonces los llevare, tengo un barco en el que los puedo llevar a donde necesiten-

Luna le dice –seria genial Sr. Arenque-

Nos dice –excelente, cuando lo necesiten estaré en mi casa esperándolos-

Agradecemos y el Sr. Arenque se va.

Carlos observa el paisaje y nos dice –oigan chicos, ¿qué les parece si antes de devolver las piezas, atrapamos unos nuevos amigos?- saca la superball que el científico le dio.

CONTINUARÁ

 

CAPÍTULO 10

Miro el campo. Con todos los pokemon jugando y disfrutando de su libertad.

Digo –sería bueno hacernos de nuevos amigos, ya que la situación se pondrá más difícil. Sin embargo hay que ver si se dejan atrapar de nuevo-

Luna asiente y dice –todo dependerá de cuanta confianza nos tengan-

Carlos dice entusiasmado –bien, intentémoslo-

Vamos hacia un grupo de ellos. Carlos hace que Rock los ataque a todos, ellos se defienden contraatacando.

Carlos dice –es mi oportunidad- saca la superball y la lanza hacia un whismur. Lo atrapa y la superball empieza a temblar. –Vamos, vamos- en un temblor la superball se abre y sale el whismur de nuevo, se escapa.

Carlos lamentado recoge la superball y dice –oh, no lo pude atrapar-

Luna le dice –eso es porque los atacaste muy rudamente- se acerca a un pequeño pokemon, skitty, y le pregunta amablemente –hola pequeño, ¿podrías entrar en esta superball y ser mi compañero pokemon?-

El skitty la mira, olfatea la superball, se da la vuelta y se va. Luna le dice –vuelve por favor- el skitty aún se aleja, ella le lanza la superball y la atrapa. Comienza a sacudirse, y luego libera al skitty, quien ahora huye rápidamente.

Luna dice lamentada –también falle, ¿por qué no podemos atrapar ni un pokemon?-

Tomo la voz y les digo –creo que es por la personalidad de cada uno, necesitamos pokemon que estén dispuestos a ayudarnos a liberar a los demás- veo volar por encima mío a un taillow.

Digo –ese se ve… perfecto. Puedo sentir su coraje, prepárate Blaze- asiente a mi orden y se pone en pose de combate. El taillow lo ve y se prepara en el aire.

Ordeno –comienza con una “Doble Patada”-. Blaze obedece y usa el ataque en taillow.

Taillow lo recibe y responde con “Ataque Ala”. Blaze cae.

Le digo –levántate Blaze, y usa “Ascuas”-. Me obedece y lo usa sobre taillow, este lo esquiva. -Es rápido-

Taillow usa “Foco Energía” y va tras Blaze con un ataque “Picotazo”.

Pienso *aunque sea rápido igual podemos ganarle*. Le digo a Blaze –Blaze utiliza el mismo combo que él-. Blaze se carga con “Foco Energía”y ataca con otro “Picotazo”.

Ambos ataques se chocan, y mandan a volar al piso a los dos pokemon. Se levantan como si nada hubiera pasado.

Les miramos, están estáticos mirándose frente a frente. Finalmente, el taillow cae de rodillas al piso, está muy cansado y casi debilitado por lo que parece.

Grito de emoción –perfecto, bien hecho Blaze- tomo la superball y se la lanzo al taillow. Lo atrapa.

La superball tiembla. Miramos fijamente. Al final, deja de temblar. Voy y la tomo –lo logre, atrape un taillow-

Luna y Carlos vienen hacia mí y me felicitan.

Miro la superball y me digo –debería ponerte un meto, pero creo que me empezaré a confundir si llego a tener mas pokemon. Mejor solo te llamare Taillow, y dejare el mote para Blaze-

Luna sonríe aprobando mi decisión, o creo que por eso es.

Carlos me habla –odio decirlo pero… ¿podrías atrapar a uno para mí?-

Le digo –por supuesto-

Luna me dice –para mí también por favor, que sea uno lindo-

Asiento y le respondo –claro, pero más que lindo debe ser fuerte para ayudarnos en nuestra misión de salvar a los pokemon-

Me dice –ah, cierto. En ese caso atrapa el que más te parezca conveniente-

Digo –bien, a la carga-

Corremos hacia donde están los pokemon

Llegamos y digo –bien, aprovechare para entrenar a mi nuevo amigo, adelante Taillow- lanzo la superball al aire, y de ella sale el taillow aun débil.

Luna se acerca y me dice –creo que olvidaste que cuando capturas un pokemon, este se queda en el mismo estado que antes de su captura. Deberías llevarlo al centro pokemon o darle alguna poción-

Carlos se acerca con cara de presumido y con pociones en una mano y bayas en la otra –bueno, menos mal que he comprado unas cuantas pociones y bayas en el camino-

Le digo –no presumas- tomo una poción y se la doy a Taillow. Segundos después se para y alza vuelo rápidamente.

Me mira, baja y se posa en mi hombro. Le acaricio levemente la cabeza.

Le pregunto – ¿estás listo Taillow?-, el pequeño pajarito asiente y suelta un chillido pequeño de que está de acuerdo. –Bien, ahora al ataque-

Taillow se lanza contra un poochyena y un zigzagoon que parecían ser amigos. Le doy una poción a Blaze y le digo –ayuda a tu nuevo amigo-. Este asiente y va con Taillow.

Es una feroz batalla de 2 contra 2. El poochyena y el zigzagoon parecen moverse como uno solo: el poochyena ataca y luego retrocede, dando paso al zigzagoon que sin perder tiempo se pone en defensa de los ataques. En cuanto a Blaze y Taillow solo puedo decir que la situación es un poco difícil de manejar.

De alguna manera, encuentro la forma de coordinar a ambos pokemon a la vez y así realizo combos de ataques. Finalmente, logro derrotar a ambos pokemon.

Grito –Luna, Carlos, denme sus superballs ahora-

Ellos asienten y me las lanzan. Las atrapo.

Apunto a los pokemon y lanzo las superballs gritando –superballs atrápenlos-. Como siguiendo mi orden, los atrapan y empiezan a tambalearse.

Lo hacen por unos segundos y luego se quedan quietas. Grito con emoción –los atrape-

Voy y tomo las superballs. Me acerco a mis amigo y se las doy diciendo –listo, ahí están sus nuevos compañeros-

Carlos toma la superball del poochyena y me dice –gracias amigo, a este le pondré de mote Poochy-

Luna toma la de zigzagoon y dice –que lindo se ve este, lo voy a llamar Zigzig-

Les digo –vaya que son rápidos eligiendo nombres- me río. Ellos ríen junto a mí.

Luego de unos minutos, sacan a sus pokemon nuevos.

Luna lee en su libro y dice –bien tenemos un poochyena bastante fuerte como el de nuestros oponentes, un taillow muy rápido y un zigzagoon veloz y resistente. Creo que nuestro equipo es bastante fuerte ahora-

Carlos asiente y dice –así es, ahora debemos devolverle las piezas al científico antes de que se preocupe más de lo que ya debe estar-

Luna y yo asentimos. Le digo –tienes razón, andando- y vamos corriendo a devolver las piezas.

CONTINUARÁ

 

CAPÍTULO 11

Llegamos donde está el científico y le entregamos las piezas.

Nos dice –muchas gracias niños, tomen estas como agradecimiento- nos da unas superball de nuevo –por favor acéptenlas-

Luna le dice agradecida –no es necesario, lo hicimos por hacer un bien. Aun así gracias por la superball-

Con Carlos asentimos y digo –si gracias señor científico, gracias a las superball que nos dio la otra vez pudimos atrapar nuevos amigos-

El científico dice –me alegro que les haya sido de utilidad, y no soy un científico, soy un investigador-

Le digo –oh lo siento, mi error, es que con esa bata se lo confunde jajá-

Nos reímos todos, luego nos dice –vengan un momento, les quiero presentar a alguien- se da la vuelta y se marcha.

Un poco desconcertados sobre a donde iba lo seguimos.

Llegamos hasta un edificio grande. Nos dice –es aquí, Devon S. A.-

Carlos se asombra y dice –es increíble, se ve bastante grande-

El investigador voltea a nosotros y dice -lo es, y mas aún por dentro. Vamos, entremos-

Los tres preguntamos al unísono -¿podemos?- el investigador asiente y nos hace una señal de que entremos después de él. Lo seguimos.

Contemplo con asombro el edificio por dentro, mientras que vamos subiendo los pisos.

Al llegar al último, el investigador nos detiene y dice –espérenme un momento-

Asentimos, y se va al otro lado de un cuarto.


Al rato vuelve y nos dice –listo chicos, pasen-

Entramos y un señor se encuentra detrás de un banco, nos ve y nos dice –oh, ¿así que estos son los chicos que salvaron las piezas?-

El investigador le responde –sí señor presidente, gracias a ellos he podido traer las piezas a salvo-

Los tres miramos al investigador y preguntamos -¿presidente?-

El señor ríe ante nuestra reacción y dice – déjenme presentarme, yo soy el presidente de esta empresa, pueden llamarme Sr. Peñas-

Con cara de asombro digo –guau, es un gusto conocerle Sr. Peñas-

Asiente y dice –el placer es mío, ahora bien, quería pedirles un favor-

Carlos pregunta desconcertado – ¿un favor?-

El Sr. Peñas asiente y dice –como ustedes son bastante fuertes, necesito que por favor entreguen esas piezas al Capitán Babor en Ciudad Portual-

Nos quedamos en silencio un momento. A los pocos segundos Luna rompe ese silencio diciendo –de acuerdo, lo haremos-

Le miramos ante tan repentina respuesta. Ella nos ve un poco avergonzada por las miradas y dice –nosotros planeamos destruir todas las torres que encierran a los pokemon, y para llegar al gimnasio de Ciudad Malvalona hay que pasar por ahí. Podríamos dejar las piezas de paso-

El Sr. Peñas inmediatamente se levanta y dice –esplendida idea, pero... ¿en serio piensan hacer eso con las torres de los gimnasios?-

Esta vez yo tomo la voz y digo –sí señor, lo hicimos con el gimnasio de esta ciudad, podremos con los demás-

Se vuelve a sentar y parece meditar sobre el hecho. La habitación se queda en silencio un momento.

El Sr. Peñas entonces vuelve a hablar –bien, creo que pueden hacerlo, y ya que están en eso seguro pasaran por el gimnasio de Pueblo Azuliza ¿verdad?-

Luna dice –sí, ¿Por qué lo pregunta?-

Le responde –matare dos taillow de un tiro. Ya que van por ahí, les pido que entreguen esta carta a Máximo Peñas, que se encuentra ahora mismo en ese pueblo- saca una carta.

Carlos habla –bien no veo por qué no, nos quedan de paso ambos lugares-

El Sr. Peñas asiente y dice –excelente, les daré algo para su viaje-

Con curiosidad pregunto -¿Qué es?-

Nos dice –acérquense- y sobre la mesa saca tres dispositivos color café con botones naranja y azul.

Nos acercamos. Nos hace una señal de que los tomemos, tomo uno e inmediatamente se abre la parte de arriba y revela una pantalla que estaba guardada en el interior.

Pregunto -¿Qué es esto?-

El Sr. Peñas responde –estos son Pokenavegadores, o Pokenav como los llamo por abreviación-

Carlos pregunta – ¿y para qué sirven?-

Nos responde –con esto pueden ver el mapa de Hoenn, les servirá como guía para el viaje, además de ver el estado de sus pokemon y los entrenadores que hayan enfrentado-

Luna dice agradecida –genial, muchas gracias Sr. Peñas-

Nos dice –no hay de que, ahora pueden retirarse, y les deseo suerte en su viaje-

Asentimos, tomamos los Pokenav, la carta y las piezas, y nos vamos-

A la salida del edificio, el investigador sale corriendo tras nuestro y nos detiene diciendo –esperen un momento, hay una función del Pokenav que el presidente quiere que les desbloquee-

Pregunto – ¿función?-

Nos dice –así es, por favor préstenme sus Pokenav-

Se los damos, les toquetea algunas cosas, y nos los devuelve.

Antes de que pueda preguntar que función desbloqueo, el Pokenav suena. En la pantalla hay dos opciones, aceptar y denegar. Toco la de aceptar.

En la pantalla aparece la cara del Sr Peñas, y empieza a hablar –hola chicos, veo que mi empleado ya les desbloqueo la función de llamadas. Con esta función podrán hablar con cualquier otra persona que tenga un Pokenav-

Los tres decimos -¡genial!-

El Sr. Peñas dice –si verdad, por cierto, puedo verlos desde mi despacho aquí arriba-

Inmediatamente miramos hacia arriba y vemos por la ventana al Sr. Peñas, quien nos saluda. Le saludamos.

Nos dice por el Pokenav –bueno chicos, los dejo para que sigan con su aventura, por favor notifíquenme cuando cumplan con la tarea-

Asiento y digo –claro, cuente con nosotros-

Responde –eso hare- y la llamada se corta.

El investigador nos dice –bien eso es todo, gracias por su ayuda, cuídense-

Luna dice –claro, y gracias a usted también-

El investigador asiente y regresa al edificio.

Carlos dice –bien, ¿Qué estamos esperando?, vamos ya al siguiente gimnasio-

Asentimos con luna. Ya en la salida, Carlos se adelanta y pone frente a mí.

Le pregunto -¿Qué haces?-

Me responde con una sonrisa en la cara –ahora que vamos a salvar a los pokemon de forma oficial, hay que volvernos más fuertes así que… tengamos una batalla ahora mismo-

Luna pregunta – ¿quieres una batalla ahora?-

Y Carlos responde –sí, así podremos entrenar, y como el centro pokemon está cerca podemos curarlos antes de irnos-

Lo pienso un poco y le digo –es un buen punto, hagámoslo-

Carlos asiente y lanza una pokeball al aire. Yo igual lanzo una. Chocan, se abren y liberan a los pokemon.

CONTINUARÁ