Long-fic de Pokémon - Pokémon Viajes: Patagonia Argentina

Tema en 'Fanfics de Pokémon' iniciado por tonychar, 25 Abril 2024.

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    León está terminando su ultimo año de escuela y se celebra con un torneo. Al finalizar, decide comenzar su viaje en la increíble Patagonia Argentina, dónde conocerá amigos, rivales, amores y desamores y muchos lugares nuevos, con el objetivo de ser el campeón de la liga nacional y poder competir en la serie mundial de coronación, donde el actual campeón es un tal Ash Ketchum de la región de Kanto.
     
  2. Threadmarks: Capítulo 1: Viejos amigos, nuevos rivales
     
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    Pokémon Viajes: Patagonia Argentina
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    1619
    - Bayleef usa hojas navajas! - Gritó León.

    El ataque impactó de lleno en Magneton, que cayó debilitado levantando una nube de polvo en el medio del campo de batalla.

    - Magneton no puede continuar, la victoria es para León! - Exclamó el juez.

    La gente de las gradas aplaudía y gritaba, León avanzó a semifinales después de una dura batalla contra un chico de otra división. El torneo de celebración de finalización de la escuela había empezado hace dos días y solo quedaban los ocho mejores entrenadores. En el, cada concursante elegía 3 pokemon de entrenamiento para formar su equipo, León había elegido a Bayleef, Torkoal y Swellow.

    -Lo hiciste muy bien Bayleef- Le dijo León mientras lo regresaba a su pokebola y caminaba hacia el chico que acababa de vencer. - Fue una gran pelea!- Le dio la mano y se dirigió hacia el costado del campo de futbol convertido en campo de batalla, donde lo esperaban Maia y Teo dando saltos, sus mejores amigos desde el preescolar.

    -León eso fue increible!- gritaba Maia mientras lo abrazaba. -Bayleef es invencible, ojala lo hubiera elegido yo también!-

    Teo, Maia y León se habían criado juntos, los tres vivían en la misma calle y habían crecido aprendiendo sobre pokemon y practicando batallas en el gimnasio de la escuela. Los tres tenían el mismo sueño, llegar a competir en la liga nacional, y de ser campeones, en la liga mundial. Para demostrar lo aprendido durante esos años y probarse a si mismos, los tres se habían inscripto en el torneo de la escuela y lograron alcanzar los cuartos de final. León con su reciente victoria había conseguido llegar a la semifinal del torneo, y Maia y Teo serían los siguientes en saber quienes serían sus oponentes elegidos por sorteo. Quedaban varios chicos muy fuertes que siempre se cruzaban entrenando en el gimnasio, pero ellos también lo eran. Maia había vencido en el combate anterior a Luna, campeona del torneo de verano, y Teo había vencido a Jerónimo, un chico especialista en pokemon de tipo lucha. El que nadie quería que le toque sorteado era Ian, un chico con mucho ego, que lo respaldaba una gran experiencia en torneos, ya que desde muy chico los padres lo habían enviado a entrenar a distintos gimnasios para que sea el mejor.

    -Te felicito León, espero que podamos cruzarnos en la final para ver quien es el mejor!- Le dijo Teo.

    -Ja! perderías como la semana pasada en la lucha de Magikarps!- Los tres reían hasta que sonó una voz en el parlante del gimnasio.

    - El sorteo del siguiente encuentro está a punto de comenzar- Y la pantalla gigante del gimnasio se encendió. Las fotos de los entrenadores que quedaban en el torneo giraba en torno a dos cuadrados y se sentía cierta tensión en el aire. Ya ninguno reía, los tres miraban la pantalla expectantes.

    -El primer sorteado es...- Dijo la voz, y las fotos dejaron de girar y una quedó seleccionada.- Teo!

    Teo sintió nervios y un alivio al mismo tiempo, quería pelear ya, lo ponía muy ansioso esperar.

    -Vamos Teo, que tenemos que encontrarnos en la final!- Le dijo León golpeándole la espalda.

    Las fotos seguían girando, buscando a quien sería su rival.

    -Y el segundo sorteado es...- Las fotos dejaron de girar y los tres quedaron con la boca abierta, no se esperaban ese enfrentamiento a mitad de torneo.- Maia!- Exclamó la voz mientras la gente del público, compuesto por chicos y chicas mas pequeños y familiares de los entrenadores gritaban y aplaudían.- El enfrentamiento será después del almuerzo y decidirá quien de ellos pasa a la semifinal del torneo!-.

    Maia y Teo se miraron fijamente, parecía un ambiente tenso y de repente empezaron a reír.

    -Será como un entrenamiento más, pero con premio!- exclamó Maia.

    -Pero no te la voy a dejar tan fácil, quiero ser el campeón de esta escuela!- le dijo Teo-

    -La campeona va a ser una chica, y voy a ser yo!- Dijo Maia decidida.

    León en medio de ambos notó que ya no reían.- Voy a conseguir pochoclos para verlos desde las gradas-

    -Y me imagino que vas a apoyarme a mi!- Ni sueñes me va a apoyar a mi!- Y así siguieron durante todo el almuerzo, como había sido desde hace 14 años, peleando y riendo al mismo tiempo.

    Mientras almorzaban se acercó Cris, un amigo de los tres a dar ánimos. El había perdido contra el temido Ian, que solo había tenido que usar uno de los tres pokemon designados para vencerlo.

    -Chicos, quien creen que va a ganar? es decir, en el hipotético caso de que uno de sus mejores amigos quiera apostar, a quien debería? alguno va a dejar ganar al otro?- Decía Cris insistentemente.

    -Cris, no ayudes más- Contesto León mientras se reía.- Los dos van a dar todo lo que tienen, a quien le estas apostando?-

    -No no, quería ver si había alguna información privilegiada para un buen amigo como yo!- Contestaba riendo.

    Maia y Teo apenas habían tocado sus platos, revolvían la comida con el tenedor. Todo el comedor de la escuela murmuraba sus nombres, siempre los veían juntos, muchos incluso pensaban que eran pareja, y ahora les tocaba enfrentarse.

    - A quien vas a elegir primero? no no me lo digas. Me vas a mentir- Rompió el silencio Teo.

    -Como te voy a decir? voy a elegir a Magikarp-

    -No elegiste ningún Magikarp.-

    Maia había usado en sus anteriores batallas a un Dewgong, un Quilava y un Flaafy, mientras que Teo habia elegido un Croconaw, un Graveler y un Ponyta. El enfrentamiento iba a tener de todo, toda la escuela estaba expectante y ya se acercaba la hora.

    - Voy a comprar unos pochoclos y los veo en el gimnasio, les deseo mucha suerte a los dos!- Dijo León levantandose de la mesa.

    -Pochoclos? no nos estabas molestando?- Dijo Maia con la cara roja

    -Ja! no, voy a disfrutar esta pelea como la disfruto siempre que pelean ustedes! Hoy con un poco mas de publico.- León intentaba sacarles un poco de presión, pero también lo decía en serio. Le gustaba el estilo de pelea de ambos y seguro iban a dar una buena pelea.

    Mientras hacía fila para comprar sus pochoclos se acercó Luna, la chica que Maia había enfrentado en la ronda anterior, y de la cual León siempre había estado enamorado. El no la vió, pero supo que estaba al lado suyo al sentir su perfume.

    -León, felicitaciones por pasar de ronda, estuviste muy bien- Le dijo con la cara sonrojada. Era rubia y con ojos grandes y oscuros.

    -Gracias Luna! no te vi en las gradas, pensé que no estabas- Contestó

    -Si, estaba arriba de todo, con Ian.- Eso último fue un puñal para León, porque entonces los rumores de que estaban juntos eran ciertos. No le salian las palabras cuando lo salvó la chica que atendia el negocio. -Que va a llevar semifinilasta?-

    -Ah si cierto, quería un balde grande de pochoclos- Dijo con la cara colorada León.

    -Que sean dos- Siguió Luna. -Puedo ver la próxima pelea con vos?-

    León dudo un segundo, pero contestó -Eh... Si, obvio!.- Mientras por dentro se preguntaba que pensaría Ian si los veía juntos, pero se autocontestó, "que piense lo que quiera".

    -SEAN BIENVENIDOS A LA SEGUNDA BATALLA DE CUARTOS DE FINAL DEL TORNEO, HOY SE DEFINEN LOS CUATRO SEMIFINALISTAS, YA TENEMOS A León! Y AHORA SE DEFINE EL SEGUNDO SEMIFINALISTA! SERA MAIA? SERA TEO? - Gritaba la voz del parlante mientras León ya iba comiendo la mitad del balde de pochoclos.

    -No te va a quedar nada para la pelea- dijo Luna

    - Es que estoy nervioso, y si estoy nervioso como-

    -Ahí llega Ian!- dijo Luna contenta.

    -¿Ian?- preguntó León sin entender

    -Si, va a ver la batalla con nosotros-

    -Hola perdedor jaja! buena pelea hoy, yo hubiese usado a Bayleef antes para poder aprovechar el día soleado de Torkoal con un buen rayo solar, se lo dije a Luna, pero se ve que te falta mucho, igual buena pelea.- Le dijo Ian, haciendo que la sangre de León hierva.

    -Si si, gracias.- contestó sin darle más importancia.- No tendrías que estar entrenando para tu pelea?-

    - Entrenando para esto? Puedo ser el campeón con los ojos cerrados las manos atadas los pies atados una manzana en la boca y, bueno se entiende.- Contesto riéndose Ian mientras se sentaba al lado de Luna y le cruzaba el brazo por detrás de los hombros. León decidió ignorarlo por completo, estaba muy nervioso por lo que iba a pasar en unos minutos, se definía quien de sus amigos seguía en el torneo y quien quedaba afuera.

    Cuando ya iba por el ultimo cuarto de su balde de pochoclos empezó a escuchar que la gente aplaudía y gritaba mas fuerte, se paró y los vió entrando, uno de cada punta de la cancha de futbol convertida en campo de batalla, parecían reales entrenadores, no solo niños jugando a las peleas en el gimnasio de su escuela. Y ahí entendió que a partir de ese día ya no volvería a ver otra batalla entre Teo y Maia en ese gimnasio. Lo invadió un sentimiento, que no pudo explicar que era, pero sus nervios desaparecieron, se sentó y dejó de comer pochoclos. Finalmente suspiró y dijo "Buena suerte" en voz muy baja.

    -Comienza la batalla!- Gritó el juez

    - Sal Quilava!- grito Maia.

    - Sal Graveler!- gritó Teo
     
    Última edición: 25 Abril 2024
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  3. Threadmarks: Fuego roca hielo y rayos!
     
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    - Graveler terratemblor!- Gritó Teo.

    -Quilava salta y usa lanzallamas!-

    El ataque de Quilava logró frenar el terratemblor antes de que el vuelva a caer al piso sacudiendo a Graveler hacia atrás.

    -Vamos graveler, usa pedrada!-

    -Quilava doble equipo!-

    El Quilava de Maia esquivaba ataque tras ataque de Graveler, estaba en una gran desventaja pero intentaba equiparar la batalla con la velocidad.

    -La ventaja la tiene claramente Teo pero es tan lento que no puede terminarla de una vez... si llega a semifinales lo hago polvo- dijo Ian que estaba sentado a la derecha de León, al lado de Luna.

    - Maia aprovecha bien la velocidad de Quilava, no se la va a dejar tan fácil aunque tenga desventaja de tipos- le contestó León.

    -Graveler terratemblor una vez mas!

    -Quilava salta y usa lanzallamas!

    -Ahora si Graveler! desenrrollar!

    Graveler se hizo una bola y empezó a girar a gran velocidad directo a Quilava que intentaba atinarle con su lanzallamas, pero al caer al suelo Graveler logró embestirlo y quedó gravemente herido. En el torneo las reglas era que no había cambios de pokemon, lo que impedida a Maia retirar a su Quilava para usarlo después nuevamente.

    -Terminemos con Quilava, Graveler usa pedrada!- exclamó Teo.

    -Quilava usaba doble equipo otra vez!-

    Graveler lanzaba piedras a la multitud de Quilavas que aparecían ante sus ojos, pero no lograba darle al verdadero.

    -Quilava ataque rápido!- gritó Maia cuando estaba lo suficientemente cerca. El ataque impactó de lleno y Graveler se desplazó algunos metros sin sentir mucho daño.- Ahora salta hacía atrás y usa lanzallamas!- Volvió a gritar. Y Quilava salto y el lanzallamas le dio de frente a Graveler que mostró signos de dolor.

    - Graveler vuelve a usar desenrollar!- Gritó Teo. León nunca había visto a los dos tan decididos, lo entusiasmaba mucho la pelea. Mientras tanto, Ian seguia diciendo que tendría que hacer cada uno, pero nadie lo escuchaba, la pelea estaba muy atractiva.

    Graveler fue de frente hacia Quilava que había quedado demasiado cerca para esquivarlo esta vez. El golpe fue directo y Quilava cayó debilitado.

    -Quilava no puede continuar! - Gritó el juez.

    -Regresa Quilava. Lo hiciste muy bien. Ahora es tu turno Dewgong!- Dijo Maia mientras enviaba la pokebola al campo. -Usa rayo hielo!.

    -Sigue con desenrollar graveler!- gritó Teo.

    Graveler siguió girando y cambio de dirección directo hacia Dewgong que logró atinarle el rayo hielo y detenerlo formando un bloque de hielo. Pero por dentro, Graveler seguía girando, el hielo se partió y el ataque continuó, tomando por desprevenido a Dewgong que recibió un golpe directo.

    -Congela el piso Dewgong rapido!- gritó Maia. El suelo al rededor de Graveler empezó a congelarse con el rayo hielo continuo y la bola que había formado con su ataque empezó a resbalar, perdiendo velocidad. - Ahora terminalo con hidrobomba!- Graveler se encontraba ya frenado cuando el ataque le dio de lleno, lo mando contra la pared del gimnasio y cayó debilitado.

    Mientras Teo pensaba que pokemon enviar, sabiendo que solo quedaba flaffy, a el le quedaban Croconaw que tendría una gran desventaja contra flaffy, o Ponyta. León intentaba anticipar en su mente lo que haría cada uno de sus amigos, pero el rayo hielo congelando el campo no se lo había imaginado.

    -Sal Croconaw!- Grito Teo

    -Usa chorro de agua!-

    -Rayo aurora Dewgong!-

    Los ataques chocaron y ambos resultaron afectados. Dewgong se veia ya muy cansado.

    -Vamos Croconaw! golpes furia ahora!- Croconaw salto y empezó a golpear con las garras a Dewgong, 1,2,3,4,5 veces y este no pudo continuar.

    -Regresa Dewgong, es nuestra ultima oportunidad, vamos Flaffy!- Grito Maia. Ahora tenia una gran ventaja contra Croconaw por ser tipo eléctrico, si la sabía aprovechar.-Impactrueno Flaffy!-

    -Croconaw esquivalo y usa chorro de agua!- Logró esquivarlo y el chorro de agua impacto en flaffy sin hacerle mucho daño.

    -Tu amigo está a punto de cometer un error que va a pagar caro León.- Dijo Ian a León.

    - Vamos Croconaw! Golpes furia!- Gritó Teo.

    -Ja! - Río Ian. - Totalmente amateurs-.

    Croconaw impacto varios golpes contra Flaffy, pero al alejarse estaba paralizado, a penas podia moverse.

    -Vamos Flaffy, es nuestra oportunidad, impactrueno!- Grito Maia. El ataque dio en el paralizado Croconaw que nada pudo hacer esta vez para esquivarlo y cayó debilitado. Solo les quedaba un pokemon a cada uno.

    -Regresa Croconaw, perdon por eso. Vamos Ponyta! - Dijo Teo arrojando la pokebola al campo. -Mantengámonos alejados de Flaffy, usa ascuas!-

    -Flaffy esquivalo y usa impactrueno!-

    Y por un rato fue una danza de rayos y llamas que no lograban dar en el blanco.

    -Ponyta vamos a encerrar a Flaffy, que no nos pueda esquivar más, usa giro fuego!- Ponyta empezó a correr alrededor de Flaffy encerrándolo en un aro de fuego que se achicaba, dañando a Flaffy con las llamas, mientras este usaba impactrueno intentando romper el aro de fuego sin conseguirlo. -Ahora Ponyta, ascuas!- El ataque dio directo en Flaffy que quedó muy mal herido. -Terminemos con pisotón!- Ian se golpeó la frente con la mano.

    Ponyta corrió hacia su aro de fuego lo atravesó y ataco con mucha fuerza a Flaffy que cayó debilitado, pero Ponyta quedó paralizado al igual que Croconaw.

    -Flaffy no puede continuar, la victoria es para Ponyta y Teo! Que es el nuevo semifinalista del torneo!- Gritó el juez.

    -Tu amigo ganó, pero si ese pisotón no lo debilitaba, perdía una batalla que ya estaba ganada. Ojalá me toque en la semifinal, lo haría polvo.- Le dijo a Ian a León mientras bajaba a felicitar a su amigo y consolar a su amiga. León hizo oídos sordos, pero por dentro sabia que tenia algo de razón.

    En el campo Maia estaba sentada en el piso mirando sus pies, con algunas lagrimas en los ojos.

    -Fue una gran Pelea Mai- Le dijo Teo arrodillado a su lado dándole la mano. -En muchos momentos creí que estaba perdido. No llores, tendremos miles de peleas mas.- León ya estaba parado junto a ambos y le golpeaba la espalda a Teo animándolo.

    -Los dos estuvieron increíbles, si se hubieran visto, después miramos la grabación, fue una pelea para recordar chicos!- Decía León tratando de animarlos.

    -No lloro por la pelea, mis padres me estaban mirando, iban a decidir si a partir del viernes podía viajar para convertirme en entrenadora o tenia que quedarme a estudiar otra cosa. Creo que después de esto es imposible.- Les confesó Maia. Desde chicos los tres soñaban con viajar juntos para convertirse en entrenadores, sabían lo que sentía Maia, o creían saberlo.

    -Estuviste increíble Mai- Le decía León cuando vio que se acercaban los padres de Maia y dejo un poco de espacio.

    -Perdón papá, perdón mamá, hice lo mejor que pude-

    - Perdón? estuviste increíble, congelaste el campo para frenar a ese Graveler Maia!- El padre se agarraba la cabeza- Nunca vi a nadie usar técnicas así, salvo a ese chico Ash , sos la Ash de Argentina Maia!- Ash Ketchum es el reciente campeón de la serie Mundial de Coronación, donde venció a Lionel hace justo dos semanas. Todos se habían juntado a ver las batallas finales en el gimnasio de la escuela.

    -Papá estas exagerando!- Decía Maia mientras reía y se secaba las lagrimas con la manga de su campera.

    -Naciste para esto hija, olvídate de el resultado y empieza a pensar en que pokemon vas a elegir como inicial el viernes!- Le dijo la madre.

    León y Teo se habían alejado para darles espacio. -Te felicito amigo. Ahora falta la semifinal, y te espero en la final eh, toque quien toque!- exclamó León.

    -Lo decis por Ian? al que le toque le va a enseñar como entrenamos en la calle Buterfree!- Exclamó Teo, refiriéndose a la calle donde viven los tres.

    Durante el resto de la tarde vieron los combates que restaban para definir las semifinales, donde Ian aplastó a su rival, y Hannah una chica modesta de pocas palabras pasó con lo justo sobre un chico que no conocían. A la hora del cierre del día se darían a conocer los emparejamientos de las semifinales que se celebrarían al ida siguiente antes del almuerzo, y después, la gran final.

    -Estas nervioso León?- Preguntó Maia.

    -No, la verdad que estoy pensando más en que pokemon voy a elegir el viernes ja!- Contestó León. Y es que en dos días, luego de terminar el torneo, los entrenadores elegirían a su pokemon inicial que los acompañaría en su aventura. Hay varios tipos de pokemon iniciales para elegir, no como en otras regiones que solo tienen tres. Entre ellos estan Charmander, Bulbasaur, Squirtle, Chikorita, Totodile, Cyndaquill, Treecko, Torchik o Mudkip. Es una elección muy importante en la vida de un entrenador.

    -Yo ya elegí creo, me gustó mucho ver pelear a tu Bayleef- Dijo Maia.

    -Si Chikorita es una gran opción, y vos Teo?-

    -Podemos no fingir que en 10 minutos nos van a decir con quien tenemos que pelar? me estoy muriendo de nervios- Contestó agarrándose la cabeza.- Totodile me gusta mucho.- Siguió después de unos segundos.

    -Hoja, y agua, me queda elegir a alguno de fuego? - Dijo León.

    -Pero si ya sabemos cual es tu favorito desde que naciste León- Siguió Maia.

    -Es verdad, voy a elegir a- Lo interrumpió la voz del parlante -Se anunciarán en la pantalla los duelos de semifinales!- Y todos corrieron hacia el gimnasio, cientos de personas mirando la pantalla, entre ellas los tres chicos.

    -El primer encuentro será...- Y las cuatro fotos empezaron a girar- Ian!- Los chicos se miraron.

    -Le toque a quien le toque!- Dijeron al mismo tiempo

    - Contra...- Hannah!

    De repente hubo un silencio y los dos amigos miraron el suelo

    -Entonces no será en la final León no?- Dijo Teo apenado.- Por eso estaba tan nervioso

    -Entonces la segunda batalla será de Teo contra León! grandes semifinales tendremos mañana desde las 11 horas!- Grito la voz de los parlantes

    -Vamos Teo! Mañana vamos a mostrarles a todos como entrenamos en la calle Buterfree!- Exclamó León.
     
    Última edición: 26 Abril 2024
  4. Threadmarks: Mejor amigo y mejor rival
     
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    León cenó con sus padres, el padre era mecánico y la madre maestra de la escuela preescolar. Les contó todas las batallas ya que no pudieron estar en el torneo, el padre estaba fascinado con las historias. - Y Maia congelo el suelo??- Decía asombrado

    -Si y después Teo uso giro fuego con su Ponyta y logro derretirlo!- respondió León.

    Luego de la cena se acostó, pero obviamente no podía dormir. Pensaba en todas las batallas que tuvo con su amigo, tanto imaginarias en juegos de niños como en el gimnasio de la escuela entrenando con los pokemon de entrenamiento. Al día siguiente iba a tener su primera batalla real contra su mejor amigo, sabía que sea cual fuera el resultado iba a ser difícil. De repente escuchó un golpe en su puerta.

    -Todavía despierto?- Dijo el padre asomándose al cuarto

    -Si, es difícil dormir-

    -Te vengo a dar un consejo- Dijo acercándose. -Disfruta esa pelea mañana. Diviértanse, es una más, y lo que va a comenzar después, a partir del viernes, los va a hacer olvidar todo lo que pasó esta semana, te lo prometo. Van a tener miles de aventuras, miles de batallas, miles de derrotas y de victorias, espero que mas victorias! Ja!. Pero lo importante hijo es que sean felices y que disfruten ese momento.- Le dijo el padre, que de joven también había sido entrenador y había viajado por el mundo.

    -Tenes razón Papá gracias!- Exclamó León.

    - Y ya sabes que pokemon vas a elegir?- Preguntó

    -Si, voy a elegir a-

    -No me lo digas, que sea sorpresa.- Lo interrumpió. -Ahora dormí, que mañana tenes un gran día y pasado mañana ni te cuento.- Le dijo mientras dejaba un sobre en su mesa de luz.

    -Que es esto?- Preguntó León.

    -Mañana a la noche lo abrimos juntos en la cena.- Le dijo mientras salia del cuarto.- Será otra sorpresa-.

    Ya al otro día León se despierta tarde, desayuna y sale corriendo a buscar a sus amigos para ir juntos a la escuela, como todos los días de los últimos 10 años.

    - Y? Pudiste dormir o estuviste igual que yo?- Preguntó Teo mientras caminaban.

    -Estuve igual que vos! pero mi papá me aconsejo que lo disfrutemos mucho.- Contestó León.

    -Yo lo voy a disfrutar, dos baldes de pochoclos me voy a comer, no uno.- Dijo Maia riendo burlándose de León.

    -Tendrá alguna chance de ganar la tal Hannah?- Preguntó Teo.

    -No se, Ian es muy fuerte.- Dijo Maia. León miraba el piso e iba pateando piedritas del piso, pensaba mas en el sobre que en Ian.

    Ya en las gradas, se dispusieron a mirar el enfrentamiento entre Ian y Hannah, para ver quien seria el finalista que le toque al ganador. La pelea fue muy intensa, y por momentos Ian parecía muy preocupado, nunca antes visto. Usó un Flareon, un Electrode y un Seadra, mientras que Hannah eligió un Elekid, un Grovyle, y un Fearrow. Elekid derrotó a Seadra con un gran puño trueno, Electrode lo derrotó usando desenrollar, Grovyle lo venció usando hoja afilada y luego tocó el turno del Pokémon más fuerte de Ian. Terminó derrotando a Hannah con la poderosa llamarada de Flareon, primero a Grovyle y luego a Fearrow, no tuvieron oportunidad. Al terminar la batalla Ian no se acercó a Hannah que consolaba a los pokemon que la habían acompañado en el torneo, solo se dio media vuelta y se dirigió a las gradas, donde estaban sentados León y Teo. -Que pase el siguiente- les dijo y siguió su camino hacia el banco situada al lado de Luna.

    León estaba sentado en lo que era la antesala del gimnasio, Teo del lado de enfrente, no podían verse pero ambos sabían que le pasaba al otro. Estaban nerviosos, se escuchaba a la gente afuera, pronto serían anunciados y saldrían al terreno a disputar la semifinal, contra su mejor amigo. Faltaban cinco minutos para el horario de inicio cuando entró Maia a ver a León con un balde de pochoclos en la mano.

    - Como estás? Vengo de ver a Teo, muere de nervios.

    - Bien, nervioso pero bien.

    - ya sabes con quién empezar?

    - si ya lo decidí, esperemos que salga bien.

    - Mucha suerte León! ¿queres pochoclos?- le dijo riendo.

    - Nos vemos después Mai!- contestó también riendo, dando a entender que no podía ni pensar en comida.

    Al instante que Maia cruzó la puerta empezó a sonar por el parlante la voz.- Y ya estamos listos para la segunda semifinal del torneo! Se define quien es el finalista y pelea por el torneo contra Ian entre dos grandes amigos! Teo y León!. En ese momento entró una profesora al cuarto.

    - vamos Léon, al gimnasio! Suerte. Le dijo.

    León se levantó y cruzó la puerta. El gimnasio estaba muy iluminado, y mientras caminaba hacia donde se ubicaría en la pelea lo vio a Teo en frente suyo y recordó las palabras de su padre y decidió hacerle caso y disfrutar el combate, pues sería el último en ese gimnasio con su gran amigo de la infancia.
    La imagen de Teo parado en frente suyo con una pokebola en la mano le trajo muchos recuerdos, cientos de batallas habían empezado igual en ese gimnasio, de repente las gradas llenas de gente gritando y aplaudiendo desaparecieron en la vista de León, el sintió que estaba nuevamente jugando con su amigo.
    - Suerte amigo!- le gritó de punta a punta del gimnasio, pensando que no lo escucharía.

    -Igualmente Laion!- le gritó Teo.

    - Empieza la batalla!- anunció el juez.

    -Ve Swellow! -

    - Vamos Graveler! -

    León comenzaba la semifinal en clara desventaja, en su cabeza era el peor escenario de su elección de empezar con Swellow. Pero la pelea recién empezaba.

    -Swellow doble equipo!

    - Graveler pedrada!

    Swellow se multiplicaba mientras Graveler le arrojaba piedras a gran velocidad sin lograr dar en el blanco.

    - Usa golpe aéreo!- Dijo León. Y Swellow ataco, una y otra vez, era un ataque muy rápido para esquivarlo, pero no lograba hacerle mucho daño a Graveler.

    - Graveler usa desenrollar! - dijo Teo, y Graveler comenzó a girar en forma de bola, no lograba darle a Swellow que se movía en las alturas pero recorría todo el campo girando, sin que el pájaro pueda hacerle daño.

    -Swellow usa ráfaga!- grito León y Swellow volando en el lugar empezó a batir sus alas y aire cortante fue directo a la bola giratoria que conformaba Graveler intentando frenarlo.

    - Es ahora Graveler salta!- exclamo Teo, y Graveler con la gran velocidad que tenia logro vencer esa ráfaga de aire cortante, salto del suelo e impacto en Swellow, que le alcanzo con ese golpe para caer debilitado.

    León sabia que un golpe de Graveler seria fatal, pero no se imagino ese salto tan poderoso. Solo le quedaban Bayleef y Torkoal, la elección era obvia.

    - Lo hiciste muy bien Swellow, era difícil. Vamos Bayleef, demos vuelta esta historia! Usa Hojas navajas!- El ataque reboto en la bola que seguía girando a una velocidad cada vez mayor, si seguía así no lograría ganar la batalla.

    - Bayleef esquivalo y usa látigo cepa para frenarlo!- Logro atraparlo con el látigo cepa y se aferro al piso con las patas, y de repente Graveler estaba flotando en el aire. - Ahora tíralo y usa hojas navajas!- Graveler al caer con todo su peso se hizo daño, y luego al recibir el ataque de hojas navajas no pudo continuar. En ese momento, la batalla estaba igualada, ya que ambos tenían dos pokemon restantes.

    -Vamos Ponyta, es tarea fácil!- grito Teo enviando al tipo fuego a la pelea.- Usa giro fuego!-

    El pokemon empezó a correr en círculos alrededor de Bayleef, León necesitaba hacer algo rápido o perdería la batalla.

    -Bayleef usa látigo cepa y manda a volar a ponyta!- Bayleef atrapo con su látigo cepa a Ponyta y lo tiro por los aires.- Ahora hojas navajas!- el ataque dio en el blanco haciéndole mucho daño, aunque esa acción también hizo que Bayleef se lastime con el aro de fuego que ya se había formado.

    - Ponyta ascuas!

    -Bayleef golpe cuerpo!

    El pokemon de León choco las ascuas resistiendo con fuerza el ataque tipo fuego y golpeo con todo su cuerpo a Ponyta, que salio volando contra la pared del gimnasio y cayo debilitado. León había conseguido pasar la desventaja de tipos y ahora tenia la ventaja, aunque Bayleef estaba malherido y muy cansado.

    -Bien Ponyta regresa. Terminemos esto Croconaw!-- Teo envió a su ultimo compañero, el mas fuerte de los tres, a la batalla.

    - Bayleef hojas mágicas- Bayleef con sus ultimas fuerzas uso el ataque infalible que dio en Croconaw mientras saltaba intentado esquivarlo inútilmente.

    - Croconaw mordisco!- Y el ataque del pokemon de agua acertó en Bayleef que cayó debilitado.

    - Lo hiciste increíble Bayleef, descansa. Vamos Torkoal, sera difícil pero vamos a hacerlo!- El ultimo pokemon de León ya estaba en el campo, nuevamente con desventaja de tipos.

    - Chorro de agua!

    - Lanzallamas!

    los ataques chocaron en el aire y ninguno dio en el blanco.

    - Es ahora Croconaw acércate para que no pueda esquivarte!

    - Torkoal usa giro fuego!- El pokemon de agua se vio encerrado cerca de Torkoal por un gran aro de fuego que envolvía a ambos.

    - Quedo encerrado Croconaw! usa hidrobomba-.

    - Torkoal golpe cuerpo!

    El ataque de Torkoal llego antes que Croconaw pudiera lanzar su ataque ya que estaban muy cerca y Croconaw cayó, quedando paralizado. Al levantarse igualmente logro usar su hidrobomba, un gran chorro de agua impactó en Torkoal que resistió en el lugar aferrando sus patas al suelo, recibiendo un gran daño. León se dió cuenta que su pokemon estaba al borde de perder la batalla, un simple ataque de burbujas haría que Torkoal cayera debilitado, pero Croconaw también estaba malherido y paralizado, tenía que arriesgar todo si quería tener una chance de ganar. Los dos pokemon seguían dentro del gran aro de fuego, respirando dificultadamente.

    - Torkoal es ahora o nunca. usa sofoco!

    El pokemon de fuego se puso muy rojo, y Croconaw apenas podía moverse por la parálisis, así que no podía esquivarlo. Torkoal, desde muy corta distancia liberó toda su energía en forma de un gran ataque de fuego e impacto a Croconaw de lleno. Desde las gradas se vio una explosión que destrozó el aro de fuego y el polvo y el humo generados no permitía que nadie viera que había sucedido. Teo y León se tapaban la nariz y la boca con su brazo e intentaban ver si sus pokemon seguían en pie. Si Croconaw resistía, Torkoal habría gastado toda su energía en vano y estaría prácticamente perdido.

    El polvo empezaba a disiparse, se podía ver a Torkoal que ya no tenia el color rojizo y jadeaba de cansancio. El juez buscaba a Croconaw tomándose la cabeza por el gran desenlace de la pelea de amigos. Y de repente entre el humo y el polvo apareció Croconaw sosteniéndose de pie con una mano en el piso, muy golpeado.

    - Vamos Croconaw resiste!- gritó Teo. El pokemon respiraba fuertemente intentando aguantar, los segundos parecían eternos, la gente de las gradas no podía apartar la vista, ni siquiera Ian miraba para otro lado, el gimnasio de repente pareció vacío. Habían pasado diez segundos pero podría decirse que había pasado una hora, y Croconaw ya no pudo mantenerse en pie. Cayó debilitado al mismo tiempo que Teo caía de rodillas detrás de el.

    - Lo hiciste muy bien Croconaw. Gran pelea.- Dijo Teo mirando al pokemon vencido en el centro de la cancha.

    - Croconaw no puede continuar, León es el ganador y el segundo finalista del torneo!!- Exclamó el juez haciendo estallar al publico. León corrió a abrazar a Torkoal y se quemó al hacerlo, pero continuó abrazándolo. Luego se levantó y fue a ver a su amigo que aún estaba sentado en el suelo.

    - Asi entrenamos en la calla Buterfree no?. Dijo Teo limpiándose el polvo y el humo de la cara con la mano.

    - Así entrenamos amigo, buena pelea. Contestó León abrazándolo después de ayudarlo a levantarse dándole la mano.

    - La batalla final será después del almuerzo, quien será el campeón? Ian? O León? Lo sabremos en solo algunas horas!- Anunció la voz de los parlantes

    - Vamos, tenes que planear esa final. Le dijo Teo empezando a caminar hacia las gradas dónde su acumulaba gente esperando felicitar a León.
     
  5. Threadmarks: De rivales a rivales
     
    tonychar

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    - Crees que le ganas con Torkoal al Flareon?- Preguntó Teo mientras mordía su sanguche.

    - Creo que con su golpe cuerpo es posible, si es que no usa agilidad o doble equipo antes, si lo usa no va a poder pegarle nunca, Torkoal es mas lento-. Contestó León pensativo

    - Swellow con golpe aéreo no fallaría - Le dice Maia.

    Durante todo el almuerzo discutieron estrategias y ataques posibles a utilizar, pero León creía que una vez en el campo todo pasa demasiado rápido y todas las estrategias pensadas con tanta antelación terminan fracasando. Faltaba solo media hora para que se tuviera que presentar en el gimnasio, ya había mucha gente en las gradas y en los alrededores. Se levantó para ir al baño y en el camino vio a Ian junto a un hombre y una mujer, ambos de pelo tan rubio que parecía blanco al igual que el chico, lo tres tenian caras muy serias y los adultos le hablaban en muy mal tono.

    - Te pagamos todo tu entrenamiento los últimos años, mas te vale que ganes este torneo barato o vas a lamentarlo, no viajarás a ningún lado. Mostra de que está hecha tu familia. Esa chica insulsa casi te gana!- Al escuchar eso León entendió que eran sus padres, siempre habían sabido que eran muy estrictos, pero no se sabía hasta que punto. Esa situación le hizo pensar en las palabras de su padre, en el sobre que le dió y en lo afortunado que era. Sin querer escuchar más, siguió su camino de vuelta hacia el comedor.

    - Es hora León - Le dijo Teo levantándose de su asiento. Los tres fueron hacia el gimnasio. En la caminata fueron mirando a sus alrededores como si fuera la primera vez, pero era una de las ultimas veces que recorrerían esos pasillos, que mal o bien, había sido el segundo hogar de los tres durante los últimos años. Antes del gran portón que daba al gimnasio había un gran patio de paredes de ladrillos donde solían almorzar antes de clases cuando el día estaba lindo, y frenaron un segundo a estirarse y a recibir un poco de sol.

    - Es nuestro último día acá chicos- dijo León.

    - Que locura no? Si pareciera que ayer empezamos el año. Dijo Maia.

    Los tres chicos siguieron su camino hasta el gimnasio sin decir más nada. Al llegar, Teo y Maia abrazaron a León y se dirigieron a las gradas. - Mucha suerte amigo- le dijeron antes de separarse. Los tres sabían que era difícil, aunque Ian tenía mucho ego, tenía con que respaldarlo, estaba muy entrenado.

    - La batalla final va a comenzar!- Anunció la voz del parlante.- Hoy sabremos quien es el nuevo campeón, Ian o León!-

    Mientras caminaba hacia su posición escuchaba el aliento ensordecedor de la gente, eran muchos, más aún que en los días anteriores todos gritando al mismo tiempo, y tuvo que frenar un segundo para recorrer las gradas con la mirada. Vió a Teo, a Maia, a Luna que seguramente estaría apoyando a Ian, y más allá, casi en los últimos asientos vio a sus padres aplaudiendo. Nunca habían podido ir a ninguno de los eventos que organizaba la escuela, siempre estaban muy ocupados trabajando y León lo entendía, pero lo puso muy feliz verlos ahí. Los saludó con la mano y pudo ver que lo saludaban y lo alentaban desde su asiento.

    Llegó a su posición, levantó la mirada y vió a Ian del otro lado del campo. Estaba con una cara muy seria, sus ojos estaban fijados en León, probablemente no había ni mirado hacia las gradas.

    - Suerte!- Le gritó León.

    - No la necesito- contestó Ian mirando hacia su derecha, dónde se encontraban los padres observándolo. No aplaudían como el resto de la gente, pareciera que hiciera lo que hiciera algo le reprocharían.

    - Comienza la final!- gritó el juez y la gente se levantó de sus asientos gritando y aplaudiendo.

    - Ve Swellow!- Empezó León.

    -Vamos Flareon!- Ian jugaba rápido su mejor carta - Usa agilidad!-

    - Swellow golpe aéreo!- el ataque golpeó a Flareon mientras esté cada vez se movía más rápido. Maia no se había equivocado, con golpe aéreo Swellow no fallaría a pesar de la gran velocidad del pokemon de fuego.

    - Flareon doble equipo!-

    - Swellow ataque ala!-

    Tras el doble equipo Swellow no lograba asestar un solo golpe. Iba y venía volando por el campo, Flareon se movía muy rápido.

    - Llamarada Flareon ahora!

    El ataque más poderoso de Flareon dió en el blanco y Swellow cayó al suelo.

    - Podés seguir Swellow? - El pokemon pájaro se levantó muy mal herido y miró a León asintiendo- Muy bien usa doble equipo!-Salió volando y empezó a multiplicarse mientras Flareon usaba lanzallamas intentando darle al veradero.

    - Vamos de nuevo con golpe aéreo!- El ataque fue inevitable para Flareon que fue golpeado duro.

    - Terminarlo con lanzallamas Flareon!- Y mientras Swellow intentaba volver a usar doble equipo el ataque le dió de lleno en la espalda, cayendo al suelo debilitado.

    - Swellow no puede continuar!- Exclamó el juez. León lo regresó y lo felicitó, había cansado bastante a Flareon y los dos golpes aéreos le habían hecho bastante daño, el tema era quien elegía como segundo pokemon, ya que Bayleef estaría en desventaja y Torkoal difícilmente pudiera pegarle algún ataque con Flareon tan rápido.

    - Vamos Bayleef!- Gritó León. La gente en la tribuna murmuraba "que está haciendo?"

    - Parece que querés perder rápido León. Flareon doble equipo, que no te pueda dar con su golpe cuerpo!- Dijo Ian

    - Bayleef hojas mágicas! - León aprovechaba su ataque infalible de Bayleef, que aunque le hacía poco daño a Flareon, no fallaba, y ya estaba bastante herido. El ataque le dió al Flareon verdadero que sintió el golpe y quedo resentido.

    -Lanzallamas Flareon rapido! No nos puede ganar un tipo hoja-

    -Bayleef una vez mas esquiva y hojas magicas!- Bayleef se elevó de un gran salto y en el aire uso su ataque hojas mágicas nuevamente, impactando desde arriba en Flareon mientras fallaba su lanzallamas. Flareon no podía continuar, León había logrado superar la desventaja y nuevamente estaban parejos. Ian se tiraba de los pelos viendo cómo Bayleef había logrado ganarle a Flareon, ahora le quedaban Seadra y Electrode, agua y electricidad. León pensó que seguramente guardaría a Seadra para pelear contra Torkoal, y no se equivocó.

    -Electrode vamos! Usa trueno!-

    -Bayleef esquivalo y ataca con hojas navajas!- El ataque de Electrode era muy potente, pero muy fácil de esquivar para Bayleef que asestó su golpe hiriéndolo bastante.

    -Electrode, empieza a girar, que no te pueda pegar, usa desenrollar!- Exclamó Ian, con esperanza de que su plan detrás de eso funcione. El pokemon eléctrico comenzó a rodar por todo el campo y Bayleef saltaba para esquivarlo, pero a medida que mas rodaba mas rápido iba y mas difícil era esquivarlo.

    -Bayleef hay que frenarlo, usa látigo cepa!- Gritó León. A Ian se le escapó una sonrisa, su plan había funcionado.

    Bayleef logra frenar a Electrode atrapándolo con su látigo cepa.

    -Es ahora Electrode! Usa chispa!- El pokemon usó su ataque eléctrico de contacto sin que Bayleef pudiera esquivarlo y lo electrocutó desde su látigo, Bayleef estaba paralizado, Ian reia.-Ya vi como frenaste a Graveler, era obvio que lo ibas a intentar de nuevo.- Le dijo a León que veía como su Bayleef se esforzaba por moverse.

    -Bayleef hojas mágicas!- A pesar de la parálisis, Bayleef estaba aún con muchas fuerzas y logró enviar el ataque. A Electrode le quedaban pocas energías.

    -Electrode acercate a Bayleef!- El pokemon fue girando hasta su lado y Bayleef no podía alejarse por la parálisis que apenas le permitía moverse.

    -Bayleef golpe cuerpo!- Si el ataque no fallaba, era el fin para Electrode.

    -Electrode, autodestrucción!- El público se agarraba la cabeza, nunca lo había usado en ninguno de los combates anteriores así que era un factor sorpresa, aunque también muchos lo consideraban un ataque extremadamente cruel para su propio pokemon ya que se explotaba a sí mismo para hacerle mucho daño al otro.

    Electrode se puso rojo y provocó una gran explosión muy cerca de Bayleef, la tierra a su alrededor se levantaba y no permitía ver que había sucedido. León se cubrió la cara con su brazo e intentaba ver a Bayleef. Si resistía el ataque, ganarle a Seadra no sería problema incluso con la parálisis.

    El polvo comenzó a disiparse, Electrode como se esperaba estaba debilitado después de su ataque autodestructivo, en el medio de un gran cráter en el suelo. Bayleef, a menos de un metro de Electrode, también se encontraba debilitado, no había logrado aguantar el golpe de la gran explosión. León lo lamentó mucho porque Bayleef había peleado contra los dos pokemon muy bien y podría haber seguido peleando sino fuera por el bestial ataque de Electrode, y probablemente tampoco hubiera podido alcanzarlo de no ser por su error al intentar atrapar a Electrode con su látigo cepa.

    -Ninguno de los dos pokemon puede continuar-Dijo el juez

    -Lo hiciste increible Bayleef, perdón. - Dijo León mientras lo regresaba a su pokebola. -Vamos Torkoal, es díficil lo que queda pero vamos a darle una buena pelea!-

    -Ve Seadra-
    El pokemon de agua tenia una gran ventaja sobre el de León, si bien el ya había luchado muchas veces en desventaja de tipos, esta vez seria muy difícil, ya que un ataque de agua que diera en el blanco prácticamente lo dejaría fuera de combate.

    - Vamos a terminarlo rápido, hidrobomba Seadra!-

    - Torkoal esquiva y usa giro fuego!-

    El pokemon de agua se encontraba rodeado por un aro de fuego y un sofocante calor que apenas le permitia moverse.

    -Seadra apagalo con tu chorro de agua!- Mientras usaba su ataque para apagarlo el campo se llenó de humo y vapor, no se veía nada, pero Torkoal si veía, estaba acostumbrado a eso.

    -Torkoal golpe cuerpo!- El ataque fue un golpe directo y dejo a Seadra malherido. Pero ahora ambos estaban muy cerca uno del otro, cualquier ataque seria inevitable.

    -Seadra hidrobomba!- Gritó Teo desesperado.

    -Torkoal Sofoco!- Gritó León con todas sus fuerzas y levantando sus puños.

    Ambos usaron todas sus energías para sus ataques mas poderosos. Ninguno pudo esquivarlo y se vio ahí en el medio del campo una gran explosión de fuego, agua, vapor, humo y tierra levantada. Nuevamente, en el campo no se podía ver nada.

    Pasaban los segundos y el humo y polvo empezaban a disiparse. Uno de los dos pokemon estaba en pie, el otro estaba a su lado, debilitado.

    - Señoras y señores! que final acabamos de vivir! Increíble para un torneo escolar!-Gritaba el juez. El público asombrado aplaudía al nuevo campeón.- El nuevo campeón es...-


    León se acercó a Ian que se encontraba de rodillas, muy transpirado por los nervios de la batalla.

    -Felicitaciones Ian- Le dijo.- Fue una gran pelea.

    - Gran pelea? fue increíble!- dijo emocionado, pero miró a sus padres a su derecha y volvió a su pose habitual.- Digo, era obvio que iba a ganar, pero igualmente, buena pelea.- Le dijo estrechándole la mano. León no hizo ningún comentario al respecto, se alejo y saco a sus tres pokemon de las pokebolas para que estén en la premiación por el segundo lugar.

    -Lo hicieron increíble los tres, no ganamos por muy poco pero son pokemon muy muy fuertes, y van a seguir acá ayudando a chicos como yo a crecer y a mejorar sus habilidades como entrenador.- Los tres pokemon se acercaron a León que tenia lagrimas en los ojos.- Fue muy lindo pelear junto a ustedes, y espero que cuando vuelva algún día sean todavía mas fuertes, y yo también.- León había comenzado a entrenar en la escuela cuando aún Swellow era un Taillow, Bayleef un Chikorita, y Torkoal un Torkoal mas chiquito. Habían crecido juntos, y los había visto mejorar sus habilidades como a las otras decenas de pokemon de entrenamiento que tenía la escuela. No haber podido ganar la pelea no lo entristecía tanto como tener que despedirse de todos ellos, había forjado una gran amistad.

    -Vas a ser un entrenador increíble León- La voz del padre lo sorprendió a León que no se había percatado que detrás de el estaban Teo, Maia y sus padres esperando para saludarlo.

    -Perdí- Dijo con la voz quebrada.

    - Perder así a veces vale mas que ganar, siempre vas a aprender de una buena derrota, fue una batalla impresionante- Le dijo la madre, que no acostumbraba a hablar de las peleas.

    Teo y Maia también lo consolaron y lo abrazaron, ya habían pasado por esa posición. Posteriormente fue la ceremonia de premiación, los padres de Ian no se molestaron en quedarse a presenciarla. León notó en Ian que miraba mucho a su familia y sus amigos, que estaban ahí junto a el incluso después de haber perdido. Al terminar la premiación Ian se acercó a León.
    - Nos vamos a volver a ver, y vamos a volver a pelear, pero con pokemon propios, y esa vez no vas a estar ni cerca de ganarme ya vas a ver- León sintió que en esas palabras Ian en realidad lo que quería decir es que había disfrutado la batalla, pero no se le daba el ser amable.

    - Obvio Ian, ya nos veremos de nuevo!-.
     
  6. Threadmarks: El final de una etapa
     
    tonychar

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    León había ya terminado de cenar, desde que se había ido de la escuela no había podido pensar en otra cosa que en todos los pokemon que quedaban allí, y en lo importante que era su decisión del ida siguiente. Aquel pokemon que eligiera sería el que lo acompañaría en su viaje los siguientes años y el resto de su vida, compartirían todo, crecerían y aprenderían muchas cosas juntos. Si se había encariñado tanto con esos pokemon de practica ni imaginaba lo que sería con su propio compañero de aventuras.

    -¿estás listo?- Le dice el padre. León no entendió la pregunta y se ve que su cara lo reflejaba porque el padre siguió hablando mientras reía- Para abrir el sobre- León ya se había olvidado del sobre que lo esperaba en su escritorio. La madre lo llevó a la mesa de la cocina y se sentó junto a su padre para ver a León mientras lo abría. León despegó con suavidad la punta de la tapa del sobre y sacó su contenido con cuidado. Su cara se iluminó por completo al verlo.

    -Es para que inicies tu viaje, nos pareció que tu lugar favorito era un buen lugar.-

    El contenido del sobre era un pasaje, solo de ida, a la región de La Patagonia. León saltaba de felicidad en la silla, no podía contenerlo, se imaginaba ya acampando en los bosques junto a su pokemon. La región de la Patagonia era la región Sur de Argentina, el era habitante de la región Centro o Pampeana, y la otra región era la Norte, que abarcaba desde las selvas montañosas del Oeste hasta los esteros del Este. La región Patagónica era la más grande, abarcaba enormes bosques, montañas y lagos en el oeste, tenia una zona cuasi desértica llamada Estepa Patagónica que llegaba hasta el Océano en el este, y en el extremo Sur estaba la tierra del fin del mundo, Tierra del Fuego, de donde eran oriundos los mejores entrenadores dragón de Argentina. En Tierra del Fuego se podían encontrar además de bosques, montañas y lagos, los fiordos de Argentina, y era reconocido como uno de los lugares mas míticos del país.

    -Voy a necesitar una carpa, una campera, una bolsa de dormir, una...- el padre lo interrumpió riendo a carcajadas.

    -Te compramos algunas cosas pero si, tendrías que ir mañana a comprar otras ya que el sábado a la mañana es el vuelo. León no paró de agradecerles por la siguiente media hora mientras ya comenzaba a buscar cosas que necesitaría en su viaje.

    - Ya hablaste con Teo y Maia sobre que van a hacer?- Le preguntó la madre, y León se dió cuenta de que no habían planeado absolutamente nada. Siempre habían dicho de lo increíble que sería viajar, pero sin planificaciones al respecto.- Mañana pueden hablar, ahora anda a descansar, tenes un muy largo día por delante.-

    Como era de esperarse, León no durmió prácticamente nada. Estuvo toda la noche haciendo listas y buscando en Google cosas necesarias para su viaje. A las 7 de la mañana ya estaba levantado desayunando, preparándose para ir a la escuela a recibir su primer pokemon. En el camino, como todos los días, pasó por la casa de Teo y luego de Maia, para ir juntos el último día.

    - No puedo mas de los nervios chicos. ¿Y si no está? ¿si lo elije alguien antes? ¿si se les escapó? el profesor es medio idiota.- Teo estaba muy impaciente como de costumbre. Mientras iban hablando sobre la elección de cada uno León pensaba en el día siguiente, en el que se iría de viaje.

    -Chicos, ya pensaron que van a hacer a partir de mañana?-

    -Y si, viajar.- Respondió con cara de ingenuidad Maia.

    -Si pero, como?- Retrucó León.

    - Mi idea era ir a la región de las selvas montañosos del Norte con mis padres, pero ellos volverían y yo empezaría a viajar desde ahí.

    - Yo tengo un pasaje a la región de las montañas del Norte, así que también empezaría ahí, podríamos encontrarnos.

    -Mis padres ayer me dieron un pasaje, directo al Bariloche en la región bosques de Patagonia.

    Los tres dejaron de hablar por unos largos segundos.

    -Osea que empezaríamos en distintas regiones?- Dice Teo que recién había comprendido.

    - Eso parece- Dice León.

    - Y donde nos encontramos?- Dice Maia sin dejar pasar un segundo.- Tendríamos que establecer un punto.-

    - Yo creo que cuando tengamos que encontrarnos nos vamos a encontrar- Dijo Teo apurado.- Y ahí cada uno tendrá su propio objetivo decidido. - Teo intentaba no pensar en que no vería a su amigo por mucho tiempo.

    -La ruta 40 une todo- Dice León tocándole la espalda a Teo.- ¿Hoy a la noche nos juntamos?-

    - Está bien- Dijo Maia sollozando.

    - No va a pasar mucho sin que nos veamos y volvamos a ir juntos a todos lados chicos.- Dijo León, tratando de convencerse también a si mismo y abrazando a cada uno por los hombros. El resto de la caminata fue un poco mas triste, pero sabían que pronto iban a caminar juntos de nuevo.

    Al llegar a la escuela los recibió el profesor y los llevó a su laboratorio, donde ya estaban Ian, Luna, Cris, Hannah y los demás chicos que recibirían su primer pokemon. Les dieron una charla sobre la importancia de entender que el pokemon que elegirían sería su amigo, su compañero, no un arma ni algo sin sentimientos, que de en ese día en adelante tendrían una responsabilidad enorme para con el y los demás pokemon que capturaran. Después les entregó a cada uno una pokedex, y mostró como funcionaba. Le apuntó a un Pidgey con la cámara y rápidamente la pokedex mostró varias fotos de distintos Pidgeys y relató por el parlante " Su docilidad es tal que suelen defenderse levantando arena en lugar de contraatacar."

    Todos estuvieron un rato jugando con sus pokedex y viendo las múltiples opciones que tenían.

    - Si encuentran un pokemon que no está en la pokedex, que ojalá así sea, a mi me llega la foto y la descripción que ustedes anoten sobre el pokemon en cuestión.- Terminó el profesor. -Ahora, vamos a lo que vinimos.-

    Uno a uno fue llamando a los chicos y haciéndolos pasar a un aula detrás, que estaba lleno de pokebolas con distintas etiquetas. La primera de los tres fue Maia, que entró y no tardó mas de 10 segundos en encontrar la pokebola que había ido a buscar.

    - Tengo un Chikorita! dijo ni bien salió del cuarto- Y salió corriendo hacia el patio de la escuela a sacarlo de su pokebola.

    El segundo fue Teo, que tardó poco mas de un minuto, ya que es medio despistado y no lograba encontrar la pokebola que buscaba.

    - Ya tengo mi Totodile!! - Le dijo feliz a León cuando salió.

    Poco a poco el laboratorio se fue vaciando hasta que solo quedaron el profesor y León.

    -Bueno León, es tu turno-

    León entró al cuarto, había muchas pokebolas ordenadas por tipos. Las etiquetas decían los nombres. "Bulbasaur" leyó en una, "Eevee" leyó en otra, "Mudkip" leyó en la tercera, hasta que encontró la que estaba buscando. Tomó la pokebola, la miró por unos segundos y sintió algo dentro de su pecho, supo que su elección estaba perfecta, y la pokebola se movió en su mano, lo que le hizo pensar que el pokemon también sintió algo. Salió al patio y volvió a sentir que se movía, claramente quería salir de la pokebola.

    Teo y Maia ya estaban con su Chikorita y su Totodile conociéndose cuando apareció León.

    -Dale León termina con la intriga, ¿a quien elegiste?- Le dijo Maia riendo.

    -Vamos que quiero conocerte, yo te elijo Charmander!- Dijo León tirando la pokebola para arriba. Un Charmander salió de la pokebola y lo primero que hizo fue tirar ascuas a la cara de León llenándolo de hollín. Los tres rieron.

    - Es muy lindo!- Dijo Maia

    -Es increible dijo León acercándose a acariciarle la cabeza. Charmander se dejo acariciar con gusto. -Se lo ve medio bromista, A ver que dice sobre vos la pokedex.-
    "La llama de su cola indica su fuerza vital. Si está debil, la llama arderá más tenue. Tipo fuego."

    - Espero caerte bien, vamos a viajar juntos y me imagino que el lugar al que vamos te va a encantar, ¿sos de las montañas no?- Le dijo León a Charmander que lo miraba atento.

    - No esperas que te conteste, ¿no?- Dijo Teo asustado. Los tres rieron.

    Después de algunas rutinas mas en la escuela y de unas palabras de despedida del profesor y la directora los chicos ya estaban listos para volver a sus casas. Pero no sin antes despedirse de todos los pokemon que los habían acompañado durante sus años escolares, así que pasaron por el gimnasio y le pidieron al profesor de batalla, que era el responsable de los pokemon de entrenamiento, que los dejen verlos. Pasaron una hora saludando uno por uno a los cincuenta pokemon con los que contaba la escuela para el aprendizaje de los estudiantes, y también les presentaron a sus nuevos compañeros. Finalmente, los tres se despidieron de sus ex compañeros y emprendieron el camino a sus casas, cada uno con su pokemon a su lado.

    - Es increible, hoy vinimos tres y nos vamos seis. Estoy segura de que vamos a ser amigos toda la vida.- Dijo Maia. León y Teo miraron el cielo mientras caminaban y siguieron el camino a las casas.

    El resto del día León estuvo preparando su mochila y sus cosas mientras Charmander lo miraba desde el sillón de su casa ir y venir por todos lados. En un momento se acostó en forma de circulo con la llama de la cola cerca de la cara y se durmió una pequeña siesta. Cuando León pasó corriendo buscando su bolsa de dormir se despertó sobresaltado y usó ascuas directo a su cara. -No te gusta que te despierten no?- Dijo León riéndose en el suelo- Bueno a mi tampoco, te entiendo, seguí descansando.- Le dijo. Y Charmander volvió a su posición en forma de rueda y durmió unas horas más.

    A la noche le presentó su pokemon a sus padres, que estaban tan felices como el. Y más tarde, después de cenar, se juntaron los tres amigos en la calle, afuera de la casa de Maia como solían hacer siempre en vacaciones.

    - Bueno, llegó el momento no?- Dijo ansioso Teo

    - La primera batalla!- Dijo León

    - Siiii por fin, con nuestros propios pokemon! ¿Estas lista Chikorita?- Se dieron vuelta los tres y vieron a Chikorita, Charmander y Totodile los tres durmiendo uno pegado al otro. Totodile roncaba con la boca muy abierta. Los tres se largaron a reír, tanto que los pokemon se despertaron de un salto. Ellos también querían su primera batalla.

    - 12 de la noche parece un buen horario para pelear!- Dijo Teo.

    Y así fue. Los tres tuvieron sus primeras batallas con sus propios compañeros, las primeras de muchas. Llegadas las 3 de la mañana, los tres tenían que ir a dormir.

    -Mañana vamos con tus padres al aeropuerto León, nos despedimos allá!- Dijo Maia que no quería ni pensarlo. Eso lo alegró a León.

    -Nos vemos mañana chicos- Contestó.

    El viaje al aeropuerto transcurrió entre conversaciones de los cuatro preguntándole a León si había guardado tal o cuál cosa, para asegurarse que no se olvidaba nada. Los pokemon iban en sus pokebolas porque no entraban todos en el auto, y al llegar los guardias les avisaron que dentro del avión también debían viajar así.

    La despedida fue muy triste, ninguno de los cinco pudo contener las lágrimas, pero igualmente sabían que siempre estarían comunicados. León abrazó uno por uno a todos.

    - Cuida bien a Chikorita, y vos a Totodile- Le dijo a sus amigos

    -Ustedes cuídense mucho- Le contestó Teo.

    - Disfruta de ésto, y no olvides que siempre estamos nosotros para apoyarte con cualquier cosa que surja. No dudes en llamarnos.- Le dijo el padre.

    Después del último abrazo, León se fue a el área de embarque y posteriormente subió al avión. Faltaban pocos minutos para su despegue. Un Chansey pasaba junto a una azafata por los pasillos asegurándose que todos tuvieran el cinturón abrochado y explicando algunas cosas de seguridad. El vuelo no duraba más de dos horas.

    Transcurrido un rato, León podía admirar las montañas y los gigantes bosques desde la ventana de su avión. Fue todo el viaje con la pokebola de Charmander en la mano, no quería despegarse.

    - Estamos iniciando el proceso de aterrizaje- Dijo la azafata por los parlantes.

    -Está bien, acá empieza nuestro viaje amigo.- La pokebola se movió.
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  7. Threadmarks: El principio de una etapa
     
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    - Muchas gracias! Que tenga buen viaje - Le dijo León al hombre que lo había llevado hasta el centro de informes del pueblo mientras cerraba la puerta de la camioneta. Lo había encontrado haciendo dedo en alguna ruta del Sur.

    En el centro de informes le recomendaron una aplicación para el dex que tenía la ubicación de todos los centros pokemon de la región y le dieron algunos folletos informativos. Si iba a viajar por el bosque montañosos necesitaría saber dónde se encontraban por cualquier urgencia. También le avisaron que había una tormenta de nieve acercándose, en invierno eran muy comunes. León sacó a Charmander de la pokebola y empezó a caminar directo hacia el bosque. Le habían dicho que varios kilómetros adentro, estaba el primer gimnasio que debía enfrentar y vencer si quería llegar a la liga regional. El frío se sentía bastante, deberían hacer menos de 10 grados, y el viento era fuerte y constante, León, sin embargo, no podía ser más feliz, y parecía que Charmander también.

    La región de La Patagonia era la mas grande del país, por lo que empezar ahí era un verdadero desafío. Las distancias que separaban los 8 gimnasios eran enormes, y todos tenían grandes dificultades. El primero, al que se dirigía León, estaba en medio de un lago cerca de Chile, para llegar a el había que atravesar kilómetros de bosques por caminos empinados, cruzar arroyos y ríos, para poder enfrentar al líder. De los demás León sabía poco, solo recordaba que había uno en el medio de la desértica estepa, y el ultimo, del cual el líder era un anciano que había sido campeón nacional muchos años seguidos entrenando pokemon de tipo dragón, ubicado en un faro en el extremo sur de Tierra del Fuego, era el gimnasio mas austral del mundo.

    Pero a León eso poco le importaba en ese momento, su viaje estaba comenzando y su única preocupación al caminar por el bosque con Charmander, era no perderse. El camino estaba pobremente marcado, había varios arboles caídos a medida que avanzaban y tenían que esquivarlos. A ambos lados se erguían arboles gigantes, León iba mirando en una aplicación del dex que especie era cada uno, y tratando de recordar que efecto tenían sus bayas y si eran comestibles. Charmander miraba todo a su alrededor, su especie es nativa de las montañas, por lo que allí estaba muy cómodo, y el fuego de su cola ardía intensamente. El cielo estaba despejado con alguna nube pasajera, de la tormenta que le habían informado en el centro pokemon aún no había noticias. "el servicio meteorológico se equivoco otra vez, que novedad", pensó León mientras miraba el cielo.

    Mientras andaban pudieron ver varios tipos de pokemon , la mayoría en familia, por lo que a León ni se le ocurrió intentar atrapar uno, solo los miraba fascinado y escuchaba la descripción de las especies del dex. El primero fue un Furret con varios Sentreet, se estaban acurrucando en el hueco de un árbol, el frio empezaba a sentirse mas fuerte. Después vieron un Pidggeotto con sus Pidgeys en una rama alta, y luego cruzaron un Lairon con dos Aron. Todos parecían estar refugiándose, lo que alerto un poco a León.

    -Quizás nosotros también deberíamos buscar refugio pronto charmander- Le dijo. Charmander lo miro y asintió. León saco un mapa de papel de su bolsillo que le habían dado en el centro pokemon de varios refugios de montaña en la zona, si no le fallaba el calculo, estaban muy lejos de todos. Mientras miraba con atención el folleto un Taillow apareció, le arranco de las manos el mapa y se fue volando a una rama distante.

    - Ey devolveme eso! baja de ahí!- le gritaba León al Taillow que lo ignoraba mientras rompía el mapa con el pico y ayudándose con las patas

    - Charmander usa ascuas!- El ataque de Charmander le dio a Taillow pero también incinero los restantes pedazos del mapa. Rápido el Taillow contraataco con un ataque rápido tumbando a Charmander que se levanto rápidamente. El Taillow se freno a varios metros pero algo lo distrajo y miraba hacia sus costados.

    - Es ahora- Dijo León sacando una pokebola - Voy a capturar mi primer pokemon!- Le tiro la pokebola con gran puntería y lo golpeó en la cabeza. El Taillow quedo adentro y la pokebola cayó, empezando a moverse mientras titilaba. León la miraba ansioso, cuando de repente se abrió nuevamente y Taillow salio enfurecido.

    - Ups, Charmander ascuas nuevamente! - dijo León mientras Taillow ya se abalanzaba sobre ellos. De repente una ráfaga de viento desvió el ataque de Charmander y Taillow se frenó. Miró hacia las montañas de donde provenía el viento y huyó despavorido sin darle tiempo a León y Charmander de hacer algo.

    León miro hacia la montaña y vio una nube muy grande y oscura, una tormenta enorme avanzando hacia ellos.- Vamos a buscar algún refugio Charmander rápido- le dijo a su pokemon mientras empezaban a caer los primeros copos de nieve y el viento empezaba a soplar mas fuerte.

    Corrían por el camino del bosque sin rumbo cierto, la tormenta de nieve cada vez azotaba mas fuerte y a Charmander ya le costaba correr.

    - Regresa a tu pokebola charmander- Le dijo León sacándola de su bolsillo. Charmander con un ataque de ascuas hacia la pokebola le hizo entender que quería seguir a su lado. León asintió con la cabeza y siguieron caminando forzadamente a través de la tormenta, ya no se veía a mas de dos metros de distancia por la nieve y el viento.

    León y Charmander seguían caminando sin rumbo, Charmander intentaba usar ascuas para limpiar la nieve del camino y ver un poco mas allá cuando de repente algo lo alerto, pareciera que había visto algo, León no veía nada. Charmander empezó a correr y León tras el. Ya no se veía el piso y eso produjo que se tropiece con una raíz tapada por nieve y el chico caiga de cara al suelo. Charmander lo miraba a su lado con cara de diversión.

    - Te divertís Charmander?- le dijo, mientras Charmander se giraba y caminaba tranquilamente hacia adelante. Mientras León se incorporaba con sus brazos y se levantaba pudo ver, adelante suyo,una cabaña. El edificio estaba muy deteriorado pero un refugio era un refugio, podrían pasar la tormenta adentro.

    Al empujar la puerta esta se abrió haciendo un gran rechinido, el interior de la cabaña confirmaba que estaba abandonada, y parecía que llevaba muchos años así. Las telarañas en las paredes parecían tener mil años y había un gran agujero en una esquina del techo. Pero la chimenea de piedra estaba aun en pie y eso les permitiría hacer fuego y así calentarse en la tormenta. Salieron unos minutos a buscar leña y no se les dificulto mucho, ya que el bosque estaba repleto, pero la mayoría mojada. De nuevo dentro de la cabaña, Charmander se encargo de secar la leña mientras León la apilaba, y luego de encender el fuego. León saco algo para comer el y la comida preferida de Charmander que había conseguido en el mercado del centro de informes y comieron mirando el fuego, esperando que pase la tormenta.

    León les escribió por el dex a Teo y Maia pero no contestaban, quería saber como iba el inicio en su viaje, si era tan emocionante como el de el. Por el agujero del techo entraba algo de frío así que acercó su bolsa de dormir al fuego, quedaban pocas horas de luz y tendría que esperar a que pasara la tormenta para seguir camino. Agregó algunos leños mas al fuego para que no se apague mientras Charmander dormía hecho una rosca bien pegado a la hoguera, cuando de repente ambos se sorprendieron al escuchar dos golpes en la puerta, alguien llamaba.

    León abrió la rechinante puerta y del otro lado esperaba una chica, aunque a León le costo darse cuenta que era una chica, ya que estaba encapuchada y muy abrigada.

    - Hola! Nos salvaron! Vimos el humo desde el bosque y logramos llegar a pesar de la tormenta, podemos pasar?- Dijo la chica, y ahí León vio a su acompañante, un Cyndaquill. Se corrió para un costado para que pasen y cerró la puerta. Al darse vuelta la chica se estaba sacando los guantes - Muchas gracias! Soy Cleo- le dijo sacándose la capucha y descubriendo su rostro, tenía ojos celestes y pelo castaño claro, era muy bonita incluso con la cara roja del frío.

    - León, mucho gusto.- Contestó titubeando.
     
  8.  
    tonychar

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    Estuvieron toda la noche contándose sus vidas al calor del fuego, Cyndaquil ni bien entraron ya se había acomodado junto a Charmander al lado de la chimenea. Sin la capucha, León pudo ver bien a Cleo, tenia el cabello por debajo de los hombros, castaño claro, ojos celestes brillantes y le pareció realmente muy bonita.

    Ella era de esa región, de un pueblo pequeño a pocos kilómetros de donde estaban. Al igual que León había terminado la escuela ese año y había empezado su viaje con Cyndaquil como inicial elegido. Vivía sola con su madre y tenia una hermana mas grande pero no hablaba mucho sobre ella. En su escuela también había habido un torneo por la finalización, pero ella no había participado. Ya entrada la madrugada el frio empezaba a ponerse intenso incluso adentro de la cabaña, el agujero en el techo y las ventanas sin vidrio no ayudaban mucho. Así que se metieron dentro de sus bolsas de dormir y durmieron junto a sus pokemon.

    La noche fue, además de fría, ruidosa. El ruido del viento entrando por cualquier rendija que tuviera la cabaña fue constante, interrumpido de vez en cuando por algún chispeo del fuego. León se despertó algunas veces para agregar leña y mantener así el calor dentro del edificio.

    La mañana siguiente, León abrió los ojos y vio a Cleo revolviendo sus cosas, pensó que estaría buscando algo, y de su mochila sacó una bolsa de tela.

    - junte algunas bayas en el camino antes de la tormenta, si hay mas fuego podría hacer un pan de bayas.- Los ojos de León se iluminaron, saltó de la bolsa de dormir y salió corriendo a buscar mas leña mientras se ponía una gran campera, ya que afuera seguía nevando.
    -Vamos Charmander acompañame- Le dijo a su pokemon que se levantó bostezando y no sentía la misma emoción que el.

    Empezaron a juntar en los alrededores de la cabaña, no podía perderse ya que en el cielo se veía el humo que salía de la chimenea. Pudo ver a los primeros pokemon de la mañana despertándose y saliendo de sus refugios, si bien seguía nevando era mas leve que el día anterior. Sacó su dex para sacar una foto a un Nidoran macho y su panza le hizo un gran ruido, recordándole que en la cabaña le esperaba un pan de bayas, y mientras mas tardara mas tarde comería.
    -Una carrera a la cabaña Charmander- El pokemon de fuego que tenia una ramita en cada mano empezó a correr torpemente y León salió corriendo en dirección al humo. Mientras corría con las manos llenas de ramas León tropezó con una gran piedra que parecía cubierta de musgo, a su lado algo se movía debajo de la nieve. Excavo con las manos y encontró un Leafeon muy débil, que apenas podía respirar. Charmander, sorprendido, usó el fuego de su cola para derretir la nieve a su alrededor. León dejó las maderas en el piso, levantó con dificultad al pokemon y corrió de vuelta a la cabaña, llevandolo en sus brazos mientras le repetía "vas a estar bien" y Charmander corría a su lado.

    - Rápido todas las bayas aranja que tengas- dijo al atravesar corriendo la puerta de la cabaña. Dejo a Leafeon junto al fuego para que se caliente, lo tapó con su bolsa de dormir y empezaron a tratar sus heridas. Estaba muy lastimado, como si hubiese tenido una batalla feroz.

    - Tiene la nariz violeta creo que esta envenenado, una baya meloc- dijo León. Cleo lo miró y asintió, buscó en su bolsa de tela y le dio una. - Come esto Leafeon, te va a hacer bien- Le dijo mientras le ofrecía la baya. El pokemon, desconfiado pero sin muchas fuerzas para nada, dudo pero la mordió.

    Al pasar un rato, Leafeon tenia mejor aspecto pero lucia muy cansado así que lo dejaron dormir junto al fuego tapado con varias mantas y junto al calor de los pokemon tipo fuego.

    - que le habrá pasado?- pregunto Cleo.

    - no se, parece muy herido, como si lo hubieran atacado.-

    - anda a buscar mas leña, que permanezca caliente. Ademas todavía tengo que hacer esos panes de bayas no?-

    León la miró, miró a Leafeon que dormía, sonrió y asintió. Miró una vez mas a Leafeon antes de salir nuevamente junto a Charmander.

    Mientras juntaba la leña que había dejado en donde encontró a Leafeon se detuvo a mirar la piedra, la toco y efectivamente estaba cubierta de musgo, había pocas así en el bosque. Unos metros mas atrás había una cajita de madera, con forma de casa. León se acercó y le sacudió la nieve con la mano, "altar al guardián del bosque" decía tallado.
    - Celebi- Dijo León. Miro hacia su alrededor y después hacia arriba, la tormenta seguía.- Vamos Charmander, volvamos- Y emprendieron la vuelta.

    En ese momento, desde detrás de un árbol un pokemon verde los observaba. Los persiguió levitando hasta llegar a la cabaña y se asomó por el agujero que había en lugar de ventana. Dentro de la construcción vio a Leafeon recuperándose y los dos pokemon de fuego mirándolo atentamente mientras León y Cleo agregaban algo de leña para mantenerlo caliente. El pokemon verde sonrió, dejó caer una baya meloc que llevaba en las manos y se alejó, entre flotando y volando, volviendo al espeso bosque.

    -Como está?- Preguntó León.

    - Mejor, abrió los ojos.- León sonrió aliviado.

    - En donde lo encontré había un altar a el guardián del bosque, era una casita de madera-

    - Ah si, los pueblos originarios de acá creen mucho en Celebi, el pokemon legendario. Cuida al bosque y a todos los pokemon que habitan en el, por eso le construyeron altares en muchos sitios del bosque.- Contestó Cleo.- Agrega la leña que el pan ya está para ser cocinado!-

    León hizo lo que Cleo le pidió y después comieron, convidándole a Leafeon que ya estaba mas animado y miraba a León con cierto cariño. Charmander y Cyndaquil estaban junto a el. Seguían hablando de sus vidas como toda la noche anterior.

    - Me mandaron mensajes Teo y Maia, creo que quisieron llamarme- Dijo León mirando su dex.

    - Esos amigos tuyos, en que región me dijiste que están?-

    - Viajaban ayer a el Norte, a Jujuy a la selva montañosa, es linda región pero demasiado calurosa para mi gusto. Por lo menos me mandaron mensaje, dicen que llegaron bien y que ya tuvieron sus primeras batallas con otros entrenadores.-

    - Que bueno, que bien que sigan unidos después de la escuela, yo ya casi no hablo con nadie salvo con mi amiga que fue a una universidad a estudiar medicina pokemon-

    - Y vos que queres hacer?- preguntó León

    - La verdad que no lo decidí, quiero ser profesora e investigar, pero para eso quiero empezar como entrenadora y viajar por toda la región, conocer primero a los pokemon que la habitan para después si poder investigarlos y como el ambiente y los cambios en el los afectan-

    - Tiene mucho sentido. Nosotros queremos ser los mejores entrenadores, llegar a competir en la serie mundial de coronación, y hacernos mas fuertes juntos.- Dijo León hablando por el y Charmander. Cuando escuchó eso Leafeon se levantó como pudo del suelo y se paró junto a León mirándolo fijo.

    - Creo que a alguien le gustó tu idea- Dijo Cleo

    León sacó una pokebola de su bolsillo de la campera. - Queres venir con nosotros Leafeon? te prometo que vamos a hacernos mas fuertes y te voy a cuidar siempre- Le dijo con la pokebola en la mano. Leafeon hizo algo muy parecido a una sonrisa, dijo algo como "leaf" y toco con su nariz el botón de la pokebola, entrando dentro de ella, que casi sin moverse hizo un "click" que indicaba que el pokemon había sido efectivamente atrapado.

    "Leafeon ha sido registrado en tu pokedex" se escuchó. León miró la pantalla y le apareció una breve descripción. "En dias soleados, duerme y hace la fotosíntesis, con la que emite aire puro a su alrededor."

    - Atrapé mi primer pokemon!- Dijo levantando la pokebola muy felizmente.

    - Felicitaciones León, que emoción, no me imaginaba vivir algo así en mis primeros días viajando.-

    León miró por la ventana - Parece que la tormenta está parando, podría ir al centro pokemon que esta unos kilómetros adelante para que revisen que Leafeon está bien.-

    - Si seria lo mejor.- Dijo cleo - es hora de seguir viaje-

    - Si... - los dos se quedaron callados algunos segundos que parecieron eternos.

    - A donde se dirigen después?- Rompió Cleo el silencio.

    - Al primer gimnasio seguro, queremos recorrer la región de gimnasio en gimnasio.-

    - Nosotras también íbamos para el primer gimnasio, tiene un gran museo.-

    -Podríamos ir juntos -dijeron al mismo tiempo.
     
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    tonychar

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    -Pikachu electrotela!-

    - Charmander ascuas!- el ataque de charmander paso a través de la electrotela e impactó en Pikachu, que cayó debilitado.

    - Regresa Pikachu, vamos Croconaw!- Gritó el entrenador contra el que combatía León afuera del centro pokemon.

    - Muy bien Charmander, vamos a dejar que pelee ahora Leafeon- Dijo León mientras regresaba a Charmander y enviaba a Leafeon a la batalla, que después de su visita al centro pokemon y que constataran que estaba perfecto, tenia muchas ganas de pelear y justo había un entrenador dispuesto a una batalla.

    - Croconaw usa golpes furia!-

    - Leafeon que no se acerque, usa hoja mágica!- el ataque le impacto a Croconaw que quedó muy mal herido y no pudo atacar, la desventaja de tipos no lo ayudaba para nada.

    - Termina con energibola!- Leafeon emitió una bola verde de energía y la envió contra Croconaw que se cubrió con sus brazos pero no sirvió de nada, al disiparse el polvo que se había levantado estaba debilitado en el suelo.

    - Fue una gran pelea, ese Leafeon es muy fuerte- Le dijo el entrenador estrechándole la mano después de haber ayudado a su pokemon a levantarse.

    - Gracias, si todavía nos estamos conociendo pero es increíble! Fue una buena pelea!- Contestó León.

    Cleo se acercó- eso fue increíble León estuviste genial, préstame tu dex que les saco una foto en su primera victoria en la Patagonia.- Le dijo mientras tomaba la dex de su bolsillo.

    Charmander, Leafeon y León posaron abrazados mientras el hacia la "v" de la victoria con su mano derecha. Cuando tomó su dex se la envío a Maia y Teo en un grupo que tenían juntos " festejando nuestra primera victoria" acotó en el mensaje.

    Teo: Nooooo capturaste un Leafeon? increíble amigoo, Maia justo hoy atrapó un Aron en la montaña

    *selfie de teo maia totodile chikorita y aron*

    Maia: Felicitacionesssss, pero quien sacó la foto?

    León: Que lindo Aron!! la saco Cleo, es una chica que conoci hace dos días, estamos viajando juntos

    Maia: , que la pasen lindo emoji emoji

    León se ríe y guarda el dex

    - de que te reías? - le dice Cleo sin entender

    - no de nada, me mandaron una foto de los dos y sus pokemon, Maia atrapó un Aron-

    - Ahh puedo verla? así los conozco- León se puso colorado, abrió la conversación y fue rápido hacia la foto sin que Cleo pudiera ver los mensajes y se la mostró.

    Después de la batalla decidieron almorzar en el centro pokemon y seguir viaje por la tarde, les quedaba un largo camino hacia el gimnasio. Se detuvieron en un rio de agua muy fría y transparente, Cleo le explicó que era agua de deshielo, cargaron sus botellas y siguieron un camino junto al río hasta llegar al lago en el que desembocaba. El bosque en esa zona era mucho mas espeso pero en las orillas del lago había algunos claros. Además de muchos árboles de distintos tamaños al lago lo rodeaban enormes montañas, con la punta blanca de nieve y algunas nubes sobre ellas manchaban el celeste cielo.

    - Podríamos armar la carpa acá y seguir viaje mañana, ya esta oscureciendo y va a hacer frío- Dijo Cleo.-Cuando la noche es despejada por algún motivo la tierra se enfría mas rápido, creo que vamos a tener que hacer fuego- León asintió y juntos armaron una gran carpa con forma de iglú y dentro pusieron sus bolsas de dormir. A la noche hicieron una fogata y ellos con los tres pokemon que los acompañaban cenaron mirando el lago y las estrellas, viendo bajar varios Zubat a tomar agua. Hacer fogatas era solo cuestión de juntar algunas ramas con Charmander y Cyndaquill como compañeros.

    - Se ven mas pokemon durante la noche- dijo León viendo un Hoot hoot parado en la rama de un Arrayán, un árbol de tronco color canela, que estaba cerca de la carpa.

    - Hay muchos en toda hora, pero se esconden de los humanos, les hicieron mucho daño en el pasado.- León miró el cielo reflexionando y no pudo evitar sentirse diminuto viendo la cantidad de estrellas que había, que también se reflejaban en el extenso cuerpo de agua delante de ellos.

    - Se ven muchas mas estrellas que en mi ciudad, y ahora que lo pienso, dicen que hay pokemon que vienen del espacio-

    - Si probablemente sea cierto, los Clefairy evolucionan solo con una piedra lunar, también hay algunos legendarios que se dice que viven en el espacio, yo creo que es cierto- contesto Cleo mientras tomaba agua mirando una constelación en particular. Siguieron casi una hora hablando sobre los pokemon del espacio y luego empezaron a divagar sobre constelaciones y estrellas en particular.

    - Hay algo que no entiendo, por que vas al gimnasio si no queres retar al lider?- pregunto León después de un rato de silencio

    - Me interesa ver los pokemon fósiles que tiene su líder, además quien dijo que no voy a retarlo? - contesto Cleo riendo un poco

    - Y vas a retarlo?-

    - Todavía no se, se necesitan dos pokemon como mínimo según me dijeron en el centro pokemon. Además mi objetivo no es juntar medallas, pero será interesante conocer todos los tipos de pokemon que tiene, y la mayoría no se encuentran en estado salvaje. Ademas ya te dije, tiene un gran museo paleontológico y el es el director, va a ser divertido.

    - Y después del gimnasio, a donde quer ir?-

    "a donde vayas vos" quiso contestar Cleo, pero en hizo unos segundos de silencio y pensó que sería muy apresurado.

    - No lo sé, quizás sería bueno seguir viajando juntos, podría aprender más, y siendo que no tengo una ruta definida.- Le dijo encogiéndose de hombros.

    - A mi me encantaría, sabes mucho sobre la región, creo que si no fuese por vos ya habría perdido mil veces- Dijo León haciendo sonreír a Cleo, y en parte era verdad, el dex no encontraba señal hace un día y no podían ver donde se encontraban en el mapa ni para donde tenían que ir, según el líder del gimnasio llegar a el era parte de la prueba.

    -Bueno, mañana seguiremos, creo que nos quedan dos días de camino- Dijo Cleo bostezando. Entraron a la carpa y al cerrarla una gran estrella fugaz surcó el cielo, iluminando todo el lago.

    Al otro día juntaron todas sus cosas ni bien salió el sol y siguieron viaje. En el camino se encontraron a varios entrenadores, y León peleó con tres de ellos, cada uno con diferentes tácticas y pokemon. Cleo también lucho junto con Cyndaquill, contra un chico que la subestimó por ser mujer y terminó con su Beedrill debilitado y casi llorando, el estilo de batalla de Cleo era impresionante, parecía que tenia dentro dos personas, una dulce y tranquila durante su vida y otra totalmente opuesta durante la batalla. Era totalmente ofensiva y directa a la hora de pelear, y su Cyndaquill ya sabía ataques fuertes como lanzallamas y giro fuego.

    - Cyndaquill podria ayudar a Charmander a aprender lanzallamas, no?- Preguntó León después de despedir al chico del Beedrill.

    - Obvio, mientras comemos algo vamos a intentarlo, le serviría mucho para la pelea de gimnasio- Contestó Cleo sonriendo.

    Y así pasaron el resto de la tarde, Cyndaquill usando lanzallamas, y Charmander intentándolo y no logrando mas que unas simples ascuas.

    De repente un canto se escuchó a lo lejos, y en una rama de un árbol cercano se posó un Swablu.

    - Que es eso? - Dijo León sacando su dex

    - Un Swablu- Contesto Cleo con los ojos brillando- Y va a ser mío-

    Rapidamente se posicionó frente a el

    - Swablu, te voy a capturar!- Le gritó. el pokemon pájaro hizo una mofa y miro hacia el costado. - Cyndaquill lanzallamas a esa rama!- la rama se cortó y Swablu cayó, empezando a volar justo antes de tocar el suelo, estaba enojado. A continuación usó canon, un ataque de tipo normal que es un canto pero que hace mucho daño, y Cyndaquill se veía aturdido.

    - Lanzallamas Cynaquill! - El ataque dio en el blanco y Swablu no resistió, cayó debilitado. Cleo sacó una pokebola de su bolsillo, toco su botón y la lanzó directo a Swablu. Se movió algunas veces haciendo ruidos y finalmente se escucho 'click', Cleo había atrapado su primer pokemon. Empezó a dar saltos de felicidad gritando "lo logré lo logré, capturé mi primer pokemon" y corrió a abrazar a León que, también emocionado, la abrazó fuerte y la levantó por el aire. Cuando cayó quedaron enfrentados, las puntas de sus gorras se tocaban, Cleo era algunos centímetros mas baja que León. Se miraban fijamente cuando ambos se sonrojaron, Cleo soltó rápidamente a León y río nerviosamente -Mejor voy a buscar la pokebola-

    - Si si, felicitaciones- Contestó León con la cara roja.

    Esa noche, se quedaron mas tiempo mirando las estrellas, mas tiempo hablando de constelaciones, y mas tiempo hablando de cualquier tema que surgiera ante ellos. Y ya no eran cinco, ahora eran seis de cara al lago, y cada vez estaban mas cerca de su primer desafío.
     
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    tonychar

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    León y Cleo seguían camino hacia el primer gimnasio por el gran bosque, rodeando un lago, pasando arroyos y ríos por puentes de dudosa resistencia. El día estaba frío y nublado, era muy probable que mas tarde nevara.
    - Acá se puede pescar?- Preguntó León mirando un gran Magikarp que pasaba a unos metros de profundidad en el río que estaban bordeando.
    - Si, se usan cañas sin cebo, pero son muy caras- Contestó Cleo encogiéndose de hombros.
    - Sería bueno tener un pokemon de agua para el gimnasio si es que usa pokemon de tipo roca, igual con Leafeon y Charmander podemos ganar.- Dijo confiado.
    - Tenes que tener cuidado, los fósiles combinan muchos tipos, no son solo roca. Por ejemplo Omastar es tipo agua- roca, también hay dragón, planta, o volador como Aerodactyl.
    - Sabes mucho de fósiles- Dijo León pensativo.
    - Me encantan, algún día espero tener alguno. Se que hay zonas donde se pueden encontrar algunos salvajes, porque hay gente que liberó varias especies, pero son muy muy pocos-
    - Ya vamos a encontrar- Le dijo intentando darle esperanzas. Siguieron caminando, bordeando el río, hasta que llegaron a donde desembocaba. Era un lago enorme que hacia parecer a los anteriores simples charcos.
    - Es acá?-
    -Si, eso que parece una isla en el medio del lago, tiene un gran museo y el gimnasio. Está conectado con las montañas, se puede llegar a pie pero es un camino muy difícil, si conseguimos algún bote sería mejor- Contestó Cleo mirando la costa tratando de ver alguno. - Creo que hay un centro pokemon en algún lugar de la costa, quizás ahí puedan decirnos como llegar-.
    Caminaron un largo trecho hasta llegar al centro pokemon que el mapa marcaba, y al llegar pudieron comer y se dieron cuenta que eran los únicos entrenadores en el lugar. Ahí atendía una enfermera, Joey, acompañada siempre de un Chansey.
    - Enfermera Joey, sabe como podemos llegar al gimnasio?-
    - Si, todos los días sale una barcaza a la mañana y vuelve a la tarde, lleva provisiones para el museo y el gimnasio y a trabajadores, también lleva a los eventuales entrenadores que lleguen hasta acá, que por lo general son pocos. Hoy se canceló por mal tiempo pero mañana parece que va a estar mejor-
    - Genial gracias! Somos los únicos que llegaron?-
    - No, hay un chico mas. Esta entrenando afuera-
    Ni terminó de decir afuera que León ya se había parado y había salido corriendo gritándole "muchas gracias".
    - Le gustan las peleas- Dijo Cleo avergonzada - Gracias por la información-
    - de nada! Ya empezó a nevar, pueden dormir acá adentro hoy, arriba hay una gran sala- Dijo Joey sonriendo.
    León afuera ya se había encontrado con el entrenador, tendría 20 años y estaba practicando el ataque ala de acero con un Skarmory.
    - Nunca habia visto un Skarmory- Le dijo León al joven.
    - Es uno de mis pokemon elegido para pelear contra el líder, lo voy a destruir con ataques tipo acero. No me digas, querés entrenar conmigo?- le contestó sin sacarle los ojos de encima a su pokemon volador. León asintió.
    - Vamos, uno contra uno, no quiero mostrarle todas mis cartas a un desconocido.-
    - Vamos entonces, sal Charmander, a pelear- Cleo, que acababa de llegar, suspiró, se sentó a mirar la pelea, y empezó a tratar de dibujar a Skarmory peleando contra Charmander en una libreta.
    - Tipo fuego, buena elección, pero muy débil. Skarmory, golpe aéreo.-
    El ataque le dió de lleno a Charmander que rodó por el piso.
    - Charmander ascuas!-
    - Ascuas? no le va a hacer ni cosquillas, es cosa fácil Skarmory, ala de acero una y otra vez!-
    El ataque de Charmander dio en el pokemon volador que si bien se vio afectado, acertó su ataque tipo metal, y empezó a volar, ida y vuelta, golpeando a Charmander que no podía reaccionar, ya que al levantarse lo estaba golpeando de nuevo.
    - Es muy rápido Charmander, no te levantes y desde el suelo usa pantalla de humo- Y acostado en el suelo lo hizo, todo el campo de batalla se llenó de humo, Skarmory seguía volando pero ya no lograba acertar sus ataques. - Ahora ascuas con todas tus fuerzas!
    -Charmander estaba muy herido, un golpe mas y caería debilitado, pero se levantó, el fuego de su cola empezó a flamear mucho y creció. Charmander abrió su boca para usar ascuas, pero en lugar de eso salió una gran llama que atravesó el humo y fue a dar directo contra Skarmory que cayó debilitado.
    - Geniaaaal Charmander! eso fue lanzallamas? estuvo increíble- gritaba León mientras lo iba a abrazar. El joven no podía creerlo.
    - Bueno parece que a ambos nos sirvió el entrenamiento, no debo confiarme ante nada. Fue muy bueno lo del humo, me llamo Lihue-
    - Skarmory es muy fuerte, mucho gusto soy León, Charmander no había podido usar lanzallamas antes, lo estuvimos practicando esta semana-
    - Es un Charmander muy fuerte, les irá bien, sabes ya que es 2 contra 2? -
    - Si si, estamos listos!-
    - Usa tipo roca, pero por lo general usa un pokemon fósil y otro que no, siempre trata de rotar sus equipos-
    - Eso no lo sabía.
    - Bueno, mucha suerte, seguro mañana viajamos juntos en la balsa-
    - Nos vemos ahí- Contesto León mientras lo saludaba con la mano y caminaba hacia Cleo.
    - Increíble lo de Charmander-
    - Gracias pero sin vos y Cyndaquill no hubiera sido posible- Dijo con la mano atrás de la nuca, levantó su cabeza y vio lo gris que estaba el cielo y a Cleo temblando- Esta nevando mas fuerte, vamos adentro?-
    De vuelta en el centro pokemon se dirigieron la segundo piso donde había mesas y un gran ventanal donde la vista era increíble. Se veía todo el lago, las montañas y el bosque nevado. León hizo que Joey viera a Charmander que ya estaba perfecto junto con Cyndaquill al lado de una gran estufa a leña.
    - Mañana es tu primera batalla de gimnasio, estas nervioso?-
    - Ansioso mas que nervioso, todavía no se a que me voy a enfrentar, hoy ese Skarmory nos puso en verdaderos aprietos y teníamos ventaja de tipos. Pueden pasar muchas cosas en una pelea- Cleo asintió y miró hacia afuera
    - Mañana lo sabrás, hablemos de otra cosa. Sabías que dicen que en los tres picos que se ven bien al fondo viven Moltres, Zapdos y Articuno?- Le preguntó Cleo señalando por el ventanal.
    - No- Contestó pensativo- No escuche nada-
    - Es una leyenda, se dice que pasando el lago hay una laguna con un glaciar, y pasando eso están las tres montañas, y que los tres salen muy poco de sus cuevas internas- León miraba los picos distantes con ojos brillosos
    - Será cierto?-
    - Yo creo que si- Contestó Cleo - Mañana le podemos preguntar al lider del gimnasio, seguro sabe.-
    - Y si es así por que nadie los captura?-
    - Hay gente que ha capturado, me acuerdo de una batalla de liga que un entrenador uso un Articuno. Es difícil son muy fuertes y hay muy pocos.-León asintió, miró el suelo y volvió a mirar a los picos.
    Esa noche fue muy fría, pero dentro del centro pokemon apenas se sintió. León igualmente no pudo dormir, eran las 4 de la mañana y el estaba sentado, tomando mates y mirando por el ventanal. El lago se veía como una gran mancha negra debajo del cielo, las montañas apenas se podían distinguir y seguía nevando. Detrás de el, Charmander, Leafeon, Cyndaquill y Swablu dormían junto a la estufa, y Cleo en su bolsa de dormir, al lado de la de el que se encontraba vacía.
    - Sin poder dormir?- Le susurró Lihue haciéndolo saltar de un susto y echándose a reír.
    - Si, no te vi llegar-
    - Yo estoy igual, mañana será mi primera batalla de gimnasio, espere mucho para empezar esta aventura porque mis padres insistían que tenia que tener un titulo universitario antes de viajar.-
    - Ah claro. Desde muy chico mis padres conocían mis ganas de ser entrenador y por suerte lo entendieron-
    - Mañana será un gran dia para los dos- León asintió, tomó su mate y le ofreció uno a Lihue.
    Estuvieron media hora hablando de sus vidas mientras compartían el mate, Lihue le contó que había estudiado biología y hasta hace una semana había dado clases en varias escuelas, pero se dio cuenta que no era lo suyo, el quería viajar y conocer antes de dedicarse a enseñar lo que había aprendido. También hablaron sobre su pelea y como hay que estar atentos a cualquier detalle, ya que eso puede definir quien gana.
    Pasado un rato, Lihue le agradeció por el mate y bajó las escaleras a donde estaba su bolsa de dormir. León se quedo un rato más, pensando en su pelea del día siguiente y en la que había tenido con Lihue, como esa pantalla de humo había cambiado totalmente el resultado de la batalla, y como a el también podía pasarle algo similar. Finalmente se acostó a dormir, y a las pocas horas ya lo estaban levantando.
    - León en media hora sale la barca! Hay café en la mesa levantate- Le decía Cleo mientras le sacudía la bolsa. León se sentó con los ojos cerrados y así desayunó el café caliente y unas tostadas. Al salir del centro, el capitán de la pequeña embarcación los esperaba en el muelle, el cielo tenía algunas nubes pero estaba en su mayoría celeste, si bien hacía frío, los rayos del sol saliente ya empezaban a calentar un poco la superficie.
    - Hermoso día para navegar chicos! espero que tengan abrigo porque está helado!- El capitán hablaba en un tono tan fuerte que parecía que gritaba, pero tenía razón. Ya en el viaje, no alcanzaban los abrigos y las bufandas para taparse del frío, las salpicaduras del agua helada del lago eran como pequeñas púas en la piel de los viajeros. Lihue se acercó a Cleo.
    - Que hace tu amigo?- Le preguntó.
    - Creo que les enseña la hora a sus pokemon, no se todavía no entiendo mucho su cabeza- Ambos rieron. A unos metros, León les había dibujado un gran reloj a Charmander y Leafeon y les enseñaba las horas, y los pokemon lo miraban con mucha atención. El viaje de hora y media hasta llegar al puerto de destino transcurrió por un paisaje increíble. El lago por el que navegaban estaba rodeado totalmente por montañas con bosques nevados, el agua cristalina permitía ver pokemon nadando, la mayoría huyendo del ruido del barco y el día estaba totalmente despejado y con un viento bastante fuerte, que era lo habitual. A lo lejos, pero cada vez mas cerca, se distinguían los tres picos montañosos de la leyenda y el centro pokemon donde habían pasado la noche era un mero punto rojo en el horizonte detrás de ellos. Al llegar, un marinero, el único de la embarcación, saltó al muelle y amarró el bote a un poste y el capitán le dio las gracias por viajar con ellos y les dijo que al atardecer los esperaba para la vuelta.
    Al bajar del bote vieron un gran marco de madera y un camino que ascendía.
    - Es por ahí?- Preguntó Cleo.
    - Si, de acá son 6 horas de subida con una gran pendiente- Contestó el capitan. Los tres chicos se miraron aterrados y el viejo hombre barbudo empezó a reir a carcajadas.
    - Mentiras! el museo y el gimnasio está a unos 100 metros por ese camino, suerte en sus peleas! La van a necesitar. Brandon es un líder duro de vencer!- Saludaron al capitán y al marinero y cruzaron el gran marco de madera que daba al museo.
    El museo era un gran edificio hecho de madera, los atendió una chica y les dijo que para enfrentar a Brandon deberían esperar, que recorrieran un poco el museo y eso hicieron, aunque León estaba cada vez mas impaciente. El guía era un hombre barbudo, alto y con buen estado físico, pronto supieron que también era guía de treking, tenía unos cuarenta años.
    En exhibición pudieron ver todo tipo de fósiles, muchos de la Patagonia pero también de otros lugares del mundo. Cleo preguntaba maravillada sobre todo y moría por poder ver a un pokemon fósil peleando una batalla.
    -Quizás podrías dedicarte a investigar esto- Le dijo Lihue después de verla tan emocionada.
    - Sí, estoy pensando que sería un gran tema, y me apasiona!-
    -Pueden pasar a ver nuestra máquina para revivir fósiles y de paso conocer a los mas recientes- Dijo el guía abriendo una puerta al fondo del museo. Los tres corrieron siguiéndolo, si bien León seguía muy ansioso por la batalla de gimnasio, también quería ver a los pokemon fósiles recién revividos.

    Al entrar, en un patio interno del edificio se encontraron con un Anorith, un Omanyte y un Aerodactyl que todavía no volaba. Los tres eran muy pequeños y estaban aprendiendo algunos ataques, el guía les explicó que el líder del gimnasio tenía en total 30 pokemon, muchos fósiles pero también otros tipo roca, y que nunca usaba las mismas parejas, siempre intentaba rotar, por eso le parecía importante seguir agrandando su equipo, además de que le apasionaba descubrir nuevos pokemon y entrenarlos. Allí también conocieron al equipo de científicos que cuidaba de los pokemon y se encargaba de ver como era el ambiente propicio para que ellos crecieran y también escribían artículos e investigaciones sobre lo que iban descubriendo de ellos.
    Después de terminar de recorrer el museo y el centro de investigación, el guía se freno en una gran puerta cerrada de dos partes.
    - Bueno, llegamos. Está es la entrada al gimnasio, y como no me presenté debidamente, ahora lo hago. Mi nombre es Brandon, y hoy serán mis contrincantes.- Les dijo a los chicos.

    La primera gran prueba de León estaba a punto de comenzar.
     
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