One-shot de Pokémon - Pokémon Special: Los verdaderos amigos

Sinopsis: Han transcurrido seis años desde la derrota del Team Flare, en donde la paz en la región de Kalos sigue prosperando aún. Luego de tanto tiempo sin verse, X e Y deciden asistir a la reunión hecha por sus amigos, recordando aquellos tiempos cuando salieron de su pueblo natal. Experiencias agradables y nostálgicas. De repente, X recuerda la verdadera razón por el cual siguió adelante.

​

Aclaración: Pokémon no me pertenece, es de "Satoshi Tajiri y Pokémon Company". Solo me encargo de crear la historia de mi fanfic sin lucros comerciales.

"Los verdaderos amigos"​

Era una tranquila mañana en la región de Kalos, los Fletchling volaban en manada y alrededor de los arbustos. Los Pokémon vivían en paz y armonía. En el parque de ciudad Lumiose, un grupo de amigos estaban disfrutando de un agradable picnic en compañía de sus queridos Pokémon, aunque todavía faltaban dos personas en dicha reunión.

Se trataba de un chico de cabellera azabache llamado X, y de una chica de cabello corto y de un color castaño llamada Y Gabena.

—¡Vamos X! Se nos hace tarde para la reunión que organizó Shauna —dijo Y con insistencia y un poco alterada, tardó demasiado en su entrenamiento de entrenadora del cielo.

—Ya voy. Pero en serio, Y, relájate un poco —X se mantuvo calmado, corriendo cerca de su amiga de la infancia.

Pero entonces X observó con cierto temor cuando Y se detuvo abruptamente en el camino, esto le causó un mal presentimiento. Inesperadamente, ella se volteó y fijó sus ojos en el chico, lucía con un rostro terriblemente irritado. Ahí fue cuando X se dio cuenta de que la había fregado en grande tras decirle eso, aun sabiendo de su comportamiento agresivo que ella poseía.

—Que me relaje un poco —habló la joven con una sonrisa tétrica, agarrando la camisa de X y mostrándose una expresión de sumo enojo—. ¡¿Acaso sabes cuánto tiempo pasó desde que volvimos a estar juntos?!

—Sí, sí, ya sé que pasó seis años desde el incidente con el Team Flare —respondió nervioso y con dificultad para respirar.

—Con qué aquí estaban, Y-Ey, X-Ey —dijo a lo lejos una voz muy conocida para ambos.

—¡Shauna! —gritó con alegría Y, soltando toscamente a X mientras corría para acercarse a su mejor amiga.

X, estando en el suelo, miraba impactado como su amiga castaña se le quitó rápidamente el enojo de hace un rato. No tardó en darse cuenta de que ella era toda una tsundere.

—Hola, Shauna —le saludó una vez que se levantó.

—Qué bueno que hayan llegado. Tierno y Trevor los están esperando —Shauna dibujó una media sonrisa—. ¡Vengan!

Tanto X como Y la siguieron, observando el mejoramiento de la ciudad en estos años.

—Así que por fin ese pequeño geniecillo hizo algo útil —dijo Y en un tono impresionado.

—No digas esas cosas, Y-Ey. Recuerda que Clemont se esfuerza mucho en mejorar la ciudad luego del ataque del Team Flare —contestó Shauna.

—Sí, en eso tienes razón... Pero todavía no puedo olvidar que él dejó como buen hermano a la pequeña Bonnie al cuidado de la Torre Prisma cuando ocurrió aquel incidente.

—Bueno, Y, ya deberías saber que Kalos estaba en una fuerte crisis todo por culpa del Team Flare —mencionó X, recordando el suceso de la Torre Prisma, justo en esa pelea que tuvo con el director de periodismo que resultó ser un miembro de aquella organización.

—¡Ya lo sé! No me recuerdes, X —la castaña comenzó a rascar su cabeza, incómoda—. Pero esa no es excusa para dejar a su hermana con tremenda responsabilidad —su voz sonó alterada y molesta.

—Sí, sí. Tú tienes toda la razón, Y —X prefirió no llevarle más la contraria a su amiga.

—Oh, al fin vinieron —se escuchó las voces de dos personas.

—¡Tierno, Trevor! —dijeron al unísono.

—Hola, X —saludó Trevor con cierta timidez.

—Hola, Y-chan —igualmente lo hizo Tierno, dando pequeños pasos de baile.

Shauna se sentó en el césped junto al lado de Tierno y Trevor, entonces dio por comienzo al picnic. En ese tiempo que comían, el grupo se puso a hablar de su reencuentro.

—¿Y cómo les va a ustedes? —preguntó X a sus dos amigos masculinos.

—Yo me encuentro ayudando al profesor Sycamore en descubrir nuevas formas de la megaevolución —respondió Trevor.

X se sorprendió de que hubiera más Pokémon que puedan megaevolucionar, porque durante ese tiempo sólo hubo unos pocos que podían hacerlo.

—¿Y tú, Tierno? —preguntó está vez Y.

—Ahora estoy practicando en un ensayo con mis nuevos pasos de baile que hace poco aprendí —le respondió muy optimista y alegre.

—Ah, casi se me olvida. ¿Y tú que has estado haciendo, Shauna? —X mostró algo de interés.

—Bueno, yo... —la morena sintió un poco de vergüenza—. Estoy mejorando en mi propia tienda como estilista de Furfrou.

—¡Eso suena genial, Shauna! —felicitó Y con orgullo.

—Esto... Muchas gracias, Y-Ey.

—Me alegro de que todos nosotros estemos cumpliendo con nuestras metas —dijo X.

—Vaya, X, has madurado mucho. Aún recuerdo cuando estabas siempre deprimido y te encerrabas en tu cuarto —comentó divertida la morena de ojos esmeraldas.

X se avergonzó por recordar su antiguo comportamiento.

—Oye, Y —llamó Trevor—. ¿Por qué sigues todavía con el cabello corto?

—Eso es porque el cabello largo me interrumpe con mis entrenamientos.

Mientras el grupo conversaba sobre los viejos tiempos, en especial cuando arruinaron los planes del Team Flare. X se sintió feliz por algún motivo, mirando a su amiga de la infancia.

—Gracias, Y.

—¿Eh? —lo miró intrigada—. Ahora a qué se debe ese agradecimiento tuyo.

—Te agradezco por no haberme abandonado y haber estado a mi lado cuando sufrí mi depresión generado por el trauma hacia los periodistas.

De la nada. Y abrazó a X, sorprendiendo a sus demás amigos, incluso al mismo X que no se esperó una muestra de afecto en ella debido a su gran orgullo.

—No tienes por qué agradecerme, X —le dijo, soltándose del abrazo—. Después de todo, yo te debo agradecer por lo que hiciste por mí hace años. Gracias a tu ayuda tuve el coraje suficiente para rebelarme contra mi madre, y así poder elegir mi propio sueño —sonrió.

Fue entonces que X pudo recordar aquel tiempo cuando era solo un niño y entrenaba diariamente a su Kangaskhan para el siguiente torneo que se aproximaba.

"Flashback"​

—¡Vamos, Kanga, golpea más fuerte esa roca! —ordenó X, señalando dicha roca.

Luego de un duro entrenamiento. X había decidido dejar descansar a su Pokémon.

—Buen trabajo, Kanga —le entregó unas cuantas bayas. De pronto salió la pequeña cría de su Pokémon, dándole también unas bayas—. No creas que me olvide de ti, pequeño Kanga.

Justo cuando le estaba entregado las bayas, sorpresivamente se escuchó el grito de alguien.

—¿Qué fue eso? —se preguntó, mirando a todos lados.

¡Alguien que me ayude!​

En eso X y su Pokémon pudieron visualizar a una chica montada en un Rhyhorn que corría descontroladamente de un lado a otro.

—Vamos, Kanga. Hay que ayudar a esa niña —entonces X se aproximó al lugar, notando como el Pokémon rinoceronte se estaba dirigiendo hacia un árbol—. Kanga, detén a Rhyhorn antes de que choque con el árbol.

Cuando Kangaskhan se puso enfrente del camino de Rhyhorn. X activó su mega-aro haciendo que mega-evolucionada. Sin embargo el aspecto de su Pokémon no cambió mucho, la cría pudo salir de su madre para unirse en la ayuda, y con una gran fuerza pudieron detener la corrida de Rhyhorn.

—¿Estás bien? —preguntó, acercándose a la chica.

—Sí. Gracias por ayudarme.

—Mi llamo es X, y ellos son mis Pokémon, Kanga y el pequeño Kanga.

—Mi nombre es Y Gabena —se presentó—. Ah, y él es Rhyhorn.

—Mucho gusto de conocerte, Y. Pero, ¿qué estabas haciendo en este lugar?

—Yo... Yo estaba practicando para las carreras de Rhyhorn —contestó con una expresión decaída, X se percató de ello.

—¿Te ocurre algo?

—Ah, bueno, yo...

—Vamos. Puedes confiar en mí —la ánimo.

En eso Y tomó valor gracias a la confianza del chico.

—Lo que ocurre es que yo no quiero practicar para estas carreras, no me gusta hacer eso.

—Si no te gusta hacerlo. ¿Por qué lo haces?

—Mi madre. Ella me obliga a hacer esto cada día, pues dice que es lo mejor para mi futuro —respondió con un tono frustrante.

—Entonces, si no te gusta debería escoger tu propia meta —X dibujó una sonrisa sincera, pero ella solo bajo la cabeza.

—Pero mi mamá...

—Solo debes seguir tus sueños. Nadie puede impedirte o negarte en realizar tus objetivos, incluso si se trata de tu propia madre.

La joven Gabena se impresionó por la valentía que mantenía aquel chico que apenas conoció.

—Creo que tienes razón. Debo seguir mis sueños con mi propio esfuerzo, incluso si debo revelarme con mi madre —sonrió, llena de confianza.

—Me alegro por ti, Y —en eso a X se le ocurrió algo—. Oye, Y. Seamos amigos, de esa forma podremos apoyarnos mutuamente en nuestras metas.

Pero, sin que el chico se lo esperara, Y lo abrazó con fuerza.

—Gracias, X.

Durante ese momento, ambos se volvieron grandes amigos. Más tarde la misma Y les presentaría a sus otros amigos: Shauna, Tierno y Trevor.

"Fin del flashback"​

—¿A qué viene esa sonrisa, X? —preguntó Y, intrigada por la expresión que hacía su amigo desde hace algunos minutos.

—Por nada —le respondió enseguida—. Tan solo me puse recordar cuando nos conocimos la primera vez.

—Y, ¿qué fue lo que recordaste? —Shauna se mostró interesada de saberlo.

—Pues, recordé cuando Y me abrazo fuertemente esa vez que la ayude a continuar con su propio sueño, nada más.

De pronto todos los presentes se voltearon hacia Y, que se había sonrojado, asombrado al grupo.

—X... ¿Qué haces recordando esas cosas del pasado? —su sonó un poco alterada. Sin embargo, X no pudo aguantar en soltar un par de carcajadas.

—Deberías ver tu cara toda roja, Y. Incluso te ves muy femenina cuando estás sonrojada.

Sus amigos se quedaron callados por lo que dijo. X, de pronto, observó como un aura negra envolvía a su amiga de la infancia, entonces se dio cuenta que era hombre muerto.

—Así que me veo femenina si solo estoy sonrojada, ¿eh? —dijo con una sonrisa tenebrosa, acercándose peligrosamente al chico de cabello azabache.

—E-espera Y... Cal-cálmate un momento. Solo fue una pequeña broma, no hay ningún motivo para que me asesines —su rostro comenzó a sudar frío, sabiendo que le esperaba una posible muerte segura, fue entonces que decidió usar su única carta de salvación—. Oye Y. ¿No te había dicho Clemont que tendría listo tu nuevo traje?

Inesperadamente, Y volvió a la normalidad quitando el aura oscura.

—Tienes razón. Ese geniecillo me lo había prometido hace dos meses, incluso mencionó que el traje sería un mejoramiento para mi entrenamiento aéreo —y partió con prisa hacia las calles de la ciudad.

—¡Vamos, chicos! Sigamos a Y antes de que vaya a torturar al pobre de Clemont —avisó Shauna, siendo seguida por Tierno y Trevor.

X se quedó viendo la escena con una sonrisa, sin importar el pasar del tiempo ellos siempre estarán juntos en las buenas y las malas.

—¡Apúrate X, que te vamos a dejar! —gritó Y.

—Ya voy —y caminó hasta llegar a ellos, pensando lo siguiente—. «Gracias amigos por estar conmigo siempre que necesite de su ayuda con la prensa. Pero sobretodo, a ti Y, por haber confiado en mí y creer que volvería a hacer el mismo chico optimista que conociste. En serio, se los agradezco mucho, chicos.»

Y así el grupo se dirigió con destino a la Torre Prisma, ya que por culpa de X, ahora su querida amiga de la infancia torturaría sin piedad al pobre científico que era el líder del gimnasio de la misma ciudad. Después de todo, X y los demás sabían que nunca, pero nunca, debían hacer enojar a Y si quieren mantener sus vidas a salvo.

F I N​

Notas del Autor:

¡Hola gente! Aquí Emilion trayendo una corta historia. Viendo que a muchas personas les agrado mi primer fanfic de Pokémon Sagas, en serio se los agradezco mucho, como agradecimiento les escribo este One-shot de Pokémon Special. Pues, he visto que no hay mucho material de la versión manga sobre este grupo de los Pokédex Holder que también se merecen tener uno. Al menos logré cumplir con mi propósito de hacerlo.

¡Comenten que les pareció el One-shot!

Emilion se despide de ustedes, lectores, hasta la próxima.​