Pokémon Dragon's Journey (Resubido)

Pokémon Dragon’s Journey

Me presentaré. Ya sabréis cuál es mi nombre, o Nick, como le queráis llamar. Mi historia de pokémon será un poco distinta. No me gustó la idea de los líderes de gimnasio, la liga, etc. Lo único que quiero es relatar el viaje de un simple muchacho, enfrentándose a quienes se interpongan en su camino de obtener los pokémon que le gustan. Y claro, va a haber algunos conflictos.



Capítulo I

6:00 de la mañana del miércoles. En el terreno ganado a una montaña, un joven alto, de cabello marrón oscuro, y de corta vista, se levanta de su cama a cepillarse los dientes al igual que en cada mañana. Pero esta mañana era diferente, ése era el día en que acordó con el profesor pokémon de la zona, el profesor “D”, como le llamaban, para que éste le dé un pokémon que le había estado criando, e iniciar su viaje para convertirse en, lo que muchos consideraban extraño, un domadragón.

No era normal ser un domadragón en ese pueblo, ya que el 70% de los daños anuales que se sufría allí eran causa de los dragones. Era difícil encontrar a alguien que no les tenga miedo, es más, que adore a ese tipo de pokémon. Thomas, de quien estamos hablando, no solo era devoto de los dragones, sino también de los pokémon de acero, hielo y fantasma. No era la oveja negra de la familia, más bien del pueblo. Thomas era inteligente, creaba estrategias para salir de los apuros con los pokémon que quiere capturar, y pensaba en usar pokéballs específicas para una mejor captura dependiendo del pokémon.

Se dirige al laboratorio del profesor D con ansias. Recibiría un pokémon que era muy difícil de encontrar. Uno que Thomas no sabía de su existencia.

-Thomas, ya estás aquí- el profesor le saludó-.
-Sí, vine a por el pokémon que me prometiste-le dijo-.

-Primero debes prometerme una cosa-dijo el profesor un poco nervioso-.

-Lo que sea-contestó-.

-Apenas recibas este pokémon, deberás marcharte.

-No entiendo, ¿por qué?-preguntó intrigado-.

-Ya sabes que los pokémon dragón no son bienvenidos en este lugar-dijo finalmente el profesor D-.

Thomas estaba ansioso. Que el pokémon que recibirá sea un dragón le hacía mucha ilusión. Lo que le intrigaba era cuál iba a ser. Un Bagon, un pokémon traído de una cueva muy lejana llamada Cueva Meteoro. Como era extranjero, nunca antes había visto o escuchado sobre él.

-Dime, profesor, ¿qué pokémon es este?-le preguntó-.

-Un Bagon, un pokémon dragón puro. Si lo cuidas y entrenas bien, será un pokémon formidable, y no cabe duda que te sacará de muchos líos.

-Bueno, tengo que aceptar que mola bastante.

Sonó la puerta del laboratorio. Era la madre de Thomas. No estaba de acuerdo con lo de recibir un pokémon de parte de D, ya que no le decían D por nada.

Thomas debía irse, su madre no podía verlo con un pokémon dragón cerca.

-Toma, usa esta pokéball para capturar a Bagon-le dijo el profesor-.

-No hace falta, yo tengo la mía.



Thomas sacó de su mochila una pokéball roja y negra, muy particular, con una hondura en la zona que une los dos hemisferios. Una Gloria ball. Una pokéball que se usa para capturar los pokémon que más te gusten. Atrapó a Bagon, y guardó la Gloria ball en su mochila.

Thomas se despidió de D. Salió por la puerta trasera del laboratorio y empezó a correr montaña abajo hasta estar lo suficientemente lejos como para que ya no quisieran detenerlo.



-Bueno Bagon, este es el inicio del viaje para encontrarnos con Kyurem-le habló a la pokéball revelándole su motivo secreto del viaje-.

Comenzó a caminar. El paisaje montañero lo tranquilizaba y distraía de pensar en lo que dirían sus padres. Sacó a Bagon de la pokéball. Pensó que este gesto podría apegarlo más a él. Algunos Skarmory empezaban a montar vuelo para iniciar el día, los geodude apenas despertaban, y no había pokémon de planta sino en el pie de la montaña. Poco después encontró un pequeño poblado donde se estaban causando problemas. El equipo Aqua, conocido en las ciudades donde roban los pokémon de la gente para cumplir el malévolo plan de expandir el mar. Se sabe que son enemigos naturales del equipo Magma, y del recientemente emergido de las tinieblas equipo Bosque, enfocados en expandir la tierra y las zonas verdes específicamente.

Lo raro del equipo Bosque, era que su fin no era ni siquiera malo, más bien, todo lo contrario. Lo malo de ellos es que utilizaban pokémon tipo planta para que, al haber solo zonas verdes, no pudieran existir otros tipos de pokémon, lo cual hacía imposible la existencia de pokémon de tipo tierra, roca, acero, hielo, etc.

El equipo Aqua estaba causando problemas en aquel poblado, pero, los montañeros no tienen ninguna defensa contra los pokémon tipo agua, por lo que había que actuar.



-Vamos Bagon, tenemos que ayudar a esas personas-dijo Thomas decididamente-.



Los Geodude, Skarmory o Machop no serían capaces de enfrentar a un pokémon acuático como Carvanha. “¡DRAGOALIENTO!” se escuchó a lo lejos. Thomas decidió hacer su movida. Bagon procedió a hacer el ataque indicado. Carvanha lo recibió directamente, y produjo un poco de daño a bagon por la habilidad "piel tosca" pero no fue suficiente, pronto, una PISTOLA AGUA da en el objetivo, Bagon.

“Bagon, no te rindas” decía Thomas. Bagon era muy orgulloso, lo que permitía que dé su máximo rendimiento. Bagon se acercó rápidamente y ejecutó GOLPE CABEZA. Carvanha quedó debilitado. El equipo Aqua decidió seguir peleando, pero su líder, Aquiles, les ordenó retiro.

Felices por su primera victoria, Thomas y Bagon se hospedaron en el poblado para pasar la noche. Ambos sabían que el día siguiente sería un día muy emocionante, y esperaban que algo extraordinario les pasara.

 

Pokémon Dragon’s Journey
Capítulo II
El sol resplandecía la mañana del jueves. A pesar de la gran cantidad de luz solar, las mañanas en la montaña eran frías y húmedas.
Thomas se levantó exhausto, era la primera vez que combatía, pero de algún modo no había aplicado ninguna de sus estrategias para asegurar la victoria. No era lo mismo pensarlas que ponerlas en práctica. Ese día estaba a punto de revelar, la faceta oculta que el muchacho guardaba en su interior:
El orgullo. Nunca se había comportado de esa manera, se alegraba de sus logros pero nunca los hacía notar a los demás. Con la victoria del pasado día, el orgullo de Thomas iba en forma ascendente.

—Bagon, aunque hayamos ganado, no tenemos que perdernos del entrenamiento, para ganar, tenemos que dar lo mejor de nosotros, ya sea un enemigo débil, o uno fuerte. Subestimar al enemigo solo trae problemas—dijo seriamente, el pokémon asintió—.

Comenzaron a caminar. El día prometía buen tiempo, lo que facilitaría el entrenamiento en diversos ecosistemas. Thomas pensaba en el entrenamiento, y en qué pokémon debería atrapar para poder encontrarse con Kyurem. Kyurem, pokémon de la leyenda de pueblo ladrillo, muy lejos de donde vivía. Un pokémon con dos de sus tres tipos favoritos: Dragón y Hielo. Sin dejar de lado al abrumador poder del tipo Acero, pensó que esa combinación de ventajas y resistencias al tipo Dragón, podrían ser útiles en un combate colectivo.
El tipo fantasma no dejaba nada que desear, tienen poca resistencia, pero un buen movimiento ofensivo debilitaría al oponente en cuestión de segundos. Pensó en atrapar más de seis pokémon. Para una mayor amplitud en el tema de tipos para poder llegar con más facilidad a la fortaleza helada que es el Boquete Gigante.
En cuanto a estadísticas, el tenía tres bases para ganar: Si tienes mucho ataque, puedes vencerlo fácilmente, si tienes mucha velocidad, puedes dar golpes más continuamente, y si tienes ambas, es imposible perder.
Thomas no podía dejar de pensar en cómo sería la última evolución de Bagon. El día anterior, consultó libros ilustrados sobre las evoluciones de Bagon: Shelgon y Salamence. Pero, de algún modo, no había evidencia gráfica de la existencia de Salamence. Lo único que se podía hacer era esperar a que evolucione, o no lo haga.
El chico estaba en camino a la Senda Desértica, un pequeño desierto lleno de rocas grandes y plantas secas. De ahí, podría ver cómo llegar al Lago Tormenta, donde se habían hecho avistamientos de Dratini. Pero entre la Senda Desértica y el Lago Tormenta, había millares de kilómetros en medio, lo que facilitaba la posibilidad de encontrarse alguna ciudad o pueblo para abastecer sus necesidades en el camino.

—“Dragón, su poder es tan grande como equilibrado, perfecto para tu equipo. Acero, su baja velocidad es recompensada por alto nivel de defensa. Hielo, poca resistencia pero alto ataque especial. Y Fantasma, su defensa especial puede unirse al ataque especial del hielo en un combate doble.” —Pensó Thomas—.

Corta fue la caminata hasta que llegaron al desierto, había gran cantidad de Cacnea y Maractus. Parecen tranquilos, pero les inquieta el hecho de la presencia de un grupo de personas con aspecto malévolo. El equipo Bosque estaba allí, analizando las características de Cacnea y Maractus para adaptarlos a zonas boscosas, para no desperdiciar dos especies de pokémon.
Los pokémon de tierra, como Trapinch, Digglet y hasta algunos Sandshlash, decidieron oponerse al cambio de ecosistema que se planeaba para los pokémon planta de la zona. Habían convivido por años en el mismo lugar, no sólo era un hábito, era un vínculo entre los pokémon. Al equipo Bosque no le gustó la idea, se dispusieron a atacar.
Nuevamente, los pokémon locales no están en ventaja contra los tipo planta del Bosque, por lo tanto, Thomas se dispuso a ayudar, esta vez, tratando de aplicar una estrategia favorable.
—Bien Bagon, se sabe que ningún tipo elemental básico es eficaz contra el tipo dragón, ahí una ventaja. Pero nosotros debemos utilizar algo que pueda vencer al tipo planta para poder vencerlos sin tener que aportar una cantidad significativa de esfuerzo a tal punto que tengamos que descansar todo el tiempo, lo sé, contradice lo que dije antes, pero la prioridad es diferente ahora.

Con el paso de unos segundos, al observar el entorno, Thomas se dio cuenta que la forma más eficiente de vencerlos era el camuflaje. Un ataque sorpresa desde tierra que permita confundir la localización de Bagon. Para su suerte, la cabeza del pokémon se camuflaba perfectamente con las rocas de la zona, y, sin llamar la atención del equipo Bosque, se procedió a ejecutar el plan.
Bagon se acercó sigilosamente por detrás del equipo Bosque, su baja altura lo ayudaba mucho. Se confundió en pocos segundos con una roca presenciando la batalla entre los pokémon salvajes. Solo bastaba un golpe certero de cerca para dejar debilitado al enemigo. La batalla era entre el Sandslash más viejo del grupo y un poderoso Breloom.
Estaba claro que tan solo hacía falta ejecutar ASCUAS y algún movimiento fuerte como GARRA DRAGÓN para dejarlo fuera de combate. Pero los golpes debían ser directos y certeros para lograr una eficacia completa. Si se cometía un paso en falso, Bagon se veía obligado a combatir, y con eso, perder fuerzas.
El Breloom enemigo se acerca a Bagon sin darse cuenta, pero la tormenta de arena afecta al pokémon y hace revelar su escondite.

—Falló el plan. ¡Bagon, cambio de planes! ¡Utiliza ASCUAS para quemar la hierba seca y provocar un incendio! —Exclamó el muchacho—.

Sabía perfectamente que no les molestaría a los pokémon de tierra provocar un incendio, y los pokémon de planta estaban lo suficientemente lejos de la batalla como para verse afectados.
El plan fue un éxito. El incendio provocó que Breloom se debilitara rápidamente y el equipo Bosque se marchara del lugar. La nueva estrategia improvisada a base del entorno fue agregada al libro estratégico de Thomas. Las futuras batallas podrían basarse en cualquier cosa útil que permita la explotación de los recursos con el fin de ganar.
A pesar de no poder escucharlo, Thomas terminó con unas palabras para el equipo Bosque:

-‘¿Cuál es su estrategia? Es de tontos lanzar ataques fuertes indiscriminadamente’—dijo citando a una entrenadora guay que había visto en televisión—.

 

Pokémon Dragon’s Journey
Capítulo III
Continuando con el viaje, Thomas y Bagon decidieron pasar por un pueblo cercano al desierto. En ese pueblo se conocían personas que usaban pokémon de tipo dragón. También se decía que existe una anciana capaz de enseñar el movimiento más fuerte de tipo dragón.
También escuchó que su amigo George, quien se fue hace más de tres años del pueblo, iría a vivir allí. George ha subestimado a los pokémon dragón por años. Tomando como más fuertes a los tipo agua por su alta variedad de pokémon fuertes como Blastoise, Gyarados, Swampert, Wailord y demás.
Siguió caminando unas horas y llegó a su destino. El pueblo era muy antiguo y pequeño. La gente se veía muy alegre y eran muy hospitalarios. El suelo era blando y fértil, por lo que había una gran cantidad de plantas. Caminando al fondo del pueblo un poco más, se encontraba una estatua muy antigua de un Rayquaza, a quien consideraban una deidad de los pokémon tipo dragón.

— ¡Qué bueno que viniste!, Thomas—saludó enérgicamente George—.
— ¡Hola George! Hacía mucho que no te veía—le correspondió el saludo—.
— Estás aquí, veo que sigues con tu fantasía de dragones.
— Sí, y te voy a demostrar que los dragones son los mejores. ¿Te apetece un combate? —le preguntó desafiantemente—.
— Vale. Pero después no te vayas llorando a la mitad del combate.

Thomas estaba emocionado por su primera batalla contra George. Eran amigos, pero también rivales. Thomas siempre admiró a George por ser el más fuerte en el pueblo. Su Squirtle era muy fuerte y había recibido un entrenamiento de alta calidad. Estaba un poco desconfiado, Bagon tiene una amplia variedad de ataques, pero Squirtle no es cualquiera.
La batalla dio comienzo. Squirtle se veía más fuerte aún, y George no quiso que evolucionara por cuestión de aprender los ataques más fuertes posibles. Con ataques como Hidrobomba, Bagon no tenía mucho tiempo para intentar debilitarlo.
Bagon se abalanzó sobre Squirtle ejecutando un fuerte GOLPE CABEZA. Squirtle está aturdido, pero recupera rápidamente. Bagon se prepara para lanzar DRAGOALIENTO, pero Squirtle le esquiva y lanza HIDROPULSO. Bagon recibió un ataque poderoso de un pokémon poderoso, su entrenamiento era mucho menor que el de su rival, no sería tan fácil ganar. Pero luego recordó unas palabras de su entrenador: ‘Lo único que no podemos hacer es perder’. Bagon se esforzó por levantarse del suelo, y fingió utilizar FURIA. Squirtle utiliza primero HIDROBOMBA, pero el pokémon dragón utiliza, en vez de FURIA, DRAGOALIENTO. El rayo de HIDROBOMBA choca contra DRAGOALIENTO y se provoca una explosión, y, acto seguido, una nube de humo. Cegado por el humo, Squirtle no detecta el GOLPE CABEZA utilizado por su rival. El pokémon de agua queda debilitado por un golpe certero por la espalda. Thomas gana el combate.

— ¿Ya te quedó claro el poder de los dragones?
— Cierra el pico, que no ha sido en serio.
— Buen uso del Dragoaliento—se escuchó una voz femenina misteriosa—.
— ¿Eh, quién eres? — Preguntó Thomas—.
— Mi nombre es Débora. Me especializo en Pokémon de tipo dragón. Me pasaba por aquí a saludar a Ela y me dijo que estaban haciendo un combate aquí— reveló Débora—.
— ¿Ela? — Thomas estaba intrigado—.
—Es una anciana de por aquí que enseña un movimiento de tipo dragón. Meteoro de dragón o algo así— George aportó la información que poseía—.
— Cometa Draco, el pokémon sólo lo puede aprender si es de tipo dragón y tiene un gran apego a su entrenador. No creo que tu Bagon pueda aprenderlo ahora, pero estoy segura de que tienes que amistarte con él un poco más y será pan comido— dijo Débora—.

Débora, para hacer una demostración de Cometa Draco, sacó su pokémon más fuerte: Dragonair. Era majestuoso, su color resplandecía en un azul claro que resaltaba el marino de su cola. Thomas quedó impresionado. Dragonair procedió a ejecutar el movimiento. Con un brillo saliendo de un cuerno en el centro de su cráneo, lanzó una esfera luminosa al cielo, que luego cayó en forma de cometas brillantes. Las explosiones que dejó cada meteoro fue de gran intensidad, por suerte, no cayó ninguna cerca del pueblo. El poder de Cometa Draco estaba claro. Eso explicaba tener el máximo apego a tu pokémon como requisito de aprendizaje.
El asombro sólo duró un momento. De las sombras, emergió el team Magma, eterno rival del team Aqua y Bosque. A diferencia del los antes mencionados, el team Magma utilizaba pokémon de tipo tierra, y uno que otro de fuego. Débora no decidió intervenir, le dijo a Thomas que haga algo, así compruebe definitivamente que es un entrenador competente y puede seguir adelante en situaciones de riesgo. Débora debía estar completamente segura de que podía confiarle secretos de tipo dragón a Thomas.
Thomas procedió a detener al team Magma. Bagon utilizó un fuerte MORDISCO contra un soldado que poseía un Numel. Numel estaba bien entrenado y utilizó un potente LANZALLAMAS. Para suerte de Thomas, los tipo dragón son resistentes al tipo fuego, agua, planta y eléctrico. Utilizó DRAGOALIENTO para causar un daño significativo, pero Numel no se rendía, utilizó MAGNITUD y dejó a Bagon en el suelo con un buen golpe. Bagon no quería quedar en ridículo estando Débora y su Dragonair presentes. Por lo que ejecutó DRAGOALIENTO una vez más, pero hacia el suelo blando para provocar la caída de Numel. Se debilitó.
El soldado del team Magma no quería parecer irse. Pero Débora, luego de comprobar el potencial de Bagon y Thomas, decidió actuar y ahuyentó al miembro de bajo rango del team Magma.

— Tienes un gran potencial chico. Creo que puedo fiarte algunos secretos de dragón que pueden serte útiles.
— Bien. Pero antes dime, ¿tú sabes algo sobre Salamence? —Preguntó el joven—.
— No conozco a nadie que haya tenido contacto con ese pokémon, llegué a creer que es un mito, pero, no está comprobada su existencia. Podrías ser tú quien devele el misterio.

Débora estaba seria. El misterio de Salamence era realmente desconcertante, no se había visto ningún Salamence salvaje, y ningún entrenador tenía uno. Pero Thomas estaba dispuesto a resolver el enigma.

 

Pokémon Dragon’s Journey
Capítulo IV
Luego del suceso con el Team Magma, Thomas decidió pasarse por la casa de Ela. Era una casa muy antigua en una colina al final del pueblo, más atrás que la estatua de Dragonite. La puerta estaba rasgada con marcas de garras, probablemente de dragón. Lo raro era que el ancho de las garras era exageradamente grande, no era un pokémon normal.

— ¿Hay alguien en casa? — Preguntó el muchacho—.

Thomas entró y vio a Ela, una anciana de mediana edad. Se veía muy saludable. A su lado, una joven de estatura mediana, cabello largo y marrón, vestida con una camiseta negra, unos shorts y zapatillas blancas y negras. Llevaba una mochila mediana, del tamaño suficiente como para llevar todo lo que necesite para un viaje.

— ¿Eh? ¿Eso es un Bagon? — Preguntó la joven—.
— Sí. ¿Quién eres?
— Me llamo Valerie. Un gusto en conocerte. — respondió—.
— Thomas. Encantado.

Valerie sabía mucho sobre pokémon, ya que había viajado en regiones muy lejanas. Ella le contó a Thomas el por qué estaba allí. Ella estaba interesada en los pokémon dragón, al igual que Thomas. Ella era mucho más fuerte que Thomas. Su equipo estaba compuesto por un Magneton, un Haunter, un Gloom, un Druddigon y su pokémon principal: Slowking. Ella llevaba mucho tiempo entrenando, por lo que a Thomas le iba ser imposible ganar.

— Oye, conozco un lugar cerca de aquí donde hay unos pokémon bastante interesantes, ¿quieres ir? —Le preguntó la chica—.

Thomas aceptó. Quizá podría encontrar un pokémon que le parezca fuerte. Bagon no podría seguir peleando solo por mucho tiempo, por lo que convenía atrapar a un nuevo pokémon.
Antes de irse, Ela le dijo una información bastante importante acerca de los pokémon dragón.

— Escucha bien lo que te diré: Pokémon de este tipo se caracterizan por ser difíciles de atrapar y entrenar. Interesante es el hecho de que muchos Pokémon del tipo "dragón" llegan a superar las estadísticas comunes. Los movimientos de tipo dragón sólo son efectivos contra Pokémon de su propio tipo. Para un Pokémon Dragón lo mejor es aprender un movimiento de fuego o lucha, ya que éstos vencen a su debilidad, el hielo; y a su resistencia, el acero. — Le informó Ela.
— Muchas gracias, saber esto me servirá bastante. Adiós — se agradeció Thomas—.

Thomas se despidió junto con Valerie y emprendieron viaje hacia las Cuevas de Ciudad Stonegate. Stonegate fue abandonada tras un ataque hace muchos siglos. Solo quedan unos pocos restos de las casas y las minas. Stonegate era conocida por tener la mejor defensa de la época, pero un fuerte ataque pokémon abatió la ciudad.
En el camino, Thomas y Valerie hablaban sobre sus pokémon. Valerie le preguntó de dónde había sacado ese Bagon, ya que eran muy inusuales. Al enterarse de que Thomas vivía en la Montaña Destino, Valerie se sorprendió mucho.

— ¿Qué tiene de especial esa montaña? — Preguntó Thomas—.
— ¿Acaso no lo sabes? Hay tres montañas, una en el centro y dos a cada lado. Eso lo sabes. En lo más alto de la montaña de en medio, hay unas ruinas donde habitaban pokémon tipo dragón — le dijo la joven—.

Thomas ahora ya entendía el por qué no se conectaban los pueblos de las montañas secundarias. Ya que el camino que las une pasa muy cerca de la cima de la montaña central. Es más, ahora sabía qué había allí. Thomas había escuchado muchos años atrás que en dicho camino, hay un sendero secundario que lleva a la cima.
Caminaron por unas horas sobre aquél tema, hasta que llegaron a su destino: las Cuevas de la abandonada Stonegate. La zona parecía desértica, pero la verdad era que los pokémon habitaban dentro de aquellas cavernas. Al entrar, había muchos pokémon de roca y tierra, Onix, Geodude, Sandshrew y demás.
Caminando un poco más profundamente de una cueva, Thomas vio un leve destello, posiblemente algo metálico tirado por ahí. Acercándose más, vio el brillo desplazarse. Corría con baja velocidad, pero se escuchaban sus pasos. Sigilosamente, Thomas decidió acercarse más para ver qué era, un potente rugido emitido por la criatura hizo preocupar un poco a Valerie. Un momento después, con un poco de confianza, salió a la luz.

— ¿No es un Aron? — Preguntó Valerie—.
Thomas desconocía el pokémon, Valerie le dijo que es un pequeño y pesado pokémon de tipo roca y acero. Su defensa es muy alta, pero su velocidad dejaba mucho que desear. Thomas decidió capturarlo, un tipo acero era muy bienvenido en su equipo. Ordenó a Bagon utilizar DRAGOALIENTO, y para ponerla fácil utilizó una Peso ball. Fue rápidamente capturado por el efecto de la ball.

— ¡Bien, el tipo acero es muy fuerte! — dijo Valerie—.
— Sí, es uno de mis favoritos.

Con un tipo acero en él, el equipo de Thomas iba tomando forma. No estaba seguro de qué tan fuerte era, por lo que debía comprobarlo en una batalla, lastimosamente, Valerie era demasiado fuerte para ver el potencial de Aron en un combate, por lo que ella lo invitó a ir a Ciudad Marín, que estaba a unos cuantos kilómetros.
Camino a la ciudad, se encontraron una posada y pararon para descansar. Vieron que en el televisor que tenía el dueño de la posada estaban pasando las noticias. Decían que el Team Aqua estaba causando problemas en Ciudad Marín. “Lo que faltaba” pensó Thomas.
Otro ataque del Team Aqua sólo traería problemas, y no era la mejor opción para comprobar el poder de un pokémon de roca. Lo único que quedaba por hacer era dejar que se encarguen o las autoridades, o Valerie.
Salieron de la posada para dirigirse a la ciudad. Thomas le pregunto a Valerie si cree que ella podría vencer al Team Aqua. Ésta le respondió afirmativamente, con Gloom y Magneton, sería cuestión de tiempo debilitar al enemigo.
Llegaron a Ciudad Marín, una ciudad bastante grande, llena de fuentes. La ciudad estaba repleta de pokémon tipo agua. Al llegar al centro de la ciudad notaron a una persona buscando pistas del Team Aqua.

— Me llamo Adam. Busco información sobre el Team Aqua. No puedo permitir un desastre en el lugar donde nació la estrella de mi equipo pokémon: Milotic. — les dijo—.
— Sé que los Milotic son fuertes, debes ser un apasionado de los pokémon de agua, ¿no? — le preguntó Valerie—.
— No necesariamente, tengo pokémon de varios tipos. Mi equipo está formado por mi Ivasaur, Milotic, Espeon y Mareep.

Thomas le dijo a Adam que él junto con Valerie también podía ayudar. Esto facilitaba la búsqueda del Team Aqua. Entonces Thomas, Valerie y Adam formaron un equipo. Empezaron a dividirse para cubrir más áreas de la ciudad. Luego de un tiempo, Valerie creyó encontrar algo…

 

Pokémon Dragon's Journey
Capítulo V







Valerie encontró un trozo de las vestiduras que usa el Team Aqua. La prenda estaba caliente, por lo que podrían estar cerca. Adam pensó que utilizando sus pokémon podrían encontrarlos mucho más rápido. Al ser una excelente idea, el grupo de jóvenes sacó a sus pokémon de sus respectivas balls.
Con la levitación de Haunter y Magneton y el vuelo de Druddigon la tarea se facilitaba bastante. Milotic y Slowking se encargaron de la zona con agua de la ciudad. El olfato de Gloom e Ivasaur sería muy útil para rastrear al Team Aqua. Espeon podía caminar por los tejados de las casas bajas, y Mareep, Bagon y Aron, podrían explorar la ciudad para conocerla mejor si se presenta una persecución.
Thomas, Valerie y Adam se encargarían de preguntar a las personas. Fue corta la búsqueda hasta que Druddigon divisó al Team Aqua al dirigirse éstos hacia la zona con agua. Allí Milotic y Slowking intentaron retenerlos el mayor tiempo posible hasta que lleguen los demás. El grupo alertó a los demás pokémon y se dirigió hacia la zona con agua. Era un simple cuadrado enorme lleno de agua para el gozo de los pokémon tipo agua. Allí, Valerie intentó detenerlos.

— Déjamelo a mí, Adam. Apártense los dos—dijo Valerie seriamente—.

Valerie se enfrentó a dos soldados del Team Aqua usando a Haunter y Magneton. Los soldados tenían un Sharpedo y un Cloyster. El poder levitar permitía el acceso a combatir sobre el agua, a pesar de que Magneton no posea levitación como habilidad. Magneton, por orden de su entrenadora, utilizó RAYO, lo cual hizo que Cloyster recibiera un golpe bastante fuerte. Sharpedo usó triturar contra Haunter, éste se cayó al agua por el golpe, pero recuperó fácilmente debido al entrenamiento recibido. Haunter fingió usar PUÑO SOMBRA, para distraer la atención de Cloyster y debilitarlo con una BOLA SOMBRA recibida por la espalda. Cloyster no pudo pelear más. Solo quedaba Sharpedo, pero no iba a flaquear. Sharpedo se abalanzó sobre Magneton y usó HIDROPULSO, lo que dejó aturdido a este último. Para finalizar la batalla, Valerie ordenó a Magneton combinar su RAYO con la BOLA SOMBRA de Haunter cerca de Sharpedo así causar una explosión por el choque de ambos ataques contra el pokémon. Hecho esto la batalla finalizó y el Team Aqua huyó. Adam se quedó tranquilo luego de eso, ya que con ellos fuera no podrían causar problemas en la ciudad que amaba.
“Se nota que Valerie es muy fuerte. Lo mejor sería formar un equipo entre los tres, para ayudarme con la búsqueda del Boquete Gigante” pensó Thomas. Y era verdad, con Valerie y Adam en el equipo su búsqueda y viaje se harían más productivos y entretenidos, así como se facilitaría esta tarea. Thomas se lo preguntó a los muchachos, ellos aceptaron con comentarios como “Será divertido” o “No tengo nada que hacer”. Valerie preguntó a Thomas:

— Dime, Thomas, ¿te parece que mi combate haya estado bien? —Le preguntó la joven—.
— No sé por qué me lo preguntas, estuviste excelente—respondió—.
— Es que, Débora despertó interés en ti, me lo dijo, y, viendo como estabas en batalla, me pregunté por qué. Poco después me di cuenta de que tus estrategias son lo especial, usar todo lo que esté a tu alrededor, simplemente para ganar. Quiero que si ves que logro hacer eso, que me avises—le dijo seriamente—.
— Claro.

Luego de vencer al Team Aqua, Adam recomendó visitar la playa Marín, que estaba situada luego del bosque con el mismo nombre. Una caminata por el bosque funcionaría para reforzar la amistad tanto entre ellos como con los pokémon. Decidieron atravesar el bosque con los pokémon fuera.
Antes de salir de la ciudad Thomas sugirió almorzar algo en el centro, los demás concordaron con él. Fueron al centro pokémon, estaba lleno de entrenadores. Fueron a la zona del comedor. En las ciudades grandes los centros pokémon poseían tres zonas: la zona de descanso, el comedor y la zona de entrenamiento, esta última no estaba inaugurada aún, por lo que no se podía utilizar.
Los muchachos comieron y decidieron irse, hasta que un entrenador les preguntó:

— ¿Eso que tienes ahí, no es el orbe oscuro? —preguntó señalando un colgante que tenía Thomas desde que era pequeño—.
— No lo sé. ¿Qué es eso del orbe oscuro? —Respondió y preguntó Thomas con un poco de incertidumbre—.
— Una piedra negra de forma esférica, que se dice que es el pokémon de la leyenda de Teselia, Zekrom, en su forma de sueño.

Los jóvenes entrenadores continuaron charlando sobre el orbe oscuro, hasta que Thomas se percató de que Kyurem era también de la antigua Teselia, por lo que Zekrom, podría conducirlo hasta el Boquete Gigante.
El grupo decidió marcharse al Bosque Marín, para continuar con el viaje. Salieron de la ciudad por la puerta principal sur, antes de irse, Adam quiso despedirse, ya que posiblemente no vuelva en mucho tiempo.
Cuando llegaron a lo que empezaba a ser el bosque de la ciudad Marín, vieron que a pesar de ser bosque, tenía muchos cuerpos de agua. Adam les afirmó que había una cascada al final del bosque, que llega hasta la playa y desemboca en el mar. Decidieron sacar a todos sus pokémon. Éstos se veían felices por poder dar un paseo con sus entrenadores, entablando amistad con los otros pokémon.
Caminaron más tiempo hasta que encontraron la corriente que llevaba a la casacada. Decidieron seguirla, pero en el camino, vieron que el ambiente se ponía extraño. Oían ruidos, veían sombras de movimientos rápidos desplazarse entre los árboles. Decidieron alertar a sus pokémon para que no les ocurra nada.
Casi llegando hasta la cascada, salió de la maleza una serpiente gigante, conocida como el pokémon Seviper. El pokémon era agresivo, por lo que intentó atacar al grupo. Thomas decidió utilizar a Aron, al ser tipo acero, no habría posibilidad de envenenamiento, sin contar que debía comprobar el potencial del pokémon.
Dado que era su primera batalla, quizá Aron no responda bien a las órdenes de Thomas, pero eso era un riesgo que aceptó tomar.

 

Pokémon: Dragon’s Journey
Capítulo VI
“Creo que lo mejor que puedo hacer con un pokémon recién capturado es observar su desempeño en batalla. Así podré detectar su punto débil y fuerte” pensó Thomas. Estaban en una situación complicada y tenían de guardaespaldas a un pokémon que no había sido criado previamente.
Aron no estaba apegado hacia su entrenador, por lo que era más difícil que siguiera sus órdenes. Thomas decidió iniciar la batalla incrementando la defensa de Aron utilizando ‘Defensa férrea’, y procedió a atacar ordenando a Aron que ejecutara ‘garra metal’. Seviper evitó fácilmente el golpe debido a la lentitud de Aron. “Tomando en cuenta que la velocidad de Aron es muy baja, supongo que debo hacer que Seviper se canse para evitar que esquive los ataques de Aron”.
Thomas tenía un plan claro y sencillo que consistía en atacar consecutivamente utilizando ataques débiles para lograr que cuando Seviper quede exhausto por evitar tantos ataques, utilizar un movimiento fuerte y certero que logre debilitar al pokémon. Thomas ordenó a su pokémon atacar de forma repetitiva con su técnica más débil a su venenoso enemigo. Aron, a quien no le parecía importar no estar apegado a su entrenador, siguió sus órdenes al pie de la letra. A pesar de eso, Seviper no parecía cansado, por el contrario, parecía que tenía toda la energía del mundo. El pokémon de tipo veneno utilizó el movimiento ‘Deslumbrar’, y el Aron de Thomas cayó paralizado. Sin poder moverse, Seviper se acercó lentamente hacia Aron y ejecutó el ataque ‘Estrujón’. A pesar de la alta resistencia de Aron, potenciada aún más por el movimiento ‘Defensa férrea’, la fuerza que ejercía Seviper era demasiado grande y lastimaba al pokémon de acero.
Aron estaba muy malherido, y si el estrujón continuaba, Aron podría debilitarse, o aún peor… “No esperaba que su fuerza tuviera tanta magnitud. Debo actuar rápido” pensó el muchacho. Siguiendo una nueva estrategia, Thomas decidió ordenar a Aron usar ‘Defensa férrea’ muchas veces, ya que este movimiento no requería moverse. Ejecutándolo varias veces, la defensa de Aron aumentaba mucho y Seviper ejercía fuerza sobrehumana para continuar estrujándolo, sin poder más, Seviper cayó exhausto y se debilitó. “Se nota que no es cualquier entrenador, derrotó al Seviper sin siquiera dañarlo. No me extraña que haya captado la atención de Débora” pensó Valerie seriamente.

— Thomas, amigo, eres muy bueno en esto, ¿eh? Se nota que tienes bastante maña en esto de entrenar pokémon — Adam lo felicitó—.
— A decir verdad, comencé hace muy poco — le explicó—.
— Entonces vas muy bien, seguro no te tomará mucho encontrar a ese Kyurem.

Terminada la breve conversación después del combate, siguieron recorriendo el bosque en busca de la cascada. Thomas felicitó a Aron por la batalla, y lo dejó descansar en la pokéball. Valerie caminaba despacio, pensando en cómo un entrenador novato, podría vencer tan fácilmente a un pokémon del nivel de Seviper. “Por más que lo pienso no encuentro la respuesta, ni siquiera logró dañar a su rival y aún así ganó. ¿Cuál es el secreto de este chico?” pensó la chica del grupo. “Las batallas son como ecuaciones, siempre hay una incógnita que te permite ganar, pero primero hay que saber cuál es el valor de la misma. O sea, hay que saber qué es aquello que hará que logres ganar el combate. Si no sabes eso, será imposible ganar” pensaba Thomas.
Luego de caminar por aproximadamente media hora, los muchachos llegaron a la cascada. Era una caída libre de nueve metros hasta un lago, que luego terminaba en una cascada secundaria de mucha menor altura, que daba a unos rápidos hasta llegar a la costa. Contemplaron la bella cascada por unos minutos, y decidieron seguir el viaje. El grupo de jóvenes bajó por una ladera bastante empinada hasta llegar a una zona de nivel normal. Siguieron caminando al lado de los rápidos y salieron del bosque para llegar a la playa.
Se detuvieron para descansar en la playa. El sol brillaba y los pokémon acuáticos se veían a través del agua cristalina del mar. Thomas decidió entrenar en la playa a la manera antigua: sus pokémon movían rocas y retenían la respiración bajo el agua. Valerie y Adam quedaron sorprendidos por el entrenamiento tan anticuado que realizaba Thomas, pero no sabían que iba a ser la base de la técnica más eficaz de todas: la evolución.
En un determinado momento del día, un Gyarados se acercó a la costa por cuestiones territoriales, una de las razones por la cual la gente no visitaba esa playa y simplemente pasaba de largo. Thomas tomó control de la situación de nuevo. Utilizó a Bagon para luchar. Al estar Gyarados en el agua, Bagon solo podía ejecutar movimientos de categoría especial. Bagon utilizó rápidamente ‘Dragoaliento’ y dio contra su objetivo. Pero Gyarados no iba a ser derrotado tan fácilmente. Gyarados mantuvo su cola en el agua y acercó su cuello hacia Bagon y ejecutó un terriblemente fuerte ‘Hiper rayo’. Bagon estaba en el suelo, debilitándose aún más por la arena caliente.

— ¡No dejes que eso te venza! Por favor, ése no es el dragón que recibí. El que recibí no se rendía, ¡peleaba hasta el final! Y ese eres tú, tú eres el dragón que recibí de manos del Profesor D. — dijo Thomas con gran sentimentalismo —.

Thomas no quería que muriera, Bagon se había convertido en su mejor amigo durante el viaje, fueron apegándose el uno al otro. Cuando parecía el final, Bagon expulsó una luz cegadora, indicando la evolución. Thomas recuperó asombrado sus esperanzas en Bagon. Este último, cambió su forma y se convirtió en Shelgon, la evolución de Bagon.

— She… ¡Shelgon! — Exclamó su entrenador— ¡ahora no podemos perder!

Bagon había evolucionado en una forma más poderosa. Y así, empezó la verdadera batalla contra Gyarados. Thomas, emocionado y feliz, ordenó a Shelgon utilizar un potente ‘Dragoaliento’. El pokémon de tipo dragón obedeció. El golpe fue tan fuerte que aturdió a Gyarados. Este último decidió utilizar Hidropulso, pero Shelgon se ancló con sus patas a la arena, dejando expuesta solo su dura coraza. El ataque no hizo efecto alguno en Shelgon. Cuando Gyarados se acercó de nuevo, Thomas ordenó ‘Garra dragón’. A causa del alto poder de ataque del pokémon dragón, el gran Gyarados quedó débil y huyó a mar adentro.
Valerie y Adam felicitaron una vez más a Thomas, aunque Valerie no lo hizo con mucho entusiasmo. “¿Cuando dejarás de sorprenderme, Thomas?” se preguntó a sí misma. La noche se acercaba y Adam sugirió acampar en la playa. El grupo aceptó. Valerie estaba dispuesta a averiguar el máximo potencial de Thomas, y decidió salir mañana temprano a entrenar, y retarlo a una batalla.

 

Pokémon: Dragon’s Journey
Capítulo VII
La fría mañana de aquél día incitaba a los jóvenes a seguir durmiendo. Sin embargo, la chica del grupo, más bien conocida como Valerie, se despertó temprano y fue a entrenar a sus pokémon. Estaba decidida a vencer a Thomas, su amigo, quien ahora era también su nuevo rival. Se dirigió al camino montañero que da con el temible Paso de Hielo, en lo alto de la Montaña Helada. La resistencia de sus pokémon debe estar en óptimas condiciones, así no perder contra Thomas.
Valerie no pensaba en otra cosa que vencer a Thomas, quien estaba despertando envidia en la chica. Se puso en marcha para enfrentar a sus pokémon y entrenarlos. Pero hacía falta más que poder para vencer las estrategias de Thomas. De pronto, Valerie descubrió una ‘incógnita’: modificar el entorno. Una de las herramientas de estrategia utilizadas por Thomas era el entorno, por lo que Valerie decidió modificarlo y disminuir sus probabilidades de perder. Sin embargo, aún quedaban más herramientas que debía despejar. La joven decidió entrenar a Druddigon y a Slowking, complementando ataque con ataque especial.
Thomas, que de costumbre es de levantarse temprano, se dio cuenta de que Valerie no estaba en su carpa y decidió salir a buscarla. Al verla en el camino, decidió ir a saludarla. Pero cuando se acercó, pudo oír el plan de la chica.

— Creo que lo mejor sería pelear en un lugar sin desniveles y sin cosas naturales que se vean afectadas por los movimientos de sus pokémon. Prepárate, Thomas, porque en nuestra pelea no podrás ni tocarme— dijo la chica seriamente—.

Thomas, al descubrir su plan, decidió… no hacer nada. Era demasiado orgulloso como para seguirle el juego de las trampas. “No te tientes, las trampas… sólo son para quienes que las necesitan” pensó el muchacho. Decidió seguir durmiendo para estar en condiciones y no cansarse durante el combate, sin contar que hacía mucho frío ese día.
Los dos jóvenes, al despertarse, vieron que Valerie había hecho el desayuno clásico de los viajes. “Come bien, Thomas. Porque necesitarás estar a pleno para nuestro combate” pensó la chica mirándolo maliciosamente. Valerie invitó a Thomas a combatir después del desayuno, a modo de entrenamiento. Pero ambos sabían que estaba lejos de ser un simple entrenamiento. Thomas aceptó. Luego del desayuno, comenzaría el enfrentamiento entre Thomas y Valerie. Adam cumpliría el papel de espectador en una obra con un estilo de combate muy poco escénico.
Finalizado el desayuno, Valerie guió a los muchachos al área de combate que había elegido: un descampado de tierra, sin ningún obstáculo natural modificable. Valerie sugirió un combate doble, para poder realizar combinaciones de movimientos. “Si utiliza a Druddigon, lo que es muy probable, estaré en serios problemas, y seguro utilizará a Slowking, para vencer a Aron. Mi estrategia tendría que ser completamente infalible para vencerla” pensó Thomas.
El combate dio comienzo. Thomas había acertado, Valerie usó a Druddigon y Slowking. Con su Aron y Shelgon, le sería muy difícil ganar. Pero no abandonó. Valerie ordenó a Druddigon volar alto y esperar órdenes, y a Slowking usar Hidropulso contra Aron. Thomas le dijo a Shelgon que utilizara lanzallamas contra Slowking, pero, a su máxima potencia, y Shelgon obedeció dando en el blanco. Increíblemente, Slowking no podía ejecutar Hidropulso debido a que su cuerpo estaba sobrecalentado. Valerie estaba sorprendida, pero no se rendiría tan fácil. Ordenó a Druddigon bajar y atacar a Shelgon con ‘Garra dragón’.

— ¡Aron, usa Tormenta arena! — Ordenó su entrenador—.

La tormenta de arena impedía que Druddigon bajase, por lo que debía jugárselas desde el cielo y lanzar un ataque especial. Druddigon utilizó ‘Dragoaliento’, pero, debido a la poca precisión que poseía el ataque a causa de la tormenta de arena, el movimiento falló y golpeó a Slowking. Con este último débil por el golpe, y Druddigon sin poder atacar eficazmente, el viento soplaba a favor de Thomas en esta batalla. “No puede ser. ¿De dónde salen esas estrategias?” pensaba Valerie.
Thomas había estado practicando con Bagon lo que él llamaba ‘técnica’. “A diferencia del movimiento, la técnica es el control total de éste. ¿Para qué sirve la técnica? Si alguien por ejemplo, utiliza ‘Rayo hielo’, en vez de ejecutar ‘Lanzallamas’ con el motivo de anulación del rayo hielo, se podría alterar la forma del lanzallamas para que actúe en forma de escudo.” Esa era la definición que Thomas tenía para ‘técnica’. Usar una técnica requería de mucha concentración, pero se obtenían resultados realmente gratificantes.
Ordenó a Shelgon utilizar la técnica E-Beta, que consistía en recrear una especie de aura protectora con un movimiento de categoría especial. Shelgon utilizó ‘Dragoaliento’ y formó un aura que lo protegía de la tormenta de arena. Thomas miraba a Valerie con una sonrisa presumida, una sonrisa que decía “Gané”. Valerie no quería aceptarlo, pero estaba en problemas. La chica ordenó a Druddigon bajar, y aunque no quisiera, lo hizo. Acto seguido, le ordenó utilizar ‘Lanzallamas' contra Aron, para que la tormenta cese. Pero Valerie olvidó una cosa…

— No sé si lo sabías, pero la arena apaga el fuego— le informó Thomas sin quitar la sonrisa de su rostro—.

Adam notó algo muy extraño, notó que ambos no se comportaban como de costumbre, a pesar de haberlos conocido hace muy poco. Se dio cuenta de que existía una rivalidad entre ellos desde el primer momento. Pero de pronto y sin previo aviso, Débora, la domadragones, se apareció e hizo parar el combate. Débora quiso hablar con Valerie a solas por un momento.

— No tienes por qué tenerle envidia. Eres una gran entrenadora, pero entiende que la inteligencia siempre le gana a la fuerza. — Le dijo Débora—.
— Está bien, tienes razón. Herí a mi pokémon a propósito para intentar vencerlo. Mejor será que aprenda de él.
— Recuerda que lo más importante es ser amiga de tus pokémon, no lo olvides.

La conversación fue breve, pero significativa. Valerie decidió pedirle a Thomas que la ayude a cuidar mejor de sus pokémon. Thomas aceptó con mucho gusto. Adam se calmó al ver que volvían a ser los de antes. Débora se despidió de ellos y los muchachos siguieron su camino hacia el Paso Helado, para continuar con su viaje en busca del pokémon legendario Kyurem.

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Anotación primera: Cuando digo “E-Beta”, me refiero a E de Escudo y Beta como un rango menor a Alfa, debido a que no era un escudo si no un aura.

 

Pokémon: Dragon’s Journey
Capítulo VIII
El grupo, antes de salir, decidió volver a Marín para comprar provisiones y estar preparados para subir por la Montaña Helada. Compraron tanto comida como herramientas, Adam compró una navaja por si había que cortar algo, y entre los tres compraron equipos para la nieve. Después de comprar todo, los muchachos se dirigieron hacia la montaña, donde podrían perder la vida.
Los jóvenes ascendían por la fría montaña que los llevaría al Paso Helado. Ese paso era conocido por ser la causa de muchas muertes debido a sus resbaladizas y empinadas laderas. Los muchachos tenían mucho cuidado mientras avanzaban, un paso en falso podría estropear todo el camino.
Mientras avanzaban, Thomas notó que el Orbe Oscuro, que colgaba de su cuello, empezaba a oscurecerse más y más. Pocos segundos después, Thomas se cayó al suelo y entró en estado de inconsciencia. Thomas, se encontraba en un espacio alterno, fuera de este mundo. Frente a él, se encontraba el orbe oscuro, hablándole.

— Estás caminando por sitios muy peligrosos, Thomas— dijo el orbe—.

Thomas no podía creer que el colgante que tenía puesto todo el tiempo le pudiera estar hablando. El orbe le explicó que era el espíritu de Zekrom, el pokémon legendario de Teselia. Aún así, Thomas estaba asustado como cualquier persona lo estaría, pero luego de unos minutos, se calmó y escuchó al orbe.

—Este camino está lleno de peligros, y al paso que van, se hará de noche y no habrá lugar para acampar, y no os quedará otra que seguir. —informó—.
—Y, ¿qué debo hacer? —Le preguntó Thomas—.
—Debes acelerar el paso y llegar a una cueva, donde podrás refugiarte en la noche.

Thomas obedeció. Segundos después, recuperó la consciencia y vio a sus amigos. Ellos le dijeron que se desmayó, pero que no pasó nada grave. Thomas decidió guardar el secreto del orbe, y le dijo al grupo que continuaran hasta encontrar una cueva, como había dicho el orbe. Caminaron cuidadosamente con sus pokémon en sus respectivas pokéball, para no causar problemas. Sin embargo, el Haunter de Valerie le exigió salir de la ball, la chica lo sacó y Haunter empezó a rastrear algo en la nieve. Poco después, encontró un pokémon inconsciente que se había perdido.

—Por lo que sé, este pokémon es un Eevee—dijo Adam—.
— ¿Cómo lo sabes? —Preguntó Thomas—.
—El año pasado inauguraron en Ciudad Trigal un Museo de pokémon raros, fui a visitarlo y aprendí bastantes cosas—respondió—.

Thomas vio que ese pokémon estaba muy malherido, así que decidió llevarlo consigo hasta encontrar la cueva. Caminaron por un rato hasta que llegaron al Paso de Hielo. Decidieron retroceder, y encontrar una cueva por un camino alternativo. En el otro camino había un puente hecho de madera, que los podía o no salvar de una caída con muchos picos.
Pasaron uno a uno, primero Adam, quien no tuvo problemas ni se balanceó, luego Valerie, ella pasó cuidadosamente para no cometer un error. Ahora debía pasar Thomas quien llevaba cargando a Eevee. Caminó cuidadosamente pasando por arriba de cada una de las tablas de madera que componían el puente. A un poco más de la mitad del camino, la soga del lado por el que cruzaron el puente se rompió, quedando Thomas y Eevee agarrados de una madera. Adam y Valerie reaccionaron inmediatamente y trataron de subir el puente, cuando estaban a punto de subirlo completamente, el Eevee se despertó y, viendo la situación, dio un salto hacia el otro lado y empezó a ayudar a subir el también el puente.
Ya seguro, Thomas agradeció a Eevee y lo acarició. También pensó que era una buena idea capturarlo, por lo que sacó una Super Ball, y atrapó a aquel Eevee. Ahora con sus tres pokémon, Thomas decidió seguir con el viaje y buscar una cueva. El grupo avistó una cueva a lo lejos y decidió ir en camino lo más rápido posible. Se hacía de noche y así sería imposible cruzar el Paso de Hielo. Caminaron hacia la cueva cuidadosa pero rápidamente para no estar en ningún apuro.
La noche caía sobre aquella montaña, en lo alto se podía ver la Aurora Boreal, que daba brillo al lugar e iluminaba la montaña. Los jóvenes ya estaban en la cueva sanos y salvos, sacando las bolsas de dormir que tenían en sus mochilas, se pusieron a distribuir las tareas que debían hacer para dormir bien durante la noche. Thomas debía encender el fuego, por lo que usó una batería y una esponja metálica que había comprado para hacer una fogata.
Adam se encargaría de hacer la cena luego de que Thomas encendiera la fogata, y Valerie, de buscar algo para tapar la entrada de la cueva así no entren visitantes indeseados.
Luego de cenar se pusieron a dormir. Thomas, mientras dormía, entró de nuevo en el espacio alterno del orbe. Éste le dijo que el Eevee que encontró poseía un gran poder evolutivo dentro, pero que le traería muchos problemas con “Galaxia”.

— ¿Qué es Galaxia? —Preguntó el muchacho—.
— Así como existen el Team Magma, Aqua y Bosque, existen diversas agrupaciones con malos métodos de uso pokémon o malos fines. Como el Team Galaxia, el Team Plasma Negro…
—Si existe el Team Plasma negro, ¿significa que también existe un Team Plasma Blanco?
—Efectivamente, el Team Plasma Blanco hace el bien, con su Líder, quieren detener los planes del Team Plasma Negro.

El orbe le explicó que el Team Galaxia, se centraba en la energía que liberaban los pokémon al evolucionar, y que un pokémon como Eevee era un blanco perfecto. Thomas debía cuidarse de que no robaran a su pokémon de tipo normal, porque luego de perderse en una montaña mortal, no sería mejor que lo roben para fines malvados.
Thomas se despertó exaltado y notó que sus compañeros aún estaban dormidos. Decidió salir un rato, ya que no había una tormenta de nieve, a reflexionar sobre lo ocurrido en su “sueño”. “Team Plasma Blanco, su… Líder… no nombró al líder de los otros equipos, ¿quién es ese líder del que habla?” pensaba Thomas, sin parar, no podía pensar en otra cosa. Thomas, mientras pensaba, vio a tres personas a lo lejos que parecían que lo observaban. Lo primero que pensó fue que era el Team Galaxia, y que ese Eevee era suyo, por lo que alertó a los demás.

 

Pokémon: Dragon’s Journey
Capítulo IX
Thomas alertó a sus compañeros de viaje sobre aquellas personas que estaban observando. Ellos se levantaron y prepararon todo para continuar con su viaje. Avanzaron hasta el paso de hielo, el cual debieron cruzar con sumo cuidado. El grupo estaba ya informado sobre el pokémon que provoca desapariciones de personas. Al cual nadie ha visto de cerca. “Cuidado con la mirada azul” les dijo un anciano del local donde habían comprado las cosas.
Valerie estaba pensando a qué se refería con esa frase. Una oración que daba información clara: El pokémon tiene ojos azules. Lo malo, es que siendo todos los pokémon de la montaña de tipo hielo, es probable que muchos de éstos los tuvieran de ese color.
Ellos se encontraban en el paso de hielo, un camino mortal que lleva hacia la Ruta 117 donde se encuentra el famoso y temido Cementerio Oscuro. Caminaban por el terrible paso, que estaba lleno de pokémon fantasma y hielo. Sacaron a sus pokémon para estar protegidos. Era de noche, así que Valerie ordenó a Magneton usar ‘Destello’ para iluminar, Adam le dijo lo mismo a Mareep. Thomas no podía dejar de pensar en lo que el orbe le había dicho, el líder del equipo plasma blanco y las personas que vio en la montaña.
Thomas giró su cabeza hacia la derecha y vio vagamente figuras a lo lejos moviéndose con ellos. “Nos están siguiendo. ¿Quiénes son?” se preguntaba Thomas. Él le dijo al grupo que avanzara más rápidamente, así no quedar atrapados en aquel paso con esos individuos.
Adam se veía serio. “Para que Thomas esté así de preocupado tiene que haber una razón. ¿Quiénes son esas personas? ¿Las conoce?” pensaba. Adam envió a Espeon para que investigara qué estaba pasando, dándole la orden de hacer una señal si le pasa algo. Escondido detrás de unos árboles, una mirada azul los observaba mientras caminaban.
Espeon empezó a caminar en dirección a las colinas donde Thomas había visto a aquellas personas. Escondiéndose entre los árboles, reducía la posibilidad de que pudieran detectarlo. Observaba que los individuos corrían rápidamente en el mismo sentido que el grupo de jóvenes. El pokémon se acercó sigilosamente hacia las colinas. A pocos metros, vio a los individuos de espaldas. Eran altos y delgados, tenían sus caras tapadas y vestían de negro. Uno de ellos detectó su presencia e intentó atraparlo. Espeon, siguiendo las órdenes de su entrenador, empezó a brillar para avisarles a los demás.

— ¡Espeon! Debemos ir hacia allá, lo atraparon —dijo Adam—.
— ¿Quiénes? —Preguntó Valerie—.
— El Trío Sombrío… —le respondió Thomas, sin la mínima idea de por qué lo dijo—.

El grupo corrió a toda velocidad hacia el Espeon que brillaba, seguido de sus pokémon. La mirada azul que los observaba desapareció entre unos árboles, sin dejar rastro de su presencia. Valerie ordenó a Druddigon, Magneton y Haunter dirigirse hacia la luz con la mayor rapidez posible y defender al pokémon de Adam de cualquier ataque. En cuanto llegaron, el trío de personas los vio y se marchó rápidamente. Adam notó que los ojos de Thomas se habían tornado algo rojizos, y estaba seguro de que no era ninguna enfermedad. Thomas cayó al suelo desmayado.

— Te está siguiendo —le dijo el orbe—.
— El trío sombrío se fue. A propósito, ¿cómo supe que se llamaba así? —Preguntó Thomas—.
— Durante unos momentos mi mente tuvo contacto con la tuya, por eso. Y no me refería al trío sombrío.
— ¿Hay alguien más que me siga?
—…La mirada azul…

A Thomas se le heló el cuerpo, el pokémon que causaba desapariciones de personas, los estaba siguiendo. “Debes alertar a los demás” le decía el orbe. Thomas recuperó la conciencia y le avisó al grupo sobre lo que dijo el Orbe Oscuro. Mientras caminaban para salir del Paso de Hielo, Valerie se acercó a Adam.

— ¿No te parece extraño que Thomas se desmaye a cada rato? ¿Y que cada vez que se recupere nos dé una noticia sobre algo raro? —Le preguntó Valerie—.
— Sí, lo he notado. Algo extraño está ocurriendo, ¿qué pasa cuando Thomas se desmaya?
— No lo sé, pero debemos averiguarlo.
—Hace poco, sus ojos no tenían su color habitual, tenían las pupilas rojas. Debemos saber qué está pasando y rápido —le informó Adam—.

Siguieron caminando, Valerie y Adam observaban a Thomas, quien estaba preocupado por avanzar rápido. Se encontraban en un claro, rodeado de árboles altos y oscuros. El grupo escuchó algo, un sonido proveniente de aquellos árboles. Se pusieron en una posición triangular, de espaldas al resto. El sonido se intensificaba, el miedo entraba en ellos y no sabían qué hacer. Thomas dirigió la mirada a un pequeño haz de luz entre los árboles. Poco después, vio que era una mirada… una mirada azul.
El pokémon salió de los árboles que impedían ver su forma. Era un pokémon hexagonal, tenía un gesto furioso en su rostro, su cuerpo tenía varios tonos de azul y un blanco nieve. Se trataba de Cryogonal. Adam sacó la pokédex nacional que el profesor Oak le había dado en Johto, y empezó a leer la información del pokémon:

— Cryogonal es un pokémon tipo hielo. Cuando la temperatura de su cuerpo aumenta, se vuelve vapor y desaparece. Cuando su temperatura baja, vuelve a su cuerpo de hielo —leía Adam desde su pokédex—.
— Tipo hielo, podríamos usar a Aron o Magneton —dijo Valerie—.

El grupo de jóvenes comenzó a luchar contra el pokémon. Thomas ordenó a Aron usar ‘garra metal’ y Valerie a Magneton ‘bomba imán’. El Cryogonal quedó muy débil debido a su baja defensa, cuando Thomas decidió atacar por segunda vez, se desmayó de nuevo. “¡¿Otra vez?!” pensó Valerie. El orbe le dijo a Thomas que Cryogonal no era el causante de las desapariciones, sino que las personas morían a causa de hipotermia por no llevar ningún pokémon ni el equipo adecuado. Thomas recuperó la conciencia, y dijo:

— ¡Alto! No queremos debilitar a un pokémon inocente. Las personas desaparecían a causa de la hipotermia, crean en mí.

El resto del equipo no tuvo más remedio que hacerle caso. “¿Cómo, cómo llegaste a esa conclusión? ¿Qué es lo que pasa cuando te desmayas?” pensaba Adam. Thomas se acercó al pokémon herido y le dio un par de bayas zidra que había guardado. Éste se las comió e hizo un sonido de alivio. Se marchó y desapareció entre los árboles. Los jóvenes solo continuaron caminando para salir de aquel paso. Adam y Valerie no preguntaron nada, pero aún así desconfiaban de su amigo Thomas, quien tenía guardado un gran secreto.

 

Pokémon: Dragon's Journey
Capítulo X
Thomas, Valerie y Adam ya habían salido del paso ya por la mañana del día siguiente a su desagradable encuentro con el Trío Sombrío y Cryogonal. Se dirigían, un poco cansados, hacia el Lago Tormenta a unos treinta kilómetros. Adam y Valerie seguían pensando en los extraños desmayos de Thomas, aunque disimulaban muy bien su interés. Caminando entre un sendero rocoso y difícil de seguir, Adam se dio cuenta de que estaban solo a tres días del torneo.

-¿Qué torneo?- preguntó la chica del grupo.
-El Torneo de Batallas al Azar, en la Torre Verde, se produce cada tres años. Lo divertido es que los concursantes nunca saben qué formato tendrá la batalla, puede ser de uno contra uno hasta un todos contra todos de tres participantes.
-¿Y qué tan lejos está esa Torre Verde?- preguntó emocionado Thomas.
-A veinte kilómetros del lago, llegaremos justo.

Emocionados, Thomas y Valerie accedieron a ir hacia la Torre Verde luego de pasar por el lago e intentar ver uno que otro Dratini. Caminaron largo rato, cansados por el gasto de energía debido al camino y a la baja temperatura. Debilitados, encontraron a lo lejos una pequeña posada. Decidieron entrar para recuperarse y luego continuar viaje. Al entrar en el rústico edificio, sintieron una enorme calidez. La familia dueña de la posada, compuesta por una abuela, dos padres y una hija, los recibió con hospitalidad. El grupo de jóvenes se quedó para el desayuno, para recuperar energías. A mitad de el desayuno, la niña de siete años comenzó a hablar sobre los problemas de la posada.

-¿Quiénes eran los que nos quisieron atacar, cuando se interpuso el hombre del pokémon grande?
-No sabemos, pero no importa, los hombre malos ya se fueron- le respondió su padre.
-¿Hubo un ataque?- preguntó Valerie, preocupada.
-Unos tres hombres nos quisieron robar ayer a media noche, pero nuestro anterior huésped los ahuyentó con su pokémon- respondió la abuela
. -¿Creen que sea...?- le preguntaba Thomas a su grupo.
-Probablemente- dijo Adam- el Trío Sombrío debió buscar recursos aquí luego de huir en el paso.

Los dueños de la posada y los jóvenes se quedaron charlando acerca del Trío Sombrío y del entrenador de pokémon grande. La madre de la niña decía que era un entrenador elegante y de actitud madura, y que tenía un gesto serio en el rostro. Los jóvenes se quedaron un rato callados en la mesa. Pero después Adam retomó el tema del torneo, señalando su partida. Terminado el desayuno de problemas, el grupo se marchó de la posada hacia el Lago Tormenta, ya con sus fuerzas recuperadas. Cuando habían salido el sol ya estaba en el cielo, aportando calidez a los viajeros. A medio viaje hacia el lago, Thomas recibe una llamada desde su pokénav. Era el Profesor D., quien estaba interesado en cómo iba su viaje. A mitad de la conversación el profesor le preguntó al muchacho:

-La chica, Valerie, ¿sigue ahí contigo?
-Sí. Pero una pregunta, ¿de dónde la conoces?
-Me lo dijo Ela, quien está aquí conmigo. Dijo que habían ido a StoneGate.
-Es cierto, pero en este momento estamos ya en la ruta 117 camino al lago.

Al profesor le sorprendió su ubicación no por la velocidad de caminata sino porque como estaba cerrada la Senda Roca, atajo para llegar al Lago Tormenta, debían pasar por el Cementerio Oscuro, difícil de pasar en la noche. "Espérame en el centro pokémon antes de llegar al cementerio, debo hablarte de ciertas cosas."

Ese era el Mensaje que le había dado su profesor antes de cortar la llamada. Thomas avisó a sus compañeros de las órdenes y siguieron camino hasta encontrar aquél centro pokémon. A pocos kilómetros de caminata, los jóvenes se encontraron con el líder del Equipo Magma: Magno. Este estaba en aquél sendero terroso por la búsqueda de la Cueva Terrena, hogar del pokémon legendario Groudon, que estaría en algún camino de montaña y decidió buscar allí.

-No está aquí. Retírense hacia la base y luego iremos a buscar en otra parte- informaba a su equipo.

"Equipo Magma, hasta ahora han aparecido el equipo Bosque y el Aqua. ¿Por qué todos los equipos están actuando?" Se preguntaba Thomas en su mente. Magno se percató de la presencia de los tres jóvenes y decidió encargarse él mismo del asunto, después de haber escuchado los fallos de planes de los otros equipos. Se dirigió hacia donde estaban y sacó a Mightyena y a Golbat, ordenando a estos que ataquen. Los reclutas no eran problemas, pero el líder de un equipo como el Magma iba a resultar un verdadero problema. Cuando Valerie, Thomas y Adam quisieron sacar sus pokémon, apareció de la nada un entrenador, de un largo cabello verde, una gorra y ropa blanca y negra. Utilizó a sus pokémon, Chandelure y Vanilluxe, para luchar contra Magno.

-Chandelure, usa 'Infierno' contra Mightyena.- dijo con su fría y seria voz- Vanilluxe, 'Rayo Hielo' a Golbat.

Los pokémon del entrenador misterioso eran tan fuertes que derribaron al equipo de Magno con tan sólo un movimiento. A kilómetros se notaba que era un entrenador muy fuerte, hasta Magno le miró sorprendido de su fuerza. Con un gesto muy serio, ordenó al Equipo Magma retirarse. Cuando se fueron, ese misterioso entrenador se dirigió al grupo, presentándose primero:

-Buenas a todos, mi nombre es N.- decía con una ligera sonrisa en el rostro- He oído que el Equipo Magma estaba aquí y decidí darles una lección, tienden a no respetar el lugar donde se encuentran.
-Hola, me llamo Thomas. Estos son Adam y Valerie, estamos agradecidos por tu ayuda.
-No es nada.

El grupo le dijo que iban al Lago Tormenta, por lo que N decidió acompañarlos, ya que el iba hacia el cementerio.
Comenzaron a preguntarle cosas a N, como hace cuánto entrenaba, de dónde es y cosas así. N, un poco cansado por las preguntas, sugirió ir al centro pokémon que quedaba a tres kilómetros. Recordando las órdenes del profesor D., aceptaron seguir a N para encontrarse con el profesor como habían acordado. Así, N y el grupo de jóvenes se dirigieron, a rápido caminar, hacia el centro pokémon más cercano, para poder al fin encontrarse con el profesor D. y la abuela Ela.

 

Pokémon: Dragon’s Journey
Capítulo XI
Junto con N, se dirigieron caminando hacia el centro pokémon que les había indicado el profesor D, para discutir algunos temas aún no determinados. Caminaron tan sólo una hora y llegaron a destino. Dentro del centro estaban en una mesa el Profesor D y la abuela Ela, quien con un gesto de bienvenida reveló ser la abuela de Valerie. Al principio fue una charla amistosa, se preguntaban qué habían hecho todo este tiempo y se empezaban a presentar a quienes desconocían. Pasado un rato la charla se tornó más seria, donde el profesor D alertaba a Thomas de los peligros del cementerio oscuro.

— El cementerio oscuro se vuelve muy peligroso. Hay rumores de que rondan fantasmas con malas intenciones por ahí— decía el profesor.
— Yo atrapé un Litwick allí, y mira que se ha vuelto un fiel compañero— defendía N a los fantasmas.
— Que haya malos pokémon no significa que todos sean malos. Solo quiero decir que hay que tener cuidado por esa zona.
— Para poder defenderse necesitarán ser fuertes, y me temo Valerie, que Druddigon está perdiendo fuerzas mientras envejece— informaba Ela preocupada.
— Lo sé pero, ¿qué puedo hacer con él?
— Deja que yo lo cuide, en la villa tendrá los cuidados necesarios y podrá descansar.
— Sí, creo que es lo mejor.

Valerie estaba algo triste por tener que dejar a su dragón durante el viaje, pero éste había perdido sus fuerzas ya. Tenía que dejarlo así pueda disfrutar de su vida fuera de las batallas, era tiempo de dejar a su Druddigon con su abuela. Hablando de dejar pokémon, Thomas había estado pensando en el camino dejar a Eevee al profesor, así él pueda investigar sobre su poder evolutivo. Thomas le habló de esto y D le dijo que conocía a un profesor más especializado en el estudio de evolución pokémon en Johto. El muchacho, simplemente cedió su Eevee para que el profesor Elm de la región de Johto investigue qué hay detrás de su evolución.
Después de la charla, los jóvenes, con dos integrantes menos en su equipo, decidieron seguir adelante junto con N hacia el Cementerio Oscuro. Despidiéndose del profesor y Ela, partieron en dirección al sur para llegar a dicho cementerio y seguir hasta el Lago Tormenta. En el camino se dieron cuenta de que a pesar de que no eran más de las cinco de la tarde, mientras más se acercaban al cementerio, más oscuro se hacía, y a N siempre le resultó un fenómeno interesante.
A medida que avanzaban, el clima se hacía más crudo y el sendero más tenebroso. Los pokémon ya no se veían con tanta abundancia como antes, y los carteles de ruta estaban muy maltratados, dando un aspecto sombrío al camino que recorrían. Por si fuera poco, al llegar al cementerio se alzó una espesa niebla que debilitaba la vista. Estaba claro el por qué de su nombre, así como el peligro que representaba aquél cementerio. Al seguir camino por aquel lugar, Adam se percató de que alguien los estaba siguiendo, y luego todos empezaron a escuchar voces inentendibles. Una voz fría penetraba los oídos de los entrenadores, mientras unos ojos color rojo sangre se acercaba a sus espaldas. El miedo entraba en las mentes del grupo, haciendo que no se les ocurra otra cosa que huir. N se veía asustado, no solo por el fantasma sino porque la única forma de esconderse es entrar en la mansión escondida entre los árboles del cementerio, y no podía calcular qué iba a ser peor: quedarse o esconderse.
N se decidió por esconderse, y guió al grupo hacia los oscuros y tenebrosos árboles que ocultaban una enorme casa de madera, que emanaba un sentimiento que te hacía querer salir corriendo antes de que algo salga de ella. Sin pensarlo dos veces, se metieron a la casa para ocultarse del fantasma, sin saber que lo que guardaba esa mansión era peor que lo que los espantaba fuera.
Al entrar vieron un vestíbulo enorme, con velas en vez de bombillas, y todo hecho de la forma más elegante posible con decoraciones en las mesas y sillas. Los cimientos de la casa estaban viejos y las paredes maltratadas. Había dos escaleras que llevaban a la parte superior del vestíbulo: una puerta doble de una madera oscura, que a los minutos de entrar se entreabrió y se pudo ver… la misma mirada roja que los seguía. La puerta se cerró de un golpe y el miedo se intensificó entre los miembros del grupo. Al haber muchas habitaciones en la planta baja, los jóvenes se dividieron, con sus pokémon fuera de sus balls, para recorrer la planta.
Thomas fue hacia la cocina, elegante como todo en esa casa. Rebuscando entre los cajones, oyó lo que parecía ser la voz de Valerie, diciéndole que lo acompañe a un pasadizo que había encontrado en esa misma habitación. Un pasadizo que se encontraba en el almacén de la cocina. Subiendo las escaleras hasta una habitación alterna, lo que encontró no fue Valerie sino un Dusknoir que fingía su voz. La puerta por la que había venido Thomas se cerró repentinamente y Dusknoir se decidió por atacar a Thomas.
Del mismo modo, N, Adam y Valerie fueron separándose en habitaciones alternas, donde cada uno se encontraba con un Dusknoir dispuesto a pelear contra ellos. Todos se encontraban en la misma posición, ninguno podía saber qué estaba haciendo el resto, ni con qué estaba lidiando.
Thomas sacó sus pokémon, Shelgon y Aron, para combatir contra el Dusknoir atacante. Ordenó a Shelgon usar ‘Garra dragón’ debido a la poca defensa de los tipo fantasma y el alto ataque de los tipo dragón. Sin embargo, el ataque no causó el daño esperado, sino que el Dusknoir se multiplicó en cuatro, lo que multiplicaba sus problemas. El entrenador, nervioso y sin saber qué pasaba, decidió seguir con la batalla atacando a los Dusknoir. Mientras Aron usaba ‘Garra Metal’ y Shelgon ‘Garra Dragón’, Thomas observaba atentamente la batalla para ver qué estaba pasando con los Dusknoir. Thomas decidió seguir con el ataque. En otra habitación, Valerie se encontraba en el mismo problema, los ataques de su Gloom, Magneton y Haunter no hacían efecto, mientras que Slowking ayudaba a su entrenadora a detectar el truco Dusknoir. Tanto N como Adam en otras habitaciones se preguntaban exactamente lo mismo: "¿Por qué los ataques no hacen efecto?" Con un enemigo imposible de derrotar, el nerviosismo entraba en los jóvenes, sin poder saber si saldrían de aquella habitación en la que se encontraba cada uno.
Largo tiempo pasó aquella noche oscura, sombría e interminable en la mansión fantasma, hasta que Thomas se puso a formular:

— ¿Pero por qué no ataca? Sólo se queda quieto ahí, como si no pudiera... hacer nada. — dijo Thomas, cuando se dio cuenta— Eso es, ningún ataque produce daño porque ninguno de los que están ahí es el verdadero, por ende, no puede atacarme a mí tampoco.

Thomas ya había puesto su mente a trabajar, dándose cuenta de que solo debió observar bien desde un principio. Salió de aquella habitación, y se dirigió a las escaleras más cercanas, sin saber hacia dónde se dirigía.
Valerie, quien había perdido la paciencia, decidió huir de la batalla rompiendo la puerta, así escapar lo más rápido de aquél pokémon que causaba tantos problemas. N, quien ya tenía varios años de experiencia con tipo fantasma, por fin se dio cuenta de la solución a todo el problema. "Así que era eso." Salió inmediatamente de la habitación, pero recobró el miedo al percatarse de que si hay falsos, significa que hay un verdadero a quien copian. Adam también se dio cuenta y salió de la habitación, sin saber que otras tres personas, por caminos distintos, se dirigían al mismo lugar: el ático de la mansión.
Thomas abrió la puerta que se le puso en frente y entró repentinamente. A medio parpadear, él estaba en el suelo debido a un golpe recibido por la espalda. No sabía qué pasaba, pero no podía dejar de ver a un Dusknoir que se le acercaba. N entró seguido, también por un golpe, quedó tendido en el suelo del ático sin siquiera poder decir una palabra. Adam también entró, pero sufrió la misma suerte que los otros dos, pero este en cambio, fue en el rostro. Con los tres en el suelo, solo quedaba la mujer del grupo para derrotar a Dusknoir. Valerie, quien había oído la caída de Adam, entró con cuidado y evitó el ataque.
Vio la mirada roja otra vez, era el Dusknoir que le estaba causando problemas. Sin dudarlo, sacó a Gloom para luchar. Esta vez, los ataques si hacían daño, por lo que no se le ocurrió usar otra estrategia que la fuerza bruta. Sin embargo, Gloom recibía mucho daño por los múltiples 'Puño Sombra' propinados por el fantasma. Ya casi exhausto, Gloom recibe el último golpe da Dusknoir. Valerie se puso a ver a sus compañeros, no podían luchar, era ella ahora quien debía encargarse de los problemas. Se puso seria, decidió no seguir asustada y, armada de valor, abrió su mochila, sacó una extraña roca verde, y se la acercó a Gloom.

— Vamos Gloom, esta vez nosotros tenemos que hacer el trabajo sucio.

Gloom destellaba con un fulgor extremo al contactar con la piedra, el brillo era tan intenso que iluminó durante segundos todo el cementerio. Adaptando su nueva forma, Gloom, no, Vileplume, se dispuso a seguir luchando contra Dusknoir. Su entrenadora, con media sonrisa, ordenó 'Rayo Solar', que impactó contra el enemigo. El fantasma intentó atacar de nuevo pero estaba débil por el ataque. Para terminar, ordenó usar 'Ácido' que debilitó a su enemigo debido al alto poder del nuevo Vileplume.
Después de la batalla, Valerie dejó huir a Dusknoir y le puso atención a sus amigos. Luego de un largo descanso, los jóvenes salieron de la mansión y se dirigieron a la Ruta 118, para continuar su camino al lago. Valerie había comprobado hoy, el verdadero potencial de los tipo fantasma, por lo que decidió seguir entrenando a Haunter.
"Valerie se hace cada vez más fuerte, a este paso jamás seré rival para ella." pensaba Thomas. Con la fuerza de Valerie las estrategias no eran suficientes, por lo que él también debía entrenar.

 

Pokémon: Dragon’s Journey

Capítulo XII

Amanecía en la ruta 118, donde Valerie, Thomas y Adam se dirigían al Lago Tormenta. Era una mañana fresca y nublada. “Clima encantador”, opinaba Thomas. Era una opinión común de alguien que vive en las frías montañas cercanas a las nubes. Valerie, por su parte, venía del campo, por lo que estaba acostumbrada al abrasador calor del sol. ¿Y Adam? Chico de ciudad, clima subtropical.

Los tres jóvenes hacían la caminata hacia el lago junto a su amigo N, algo preocupados por el tiempo. Debían llegar al torneo a tiempo, ya que si no se inscribían deberían esperar tres años para competir de nuevo. Hablando de batallas, Valerie le pidió un combate a Thomas, siendo un combate amistoso. Thomas aceptó entusiasmado. Pasó de ser una aburrida caminata a un emocionante combate.

Entrando en clima de batalla, decidieron hacer un combate individual. Thomas sacó a Shelgon, y Valerie a Haunter. “Bien, como Haunter está más entrenado que Shelgon debo hacer una estrategia rápida, simple y eficaz para vencerlo” pensaba Thomas. Descuidado, el Shelgon de Thomas recibió un golpe duro de su oponente, siendo el movimiento ‘Puño Sombra’. Haunter se acercó rápidamente a Shelgon y procedió a usar ‘Bola Sombra’. Asestó de nuevo en el objetivo. Thomas notó algo extraño. “Haunter. Se cansa después de ejecutar un movimiento, puedo usar eso para debilitarlo, contando que no tiene mucha defensa”. Un poco recuperado, Haunter se acercó mucho a su rival y usó de nuevo ’Puño Sombra’. “¡Shelgon, ‘Protección’!” ordenó su entrenador. Al estar Haunter cansado, Thomas aprovechó y ordenó a su Pokémon usar ‘Garra Dragón’, movimiento que causó gran daño en el oponente. A pesar de esto, Valerie no se dio por vencida y ordenó a Haunter usar ‘Hipnosis’. Shelgon cayó dormido. Thomas no tenía ni defensas ni ataques, por lo que perdió el primer pokémon. Siguió Aron, quien tenía una gran resistencia a los ataques físicos. Según la orden de su entrenador, Aron usó ‘Bofetón Lodo’, que dejó casi ciego a Haunter. Con baja precisión, Haunter se arriesgó a usar ‘Bola Sombra’, pero no impactó en su objetivo. Debilitado por el ataque y cegado por el lodo, Haunter recibió una fuerte ‘Garra Metal’ de su oponente, movimiento que lo debilitó. Valerie quiso aprovechar y sacar a Slowking, a quien ni Adam ni Thomas habían visto pelear. Slowking derrotó a Aron muy fácilmente usando ‘Hidropulso’, ataque que dejó aturdido a Aron para recibir ‘Psíquico’.

Valerie salió vencedora esta vez. Los pokémon de Valerie mejoraron mucho debido al entrenamiento que ella les daba. “Cada día, no, cada batalla ya es más fuerte… Su estilo de ofensiva total se fortalece muy rápidamente” pensaba Thomas. Era claro que Valerie era mucho más fuerte que cuando habían empezado su viaje.

Adam participaba poco y rara vez hablaba. Estaba distanciado, aislado de los demás. Nuestro amigo N empezaba a sospechar. “Lo conozco recientemente pero… era mucho más activo antes. ¿Qué le habrá pasado? ¿Es así siempre?” N no podía detenerse mucho tiempo a pensarlo, porque debe volver a los asuntos del Equipo Plasma Blanco o Ex-Equipo Plasma. Habló de aquello al grupo al que acompañaba, y los integrantes de este se lo tomaron sin ningún drama. El equipo de N lo esperaría al mediodía en el cementerio, así que no podía seguir avanzando más con los tres jóvenes.

Con corta despedida, N se volvió al Cementerio Oscuro para continuar junto al Equipo Plasma Blanco. Los tres jóvenes, tranquilos y sin ninguna preocupación más que el tiempo, siguieron camino hacia el Lago Tormenta. Ya estaban a tan solo un kilómetro, así que no se tardarían casi nada en llegar.

Pasó muy poco tiempo, hasta que por fin llegaron a destino. Era un lago muy grande, de aguas lo suficientemente profundas como para no ver el fondo. Rodeado de árboles y pokémon, era casi como que solo en ese lugar brillaba el sol. Al llegar notaron algo malo: el Equipo Bosque estaba ahí. Se acercaron sigilosamente para que no los descubrieran, y pudieron escuchar sus planes.


— Aquí debe haber un Tangrowth, gracias a ese pokémon podremos fertilizar los árboles para que crezcan en cualquier lugar sin importar el bioma que sea— decía Mack, el líder del Equipo Bosque.


Por muy bueno que pareciese, el plan de Mack era malo. Sólo pokémon de zonas verdes podrían vivir en el mundo si cumple su cometido, lo que le daría fin a pokémon acuáticos, de montaña, etc. Para lograr su meta, debía dejar que el Equipo Magma triunfe sobre el Aqua, así expandir la Tierra y poder cultivar a mayor escala. Por el motivo de ser malo, Valerie se decidió a detenerlo. Le preguntó a Adam si participaría del combate, pero le cedió el puesto a Thomas. Los dos jóvenes salieron de su escondite para intentar detener a Mack, sin saber a quién se están enfrentando. El líder, sin sorprenderse mucho, simplemente entabló combate con ellos, confiado de que podría vencerlos.

Valerie sacó a su Haunter y Thomas a Shelgon. Mack sacó pokémon poderosos: un Meganium y un Torterra. Valerie estaba seria, no sabía si podría ganarles, pero continuó. Ordenó a Haunter usar ‘Bomba lodo’ contra Meganium. Dio en el blanco, pero era muy resistente. Sin quedarse atrás, Thomas le dijo a su pokémon que utilice ‘Ascuas’, ya que era el único movimiento ventajoso contra los pokémon de Mack. Meganium, a pesar de recibir los dos ataques, seguía en pie y utilizó, por orden de su entrenador, ‘Hiperrayo’. Dio en su objetivo, que era Shelgon, y debilitó al pokémon rápidamente. Y Torterra, usó un potente ‘Mazazo’ contra Haunter, dándole el mismo destino que a Shelgon.

Fue una batalla muy rápida, puesto que Mack no se andaba con tonterías. Se terminó retirando, ya que un soldado le informó que no habían encontrado ningún Tagrowth. Adam ayudó, aunque no con mucho entusiasmo, a sus compañeros de viaje. Se quedaron descansando allí, y poco tiempo después vieron a una persona vestida de bata blanca y shorts que venía corriendo con una caja de primeros auxilios.


— Soy el profesor Abedul— dijo, presentándose— vine corriendo porque vi su combate contra ese tipo y ya veo que no terminó muy bien.

Los jóvenes agradecieron y quedaron charlando por un rato. El profesor les dijo que venía de Hoenn y que le podría averiguar a Thomas algo sobre la línea evolutiva de su pokémon. Hablando de Hoenn, el profesor traía consigo los pokémon iniciales de su región. Ya había entregado uno ese mismo día y, al ver la valentía de los dos jóvenes, decidió dejarles los restantes.

Emocionados, Valerie y Thomas se la pensaron hasta quedarse en un acuerdo. A pesar de que ambos serían buenos pokémon, Thomas decidió quedarse con Mudkip, de tipo agua y Valerie con Torchic, de tipo fuego. Estaban entusiasmados porque tenían nuevos pokémon, que decidieron que iban a usar en el torneo de Torre Verde. Al decir que iban al torneo, el profesor Abedul recordó que era el mismo lugar al que iba la persona a quien le dio el primer pokémon inicial, de tipo planta. Pensó que si ellos se enfrentaban, iba a valer la pena ir a ver el combate, no por nada le dio el pokémon a esa persona…