Long-fic Pokémon 0. En cenizas

Este es mi primer fic en esta comunidad, solo espero les guste.

Capitulo 1​

Growlithe observa atentamente sus alrededores, pero no logra ver más que un fondo blanco que la rodea y poco a poco intentaba consumir todo su ser. Intenta salir, pero todo era en vano, entonces empieza a sentir como los pocos recuerdos que le quedan empiezan a desvanecerse. Recuerdos donde quizá tuvo una mejor vida, no la supo apreciar y ahora solo la quería recuperar. Quería su vida, su hogar, sobre todo que alguien le devolviera a su familia. Lo que consiguió con esfuerzo, en tan solo unos instantes se le fue arrebatado. Todo culpa de una silueta que apenas lograba recordar, e irónicamente, tenía el mismo color que el vacío. No dudaría ni un instante en enfrentar a sus demonios, reiteraba. Aunque poco a poco olvidaba la razón de su ira y sus llamas empezaron a disiparse.

Cada vez el tiempo transcurría más rápido, haciéndose imperceptible y al final solo dejo le de importar. No sentía hambre, cualquier dolor o emoción. Todo daba igual, porque el todo se había vuelto nada. Nada le importaba, nadie le preocupaba. Ni siquiera la pérdida del sentir en sus patas traseras. Hace mucho había muerto, y por alguna razón una ira inexplicable se había fundido con su ser.

Después de mucho tiempo escucho una voz de nuevo, y esta estaba resonando por todo el lugar. Entonces una estela de luces de diferentes colores empezó a devorarla. Empezó a sentir dolor de nuevo, un dolor insoportable que no se detuvo hasta que apareció de nuevo, pero en otro lugar.

El aire se sentía diferente. Era más frio de lo normal y producido por unos extraños artefactos puestos en las esquinas de la habitación. Habían mesas y en estas varios dispositivos. Al frente 3 pokeball, aunque no la suya. Mira a la izquierda, divisando el artefacto donde había salido que era distinto a los demás. Que era totalmente negro. La intentona de caminar hacia ella le sale caro, cayendo bruscamente en el suelo por culpa de sus patas que no lograban siquiera mantenerla de pie, quería volver allí, aunque solo termina desmayándose.

— ¡Que has hecho!—grita histérico el profesor Arce sacando una pokeball de su cinturó—Uno de mis mayores avances en mi investigación arruinado, pero los matare y empezare de nuevo. Si. Eso hare—acciona su pokeball saliendo de esta un extraño pokémon​

Este tenía una sonrisa perturbadora, su cuerpo era parecido al de un Clefairy con un color violeta que cubría su cuerpo. Sus orejas parecían pinchos y sus extraños ojos rojos. Ojos transmitían un pavor indescriptible a sus adversarios.

El chico ajeno a las palabras del profesor toma a la pequeña entre sus brazos y la acuesta en una de las esquinas de la habitación para disminuir la probabilidad de que recibiera daño por el combate que sucedería en ese estrecho lugar.

El chico se inclina y su gorra salta al campo de batalla. Que se convierte en un extraño pokémon, quien se muestra con desdén ante su adversario, que lo supera con creces en tamaño.

Ella es como un pequeño zorro color grisáceo, ojos azul claro con un copito en la parte superior de su cabeza. Trae un collarín en el cuello de un color un poco más oscuro.

—No. Creí que había algo más difícil—Dice Zorua algo decepcionada, soltando una pequeña risa​

—Vamos Gengar. Acabala con una onda certera—dice Arce con una ira desmesurada​

Gengar concentra energía mental en su boca y la lanza a gran velocidad hacia Zorua. Quien con un movimiento rápido, sencillo y a la vez elegante logra esquivarlo con gran facilidad. Después saca su lengua en señal de burla.

Gengar continúa lanzando el mismo ataque en vano, hasta que se agota y cae al suelo. Cuando se creía que la victoria era de Zorua, se levanta a gran velocidad lanzando una bola de energía oscura.

— ¡Ahora!—se escucha por parte del chico en el fondo de la habitación, quien mira de reojo a Growlithe asegurándose de que se encuentre bien ​

Zorua suspira. El ataque acierta pero no le hace ningún efecto, en cambio la bola sombra que lanza Zorua si lo hace, dejando incapacitado a Gengar.

Arce confundido empieza a parpadear rápidamente, limpia sus ojos y mira a su alrededor de nuevo. No había nadie en el lugar, ni siquiera los pokémon que había capturado. El laboratorio se encontraba muy destrozado, lo que solo lo hizo llenarse de ira.

El chico se detiene a pensar un momento y sigue su camino. “Seguro el lugar habría quedado destrozado”, piensa no muy orgulloso de sí mismo. Acaricia de nuevo a Zorua, quien se encontraba en su hombro y vuelve su vista a la pequeña que se encontraba en sus brazos, aun dormida. Entonces sigue adelante junto a los pokémon que había rescatado, llevándolos a un lugar mejor.

Zorua se recuesta y sus ojos dejan de brillar. Pudiendo apreciar así la apariencia del chico, quien tenia unos ojos azules, una larga cabellera color roja, una camiseta, jean color negro y una chaqueta azul.

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