Previo a la tormenta estuvo el callar de una boca: ¿Se estrellarían tus palabras contra las rocas? ¿Vagaría esa voz en la arena de las costas? Póstumo a la tormenta un funeral de madera: A tu espera mi cuerpo navegara bajo olas, perdido entre los esqueletos de las sirenas.
Nunca entenderé cómo dejan a los escritos diferentes hundirse entre tanto cliché. Quizás me he pintado un escenario muy distinto al que tenías en mente cuando lo escribiste, pero no voy a compartirlo aquí, sólo diré que me dio melancolía, y considero que cuando alguien es capaz de despertar emociones con lo que escribe, cumple un gran objetivo. Me agradó bastante. Lo único que puedo resaltar es una tilde que se te perdió también bajo las olas: navegará. En fin, saludos.