One-shot de Pokémon - Pesadilla

Esta es una historia para la “Academia Pokemon”​

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Pesadilla​

En algún lugar del vasto y extenso mundo pokémon dos chicos se encuentran batallando en una hermosa pradera en donde los Fearow vuelan libremente por el cielo y los Sunflora pasean, se pueden observar Ponytas galopando a la lejanía, pero dos chicos se encontraban en una lucha, ambos chicos se les notaba cansados, las gotas de sudor bajaban por su frente para luego desaparecer en el suelo, los pokémon se encontraban un poco mejor, ambos luchaban con fiereza y voluntad, ninguno llegaba a superar a su contrincante, ambos estaban uno a uno:

-Charizard usa lanzallamas.- ordené ese ataque, realmente ya me empezaba a hastiar que la batalla haya sido alargada, aquel Sableye aún para ser un pokémon pequeño sabía moverse.

El pokémon en forma de dragón y de un color negro abrió su boca y comenzó a lanzar una llamarada que quemó todas las plantas menos al pokémon fantasma que seguía con su singular sonrisa y se movió a una velocidad esquivando aquel camino de fuego que se le aproximaba.

-Sableye usa Bola Sombra- el chico lo gritó con un entusiasmo y un carisma aún para estar cansado, realmente no se le acaba la fuerza de voluntad.
Aquel pokémon de ojos de joyas lanzó un esfera de color violeta, comenzó a aproximarse al pokémon tipo fuego, pero este no se movía se quedo estancado en el aire, como si algo lo hubiera congelado.

-Charizard muévete.- grité, pero este no me hacía caso, mi pokémon no me respondía, parecía sordo algo raro, el sudor se comenzó a incrementar en mi rostro, sentía como más gotas caían hacia mis ojos haciendo cerrarlos por la sal.

El pokémon volador fue dado de lleno haciendo que aterrizará en el suelo boca abajo, parecía que todo iba a estar perdido para él, ya el contrincante estaba celebrando, pero este se levantó aún algo dañado pudo alzar vuelo y tomar ventaja de esto.

-¡Bien Charizard!.- le grité a mi compañero que se encontraba con un ojo semi cerrado, quizás por el daño que recibía.-Ahora usa Hiperrayo.- le señale al pokémon contrincante y este comenzó a llenar su boca de un rayo lleno de energía que se volvía cada vez más grande…

-Sableye, usa una vez más Bola Sombra.- el contrincante se encontraba algo serio, ya se podía oler en el aire que la batalla llegaría a su final, los segundos se hacían horas y mi pokémon aún cargaba.

El pokémon oscuro lanzó nuevamente una esfera, está se movió rápidamente hacia Charizard que se encontraba en el aire cargando aquel rayo con energía, la bola cada vez más cerca, el entrenador del pokémon tipo fuego se encontraba exaltado, el sudor bajaba, pero antes de que lo tocará este lanzó aquel ataque que hizo desvanecer a la esfera y se acercaba con velocidad al pokémon que intentó saltar hacia atrás, pero igualmente fue alcanzado por aquel mega impacto, pero pareciese que le hizo un mínimo daño casi imperceptible.

-Sableye usa Paz Mental.- realmente mi contrincante sabía lo que hacía, mi Charizard tenía que descansar luego de ese ataque, así que lo aprovecho para recuperarse.

Ambos pokemon comenzaban a volverse a cargar de energía, pero el pokémon dragón se veían más golpeado que Sableye que portaba su sonrisa, el ambiente se volvía tenso, los segundos ahora se volvían años, cada vez era más difícil elegir un ataque que pudiera sorprender al enemigo.

-Charizard usa Derribo.- fue lo único que se me ocurrió, realmente me encontraba estresado, aún para un combate amistoso esto se había convertido en una batalla de vida o muerte.

El contrincante se encontraba con una pequeña sonrisa en su rostro, parece como si hubiera esperado un ataque así, era como si hubiera sabido lo que el chico iba a hacer.

El pokémon dragón comenzó a volar muy cerca del suelo, casi rozándolo y el pokémon fantasma no se movió solo se quedo estático con su sonrisa, cuando le iba a dar, lo atravesó sin hacerle ningún tipo de daño, haciendo que el entrenador quedará impresionado y que el contrincante con una sonrisa.

-Sableye usa Hidropulso.- esta vez esbozo una sonrisa triunfadora, a la vez que observaba como el chico estaba con una cara de impresión por aquella orden que no se esperaba.

El pokémon lanzó una pequeña esfera de color azul que se acercaba a una
velocidad sin dejar reaccionar al pokémon fuego que hizo que cayera al suelo derrotado y con remolinos en los ojos.

-No- fue lo que respondí cayendo arrodillado al suelo, pero el suelo también se comenzó a quebrantar y fui cayendo hacia el vacio, sumiendo a la entrañas del inframundo.- ¿Qué es esto?- fue lo que grité hacia el aire, pero nadie me respondió…

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Me levanté rápidamente de aquella pesadilla, miré a mi alrededor, me encontraba en el Centro Pokémon, no había nada fuera de lo normal, mi cama se encontraba en el lugar requerido y me encontraba solo en el cuarto.

-Mierda, una pesadilla, no debí haberme comido esa media docena de
pizzas.- volviendo a acostar para quedarme nuevamente dormido.


¿Que les pareció?