Pesadilla

Este es solo el prefacio pronto subire el primer capitulo

Prefacio

Nunca pensé que llegara a suceder esto, solo veía como la gente corría por todas partes y esas cosas devoraban a mis amigos … no podría creerlo, llegue a pensar que había enloquecido o que era una pesadilla, una terrible y dolorosa pesadilla, solo quería que acabara, despertar de este maldito sueño… me tire sobre el suelo y solo empecé a llorar, como nunca había llorado…no me di cuneta cuando una de esas horrorosas cosas se abalanzó sobre mi a querer devorarme, yo no podía pensar en nada mas que solo en poder quitármelo de encima, pero no pude… sentí como su boca llena de sangre y pedazos de carne se acercaba a mi rostro y pensé que en ese momento, iba a morir.

 

Bueno aqui esta el primer cap espero que les guste

El Comienzo de la Pesadilla​

Otro día más, igual que los anteriores, igual de aburridos como siempre. Sentía como las semanas, no, los meses se pasaban tan apresuradamente que perdí la noción del tiempo.

Baje a desayunar, en la sala estaba mi madre, (yo solo vivo con mi madre, mis padres se separaron cuando yo era un bebe, pero aun sigo viendo a mi padre) me senté y mi madre me hizo unas empanadas –Michael buenos días- dijo mi madre sirviéndome las empanadas con unas galletas –Como te fue con tu padre ayer, ¿si fueron a inscribirte a la escuela?, ¡no lo puedo creer ya estas en sexto semestre de preparatoria! Como pasa el tiempo- decía muy contenta –Si mamá- dije medio adormilado –Bueno vete a bañar y arréglate para la escuela- decía mientras le entregaba el plato vacio –Si- dije todavía soñoliento.

Estaba en el autobús en camino al primer día de escuela, debería estar emocionado por ver a mis amigos otra vez, pero no, sentía como si fuera un día cualquiera, como si no hubiera habido vacaciones de verano, sentía como si fuera un día más.

Llegue a la entrada –Hump… inicio de clases que flojera, no ha cambiado nada-a lo lejos oí un sonido familiar, un chillido insoportable -¡¡¡HOLA MICHAEL!!!- era Elena como siempre insoportable, había cambiado un poco era un poco mas alta y ahora tenia el cabello color chocolate (antes lo traía castaño claro)–Michael ¡como estas! Has cambiado mucho- decía casi gritando y abrazándome –Hola Elena- dije, como si la odiara –Vamos a clases juntos- dijo mientras me jalaba del brazo.

Era el mismo salón, los mismos maestros, los mismos compañeros, todo era igual como siempre, todo igual… llegaban a presentarse los maestros pero yo no hacia caso omiso, me quedaba pensando en por que todo era lo mismo… sonó la campana, era hora del receso, solía ir a la terraza a pensar, a encerrarme en mi mundo a excluirme de los demás, camine y me recargue en la pared, unos gritos llamaron mi atención, era en la entrada de la escuela.

-Oye no puedes estar aquí- oí decir a un guardia -¡Lárgate!-el guardia le decía a un hombre muy extraño, parecía no escucharlo, solo se quedaba parado con la cabeza inclinada -¡Que no me oíste estúpido que te largues!- el guardia le gritaba con todas sus fuerzas mientras se acercaba a la puerta para agarrarlo con una mano y empujarlo -¡AAAAH- ¡lo mordió! no podía creerlo, me quede inmóvil no podía moverme de la impresión, el guardia no paraba de gritar, se estaba desangrando, se callo al suelo y se quedo inmóvil, solo vi como otros guardias y unos profesores fueron a ver que sucedía, el guardia parecía muerto…-AAAAH- el guardia que estaba en el suelo agarro a una profesora por el pie y la mordió, la profesora no paraba de gritar, se trato de zafar del guardia pero el guardia se abalanzo sobre ella, no quise ver así que desvié la mirada y solo oí gritar a los demás. Salí corriendo de allí muy asustado solo corrí y corrí.

Vi a Elena sentada en una de las bancas.
-¡Elena!- le grite - ¡¿no has visto lo que sucedió en la entrada?!-
-No, que te pasa por que estas tan asustado que paso-me contesto mientras los demás alumnos corrían por todas partes, jale a Elena del brazo que hasta creí que la lastime-Auch- se quejaba pero no podíamos parar, teníamos que estar a salvo, entramos en el primer salón que vimos, al parecer era el laboratorio de Física.
-Que pasa Michael- me lo dijo asustada.-No entiendo-Elena empezó a llorar pero paro por un momento.
-Elena- tenia un nudo en la garganta, que mi voz parecía un susurro –Algo sucedió en la entrada, no se por que pero tenemos que largarnos de aquí.
-Que sucedió- parecía que iba a volver a llorar.
-Te lo diré después pero tenemos que irnos de aquí-Le decía saliendo del laboratorio, vi como unos alumnos estaban encima de un profesor -¡AAAH!- grito Elena y esas cosas no eran humanas eran algo horrible eran unos monstruos, se habían comido al profesor, jale del brazo a Elena que seguía gritando, esas cosas nos seguían, corrimos hasta el patio trasero, Elena no paraba de llorar yo solo pensaba en escapar -¡NO!- gritaba Elena al ver como esas cosas horribles acorralaban a los demás-¡Cállate Elena, nos van a oír!- le puse una mano en la boca para que no nos escucharan pero Elena forcejeaba con migo, no dejaba de retorcerse, tuve que soltarla porque sabia que era capaz de morderme la mano –¡Elena!, no seas tonta espera, esas cosas te van a matar- corría tras ella para poder detenerla -¡No me importa!, tratare de atraer su atención para poder salvar a algunos, no importa si tengo que dar mi vida para poder salvar otras- pensaba que Elena era una miedosa, al parecer me equivoque, no creí que fuera una persona valiente que lucha para salvar a los demás, nunca me imagine eso de Elena.

Decidí ayudarla, a distraer a esas cosas para que pudieran escapar lo demás, -¡Elena tu vete yo los distraeré!- lo dije aunque sabia que Elena era muy necia, sabia que no me iba a hacer caso -¡No yo también quiero ayudar, waaaa!- Elena empezó a llorar –¡Elena este no es momento para ponerse a llorar!- lo grite bastante fuerte, que esas horribles cosas se dieron cuenta de nuestra presencia –¡AAAAH Michael ya ves lo que hiciste!- Lloraba Elena -¡¡¡CORRE ELENA!!!- Corrí tan rápido como pude –¡¡¡Michael Auxilio!!!- ¡¡¡Elena!!! Que estúpido como se me pudo olvidar – ¡Ya voy Elena!, ¿E-L-E-N-A?- no puede ser, estaba tirada en el suelo toda desmembrada -¡¡¡ELENA!!! ¡NO!- llore, deje a Elena sola, no me lo perdonare nunca por abandonarla -¡¡¡Malditos!!!- corrí hacia ellos, quería asesinarlos por matar a Elena, quería matar a todos.

Sentí que tiraban de mi brazo, trataba de zafarme, era muy fuerte -¡Hijo de…!- grite con todas mis fuerzas –¡Cállate o atraerás a los demás!- al instante reconocí esa voz -¡Fred! Estas vivo pero como…-no pude continuar, tenia la garganta cerrada solo de recordar a Elena toda desecha en el suelo –Te lo contare mas tarde, vámonos primero de este maldito lugar- lo dijo tan rápido que eso es lo que yo entendí (Fred es uno de mis mejores amigos, nos conocemos desde la infancia solo que el va en otro grupo).

Nos encontrábamos en la sala de maestros –Fred como saldremos de aquí- no podía hablar todavía tenia en la cabeza la imagen de Elena –Saldremos por el estacionamiento- Fred no parecía asustado, estaba tranquilo como si no hubiera pasado nada –Pero Fred… esta al otro lado de la escuela, es casi imposible llegar ahí, necesitamos las llaves para poder abrir las puertas del estacionamiento y las llaves solo las tienen los profesores y el conserje, pero como…- Fred alzo la mano para pedir silencio y el lo que hice cerré la boca, bueno pensé que eso era lo que quería –Tenemos que correr ese riesgo para poder salir de aquí ¿o quieres quedarte a esperar a que te rescaten?- tenia razón, nadie podría estar a estas alturas vivo mas que nosotros dos – Pero Fred…- no tenia esperanzas de salir de aquí así que opte por salir por el estacionamiento –Bueno entonces hay que movernos- me dijo Fred mientras salíamos de la sala de maestros -¡Fred!- le hable para decirle como íbamos a conseguir la llaves -¡SHHH, CALLATE!, tenemos que hacer lo más silencioso posibles ¿o quieres que nos escuchen?- no le conteste solo quería salir de aquí como sea.

Estábamos por los pasillos hacia las canchas de básquetbol y fútbol cuando Fred me paro con una mano diciéndome que no hiciera ruido, yo hice caso omiso y me quede en mi lugar –No hagas ruido, iré a ver si hay de esos asquerosos ahí adelante- Fred lo dijo con tanta calma que pareció un susurro –Fred, espera que también quiero ir- alcé un poco la voz que Fred se enojo -¡SSHH! Que te calles o harás que vengan hacia nosotros – me tape la boca con las dos manos por que tenia razón, un ruido y esas cosas vendrían hacia nosotros –Lo siento- Fred se adelanto, yo me quede en mi lugar, espere a que me diera un señal para que avanzara -¿Fred?- le hable muy quedamente por que si hablaba mas alto atraería a esas cosas -¡Fred! Contesta- me tape la boca por que vi una sombra que se acercaba muy rápido pensé que era una de esas cosas, mi corazón latía muy rápido que pensé que podrían oírme –Cállate o ellos vendrán- me tranquilicé al oír que era Fred –Ohhh… eres tu por un momento pensé que… ¡¡¡FREEEED!!! ¡¡¡DETRÁS DE TI!!!- no me importo si esas cosas, esos monstruos o lo que sean me hubieran escuchado, lo que me importo fue alertar a Fred -¡¡¡DEMONIOS!!!- Fred logro zafarse -¡¡¡CORRE MICHAEL!!!- Fred me empujo para que corriera pero no pude, no quería que le pasara lo mismo que a Elena -¡No Fred no quiero que te pase lo mismo que…- corrí hacia el y logre darle una patada en el rostro a esa cosa, al parecer era uno de los alumnos –Al parecer tus cinco meses de karate sirvieron de algo, ha ha ha- logre quitarle de encima a una de esas cosas a Fred –Ya ves, no fue dinero tirado a la basura como tu pensabas Fred- por primera ves había lo usado, nunca creí que usaría algo del karate –Bueno, vamos a seguir o nos quedaremos parados aquí, para ahora si ver como nos matan- Fred salió corriendo y yo lo seguí -¡¡¡FRED!!!- le grite que hasta creo que lo asuste -¡QUE PASA, QUE! Se asusto que hasta salto –Tengo que ir al baño- tenia ganas de ir, por que en todo el día no había ido – ¡Crees que es el momento indicado! Y no me vuelvas a asustar así, ¡eres un idiota!-.

¿Michael y Fred podran salir? ¿Sera Elena la que vio Michael tirada en el suelo?...Habra mas sobrevivientes?
Esperen el segundo capitulo "Una Mala Noticia"

 

este es el segundo cap espero que les guste​

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Una Mala Noticia​

Seguimos, estaba nervioso por si nos volvía a salir uno de ellos, Fred parecía tan pero tan tranquilo –Ahora a donde vamos- pregunte nervioso –A la cafetería, por ahí están los talleres, si no encontramos la llaves, hay que tomar lo que sea para poder abrir las puertas del estacionamiento- no quería pasar por los talleres, ahí estaba casi la mitad de la escuela como al medio día –Oye Fred, ¿que hora es?- esperaba con ansias que no fuera el medio día -¡¿Qué?!, para que quieres saber la hora- el no sabia que casi media escuela estaba en lo talleres –¡Solo dime la maldita hora Fred!- le contestes desesperadamente –Déjame revisar, ahmmm, son las doce, es medio día- ¡¡¡Demonios!!! Por que tenían que ser las doce, media escuela esta en lo talleres –¿Para que querías saber la hora eeeh Michael?- tenia que decírselo, ¡tenia que avisarle que media escuela estaba allí! –Este… Fred… a esta hora… media escuela esta en los talleres… así que…- esperaba a que entendiera lo que trataba de decirle – a que te refieres Michael- no podía creer que no entendiera lo que trataba decirle, parecía que Fred era un estúpido, no puede ser que no entendiera que media escuela estaba allí y con lo que paso, quizá… no, espero que no –Entonces Michael, a que te referías- no, mejor no le digo nada –Este…nada… no tiene caso, no es nada importante- quería que no hubiera nadie, o que los salones estuvieran cerrados, estaba nervioso, porque si media escuela estaba allí estábamos perdidos.

-Michael, ya casi llegamos a la cafetería- la verdad yo no quería ir a los talleres, por ese problema, pero a si que acepte y no le dije nada –Fred, a que taller vamos- pregunte por que había varios talleres –Al de mecánica, por que ahí hay varias herramientas que a lo mejor podrían ayudar a abrir las puertas del estacionamiento-.
Entramos en los talleres. Todos sucios, llenos de los residuos de los materiales ¿como les dicen?...”rebabas”, aunque no viene al caso. A Fred le gustaban muchos esos talleres por que según no hacían nada. Ya me imagino a Fred.

Fred se asomo a las ventanillas de la puerta para ver si no había nadie y al parecer no había nadie –Está la puerta abierta, vamos- entramos en el taller, al cerrar la puerta observe que estaba manchada de sangre tenia marcada varias manos. No quería gritar, para no asustar a Fred como hace rato -¿Fred?- me volteo a ver. Estaba señalando la puerta –Mmmm, tenemos que estar muy alerta, a lo mejor no estamos solos- el taller era demasiado grande.
Se oían pasos a lo lejos, pensé ¡¡¡DEMONIOS!!! Ya se acercan esos malditos, Fred me jalo del brazo para escondernos entre las maquinas –No hagas ningún ruido, o se darán cuenta de nuestra presencia- trate de no hacer ningún ruido. Al parecer eran varias de esas cosas, entre ellos varios profesores… ¡PROFESORES! -¡Fred, ya viste, entre ellos hay algunos profesores, así que…- esperaba a que Fred se acordara que los Profesores tenían la llave del estacionamiento -¡¡¡ ES CIERTO MICHAEL…!!!- Fred grito tan fuerte que hizo eco en las paredes del taller. Esos monstruos se dieron cuenta de ese ruido. Tuve que ponerle una mano en la boca Fred para que no continuara y esas cosas no se dieran cuenta de que nosotros estábamos ocultos tras las maquinas.

-Fred no te muevas, nos vamos a caer- Fred se retorcía pero no podía soltarlo. A Fred se le atoro un pie en la maquina. Por desgracia nos caímos, jale un banco que traía barios objetos, que por cierto eran de metal. Hicieron tal ruido que parecía que había truenos en el taller y más con el eco que se produciría. Creí que en ese momento estábamos perdidos.
Se oía mucho ruido, algo había pasado -¡Hay alguien!- gritaron, no podía creer que hubiera más sobrevivientes.

Me levante y ayude a Fred a levantarse -¡Aquí!- gritamos los dos al mismo tiempo. –¿Están bien?- pregunto un chico al mismo tiempo que salimos de nuestro escondite –¡Si!, eso creemos, solo con unos golpes- este no era momento de bromas pero solo era para despejarnos un poco de todo lo sucedido – Veo que todavía quedan unos sobrevivientes… bueno, yo soy… - No es posible… -¡¡¡CHRIS!!!- Fred y yo gritamos de felicidad, creímos que no lo íbamos a volver a ver -¡Chris… pero como! ¿No te habían cambiado de escuela?... como…- no podíamos hablar de la emoción (Chris es otro de mis mejores amigos además de Fred. Chris iba en el mismo salón que yo, pero una razón que yo desconozco. Lo cambiaron de escuela cuando íbamos en tercer semestre).

-¡Como están!, cuanto tiempo si verlos- decía Chris cuando corrimos a saludarlo. Chris había cambiado mucho ahora era mas alto que antes y más embarnecido.
-Vamos, después les contare más- estábamos felices por volver a reunirnos.
-¡Espera!- les dije a ambos por que se nos olvidaba algo –Fred los profesores, vamos a ver si tienen las llaves- Fred reviso a todos los profesores que había pero ninguno tenia las llaves –¿Donde pondrían las llaves?- pensé un momento… no puede ser están en –¡¡¡Sus lockers!!!- lo dije muy fuerte que Chris se tapo los oídos -¿Lockers?... a que te refieres Michael- preguntaron lo dos al mismo tiempo –Esperen… sus lockers están en la sala de maestros así que… las llaves están en la sala de maestros -¡¡¡QUE HAS DICHO MICHAEL!!!- Fred grito tanto que pensamos que eso atraería a más de esas cosas. Así que nos escondimos otra ves detrás de las maquinas – ¿Tenemos que cruzar media escuela otra ves Michael?- decía Fred muy enojado que pacería que le saldría humo de los oídos.
Ahora estábamos camino a la sale de maestros. Fred enojado por que teníamos que volver a regresar… me daba risa Fred por que se quejaba de que teníamos que volver y que todo lo que hicimos fue en vano. Chris nos había dicho que pegarles en al cabeza era una forma de matar a esas cosas. Teníamos que encontrar algo con que golpear a esas cosas así que le dije a Fred que fuéramos a ver al gimnasio -¿Qué?, estamos cerca de la sala de maestros- tenia razón pero por nuestra vida teníamos que conseguir algo para defendernos de esos malditos -Esta bien, pero tenemos que hacerlo rápido-.

El gimnasio estaba cerca del estacionamiento. El gimnasio era el doble de tamaño que lo talleres. Era un gimnasio viejo todo descolorido. Era rosa envés de rojo, el techo era de lamina estaba toda oxidada que parecía que pronto se iba a caer.
Entramos, tuvimos que empujar la puerta los tres por que la puerta estaba oxidada. Hacia un ruido muy agudo, que nos lastimaba lo oídos. El interior estaba todo oscuro casi no se podía ver nada teníamos que encontrar el interruptor para encender la luces -¡¡¡Ya encontré el interruptor!!! Gritaba Fred -¡Fred , enciende la luces para poder buscar los bates de baseball!.

-¡¡¡AAAAAAAAAAAAH!!!- parecía que lo gritamos armoniosamente -¡Corran!- grito Chris -yo los distraeré para que escapen- yo no quería pero Fred me jalo nos metimos a la conserjería que estaba cerca del gimnasio -¡Fred!, ¿Por qué?, Debimos de haberlo ayudado – en ese momento estaba enojado con Fred –No debimos de dejarlo solo- en ese momento tenia ganas de llorar por Chris. Fred no dijo nada -¡¡¡Michael!!!- gritaban -¿Chris?... ¡¡¡CHRIS!!!, ¡Fred! Es Chris vamos…- quería salir pero Fred no me dejaba -¡Fred pero que haces vamos a ayudarlo!- quería golpearle para que me dejara salir –¡No entiendes! si salimos estamos perdidos también nosotros- no me importaba solo quería ir a ayudar a Chris –¡Si quieres quédate tu yo iré a ayudarlo!- en ese instante Fred me soltó y yo Salí a ayudar a Chris… -¡¡¡Chris!!!- lo vi tirado en suelo arrastrándose por escapar de ellos, me puse para cubrirlo y así alejarlos de el –Vamos ayúdame a pararlo- era Fred, regreso -¡¡¡Fred!!! Viniste- estaba contento Fred había venido a ayudarnos –Vamos rápido al gimnasio- corrimos, sostuvimos Chris. Esquivamos a varios de ellos para poder entrar en el gimnasio. Deje a Chris en el suelo y ayude a Fred a cerrar la puerta del gimnasio. Ahora nosotros estábamos adentro del gimnasio.

-¿Estas bien Chris?- Tenia una mordida en el brazo izquierdo y otra en la mano derecha –No… sabes… ¿lo que les pasa a los que muerden?- sabia, pero menee la cabeza hacia los lados para darle a entender que no –Se… se vuelven… uno de… ellos-.