One-shot de Pokémon - Perdido en monte Plateado.

Aviso que es mi primer fanfic, perdon por los errores.

Capítulo 1: El aniversario de la caída del Equipo Rocket.

Punto de vista de Red:

Red relata su punto de vista con fragmentos de su diario que siempre lleva a monte plateado.

“Hora 0. Hoy es el aniversario del día que vencí al equipo Rocket y a Giovanni. Actualmente tengo 17 años, por lo que se podría decir que es el séptimo aniversario de su caída como una amenaza seria. Como es de costumbre estoy en monte plateado con mi diario para poder tomar nota si veo algo interesante y a mi equipo pokemon, aunque como es un día especial también me traje cosas para comer a la tarde y poder pasar más tiempo de tranquilidad.

El monte plateado es mi lugar favorito ya que normalmente es raro ver entrenadores por aquí y es difícil que me hagan un reto pokemon. Como es de suponer constantemente hay personas buscándome para retarme, para que les ayude a entrenar a su equipo, si bien me gusta ayudar prefiero que entablen una amistad entre ellos y sus pokemon.

Mi equipo pokemon está en buena forma, traje a los de mayor resistencia ya que estoy en una zona fría y podría haber problemas si algún pokemon de la zona se pone nervioso. Pikachu, Espeon, Snorlax, Venusaur, Charizard y Blastoise. También traje comida para ellos, normalmente les da mucha hambre desde pueblo Paleta y tenemos que juntar bayas del monte.

Me molesta que Violeta no haya querido venir con nosotros, me hubiera gustado poder mostrarle de una vez mi lugar favorito. Siento que me atrae.”

Punto de vista de Violeta. Su diario.

“Sábado 15 a las 3:32 P.M. Septiembre. 2003.

Red ya se fue para monte Plateado a festejar el aniversario del día que venció al equipo Rocket, el evento que hizo que tuviera fama en nuestra región, Kanto. Hoy a la mañana me invito a ir con el pero tuve que rechazarlo, me molesta que pase tanto tiempo solo ahí, es un lugar peligroso para que alguien vaya solo, pero supongo que tengo fe en su equipo pokemon. Se podría decir que también lo rechace por un mal presentimiento, y aunque se lo dije no le dio importancia, ojala notara que lo quiero y me preocupo por él. Es tan lindo para mí.

Igual en su mochila donde llevaba todo le deje una nota diciéndole que tenga cuidado, junto con unas pociones en caso de emergencia, espero que no las necesite usar.

Aún recuerdo el día en el que lo conocí. Recuerdo que tenía 15 y el siempre un año mayor que yo. Normalmente no soy muy fanática de hacer amigos nuevos, ni siquiera de estar con los que ya tengo por lo que suelo estar en casa. No sé porque pero con el me siento bien, es como si se acoplara a mi mejor que nadie, como si hablar con él fuera un juego de niños, con cada palabra que digo el las entiende. Siento como si lo quisiera más de lo que se debería querer a un amigo. Ahora me arrepiento de estar escribiendo esto, creo que debí aceptar su invitación. Iré a monte plateado a buscarlo.”

Diario de red:

“Hora 1:

Estuve dando varias vueltas por el monte antes de ponerme en algún sitio por el resto de la tarde. No me siento comodo en ninguno de los lugares, conozco bien el monte pero es como si hubiera cambiado, como si fuera diferente. Quizas sea porque no vengo hace varios días. Logre ver una entrada de una cueva hace 15 minutos que antes no había visto nunca, me da curiosidad pero me da la imprecion de que no debería entrar, Violeta ya me dijo que tuviera cuidado, que tenia un mal presentimiento. Me decido a entrar, esta todo oscuro, asi que saco a Charizard para que ilumine con el fuego de su cola. Escucho un ruido raro, tengo que avanzar, quizás sea un pokemon en peligro”

Diario de Violeta:

“Sábado 15. 3:47 P.M. Septiembre. 2003.

Ya tengo mi mochila con comida, pociones y con mi diario en la mano con la pluma, voy a hacer como hace Red cada vez que va a monte Plateado que documenta todo cada vez que sucede algo. Estoy lleno sobre Pidgeot usando vuelo, siento que es más práctico y rápido que ir en bicicleta, en especial porque de ir de pueblo Paleta a monte Plateado no es un viaje corto comparado con ir a otros lugares.

Ahora mismo estamos descansando en el pueblo más cercano al monte, es una zona complicada así que mejor comemos un bocadillo aquí para reponer energías e ir bien lucidos.

Viendo desde afuera, el monte es muy grande y da miedo, ahora entiendo porque se necesitan obligatoriamente las 8 medallas. Para mi suerte las tengo todas, nunca me decidí de ir a la liga pokemon pero podría ir en cualquier momento, quizás después de probarme encontrando a Red y entrenar donde está el ahora. Aumentaría mi seguridad y la de mi equipo.

Pregunte si sabían en que parte estaba red para ir directamente ahí, pero por lo que me dijeron es muy complicado saberlo ya que se pierde la señal del pokedex y del celular al subir unos cantos metros. Excelente, una chica sola con sus pokemon entrando a un lugar que da miedo y complicado. Ni siquiera sé que clases de cosas puedo encontrar ahí, pero supongo que hoy lo averiguare.

¿Y si me pierdo? ¿Y si algo me ataca? ¿Y si comienza a nevar ahí arriba? ¿Si no lo encuentro? ¿Y si se hace de noche? ¿Y si le pasó algo? Tengo tantas dudas pero tengo que hacerlo si quiero estar con el hoy, para poder decirle que me gusta, quizás hoy sea esa ocasión. ¿Por qué tuve que rechazarle su invitación a venir? Bueno, también que la respuesta está en frente a mis ojos, este lugar da miedo, pero quizás era más fácil decirle que sí que venir sola. Tengo miedo, pero lo hago por él. Si él puede volver sano y salvo siempre que va yo también puedo. Tengo miedo y tantas dudas, nadie más que mis pokemon me quieren acompañar.

 

Capítulo 2: la cueva.

Diario de red

“Hora 1 con 15 minutos. El ruido no era más que un Phanpy lastimado pidiendo ayuda, así que le pedí que me acompañe, así para cuando vuelva lo llevo a un centro pokemon. Acepto fácilmente ya que se notaba que tenía miedo de que le ocurriera algo, al parecer estaba huyendo de algo, pero ¿de qué? Seguiré avanzando, me da curiosidad, por mientras le di una poción para que se mejorara, quiero que venga conmigo, Violeta siempre quiso un Phanpy pero nunca se atrevió a venir hasta aquí.

A cuanto más avanzo más espeso se vuelve la oscuridad, me da curiosidad por saber qué es lo que ataco al Phanpy. Es mejor volver, no me gustaría que pase algo malo, después de todo, recuerdo que la advertencia de Violeta, hasta llego a llenarme la mochila de pociones sin que me haya dado cuenta.

Quiero girar para volver sobre mis pasos para salir de esta cueva, algo me dice que no lo haga, pero debo hacerlo. Se escucha otro ruido detrás de mí. No es cualquier ruido, es la voz de un pokemon. No quiero girar, su canto hizo que me recorriera un escalofrió. Sé que si sigo avanzando para no ver a esa criatura quedare atrapado en algún momento, no se los caminos de esta cueva, o de siquiera si tiene alguna salida más que de donde vine. Debo girar.”

Diario de Violeta.

“Sábado 15. 4:05 PM. Septiembre. 2003.

Estoy dando los primeros pasos en el monte, no parece tan horrible desde dentro, pero no quita que siga imponiendo por su gran tamaño. Me sorprende tanta vida que tiene, mucha hierba alta, muchos pokemon, incluso bayas, ¿Quién iba a decir que hay bayas en un lugar así? Ejem, Red debe tener razón cuando dice que soy muy impresionable.

Por el miedo a perderme y a que nadie me encuentre, antes de entrar decidí llamar a mi mama. Ella es una criadora pokemon así que creo que si me pierdo podrá enviar alguno tipo volador a sobrevolar la zona. También hice un intento por llamarlo a él, pero como era de esperarse, no tiene señal y no puede contestar.

Revisando mi equipo apunto que traje a Pidgeot, Meganium, Ampharos, Gengar, Arcanine y Umbreon. A diferencia de Red que comenzó su aventura en Kanto, mi familia es de Johto, así que mi inicio fue ahí.

Subí unos poco metros y ya perdí completamente la señal de mi celular. Logre ver un Phanpy, se me iluminan los ojos al verlo. Es muy lindo, quiero uno hace tiempo, nunca pude encontrar alguno. Nunca imagine que podrían estar en este monte que da todo el miedo de lo grande que es. Si lo hubiera sabido traía pokeballs, pero no traje. Quiero volver para comprar un par, pero debo continuar, necesito verlo a Red para poder decirle que lo quiero, es una oportunidad única, a monte Plateado puedo volver luego para capturar a un Phanpy… si es que no les da miedo también y se van.

Veo huellas, debe ser él, empiezo a seguirlas. Como le gusta caminar, por el amor de Arceus, me duelen los pies. Sigo caminando hasta encontrar que las huellas dan a una cueva. No hay otro camino. Está muy oscuro. Estoy cansada. Esperare a que salga aquí afuera, mientras comeré algo con mis pokemon. Traje una gran bolsa con bayas y un pastel de chocolate, no me sorprende que no se fijen en mí los chicos. Pero qué más da, no estoy desesperada. ¿O sí? No por nada hago todo esto por Red. Él es diferente.

Diario de red.

“Hora y media. Me doy vuelta y veo un Mismagius. ¿Un Mismagius? Es raro, sé que los Misdreavus se encuentran en forma natural pero necesitan una piedra noche para evolucionar. Estará abandonado, lo más probable. Se lo nota triste, o al menos sin ganas de hacer travesuras, quizás sea porque lo abandonaron, es la mejor explicación de su evolución y su estado de ánimo. Le veo a los ojos y por mi cabeza pasan imágenes. Está tratando de decirme algo, se que es capaz de hacer que las personas alucinen, pero al parecer no quiere hacerme daño.

Veo a un joven, rubio, no muy alto, que le grita y usa a sus pokemon para trabajos sucios como robos. Un criminal, no es raro ya que el joven tiene el uniforme del equipo Rocket. Cuando los vencí, los Rocket se dispersaron, pero este siguió forzando a sus pokemon para hacer el mal. En una batalla Mismagius intento escapar pero no pudo. Su entrenador le hizo daño y lo abandono en esta cueva, sin poder salir ya que todos corren de él, lo único que quiere es compañía. Un entrenador que haga el bien, que lo entienda.

Ya no hay más imágenes en mi cabeza, pero se perfectamente que se siente solo y que lo mejor es que se una a nosotros. Phanpy está alegre de ver a este Mismagius. Es raro. Antes tenía miedo. Una última imagen aparece en mi cabeza que desaparece rápidamente. Mismagius lo defendió del ataque de muchos Zubat. Nunca creí que esta cueva era tan interesante, en no más de 15 minutos dos nuevos pokemon me seguían.

Logramos salir de vuelta para llevarme una sorpresa muy grande, Violeta me había seguido hasta acá. Esta loca, la quiero tanto. Parece que quería decirme algo pero al momento de saludarla se puso roja. Es tierna. Viene a pasar el día conmigo, hoy es el día en el que le diré que la quiero, si me animo…”

 

Capítulo 3: Red vs Violeta.

Diario de Red.

“Hora 2. Nunca la vi tan nerviosa, pero eso no quita que este muy feliz por el Phanpy. Esta criaturita se amigó muy rápido con Violeta y acepto seguirla hasta que tenga pokeballs para que pueda ser unirse a su equipo pokemon. Por mi parte Misdreavus acepto unirse a mi equipo, después de todo, soy la única persona que no escapo del miedo al verlo. O debería decir verla, es hembra. Pase por alto ese dato completamente, quizás pueda presentarla a la madre de Violeta, que es una criadora pokemon, y quizás consiga amigarse con alguien aparte de yo y Violeta.

Después de un paseo llegamos a donde quería estar. Una zona plana de una de las partes más altas del monte, cuando no nieva y está despejado de niebla tiene una vista fantástica, el lugar perfecto para una batalla pokemon después de comer algo, y ¿para qué negarlo? Quizás invitarla a salir una cita… de verdad… solo nosotros dos.

Ella trajo muchos pastelitos de chocolate hechos por ella, aun me sorprende su habilidad para la pastelería y la cocina. Yo saque las bayas para alimentar a los pokemon, se lo merecen, están agobiados de tanto viaje. Solemos tardar la mitad en encontrar el lugar idóneo para estar aquí. Phanpy y Mismagius ya son amigos del resto de nuestros equipos.”

Diario de Violeta.

“No sé qué hora es, no tengo más batería en mi celular. Pero sé que es sábado 15 de septiembre del 2003. No puedo creer, apenas vi que red salió de la cueva, vi que estaba junto a una Misdreavus y un Phanpy, y que esta cosita bonita era un regalo para mí, lo quiero tanto. Estoy un poco nerviosa, le quiero decir que me gusta. Aunque creo que ya lo noto, vine hasta aquí solo por él.

Estuvimos un rato más hasta llegar a un lugar plano de casi arriba de todo del monte. La vista que tiene son impresionantes, visto de aquí no da miedo, es tan hermosa la vista. Se puede ver Johto y Kanto entero desde aquí. Nunca creí que fuera posible ver ambas regiones. Por el cielo se pueden ver pokemon voladores (y no tan voladores) volando. ¿Quién me iba a decir que Doduo puede volar?

Saque los pastelitos de chocolate que tenía hechos para comer con Red, sé que le fascinan. El saco comida para los pokemon. Incluso Phanpy y Mismagius se animaron a comer. Me alegra que se sientan cómodos con nosotros, después de lo que debieron haber pasado. El me explico que Mismagius tenía dueño, y que por eso pudo evolucionar con una piedra evolutiva. Red me pidió después de comer y descansar una batalla pokemon, acepte.”

Diario de Red.

“Hora 2 y media.

Acepto mi reto, así que después de comer nos preparamos. Había bastante espacio, no teníamos problemas en cuanto a sacar pokemon grandes, cabían todos incluso. Mismagius y Phanpy decidieron ver la batalla, no tenían energías para combatir.

Mi primer pokemon es Venusaur, su primer pokemon es Pidgeot. Tiene ventaja en cuanto a tipo. Le dejo esa ventaja, quiero ver que tan lejos puede llegar con tal de defender su orgullo y ganarme. Es impresionante la altura que puede conseguir usando vuelo para caer en picada, y golpear a mi Venusaur con el pico, y debo admitir que lo venció sin mucho esfuerzo con algunos ataques. Después de todo tiene la ventaja en tipos, así que voy a ponérselo un poco más difícil. Cambio mi Venusaur por mi Charizard. Utilizando onda ígnea sobre su Pidgeot lo dejo bastante debilitado, pero conociendo a Violeta usaría hasta la última posibilidad de ataque de sus pokemon con tal de ganarme. Aun me sorprende que no se enfrente a la liga pokemon con su potencial.

Pidgeot uso vuelo una vez más, pero antes de conseguir llegar a atacar a Charizard, utilice lanzallamas para que mi pokemon no resultara herido para el siguiente combate. Pidgeot debilitado. Ambos con un pokemon menos.

Charizard contra Ampharos, muy buena elección por su parte, por lo que decidí usar lanzallamas nuevamente para proseguir con evite ígneo para que se debilitara. No lo consiguió, pues uso Trueno y paralizo a Charizard. Estoy realmente complicado. Elegí usar giro fuego, si tenía suerte podría hacer que el ataque persistente de giro fuego dañe a Ampharos lo suficiente como para que no salga ileso de esta. Lo conseguí. Ampharos estaba atrapado en un remolino de fuego durante unos minutos. Puño trueno y Charizard cae. Esta batalla elegimos hacer que solo se puedan elegir 3 pokemon, así que solo puedo sacar a uno más, ella tiene a Ampharos y otro más.

Saco a mi Pikachu, no tengo ventaja de tipos pero sé que la puedo ganar, es muy fuerte. Use trueno y rayo. Ambos ataques fueron seguidos gracias a la gran agilidad y velocidad de mi Pikachu, Ampharos cae. Gengar sale. Ese monstruo, el combate está muy difícil. Pikachu uso trueno, y desesperadamente grite que usara onda trueno. Pero sabía que lo haría, Gengar uso hipnosis y simplemente Pikachu cayo dormido, y lo siguiente, pesadilla. Ya tenía el combate ganado, si no fuera porque Pikachu tiene insomnio. Claro que fue una sorpresa para ella al ver que pesadilla no tuvo efecto, y cuando Pikachu se puso de pie para terminar con onda trueno. Gengar cayó.

Un combate muy bueno. Me sorprende bastante su habilidad, aun así no logro ganarme, es hora de volver a descansar, el atardecer se va a hacer presente en unas horas, y será el momento para confesar que me gusta.”

Diario de Violeta:

“Sábado 15 de septiembre del 2003, hora desconocida. Perdí contra el mejor, me molesta tanto, creí que podría hacer algo contra él. En este estado nunca podré ir a la liga pokemon, no si no le gano. La batalla fue de 3 pokemon, elegí a Pidgeot, Ampharos y Gengar. No me gusta alargarme mucho escribiendo las batallas como Red, no soy muy fanática de analizar los combates, siempre hay que ir armándolos sobre la marcha.

Después del combate curamos a los pokemon y nos pusimos a descansar otra vez, en un rato atardecerá, creo que nos quedaremos hasta tarde aquí, suerte que traje mucha comida y algunas mantas para acomodarme y ver a los pokemon, creo que por fin podre decirle que lo quiero.

Una sensación extraña… Como si algo malo fuera a pasar… Como si de un mal augurio se tratase…”

 

Capítulo 4: Discusión entre ilusiones.

Diario de Red

“Hora 3.

Estoy tan feliz de estar con ella. Aunque me siento raro, como incómodo. La quiero, quiero salir con ella, pero quizás ella solo está conmigo por la fama que conseguí por vencer al equipo Rocket. Me molesta. Ya estuve con mucha gente así. Siento como las dudas se apoderan de mí, ¿Qué es lo que espera conseguir de mí? ¿Qué busco viniendo aquí conmigo? ¿Debería decir que me gusta arriesgándome a que solo me quiera por mi fama? Si no, no habría venido aquí conmigo. Aunque quizás es una falsa, como muchos de esos amigos que me dejaron apenas me sentía un poco mal. Unas imágenes pasan por mi cabeza… Mismagius… ¿Por qué lo hace?”

-¿Porque? ¿Quieres decirme algo? Le susurro Red a Mismagius, que estaba sentada a su lado con una mirada un tanto enigmática, como queriéndole avisar de algo.

“Asintió con la cabeza cuando le pregunte si quería decirme algo”

-¿Aquí? ¿Cuándo estoy con ella?

“A través de las imágenes en mi cabeza respondió a mi pregunta, tan solo necesitaba ver las imágenes que usaba para comunicarse conmigo. Vi devuelta al entrenador de Mismagius, y una frase resonó en mi cabeza. A mí también me usaron, sé que duele, no dejes que ella te use por tu fama. Escapa ahora que puedes. Comencé a sentir que mis dudas pasaban a ser enojo hacia Violeta. Ya me canse de todos esos farsantes que solo quieren que los ayude a entrenar a sus pokemon, ya me canse que puedan decir que son amigos del que venció al equipo pokemon, de esa actitud de agrandarse por solo estar en mi círculo social. Ese enojo se apodero de mí y simplemente un grito salió de mi boca, no lo pude controlar. ¿Por qué lo hice? Yo la quiero. Una sensación de culpabilidad se me vino encima, pero no podía dejar que sigan usándome, que sigan siendo falsos conmigo.

Vi su rostro, estaba llorando, me arrepiento apenas vi sus lágrimas caer. Quizás ella era sincera conmigo, quizás no. Tengo muchas dudas, y un gran arrepentimiento.

Más imágenes pasaron por mi cabeza. Ella riéndose a mis espaldas en cuanto me ganara. Ella te usaría solo para vencer la liga pokemon de Kanto y Johto y robarte lo que es tuyo. Esa voz otra vez. No puedo controlarme. Intento escribir todo en el diario para no dejar que Mismagius me controle.”

-¿Por qué lo hiciste? ¿Cómo sabes que ella sería capaz de abandonarme después de vencer las ligas?

“Todos quieren usarte, yo puedo ser tu amiga. Se lo que se siente estar solo.”

-¿Tienes alguna prueba de que ella es asi?

“Todos son así, ¿Por qué debería ser ella diferente? A todas mis preguntas respondía telepáticamente, trato de anotar sus respuestas. Sé que todos han sido así conmigo, pero siento como si ella fuera especial, diferente al resto.”

-No quiero estar cerca de ti si vas a alejar a la chica que amo.

“No existe tal cosa como el amor, esos son cuentos de hadas”

-Lárgate de aquí.

“Sigue ahí, inmóvil, me iré de aquí.

¿Con que quieres estar lejos de ti? Pues bien, te hare el favor.

Empiezo a ver nublado, la vista se me oscurece, yo…”

La última frase de esta página esta incompleta. Red cae inconsciente al piso.

Diario de violeta.

“Sábado 15 de septiembre del 2003.

Me parece curioso como Mismagius mira a Red de esa manera tan misteriosa. Estoy tan nerviosa, no sé si decirle, pero hoy es el día. Tengo que hacerlo. Me incomoda la mirada de Mismagius sobre Red. Y él también la mira. Le dice unas palabras, no logro a escuchar bien. Simplemente se quedan viéndose.

Han pasado una hora desde el último párrafo. Estoy llorando, tan solo salí de ahí con Phanpy y mis pokemon usando vuelo. Me ha gritado, me dijo que era una falsa, como los demás. Creí todo este tiempo que también me quería. Me odio. Lo odio, estoy enojada con él. ¿Por qué piensa así de mí? ¿Qué hice mal?

Apenas llegue a mi casa me encerré en mi cuarto, Phanpy se subió a mis piernas y trato de secar mis lágrimas con su pequeña trompa. Se acurruco junto a mí para hacerme compañía. Rompí la foto de Red que tenía sobre mi mesita de noche y la tire a la basura, y el peluche que había ganado jugando con el… simplemente lo abrase. Quiero cerrar mis ojos y dormir para despertarme de esta pesadilla. Lo amo tanto, le di todo mi tiempo y aun así me dice que soy como todas. Me recuesto sobre mi cama y me dormiré”

Violeta deja caer su diario sobre su cama, con las cortinas de su habitación cerradas y la luz apagada se acurruca entre las sabanas. Con la presencia de Phanpy y viendo las pokeballs sobre su escritorio logra dormirse, sintiéndose no tan sola gracias a sus pokemon.

 

Capítulo 5: Frio

Diario de Red.

“No sé qué paso, ni qué hora es, ni donde estoy. Tengo frio, tanto frio. Todo está blanco, una niebla densa me impide ver bien. Estoy solo, no sé dónde están mis pokemon, ni donde deje las pokeballs. Mismagius…”

-Mismagius, ¿Dónde estás?

“Tu querías estar solo. Otra vez su voz en mi cabeza. Ahora estas solo. Debo salir de aquí. Nunca lo harás. Debo estar volviéndome loco. Locura… Es lo que yo siento después de mucho tiempo sin nadie, después de tanto daño que me hicieron. Conozco esa sensación que dice. Una lagrima cae por mi mejilla recordando todo el tiempo que me usaron por mi fama para al final quedarme solo. Y Violeta… Por mi culpa perdí a la única chica que era honesta conmigo y que quería.

Me levanto y empiezo a caminar. Siento que me pesa el cuerpo y me cuesta moverme. Dos unos cuantos pasos y parece que la escena no cambie, el mismo suelo nevado y el fondo blanco por la niebla. Parece que por más que la nieve sea blanda no dejo huellas. Es muy fácil perderse en esta situación, no sé de dónde vengo ni a donde voy. Supongo que si voy en línea recta debo llegar a algún lugar. No saber por dónde vas, ni a dónde vas, ni siquiera qué hora ni día es.”

-¿Días?

“No tienes noción del tiempo, no sabes cuánto estuviste inconsciente. Tiene razón, en ese caso deberían estar buscándome. La única que sabe dónde estás es Violeta. Violeta… Siento una angustia en mi pecho. Ella… La amo, y quizás no la vuelva a ver, ni siquiera sé si volveré a ver a alguien más. Ni si saldré vivo de esta.

Cierro los ojos para respirar profundo. Siento lagrimas caer de mis ojos y una mano fría que las seca. Abro los ojos, Mismagius.”

-¿Por qué lo haces?

“No me gusta verte llorar”

-No eso, me refiero a todo esto.

“Quiero un amigo, se lo que se siente estar solo, cuando todos se van y te dejan.”

-Pero si estábamos bien con Violeta y mis pokemon.

“Ella solo quiere usarte. Una imagen aparece en mi mente. Violeta está comiendo con Gary, mi rival, riendo. Ella ya te suplanto, ven conmigo. La angustia paso a ser furia, simplemente quería golpear algo, tan solo grite, caí al suelo de rodillas, decepcionado de mí mismo por dejar que todo esto pasara. No es tu culpa, es de los demás. No, yo vencí al equipo Rocket, yo me hice famoso así. Es la culpa del equipo Rocket que amos estemos solos, ahora podemos ser amigos. Solo quiero salir de acá y hablar con Violeta.”

-Déjame salir de aquí, por favor.

“Sé que te iras”

-No, ven conmigo. No sobreviviré si me quedo mucho, pero podemos estar juntos. Tan solo sácame de aquí.

“¿Y cómo sé que no me engañaras? Sin decir nada trate de buscar en mi mochila, pero no la tenía. ¿Buscas esto? En su mano cuelga la mochila, me acerque sin decir nada para sacar una pokeball.”

-Si formas parte de mi equipo nunca estarás mas sola, siempre podrás estar conmigo todo el tiempo que quieras.

“¿Solo tú y yo?”

-Sí.

“Entonces sígueme. Después de esas palabras se giró y empezó a avanzar, al fin sabiendo a donde ir.”

Diario de Violeta.

“Me desperté, mejor dicho, me despertó Phanpy. Las 7:30 de la tarde, han pasado varias. Creo que debería ir a hablar a Red, aunque… No… Solo para ver como esta o preguntarle porque me grito. Llegando a su casa veo que esta nublado, no puedo evitar preocuparme. Esa sensación de mal presentimiento no se va. Toco la puerta y su madre me pregunta donde esta Red. Le contesto que no se, su cara que si ya de por si mostraba preocupación, remarca tal sentimiento. No logro evitar preocuparte yo también. Por más que estoy enojada con el aun lo quiero.

Me siento en la silla del comedor de la casa de Red, conecto mi celular para que cargue la batería y tratar de llamarlo. No contesta. Debe seguir en monte Plateado. Pero, ¿a esta hora? Ya casi no hay luz, por no decir que no hay. Le deje un mensaje en caso de que consiga señal. Espero que no esté haciéndose el valiente queriendo probar algo, o algo peor, quizás se perdió. Pero lo dudo, conoce bien el monte, y tiene sus pokemon en caso de emergencia. Estoy preocupada.

La madre intento llamar a la policía para hacer una denuncia de desaparición, pero no es posible. Es necesario un mínimo de 24-48 horas de la última vez que se vio. En ese tiempo puede pasar cualquier cosa, por no decir que la noche es más peligrosa y monte Plateado da más miedo de lo que da de día.

Me siento culpable por haberlo dejado solo ahí, y si no me queda otra tendré que ir a buscarlo yo. Le dije a la madre de Red que si no volvía con el hasta mañana en la noche, volviera a intentar a hacer la denuncia. Hasta entonces lo estaré buscando yo.

Fui al centro pokemon de la ciudad de al lado para curar a mis pokemon, agarre más comida, linternas y un par de baterías de emergencia. Me equipe con las deportivas y la bicicleta. Y mi madre gritándome por el celular que me abrigue, así que tuve que volver a casa para agarrar mi campera. Use vuelo en Pidgeot para llegar directamente al monte plateado. Durante la noche necesitabas una entrada especial por lo peligroso que podía llegar a ser, para mi suerte me reconocieron y me dejaron pasar sin muchas preguntas. Les pregunte a los guardias de ahí si vieron a Red pasar, y para mi mala suerte fue negativo. El monte da miedo e impone más. Es mi hora de entrar.

Doy un paso dentro del monte y escucho un grito lejano. Parece ser la voz de Red. Me subí a la bicicleta, pero soy incapaz de avanzar, no había notado la nieve. Tendré que ir corriendo, no puedo sacar a mis pokemon tan a la ligera, por el frio puede pasarles algo. Veo hacia arriba y veo una gran nube que toca en lo más alto. Es mejor que me apure.”

 

Capítulo 6: Mas allá de lo visto.

Diario de Red.

“No sé qué hora será exactamente, estuve siguiendo a Mismagius durante tanto tiempo. Unas horas quizás, descanse un poco en una piedra que encontré por ahí, pero no pude para mucho. Comienzo a tener hambre y ya comí toda mi comida.”

-¿Sabes dónde están mis pokemon?

“¿Tan importante son para ti?”

-Sí, son mis amigos.

“Cuando lleguemos te daré las pokeballs.”

-¿Cuándo llegaremos? El camino se hace eterno.

“Pronto. La corta conversación sucumbió con un gran silencio.

Mientras avanzo unos cuantos pasos voy notando que estamos atravesando una especie de camino con pilares a ambos lados. La niebla, poco a poco, se va disipando. Cuando la vista se aclaró completamente, frente a mis ojos pude ver una estructura que nunca antes vi en el monte. Zona inexplorada. Llegamos.”

-¿Qué es este lugar?

“Mi hogar, tuve que irme de aquí cuando el equipo Rocket vino a usar este lugar como base de investigaciones. Ahora, contigo, puedo asegurarme de que ningún soldado de ese equipo esta aquí.”

-Necesito a mis pokemon.

“Casi lo olvido. En un momento paso por detrás de uno de los pilares para agarrar una bolsa con mis pokeballs. ¿Ahora podemos ser amigos? No supe que contestar, pero de cierta manera sabía lo que sentía. Asentí con la cabeza. Una sonrisa se formó en su rostro, sus ojos transmitían cierta tranquilidad tétrica. El ambiente era tétrico, pero de alguna manera me dejo de importar.

Mismagius revolvió en la mochila que aún estaba en mi espalda, sacando una pokeball vacía. La puso en mi mano. Quizás ya era momento de hacer oficial su entrada en mi equipo. Lo lance y se dejó capturar. No nos está permitido poseer más de 6 pokemon en un mismo momento, pero por alguna razón Mismagius no se transfirió al laboratorio del profesor Oak. Recién terminada la captura Mismagius salió de su pokeball. Quiero enseñarte este lugar. Por alguna razón no me molesto.”

Diario de Violeta.

“Tengo frio. Debo estar loca por venir a buscarlo en la noche después de lo que me hizo. Primero voy corriendo a la cueva. Lo extraño es que al llegar a donde se suponía que estaba la entrada ya no estaba, en su lugar se encontraba un gran arbusto. ¿Es posible que me haya equivocado? No me quedare filosofando sobre esto ahora, debo subir cuanto antes. ¿Aun tendré oportunidad de estar con él? ¿Oportunidad? ¿Pero qué cosas digo?”

Diario de Red.

“Recorrimos todo este inmenso lugar. Me extraña que nunca haya podido ver este lugar. Tampoco es momento para ponerme a pensar, aun es de noche y estoy agotado luego de tan largo camino. Me eche en el pasto, lo cual es raro, nunca note cuando dejo de haber nieve. Mismagius hizo lo mismo a mi lado.

Tras 15 minutos viendo al cielo lleno de estrellas Mismagius se durmió. Yo, en cambio, me quede despierto. Tengo sueño, pero aun así, siento que tengo que pensar en todo lo que está pasando. ¿Qué estará planeando Mismagius con todo esto? ¿Violeta cómo estará? ¿Algún día podría perdonarme? O si tan siquiera, ¿saldré de aquí? Estoy inseguro de lo que pueda pasarme. Ni siquiera estoy seguro de si tener a Mismagius en mi equipo.

 

Capítulo 7: Un sueño.

Diario de Violeta.

“Son las 4 A.M., ya han pasado varias horas desde que entre aquí. El sueño que se había hecho presente hace rato se está haciendo cada vez más pesado. Me tiro en el suelo para dormir un rato, recuperar energía y volver a la búsqueda con la luz del día.”

“Ya amaneció y desperté. He tenido un sueño un tanto extraño. Cuando alcance el sueño profundo pude ver como mis ojos se abrían, pero no era yo, o no me sentía como yo. Pude girar mi cabeza a un lado y ver a Red a mi lado durmiendo tan tranquilo. Me levante del frio y húmedo pasto. Ya de pie intente restregarme los ojos con mis manos, pero no eran las mismas manos de siempre. Vi el resto de mí, había cambiado por completo. No era humana, era una especie de fantasma. En ese momento me invadió la duda, ¿había muerto? ¿Cómo?

Revisando las zonas cercanas note una construcción vieja y varios pilares haciendo un camino. No quería salir de ahí, aun, quería respuestas.

Todo ese rato no me había dado cuenta que no me movía a base de mis piernas, no estaban más. En pocas palabras, levitaba. ¿Qué más da todo? Es un sueño. Tan solo me aleje un poco del suelo, apenas superando el nivel de los árboles que habían cerca, y avance rápidamente. ¿A dónde? No lo sé, tan solo dar un paseo. El viento pegando en mi rostro, no tocar el suelo, sin nada que me sostenga. Esa sensación de levantar mis brazos e ir aún más lejos del piso, ir a lo más alto que me daba el vértigo hasta llegar a ver ambas regiones, como aquella vez… Aquella vez con Red. ¿El me podrá ver en este estado? ¿Podría quererme así? ¿De qué me sirve poder volar y traspasar paredes si no estoy con él?

Todas estas preguntas hicieron que me sintiera mal y bajara a mojarme a un arroyo que había visto desde lo alto. Cuando me acerque pude ver mi reflejo. No era un fantasma sin forma, ni era una criatura que no viera antes. Era un pokemon. Era ese pokemon. Mismagius. ¿Qué era todo esto? ¿Qué significaba? Todo esto me superaba. ¿Esta Mismagius tenía relación con la desaparición de Red? Oh, claro que lo tenía. Recordé que cuando empezó ese sueño estaba ahí recostado. En aquel mismo instante se me ocurrió una idea. Volvería a donde el, viendo antes desde arriba su ubicación para ir si volvía a mi cuerpo.

Cuando llegue a donde estaba Red, me quede mirándolo. Lo quiero. Ya no me queda duda. Esa sensación de dulzura, de querer acercarme a él y besarlo aún permanece en mi pecho. Pero en ese momento no lo hice. Solo me acerque, y asegurándose de que no se despierte, le susurre. Estaremos juntos, te buscare por todo el mundo si es necesario. Te quiero.

Un rato antes de que amaneciera fui hasta el lugar donde estuve con él y me senté a esperar. Con el primer rayo de luz volví con Red y me recosté. Al solo cerrar los ojos unos pocos minutos para volver a abrirlos, ya había vuelto a mi cuerpo, a mi posición real. Fue más que solo un sueño. ¿Qué había pasado?

Ven por él, tú lo cuidaras mejor que yo. Esas palabras, las escuche dentro de mi cabeza. Perdón por todo esto, solo quería un amigo, y creí que…”

-Si puedes escucharme, podemos ser amigas, entiendo lo que te pasa, y lo que tú y Red sienten. Se lo que es estar solo.

“… Gracias, pero no creo que después de todo esto podrán perdonarme.”

-Yo te perdono.

“Como por arte de magia apareció una estela oscura en el suelo. Era el camino a Red. Lo sé, pude ver donde están en mi sueño.”

-No se muevan de ahí, voy con ustedes.

“Espero que no se muevan de ahí. Llegar hasta ahí será fácil, pero me llevaría varias horas. Así que tan solo comencé a caminar. Cuando dejo de haber nieve saque la bicicleta para ir más rápido. Para mi buena suerte, ningún pokemon salvaje estaba exaltado, ninguno me ataco.

El desayuno no fue muy difícil. Baje de la bicicleta al comenzar a sentir hambre y ver que eran las 8:30 A.M. Ya había pasado poco más de media hora desde que desperté. Dormí poco, solo unas tres horas y algo, pero me sentí recuperada con todo lo que paso. Sé que estoy lleno por buen camino.

Saque a mis pokemon y les di unas cuantas bayas, también saque unas galletas para comer yo. ¿Cómo estará Phanpy?”

 

Capítulo 8: Cosecha de bayas.

Diario de Violeta.

“No estoy segura, pero creo que ya hice la mitad del recorrido. Este lugar es gigante. Tanto camino me ha llevado unas cuantas horas… Bueno, admito que en algunos casos daba vueltas en círculos por distraerme con algunos pokemon tiernos. Opte por volver a descansar.

Apenas me senté pude ver unas plantas de bayas cerca de mí, así que pegue un salto para cosecharlas. Lo que menos quería ahora era quedarme sin comida para mí, ni para mis pokemon. En total eran 3 tipos de bayas, dos las reconocía perfectamente, pero la tercera planta era un tipo nuevo. Creo que eran especiales de monte plateado, así que las tome para cultivarlas en el invernadero que tengo. Ese hermoso invernadero que hice con Red para cultivar bayas para nuestros pokemon. El amara cuando le muestre las bayas súper raras que encontré.

La primera planta era un rosa pastel. Las bayas parecían un caracol violeta con una bolita de un color verdoso. Definitivamente una baya Atania. Leí una pequeña libreta que tengo sobre las bayas que cultivo, y esta tiene un efecto que hace que si un pokemon dormido, despierte. La segunda planta era celeste. Las bayas tenían una forma de una frutilla seca, pero con un color rosa pastel, tirando más al color piel, con unos tallos verdes arriba. Es una baya Caquic. Sirve para curar a un pokemon confundido.

La tercer planta, la misteriosa, tenía una tonalidad verde lima. Sus bayas tenían una forma cilíndrica, aunque algunas variaban y eran esféricas, como pelotitas en miniatura. Tenían una textura suave y eran de color morado. Agarre unas cuantas. Me da curiosidad saber que efecto tienen, pero para asegurarme antes de que no hagan daño las llevare a analizar con el profesor Oak.”

Diario de Red.

“Acabo de despertar. Parece que es bastante tarde. No recuerdo que es lo que soñé, pero si recuerdo una voz que me hablo de fondo mientras estaba dormido. Estaremos juntos, te buscare por todo el mundo si es necesario. Te quiero. Parecía ser la voz de Violeta, pero fue solo un sueño, ella no está aquí.

Ahora que me doy cuenta ¿Dónde está Mismagius?”

-¿Hola?

“Parece que ya despertaste, ven por aquí, te quiero mostrar algo. En ese momento, mientras bostezaba, Mismagius apareció. Me levante y me estire un poco. Por aquí. Comencé a ir detrás de ella.

Cuando llegamos vi un pequeño cultivo con muchas especies de bayas. Todas las podía reconocer, el recuerdo por el invernadero que comparto con Violeta. Solo había una que no reconocía. Eran pequeños cilindros y bolitas moradas.”

-¿Estas cuáles son?

“Son unas bayas especiales que conseguí mesclando varias especies de bayas. Aun no sé lo que hacen, no las he probado. De este cultivo yo me alimento, por eso tanta variedad de bayas. Pero estas aparecieron como de un día para el otro. Por eso creo que son una mezcla. Me gustaría saber de qué surgieron, no quiero arriesgarme a que sean dañinas.”


-En mi opinión, si son una mezcla de las bayas que tienes es muy poco probable que sean malas. En sí, todas estas dan beneficios o curan de algún efecto negativo de un combate.

“Tiene sentido. Aun así, por ahora no las probare.”

 

Capítulo 9: El bes0.

Diario de Red

“Sin apenas notarlo, estuve todo el día paseando y hablando con Mismagius. Sentado arriba de uno de los pilares a los que logre escalar viendo al atardecer, mientras Mismagius trata de conseguir algo de comida. Por alguna razón no quiere que me mueva lejos de aquí. Desde que comienzo estuve lleno de dudas, ahora mismo me estoy preguntando ¿Qué será de Violeta? ¿Dónde estará? Iré a hablarle a Mismagius”

-¿Cuándo iremos a pueblo paleta? Quiero ver a mi familia.

“Pronto”

-¿Cuándo es pronto para ti?

“No tardaran en encontrarte si permanecemos aquí”

-¿Encontrarnos? No creo que nos estén buscando.

“No nos están buscando, te buscan solo a ti. Su rostro pareció entristecerse luego de pronunciar aquellas palabras

Yo no existo para nadie. Broto una lagrima, bajando por su cara. Si bien conocía hace poco a este pokemon, nunca pensé que su soledad fuera real hasta el momento que la vi llorar por primera vez. Si, definitivamente ya estaba llorando. No sé cómo reaccionar, no sé qué hacer. Dos emociones opuestas estaban luchando en mi cabeza. Yo solo quería ir a mi casa, pero ver a un pokemon sufrir, tenía que ayudarla. ¿Salir corriendo o ayudarla?

Ya sé lo que piensas, tan solo vete de aquí.”

-No, nos iremos juntos.

“Vete. Me ha gritado. De un momento a otro paso de grito a chillar cosas que no entendía.

Déjame sola, como todos. Ahora tan solo estaba espantado. Salí corriendo de aquel lugar, y por más que me alejara podía seguir escuchando los gritos y el llanto de Mismagius.

En cuestión de minutos estaba dentro de un pequeño bosque. ¿Tan grande era este maldito lugar? Apenas estaba la luz de la luna. Siento tantas emociones ahora. Duda, miedo, angustia.

No sé dónde estoy, espero que sea verdad que me están buscando, aunque es difícil que me encuentre, ni siquiera yo sabía la existencia de todo este lugar. Por el momento decido sentarme y descansar unos cuantos minutos, pero antes de hacerlo, note como había llegado a un lago, y del otro lado… Ella.”

Diario de Violeta.

“Desde que comencé a cosechar esas bayas, el tiempo paso muy rápido. Mis pokemon fuera de sus pokeballs jugueteando, me hacían gracia. El jugar con mis pokemon hizo que las horas pasaran hasta que fuera de tarde. Ya no debe faltar para que la madre de Red haga la denuncia de su desaparición. Creo que fue una torpeza mía distraerme hoy, pude haberlo encontrado y estar de vuelta en casa.

Luego de tanto juego quedamos con sed, y no nos alcanza el agua de mi cantimplora para todos. En una de las tantas vueltas que vi para llegar hasta acá había visto un lago, así que guarde a mis pokemon y camine hasta esas aguas cristalinas. Tras sacarlos, fueron con total rapidez a tomar. Como se hacía de noche opte por prender una pequeña fogata y atrapar algunos Magikarp del rio. Los más ricos para mi estómago, y el mejor para una pokeball. Sabía que iba a atrapar a un simple Magikarp, pero lo quiero entrenar, hacer que evolucione y sea un fuerte Gyarados.

En cuanto la criatura salió del agua pude ver que no era cualquier Magikarp, y que definitivamente no sería mi cena. No era naranja, sus escamas tenían una tonalidad dorada. ¿Era posible? ¿Un shyni? No quedaba otra opción, al acercarme a la criatura note que su piel era así, no era tintura. Así que opte por capturar a este Magikarp. Fue fácil, no suelen dar mucha resistencia esta especie.

Tras un rato y comer junto a mis pokemon viendo el lago, logre ver al otro lado como él llegaba un tanto agitado.”

-¡Red!

“Tan solo había gritado su nombre y me vio, nunca vi que se estuviera tan feliz de verme, me metí al rio para ir con él, e hizo lo mismo. El agua me llegaba a las caderas, dejando mojado gran parte de mi ropa. Frente a Red… Frente al chico que quiero, bajo la luna y las estrellas, sintiéndolo tan cerca… El acerco sus labios a los míos, sintiendo su respiración… El me beso.”

-Perdón por todo esto, yo… Tan solo perdón. Te quiero, y mucho. No sé por qué te grite, creo que fue por el miedo a que me digas no.

“Esas palabras hicieron que lo abrazara, tan fuerte, que sin querer ambos caímos al agua completamente. Tras salir e ir junto a mis pokemon no pudimos dejar de reír.

Me recosté en el verde pasto, estaba agotada. Red hizo lo mismo, junto a mí. Esto parece un sueño. Pero no… El agotamiento hará que me duerma en nada”

Al quedarse dormida, Violeta dejo su diario afuera de su mochila. Red lo agarro y solo garabateo un par de palabras. “Te amo”

Diario de Red.

“Ella. Violeta. Grito mi nombre. Nunca estuve tan feliz de verla, era lo mejor que me había pasado desde que entre a monte Plateado. No dude meterme en el lago, haciendo ella lo mismo. Solo quería estar cerca de ella. Si me estaba buscando. Sus ojos brillaban con la luz de la luna. Eran como dos estrellas verdes brillando cerca de mí, era tan hermosa. Tomando su cintura, bese aquellos labios rojizos. Tras aquel beso le dije lo que sentía, y se abalanzo sobre mí para abrazarme, cayendo al agua.

Estaba tan feliz, y tan agotado. Cuando nos recostamos sobre el pasto, ella se durmió casi instantáneamente, dejando su diario a mano. Lo tome, y escribí en la última página escrita para escribirle que la amo, sabiendo que mañana lo leerá. Por primera vez, dormiré junto con la chica que me quiere realmente.”

 

Capítulo 10: Búsqueda y encuentro.

Noticia de última hora. Se ha confirmado de la desaparición del famoso entrenador pokemon Red en Monte Plateado. En su búsqueda fue la jovencita Violeta, también una hábil entrenadora. La desaparición del joven fue hace dos días, y el día de hoy las autoridades están realizando la búsqueda de ambos entrenadores.

Diario de Red.

“Despierto junto a ella, viendo su rostro cerca del mío. Sigue durmiendo. Para despertarla decido darle un beso. Abre sus ojos y en ese momento me levanto para lavarme la cara con el agua del arroyo. Ella nota que su diario esta tirado y abierto, viéndolo, vino y me abrazo.”

-¿Sabes el camino de vuelta?

“Tenía mis dudas de que supiera por donde volver”

-Nos están buscando, tu madre llamo y hoy comenzaba la búsqueda. Debemos ir lo más alto posible y prender una fogata para que nos vean desde el cielo.

“Su respuesta me alegro, todo esto acabaría pronto, pero hay algo que me preocupa.”

-Red, ¿estás bien?

“Ella lo sabía”

-Mismagius.

“¿Cómo estará?”

-Tranquilo, la buscaremos cuando nos encuentren.

“Sus ojos transmitían tranquilidad y seguridad, sabía que lo decía en serio. Comenzamos a caminar para encontrar algún lugar alto. Ambos en completo silencio. Era extraño. No era necesario decir nada, tan solo el sonido de la naturaleza nos hacía compañía.

Tras unas cuantas horas encontramos una pequeña montaña, la cual tendríamos que escalarla. Rodearla era imposible, había pokemon salvajes por montones, tardaríamos horas de más con todos.”

-¿Y si en vez de escalar usamos a nuestros pokemon voladores para subir?

“Era una buena idea, pero…”

-¿Y si los usamos para volver a pueblo paleta?

“No creo que nada nos lo impida”

-No tenemos ni idea de donde estamos, ¿Cómo vuelves de un lugar al que no sabes ni cómo llegaste?

“En eso tiene razón.”

-El tema es que no traje ningún pokemon del tipo volador.

-¿Sabes que mi Pidgeot puede hacer dos viajes?

“Razón no le faltaba. Y así se hizo, ella subió primero que yo.

Ya arriba, esta montaña plana sería suficiente para que nos vieran. Junte unas ramas de la zona, junto a unas cuantas horas saque a mi Charizard para que prendiera la fogata.”

-¿Trajiste a tu Espeon y a tu Snorlax?

“Asentí con la cabeza”

-Te desafío a un combate doble.

“Inmediatamente saco a su Umbreon y a su Arcanine, y yo saque a mi Espeon y a mi Snorlax. No podía rechazar la oportunidad de una batalla pokemon.

Debo admitir que me sorprendieron bastante. Su Umbreon utilizando pulso umbrío y tormento sobre mi Espeon lo dejo muy débil apenas empezar la batalla. Para mi suerte Espeon puede ponerse de pie gracias a que mi Snorlax embistió con golpe cuerpo a Umbreon. Arcanine uso rueda fuego sobre Snorlax para darle tiempo a Espeon a levantarse y continuar.

Definitivamente este combate comenzó difícil. Espeon, adolorido por los golpes, uso psico rayo sobre Umbreon que aún seguía atontado por el golpe que había recibido. Arcanine uso llamarada sobre Espeon para evitar que su compañero recibiera el daño. Espeon debilitado, regresa a la pokeball. Snorlax, como recurso para equilibrar la batalla decidió usar bostezo para dormir a Umbreon. Fue efectivo, y lo debilito con golpe cuerpo sin que Arcanine reaccionara.

Un uno contra uno, a todo o nada.”

-Snorlax, ¡bostezo!

“Ya estaba a punto de volver a ganarle.”

-Arcanine, llamarada, ¡ahora!

“Snorlax es muy lento. El ataque de su oponente fue más rápido. El golpe hizo que se cayera. Solo me quedaba una opción. Antes de que pudiera decir nada…”

-¡Acabalo con colmillo ígneo!

“Debilitado y derrotado. Su rostro se ilumino. Me había ganado.”

-Felicidades Violeta, estas lista para la liga pokemon.

“Su reacción no fue otra que gritar de emoción. Parece que el de la emoción soy yo al ver un helicóptero de rescate viniendo hacia aquí.

En unos pocos minutos ya habían bajado para recogernos. Ya era hora de que volviera todo a la normalidad. Aunque aún quedaba una cosa por hacer…”

Diario de Violeta.

“Sus labios… Sus labios son lo primero que sentí. Al abrir los ojos lo vi a él, no era un sueño. Al levantarse, yo aproveche para estirarme. Note que mi diario estaba tirado, así que me acerque a agarrarlo. Apenas lo tome, viendo la página abierta leí te amo. No pude evitar verlo con ternura.

Tras guardar mis cosas le explique que nos estaban buscando, y que debíamos ir a un lugar alto. De esta manera decidimos comenzar a movernos.

Para mi sorpresa, las horas siguientes no hablamos. Abrazada a su brazo izquierdo podíamos escuchar los sonidos de la naturaleza. Una situación extraña y romántica a la vez.

Nos detuvimos por una montaña rodeada por montones de pokemon. Ambos pensamos que sería mejor escalarla, ya que podría ser peligroso rodearla y nos tomaría varias horas de más. Se me ocurrió la idea de usar a mi Pidgeot para subir más rápido, y eso hicimos.

Al subir notamos que tenía un suelo bastante liso y sólido. Nada mejor para retarlo a una batalla pokemon. Apenas juntamos ramas y hojas para prender una fogata lo rete. Mi Umbreon y Arcanine contra su Espeon y Snorlax. Su Espeon se debilito fácilmente, aunque su Snorlax fue más difícil, quedando solo contra mi Arcanine.

Sorprendentemente, Arcanine logro dar un golpe final y ganar. Jamás estuve tan feliz, tanto así que comencé a gritar y a saltar de la emoción. Red me dijo que estaba lista para la liga pokemon. Estoy tan feliz. Y no era todo, el helicóptero de rescate venia por nosotros. Apenas bajo subimos. Era hora de que todo acabara. Aunque aún queda buscar a Mismagius.”

 

Capítulo 11: Última búsqueda, inseparables.

Noticia de última hora.

El famoso entrenador Red fue encontrado en lo alto de una pequeña montaña junto a su acompañante, la joven Violeta. La montaña donde fueron encontrados está ubicada en los alrededores de Monte Plateado. Según dicen quienes los encontraron, hay una gran zona inexplorada, de la cual se encontraron unas bayas extrañas. Parecen ser una mutación. Los investigadores las analizaran.

Los jóvenes afirman haber estado en la zona inexplorada, y exigen una búsqueda para encontrar un pokemon. Esta búsqueda fue aceptada, ya que afirman que servirá para la exploración de la zona.

Diario de Red.

“Nos permitieron controlar la misión de exploración de la zona inexplorada. Esta zona es muy amplia, y está separada por varias partes. Esta la parte de las montañas, los bosques junto al rio. Las planicies con niebla, que cuando se va, deja ver las construcciones donde estuve. Ahí debe estar Mismagius.

Con los investigadores bajamos en varias ocasiones. Violeta se quedaba cerca del helicóptero para jugar con Phanpy. Recolectaron varias bayas de la zona para analizarlas, mientras que yo y varios expertos de la zona safari buscábamos a Mismagius.

En la construcción antigua, los investigadores, decidieron hacer una base de investigación. Es decir, habitualmente irían varios profesionales a trabajar a ahí. También abrieron un centro pokemon para aquellos entrenadores que quieran aventurarse.

¿Qué hacen esas personas aquí?

Su voz suena de nuevo en mi cabeza.”

-Vine a buscarte. Estas personas investigaran la zona. No le harán daño a nadie.

“¿A buscarme? ¿Por qué? Sale de detrás de unas rocas.”

-Sí. Eres mi amiga después de todo, y te prometí que no te dejaría sola.

“Le mostré su pokeball, Ella sonrió, y entro. Era momento de volver a casa, con el equipo completo. Ahí estaba Violeta, con su Phanpy. Nada podía ir mejor. Estábamos unidos, y sabía que nunca más nos separaríamos.”

Diario de Violeta.

“Fuimos a buscar a Mismagius. Volvió a estar en el grupo de Red. Estábamos felices. No necesito escribir nada más sobre esto.”

Esta fue la última entrada de Violeta. Estas palabras escritas sobre la última página de su diario, con un dibujo de ella, Red, y todos los pokemon. Quizás alguna vez se compre otro diario. Fin.

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Quiero agradecer a todos los que leyeron mi fanfic, y todos los comentarios. Es mi primer fanfic y no es perfecto, pero saber que leen lo que escribo me animan a querer escribir mas y mejor.