Pequeño

-Luce, ayúdame -exclamó un pequeño muñeco de peluche en el suelo, alzó los brazos como si quisiera que lo cargasen.

-Natsu, qué tontería has hecho... -suspiraba una joven rubia mientras se tocaba la frente estresada.- Mira te va a matar.

-Corrección. -dijo mientras alzaba su brazo, ello lo observó- "Mira nos va matar", es en parte tu culpa que yo esté así.- explicaba mientras asentía con los ojos cerrados.

-¡No fue en parte mi culpa! ¡Tú fuiste el único idiota que se tropezó con las repisas de las pócimas! -exclamaba eufórica mientras lo señalaba acusatoriamente- Además, yo siempre te ayudo, esta vez tendrás que arreglártelas tú mismo.

-Lucy... ¿está todo bien? -comentó una voz un femenina.

-¡Yo Mira! -Saludó el pequeño Natsu, la nombrada comenzó a buscar desde dónde provenía aquella voz -¡Aquí abajo! -gritó halando su vestido.

-¡Ara Natsu! -Exclamó mientras se agachaba para alzarlo- ¿Qué sucedió?

-Tropezó con las repisas de allá mientras jugaba.- respondió la rubia al tiempo que señalaba el lugar, Mira le entregó a Natsu y fue a revisar las pócimas de la repisa; al momento de examinar el desastre causado por el traga fuego, compuso una sonrisa macabra, "quizás aquel desastre no fuese tan malo...".- ¿Alguna forma de regresarlo a la normalidad?

-Pues... -se puso en pie esbozando su habitual sonrisa, Lucy logró sentir un escalofrío.- La persona que le gusta debe de besarle.- respondió con simpleza, consiguiendo un tenue sonrojo de Natsu, quién observó de con disimulo a Luce, y ella... Ella se encontraba un poco disgustada con aquella respuesta.- O bien podría esperar a que los efectos se disipen...- agregó sonriente al fijarse en la reacción de la maga estelar.

-Le mejor será esperar... -refunfuño molesta- Es su culpa por no fijarse en lo que hace.- hizo una pausa dirigiéndose a Mirajane.- Además, ¿Qué clase de solución es esa?

La nombrada ensanchó su sonrisa.- Es una historia divertida.- En cierta ocasión una maga decidió experimentar con ingredientes, un tanto, peligrosos para la creación de una posición de amor...- Lucy pudo asegurar que escuchó alguien exclamando "Gray-sama..." Desde algún lugar.- Lastimosamente, la poción nunca fue exitosa, y al momento de tener contacto con ella sucede esto.- apuntó, al ahora, mini-Natsu en los brazos de Lucy.

Él suspiró.- Bueno, por ahora habrá que esperar a que disipe el efecto...- susurró.- Mira, ¿Cuánto tiempo crees que tardará en disiparse?

-La verdad... -Subió una mano a su rostro de forma pensativa -Nunca había pasado esto, así que puede que tarde semanas, meses, o incluso años -Terminó de hablar con una sonrisa, los magos sólo se pusieron blancos.

Más tarde, En La Biblioteca del Gremio...
​

-Lucee...- chillaba cierto peli rosa.- ¿Ya encontraste algo?- preguntó impaciente.
"Ésta es la cuarta vez que lo pregunta."- ¡Haz algo útil y ponte a buscar tú también! -respondió exasperada la rubia, a lo que Natsu sólo se volvió a su libro, aburrido.

-Cerebro de lava enserio eres idiota... -comentó con burla cierto alquimista de hielo; ¿Por qué Gray se encontraba allí? Pues... Porque Y.O.L.O. ok'no.

-¡¿Quieres pelear stripper?!- gritó el pequeño muñeco mientras se acercaba peligrosamente y al mismo tiempo lo rodeaba una aura roja.

-¡A que sí enano!- dejó el libro que anteriormente se encontraba leyendo, e hizo exactamente lo mismo que el peluche, a diferencia de que la de él era azul.

De repente, una sombra -de quién sabe dónde- hizo su aparición, posicionándose justo detrás de ellos, emitiendo una aura enorme y terriblemente aterradora, esperó notasen su presencia y dejasen de pelear... Nada, seguían chocando cabezas.- ¡Gray! ¡Natsu!- los nombrados se estremecieron del susto.- ¿Os estáis peleando?- cuestionó con voz de ultratumba.

-¡No! ¡Qué va! ¡Si somos los mejores amigos!- gritaron al unísono, para justo después abrazarse.

-Enserio...- hizo una pausa mientras se tocaba la frente.- Ni en una situación así pueden dejar de pelear...

-¿Y por qué el cerebro chamuscado...- el nombrado se comenzó a cabrear- No hace lo que Mira mencionó?- preguntó con total normalidad el alquimista de hielo.

-¡Ni de broma!- exclamó la maga estelar desde su puesto, provocando un respingón de los presentes, los presentes la observaron confundidos, e inmediatamente cayó en cuenta sobre lo que dijo, comenzó a sonrojarse.- ¡Qui-quiero decir! ¡Tenemos que apresurarnos a encontrar otra manera de volverlo a normalidad! ¡Nadie nos asegura que eso vaya a funcionar!

-Es cierto...- comentó la pelirroja pensativa, provocando un suspiro de alivio por parte de la rubia.- Pero no se pierde nada con intentarlo así que, ¿Por qué no?- ante eso, ella sólo pudo pensar en el caos que se avecinaba.- ¡Natsu quién te gusta!- el nombrado se sonrojó y miro a Lucy con disimulo, todos lo observaban con suma atención.

-N-no hay nadie...- respondió desviando la mirada hacia su libro, ante eso Lucy no sabía si sentirse aliviada o desanimada.

-Oh... ¿Qué sucede flamitas? -el nombrado dio un respingón, había olvidado completamente que él lo sabía, ante eso Natsu sólo pudo pensar algo: "Estúpido stripper..."- ¿Por qué te sonrojas? ¿Acaso está aquí...? -insinúo con sorna, ante esto Erza lo observó con suspicacia y Lucy volvió a fijar su total atención en él.

-¿Es eso cierto Natsu?- comenzó a ponerse nervioso, Gray se las pagaría como volviera a su apariencia normal...

-¡Qué va Erza! ¿No recuerdas que Gray es un idiota?- al terminar la frase, se dio cuenta de su error, el nunca, nunca, llamaba Gray por su nombre al menos que fuese algo serio o estuviese nervioso... Miró a sus amigos que lo miraban notando su error, Mierda y más mierda; Intentó cambiar el rumbo de la conversación -¿Lucy encontraste algo?- la nombrada salió de su trance.
-¡Natsu! ¡Quién es! ¡Así podremos arreglar más rápido este problema! -exigió la pelirroja, Gray lo miró divertido, Eso es, sonríe mientras puedas... dejó de insultarlo mentalmente en cuando cayó en cuenta cómo la pelirroja se le acercaba para, al parecer, amarrarlo con algo para que no escapara...

-¡A correr!- fue todo lo que se escuchó después de que un mini-Natsu diese en fuga.

-¡Vuelve aquí!- el grito de una eufórica Erza, junto con la risa de Gray fue todo lo que alcanzó a escuchar.

En el gremio se podía apreciar como una pelirroja, quién parecía totalmente poseída, junto con una rubia, y un alquimista perseguía lo que parecía ser un peluche andante, derribando todo a su paso.

-¡Cierren las puertas y ventanas!- exclamó exaltada junto con un aura amenazante, admitámoslo, nadie desobedecería sus órdenes en su sano juicio.

-¡Atrapen a Natsu!- se escuchó otro grito, "Bendito seas Gray..." Pensó él.

-¡Y no lo dejen escapar!-completó la maga estelar "¿Era una broma? ¿Hasta Luce?", ciertamente al principio le pareció algo cruel que obligasen admitir quién le gustaba, pero... para qué mentir, ella también se moría de ganas de saber, y a pesar de que sabía que le afectaría de sobremanera la respuesta, talvez así podría dejarlo ir, enamorarse de alguien más adecuado para ella, sí, estaba enamorada de aquel idiota, pero ¿Qué más daba? No es como si pudiese decidir de quién enamorarse ¿No?

Dejó de lado sus sentimentalismos cuando se dio cuenta de la pequeña cabellera rosada que se asomaba detrás de la barra, enserio que era idiota. Se acercó sigilosamente hacia él, y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo atrapó. Él comenzó a retorcerse desesperado para intentar liberarse de ella, en vano, lo sostuvo de sus pequeñas "Manos" se podría decir, y lo dejó hablar.

-¡Luce! Me asustaste...- ¿Eso quería decir que él pensaba que lo dejaría libre? "Ni de broma" pensó internamente la maga estelar -¿Podrías ayudarme a salir de aquí?- suplicó de forma tan tierna que, en otra situación, habría sido demasiado para ella, pero no flaquearía, tenía que mantenerse firme.

-Natsu... -la miró.- ¿Por qué no quieres decírnoslo? ¿No confías en nosotros?- la miró fijamente para después contestar.

-Es complicado...

-¿Por qué? ¿Es alguien de nuestro equipo?- preguntó algo deprimida, en ese caso, estaba segura que era Erza, después de todo, ellos tenían mucho tiempo juntos, comparado con ella, Erza era fuerte, bonita, inteligente, la superaba a ella de sobremanera.

-Si...- respondió en un murmuro mientras se sonrojaba, Lucy sintió que algo dentro de ella se quebraba pero decidió soportarlo. Ya tenía su respuesta, no le obligaría a declarársele de forma tan forzosa, así que, sólo por esta vez lo ayudaría. Y aunque por más que no quisiera admitirlo, era una egoísta, porque estaba segura que si lo escuchaba decir aquello, se desplomara allí mismo. Alejó esos pensamientos e intentó componer su mejor sonrisa para después comenzar a hablar.

-Te ayudaré sólo por esta ocasión, pero me debes una.- le guiñó él ojos para después levantarse con Natsu en sus brazos, se dirigió a la puerta trasera del gremio, vigiló que no hubiera nadie en los alrededores...

-¡Erza-san allí está! ¡Junto con Lucy-san! -Sintió como la envolvía un escalofrío, para después empezar a correr -¡¡Lucy traidora!!- fue todo lo que alcanzó a escuchar antes de comenzar a huir.

En el departamento de Lucy...
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-¡Eso fue genial Lucy! ¡Jamás creí que podrías correr tan rápido!- exclamaba emocionado, cuál un niño de kínder, ante eso, la rubia sólo pudo sentir como la vena de su frente se hinchaba del enojo.

-¡Casi muero por tu culpa! -le reclamó apuntándolo junto con un aura tenebrosa alrededor de ella, Natsu saltó del susto.

-¡Lo siento! -Respondió asustado, a lo que Lucy se relajó- Pero, aun así... Gracias -dijo esbozando una sonrisa sincera, la rubia sólo se sonrojó tenuemente mientras ambos se miraban fijamente...

-¡Natsuuu! -se escuchó un chillido que los espanto a ambos, al reconocer que era nada más y nada menos que el Exceed azul, Lucy abrió la ventana para que el gato se lanzara a sus brazos y Natsu lo mirara de una forma... Digamos que Freddy Krutner tenía mejor que cara que su actual expresión.

-¿Qué sucede Happy? -pregunto acariciándole la cabeza al minino, a lo que sólo mosqueó todavía más al Dragneel haciendo que soltase un gruñido sonoro, el Exceed le sonrió burlón.

-¡Te gussssta!

-¡No es eso!- exclamó sonrojado Natsu, a lo que Lucy sólo pudo dar otro punto a su hipótesis, consiguiendo deprimirla.

-¿Happy por qué has venido?

-Justo después de que huyeras traicionando a Erza, el maestro nos ha informado que esta noche habría una fiesta en celebración por "La no destrucción de bienes y/o servicios, tanto públicos, como privados."- ante esto logró Lucy sentir cómo bajaba una gota por su tez.
-¡Oh! ¡Eso es genial Luce! ¡Vayamos!

-Te recuerdo que eres perseguido por Erza junto con todo el gremio... no creo que sea buena idea que asistas, además de que eso haría que mi semi-suicidio hubiese sido en vano...- esto último lo dijo en voz baja.

-¡Qué lamentable Natsu!- se burló el Exceed, lo que hizo que su vena se hinchara.

-Pero Luce eso significa que tendré que quedarme aquí, sólo y aburrido...- dijo haciendo una pataleta.

-Es tú culpa por huir de Erza en primer lugar.- realizó una pequeña pausa.- ¿Happy a qué hora debo de estar allá?

-Ahora mismo...- dijo con tranquilidad.

-Oh, en ese caso... ¡Adiós Natsu!- dijo mientras se dirigía a la puerta del apartamento, lo último que Natsu escuchó fue el sonido de la puerta cerrarse...

Departamento de Lucy Heartfilia... 1:32 a.m.
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Escuchó como alguien muy escandalosamente cerraba la puerta de entrada... seguramente debió de ser Lucy, observó el reloj sobre el escritorio "1:34 de la madrugada" estaba algo adormecido, hasta que se fijó en la hora y se preocupó por la maga estelar, así que fue en su búsqueda, encontrándola sonrojada, despeinada y al parecer mareada, en efecto; estaba borracha. Un escalofrío lo recorrió cuando recordó la última vez que la presenció en ese estado... ¡Natsu cárgame de caballito! Aún recordaba aquello como si fuese ayer...

-¿Mm...? ¿Natsu?- preguntó ella de forma melosa mientras se agachaba a alzarlo.- ¡Qué pequeño!- Comenzó a girarlo sobre su propio eje, terminando así, más mareada de lo que se sentía; de repente lo abrazó, él sólo atinó a sonrojarse.- ¡Qué suave! ¡Es un pequeño muñeco de Natsu!- decía con ilusión mientras lo estrujaba con su rostro, él no tenía idea de que hacer, sólo podía sonrojarse, siguió en lo mismo hasta que de repente lo volvió a alzar.- ¿Sabes? Me has causado muchos problemas.- le dijo en forma de reproche, a él sólo le bajo una gota por su tez.- ¡Además de que me he sentido muy triste esta tarde por tu culpa!- la observó con atención...

¿Triste? Pero si él la había visto con su ánimo de siempre...- ¿Por qué?- Su voz fue flaqueando, hasta convertirse en un sollozo, Natsu comenzó a alterarse.- ¿Por qué te tiene que gustar alguien más?- cuestionó llorando, la observó sin entender... ¿Alguien más? ¿A qué se refería? Él creyó dejarle en claro que le gustaba ella cuando se lo preguntó, sin embargo ella no dijo nada, sólo siguió como si nada.

-¿Sabes lo mucho que me ha costado guardarme mis sentimientos...?- estaba llorando a lágrima viva y él no tenía la más mínima idea sobre cómo manejar la situación.- Por lo menos haré algo para compensar mis esfuerzos, después de esto prometo rendirme, ¿Ok?- Natsu no entendía, hasta que sucedió lo impensable, Lucy lo estaba besando, era un beso casto y suave, nuevamente sólo atino a sonrojarse totalmente, hasta que una nube de humo lo cubrió.

Cuando quiso dar cuenta, ya estaba en su tamaño normal y seguía besando a Lucy, quién no se había dado cuenta dado que mantenía los ojos cerrados, de repente ella los abrió, se sonrojó y se separó de él.- ¡¿Natsu?!- de repente los efectos del alcohol se habían disipado.- ¿Qu-?- la cayó besándola, no sabía cuánto tiempo llevaba esperando esto, la besó suavemente, transmitiéndole todos sus sentimientos... sólo se separó de ella por lo falta de oxígeno, había sido lo mejor de su vida, y esperaba volverlo a repetir...

Sintió como su ritmo cardiaco era peligrosamente rápido, y cómo sus mejillas ardían furiosamente, él la había besado.- ¿Natsu?- él la observó de manera tan intensa que juró que iría a derretir allí mismo.

-¿Qué sucede Luce?- preguntó con voz ronca y suave, a ella le dio un vuelco el corazón.

-¿Me quieres?- preguntó sonrojada, quería que se lo dijese, si era una alucinación no importaba, sólo quería oírlo de sus labios

-No.- sintió cómo su corazón se destrozaba en pedacitos.- Te amo Luce.- no pudo aguantar más y comenzó a llorar de la emoción, lo abrazó por el cuello y lo volvió a besar, consiguiendo sorprenderlo, pero que al momento correspondió.

-Yo también.- la observó confuso.- Te amo Natsu.- a pesar de que él ya se lo había dicho no pudo evitar sonrojarse y sentirse emocionado. La abrazó aspirando su dulce olor a vainilla y sintió su respiración pausada, se separó de ella para darse cuenta de que se había quedado dormida.

Más tarde...​

Se despertó por lo rayos solares, sentía una horrible jaqueca, nunca más volvería a tomar, después de que Happy le avisara que el gremio se encontraba celebrando por alguna-loca-razón, se dirigió allí, decidió consumir algo de alcohol para "ahogar las penas" sonaba estúpido, pero enserio, se sentía mal por lo ocurrido con Natsu.

De repente unos recuerdos la azotaron de la nada, ella alzando a mini-Natsu, ella llorando, ella declarándose, ella besando a Natsu. Sintió como sus mejillas tomaban color y quiso levantarse, notando cómo una mano no la dejaba. Algo, o mejor dicho Alguien la tenía agarrada posesivamente de la cintura. Se giró lentamente para ver su rostro, y supo que sí, él estaba allí, durmiendo plácidamente.- Natsu... despierta...- le llamo, meciéndolo de forma suave.
Se comenzó a despertar al sentir cómo alguien lo movía con delicadeza, consiguió abrir totalmente sus párpados al oír su dulce voz, y la abrazó contra sí mismo y enterró su cabeza en su cuello para disfrutar su aroma.- Mi Luce déjame así unos minutos más...- habló ronco y suavemente produciéndole cosquillas a la rubia.

-Natsu...- el produjo un "Mmm" dando a entender que tenía su total atención- ¿Qué somos?
Él la miro.- Tú eres mía...- hizo una pausa.- Y yo soy tuyo.- ella sintió una enorme felicidad dentro de ella.- Así que a eso se le puede llamar novios ¿no es así?- respondió besando su cabeza.

Ella sonrió- Idiota...- dijo tiernamente.

-Tú idiota...

-Mi idiota...