Microrrelato Pequeño [Escritos por la paz]

El pequeño tiene calor y como puede se saca los brazos de su madre de encima para sentirse más libre bajo aquel sol inclemente. El pequeño tiene hambre, pero no quiere pedirle comida a mamá, puesto que bien sabe que no queda nada de donde sacar. El pequeño quiere jugar con su perro, pero por más que mira a su al rededor no puede verlo y eso lo hace sentir inquieto. El pequeño quiere moverse, pero por más que lo intenta, no puede y no entiende por qué. El pequeño tiene frío y le pide a mamá que lo vuelva a abrazar, pero esta no responde. El pequeño estira sus brazos hacia atrás para sentirla, pero la siente fría. El pequeño siente su estómago mojado y no comprende lo que brota de él, aquel líquido viscoso y rojo que le mancha la ropa. El pequeño mira hacia al cielo y no le parece que el mismo sol que hace un rato le daba tanto calor, no pueda quitarle ahora el frío que poco a poco se apodera de su cuerpo. El pequeño logra ver a su perro que al verlo a su vez a la distancia se acerca para ayudarle a entender, pero el pequeño no alcanza. El pequeño cierra los ojos poco a poco, despidiéndose de su mascota en un suspiro de inocencia.