Verso Libre Pequeña campanilla

Como campanilla de invierno
de apariencia frágil,
pero tan bella,
tan hermosa
pero con tanta fuerza.
Para estar de pie,
en dónde nadie más quiere,
dónde nadie más puede,
como lo es la fría nieve.
Maravillosa,
como ella sola,
como el cristal natural de la lluvia;
que no siempre es de tormenta
de esas que congelan la vida misma,
sino de esas que son por causa del mundo
y su propia alma.
La misma que busca
y que no lo hace;
que desea liberar el agua
de tristeza,
de impotencia
y de dolor,
para que solo caigan
hacia el abismo.
Dónde nadie las mire,
dónde no les encuentren
sin alguien que conozcan,
en donde tengan libertad...
¿Qué se puede hacer?
Para que esta linda,
resistente
y triste campanilla sonría,
para que se sienta viva
y resalte
con su belleza,
con su carisma,
su amor
hacia el mundo,
ese que la destruyó
sin piedad, sin miedos.
Ese que la abandonó
entre la nieve,
la tormenta
y su propia niebla.
Pequeña campanilla,
tan divina,
tan ingenua, tan bonita,
como la estrella de la mañana,
que en la noche brilla,
esa misma que también te guía,
durante el día,
y lo hará
toda esta vida.​