No sé como no pensé esto antes, tan similares, la forma en la que él actúa, lo que le faltó a ella, era tan obvio. Tamborilenado sus dedos observó la botella de alcohol en su mesa, gracias a su fuerza de convencimiento había logrado contrabandear una de estas hasta su hogar en la aldea de los vencedores justo para este momento, había soñado banamente lejos de todo lo que le recordaba su tortuoso pasado podría ertar en paz, más era presa de algo que había jugado no volver hacer, apegarse a alguien. Tal vez era el caracter tan similar que tenían los dos, ese mismo que le hacía exasperante y la vez tan querida para él. Desde los primeros juegos había procurado tenerla a salvo, admiraba su astusia y determinación, racionalmente entendía que estaría a salvo pues la creía capaz de todo pero a la vez le aterraba más que nada que algo le ocurriera, por esa razón, tantas veces se había vuelto a sumergir en el alcohol, lo había hecho con ella en el momento del vasallaje por que era como si el capitolio le volviera a arrancar una vez más todo, él hizo todo en sus manos para hacerla feliz, para proteger al chico que antes de que ella lo admitiera sabía que lo amaba y era bueno para ella, la mantuvo segura,tanto momentos de angustía había pasado en secreto, tantos detrás de esa pose relajada que se quebrantaba en algún momento y le hacía caer, lo torturaba buscando desesperadamente olvidar. Tal vez en otro mundo, tal vez en otra realidad, una sin juegos, una sin muerte, una distinta, hubiera tenido una hija como Katniss Everdeen. Se escuchó un nuevo grito y Haymitch abrazó la botella entre sus dedos como su esta le diera seguridad, se escuchó uno de nuevo y se levanto presionandola con fuerza, habían pasado ya horas y no sabía cuanto más ocurriría así. El cansancio y la fatiga lo hizo dormitar, llevaba horas esperando en la habitación continua, la madre de Katniss surgió primero, lucía cansada y llena de transpiración pero con un gesto de tranquilidad que era dificil ser reconocido en este mundo, Peeta lo recibía en la puerta, practicamente euforico le abrazaba fraternalmente. — Es lo más hermoso que he visto en mi vida amigo mío— le afirmaba el chico casi apunto de llorar. Katniss yacía en la cama recostaba con paz en su expresión observando con ternura a una pequeña niña que la observaba desde sus brazos. Haymitch entendió que la angustia había quedado atrás para siempre, al igual que los juegos, ella estaba segura.
AYYYYYYYYYYYYYY. Fue hermoso. Porque como dicen por ahí, después de que acaba la lluvia siempre sale un arcoiris. Todo lo que él tuvo que atravesar fue una patada en el estómago y sí, se notaba muchísimo la actitud fraternal que sentía hacia Katniss. Y pues verla allí, sosteniendo una nueva vida que, a su vez, era el estandarte de que los viejos tiempos habían terminado, es algo que no creo se borre de su memoria.
Yo analizandolo y escuchando una canción justo en ese momento, pensé vaya con la ausencia de su padre, casi Katniss lo vio a él como tal y que decir de él. Bueno, ya sabes me hago todo un universo After yo y yo liberé a este pensonaje en otro escrito. One-shot - Fanfic - L de Libertad [Sinsajo]
Haymith siempre ha sido un padre para Katniis, eso se pudo apreciar desde el primer libro donde tienen un caracter del mil demonios, pero que la comprendia más que nadie por el simple hecho de ser como ella. Me gustó ver la perspectiva de Haymitch en este contexto ya que habias hablado anteriormente de la misma escena desde otro persona. Por lo cual los temores de Hay son más terribles, por que al conocerlos y al ver morir a muchos otros niós, se hundia cada vez más en el alcohol, no tenia más opciones, pero con ellos todo fue diferente. Tiene que salvarlos a como diera lugar y lo demostró en los segundos juegos cuando todo fue un plan confabulado para mantener a Peeta y Katniis con vida. Me encanto de verdad. No me fijé en los errores, lo cual demuestra que no fueron graves ya que no entorpeció la lecutra. Saludos :*