Pasillos y corredores de Hogwarts

El castillo de Hogwarts contiene un total de siete pisos, todos ellos conectados por incontables pasillos, escaleras movedizas y pasadizos tan grandes y tan variados, que perderse en ellos resulta la tarea más sencilla del mundo.

Algunos pasillos son amplios y luminosos, contando con grandes ventanas con barrotes y vista al exterior. Algunos otros, aquellos más cercanos al corazón del castillo y menos cerca del exterior, son más reducidos y se encuentran decorados con tapices y varios cuadros mágicos, cuyos residentes se mueven por su propia voluntad.

Para subir de un piso a otro, los estudiantes deben subir mediante escaleras. Sin embargo, las escaleras de Hogwarts tienen magia propia, y pueden moverse cuando gusten. Los estudiantes deben ser rápidos en subir las escaleras, de lo contrario estas pueden moverse si quieren y dejarlos en cualquier otro corredor.

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Contenido oculto: Escaleras móviles

 

La profesora McGonagall guió a sus estudiantes por una larga escalera de piedra; la vista era maravillosa. Había cuadros y pinturas que mostraban a varios magos y brujas, los cuales se movían y saludaban a los recién llegados con energía.

—¿Estudiantes nuevos? ¡Bienvenidos! —saludó el retrato de un mago con túnica celeste.

—Tened cuidado con Peeves, que anda rondando por allí, causando estragos como siempre —advirtió una anciana bruja desde un cuadro un poco más arriba. Las dos brujas más jóvenes que compartían su retrato asintieron con la cabeza ante lo dicho.

La profesora les hizo caso omiso y continuó como si nada. En cuando terminaron de tomar la escalera y comenzaron a subir otra, los estudiantes se dieron cuenta que la escalera que acaban de dejar se había movido en otra dirección; ya no podían volver atrás. Realmente hubiese sido fácil perderse aquí.

Subieron un par de escaleras más hasta llegar al séptimo piso del castillo. Allí, se detuvieron en un pasillo, ante el retrato de una mujer muy gorda que vestía una túnica de seda color rosa.

—¿Contraseña? —preguntó la Dama Gorda.

—Caput Draconis —respondió McGonagall. El retrato se balanceó hacia delante y dejó al descubierto un agujero redondo en la pared que daba a la Sala Común de Gryffindor.

 

La profesora Sprout, aquella bruja bajita y amable, guió a sus estudiantes sin subir ninguna escalera; giraron hacia la derecha del Gran Comedor y comenzaron a andar por un corredor repleto de tapices y retratos que saludaron animadamente a los alumnos.

Cruzaron un pasillo lleno de armaduras antiguas, como si fuera una galería, y bajaron por una escalera. Vieron pasar algunos fantasmas, que saludaron con alegría y les dieron la bienvenida, hasta que finalmente la profesora se detuvo ante una gran pila de barriles.

—Tejón Triunfante —declaró la profesora Sprout. Los dos barriles del centro dieron un pequeño salto y se apartaron del camino al oír esas palabras, dejando al descubierto un pasadizo que los llevó a la Sala Común.

 

El profesor Flitwick guió a los nuevos Ravenclaws por un camino similar al de la profesora McGonagall. Sin embargo, cuando estaban subiendo una escalera del cuarto piso, ésta decidió cambiar de dirección cuando se encontraban a la mitad del trayecto.

—Siempre hacen esto, condenadas escaleras —resopló el profesor bajito que daba Encantamientos, esperando a que la escalera terminara de moverse.

En cuanto se detuvo, terminaron de subir y continuaron por otro camino. Les tomó un poco más por aquel inconveniente, pero eventualmente llegaron al ala oeste del séptimo piso de Hogwarts. Se detuvieron frente a una puerta que parecía imposible de abrir; no había pomo, manija o cerradura alguna a la vista. Sólo había una aldaba de bronce con forma de águila en el centro.

—Felix Felicis —anunció el profesor Flitwick. La puerta entonces se abrió de par en par y los estudiantes pudieron pasar.

 

El profesor Snape fue el último en salir, dejando a los demás profesores dejar el lugar primero. Giró a la izquierda del Gran Comedor y guió a sus estudiantes hacia un lugar un tanto más frío que el resto del castillo; las mazmorras.

Bajaron una escalera de caracol y caminaron por las mazmorras un buen tramo hasta que se detuvieron frente a un muro de piedra. Se formó un silencio de ultratumba por unos segundos en que los estudiantes se preguntaron que estaban esperando exactamente, hasta que Snape habló.

—Sangre Pura —susurró el profesor, apretando los dientes. El muro se abrió y apareció ante ellos un pasadizo que daba directamente a la Sala Común de Slytherin.

 

Danielle Abbadie.

Para mi suerte las escaleras cambiaban a mi favor, así que en lugar perder tiempo perdiéndome y confundiendo en que piso estaba había aprovechado mis minutos antes de la clase, el problema fue que ya en el tercer piso no sabía a dónde ir, las formas de perderme en los pasillos no tenían límites, y eso era algo que no me gustaba.

Después de preguntar a un estudiante mayor pude llegar a mi clase, no sabía la hora, pero estaba segura de que tenía tiempo de sobra, así que entre al salón con una leve sonrisa.

 

Evelyn

Encabezando el grupito recién formado hacia la primera clase del día, me encontraba abriendo el paso por los pasillos que nos llevarían hacia las escaleras móviles. El bullicio del Gran Comedor fue perdiéndose en la lejanía, dejando atrás también el rico olor del desayuno recién servido.

Cuando fui a darme cuenta, nos encontrábamos al pie de los primeros peldaños. Alcé la cabeza y divisé múltiples pasillos, corredores y sobre todo, escaleras inquietas. Fruncí el ceño con una sonrisilla decidida, pues me tomaba el camino como un juego de velocidad; aquel que sea demasiado lento correrá el rirsgo de cambiar de dirección.

—Bien, yo al menos no pienso llegar tarde —declaré sin un atisbo de duda en mi voz, y dirigí la vista a mis compañeros—. Quien llegue el último al aula es un huevo podrido~.

Y segundos después de decir aquello, comencé a subir los peldaños de las escaleras de dos en dos agarrándome siempre de la barandilla por seguridad. Había que ponerle emoción al asunto, ¿no?

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@Lu Heart @Nekita @Hey Miguel Venga todos a correr, vagos (??

 

Kara Willson

Y sin más, poco a poco dejamos el gran comedor atrás junto con los demás alumnos que se encontraban desayunando para introducirnos al silencioso pasillo que nos llevaría a la clase de encantamientos.

Incliné mi cabeza hacia arriba y contemplé las escaleras que nos guiaban a los demás pisos, cuando de pronto un par de escaleras se movieron ligeramente para conectar en otra parte que desconocía, ¿y si mientras caminábamos unos nos quedábamos en un piso y otros en las escaleras?, ¡así no sería divertido!

"Bien, yo al menos no pienso llegar tarde. Quien llegue el último al aula es un huevo podrido~"

Me giré con rapidez para ver a Evelyn cuando dijo aquello, primero había tardado en reaccionar hasta que vi como empezó a correr por la escalera y supe que yo debía hacer eso también y no quedarme atrás aunque.. ¿por qué un huevo podrido?

— ¡Vamos, vamos! — dije de pronto tomando a Hikari y a Andrew de sus manos para jalarlos un poco e incitarlos a correr para que esta clase de carrera fuera algo más... justa — No queremos llegar últimos, ¿verdad? — y sin más, un par de risas escaparon de mis labios mientras me dedicaba a subir las escaleras, tratando de rebasar a Evelyn

@Lu Heart @Hey Miguel

 

Hikari

Poco a poco nos fuimos alejando del comedor, pasando del ruido a un casi completo silencio de los pasillos, aunque dudaba que este durase mucho a compañia de Evelyn y Kara .

"Bien, yo al menos no pienso llegar tarde. Quien llegue el último al aula es un huevo podrido"—Escuche a la rubia mientras esta subia por las escaleras movedizas hacia el salon de encantamientos.

Aquellas escaleras se movian a todas direcciones, seria bastante facil perderse si no se reaccionaba rapido. Me quede mirando aquellas escaleras movedizas, tal vez analizando cada giro que daban, o mirando como Evelyn se pasaba de escalon en escalon, hasta que Kara me jalo del brazo para reaccionar.

No queremos llegar últimos, ¿verdad?—incitó la castaña para comenzar a subir las escaleras.

No, ¡no queriamos, no queria llegar a lo ultimo!. Una leve risilla se me escapo y comence a subir aquellas escaleras, tropezando un poco en las primeras subidas pero de poco a poco me iba a acostumbrar a tanto movimiento.
Esto basicamente, era como un juego de habilidad, el mas rapido lo logra, el mas lento se pierde.

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@Hey Miguel vas perdiendo cuate (?

 

Andrew

Dejamos el bullicio del Gran Comedor atrás y nos adentramos a los pasillos de la academia, liderados por Evelyn. Al rato llegamos donde estaban las Escaleras móviles y nos detuvimos para admirarlas. Estas cambiaban de lugar constantemente, manteniéndose en un sitio por intervalos cortos de tiempo. Pensé en lo fácil que sería caerse de una al vacío si no se prestaba la debida atención.

—Quien llegue el último al aula es un huevo podrido~ —fue lo último que escuché decir a Evelyn antes de que se lanzara a la carrera por la escalera frente a nosotros. Estaba por protestar cuando Kara nos tomó de la mano a Hikari y a mí, diciendo que nos apuráramos.

—No queremos llegar últimos, ¿verdad? —añadió entre risas mientras subíamos las escaleras.

Entonces apreté el paso sin rechistar, pues no tenía intenciones de ser un huevo podrido.

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@Liza White @Lu Heart @Nekita Tengo una idea para nuestra pequeña carrera, ¿qué tal si tiramos un dado de 4 caras para ver quién llega primero? Usando una tabla así:

1-) Evelyn.
2-) Kara.
3-) Hikari.
4-) Andrew.

Y luego, de acuerdo a quién le tocó, lo sacamos de la lista y tiramos otro de 3 caras y así hasta el final con cada puesto.

Claro, si @Nami Roronoa lo permite. Sería como una especie de mini-juego, aprovechando que es un rol con dados.

Edit: Nami aprobó el mini-juego en mi perfil :)

 

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Primera ronda: Kara llega en 4to lugar.

1-) Evelyn.
2-) Hikari.
3-) Andrew.

Segunda ronda: Hikari llega en 3er lugar.

1-) Evelyn.
2-) Andrew.

Última ronda: Evelyn es la ganadora, llegando Andrew en segundo.

P.D: iré poniendo y eliminando desde éste post. @Nami Roronoa no te preocupes, que luego lo borro para no hacer spam :)

 

Daniel Brown

Me encontraba ya buscando la escalera ideal para subir a clase; no quería llegar tarde mi primer día, pero era imposible. Un batiburrillo de escalones y pasillos me impedía siquiera visualizar la planta. Subiendo por donde podía, trataba de alcanza la planta, pero no había suerte, las escaleras estaban en mi contra.

—¡Malditas escaleras, estaos quietas de una vez! —gritaba como si estas me fuesen a hacer caso—. ¡Ahora, por aquí! —corrí en dirección a unas que parecían poder llevarme a mi destino, pero se apartaron justo cuando iba a poner el primer pie, haciéndome perder el equilibrio. Si no acabé en el suelo fue de milagro.

Y mientras las escaleras se burlaban de mí, veía como el profesor, a pocos metros de distancia, entraba en la clase. Menudo comienzo...

 

Evelyn

—¡Abran paso, abran paso! ¡Que vooooy! —exclamé a viva voz, metiéndome por debajo de la muchedumbre de alumos que se apelotonaban en la puerta a todo correr—. ¡Si reciben pisotones misteriosos yo no tuve nada que ver, aviso!

Cuando logre salir de aquella pesadilla tenía la capa sobre mi cabeza y mis cabellos alborotados, ¡pero qué más daba! Lo importante era llegar de las primeritas a la siguiente clase.

La primera clase había costado lo suyo, sí, pero nada me aseguraba que en la siguiente no pudiese tener un éxito más rotundo. Con aquella idea en mente, desaparecí por las escaleras hacia el segundo piso.

Defensa contra las artes oscuras, ¡allá vamos!

 

Kara Willson

Finalmente habíamos salido de la clase de Encantamientos y por suerte había logrado hacer mi hechizo así que tenía mucha más emoción para ir a la siguiente, ¡no podía dejar que las demás clases me vencieran!, debía ser un gran primer día... más porque veríamos Defensas Contra las Artes Oscuras, tal vez porque se trataría de realizar hechizos que nos ayudarían a defendernos en algún futuro.

— ¡Con permiso!, ¡Con permiso! — dije algo apresurada, esquivando algunos estudiantes que también querían llegar a sus respectivas clases y con suerte no llegar tarde para no perderse ningún detalle de las explicaciones y demás.

¿Cómo sería la clase? ¿cómo enseñaría el profesor esta asignatura?

 

Danielle Abbadie.

Apenas salí de la clase camine un par de pasos para no molestar en la puerta, revise el horario, mi siente clase era defensa contra las artes oscuras. Pensé unos segundos, estaba segura de haber visto el salón, forcé la memoria y visualice la imagen de la puerta en el segundo piso.

Sonrei levemente, al menos ahora no debía pedir indicaciones a un alumno mayor, volví a guardar mi horario y camine a las escaleras. Baje al segundo piso y camine por los pasillos al salón de la clase, abrí la puerta y entre a la clase de defensa contra las artes oscuras.

 

Sam

Lo había logrado, no sabía de que era el hechizo, pero lo había hecho, estaba un poco sonriente, porqué mi día no había comenzado tan mal, bueno, por poco me quedo dormido, estuve a punto de dejar caer un par de estudiantes por las escalera con mi apuro y perdí mi primera clase... Meh, son detalles. El profesor Quirrell nos había dado ésta tarea a nosotros de buscar sobre amm... ¿Cómo eran? ¿Banchis? No, Banshees, sí, pero estaba cansado. Me apoyé en una de las paredes de los pasillos y me deje caer hasta el suelo, mientras miraba como los otros estudiantes caminaban por los pasillos o subían las escaleras.

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@Nami Roronoa

 

Lumi~

Salí de la clase en cuanto el profesor dio la instrucción, no me pude despedir de Ricky ni Emma, ambos estaban inmersos en realizar el conjuro que había completado no hace mucho.

Comencé a seguir por inercia a uno de los compañeros que nombró el profesor. Si no me equivocaba a él no lo había visto en la mañana en la clase de "Encantamientos".¿Para qué querrá el profesor que hagamos la tarea en grupo? No pude evitar pensar en eso. Cuando me di cuenta ya me encontraba en los pasillos y corredores de aquel lugar.

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@Nami Roronoa

 

Daniel Brown

Salí a paso tranquilo del aula, despreocupado, pues ya había conseguido dominar el hechizo. En la puerta que la comunicaba con los pasillos me encontré a Victoria, la chica con la que anteriormente había estado practicando el hechizo. Estaba esperándome por lo que no le hice el feo y me fui con ella a la biblioteca, después de todo era de las personas más agradables que había conocido aquí.

—Ho-hola, Victoria. ¿Vamos a la biblioteca?