Contenido oculto: Séptima ronda: Una canción, un drabble - Edición Extrema Pasado Una total obscuridad. Encerrado en una caja junto a otros Pokémon recién nacidos, todos tan asustados como él. Las voces de personas, maliciosas, burlonas, absolutamente detestables y desconocidas, se escuchan mientras su mundo se agita violentamente haciéndolos chocar unos con otros, el silencio que siguió a continuación solo aumenta su temor. Con un estruendoso golpe, que lo deja aturdido, la caja se rompe mandándolo a volar algunos metros. El mundo finalmente se ilumina por luces que le lastiman los ojos; el pequeño busca con la mirada alguna señal o explicación de lo que esta sucediendo, pero lo único que logra ver es a un par de desafortunados Pokémon, terriblemente lastimados, bajo el enorme mazo empuñado por un humano, quien muestra una sonrisa sádica de satisfacción en el rostro. El pequeño Pokémon, que no puede apartar la mirada de aquel macabro espectáculo, intenta comprender porque ocurre todo aquello mientras todo su inocente ser tiembla de absoluto terror. A partir de ese momento el pequeño se vio sumergido en un mundo de humanos codiciosos, quienes lo obligaron a luchar contra oponentes más poderosos, solo para apostar cuanto tiempo duraría antes de ser derrotado y luego lo encerraban en una gélida prisión esférica. Solo dolor, humillación, derrota, fue lo que conoció por meses, pero no le importó nada aquello. El único que deseo en su corazón era ser libre y alejarse de los humanos para siempre. Los compañeros con los que llegó a ese lugar se tornaron incontrolablemente violentos, otros dejaron de luchar y se recostaron deseando dejar de existir, pocos fueron los que elaboraron un plan para huir, como él, y ya sea que lo lograban o no, dejaba de verlos al día siguiente, pero eso no evitaba que esperara paciente su oportunidad. De repente, mientras huía, se vio acorralado en el mismo lugar donde comenzó su odisea, rodeado de aquellos humanos que le causaron tanto daño, todos con el rostro sonriente mientras se acercan para intentar atraparlo. Un escalofrío recorre su pequeño cuerpo ante la idea de pasar toda su vida en aquel lugar hasta su inevitable final. Pikachu despertó aterrado dando un grito, con lágrimas en los ojos, empapado en sudor y con la respiración agitada, tras aquellos horribles recuerdos que asolaron sus sueños. Era de noche, la luz de la luna se filtraba a través de las ventanas e iluminaba el interior de la cabaña. El sonido acompasado de las olas chocando contra la arena llegaba desde las playas de Alola. — ¿Qué sucedió, Pikachu?— la voz preocupada de su inseparable compañero y entrenador logró calmarlo, y de inmediato se lanzo a sus brazos para resguardarse de aquella horrible sensación que lo ahogaba— Solo fue una pesadilla amigo. Vuelve a dormir— lo consoló abrazándolo con cariño, logrando que el temblor en su cuerpo finalmente cediera. Pikachu le regalo una sonrisa a Ash para darle a entender que se encontraba mejor, pero lo cierto era que comenzaba a sentir un mal presentimiento en todo el cuerpo.
La historia da la sensación de que parte de la trama fue cortada de tajo y por eso se siente falta de algo, seria una excelente base para un fic donde pikachu tiene sueños premonitorios o algo por el estilo.
Oh, este me ha gustado bastante. Creo recordar que hace muuucho, no se si aquí o en otro sitio, leí algo que igual era corta que dejaba entrever que Pikachu tenía un pasado pero sin tintes oscuros como este. Puede que en inglés sí haya más historias con el tópico porque hay de todo, de todos modos no creo que sea una idea muy común la de designar un pasado a un personaje que, en teoría, conocemos todo de él. La historia abre narrando bastante fuerte, me gusta el tono que asientan las palabras y el cómo está redactado. Sin embargo, por ese inicio tan bueno y fuerte siento que hay un problema con los tiempos que afecta de manera notable: Si te fijas bien el primer párrafo se encuentre en presente, dando la sensación que todo está pasando en ese momento, pero sin previo aviso hay un cambio a pasado y lo que le continua ya no se siente con ese mismo efecto o "punch" con el que arrancó la historia. Pese a eso, la historia tiene un buen cierre dejando la interrogante de si fue un sueño o un recuerdo reprimido, posiblemente ya a juicio del lector.