One-shot de Naruto - Palabras vacías (one-shot shinohina)

Palabras vacías (one-shot shinohina)

Hooooolaaaaaaaaaa
Aquí vuelvo con mi tercer one-shot.
Estuve pensando en un one-shot que resultara original y pensé que quizás hacer uno de una pareja diferente a las habituales sería una buena forma de sorprender.
Quiero dedicar este one-shot a Ragna, porque me animó mucho a publicarlo, puesto que a mí me costaba un poco por el hecho de narrar la historia de una pareja tan poco convencional. Muchas gracias Ragna.
Bueno allá voy.

PALABRAS VACÍAS​

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La tormenta ya había pasado, pequeñas gotas de lluvia resbalaban por las hojas del gran sauce llorón y caían sobre el rostro de la joven kunoichi de pelo azulado que se había ocultado allí donde nadie pudiera verla. Las gotas de agua se mezclaban con las lágrimas que no dejaban de resbalar sin parar por su rostro.

La pena y la desesperación se anidaban ahora en el corazón de Hinata. Su corazón no podía soportar aquella pena, ahora se había roto por completo, ya no volvería a recuperarse jamás.

Hinata no lograba entender como el día en que había decidido ser ella misma, sin miedos ni presión, él, la persona que más le importaba, la persona a la que más había querido, le hubiese respondido que no.

Hacía ya dos horas que permanecía allí sentada sin parar de llorar, escondiendo entre sus manos su rostro, contemplando como la oscuridad y la tristeza se apoderaban de su frágil corazón.

No podía soportarlo más, sabía que sin él no volvería a sonreír, sin él ya nada seria igual. Él lo era todo para ella, su corazón estaba repleto de sus sonrisas, su mente estaba rebosante de su recuerdo, su cuerpo aun se estremecía con su recuerdo, ¿sin él como podía llenar ese vacío tan grande? ¿Cómo iba a seguir adelante si siempre había dependido de la fuerza que él le daba? Cómo, cómo,…

La fuerza de su ser se había desvanecido y ahora permanecía allí sentada como una muñeca rota, cuya existencia había perdido ya todo el sentido.

No sabía como reaccionar a aquel golpe tan duro, volvía a ser otra vez aquella joven débil, inútil, con la fragilidad de un cristal, con la voluntad de un suspiro, sin objetivos, sin sueños, sin vida.

No podía creerlo, no podía continuar pensando que él, el ladrón de sus suspiros, el dueño de su amor, el propietario de toda su fuerza, la hubiese destruido de esa manera.

Los recuerdos volvían con fuerza a su memoria, Hinata no encontraba la forma de olvidarse de él, lo necesitaba tanto…

En medio del silencio de la tarde, sintió unos pasos, alguien la había descubierto en su escondite. Levantó con lentitud la cabeza y observó como Kiba y Shino se acercaban a ella con aire preocupado.

-Hinata ¿estás bien?- preguntó Kiba sentándose a su lado.

-Sí, gracias Kiba- mintió ella intentando serenarse, aunque era imposible detener el mar de lágrimas que inundaba sus ojos.

-¿A quien intentas engañar? Hinata nosotros solo queremos ayudarte- dijo Kiba muy preocupado.

-Ya lo se,… pero es que no puedo hablar- dijo ella entrecortadamente entre el llanto.

-Es por él ¿verdad?- preguntó Shino.

Ella no respondió solo empezó a llorar más fuerte y escondió de nuevo su cara entre sus manos.

-¿Quién es él?- preguntó el chico de las marcas rojas en la cara mirando a Hinata y a Shino- ¿No será Naruto?

-No… no digas su nombre… por favor- pidió ella débilmente.

-Cuando encuentre a ese Naruto lo voy a matar, como se atreve a hacerte daño Hinata, no se lo voy a permitir- gritó Kiba levantándose y alzando el puño.

-No Kiba, por favor… no- pidió Hinata levantándose del suelo y cogiendo a Kiba por el brazo.

-Hinata te ha hecho sufrir muchas veces, se merece pagar por lo que ha hecho, lo destruiré- gritó Kiba muy violento.

A Hinata le dolía ver que hacía sufrir a sus compañeros con su dolor, pero lo que le dolía más era saber, que pese a todo ese dolor ella seguía preocupándose por Naruto, que seguía amándolo. Las lágrimas volvían a agolparse con fuerza en sus ojos, ya hinchados y enrojecidos.

Shino sin decir nada más se abrazó a Hinata. Kiba se extrañó, Shino no solía mostrar el más mínimo señal de cariño hacia alguien. Hinata se había quedado paralizada, no se lo esperaba y menos de Shino, con lo frío y reservado que se mostraba siempre.

La kunoichi se dio cuenta en ese momento que ese abrazo era lo que más necesitaba, era un gesto sencillo pero reparador, muestra del cariño, de la comprensión y del apoyo, todo lo que Hinata necesitaba. Con ese abrazo Shino le estaba transmitiendo su fuerza, algo de lo que Hinata carecía y necesitaba urgentemente.

No se separó de él, el calor que proporcionaba el cuerpo del chico era tan reconfortante, que no le hubiese importado estar horas abrazada a él, sintiendo la confianza y la seguridad que le transmitía su presencia.

Kiba sentía que sobraba en aquel momento, él no era capaz de entender a Hinata como lo hacía Shino, no podía, ni quería competir con Shino, porque eso no le hacía bien a Hinata, así que optó por marcharse sin irrumpir en la paz y el silencio que había entre Hinata y Shino.

Hinata logró calmarse, ya había dejado de llorar, pero seguía abrazada a Shino, no quería soltarlo, hacía rato que él había soltado su cuerpo, pero ahora era ella la que lo abrazaba, quería permanecer todo el tiempo que pudiese junto a él, se sentía protegida a su lado, sentía que ya no era tan vulnerable y frágil.

Shino delicadamente la separó de su cuerpo y la miró a los ojos a través de sus lentes. Ella no sabía si la estaba mirando directamente a los ojos, jamás lo sabía, le era imposible saberlo a través de la oscuridad de sus lentes. Le hubiese gustado tanto en aquel momento notar la calidez de su mirada, el calor de una sonrisa dulce, pero él ocultaba todo su cuerpo, escondiendo cualquier símbolo de sus emociones, lo que entristecía un poco a Hinata, que necesitaba esos símbolos para recuperarse.

-Hinata, cuéntame que te ha pasado, solo así podré ayudarte- le pidió él.

-Es una historia demasiado larga- dijo ella sentándose de nuevo en el suelo.

-Tengo tiempo- dijo él sentándose delante de ella.


FASHBACK

Aquella mañana Hinata se había despertado contenta, sabía que aquel día iba a ser el día en que iba a vencer todos sus miedos, se iba a enfrentar a todo sin miedo e iba a dejar de ser una perdedora.

Salió contenta como jamás, caminaba con seguridad, no miraba al suelo, no jugaba con sus dedos, no le temblaba la voz, por primera vez en su vida se sentía segura de sí misma, quería ser los suficientemente valiente como para decirle lo que sentía.

Su recuerdo aun seguía influyéndole, su seguridad se tambaleaba con su voz, su valentía se esfumaba con sus caricias, su simple recuerdo la estremecía, pero debía sobreponerse a eso, debía ser capaz de decírselo, no podía guardar sus sentimientos como si fueran un tesoro. Era demasiado el peso que soportaba guardando tan celosamente su amor, era tanto el dolor que abrumaba su corazón que ya no lo soportaba más, este amor la superaba, debía dejarlo salir, para poder alcanzar la felicidad.

Los años de contemplarlo desde lejos, debían terminarse, seguir admirándolo desde la distancia debía convertirse en un hábito del pasado, seguir creciendo solo con contemplarlo debía tenerlo olvidado, ahora llegaba el momento de demostrar a Naruto quien era ella, lo fuerte que era su amor, que era capaz de crecer a su lado, amarlo como nadie lo iba a hacer y hacer lo imposible por él.

Quería demostrarse a sí misma que tenía la fortaleza suficiente para afrontar su amor con todas las consecuencias, quería ser una nueva persona, quería ser feliz.

Naruto la estaba esperando en el campo de entrenamiento con su habitual sonrisa. Hinata sentía que su corazón latía con fuerza. Se paró, no podía andar, los nervios podían más que ella. No quería rendirse, no en aquel momento, se lo había prometido a si misma, se lo había jurado y no pensaba renunciar ahora. Agitó la cabeza y esfumó de su recuerdo los nervios, apretó los puños y avanzó hacia él con paso decidido.

-Hinata, ¿Qué quieres? Me ha sorprendido que me citaras aquí ¿quieres que entrenemos juntos?- preguntó Naruto deprisa sin darle tiempo a responder- bueno pues vamos allá.

Naruto la cogió de la mano y la estiró hacia el centro del campo de entrenamiento con intenciones de entrenar. Pero ella se detuvo, estiró su mano para que Naruto se girara y la mirara a la cara.

-¿Qué te pasa?- preguntó Naruto extrañado.

-Déjame hablar a mí- dijo ella tapándole la boca a Naruto- Tengo algo importante que decirte y quiero que me escuches bien.

Hinata estaba muy seria y Naruto decidió estarse callado y no decir nada. Él sabía que si ella lo había citado allí era por algo importante, debía estar atento.

-Naruto, sabes que hace mucho tiempo que llevo admirándote desde lejos, contemplando como te haces fuerte. Me has ayudado a mejorar, a hacerme más fuerte y a saber que con voluntad puedo llegar a cualquier lugar y te lo agradezco mucho, no sabes cuanto- dijo Hinata.

-No es nada, a mi no…- dijo Naruto antes de volver a ser interrumpido por la mano de Hinata que le pedía silencio.

-No me interrumpas por favor, aun no he terminado- dijo ella seria mirándolo a los ojos como jamás había hecho- Pero ha habido algo que ha crecido junto a mi fuerza y mi valor, algo mucho más importante. Naruto estoy enamorada de ti.- dijo ella antes de darle un beso cálido, breve, mágico.

Naruto no sabía como reaccionar, se esperaba de todo menos aquello.

-Hinata yo también te quiero mucho- logró articular Naruto, a Hinata se le iluminaron los ojos- pero no de la misma manera, Hinata para mí eres como una hermana. Lo siento, lo siento mucho, eres muy importante para mí, pero yo sigo amando a Sakura.

El mundo se le cayó encima a Hinata, las lágrimas se agolparon y rápidamente empezaron a salir sin control. Hinata se fue corriendo de allí, necesitaba la soledad, esconderse de nuevo, se sentía frágil, débil, una perdedora.

FIN FLASHBACK


-Y eso es todo, desde ese momento la lluvia ha sido la compañera de mi dolor- dijo ella tristemente conteniendo las ganas de llorar.

-Bueno Hinata, debes superarlo, las lágrimas no te van a ayudar a salir adelante. Debes ser fuerte- le dijo Shino.

-Ya lo se, pero ahora no puedo, yo no se ser fuerte, jamás lo he sido y por una vez que me lo he creído mira como he acabado- dijo ella llorando de nuevo, estaba desesperada.

Shino se levantó y le ofreció la mano a ella para ayudarla a levantarse. Ella cogió su mano, sin saber el propósito de Shino.

-Vamos, deja de llorar y atácame- le ordenó él.

-¿Tu crees que yo tengo la fuerza suficiente ahora como para entrenar?- preguntó Hinata.

-Hinata tu tienes la fuerza para esto y mucho más, solo debes darte cuenta de ello, atácame- le volvió a pedir.

Hinata le lanzó un puñetazo que Shino paró fácilmente.

-Quieres demostrar con ese ataque que eres una perdedora, que nunca vas a llegar a ser nadie. Atácame, como lo haría un ninja de verdad, no me decepciones- le gritó.

Hinata estaba furiosa, no soportaba que nadie le dijera que no era una ninja de verdad, llevaba mucho tiempo luchando por eso, lo había soportado de Neji, lo había soportado de Hiashi, su propio padre, llevaba mucho tiempo soportando que no se la tratará con dignidad, ella misma se había subestimado, pero no podía seguir así.

Lanzó otro puñetazo, esta vez más cargado de rabia, mucho más fuerte. Shino lo paró, pero con más dificultad, Hinata le lanzó otro demasiado rápido como para que él pudiera reaccionar y su puño se estampó en la cara de Shino que cayó de espaldas.

-Soy una ninja de verdad- le dijo con rabia en su mirada.

Shino se movió lentamente del suelo, el golpe de Hinata le había impactado en plena cara y le dolía bastante, no esperaba que Hinata desarrollara todo su potencial tan rápido.

Se tocó el labio y se dio cuenta de que estaba sangrando, Hinata se dio cuenta y se sintió culpable.

-Lo siento Shino, yo no me he controlado- dijo Hinata mientras se sacaba un pañuelo del bolsillo y se disponía a curar a Shino.

Shino le cogió la mano y la alejó de su cara. Ella se lo miró sorprendida.

-Hinata, ¿te das cuenta? Tienes una fuerza de voluntad fuera de lo normal. Confías en ti misma y mucho, porque sabes que puedes hacer cualquier cosa. En el fondo sabes que eres muy buena- le dijo él sin soltarle la mano.

-Soy fuerte y confío en mi, no me lo puedo creer ¿Cómo sabes tú tantas cosas sobre mí?- le preguntó ella.

-Hinata llevo demasiado tiempo observándote y me he dado cuenta de que sacas tu seguridad cuando te llevan a los límites. Ahora deberías aprender a controlar toda esta fuerza de tu interior y canalizarla en forma de seguridad en ti misma. Llevas demasiado tiempo sufriendo, tienes en tu interior dolor y rabia, que ahora debes convertir en fuerza, hazme caso y serás la kunoichi más fuerte de toda Konoha- la aconsejo Shino sin darse cuenta de que aun tenía cogida la mano de Hinata.

Hinata no sabía como reaccionar, no se había dado cuenta de la fuerza que poseía y el hecho de que Shino la ayudara y que confiara tanto en ella la emocionaba mucho.

Hinata estiró la mano de Shino hacia ella, haciendo que Shino se acercara más a ella y sin esperar a la respuesta del chico lo abrazó con todas sus fuerzas.

-Gracias Shino- le dijo mirándolo a los ojos.

Hinata estaba actuando sin vergüenzas ni complejos, estaba siendo ella, Shino se alegraba, Hinata era su mejor amiga y ver que se estaba recuperando tan rápido después de un golpe tan duro era lo mejor que podía pasarle.

Hinata lo soltó, no estaba sonrojada, solamente estaba contenta, nada más. No le importaban sus complejos, no le importaba lo que pensara de ella Shino o cualquiera que la estuviera viendo, solo le importaba ser feliz y utilizar el dolor, que había controlado su vida hasta el momento, para ser fuerte.

-Shino quiero pedirte un favor- le dijo ella muy seria.

-Pide- dijo él secamente.

Shino no dijo más palabras porque no podía, el abrazo de Hinata le había transmitido tanto que no sabía como reaccionar. Ella era su amiga, desde siempre lo había sido, ¿porque ahora empezaba a sentir algo diferente, algo lejos de la amistad? ¿Por qué se sonrojaba?

-Shino quiero que me sigas ayudando, quiero lograrlo, se que soy capaz de hacerlo- dijo ella apretando su puño.

-Claro- dijo Shino- pero mejor vamos a comer algo, se que no has comido nada.

-No… espera, yo no tengo hambre, quiero entrenar- dijo ella muy decidida.

-Vamos- dijo él sin hacer caso a su petición.

-Pero…- intentó replicar ella.

Shino no le hizo caso solo la agarró de la mano y la estiró fuera del campo de entrenamiento.

Shino no se entendía a si mismo, no sabía porque estaba actuando de una manera tan impulsiva. Sus ideas se confundían rápidamente por su mente, todo le resultaba extraño, estaba experimentando un nuevo sentimiento que no conocía y todo le resultaba complicado. No entendía porque le había cogido la mano y por que solo recordar este gesto se sonrojaba.

Hinata por su lado no se daba cuenta del sonrojo de su compañero aunque si que encontraba raro la forma de comportarse de él, pero no le preguntó nada ni dijo nada al respecto, se sentía tan segura a su lado que no le importaba nada de lo que él hiciera mientras la llevara junto a él.

Shino avanzaba metido en sus pensamientos ¿podía ser amor aquello que sentía?

De repente vio a lo lejos a Naruto, sabía que si Hinata se topaba con él de nuevo se iba a derrumbar o no iba a soportar la tensión de verlo tan pronto. Debía hacer algo urgentemente. Vio un callejón y se dispuso a girar, estiró la mano de Hinata hacia donde él iba a girar, pero Hinata perdió el equilibrio.

-Shino- gritó Hinata viendo que se caía de cara.

Shino se giró y estiró a Hinata hacia él. Hinata cayó sobre Shino, él no aguantó el peso de Hinata que chocó de golpe contra él y acabaron los dos en el suelo.

Shino estaba muy nervioso, notaba el cuerpo de Hinata contra el suyo, sus caras estaban muy cerca, notaba su respiración, el aroma dulce de su cabello, sus ojos estaban clavados en los de ella.

-Bésala, sabes que quieres, no te resistas- pensaba Shino.

Hinata se levantó tan pronto como pudo y estaba sonrojada a más no poder.

Se levantó con una sonrisa y ayudó a Shino a levantarse.

-Lo siento, tengo muy mal equilibrio- dijo ella sonriendo.

Shino no dijo nada, siguió avanzando escondiendo más la cara en su chaqueta para que ella no notara su sonrojo.

-Hinata, no me siento muy bien, ¿te importa que dejemos el entrenamiento para mañana?- le preguntó Shino.

-Bueno, yo también necesito descansar pero ¿quieres que te acompañe a casa? Por si te pasa algo por el camino- se ofreció ella.

-No tranquila, puedo llegar bien a mi casa, además ya estamos delante de tu casa- dijo él.

Hinata un poco triste se metió en su casa y desde la ventana de su habitación contempló como Shino se marchaba hasta que al fin lo perdió de vista.

-¿Shino por qué intentas mantenerme alejada de ti?- se preguntaba Hinata a si misma.

Shino caminó pesadamente hacia su casa, necesitaba encontrar el orden dentro de su alborotada cabeza.

-¿Hinata, porqué me estas trastornando?- se preguntaba él.


Hinata quería superar su dolor y tenía claro que quería hacerlo junto a Shino, pero él no se atrevía a verla, así que estaba un poco deprimida, no quería que su fuerza se esfumara, pero si nadie la ayudaba era lo que iba a suceder.

Hinata se acercó una vez más a la casa de Shino y tocó a la puerta. Como todos los días nadie respondió. Se iba a marchar de nuevo, decepcionada consigo misma, pero se volvió a girar mirando a la ventana que sabía que correspondía con la habitación de su amigo.

-Shino tú siempre me has ayudado, si ahora estas mal, voy a ser yo la que te ayude- dijo ella convencida saltando hacia la ventana de su amigo que estaba abierta.

Hinata entró y vio a su amigo sentado sobre la cama escribiendo algo en un papel. Él cuando la vio entrar escondió el papel en el bolsillo de su chaqueta y se levantó rápidamente.

-Hinata ¿Qué haces tú aquí?- preguntó él sorprendido.

-Estaba preocupada por ti, me prometiste que me ayudarías y como no te aparecías he venido a buscarte, para asegurarme que estas bien- dijo ella muy segura de si misma.

Shino estaba perplejo de la seguridad de ella, y de su fuerza, en muy poco tiempo había aprendido a utilizar la fuerza de voluntad para ser más segura y decidida.

-Shino, si tú estas mal yo voy a ser fuerte por los dos. No voy a permitir que caigas en un pozo sin fondo como yo, esta vez me toca a mi ser fuerte y te voy ayudar- dijo ella cogiéndolo de las manos y mirándolo a los ojos.

-Hinata estoy bien, no me pasa nada, no hace falta que te preocupes- dijo él intentando soltar sus manos de las de Hinata.

-Shino no me mientas, ahora soy una nueva Hinata, no me vas a engañar tan fácilmente. Vamos tienes que salir- dijo ella estirándolo hacia la calle.

-Hinata, espera- pidió Shino.

-Esta vez no Shino, vamos- dijo ella estirándolo.

Una vez en la calle Hinata no dejó a Shino, apretó con más fuerza su mano y lo miró con una sonrisa.

-¿Vamos?- le preguntó.

-¿Cambiaria algo si te dijera que no?- preguntó él.

-No- respondió ella sonriendo.

Hinata avanzó con Shino cogido de la mano, no le importaba que la gente que los miraba pensara que eran pareja, no le importaba nada, ella estaba segura de que quería ayudar a Shino en lo que fuera y no se iba a para ante nada.

De repente le soltó la mano a Shino y se paró de golpe. Shino se puso a su lado y vio que la mirada de Hinata estaba perdida como si se hubiese quedado en estado de shock. Su mirada estaba clavada en algún punto de esa misma calle. Shino miró hacia donde ella estaba mirando y se dio cuenta del porque de su estado: ante ellos estaba Naruto.

-Hinata- la llamó Shino, pero ella no reaccionaba.

Entonces Shino optó por girarle la cara suavemente y que ella lo mirara a los ojos.

-Hinata, tú eres mucho más fuerte que él, no te derrumbes, me lo prometiste, tú me dijiste que no volverías a caer en ese pozo sin fondo. Recuerda que eres la nueva Hinata- le dijo mirándola a los ojos.

Hinata reaccionó, acarició una de las manos de Shino y le sonrió.

-Gracias, lo había olvidado- le dijo.

Shino la soltó y ella se giró de nuevo hacia Naruto. Había llegado el momento de afrontarla situación.

Naruto se acercó a ella.

-Quiero hablar contigo, por favor- pidió él.

Hinata asintió con la cabeza.

-Shino, tengo que afrontarlo yo sola- le dijo.

Shino se alejó, sin que él se diera cuenta se le cayó del bolsillo la hoja que había estado escribiendo antes de que Hinata entrara en su habitación. Hinata que si se dio cuenta cogió la hoja del suelo.

-Hinata, estos días he estado pensando en lo que me dijiste y creo que me equivoque contigo- dijo Naruto.

Hinata no lo estaba escuchando, se había quedado de piedra al leer las primeras palabras que Shino había escrito en la carta.

Amada Hinata,
He estado pensando en ti estos días, creo que ya se que me pasa, es amor.

-Hinata, me he dado cuenta de que te quiero- le dijo Naruto cogiéndole la cara a Hinata para que lo mirara a la cara.

Naruto siguió acercando su cara a la de Hinata, estaban a punto de besarse cuando Hinata reaccionó y le tapó la boca a Naruto con su mano.

-Naruto, ¿te crees que puedes venir aquí y que con decirme que me quieres ya basta? No Naruto, me has hecho mucho daño, no me has ayudado a ser más fuerte, solo aumentabas mi dependencia sobre tu fuerza, pero ahora ya no la necesito, he conocido a alguien que me ha ayudado de verdad, ahora puedo ser yo- le dijo ella alejándose de él.

-Hinata, me he dado cuenta muy tarde, pero se que te amo, perdóname por no habértelo dicho antes, perdóname todo lo que te he hecho, pero te necesito a mi lado, eres lo mejor que podía pasarme.- dijo Naruto antes de besar a Hinata.

Hinata alejó a Naruto tan pronto como pudo.

-No Naruto, no te confundas.- dijo ella con lagrimas en los ojos, le era sumamente difícil decirle eso al que, hasta el momento, había sido el gran amor de su vida.

-¿Pero tu me dijiste que me querías?- preguntó él sin comprenderla.

Hinata apretó la hoja de papel de Shino contra su pecho, ella sentía que teniendo aquel papel cerca Shino la estaba apoyando y le daba su fuerza.

-Tu amor ha desaparecido, Naruto me has hecho tanto daño, que ya no tiene sentido para mi decirte que te amo, simplemente serían palabras vacías. Por favor, no insistas más, no me compliques esto. Quiero empezar a ser yo, y tú no puedes seguirme en mi camino- dijo ella alejándose de allí.

Hinata volvió a su casa, estaba derrotada, su conversación con Naruto le había resultado muy dura, y no tenía fuerzas para nada, solo quería descansar y olvidar todo lo que estuviera relacionado con Naruto.

Se sentó en su cama y cogió la hoja escrita por la mano de Shino, quería saber todo lo que Shino quería contarle.

Amada Hinata,
He estado pensando en ti estos días, creo que ya se que me pasa, es amor.
Te conozco desde hace mucho tiempo y para mi has sido una amiga, una hermana y, ahora, mi primer amor. Me tiembla la mano mientras escribo estas sinceras palabras que surgen de mi corazón. Quiero dejar constancia de lo mucho que te amo, no quiero guardar este sentimiento solo para mí, es demasiado grande como para poder soportarlo yo solo, por eso este papel es mi confidente.
Siempre te había visto como a una amiga a la que debía ayudar, o una hermana a la que proteger. Cada vez que te ayudaba, cada vez que te daba la mano para ayudar a levantarte del suelo, cada vez que te daba mi apoyo, son momento que ahora no quiero perder en mi memoria, son parte de los recuerdos que demuestran mi amor por ti, aunque entonces yo no lo sabía.
En el momento que me dijiste que te gustaba Naruto, mi corazón se partió en dos, yo en aquel momento no supe adivinar el porque. Me convencí a mi mismo que era simplemente porque sabía que Naruto te iba a hacer daño y que iba a derrumbar tu débil autoestima, simplemente una preocupación fraternal, pero ahora me doy cuenta de que era algo más profundo.
Siento decirte, que me alegro de que Naruto te dijera que no te amaba, se que es algo egoísta, pero no me importa, así lo siento y así lo cuento.
Me has ayudado a entender el significado del amor, me has ayudado a saber que yo también puedo amar. Me siento en deuda contigo por todo lo que has hecho por mí.
Me duele saber que estas palabras, son palabras vacías, que nunca llegarán a tus oídos, porque para ti no tienen sentido.
Se que tú no me correspondes, pero yo siempre estaré ahí, vigilándote a la luz de la luna, cuidándote, para asegurarme que jamás te pase nada.
Te confieso discretamente mi amor, en el más profundo silencio, desde el fondo de mi corazón.
Tu guardián,
Shino.

Hinata no pudo evitar que unas lágrimas resbalaran por sus mejillas. Nunca hubiese llegado a pensar que Shino, el chico serio que siempre la ayudaba, pudiera expresar sus sentimientos de una manera tan dulce. Era tan bonito que no podía controlar las lágrimas.

Salió a la ventana para refrescarse un poco, no se había dado cuenta, pero la noche ya había llegado, la luna llena brillaba con toda su esplendor. La calle estaba desierta y el silencio era el dueño de la noche. Iba a volver dentro cuando se dio cuenta de que en el tejado de la casa de los vecinos había alguien que la estaba mirando fijamente. A Hinata no le hizo falta acercarse a él para saber que era Shino, su guardián.

Hinata saltó desde su ventana al tejado de la casa de los vecinos y sentó al lado de Shino. Hinata apoyó su cabeza en el hombro de Shino y él ni se inmutó.

-Shino, he leído tu carta- le dijo ella.

-Ya lo se, pero no espero ninguna respuesta tuya, ya se que Naruto se te ha declarado- dijo Shino bajando la cabeza.

-¿Y que importa eso?- preguntó ella.

-Con el tiempo que llevas esperándolo seguro…

-No afirmes nada, ya no soy la vieja Hinata- lo interrumpió ella tapándole la boca con la mano.

Hinata le quitó las gafas a Shino, quería contemplar sus ojos. Se encontró ante ella la mirada más cálida que jamás había recibido.

-No son palabras vacías, no para mí- dijo ella dándole un cálido beso.

Los dos se quedaron allí sentados sobre el tejado, abrazados, con la luna llena iluminándolos tenuemente y con las estrellas como los únicos testigos de su amor.



Espero que os haya gustado.
Si teneis alguna sugerencia, crítica o elogio, acepto de todo.
Adioooooooooós

 

Re: Palabras vacías (one-shot shinohina)

Hooooooooolaaaaaaaaa
Gracias a todas por pasaros, me hacen muy feliz.
Gracias Ragna por pasarte la primera, eres mi gran amiga aquí.
Key_sakura siempre es un placer verte por mis creaciones.
loveangel, ya se que ha sido mucho más largo de lo que acostumbro a hacer, pero me emocioné mucho al escribirlo y empecé escribir y no podía parar.
Akio Takami gracias por decir que tengo un talento impresionante, pero tú tampoco te quedas atras, además me encanta la manera que tienes de analizar los personajes y como están reflejados en cada Ff.
Y por último tenten_paula me encanta que me digas que es uno de los mejores one-shots que has leído, me sube mucho la autoestima.
Y no dudeis que seguire escribiendo one-shots, porque veo que se me dan bastante bien. Ya estoy pensando en alguna cosa, pero si teneis alguna idea o petición de una pareja que os guste, me ayudaría bastante.
Adiooooooooós

 

Re: Palabras vacías (one-shot shinohina)

Tente_paula tendré en cuenta tu petición.
Espero no tardar mucho en inspirarme para hacer un buen one-shot sobre esta pareja.
Muchas gracias por darme una petición.
Adioooooooós