Palabras de Diciembre

Título: Los libros siempre tienen la razón.​

Colectivo: Magic Wolken​

Palabra: Techo​

Summary: Para Inma, los libros son los poseedores de toda verdad. Por eso no cuestiona la existencia de un término tan desconocido como intangible como lo es el “amor”, y si los libros decían que el amor se encontraba en todas partes, su casa no debería ser la excepción. ​

Palabras: 985​

No era algo que se pudiera ver a simple vista. Llevaba años y años para entender un poco cada gesto, palabras, suspiro y mirada; pero para Inma, que llevaba desde el día que nació observando y analizando, todo era muy claro.​

Bajo el enorme, pesado y oscuro techo de la mansión DunkelMiene, detrás de la fría convivencia y entre los oscuros pasillos, había mucho, mucho amor.​

Cierto que la palabra “amor” era un término desconocido para Inma hasta el día que aprendió a leer y leyó por primera vez una novela que encontró en la biblioteca de la escuela: Orgullo y Prejuicio. ​

Era un libro que según su joven juicio parecía muy real, con persona reales plasmadas en papel en situaciones muy reales y que podía reconocer dentro de las paredes de su hogar. Por lo tanto, según su lógica, aquello que llamaban “amor” debía ser real también.​

Como no estaba muy segura de que se trataba dedicó tardes y tardes en la biblioteca de su colegio, porque en su casa no pudo encontrar libros que hablaran del tema. Entonces aprendió a reconocer los gestos clásicos del “amor”. Por supuesto que en su casa era difícil reconocer algo en alguien. No sólo porque los encuentros eran rápidos y fortuitos, sino por la misma forma de ser de la familia. La rectitud, la perfección, la seriedad y la inmutabilidad eran características de casi todos los miembros de los DunkelMiene, incluso entre los más jóvenes. ​

Pero Inma nunca fue una persona que se rindiera fácilmente. ​

La primera en ser analizada fue Emily, puesto que en el libro principalmente se hablaba de las hermanas Bennet. Esta fue muy fácil. Definitivamente existía “amor” entre Emily y ella. Aún cuando fueran tan distintas y aún cuando no convivieran mucho a pesar de ser hermanas, era obvio. Tenían una especie de lenguaje sin palabras que sólo requería de los ojos y que un día se sorprendió usando, cuando Emily llevaba a escondidas una gran bolsa de dulces a su habitación. Esto no fuera problema su padre no les hubiese prohibido los dulces a las dos, y si su padre no estuviera parado dándole la espalda a la habitación de Emily hablando con Inma.​

Cuando Emily vio a Inma y a la espalda de su padre, se paralizó. Odiaría estar castigada una vez más en ese mes, pero no podía soportar estar lejos de los dulces. Con su mirada risueña fija en la mirada curiosa de Inma, se quedaron quietas y en silencio durante segundos. Emily vio sus días de libertad pasar a la historia cuando su padre mostro la intención de voltear, confundido por la mirada perdida de Inma en algún punto del largo pasillo. Pero Inma hizo algo que nunca la creyó capaz de hacer: acceder a su muda petición y encubrirla.​

-Padre, sobre el incendio en tu escritorio. Fui yo tratando de realizar un hechizo que vi en un libro que tenías abierto-​

En su mente, Emily pensó que si quería encubrirla con distraer a su padre bastaba, no debía inculparse por un accidente que sucedió hace un mes y del que aún no se conocía el culpable, pero que estaba segura no era ella.​

En el mes que estuvo encerrada en su habitación, privada de todos sus peluches y condenada a dormir sólo con una almohada, Inma entendió porqué había hecho eso y porqué Emily se arriesgaba toda a las noches y toda las mañanas asomándose por la ventana de su cuarto y prestándole tres almohadas para que pudiera conciliar el sueño. Definitivamente, como en el libro, ellas eran dos hermanas que por más diferentes que fueran, se querían y se cuidaban mutuamente.​

Así como pudo reconocer ese “amor fraternal” entre Emily y ella, pudo reconocerlo en su primo Lykaios, que siempre estaba presente cuando algo malo iba a suceder y las salvaba a sus primas y hermana de cualquier peligro. Para Inma no era ningún secreto que su único primo, y el más parecido a ella en muchos aspectos, tenía lo que solían denominar como sexto sentido, y que presentía todos esos acontecimientos antes de que pasaran. ​

En realidad, la forma en que todos sus primos se cuidaban entre sí delataba ese “amor” del que ella no se había dado cuenta hasta que leyó un libro. Todos se cubrían las espaldas, todos se ayudaban entre sí y se apoyaban, incluso tácitamente, cuando tenían problemas. ​

Con los adultos era más difícil, pero pudo reconocer el amor que sentía su tía Roxanne por su hija, aunque no se llevaran bien. Lo veía en sus ojos y la sabía capaz de dar su vida por su hija.​

Con su padre... Con su padre fue mucho más difícil. Pero por fin supo entender ese brillo que aparecía en sus ojos cada vez que Emily o ella conseguían realizar un hechizo con éxito, o cuando desarrollaron sus poderes. Ese brillo era orgullo por sus hijas, y nadie estaba orgulloso de algo que no se amaba.​

Sin embargo, estaba el caso de su tía Rosalía o de la matriarca. Nunca lograba ver nada detrás de esos ojos, detrás de la inmutable expresión en sus rostros. Nunca había ningún cambio. La miraban a ella y a sus primos como si fueran una lámpara más en esa casa.​

Pero Inma no se detendría hasta lograr reconocer alguno de esos gestos que leyó en los incontables libros de la biblioteca. Porque según esos libros todos sentían amor alguna vez en la vida, y sus preciados libros jamás le habían mentido.​

Ella sabía que bajo el techo de la mansión DunkelMiene había mucho, mucho amor, y no descansaría hasta reconocer la forma de amar de cada uno de los miembros de su familia.​

Según sus libros, ninguno de ellos tenía la forma correcta de amar, pero eso no importaba porque al fin y al cabo también decían que el amor siempre era bueno ¿No?​

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Este mes trataré de completar la lista! *3* Perdón si me confundi usando los personajes, pero aún no me familiarizo con todos *3*uuuuu​

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Lista del mes de Diciembre​

-Nieve​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta​

-Techo​

-Termostato​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad ​

 

Palabras de Diciembre​

Título: Última noche.
Colectivo: We have a baby

Palabra: Luces​

Summary: Aquella sería su última noche. Aunque no lo echaría tanto de menos.​

Palabras: 304​

Última noche.​

El coche llega justo de tiempo, ella sale corriendo y se interna en el lugar por la puerta para los que trabajan allí.
Se interna en los vestuarios y se cambia rápido, para dejarle a la mujer del maquillaje que haga maravillas, que no hacen falta realmente. Por que ella es hermosa.

Se mira en el espejo una vez, ignorando todo el trajín que hay ahí dentro. Esta acostumbrada.

Dicen su nombre y ella sale.

Ella camina recta, con la elegancia, la gracilidad y la sensualidad que la caracterizan.
Sabe que las luces juegan y crean un bonito espectáculo llenando de destellos su vestido.

Sabe que el público recordará esa aparición suya para siempre.

Se para un momento y recibe los fogonazos de los flashes fotográficos con una sonrisa, una expresión de madurez o una mirada profunda.
Tiene de todo para ellos.
Esa noche tiene que ser la mejor de todas. Esa noche es su última aparición en las pasarelas de moda.

El presentador le hace unas cuantas preguntas cuando termina el desfile. Ella las contesta con voz clara, segura. Sonríe un poco y dice que echará de menos aquel mundo de luz.

La diseñadora que creó lo último que ella llevó puesto podía alardear ante sus amigos o rivales que fue ella quien tuvo la última aparición de la joven veneciana.
Alguna vez, esa mujer se pregunta dónde está y que estará haciendo esa chica.
Pero tampoco le importa demasiado.

A los fans, sin embargo si que les importa la respuesta. Muchos han soñado que la joven volverá a las televisiones, a las revistas de moda, del corazón. Que volverá a aparecer en los medios de comunicación de una forma o de otra.

Nadie se podía imaginar lo que estaba haciendo en aquellos momentos Bianca Bianchi Romano.

Ni siquiera ella habría podido imaginárselo.

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre
-Nieve*
-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta*
-Techo*
-Termostato*
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad (porque no xD)

Palabras: 1

 

Título: A situaciones desesperadas, medidas desesperadas.
Colectivo: Magic Wolken
Palabra: Nieve.
Summary: Cuando su fortaleza cae, el amor por la lectura se sobrepone al odio. Inma es capaz de cualquier cosa con tal de poder leer en paz.
Palabras: 820
Notas: Esto sucede unos años antes de la Escuela de Magia. Inma tendría unos 14 años al igual que Lykaios y Marlene.
Notas 2: Creo que Lykaios es mi personaje favorito xD tan Tsundere él xD

El invierno había llegado furioso ese año, al punto que la familia DunkelMiene quedó aislada tras una fuerte ventisca que si no sepultó toda la casa fue por “arte de magia”. Ese año hacía tanto frío que ni siquiera Emily, quien no podía estar encerrada y quieta por mucho tiempo, se rehusaba a salir de su privilegiada posición frente a la enorme chimenea de la sala, bajo la gruesa manta que había tomado prestada de Inma, pues era quien tenía las mantas más gruesas y calentitas de toda la casa.

Debido al extremo frío en el exterior, todos los miembros de la familia DunkelMiene se encontraban refugiados en la seguridad de su hogar. Todos excepto Inma.

A principio de esa semana, y como suele suceder en una casa llena de magia, hubo un accidente mágico que resulto en la destrucción de la puerta de la habitación de Inma. El cuarto de Inma era para ella mucho más que un simple dormitorio. Era su refugio, su fortaleza, su castillo. Estando en él sabía que no tendría interrupciones ni distracciones. Que podría volcarse de cabeza en el estudio sin notar siquiera el pasar de las horas. Pero ahora que su fortaleza había sido penetrada por todos los ruidos de la casa, que a pesar de ser pocos y lejanos le ponían los cabellos de punta, Inma se vio en la necesidad de buscarse un nuevo refugio temporal, hasta que los mayores de la casa suspendieran esa absurda lección que trataban de darles al tener que reparar la puerta sin magia. Algo sumamente absurdo ante los ojos de Inma, ¿Qué clase de lección podía ser para alguien tener que reparar la puerta de alguien más sin magia? Era una lección para alguien y un castigo no merecido para ella, que estaba leyendo pacíficamente en el momento en que su puerta estallara en mil pedacitos.

Lykaios tenía la costumbre de, de vez en cuando, pasear por la casa y no asegurarse de que todas sus primas estuvieran bien. No es que las vigilara porque se preocupara. Sólo paseaba por la casa y se encontraba con cada una de ellas de manera casual.

Pero ya pasaban dos horas y aún no veía ni un solo cabello de su callada prima Inma. Era seguro que en la habitación de su padre no estaba, y mucho menos en la habitación de su madre o alguna de sus tías. En la biblioteca no estaba, ni siquiera escondida bajo una mesa. En la cocina no estaba, ni en la sala, ni en los baños, ni en la habitación de alguien más.

Inma NO estaba en la casa.

Pero tampoco es que en esas dos últimas horas la hubiese estado buscando.

Finalmente Lykaios se sentó en el enorme sofá de cuero color vino que estaba bajo el enorme ventanal que daba al exterior en la gran sala de la chimenea. Emily estaba hecha un capullo frente la chimenea, envuelta con la sabana de conejitos purpuras de Inma (La que, por cierto, seguía sin aparecer y definitivamente no le estaba crispando los nervios). E incluso su hermana Varinia no se salvaba del frío y se encontraba sentada en un sofá cerca de la chimenea, envuelta en un grueso abrigo carmesí oscuro. A Marlene la había visto salir de la sala cuando él entró, murmurando algo sobre el frío y que iría a buscar una manta al igual que Emily.

El hijo de Rosalía se enterró más en el mullido sofá y se cruzó de brazos. Podría no sentir tanto el frío como la pequeña y delicada Emily lo sentía, pero no podía negar que era un alivio estar en la sala, que estaba a una temperatura razonable a pesar del intenso frío.

Y de pronto, escuchó un suave y delicado estornudo fuera de la casa. Y aunque no lo creía posible, algo le dijo que este nuevo presentimiento era muy real. Lykaios salió al porche de la casa, enfrentándose a la extremadamente baja temperatura de aquel invierno. No le prestó mucha atención, puesto que el pequeño bulto de libros, cobijas y abrigos en el que se había convertido Inma era más llamativo en este momento.

Efectivamente. Lykaios no pudo encontrar a Inma porque, además de que no la estaba buscando, ésta no estaba dentro de la casa. Estaba afuera, a quien sabe cuántos grados bajo cero y terminando de leer el libro que había tratado de leer en toda la semana. La mirada oscura y molesta de Lykaios se encontró con la rojiza e igualmente molesta mirada de Inma. ¿Sería posible que ni refugiándose en el frío invernal podría terminar de leer su libro?

Y a pesar de que Lykaios la había obligado a entrar lo más rápido posible, el daño estaba hecho. Las siguientes dos semanas Inma la pasó entre fiebres, estornudos, pérdida de la voz y suficiente malestar como para no poder leer las últimas dos páginas del libro más interrumpido de la historia.

Ah, y su puerta seguía sin ser arreglada.

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Este empezó también como un microcuento y se convirtió en un oneshot de 820 palabras /fail​

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Lista del mes de Diciembre​

-Nieve​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta​

-Techo​

-Termostato​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad​

 

Eso es por que Bianca es inocente y se contradice, como en lo del príncipe azul.
La verdad es que quería que fuera de navidad. Pero me ha salido así xD

Título: Cuento de hadas
Colectivo: Lernen Miteinander zu Leben
Palabra: Esfera

Summary: Cada vez que veía los copos de nieve caer por la ventana tenía ganas de ponerse a bailar. Como en un cuento de hadas.​

Palabras: 191​

Cuento de hadas​

Observó el paquete con detenimiento e inocencia en sus ojos violetas, luego al no encontrar que hacer con el regalo miró a su madre.​

La mujer rubia la miró con una sonrisa, mientras se le partía el corazón al ver a su hija de cinco años seria. Le arregló los lazos que adornaban sus dos largas coletas y le sonrió de nuevo.​

—Ábrelo​

La niña miró de nuevo el paquete adornado con un vaporoso lazo rosa. Se acercó un poquito y tiró de él.
Desenvolvió el papel crema y miró la caja con curiosidad.​

De nuevo, su madre recomendó que lo abriera y ella así lo hizo.​

Abrió los ojos sorprendida y miró a su madre.
—Gracias​

Ella sonrió.​

—Agítala, vamos.​

Once años después, Alice aún conservaba lo que había en el interior de aquel paquete.
No podía evitar sonreír y agitarla para ver como en el interior de la esfera de nieve, pequeñas motitas de purpurina caían alrededor que aquella bailarina de cristal.​

Por eso, cada vez que veía por la ventana como caían los copos de nieve tenía ganas de ponerse a bailar. Como en un cuento de hadas.​

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre
-Nieve*
-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta*
-Techo*
-Termostato*
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad (porque no xD)

Palabras: 2

 

Titulo: Blanca soledad.
Colectivo: Magic Wolken
Summary: Sin embargo su semblante decae un poco porque, a pesar de que el clima lo hace, adentro en la mansión parece que no.
Palabra: Nieve.
Advertencias: ----
Aclaraciones: Creditos a Selenezca, por ayudarme muy amablmente con el diálogo ;) y por ser mi Beta de Ooc :D
Dedicatoria: A Selenezca :D

.Blanca soledad.​

Emily siempre ha sido una chica muy curiosa, es más, es un monstruito andante que no puede estar quieto, necesita algo que la entretenga. Por eso, siempre que llegan las estaciones, sus ojos pasto brillan, pues el paisaje cambia y con eso quiere decir que hay nuevas diversiones.

Sin embargo su semblante decae un poco porque, a pesar de que el clima lo hace, adentro en la mansión parece que no. Sus primos siguen en lo mismo, ignorantes ante el cambio. Ella cruzaba los brazos y miraba con anhelo la nieve blanca pintar su jardín, imaginando las mil maneras de hacer figuras con su cuerpo, pero ella sola.

Sí, la soledad no era nada nuevo, tal vez porque sus actividades nunca fueron atractivas para sus primos, sin embargo por una vez en la vida, Emily quisiera reír y saltar, acompañada por alguien, con una presencia más aparte de las de los arboles desnudos.

Atravesó la puerta y con ello la prohibición de su padre de lo que hiciera. Se acostó sobre la nieve y dejó que su piel pálida tocará la frialdad y suavidad de los copos al caer. Sonrió un poco y dejó que su cuerpo se removiera de mil formas, creando las figuras inimaginables que se mente creaba.

De pronto, una mini montaña de nieve cayó justo encima de su rostro. Se sacudió sorprendida y se sentó, buscando curiosa al que le botó la nieve. De pronto, otra bola de nieve golpeó su rostro y riéndose, Emily siguió su ejemplo; cogió la nieve entre sus manos y se preparó para tirarla.
Hasta que lo divisó. O mejor, la vio.

¾ ¡Lene! ¾musitó emocionada, aunque su voz no se elevó a más de un murmuro.
¾Pequeña Ems, te vas a ganas un buen resfriado... ¾dijo mientras se acercaba a la chica. Su cabello fuego brillaba de una forma hermosa en contraste con el blanco de su alrededor.
La susodicha rodó los ojos y aprovechando la distracción, le tiró la bola de nieve.
¾Ey... ¾Se sacudió la nieve mientras le hacía una mirada de reproche, que en realidad, era de mentiras.
¾ ¿Qué haces afuera? Roxanne se va a enojar contigo… ¾claro, si Marlene debería de estar ayudándole con unos trajes.
¾Se podría decir que debo mejorar mi puntería ¾murmuró para si misma¾ Ah, Ems, en realidad, Ly cree que se va a escapar de esta… seco y salvo, caliente en su balcón… ¿te gustaría ayudarme a arruinarle el día? ¾sus ojos brillaron en emoción, mientras seguía murmurando algo intangible.
¾Ly se va a enojar si lo fastidias…aunque, pensándolo bien, vive irritable siempre ¾y se paró, armando otra bola de nieve.
¾Esa es mi prima ¾y espelucó de nuevo su capul¾. Ahora, concéntrate, no hay que dejar que nos vea.

Se hicieron al lado de las enormes paredes de la mansión, una de tras de la otra. Emily rió un poco por lo bajo, mientras sentía como de repente todo se estaba haciendo tan cálido. La situación era de lo más graciosa, al menos para ella era de lo más divertido. Por primera vez, sentía eso que llamaba compañía…aunque para su prima, eso era más que un juego, era como si estuviera en una guerra.

Emily sonrió un poco y rodó los ojos, Lene era tan infantil a veces, con ese toque suyo tan propio que no la hacía ser tan niña. Que ironía.
Cuando se aseguraron de que el lugar era el correcto, se hicieron al frente del balcón y con las bolas de nieves hechas, comenzaron el ataque sorpresa a Ly, que sentando en una silla, leía sin muchas complicaciones.

Las bolas de nieves cayeron justo en el libro, arruinando su plan de estar seco y salvo por este invierno.

De inmediato Lykaios se paró y masculló un fuerte “¡Marlene!” pues él sabía de antemano que ella sería la única que se atrevía (y de paso quería) arruinar su día. Sin embargo cuando salió y se apoyó en el balcón, lo único que vio fue a la pequeña Ems, con su rostro tranquilo e inocente.

¾ ¿Emily? ¾preguntó todavía sin creérselas.
¾Oh Ly ¾musitó ella sonriéndole.
¾¿Qué haces afuera? ¿Dónde esta Marlene? ¾claro que la seguía buscando, esa bruja se las iba a pagar.
¾Oh, quería aprender a mejorar mi puntería, pero tal parece que no lo conseguí… ¾respondió mirando la nieve regada en todo el suelo.
Su primo frunció el ceño, ¿de que estaba hablando?
¾Hump, entra a la casa; y no molesten mas ¾dijo mirando a su alrededor, como si la peli-roja estuviera por ahí escondida.

La oji-verde sonrió un poco y chupando la colombina en su boca, se retiró hacía al jardín, donde su prima estaba encartada con unos trajes que llevaba a la mansión, con una de esas raras y extrañas sonrisitas suyas iluminando su rostro.

Y la menor supo que, por primera vez, el cambio no significaba soledad, sino calidez.

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Adfs, horrible lo sé, igual, creo hay Ooc, sobre todo en Ly :(

 

Título: Lo que ella no imaginó
Colectivo: Lernen Miteinander zu Leben
Palabra: Nieve
Summary: Ella jamás imaginó hacer el ridículo a tal magnitud, pero de lo que sí estaba segura, era en que Máximo no saldría vivo de aquello.

Lo que ella no imaginó​

Máximo echó la carcajada del año; ganarle a Elizabeth Hakwe era algo que no se veía todos los días; claro que no, y es que, una chica como ella tenía las de perder en un partido de fútbol contra el mejor deportista, después de Christopher, por supuesto. Aunque, estamos hablando de Elizabeth, la chica del colegio que odia perder, que acepta cualquier reto sin importar las consecuencias. Y bien caras que serían éstas para su ego y orgullo.

—Señorita, ¿cumplirá el reto? —Máximo no aguantaba las risas. Sus “amigas” también reían; todos reían, a excepción de Elizabeth, que miraba fijamente los ojos del rubio.

—Que lo cumpla, que lo cumpla. —Los demás alumnos que se encontraban en las canchas sabían del desafío entre Elizabeth y Máximo, por lo que recurrieron a ver cómo sucederían las cosas; algunos iban con la ilusión de ver perder a Máximo, para burlarse de él después, y otros estaban para ver a Elizabeth cumpliendo el reto. Era algo gracioso para todo el mundo.

—¿Te acompaño a ponerte el traje? —preguntó Megan, con sarcasmo. Elizabeth le sonrió de lado y contestó:

—Gracias querida, pero puedo sola.

Elizabeth se encaminó a los vestuarios, donde le esperaba aquello que usaría durante dos malditas horas. ¿A quién se le ocurre retar usar un traje de muñeco de nieve regordete durante dos horas? Oh, esperen, ella misma fue la que puso el reto, creyendo ganar; qué ingenua.
Entró como pudo al traje, se miró al espejo de cuerpo completo que tenía los vestidores deportivos.
Gorda, fue lo único que pensó; se veía gorda con aquella estupidez. Cubrió su rostro con la segunda parte del traje, que venía siendo la cabeza del muñeco de nieve. Para su suerte, éste tenía agujeros donde correspondían: en la nariz, en la boca y en los ojos. Suspiró. Salió de los vestuarios a pasos lentos y se dirigió al centro de la cancha de fútbol, donde todos se encontraban; al principio, veían con rostros sorprendidos al muñeco de nieve, para después estallar en risa al recordar quién era la que lo estaba usando.

—Alguien está en problemas —cantó Elizabeth dentro del traje, soportando las risas de sus compañeros; jamás la habían dejado en ridículo. Máximo las pagaría muy caro, alguien está en problemas.

Contenido oculto

Lista del mes de Diciembre
-Nieve

-Esfera
-Escarcha
-Luces
-Estrella(s)
-Tormenta
-Techo
-Termostato
-Cachorro
-Lucidez
-Gula
-Dorado
-Invasión
-Fin
-Navidad

Palabras: 1

 

Sessxrin: Lykaios es un amor, adoro los personajes masculinos que son tsundere, son super tiernos xD
La razón de las mayúsculas y las negritas es por el mismo personaje del que estoy hablando. Es el tipo de personaje que negaría hasta la muerte que se preocupa por alguien, en especial cuando tiene 14 años y aún es inmaduro para aceptar ese tipo de cosas (y es que vamos, incluso teniendo 17 años tiene problemas para admitir eso xD) Las negros, el subrayado, la cursiva y las mayúsculas son elementos que utilizo para enfatizar aún con mayor fuerza esos pensamientos de Lykaios. Si te fijas, en las partes en que hablo de lo que piensa Inma sobre la lección y la puerta sólo uso la cursiva, puesto que Inma es mucho más sutil y tranquila. Sin embargo Lykaios es mucho más irritable y siento que debo hacer más énfasis en esos momentos *3* de todos modos, muchísimas gracias por criticar, no mucha gente lo hace y así es imposible mejorar. En los próximos escritos tendré muy presente tu recomendación y trataré de controlar un poco el uso de esos recursos *3*!
El próximo relato quiero hacerlo de Emily e Inmaaaaa x3
(hagamos un club de fans de Lykaios y vestimos a Emily y a Inma de porristas)



Selenezca: Es que la familia DunkelMiene se presta para hacer relatos adorables. Es una familia tan disfuncional y fría que al encontrar esos pequeños detalles humanos en cada uno de los personajes es fácil explotarlos y sacar relatos y relatos esponjosos y mágicos xD Y te advierto que seguramente tomare a Lykaios para muchos de ellos. Verán clases juntos, son de la misma rama, ambos buscando la paz y la tranquilidad y aunque creo que Lykaios no es tan anormalmente friki de los libro como lo es Inma, comparten el gusto por la lectura xD

Aquí van dos relatos más que escribí cuando en verdad debería estar concentrada en hacer mi tesis... pero hace tanto tiempo que no escribo que tengo muchas ideas en mi mente acumuladas </3

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Título: Fiesta privada.
Colectivo: Magic Wolken
Palabra: Fin
Summary: Inma ha leído que el número 100 representa algo en la vida de toda persona, pero algo le faltaba esta vez.
Palabras: 70
Notas: Creo que antes de los 10 años cada niño de la familia DunkelMiene aún está bajo la total supervisión de sus padres, así que encuentro poco probable que Inma haya tenido oportunidad de pasar mucho ratos con sus primos o hermana xDu Aún siendo como es, Inma es una niña que aunque no sepa que está sintiendo, de algún modo se siente sola. No muchas personas a su edad tienen un mundo que gira en torno a los libros.

Inma cerró su libro número 100, murmurando un suave “Fin”. Había leído ya 100 libros. Había memorizado 100 libros ya.
Miró por la ventana de su habitación al sol ponerse detrás de espesas nubes. Inma había leído 100 libros en sus cortos 9 años, pero ninguno le había aclarado que esa rara sensación en su pecho era la soledad que se apoderaba de ella al no tener con quien compartirlos.


Título: Aprendiendo a compartir.
Colectivo: Magic Wolken
Palabra: Luces
Summary: Inma, por primera vez en su corta vida, encuentra a un ser semejante a ella.
Palabras: 463
Notas: De todos los miembros de la familia DunkelMiene, posiblemente Inma se sienta más cómoda con Lykaios. No tienen que hablar, sólo disfrutar de la paz y la tranquilidad y de vez en cuando pueden prestarse libros.

Sólo dos luces estaban encendidas en la mansión DunkelMiene a la 1 de la mañana aquel 28 de Diciembre. Una era una pequeña y cálida luz de lectura encendida en la biblioteca y usada por una jovencita de 10 años y cabellos oscuros que cerraba por fin un libro muy grueso para sus pequeñas manos. La otra era una antigua lámpara de mesa en la sala principal de la mansión, y alumbraba a un joven de 11 años recién cumplidos y que leía a esas altas horas porque el sueño insistía en eludirle.

La pequeña niña tuvo que pasar por la sala para regresar a su habitación. No se detuvo a saludar a su primo casi desconocido para ella, así como él no se molestó en levantar su mirada y saludarla. No recordaba haber cruzado palabra con él alguna vez, cada uno demasiado encerrado en sus propias vidas y preocupaciones. Lo que si despertó su interés fue el libro en sus manos, y con un pensamiento en mente y sin dar media vuelta se fue a su habitación.

La noche siguiente, a las 10 en punto de la noche, Lykaios DunkelMiene se sentaba tranquilo en el mismo sofá de siempre. A estas horas nadie se acercaba a la sala, y nadie podía molestarlo.

A las 10 y 15 minutos de la noche, la primogénita de Edward DunkelMiene entró a la sala con el viejo libro que había estado leyendo la noche anterior. Silenciosa estuvo de pie frente a Lykaios hasta que este levantó sus ojos para mirarla con el entrecejo fruncido, incómodo con los ojos rojizos de su prima fijos en él.

No hubo conversación. Inma solamente le extendió el libro y Lykaios sin saber muy bien qué hacer, lo aceptó.

Días más tardes, Lykaios entraba a la gran biblioteca donde la pequeña Inma estaba sentada en un sillón muy grande para alguien tan pequeño, y con un libro que a duras penas debía poder cargar. Sin titubear se acercó hacia su prima y le devolvió el libro que ya había terminado de leer. Inma lo aceptó sin molestarse mucho por haberse visto interrumpida, y lo miró a los ojos a través de sus grandes lentes de lectura.

-¿Te gustó el libro?- Lykaios asintió e Inma pareció satisfecha. -A mi también-

Entonces no se dijo más. Lykaios se retiró de la biblioteca e Inma continuó con su lectura, y después de unos meses las únicas luces encendidas a la 1 de la madrugada en la mansión DunkelMiene eran dos lamparitas de lectura de luz cálida y brillante en la biblioteca de la mansión, iluminando los libros de dos primos que era poco lo que hablaban, pero compartían más de lo que podían esperar a través de paginas amarillentas y empolvadas cubiertas de cuero.

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Lista del mes de Diciembre​

-Nieve​

-Esfera​

-Escarcha​

-Luces​

-Estrella(s)​

-Tormenta​

-Techo​

-Termostato​

-Cachorro​

-Lucidez​

-Gula​

-Dorado​

-Invasión​

-Fin​

-Navidad​

 

Titulo: El gran secreto.
Colectivo: Magic Wolken
Summary: Ella se le quedaba mirando fijamente, como queriendo encontrar aquel secreto que su hermana tenía.
Palabra: Escarcha.
Advertencias: ----

Escarcha.

A la menor DunkelMiene nunca le había gustado leer, tal vez sería porque siempre que empezaba a hacerlo, terminaba profundamente dormida sobre sus hojas amarillentas. Por eso, siempre había tenido curiosidad por saber el como hacía su hermana para leer tantos libros en un tiempo record y que además, le gustara. Ella se le quedaba mirando fijamente, como queriendo encontrar aquel secreto que su hermana tenía.

Mas no lo encontraba, porque simplemente no existía. Cansada por pensar tanto, la chica se escurría sobre el suelo, intentando encontrar algo que la distrajera. De pronto algo llamó su atención: el plateado frasco de escarcha que brillaba en una esquina de la biblioteca de Inma, pues ya no era de Edward.

Sonrió un poco y se levantó con una idea en la cabeza; las llamas de la fogata le habían iluminado el cerebro.
Se acercó a la estantería y sacando el único libro que le había gustado en su vida, (y el único que era suyo) agarró el tarro y luego se sentó en el suelo, dispuesta a meterse en su burbuja de jabón personal.

Para esos momentos, Inma estaba concentradísima leyendo un libro nuevo que había tomado de la nueva cajas de libros que su padre había comprado. Todos sus sentidos se habían anulado, todos concentrados en la lectura que fluía ante sus ojos.
Sin embargo, algo la interrumpió. Un leve carraspeo, muy suave.
La mayor primogénita de Edward frunció el ceño molesta, había sido bruscamente sacada de su concentración. Cuando levantó la mirada, su sorpresa fue grande al saber de que se trataba de su pequeña hermana, la ultima en querer interrumpirla.

¾Esto es para ti ¾dijo ella antes de darle una oportunidad de hablar.

La azabache tuvo entre sus manos un delgado libro con unas pastas brillantes, llenas de escarcha plateada. Inma lo abrió y su sorpresa era grande al saber que era “Alicia en el país de las maravillas” el único libro que Emily le tenía cariño.

¾Me gusta ese libro, pero como tú solo lees cosas aburridas, pensé que tal vez esto podría enseñarte que son las cosas divertidas; de buen gusto diría Roxanne ¾ explicó la chica suavemente, mientras enfocaba sus ojos verdes en la lámpara.
¾ ¿Estás segura? ¾preguntó su hermana, dubitativa por el detalle.
¾Oh claro que sí, por algo te lo estoy regalando, además de que podrás identificarte con el señor conejo, es igualitico a ti ¾sonrió un poco, pero luego dejo de hacerlo al ver como Inma fruncía el ceño¾ Los conejos son lindos ¿no te gusta? ¾dijo refiriéndose al libro plateado.
¾Eh, no, está bien; gracias Emily ¾musitó mientras intentaba descubrir porque su hermana le había regalado eso.

Su hermanita sonrió y se alejó suavemente de ella; pero antes de salir de la estancia, recordó algo.
¾Ah se me olvidaba: ten cuidado con la reina de corazones, es una versión de Varinia con una cabeza muy grande; el terror de cualquiera ¾advirtió inocentemente, y luego se retiró.

La oji-verde se acostó de nuevo en el suelo, observando la enorme estantería con mucha curiosidad; de pronto, se había vuelto de lo más bonita. Mientras que Inma volvió a su lectura, no sin antes guardar el libro plateado en su bolso, acordándose de que tenía que darle otra leída.

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Por si se confundieron, Inma estaba en otra habitación x'D Y! Lamento si hay Ooc ._. en serio.

 

Akarita: Gracias *-* aaha si, el de las cartas es muy mono *-* Me algra que pienses eso y sí, siempre va a ver Ooc, aunque espero poder manejarlo adecuadamente :P Gracias por comentar, tendre en cuenta lo que me dijiste de Inma. Gracias por pasarte y comentar. *-* Si, hagasmolo *-*

Titulo: Comparación.
Colectivo: Magic Wolken
Summary: Hay algunas cosas que simplemente no se puede evitar la risa.
Palabra: Cachorro.
Advertencias: ----


Cachorro.

Hay algunas cosas que simplemente no se puede evitar la risa; como cuando su prima Varinia peleaba con el cepillo, esponjándosele el cabello; o como cuando Edward se frustraba buscando su bolígrafo adorado, escondido en la taza del baño por obra de su hija menor.

O como ahora, que Marlene carga un pequeño cachorro en sus manos, aunque pareciera que lo analizara, pues lo tiene muy lejos de ella, mirándolo fijamente. Y no, no es que le cause gracia que el perro le ladre, sino que la comparación que hiso su prima fue muy ocurrente.

¾Son idénticos… ¾había dicho Lene mirando al cachorro y luego Lykaios, que pasaba casualmente por el pasillo.

Emily soltó otra pequeña risilla al recordar la escena, su prima podía llegar a ser muy divertida y a la vez, muy honesta.

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No sé si entendieron el porque de "Honesta"