esta historia se me ocurrio mientras escuchaba musica, espero les guste :) Capítulo 1Tan pequeños En un día cualquiera, en una típica fiesta de disfraces, una pequeña niña de 11 años, de pelo azabache y ojos marrones, disfrazada de una hermosa princesa de vestido azul y rosa, y una pequeña coronita plateada; era golpeada por unos chicos a los que accidentalmente había derramado sus bebidas encima de ellos. - ¡déjenme! ¡No fue a propósito!- gritaba la niña entre sollozos - Ya cállate niñita, te alejamos de la fiesta así que nadie te escuchara – decía uno de los niños mientras le lanzaba piedritas y chapas que encontraba en el suelo. - ¡déjenla! – grito de repente un chico de pelo plateado, de ojos color ámbar y ropa un poco rota y sucia, de al menos unos 13 años. - ¡¿y quien eres tu para decirnos que hacer?! – respondió uno de los chicos - ¡no te importa! ¡ahora déjenla o ya verán! –amenazo el chico cerrando los puños - A ver ¿y que nos piensas hacer? – dijo tomando a la pequeña de los cabellos En eso el chico golpeo con gran fuerza al chico que mas cercano a el estaba rompiéndole la nariz de un puñetazo. Los otros chicos le fueron a cargar y se lo llevaron lejos de allí mientras el chico lloraba, el peli-plateado se acerco a la niña con la mano ensangrentada y un poco adolorida. - ¿Estas bien? – pregunto - Si, gracias – dijo la niña dejando de llorar - De nada, bueno hice lo que debía, adiós – - ¡espera!, déjame ver tu mano – - No es nada, fue solo un golpe – - ¿estas seguro? – - Si, estoy seguro – Hubo un silencio corto mientras se miraban el uno al otro, hasta que el chico se sentó junto a la pequeña y empezó a hablarle mientras le acomodaba su coronita. - ¿y como te llamas? – - Kagome Higurashi ¿y tú? – - Inuyasha, solo eso – - ¿y tú apellido? – - Jamás lo supe, mi madre nunca me lo dijo – - ¿y donde esta tu madre? – - Ella… ya se murió – - Oh, lo siento mucho, no debí preguntar – - No importa, fue hace mucho, ¿Qué edad tienes? – - 11, pero mañana cumpliré 12 – - Oh, bueno, feliz cumpleaños – - Pero te dije que es mañana – - Si, pero a lo mejor jamás volveremos a vernos – - Claro que si, puedes ir mañana a mi fiesta, es en aquella casa – dijo la niña señalando a una hermosa casa de 2 plantas, muy grande, alejada del pueblo y con un jardín hermoso detrás de lujosas cercas. - Espera, ¡¿tú eres esa princesa de la que todos hablan?! – - Si, no sabìa que fuese tan poco conocida, pero bueno es la primera vez que vengo al pueblo – - Bueno princesita, creo que es hora de irme, ya me deben estar buscando en el orfanato – - Pero, ¿vas a ir a mi fiesta verdad? – - No lo se, pero lo intentare – - Bueno espero verte, adiós – - Si, adiós – Al día siguiente la pequeña Kagome estuvo esperándolo durante todo el día, no podía dejar de pensar en él, estaba realmente triste ya que su fiesta termino y él jamás llego, se sentía desorientada y sola, pasaron las semanas, los meses, e incluso los años, pero no volvió a saber sobre él hasta el día en que cumplió sus 15 años… (Continuara)
hola! perdon no haber puesto la contii antes, el liceo me va a matar!! jeje pzz aki se los dejo... Capítulo 2 ¿Tú otra vez? En el día de su cumpleaños, la ya bastante crecidita Kagome, se preparaba para su fiesta de 15 años. - Madre ¿Dónde esta mi zapatilla – - Debajo de tu cama – - Oh, allí esta, gracias mamá – El cuarto de Kagome era típico de cuento de hadas, paredes color rosa, una enorme cama con sabanas rosas, blancas cortinas en las ventanas, suelo de cerámica y otros lujos. De repente llegó a ella, como cada vez en su cumpleaños, un recuerdo infantil que no lograba sacarse de la mente. - Ya han pasado 4 años, y aun sigo sin saber de él – decía para si misma con aire melancólico. - ¡Kagome baja, ya han llegado todos! – gritó su madre - Ok madre, en un minuto estoy allí – Kagome bajó hacia las escaleras del salón de fiestas, y al ver a todas las personas que allí se encontraban se sintió más nerviosa que nunca. Empezó a bajar las escaleras con toda la gracia y delicadeza que podía, hasta que de repente en la ventana vio un chico peli-plateado que llevaba consigo una extraña caja y llevaba puesta una extraña ropa roja. Inmediatamente la chica brincó de sorpresa, cayendo así por las escaleras hasta el suelo, increíblemente sin hacerse daño; Kagome estaba tan avergonzada que corrió lejos del jardín hacia un bosque cercano. - No puedo creerlo, ¿enserio me acaba de pasar esto a mi? – pensó por un segundo empezando a llorar debajo de un árbol – soy una tonta, ¿de verdad creí que él vendría?, si a lo mejor ni siquiera se acuerda de mi – termino diciendo sin darse cuenta. - Te equivocas princesita – dijo de repente una voz detrás de ella Kagome volteó su mirada y observo de reojo al chico que había visto en la ventana. - ¿tú otra vez? – - Hmp, creí que recordarías mi nombre – - Si lo recuerdo Inuyasha, es solo que… ¿Por qué no habías venido antes? – - Lo que sucedió es que, el día que te conocí fui adoptado por una familia que vive muy lejos de aquí, y no fue hasta hoy que pude recordar la dirección – - Oh, ya comprendo, ¿y como es tu nueva familia? – - Es complicado, tengo un odioso hermano llamado Sesshomaru y un primo pervertido llamado Miroku, mas el extraño fenómeno de la familia que es mi hermanita Kanna – - Vaya familia te ha tocado – - Pues si, son caóticos, oh, por cierto, te traje esto, ha estado chillando todo el camino – - ¿Cómo chillando?, ¿que es? – Al abrir la caja una pequeña gatita blanca con un listón rosado salto encima de Kagome, mirándola con sus hermosos ojos azules. - Oh, ¡que bella es!, muchísimas gracias – - Si lo mismo dijo Kanna cuando la vio, no se que le ven a esas bola de pelo, a mi no me parecen nada lindas – - Eres un tonto inuyasha, así que, tu hermanita la eligió – - Si, Kanna es la desastrosa de la casa, pero es tierna a veces, tiene 11 años – - Oye deberías presentársela a mi hermana Rin y mi hermano Sota, son mellizos, y también tienen 11 años – - Ahora que lo pienso sería una buena forma de distraerla por un rato – - Inuyasha ¿Por qué eres tan malo? – - Oh, créeme que no es maldad, solo que tú no la conoces, además no tiene mas de un amigo que además es parte de la familia – Ambos se rieron un rato y Kagome se quedo mirándole los ojos a Inuyasha durante un rato, estaba embelesada con el hermoso color ámbar en ellos. Pero el momento no duro mucho ya que a lo lejos se escuchaban los gritos de la madre de Kagome, quien la estaba buscando desde hacia ya un tiempo. - bueno, cuida a la bestia peluda, y cuídate tú también – - ok, tu también cuídate mucho inuyasha – Antes de irse inuyasha se acerco a ella y levantándola le dio un corto abrazo, luego Kagome regreso a la casa y encontró a su madre buscándola. - Kagome ¿Dónde estabas? – - Por allí madre, caminando – - Todos están muy preocupados por ti y… - no logró terminar su frase al notar que Kagome cargaba consigo a la pequeña gatita – ¡¿y a esta hermosura de donde la sacaste?! – A Kagome le salió la típica gotita anime y sonriente pensó: “me la ha dado un viejo amigo”.
ola amiga!! muy wena tu fics, la verdad para mi muy original ya que no habia leido uno asi antes mas de rome y julieta...pero q rome y julieta, el anime o el libro... (weno total ninguno de los dos los vi jeje ñ.ñU) pero me parecio muy wena aunq a mi no me molesta ai algunos q si asiq t diria q uses guion largo q es (alt + 0151= —) ojala t sirva y no dejes en fics q esta muy weno n.n te felicito x la idea... ¿me avisas si lo continuas? bey
me encant siguela plis :( como se ba a llamar la gatita me la estoy imajinando y guan qk kikara pero en blanca QK ERMOZURA ;) cuidathe y sigue escribiendo
weenas!!! aki estoy presente finalmente con un nuevo capii, jejejje, ultimamente estuve falta de inspiracion pero finalmente aki esta, difruten y comenten!!!! Capítulo 3entre conversaciones Habían pasado algunos días desde la fiesta de cumpleaños de Kagome, e Inuyasha no había ido al bosque ni a la casa durante un tiempo, parecía que su mejor especialidad, según Kagome, era desaparecer, y reaparecerse en el momento indicado. Ese día Kagome y su pequeña gatita estaban paseandose por los alrededores del jardín cuando de repente la pequeña minina olfateo algo y salió corriendo hacia la entrada de la casa. - Oye ¡espera! - gritó Kagome mientras corría tras de la gatita. En la puerta de la casa, se encontraban un guardia, una niña de la edad de los gemelos Rin y Souta, y a su lado, con la minina en brazos se encontraba Inuyasha, aun vestido de la misma manera en la cual había ido al cumpleaños de Kagome. - ¿Inuyasha? -- Hola Kagome ¿como estas? - dijo Inuyasha volteando a ver a la chica.- Bien ¿y tu? - dijo la chica con una enorme sonrisa en su rostro- Bien, pero estaría mejor si le dijeras al señor quí presente que nos dejase entrar - respondió Inuyasha refiriendose al guardia.- Oh, claro, lo siento, abra la puerta señor - Instantaneamente el guardia abrió la enorme puerta e Inuyasha y la niña entraron, luego de caminar un poco, los 4 entraron a la casa (incluyendo a la gata son cuatro), y se acomodaron en la sala principal. La casa de Kagome era enorme, la sala era de un color rojo pastel con blanco, todo era muy lujoso y tambíen muy limpio y ordenado. - Vaya, que casa tan grande - dijo la niña apenas entró- ¿Te gusta? -- Si, es hermosa señorita -- Gracias, y no me digas señorita, mi nombre es Kagome Higurashi ¿y el tuyo? -- Kanna... -- Oh, tu eres la hermanita de Inuyasha ¿cierto? - dijo Kagome interrumpiendo a la pequeña- pues si, esa soy yo -- Vaya eres muy linda, y tus ojos son hermosos -- Bueno gracias, jamas me habían dicho eso - dijo Kanna un poco sonrojada- de nada, espera, llamare a mis hermanos para que los conozcas ¿ok?, ¡Rin, Souta, bajen quiero que conozcan a alguien! - gritó Kagome Al rato, los gemelos Rin y Souta bajaron a la sala, estaban vestidos de una manera muy elegante, Rin tenía puesto un hermoso vestido azul con blanco parecido a los vestidos de la época victoriana, y Souta llevaba puesto un traje de los mismos colores que el vestido de su gemela. - ¿Qué sucede hermana?, ¿por qué nos llamaste? - dijo Souta.- Quiero presentarles a alguien, ella es Kanna... eh, disculpa ¿cuál dijiste que era tu apellido? - dijo Kagome con una "gotita anime" en la frente- No lo dije, mi nombre es Kanna Taisho -- Es un placer conocerte Kanna Taisho - dijo Rin sonriendo-Si, es todo un placer - dijo Souta acercandose a la pequeña mientras tomaba su mano y la besaba como todo buen caballero. Kanna primero se sonrojo un poco, pero luego sonrió y respondio... - También es un placer conocerlos -- Oye Kanna ¿quieres venir? jugaremos en el jardín y asi podremos conocernos mejor - dijo Rin.- ¿Puedo Inuyasha? --Si, anda, avisame cuando tengas que irte - dijo Inuyasha sin prestarle mucha atención a la pequeña, ya que hacía un rato estaba mirando los hermosos ojos de Kagome. Kanna y los gemelos salieron al jardín delantero mientras que Inuyasha y Kagome salieron al jardín trasero junto con la pequeña gata... - Y entonces Kagome ¿le has puesto nombre a la bola de pelos? - dijo Inuyasha - Si, decidí llamarla Midnight -- ¿Y por qué Midnight? -- Porque a esa hora fue que me la entregaste, ¿no te diste cuenta?, las campanas del reloj estaban sonando -- No, no me había dado cuenta de eso -- Pues yo si, lo recuerdo bien, al igual que cuando eramos niños -- ¿También recuerdas el día en que nos conocimos? -- Si, ¿cómo olvidarlo? - Inuyasha se sentía sorprendido al ver cuanta importancia ella le daba a esos detalles que él casi nunca recordaba, para Inuyasha el tiempo había pasado sin notarlo, pero Kagome parecía tener contados cada segundo de su vida. De repente sin darse cuenta, se estaban mirando a los ojos el uno al otro, muy de cerca, y acercandose mas y mas, y cuando ya estaban sintiendo la respiración el uno del otro... - ¡Inuyasha, debemos irnos!, ¡sabes como se pone Sesshomaru cuando llego tarde a mi clase de violín! - gritó de repente la pequeña Kanna haciendo a los jovenes separarse de la sorpresa... Kagome y los gemelos acompañaron a Inuyasha y a Kanna hasta la puerta, y sin mas que decirse, se despidieron...
vaya tenia abandonado este fic xP bueno mejor continuarlo... Capítulo 3 Una salida La mañana siguiente la chica se levantó muy temprano al igual que solía hacerlo siempre, incluso cuando los ojos le pesaban del cansancio. - Hoy parezco mas cansada de lo habitual - se decía a sí misma mientras caminaba encorvada con el piyama puesto de camino al baño, el cual quedaba en su habitación. Allí se limpió el rostro, se aseo y se dispuso a vestirse para bajar al gran comedor a desayunar junto con su familia. Una vez abajo observó a los gemelos Rin y Souta que ya se encontraban desayunando, estos no podrían tener gustos mas diferentes, Souta era un niño muy normal para ser de la realeza, comía panqueques con mantequilla y miel y un vaso de leche fresca; en cambio la pequeña Rin era muy refinada, solo comía sándwiches de jamón, queso, lechuga y tomate frontandoles con mantequilla de ajo para agregarle sabor y bebía un suave té de hierbas. La madre de los chicos en cambio, comía una ensalada de frutas y tomaba de vez en cuando uno que otro sorbo de café. - Buenos días - dijo Kagome sentandose a la mesa. - Buenos días hermana - dijeron los gemelos - Buen día hija - dijo la dama con una sonrisa jovial en su rostro Kagome se sentó y pidió a los sirvientes su típico desayuno de los viernes, un delicioso té de flor de manzanilla acompañado de un trozo de pastel casero semi-dulce. - No se como puedes desayunar semejante cosa hermana - decía Rin - No seas así Rin, si a Kagome le gusta comer eso hay que dejarla - dijo su madre - Si, además yo no sé como puedes comer tanta mantequilla de ajo, es asqueroso - replicó Souta llevándose un golpe por parte de su gemela. - Souta no ayudes por favor - dijo Kagome con la típica gotita anime en su frente En eso uno de los sirvientes le entrega una carta a Kagome.... - Para madame, de parte de un chico vestido con ropas rojas - dijo el sirviente - Oh, ese debe ser Inuyasha - dijo ella muy emocionada - Parece que te has encariñado con ese chico Inuyasha ¿no es así? - dijo su madre - No, no es eso madre - dijo ella sonrojada - Oye pero recuerda que tú estas comprometida con el joven príncipe Hojo - dijo Rin - Oh, es cierto, lo había olvidado - dijo entristecida Kagome Luego de terminar el desayuno la chica salió hasta los jardines frontales del castillo y abrió la carta de Inuyasha, esta decía... "Hola princesa...Ehm, disculpa, quise decir Kagome, he estado pensándolo mucho y creo que debería conocer a mayor profundidad su reino, puesto que ha cambiado mucho desde que eramos niños, te envié esta carta para invitarte a salir conmigo a dar una vuelta por los alrededores del reino, después de todo te debe aburrir estar en ese enorme castillo todo el día ¿no es así?, espero su respuesta pronto.....Att: Inuyasha Taisho" Kagome en el momento se encontraba muy emocionada e ilusionada por salir lejos de aquellas rejas y jardines, pero luego recordó lo que Rin había dicho, cosa que le puso muy pensativa. - No puedo intentar nada con Inuyasha, y debo bloquear todo contacto íntimo con él, pero sera tan difícil....- pensaba ella - ¡No! yo soy Kagome Higurashi, Princesa responsable y muy honrada, no tengo porque limitarme, se lo que hago y lo que debo hacer, saldré con Inuyasha y todo será normal, no romperé mi compromiso solo por salir con él - se dijo a si misma Entonces, tomó papel y lápiz y escribió una carta afirmativa al joven Inuyasha, tratando en lo mas posible mantener la formalidad para evitar malos entendidos. "Gracias por la invitación joven Inuyasha, por supuesto que iré a ver mi reino con usted, solo proponga fecha y hora y allí estaré".