Oscuridad placentera.

Oscuridad placentera.

Orbes nocturnos; cabello negro; pensamientos oscuros. Componentes en una niña joven. Divina; tierna; dulce; hermosa e inteligente... Pero, ¿para qué usaba lo último y cómo aprovechaba la inocencia?

¡Hola!
Bueno... Esta es la primera historia original que hago, así que... ¡no sean duros! T.T
Bien, quería comentar que es un poco... bien, creo que se darán la ideíta con el prólogo. xD

Prólogo.
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Clarice Black. Una niña de apenas nueve años, poseedora de orbes y cabellos tan negros que no se veía nada si les mirabas, y una tez tan blanca que daba sensación de que padecía una enfermedad grave; pero nada.

Tierna; inteligente; dulce; armónica; hermosa y audaz. Así clasificaban a la joven niña. Era muy buena en todo; la creían una diosa. Tierna y dulce; le encantaban los colores rosados y celestes, su pasión era ver que le sonríeran cada vez que ella les hablaba.

Mentiras y fraudez, odio y sangre; oscuridad placentera.

Un bosque; una casa; un niño de piel un poco morena y cabellos rubios de ojos celestinos como el cielo; puros e inocentes. Apenas cumpliendo los doce años de vida.

Risas y voces se escuchaban; cantoneos armónicos y miradas suaves. Por el día la armonía reinaba.

Pero...

Por la noche la tormentosa guerra sucumbía los terrenos. Un solo salvador, y un solo atormentador.

¿Quién era quién? ¿Qué pasaría? ¿Quién era el causante de la armónica guerrilla?

Un solo causante. Sólo sangre correr.
Un escondite; oscuridad.

O - O - o - O - O
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Nota: Lo publiqué en otro foro con mi nick "Hanako", por si las dudas. ^w^
Y sé que estuvo corto, pero lo haré más largo en el primer capítulo. e.e