Orgullo, Pasion y Amor [Sessho&Rin]

Orgullo, Pasión y Amor (Sessh&Rin)​

​

ZAKUSATARS (Akemi- Naomi)​

Disclaimer: Ninguno de los personajes de Inuyasha me pertenecen, solo a la magnifica Rumiko Takahashi

Capitulo I Orgullo

El tiempo de espera termino


- comentarios
“ “pensamientos
Cambio de escena *.:｡✿*ﾟ¨ﾟ✎･✿.




Recostada sobre el campo rin observaba el cielo como esperando que su Amo apareciera y así decirle que ya tenia una decisión y esta seria estar con su Señor para siempre.

Habían pasado ya 9 años desde la derrota de Naraku, los mismos años en los que había permanecido en la aldea de Inuyasha junto con ahora su mujer Aome y la anciana kaede quien se había hecho cargo desde que Sesshomaru decidiera que era tiempo fraternizar con los humanos para así poder tomar una decisión de donde quisiera vivir cuando creciera y así a los 18 años el vendría a ver cual era su respuesta, mientras el, venia a visitarla de vez en cuando y a dejarle unos obsequios los cuales eran hermosos kimonos, peinetas y esencias dignas de una princesa, pero eso solo lo siguió haciendo hasta 3 años desde que vivía allí, ahora ya no venia su Amo solo venia su fiel sirviente jaken.

Suspirando se levanto de ese campo lleno de hermosos girasoles, los cuales despedían un aroma dulce y fresco, en su mente paso el recuerdo de los días en que viajaba junto a su Amo, jaken y ah-un.

-¡rin!
-kohaku- llamo a su amigo quien corría a ponerse a su lado

Kohaku había crecido y todo tiempo que había pasado se había convertido en un poderoso exterminador, ya no tenia aquellas pecas en la cara, solo quedaba de el esa coleta que caía hasta sus hombros sus rasgos ya no eran los de un niño ahora era un hombre alto, atractivo y sobre todo un buen hombre.
- te eh estado buscando- sonrió el joven, -la señorita Aome me dijo que te encontrabas aquí.
-lo siento kohaku, es solo que este lugar es muy relajante- sonrió con tristeza y dirigió su mirada al cielo
- lo se – dijo amargamente –este fue el lugar en donde se despido Sesshomaru cierto-

Rin sintió una punzada en su corazón, el solo hecho de oír su nombre le provocaba muchas emociones y sensaciones que con el tiempo habían aumentando junto con su tristeza y soledad a pesar de que el la aldea estaba rodeado de muchos amigos.

- así es – la chica asintió recordando aquel momento

Flash-back

-Señor Sesshomaru ¡espere!- grito la joven–¿cuando regresa señor?

-rin volveré cuando cumplas 18 años, y vendré por tu respuesta- dijo con una voz autoritaria digna de un Lord.
-pero amo para eso faltan 6 años y es mucho tiempo- dijo sollozando
- se buena niña rin- dijo el Lord
- ¡amo!- grito rin mientras lo abrazaba con tanta fuerza, como suplicando que no la abandonara.

-rin- dijo acariciando sus cabellos – volveré- alejando a rin de su cuerpo, el cual le trajo una sensación de calidez “tonterías” pensó

Rin se quedo en medio de ese campo de girasoles, mientras su amo se perdía en la obscuridad del bosque.

Fin del Flash-back

-pero no te pongas triste rin- dijo kohaku sonriendo para que su amiga no se sintiera mal con aquella pregunta.

-rin-

El joven observo que rin veía hacia un el suelo y con tristeza en la mirada, supuso que estaba recordando aquel día.

-rin…- de momento no pudo evitar observar a la chica ya no era la misma niña a quien una vez vio morir en el inframundo, cuando la madre de Sesshomaru le había devuelto una vez mas la vida.

Sin duda había crecido tenia un cuerpo esbelto, era alta, atractiva pero su dulzura y su inocencia prevalecían, su forma vestir no eran como los de una simple humana, pues Sesshomaru a pesar de no venir a verla estaba muy al pendiente de las necesidades de la joven y claro estaba en sus hermosos kimonos, los cuales eran la envidia de todas las mujeres de la aldea.

Su mirada del joven se concentro en los labios de la pelinegra, se veían tan dulces…

De momento ambas miradas se cruzaron, kohaku pudo ver la cara de una rin extrañada, pues la pelinegra ya había reaccionado a su nombre y ahora era el quien divagaba y peor aun sobre su cuerpo y sus labios no pudo agachar la mirada, su cara era roja como un jitomate lo cual lo hizo girarse de inmediato.

-kohaku ¿te encuentras bien?- pregunto la joven algo extrañada

-etto…-

-jajaja- la pelinegra no pudo evitar reírse del extraño comportamiento de su amigo. - será mejor que nos marchemos a la cabaña con los demás kohaku además ya esta el atardeciendo-

- ¡si! Grito el joven con sorpresa “espero que los chicos ya hayan acabado con los preparativos del cumpleaños de rin” pensó

Con una sonrisa se fueron los dos corriendo hacia la cabaña
“espero que la señorita Aome haya traído uno de esos pasteles de su época” pensó rin mientras esquivaba unas piedras.

-listo- dijo Aome mientras colocaba el último preparativo para la fiesta de rin.

-¡ahí viene!- grito sango mientras cerraba la puerta y colocándose tras de ella.

-¡vaya! Ya era hora ya tengo hambre- dijo Inuyasha mientras intentaba meter el dedo en el pastel de chocolate.

-¡Inuyasha! - grito Aome ¡abajo!

-¡mujer por qué haces eso!- replico

-hay cosas que nunca cambian verdad sanguito- dijo miroku mientras acariciaba el trasero de su mujer.

-si verdad monje libidinoso- mientras le daba una cachetada por su comportamiento.

-solo decía mi amor- mientras sonreía y agitaba las manos.

-ustedes nunca van a cambiar- dijo shippo mientras prendía las velitas del pastel de rin. Sin duda kohaku no era el único que había crecido, también shippo ya no era el mismo zorrito travieso y miedoso, ahora era un hanyou poderoso que había alcanzado el nivel 30 de los kitsune y su magia ahora era su arma mas poderosa, se había vuelto un joven alto y atractivo sin duda el y kohaku eran los solteros mas codiciados de la aldea.

Pero ellos solo tenia la vista puesta el la protegida del Lord.

-vamos rin entra- Se escucho desde afuera, mientras rin abría la puerta.

-¡sorpresa!- todos gritaron con emoción y quedaron satisfechos ante la expresión de la pelinegra.

-arigato chicos- dijo rin mientras cada uno le daba un abrazo y un obsequio.

Aome le había traído una dotación de cosméticos a rin

-arigato señorita Aome, son muy lindos solo que aun no se utilizarlos - dijo con algo de pena.

-no te preocupes rin yo te enseñare- mientras Aome imaginaba a rin salida del brazo de …

-en que piensas mujer- dijo Inuyasha -tu turno ya acabo y si tardamos mas el pastel se derretirá-

-Inuyasha solo piensas en comer- replico Aome mientras daba paso a su esposo

-rin, toma-

Rin tomo lo que Inuyasha le daba y abrió los ojos sorprendida, era una espada con grabado de flores moradas.

-arigato señor Inuyasha es ¡hermosa!-

-ya hemos practicado mucho a utilizar espadas con poder ahora ya es tu turno que tengas tu propia espada rin- dijo Inuyasha -además totosai la a forjado solo para que te responda a ti, se llama flor de acero.

La felicidad de rin se desbordaba por todo su ser, ahora que ya había crecido ya no seria tan débil y ni una carga tan pesada para su amo, claro cuando regresara con el.

-Sesshomaru…- susurro rin con tristeza

Aome pudo ver la tristeza de rin al ver que Sesshomaru aun no había llegado, y menos cumplido su promesa.

-toma rin son pociones para monstros- dijo sango utilízalas cuando estés en peligro, y pon en practica lo que cada uno de nosotros te hemos enseñado- dijo con orgullo la exterminadora

-arigato señorita sango- dijo rin

-vamos sanguito yo quiero darle mi regalo- dijo el monje- toma pequeña rin- extendió su mano para poner en la de rin un brazalete

-¡es hermoso! Señor Miroku!- dijo rin ahora ya estaba mas emocionada por que estaba recibiendo muchos regalos.

- pequeña rin este no es cualquier brazalete- dijo el monje mientras explicaba que era un detector de demonios.

-arigato, señor miroku vaya que puede salvarme- dijo rin aun mas feliz de lo que ya estaba.

Sin duda todos la querían, pero pudo notar que la mayoría de los regalos eran para su protección, “acaso pensaban que seguía siendo una débil humana o será que ya saben la decisión de irme con el señor Sesshomaru” pensó la joven.

Solo faltaban los dos apuestos jóvenes guerreros, por dar su regalo, shippo y kohaku se lanzaron una mirada, sabían que uno solo de ellos seria el que mas sorprendería ala joven pelinegra.

Shippo se adelanto, mientras kohaku se maldecía, poso sus manos sobre las de rin y le dejo un dije que era uno de sus colmillos del apuesto joven

-rin se que no es un gran regalo pero tiene mucho significado para mi que tu lo conserves- dijo

- arigato shippo eres muy amable conmigo- la chica le regalo una hermosa sonrisa.

Shippo se aventuro a darle un abrazo muy fuerte y ala vez muy intenso que duro un breve tiempo por que kohaku aparto a shippo

y también tomando las manos de rin le deposito un anillo el cual tenia un lirio de plata muy hermoso.

Rin se sentía ya muy sonrojada sus amigos actuaban de forma muy extraña, pero el anillo de kohaku estaba muy hermoso y mas por que tenia flores, con lo que le encantaban las flores.

-arigato kohaku- dijo la pelinegra cuando de momento sintió otro fuerte abrazo e igual de profundo.

-tontos dense prisa que muero de hambre- dijo molesto Inuyasha

Mientras que Aome veía la escena tan romántica *0*

La tarde había sido muy alegre llena de regalos y comida pero rin aun teniendo todo eso no se sentía completa, solo faltaba su señor
-Sesshomaru…- decía la pelinegra mientras evitaba sollozar


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-Jaken- dijo el Lord

-si amo bonito- dijo el pequeño sapo

-prepara a Ah-un saldremos ahora mismo- dijo secamente el lord

-¡si amo bonito enseguida! - “por que Ah-un acaso piensa traer a alguien al castillo”

-jaken-

Dijo nuevamente el lord antes de lanzar una piedra voladora a su sirviente por quedarse ahí parado.

“rin espero ya tengas tu decisión” pensó el lord.

-Lord Sesshomaru-
- que quieres Kuma-

El viejo guerrero le conto a Sesshomaru que el ejercito de Yashin Lord de las tierras del Norte invadía las tierras y que el ejercito que estaba haya no resistiría su poder así que pidió al Lord que fuera el mismo a acabar con esas sabandijas

-tonterías kuma hazte cargo tu mismo- dijo molesto el Lord

-lo siento amo pero solo usted puede hacerlo-

Sesshomaru estaba molesto no cumpliría la promesa que le hizo a rin todo por que el estúpido de Yashin pensaba que podía derrotarlo. No sabía cuanto demoraría en ir por rin pero algo si sabia que torturaría a Yashin por hacerle perder su tiempo.



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Mientras tanto en la aldea rin estaba a punto de llorar, se contenía al ver que seria muy grosero de su parte sentirse así luego del gran esfuerzo que pusieron sus amigos para su fiesta, así que espero la media noche y fue al campo de girasoles, quería confirmar que su amo la había abandonado y olvidado de ella, que nunca cumpliría su promesa.

Lloraba con todas sus fuerzas apretaba con sus puños el pasto y maldecía ser una débil humana, pues sabia que por eso Sesshomaru no había vuelto por ella.

-rin- la llamo shippo -tranquila-

Rin se quedo viendo a shippo había olvidado que era un hanyou y que su llanto la delataba
-no cumplió su promesa shippo, mi amo ¡me abandono!-

La pelinegra se recostó en el hombro de shippo quien se había sentado junto a ella.

-tranquila rin, no llores, seguro tubo un percance recuerda que es un guerrero en busca de poder y las peleas quitan mucho tiempo-

Rin pensó que tonta fue, si era cierto su amo no la abandonaría o ¿si?

-tienes razón shippo, si el señor Sesshomaru no viene por mi yo ire por el-

Shippo palideció, no era esa la respuesta que el quería escuchar,
-rin no ¿que piensas hacer? -

-iré en búsqueda del señor Sesshomaru- dijo con decisión rin

“que estúpido soy” pensó shippo

-Rin tengo algo importante que decirte-

-después shippo ahora tengo que preparar todo para mi viaje- dijo llena de felicidad y nuevas ganas de vivir

-rin no detente-

De pronto todo se quedo en silencio, shippo se había atrevido a besar a rin.

-shipp…o, no detente ¿que haces?- separándose rápidamente se el y con el seño fruncido.

-rin perdona pero yo… yo te amo rin!- dijo shippo intentando unir sus labios con la pelinegra nuevamente.

Rin movió su cabeza aun lado, no comprendía cuando shippo se había enamorado de ella.


-shippo, lo siento tu sabes que en mi corazón solo esta…- no termino por que shippo ahora con molestia le decía

-el odia a los humanos ¡rin! No te amara nunca como yo- dijo con enojo y terminando con tristeza el kitsune


Rin lejos de enojarse comprendió qué su amigo estaba muy triste por su rechazo.

-shippo, gracias por amarme, pero mi vida y mi corazón solo es para
El Señor Sesshomaru.

Solo la luz de la luna se quedo viendo el dolor de shippo y la ilusión de rin sobre el campo de girasoles…