Death Note [One shot/Traducción] Jabón

Link al texto original: Soap (Fanfiction.net)

Tipo: Oneshot

Género: Comedia

Nota: lol

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Jabón​

por Citrine Nebulae​

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Light apartó el desarreglado fleco de sus ojos y tensó los labios, mostrando los dientes. No era una sonrisa agradable; era agotamiento y satisfacción y sólo un ligero toque de locura. Había invertido las últimas seis horas tratando de apuntar nombres en la Death Note, pero debía ser discreto por las cámaras de L. Con su maniobra de las frituras únicamente conseguía escribir un nombre. No sería suficiente para que L desistiera en vigilarle. Mientras, su cuerpo seguía degradándose, y se le hacía claro que tomar una ducha era inevitable. Su cabello estaba flácido y grasiento, y se vería sospechoso que no lo atendiera. L más probablemente observaba sus patrones de conducta, y Light era siempre muy pulcro y meticuloso. Si L asumía que estaba descuidándose por trauma o culpa, o quizá por tener como prioridad matar, nunca removería las cámaras.

Así que, suspirando como si acabara de pasar una intensa noche de estudio, se apartó de su escritorio y levantó para estirarse. Empenzó a caminar fuera de la habitación.

—Oye, Light, ¿a dónde vas? —curioseó Ryuk somnoliento desde su rincón del cuarto. Light, por supuesto, no respondió. Abrió con detenimiento la puerta y asomó su cabeza al oscuro pasillo. Era tarde, y todos estaban durmiendo, aunque probablemente no se incomodarían por el sonido de la ducha.

Sacó una toalla de la estantería en el armario y la colocó en el toallero junto a la ducha. Luego, con una sutil mueca que aparecía siempre cuando era indecente —y consciente de las cámaras en la casa—, se despojó de sus ropas y entró a la ducha.

Intentó no llevarse mucho en ello, apresuradamente frotando champú en su cabello y enjuagando. Tomó la barra de jabón y la restregó entre sus palmas, y en un descuido saltó de sus manos y pegó en la pared, deslizándose por el borde de la bañera hasta el desagüe. Light gruñó, molesto, y empezó a inclinarse para alcanzarlo, pero se detuvo en seco.

L seguro tenía cámaras en los rincones del baño. Podría tener cámaras en la cabeza de la ducha, en el desagüe o cualquier espacio compacto. Pronto, la situación no se veía tan trivial. ¿Debería recogerlo para evitar delatar su conocimiento acerca de las cámaras en la casa? Si lo hiciera, la vergüenza sería intolerable. Se figuraba a L observando los monitores... Tal vez si ingeniaba una forma de levantarlo con sus pies (?). Podía suavemente empujarlo por un lado de la bañera con su pie, para luego cogerlo. ¿O sería muy obvio?

Apretó los dientes y con un pie en la barra de jabón le fue subiendo. Se le resbaló casi de inmediato. Maldijo internamente; esto no iba a funcionar. Necesitaba un plan. Un plan que requeriría cada gramo de su intelecto.

Podía simplemente hacerlo y lidiar con las consecuencias.

No. Le era imposible concebir más grande humillación.

Podía continuar empujando la barra con su pie. Quizá le tocaba algo de suerte.

En el fondo, sabía que nunca resultaría.

Podía acomodarse en cuclillas, recoger la barra, y volver a su posición original.

Que se vería ridículo y sospechoso.

Maldijo para sus adentros de nuevo. No le podía ordenar a Ryuk que lo levantara, porque L vería una barra de jabón flotante. De todas formas, no había manera en que invitaría a Ryuk a entrar en la ducha con él.

Pretendió estar ocupado estregando su torso, consciente de lo torpe que se miraba estando ahí parado, sólo mirando la barra de jabón.

Contrajo sus hombros, siendo de la nada asaltado por una idea. Acercó su pie y tocó la barra con sus dedos. Luego, con un golpe preciso, hizo volar el jabón por sobre el marco de la bañera y se apresuró a tomarlo; perdió su equilibrio, y se tambaleó peligrosamente, luchando por recuperar el balance. Se tomó con fuerza de la cortina y el tubo de ésta se desencajó. Cayó fuera de la bañera sobre la cortina desesperadamente intentando apartar el tubo de su cuerpo.

Sintió un calor intenso en su nariz por un momento, y se imaginó que debió haber caído de rostro. Tocó su nariz y su mano se pintó de rojo.

—Maldición —gruñó.

Luego recordó la situación.

Estaba sobre su espalda en el medio del baño como un escarabajo muerto, con su nariz sangrando y el rocío de la ducha comenzando a mojar las baldosas y el espejo.

L mirándole.

Y el condenado jabón en el desagüe.

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L movió su paleta al otro lado de su boca. Fue su única respuesta física a los bizarros eventos que tomaron lugar mientras Light se bañaba.

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