Hola a todos aquí les traigo un one-shot que utilicé para concursar en el escritor del mes de octubre (no gane pero ni modo), en verdad es muy bueno que lo disfruten. ¿ Rechazarías algo así? El ángel de la luna. Aiko una mujer de 28 años que estaba recostada en su cama recordando un momento de su vida caracterizado por ser el mejor, en su juventud todos la creían normal hasta que algo maravilloso para la mayoría, le pasó, esta es su historia de el día en que todo pasó. #-#-#-#-#-# Hace 10 años en un país que todos conocemos por el nombre de China, para ser más exactos en el estado de Hong Kong, se encontraba una chica de unos 18 años aproximados, de cabellera castaña corta y ojos verdes, buena persona y amable en todos los aspectos, todos creían que era normal…pero muy pronto se equivocarían. Aiko que era el nombre de esta chica, muchos la creían misteriosa a la vez, porque algunas veces en la noche desaparecía de su casa, para ir a un lugar inimaginable y hermoso para ella. Esa noche no era la acepción, Aiko salió por la ventana de su cuarto, dio un gran brinco al gran árbol que se encontraba al lado de la ventana, y una vez abajo salió corriendo hacia el mar. Cuando llego se dirigió a una parte donde había unas rocas, se metió al interior que consistía de una cueva hermosa y grande, una vez ahí como siempre se sentó a ver el cielo nocturno que se presentaba todas las noches. —Que relajante es esto. —Dijo la chica mientras cada vez más podía observar cómo salía el más grande de los astros nocturnos, La luna. Cada vez Aiko podía apreciar más la hermosa luna, hasta que estuvo en su punto máximo y misteriosamente la cueva empezó a brillar. —Pero, ¿Que pasa aquí? —Hablo la castaña sorprendida por lo que veía. La mayoría pensaría que tenía miedo, pero no, al parecer ella disfrutaba esa escena tan bella, todo ese espectáculo consistía en el brillo luminoso pero tenue a la vez de los rayos plateados y azules de la luna, que le daba un toque mágico a la cueva, sus ojos aun no podían creer lo que veían pero casi se le caen cuando pudo ver que empezaron a emerger del suelo rocoso pero liso de la cueva, destellos plateados y azulinos que la rodeaban sin cesar, está muy decidida pero con mano temblorosa se decidió a coger uno. — ¿Me pregunto si…?—se pregunto mientras dejaba que uno cayera en su delicada mano. Cuando lo toco hubo un brillo aun más luminoso que los anteriores que la cubrió por completo, en un abrir y cerrar de ojos termino, pero ya no era la misma chica con ropa normal y cabello castaño corto que era, para su criterio de ella había cambiado. Se miro en el pequeño estanque de la cueva y en el reflejo se vio ella misma pero muy diferente en aspecto físico, en lugar de que su cabello fuera corto como lo solía hacer era largo hasta la mitad de su espalda y este ya no tenía su habitual color castaño que tenia, sino que ya lo tenía de un azulino brillante, su ropa como todo lo demás ya no era la misma, ahora traía un vestido hasta arriba de las rodillas, pomposo en la parte inferior y con el color característico del cielo, azul, y unas hermosas zapatillas como de bailarina en los pies de color blanco y el cambio más notorio que poseía esta (aparte de su cabello) era que atrás de su espalda se encontraban un par de grandes y blanquecinas alas de ángel. —Yo…Esto… Pero ¿Qué? —se examino la chica de pies a cabeza, tartamudeaba por la gran sorpresa pareciera como si tuviera un gran nudo en la garganta, pero al parecer aun no terminaba “la noche mágica”. De el gran cielo oscuro parecía que algo descendía con delicadeza hacia la cueva, cuando este objeto cada vez se acercaba mas tenia mas forma para Aiko, una hermosa chica de aproximadamente unos 18 años descendió del cielo, era de cabellera larga hasta la mitad de su cintura, poseía un hermoso vestido de color amarillo pastel con unas zapatillas del mismo color, una tiara con el signo del sol en su cabeza y ojos rojos como el fuego, y por ultimo pero más importante para la atención de la chica fue que al igual que ella tenía unas grandes alas naranjas. —Hola Aiko, te preguntaras ¿Quién soy?, pues la respuesta es Yoko el ángel del sol, como lo dice mi nombre que significa niña del sol, soy la guardiana y encargada de proteger y cuidar al mismísimo sol que renace cada mañana. —Hablo la mujer de ojos rojos. —Wow ¿Cómo sabes mi nombre?, ¿Por qué eres un ángel?, ¿Qué haces aquí? Y lo más importante ¿Que me paso? —Grito esto último y con nerviosismo por su actual apariencia. —Tranquila, son demasiadas preguntas te contestare una por una y con calma. —contesto Yoko proponiéndose a calmar a Aiko. —Se tu nombre porque eres la elegida para un puesto importante, soy un ángel porque soy la otra elegida pero del sol. —Hizo una pausa para tomar una gran bocaza de oxigeno y prosiguió. —Lo que hago aquí es cumplir mi cometido asignado por el rey de los cielos y por ultimo pero no tan importante como lo otro es que te has convertido en el ángel de la luna—Finalizo el angelito del sol. Como lo dijo Yoko había una leyenda en China que el sol y la luna eran protegidos por ángeles guardianes, que hacían que estos dos astros se mantuvieran en vida, ahora era ya tiempo de escoger un nuevo ángel de la luna, y Aiko fue la elegida por el rey de los cielos. —Entonces la leyenda es cierta—Respondió con voz tranquila. — ¿Aceptaras el cargo que se te ha confiado? —Le hablo algo seria Yoko. — ¿Qué si aceptare? Sería una tonta sino, ¡Pues claro!—Contesto con gran emoción. —Prepárate y cierra los ojos— Cuando Aiko cerró los ojos pudo ver un reino localizado en el cielo, arriba de unas nubes y pudo ver en esa visión a Yoko y ella entrando a ese lugar. — ¿No te arrepientes? —Le dijo la guardiana del sol. Vio que Aiko negó con la cabeza así que decidió proseguir. —Yo Yoko ángel guardián del sol te asigno y proclamo el cargo de Ángel de la luna—Ella termino de hablar y le apareció una tiara con el signo de la luna a Aiko en la cabeza y esta le hizo una reverencia para después decir. —Sígueme a tu nuevo hogar—Concluyo esta. Y fue así como las dos guardianas de los astros salieron volando al nocturno cielo para ir a su hogar… #-#-#-# —Que buenos recuerdos, es por eso que el sol y la luna renacen. —Dijo la mujer de cabello azulino mirando hacia la ventana. —Oh, ya me toca hacer que aparezca la luna. —Concluyo esta que salía por su ventana y se encontraba con Yoko su fiel compañera desde los 18 años. Esta es la historia de cómo una chica normal se convirtió en algo inimaginable para la mayoría de todos, algo que algunos desearíamos ser, el ángel de la luna. Fin… ;)Sayo...
Me gusto mucho *w* Que lindo seria ser el Angel De La Luna ¿No?. El angel de la luna me parece un poco a sailor moon porque tambien es la guardiana se la luna