Título: Ojos azules Ahí estábamos todos en nuestra pequeña casa forestal en el piso 22; mientras todos celebraban una pequeña reunión, yo como de costumbre leía el periódico de Nuevo Aincrad en el sillón, esta vez junto a Yui. Mientras las chicas preparaban una comida para la cena Agil y Klein platicaban en el sillón verde frente a mí… Mientras leía un artículo captó mi atención por encima de los demás, se titulaba “Ojos azules” y anunciaba que el piso 74 ya había sido abierto nuevamente junto a algunas remasterizaciones, además de esto que muchos usuarios habían fracasado últimamente en numerosos intentos de vencer al jefe de la mazmorra cercana a Kamdet. Entonces sentí unas inmensas ganas de intentar de nuevo aquella batalla pues sabía que él aguardaba ahí por una revancha y yo tenía el deseo de concedérsela… Dejando el diario en mi inventario me equipé mi ropa de combate: mis botas, pantalón negro y finalmente el oscuro abrigo con detalles blancos y grises, todo junto a la espada larga que Liz hacia un tiempo había forjado para mi. Después de eso sin decir absolutamente nada me dirigí hacia la puerta pero antes de siquiera poder abrirla Asuna me detuvo con palabras desde la cocina: —Kirito, ¿A dónde te diriges? Mientras Yui permanecía sentada en mi cabeza, guardaba silencio siendo que conocía mis intensiones. —El paso al piso 74 ha sido desbloqueado y hasta ahora no han vencido al jefe… —Le respondí aún sin voltear. —¡Ah! ¡Apuesto a que irás por aquel jefe! —Exclamó Klein. —Así que de eso se trata… —Musitó mi pareja. —¿Por qué no me sorprende de ti? Te encanta la espada, heh —le siguió Agil levantándose junto a Klein. —¿De qué hablan? —Preguntó Sinon, qué estaba con nosotros. —Se trata de un antiguo jefe al que Asuna, Kirito y yo nos enfrentamos en Aincrad… ¡En esa batalla descubrimos la Doble Empuñadura de éste chico! —Explicó Klein. —¿Huh? ¿Doble empuñadura? —Preguntó Suguha en el avatar de Leafa. —Era una habilidad de aquel juego que permitía al jugador más veloz del mismo empuñar y usar dos espadas a la vez —le respondí, esta vez volteándome hacia ellos. —Ya veo, piensas enfrentarlo de nuevo —me dijo mi chica —. Yo iré contigo —. —¡Yo también iré, después de todo los tres nos enfrentamos a él! —Exclamó Klein. —Alto ahí, esta es una batalla que solo ellos pueden compartir, no tan rápido —decía Liz mientras detenía al samurái, Silica y los demás solo se limitaban a observar… —Bien —les dije yo. —Entonces así será, ambos iremos pero, ya hoy no… Tanto aquí como en el mundo real ya es de noche; podemos terminar la cena y disfrutar de ella hoy y mañana lo intentaremos —propuso lo Undine con una bella sonrisa en el rostro. Y así fue, esa noche disfrutamos de una gran cena hecha por las chicas para al día siguiente dirigirnos hacia la mazmorra del piso 74: más temprano de lo habitual todos nos conectamos y nos reunimos en la casa forestal, luego de que Liz revisara y preparar nuestras armas Asuna y yo nos dirigimos hacia el portal de salto para llegar a Kamdet en el piso 74 y posteriormente atravesar el calabozo; éste no fue muy difícil pues muy pocas veces nos encontramos con monstruos enemigos, solo con esas extrañas lagartijas azules y bien armadas pero fáciles de vencer, debido a esto nuestro paso por aquella oscura fosa que vió morir a esos soldados de la Armada fue muy rápido… En poco tiempo nos vimos frente a ese ornamentado y largo pasillo que daba a la entrada de la sala del jefe, frente a las escaleras estuvimos cuando Asuna me dijo: —Qué bueno que dejamos a Yui en casa, estoy segura que se moriría de miedo al ver a éste monstruo. —Hehe, supongo, además será más entretenido si ella no está aquí para decirnos los patrones de ataque —le respondí ansioso por la batalla. Entonces estando de frente a la iluminada entrada dimos los pasos para subir por las escaleras y entrar a la sala del jefe e iniciar la batalla; al acceder a esta nos vimos inmersos en la oscuridad para que prontamente ocho grandes antorchas iluminaran el entorno y que así pudiéramos ver la circular zona de fondo dorado; frente a nosotros y saliendo de un montón de humo se presentó nuestro rival: una vez más ahí estaba ese demonio con el cuerpo cubierto de grandes y robustos músculos, su piel de color azul oscuro, su cabeza era la de una cabra montés con dos inmensos cuernos curvados hacia la parte de adentro a cada lado, sin dejar de lado sus característicos y brillantes ojos azules; la parte inferior de su cuerpo cubierta de un denso pelaje azul casi negro se posaba sobre dos robustas y peludas piernas de cabra y por detrás se asomaba aquella enorme serpiente de color púrpura que le hacía de cola. En su mano derecha sostenía aquella gigante espada similar a una zambato, tan pesada que debía blandirla con ambas manos aún teniendo en cuenta su increíble musculatura. Sobre su cabeza se posaba el distintivo cursor rojo y esta vez en lugar de cuatro barras de hp poseía cinco. La sala se vió rodeada de llamaradas de fuego azul y entonces supimos que la batalla había comenzado. Sin perder tiempo alguno se lanzó sobre nosotros blandiendo su espada con ambas manos pero rápidamente logramos eludirlo moviéndonos hacia los lados. —¡Asuna! ¡Será mejor que quedes detrás apoyándome por ahora! —Gritaba, estando pendientes de los movimientos y patrón del demonio. —¡Bien! —Exclamó ella. Entonces estando Asuna en la retaguardia y yo en la línea delantera comencé mi ataque: evadiendo un fuerte golpe que el ojiazul dio con el puño izquierdo pude acercarme lo suficiente como para atacarlo en una de sus piernas, y eso hice usando un Dolor Cuádruple, con éste ataque no conseguí más que bajar solo un poco su hp… Entonces en ese momento escuché a mi compañera usar sus encantamientos y a partir de su Cresta de Yggdrasil creó una magia de rayo lo cual lograría reducir la primera barra de nuestro enemigo a la mitad. A esto el enorme demonio comenzó a correr hacia nosotros sorprendentemente arrojando fuego azul desde su boca… —Whoa, ¡Eso no lo hacía antes! —Exclamé a mi pareja. —Supongo que las cosas del Nuevo Aincrad, heh —me respondió ella. Las feroces llamas lograron alcanzarme reduciendo mi hp casi a la mitad pero entonces escuché a Asuna proferir por su boca las extrañas palabras de un hechizo y con ello logró restablecer mi salud al completo… Acto seguido comencé a correr hacia el demonio y esquivando numerosos ataques de espada logré acercarme y enseguida empecé a atacarlo, esta vez a la cintura. Logrando acabar con la primera línea de salud. Aprovechando mi cercanía la serpiente púrpura comenzó a atacarme, logró acertarme algunos golpes pero velozmente me retiré hasta la retaguardia con mi compañera: nuevamente me curó usando sus hechizos y barita… —Esta vez déjame a mí —me dijo Asuna rápidamente dejando su instrumento en el inventario y equipando su estoque. Sin perder un segundo esta vez ella pasó a la línea delantera, yo no podía hacer nada atrás pues mi magia como Spriggan era muy mala, solo podía salir al ataque si era necesario. Aquella Undine se movía de forma esplendida, sin perder ni un segundo o errar un movimiento se acercó al enorme monstruo y con su arma comenzó a atacar, ejecutando rápidamente los cinco golpes de una Lagrima Estrellada, para finalmente acabar con el Rosario de la Madre; once golpes con su estoque perfectamente ejecutados, con esto logró acabar con barra y media de energía del adversario… Esto era el poder que Yuuki había dejado. —¡Cambio! —Gritó Asuna desde la delantera. Sin perder tiempo me equipé mi segunda espada larga y me acerqué al demonio que con fuertes puñaladas me recibió, logré desviar casi todas usando una espada a la vez pero una logró darme. Con el arma en mi mano izquierda y una habilidad de espada de hielo ejecuté un Octavo Aullido y seguido a esto un Fulcro Salvaje con la habilidad de espada de fuego en mi otra arma, varias estocadas y cortes para culminar con el corte descendente característico del ataque. Esto no logró más que reducir la salud del demonio a dos barras y dejar un inmenso rasguño a lo largo de su cuerpo. —¡Kirito, ataquemos juntos y acabemos con esto! —Me gritaba mi pareja, de lacio cabello azul. Entonces ambos pasamos a estar juntos de frente al gran demonio de ojos azules, acercándonos él con gran agilidad conseguimos iniciar un ataque constante con nuestras espadas, golpe tras golpe y como consecuencia redujimos su salud a tres cuartos de lo que tenía antes… Sin hacer caso a su salud o como si los daños no le importasen éste comenzó a atacarnos nuevamente escupiendo llamaradas de su boca ferozmente, muchas lograron alcanzarnos pero mi compañera restableció nuestra salud; en un instante me acerqué y un Fulcro Salvaje le apliqué con la espada en mi mano derecha, dejándole a mi enemigo solo media barra de hp y remarcando el rasguño de antes… —¡Cambio! —Exclamé. Y a esto Asuna apareció desde atrás por encima de mí para acabar la batalla con el Rosario de la Madre, acertando todos los golpes al torso del inmenso jefe… Al quedarse sin puntos de salud éste soltó desde su hocico un enorme rugido que estremeció toda la habitación, luego desapareció dejando destellos y brillos tras su explosión y con esto el inmenso mensaje de “¡Felicitaciones!” apareció ante nosotros, otorgándonos una gran cantidad de puntos de experiencia. Una vez más lo habíamos logrado, habíamos acabado con el demonio de los ojos azules nuevamente… Habíamos completado el piso 74. —Genial, ¿No? —Me dijo mi pareja sonriente tomándome de la mano, luego de que yo había dejado caer al suelo ambas espadas largas. -Bueno, este es mi primer escrito sobre Sword Art Online, una idea que tuve hace tiempo y me apetecía escribirla ya (Hace unos días se me presentó la oportunidad para hacerlo). Espero les haya gustado y me dejen sus opiniones :). -Les ha hablado Paul y les deseo buenas noches :D.
Bien, más emoción, cuando vemos una pelea en SAO debemos describir por completo cada escena, sin embargo fue grato leer la aplicación del Rosario de la Madre técnica legendaria, por lo demás muy bien, sería bueno escribieses acerca de una historia de luchas contra Pk's en el Aincrad Nuevo.
-Muchas gracias, concuerdo con eso, sentíq ue le faltó emoción a la batalla. Interesante idea, la tendré pendiente :).
Sabes yo tenía una idea parecida, si note algo malo en la ortografía, en general no me pareció tan mal, para evitar pasar un rato alegre, fue muy entretenido aunque pudo ser una mejor pelea, más acción. Cosas así por el estilo, pero gracias por publicar :)
Pues el relato no estuvo mal, y me gusta la premisa de que vuelvan a pelear contra ese jefe, pero también siento que flaqueó mucho al momento de la batalla. Hacen falta descripciones más gráficas de los ataques y los efectos que estos causan al ejecutarse o impactar. Cosas como chispas volando, rastros luminosos que dejan las espadas al moverse, el movimiento que ejecuta al blandir su arma, ese tipo de cosas. También quienes no conozcan los nombres de los ataques (o si los conocen por traducciones diferentes) podrían tener problemas para identificarlos de primera instancia. Por eso hay que describirlos más.