One-shot de Naruto - [One-shot] Mantener la línea [SasuSaku]

Un regalo para mi amado Onii-sama *w*
Espero que lo disfrutes =)

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Autor: Dark Hime
Título: Mantener la línea
Fandom: Naruto
Pareja: Sasuke&Sakura
Tipo: One-shot
Cantidad de palabras: 1.609
Clasificación: K
Género: Romance

Disclaimer: Naruto pertenece única y exclusivamente a Masashi Kishimoto.
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Hacía por lo menos quince minutos que había salido de la ducha y todavía seguía mirándose frente al espejo. No estaba totalmente segura pero aun así presentía que algo no estaba como debería. Se había quedado dormida viendo un programa en la televisión de vida sana y ahora un montón de ideas rondaban su cabeza. Decidida entro de nuevo en el cuarto de baño y se dirigió a ese aparado de color blanco que reposaba entre la lavadora y el lavabo. Subió un pie y seguidamente el otro haciendo que los números rojos de la pantalla digital comenzaran a alborotarse hasta que al fin se detuvieron.
Los ojos de la joven de cabello rosado casi se salían de su cara, no lo podía creer. Se bajó y esperó a que el aparato se apagase para volver a iniciar el mismo movimiento y ahí estaba otra vez ese número: 68.4.
Derrotada se encaminó hacia la habitación y volvió a verse en el espejo. Pensaba que algo no estaba como debería en su delineado cuerpo pero nunca llegó a pensar que fuera para tanto, no se veía tan distinta. Hacía solo una semana se había pesado y tenía veintitrés kilos menos, la verdad no se lo daba creído.
Se tiró sobre la cama aún envuelta solamente en una toalla rosa pálido y con la mirada puesta en el techo.
― Esto no me puede estar pasando― suspiró.
Se levantó de la cama y fue a vestirse con uno de sus pantalones favoritos, uno de mezclilla, de un color entre gris y azul gastado y una camisa de color verde a juego con sus hermosos ojos. El horror entró en ella cuando no fue capaz de abrocharlo, hacía toda la fuerza que podía y encogía la panza pero aun así no fue capaz de hacerlo; resignada dejó ese de lado y tomo otro cualquiera del armario.
Se dirigió a la cocina con ánimo de desayunar, tomo su bol y los cereales mientras dejaba a calentar un poco la leche; no le gustaba muy caliente así que a los cinco minutos se sentó a la mesa cuchara en mano para comenzar a comer pero aún no había puesto la cuchara llena de cereales en la boca cuando se detuvo por completo.
― ¡NO! ― gritó la joven.
Se levantó de la mesa y tomó una manzana del frutero llevándosela a la boca.
― No engordare un kilo más― la rabia se había apoderado de sus ojos.
El sonido de la puerta principal al abrirse la sacó de sus pensamientos. Hasta ahora no se había percatado de que su novio no se encontraba en la casa. Salió al recibidor a encontrarse con él.
― Sasuke, ¿Dónde estabas? ―
El joven pegó un pequeño salto como si lo hubieran descubierto y se volteó para ver a su novia.
― Salí― fue todo lo que le respondió mientras su vista se fijaba en la manzana que ella tenía en su mano derecha. Le parecía extraño pues ella nunca tomaba fruta en el desayuno ― Vaya Sakura, ¿estás a dieta? ― preguntó con tirria en su voz.
El rostro de la muchacha comenzó a enrojecerse de un segundo a otro. No podía creer lo que sus oídos acababan de escuchar. Su propio novio le estaba preguntando si estaba a dieta.
Al ver que su novia no respondía ni con palabras ni con gestos se acercó a ella y la abrazó sobresaltándola. Los ojos jade de Sakura se perdieron en la sonrisa de Sasuke. El sonido del teléfono los interrumpió, siendo ella quien acudió a responder. Mientras tanto, Sasuke tomo las bolsas que había dejado escondidas con su cuerpo de Sakura y se dirigió sin ser visto hacia el dormitorio.
Aún no pasaban cinco minutos y la joven de cabellos rosas entró corriendo emocionadísima y gritando cosas que él no fue capaz de entender, solo sabía que tenía que apurarse en lo que estaba haciendo para que ella no se enterase de lo que había provocado la noche anterior. Se levantó rápidamente pero el cuerpo de su novia lo atrapó antes de que pudiese responder y acabaron los dos en el suelo.
― ¡Hinata-chan y Naruto por fin son novios! ― dijo emocionada sobre el cuerpo del muchacho.
― Que molesta eres Sakura― dijo mientras se sobaba la cabeza. ― ¿Y para eso me tiras? ―
Sakura había quedado con los ojos como platos al ver que lo que el moreno había dicho era verdad, ambos estaban en el suelo por ella. Rápidamente se separó de él y sin tan siquiera mirarlo a la cara se levantó.
― lo siento― fue todo lo que dijo antes de salir de la habitación.
No podía creer que hubiera tirado a Sasuke al suelo en un abrazo. Sus pensamientos estaban esparcidos por todas partes. Su cabeza solo le decía <<Tienes sobrepeso Sakura>><<No entras en la ropa por sobrepeso>><<adelgaza o Sasuke te dejará>><<gorda, gorda, GORDA>>
Las lágrimas salían de sus hermosos ojos y corriendo entró a la habitación de invitados que tenían en la casa encerrándose de un sonoro golpe de puerta. Sasuke se levantó y vio la reacción que ella había tenido.
― Hmp― fue el único sonido que salió de sus labios para regresar a lo que estaba haciendo antes de que su novia se le tirase encima.

Ya estaba anocheciendo y Sakura seguía encerrada en ese cuarto. Él tuvo que solito prepararse la comida y pasar la tarde sin compañía; comenzaba a preocuparse por ella pues esa rabieta no era normal en Sakura. Se dirigió a la habitación y dando dos suaves golpecitos esperó a que ella le permitiese entrar.
― Pasa…―
Abrió la puerta y la imagen de una Sakura llorosa, despeinada, tirada sobre la cama le encogió el corazón, realmente se veía mal. Entró en la habitación sentándose en el borde de la cama cerca de la cabeza de su novia.
―¿Qué sucede Sakura? ― preguntó ¿Por qué estas así? ―
Lentamente ella levantó el rostro y aún sin mirarlo le respondió en vos baja.
―Me vas a dejar―
Sasuke se sorprendió con esa respuesta.
―¿Por qué dices eso? ―
― Porque… estoy obesa― sentenció después de unos minutos de silencio.
Los ojos del muchacho se abrieron como platos mientras un montón de imágenes volvían a su cabeza.
― No estas obesa Sakura, estas perfecta― dijo mientras dudaba si acariciar la cabellera de su novia.
― Sí estoy obesa, hoy me pesé― dijo mientras comenzaba a reincorporarse sobre la cama ―además no fui capaz de vestirme mi pantalón favorito, el de mezclilla tu sabes―
Con cada palabra que salía de la boca de la pelirrosa una gota de sudor resbalaba fríamente por la espalda del moreno, haciéndolo empalidecer cada vez más.
― Además hoy he tirado contigo― suspiró y tomo aire.
― Sakura… ―
― Ahora me verás horrible y ya no me vas a amar― lo interrumpió hablando rápidamente― dices que estoy perfecta para hacerme sentir bien pero en realidad no lo soy, si lo que quieres es darme el golpe final hazlo ya y no... ―
Las palabras de la joven fueron detenidas por unos labios que posesionaban su boca en un beso dulce y lento. Las manos de Sasuke tomaban la cara de Sakura acercándola en un rápido movimiento hacia él. Sus labios se movían acompasados en un ritmo invisible que era solo de ambos. Tras cinco minutos se separaron uno milímetros.
― Sakura, eres perfecta así como estas― dijo el joven mientras besaba su nariz ― y no estas obesa―
Se alejó un poco de la muchacha para disponerse a contarle lo sucedido pues ya no había marcha atrás.
― Ayer en la noche te habías quedado dormida en el sofá así que te traje a la cama, habías limpiado la casa tu sola y quería compensarte con algo así que me fijé que lo único que había quedado por hacer era la colada. Tome los paños, unas camisas mías y tu pantalón de mezclilla y los metí en la lavadora, para que acabase antes puse el agua caliente― dijo mientras ponía las manos de él entre ambos cuerpos a modo de barrera ― al cabo de media hora me di cuenta de que tu pantalón no se puede lavar en agua caliente así que abrí desesperado la puesta de la lavadora para sacarlo pero como aún no había terminado de lavar el agua salió por fuera inundando la báscula. ― cada vez comenzaba a hablar más rápido al ver como la cara de Sakura expresaba que comenzaba a entender lo que había pasado― no me importó porque yo lo que quería era salvar tu precioso pantalón de mezclilla sé lo mucho que te gustaba así que lo metí a la secadora para que el proceso remitiera pero era algo tarde…―
Dejó de hablar al darse cuenta que un aura maligna se estaba apoderando de la habitación por completo. Cerró los ojos esperando lo peor pero fue sorprendido por unos labios sobre los suyos. Abrió los ojos lentamente viendo el sonrojado rostro de la chica que ocupaba su corazón desde hacía ya un tiempo. Pasó su mano izquierda por la cintura de la joven atrayéndola más a si mientras profundizaba el beso.
― Ni te imaginas lo difícil que es mantener la línea―. Murmuró Sakura frente a los labios de su novio.
― Seguro que es muy complicado―. Contestó el moreno mientras recostaba a su novia sobre el colchón de la cama― Déjame ayudarte de alguna manera―. Sus manos comenzaron a recorrer el suave cuerpo de la joven que, de ahora en adelante, no necesitaría preocuparse tanto por su figura.


PD= El final lo hice a detalle pero aquí no se puede publicar ;D