Skip Beat! [One-shot] Cena... ¿romántica? [KyokoxRen]

Hola esto es mi escrito para apoyar mi actividad, espero que los que lean se animen y ayuden a darle más vida a este foro ya que es de un anime/manga muy genial.
Espero les guste este pequeño escrito.

N/A: Yo me baso al escribir en el manga así que hay un personaje que no aparece en anime, esto lo digo por aquellos que sólo hayan visto el anime es posible que no lo conozcan y otra cosa ciertas reacciones de los personajes igual me base en el manga eso lo digo por si sienten que he cometido Ooc yo no lo siento pero si me equivoco y lo hice espero me lo hagan saber.

​

“Cena… ¿romántica?”​

​

Ya faltaban poco un día para San Valentín y las calles de la ciudad se encontraban abarrotadas de mujeres de todas las edades haciendo compras para ese día especial, ese mismo día Kyoko había salido a dar un paseo con María la nieta del presidente de LME.

―Onee-chan, ¿tienes planes para San Valentín?―preguntó la pequeña de cabello rizado con inocencia.

Kyoko la miró y pensó un poco antes de responder, su interior se encontraba repleto de odio hacia cosas románticas pero contuvo esa maldad para no asustar a la niña.

―No, María-chan yo no tengo interés en esas cosas inútiles y sin sentido que sólo hacen las personas sin cerebro―respondió con sinceridad la chica de ojos ámbar.

―Kyoko-chan es muy bonita, deberías tener un novio muy apuesto―musitó María con una gran sonrisa.

Esas palabras provocaron que los espíritus malignos de la chica salieran de su interior maldiciendo a la persona responsable de que ellas fuesen creadas <<<maldito Shotaro>>> es lo que los pequeños espíritus decían sin cansarse.

―¡Los hombres son inútiles, mentirosos y unos mal agradecidos, todos deberían arder en lo más profundo del infierno!―exclamó Kyoko completamente envuelta en un aura negra.

María quiso cambiar el tema para no enojar más a la chica de cabello naranja.

―Onee-chan, ¿Qué te parece si preparamos algo para Tsuruga-san?―sugirió la pequeña.

―¿Algo para Tsuruga-san?―cuestionó Kyoko muy confundida.

―¡Sí! para agradecerle lo mucho que nos ha ayudado y además mi abuelo quiere que Ren-kun tenga un buen día, yo pienso ayudarte Onee-chan seria cómo un regalo de parte de ambas para él―explicó la niña de cabello castaño, tal argumento logró convencer a Kyoko.

―¡Es una buena idea!, ¿pero qué podemos hacer?―cuestionó la joven a la niña.

―Cómo Kyoko-chan es buena cocinera puedes preparar una deliciosa cena para él y María ayudará―musitó la dulce niña.

Kyoko lo pensó por un momento y parecía emocionarle mucho la idea.

―Eso es una buena idea María-chan, ¿Qué tal si vamos ahora mismo a comprar lo que vamos a necesitar?―exclamó decidida la joven, la pequeña María asintió y así ambas se fueron de compras.

Ya en la noche llevó la comida que compró al restaurante donde ella vive, sus amables jefes le permitieron guardar ahí toda la comida, muy emocionada ella planeaba que platillos cocinaría para Tsuruga-san, pero de pronto en su cabeza apareció un gran problema.

―¡¿Dónde demonios voy a preparar la comida?!―gritó con pánico Kyoko.

Acurrucada en una esquina de su habitación se encontraba ella muy deprimida y a la vez pensaba que hacer.

―Quiero que sea una sorpresa para Tsuruga-san por eso no puedo ir a cocinar directamente a su casa, ¿Qué hago?―pensaba la chica de ojos ámbar mientras se sumía en su depresión.

Paso un buen rato hasta que la respuesta de su problema apareció.

―¡Ya sé!, ¡le pediré ayuda a Yashiro-san!―exclamó muy contenta la joven actriz.

Tomó su teléfono y se comunico con el representante del apuesto actor, ella le contó acerca de su plan y de la sorpresa.

―Muy bien Kyoko-chan yo te ayudaré, puedes venir a mi casa a cocinar y yo me encargare de traer a Ren sin que sospeche nada―musitó el hombre de gafas con una sonrisa maliciosa.

―Gracias Yashiro-san es muy amable de su parte―dijo Kyoko muy feliz.

―No te preocupes Kyoko-chan, estoy seguro que Ren estará muy agradecido por el gesto―exclamó entre risitas el representante, luego ambos se despidieron y Kyoko pudo dormir bien esa noche.

Ya en la mañana de San Valentín Kyoko despertó muy temprano y se alistó para ir a la casa del representante de Ren, tomó la comida y se dirigió feliz a su destino.

En la entrada del edificio se encontró a María y juntas subieron hasta el departamento de
Yashiro-san, al llegar el hombre las recibió y les dejo entrar.

―Bueno les encargo mi casa―dijo el hombre de gafas, se despidió de ambas y se fue a encontrarse con Ren.

María y Kyoko comenzaron a preparar algunos platillos de prueba para elegir cuales usarían para la cena sorpresa.

Mientras tanto un hombre de cabello rubio estaba molesto y fastidiado dentro del estudio de su disquera.

―Shoko-san ¿ya la encontraste?―preguntó molesto Sho.

―Sí, está en la dirección que te acabo de dar y según me informaron parecía que iba a preparar un gran banquete supongo que le va a preparar algo a Tsuruga Ren―comentó en broma la bella representante del cántate.

―Si esa idiota piensa que puede hacer algo especial por ese imbécil está muy equivocada, no se lo permitiré―exclamó con seguridad el joven rubio.

Mientras tanto en la industria LME, Ren descansaba en su camerino rodeado de chocolates que le enviaron sus fans y colegas.

―Que día…

Suspirando un poco no pudo dejar de pensar en aquello que tanto le interesa.

―Yashiro-san ¿has sabido algo de Mogami-san?, estoy preocupado no la he visto en todo el día y no contesta su teléfono―musitó inocentemente el guapo actor.

―No, debe estar ocupada con algo de la sección Love Me―dijo serio el hombre, pero en su
interior reía al imaginar el rostro del actor al ver su sorpresa en la noche.

El rostro de Ren parecía el de una persona decepcionada pues lo único que él deseaba para ese día era ver a la joven de cabello naranja.

Al otro lado de la ciudad se encontraba un grupo de hombres excéntricos, eran aquellos integrantes de la banda "Vie Ghoul".

―¡Oye Reino!, ¿piensas ir por la chica de LME?―preguntó uno de los músicos de la banda.

―Sí―contestó secamente el hombre de cabello plateado.

―¿Cómo piensas encontrarla?―cuestionó otros de los miembros, todos ellos conocían los poderes que tenía el raro hombre y eso les producía a veces temor.

―Ese tipo de maldad que ella posee es muy fácil de encontrar para mí―afirmó el atractivo cantante.

Ya por la noche Kyoko y María habían terminado la comida, prepararon la mesa muy elegantemente y así ya todo está preparado.

―Onee-chan este es un regalo para ti―exclamó la pequeña cuando sacó una caja envuelta con papel brillante.

Kyoko lo tomó muy feliz y a la vez sorprendida.

Al abrir el regalo la chica vio un hermoso vestido que estaba dentro, la niña insistió para que
se lo probara y ya que el vestido parecía como el de una princesa la joven no se negó, a su vez María le regalo un set de maquillaje a su amiga de ojos ámbar, Kyoko pudo arreglarse y verse tan linda cómo ella siempre desea verse.

Al salir Kyoko se dio cuenta que María ya no estaba y que en la mesa la niña había dejado una nota que decía:

“Quiero que Kyoko-chan y Ren-kun tengan una buena cena juntos, aunque quería quedarme pero mi abuelo insistió en que no debía, espero le guste la cena a Ren-kun adiós.”

El breve mensaje casi hizo enloquecer a Kyoko pues eso significaba que ella estaría sola con Ren y vestida cómo princesa según ella.

Pero Kyoko se calmó y terminó de servir la comida e iba a esperar a que Yashiro-san y Ren llegaran pero cuando ya todo estaba listo alguien tocó la puerta.

Kyoko un poco nerviosa abrió la puerta y frente a ella se encontraba Fuwa Sho.

―¡Kyaaa!, ¡Maldito Shotaro, ¿qué diablos haces aquí?―gritó la chica muy furiosa.

―Debería preguntarte lo mismo―espetó el rubio cantante.

Entró al departamento y se sentó en la mesa para luego comer todo lo que había ahí.

―Bastardo… hoy es tu ultimo día de vida―exclamó Kyoko con un aura sombría y cuando estaba a punto de lanzarse y atacar al cantante alguien más tocó la puerta.

Ella corrió a ver quién era pensando que era Yashiro-san pero quien realmente estaba ahí era Reino, al igual que Sho entró sin permiso y de la misma forma se sentó en la mesa a comer.

―Esto está muy bueno―musitó Reino mientras comía parte de los platillos.

―Sí, es verdad es raro que una mujer tan fea y sin chiste pueda cocinar así―comentó sarcásticamente el cantante rubio.

―Es cierto, está mujer es muy simple pero su comida es deliciosa―contestó el hombre de cabello plateado.

Kyoko tenía deseos de matarlos a golpes, ellos ya se habían dado cuenta de lo hermosa que Kyoko se miraba pero eran tan torpes que no lo podían aceptar, las peleas entre ambos comenzaron y en un parpadeo comenzaron a lanzarse comida cómo si fuesen niños.

―¡Alto par de idiotas!―gritó la joven cuando de pronto un plato de comida iba a su rostro, se agachó y cuando volteó se fijo que ese plato le dio justo en el abdomen a Ren eso paso ya que
Yashiro abrió la puerta en ese instante.

Ren se sacudió y al ver que esas dos personas indeseable estaban cerca de Kyoko hizo su natural sonrisa terrorífica.

―Lárguense o los matare―dijo Ren sonriendo.

―No te tenemos miedo―dijeron al unisonó ambos cantantes.

―Si no se van les arrancaré la garganta—exclamó el joven actor cambiando bruscamente su expresión, sus ojos se veían llenos de maldad y su rostro tenía una expresión sombría cómo la de un asesino.

―Ni que valiera la pena morir por Kyoko―espetó Sho para luego salir del lugar.

―No me interesa conocer en persona el otro mundo aún―exclamó Reino y al igual que el otro se retiro en reacción a la amenaza de Ren.

Kyoko se encontraba muy triste tratando de limpiar lo que aquellos idiotas había hecho, Ren la miró y quiso consolarla, Yashiro-san los dejó solos para que hablaran.

―Mogami-san, ¿Qué fue todo esto?―preguntó tranquilamente Ren.

―María-chan y yo queríamos darte un regalo de San Valentín y por eso preparamos está cena pero todo se arruino por esos indeseables y viles idiotas―sollozaba la pobre Kyoko muy triste.

―No te preocupes Mogami-san, agradezco las molestias que tomaste por mi―dijo Ren dándole unas palmaditas en la cabeza a la chica de cabello naranja.

―Me gusta tu atuendo Mogami-san eso me recuerda que sé de un lugar que encajaría muy bien con tu vestimenta―musitó el actor muy sonriente.

Kyoko estaba confundida pero igualmente sonrió, luego Ren le pidió a ella lo acompañase al lugar que le mencionó, al llegar Kyoko estaba muy feliz al ver que era un hermoso establecimiento llamado “Princess Ice” una heladería que parecía un enorme castillo y que era especialmente para niñas pues la decoración era tan llamativa cómo en los cuentos de hadas.

Ambos entraron y así Kyoko y Ren pasaron la noche de San Valentín comiendo helado juntos, así ella pudo darle lo que tanto él quería poder pasar ese San Valentín con ella.

Fin.​

Espero les gustara, no es algo tan elaborado pero ojala no esté tan mal cómo organizadora quería apoyar y a la vez aprovechar y darle vida a este foro de uno de los animes que más me gusta.