[One-Shot] - Él lo sabía.

Tema en 'Relatos' iniciado por Ada Kannon, 17 Diciembre 2015.

  1.  
    Ada Kannon

    Ada Kannon "Mírame bien, te has enamorado de mi."

    Acuario
    Miembro desde:
    9 Julio 2011
    Mensajes:
    19
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    [One-Shot] - Él lo sabía.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    396
    El suave susurrar del viento invernal, entrando y saliendo del lugar, hacía que estar en aquella habitación, fuera incómodo, pero cuando la chica, dueña de el, estaba presente, todo era cálido y alegre, sin duda, el ambiente cambiaba con su presencia. Él lo sabía, por eso, añoraba regresar siempre que podía, se negaba a aceptarlo, pero estaba creando un lazo con este, ¿Estaba mal?, por supuesto, nadie debería amar un sitio, después de todo, sólo eso era, un sitio, lo sabía, pero no era por eso.

    Llegaba, a todas horas, dormía, incluso deseaba ser parte de aquel lugar, poco a poco, dejó de comer, dejó de salir, para encerrarse en la habitación, ¿A nadie le molestaba?, ¿Y su familia?, decía no tenerla, sólo porque ésta, intentaba sacarlo adelante, llevándolo a otro país, se negó, como era de esperarse. Se recostaba, en las polvorientas sábanas, se acurrucaba, en las almohadas, ya manchadas por los años, recordando, recordándola.

    Él lo sabía, a pesar de su sufrimiento, sabía que no regresaría jamás, pero nunca perdió las esperanzas de que volvería a verla, vivía con ese anhelo, su anhelo.

    —Ella volverá, y cuando lo haga, estaré aquí para ella.— Decía, pensaba, susurraba, todo el tiempo, en el frío de las noches de invierno, decía.

    Él, sin duda, sabía muchas cosas, pero había algo que se negó a escuchar, incluso si lo confesaba a sí mismo, la muerte te reclamará, igual que a ella.

    Estando entre aquellas cuatro paredes, murió, ¿Sólo?, no.

    Murió con ella en su corazón, ¿Lo sabía?, si, sabía que estando sólo lo lograría, su familia era sólo un estorbo, sólo así volvería a ver a su amada, la mujer que inspiraba su corazón, mujer la cual, lo abandonó, ¿Es qué no lo quería?, no, lo adoraba, era su hombre perfecto, pero la vida no es justa, y la muerte decidió abrazarla, separándole de su gran amor, no fue su culpa, y de seguro, deseaba que esto tampoco fuese su culpa, pero lo fue.

    —Si tú, mi hermosa doncella, no puedes venir por mi, yo iré a por ti— Gritó, con una soga al cuello, para luego, saltar de la silla, si, estaría con ella. Lo sabía.

    Ahora, la habitación es cálida y acogedora, ni siquiera el viento invernal puede enfriarla, es ese calor del amor que ni la daga más gélida del mundo puede perturbar, su amor.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso