Su mirada se ve tan intensa, triste y soñadora.. la sangre recorre algo más que su cuerpo, se desliza por su suave alma adolorida. Llora en soledad, ¡ay, como llora! Sus lágrimas acompañan a la lluvia que cae fría y que moja sus cabellos. "¡Ayúdame!" grita a llantos por dentro cuando ve a alguien pasar, pero nadie le oye, nadie le escucha. Se ve tan sola.. Un escalofrío recorre su espalda cuando ve a lo lejos una luz, se nota cálida y se acerca lentamente. Ahora duerme en su regazo, se siente tanta paz.. ¿Qué ha pasado? Vuelve a hacer frío, aquella luz se fue. Desea poder dejarse acunar por su deseo, pero la sangre le hace recordar su triste y amargo pasado. ¿Por qué lo hiciste? ¿No te has dado cuenta de lo que has hecho? Las lágrimas se funden con la sangre de una de sus víctimas, ¿por qué haces cosas de las cuales después te arrepientes? Y suspiro al verte arrodillada en el asfalto, viendo como tu corazón muere bajo cada trocito de tu alma. No te sirve ningún consuelo, ya no te motivan tus sueños, has perdido la esperanza, no le encuentras sentido a nada. Has roto otra vida y sigues igual, como si se tratara de algo ordinario. Eres tú quien provocas tu propio llanto. Tu piel se nota tan fría.. y tu mirada, ¡hay, ángel del sufrimiento! ¡niña de ojos de sangre! Derrites la nieve al pasar, tu sentimiento y tu soledad son los más puros de este mundo lleno de trampas, espinas y oscuridad. ¡Llanto de la vida, rosal de la oscuridad, labios congelados y mirada de sangre! Estás encadenada a la sangre, pero en realidad eres tú quien te condenas. ¡Rompe ya las cadenas! ¿No te das cuenta de que has hecho tantos baños de sangre, que ya has perdido todo lo que tenía valor? Sí, la vida.. no puedes vivir la vida y destrozas sin piedad la de los demás. Comprendo tu sufrimiento, pero no dejes que tus lágrimas queden envenenadas. Oh, niña de ojos ensangrentados.
