Drabble de Pokémon - Ojos Azues

Ojos Azues

[FONT=&quot]Título:ojos Azules.
Pareja: Drew/Solidad.
Summary:Le gustaban sus hermosos ojos azules.
Clasificación: K
Advertencias: D: Es la primera vez que escribo de esta pareja.
Tipo: Oneshot.

Este oneshot es dedicado a Lilith, que me pidió un fanfic de esta parejita, ;___; No me mates si no cumple tus expectativas. Quise hacerlo ligero.

Sin más, el fic.

Ojos azules

El parque estaba vacío. Ciudad La Rousse parecía más silenciosa que de costumbre, me levanté del columpio con rapidez, pronto cumpliría diez años. Alcé mi mano y lancé la pokebola de color rojo y blanco.

—¡Roselia, danza de pétalos!

Mi pokémon obedeció. Saltando con aquella gracia característica en ella, juntando sus rosas en el aire y de entre ellas, miles de pétalos adornando el cielo. Acomodo un poco mi flequillo, y sonrío con arrogancia, pronto seria mi primer concurso.

—Bien hecho, Roselia.

La regreso a su pokebola y guardo el objeto en mi cinturón. El viento hace bailar mis cabellos celebrando la llegada de la primavera.

—Que hermosa danza de pétalos.

Es casi como un soplido al viento pero mis oídos lograr escuchar tan elegante voz, giro para poder contemplar a la persona tras de mí.

—Dudo que alguien como tú pueda ver la belleza de ese ataque.

Siempre con ese tono grosero en mis palabras. Pero no lo puedo cambiar, crecí así y estoy orgulloso de ello. No puedo evitar que mis pensamientos se hagan borrosos, pero su belleza es especialmente hermosa. El largo cabello de un color extraño, casi chocolate, cae con brillantes tras su espalda, pero lo que más llama mi atención son aquellos ojos azules, que me miran con amabilidad. Una diminuta línea rojiza aparece en mis mejillas, me siento avergonzado de hablarle asi. Sin embargo, no me disculparé.

—Yo también soy coordinadora. ¡Slowbro, usa pistola agua y después psíquico!

El dichoso pokémon salió en un salto inocente, sus ojos se veían idos y su boca abierta formaba el amago de una sonrisa. Sin esperar, un potente chorro de agua fue lanzado al cielo, en un torbellino azul. Después, sus orbes brillaron y lo que era un chorro se convirtió en varias bolas de agua que al chocara entre sí formaban pequeñas luces que gracias al sol, tenían un destello de luz.

Bajé la vista y observé su sonrisa, ella todavía miraba al cielo. Le hice una reverencia y me volteó a ver sorprendida.

—Eres muy buena. Soy Drew—saqué una rosa y se la entregué. La aceptó sin dejar de ese cálido gesto en su boca.

—Tú también Drew. Soy Solidad.

—Nos veremos en el concurso. Claro, si es que pasas la primera ronda.

Si, había cosas que él no podía cambiar.

Su dulce carcajada sonó como las melodías que mi madre solía escuchar. Llenas de vivencias y de recuerdos lejanos. Parecía que me conocía de otra vida, pues tomaba a juego mis palabras. No miré hacia atrás al caminar, pero aún asi, en mi mente seguía clara la imagen de ese mar que tenia por ojos.

Y ahora estoy aquí, sonriendo ante mi primera derrota.

—¡Felicidades, Solidad!

Aunque ella me dijera que mi batalla había sido la más difícil que ha tenido, no dejo de pensar que debo lograr mejorar y derrotarla. Me invita a tomar un café y yo acepto gustoso.

—Había bastantes coordinadores sin clase. Era obvio que llegáramos a la final—Mis dedos se perdieron un momento en mi cabello, en un gesto que ya era costumbre para mí.

Recuerdo haberme sonrojado al no poder evitar pedir un helado de limón como si todavía fuera un niño. Solidad sonrió cálidamente y pidió uno de fresa alegando de que porque fuera mayor, no significaba que no podía comer esas cosas. Conversamos y por primera vez me sentí tan cerca de alguien. Ella era tan elegante, bella y simpática. Era perfecta.

Sus ojos brillaron con emoción cuando hablamos de concursos, consejos y batallas que había perdido. Nunca imagine que ella pudiera perder.

Al despedirnos, se agachó y me dio un beso en la mejilla, el contacto de sus labios se me hizo muy placentero y disfrutando su cercanía yo también la besé en la mejilla.

—Nos vemos Drew.

—Adiós.

Me gustaban sus ojos azules, No. Negué con mi cabeza, no sólo me gustaba por sus ojos. No comprendo que es lo que me más me gusta de ella, pero estas mariposas se están haciendo insoportables.

A mis diez años de edad, ella era mi amor platónico.

Y tal vez cuando la derrote, pase a ser algo más.

Mi novia, quizás.

Aclaraciones:

x3 Admitamoslo, a los diez años todos nos enamoramos de un adulto. xD Bueno yo me enamore de mi maestro, y soñaba casarme con el LOL. Pero ya ven, 17 años y sin novio.