Oh galleta, galleta, tu propia existencia me deja perpleja. Llenas el vacío de mi barriga con un poco de azúcar, sal y mantequilla. No es una obsesión lo que las malas lenguas describen, tan solo es el amor que muchos te prohíben. Da la espalda galletosa a los que te olvidan en la despensa. Yo te cobijaré dentro de mi barriga inmensa. Oh galleta, galleta, mucho más rica que una croqueta. Quien diga lo contrario está mintiendo, y me encargaré yo misma de darle su escarmiento. Y en las noches en las que el chocolate se ha acabado, a abrir el cajón de al lado me has enseñado. Donde mi reserva secreta de galletas espera a que le hinques el diente y yo te de con la chancleta. Oh, galleta, galleta, siento que ahora en la mira te encuentras. Y si acaso esta rima no le ha bastado que sepa que desde ahora estará avisado. Sí, te hablo a ti, usuario descarado. Que sé que la galleta tienes ahora en tu mano. Probablemente incluso te habrás percatado de que ahora el tipo de rima habrá cambiado. Y si sonriendo victorioso en el momento te encuentras, tan solo el caos habrás desatado. Chasquea tus dedos un, dos, tres mientras te concentras, y verás que a una Umaru-chan habrás enfadado. Oh, galleta, galleta, qué final más trágico han encontrado. El resto, amigos míos, es cosa del pasado, que solo la niña y su galleta vivirían para contarlo. Contenido oculto OffCharacter: solo debo avisar, lector curioso, que se trata de una broma y no me he tomado la poesía en serio (?) Hale, ¡dejadle galletas a Umaru!