Obito hatake

Obito hatake


Un chico de 16 años de edad, estaba sentado en el dojo de su casa. Su cara no mostraba ninguna emoción. Tenía audifonos y escuchaba su canción favorita de heavy metal.
Nadie sabía lo que sentía debido a que no lo expresaba.
Pero pensaba algo:
-Mañana es la fiesta de Umimaro. No tengo nada que regalarle. Y mucho menos el permiso de Kakashi. La fiesta será en la noche a las 9. Tengo que ir.

El chico se llamaba Obito y Hatake era su apellido. Sus padres eran Kakashi Hatake el famoso ninja que copia y su madre Mayline Mihura la sub-hokage de la aldea.
Sus gustos eran la música metálica y melancólica. Los libros de terror y su adoración los video juegos.

Mientras el observaba el patio de su casa, su madre le habló para el desayuno. Tenia dos hermanos: Maya la mediana una niña muy engreída y Kakashi el menor, un niño muy inteligente.

Obito fue a comer. Observó a su alrededor. Notó que su hermana se pintaba las uñas y su hermanito menor bebía agua. Vio a su madre de su boca salieron unas palabras:

-Mami, me invitaron a una fiesta.- el joven esperó una respuesta.
-Que bien amor. ¿De quien?- preguntó su madre.
-Ah bueno...de Umimaro, un compañero de la Academia de medicina.

Pero... ¿Como es Obito?, Su rostro no mostraba ninguna expresión, su piel era tan blanca como la de su madre, su cabello gris encrespado, tenía ojitos lindos grises, igual de inexpresivos que los de su padre. Vestía de negro, era Dark no sonreía y por demás odiaba a su progenitor: Kakashi.
Usaba un percing en la parte superior de su ojera. Kakashi le había prohibido usarlo pero su rebeldía hacia él provocaba que no le obedeciera. En cambio con su madre Obito, era todo lo contrario procuraba ser atento con ella, le obedecía en todo y era la única persona a la que le sonreía.

-Hola...Buenos días- dijo Maya la hermana de en medio.-Buenos días mamá- le dá un beso a su madre en la mejilla- ¡Kyahhggg! Obito te vez más pálido- dijo la chica viendo a su hermano mayor.

Maya era insoportable, la típica niña bonita que cree que le mundo está a sus pies. La chica tenia 12 años, usaba un jumper morado y por dentro una playera lila. Su cabello era largo y rubio, igual al de su madre estaba recogido por dos coletas y su flequillo le caía en la frente.

Obito vio a Maya con ojos de "eres insoportable"


El chico era algo flojo igual que Kakashi, pero cuando su madre le ordenaba algo era el primero en obedecerle, Tal vez quería borrar el recuerdo de su padre diciéndole: "Eres mi hijo y debes de ser un genio. No has demostrador serlo Obito, tus notas en la academia son pésimas"

La historia de Obito era larga. Un joven con fuerza sobrehumana natural sin el uso de chacra lo caracterizaban, decidió estudiar medicina. Ahora sus habilidades ninja sobrepasaban a su mismo padre. Pero aún se sentía dolido por el desprecio de Kakashi ya hacia unos 10 años. De pequeño mostró el comportamiento de un genio, pero un horrible suceso provocó su trauma de:"No debo ser ninja, por que lastimo a las personas". El mayor sueño de Kakashi era tener un varón al cuál instruir en el camino ninja.

De pronto una figurita entra a la cocina con un mameluco de osito.
-Hola mami- era Kakashi jr. El menor de los hermanos. A sus cuatro años ya sabía leer y escribía frases pequeñas. Era junto con Obito el favorito de mamá. Papá en cambio prefería a su hija Maya.

-Hola Obito.- el niño le dá a Obito un libro.- Lo terminé de leer.
-¿Tu solito?- Obito tomó el libro entre sus manos- Eres sorprendente.

Obito ama a sus hermanos pero por el que más se preocupaba era el pequeño. De hecho fue el único planeado de los tres hermanos. El niño se sentó en una silla un poco más alta para que pudiera alcanzar la mesa.

Esperaban su desayuno para ir a la escuela. En especial Obito y Kakashi.
Obito a la Academia de medicina y Kakashi tendría su primer día en la academia ninja.
-Hola. Buenos días- dijo el patriarca de la casa Hatake.- Hola Obito. Hola Maya. Hola Kakashi.- saludó a sus hijos.

Su esposa preparaba el desayuno. Cuando sintió que alguien estaba tras de ella besándole el cuello.
-Buenos días princesa. Te pones cada día mas bella.- Kakashi la volteó hacia él y le dio un beso en los labios.
-Kakashi, los niños te están esperando para desayunar. Siéntate en un momento te sirvo.- la rubia continuó preparando el desayuno.

Kakashi se sentó Observó a cada uno de sus hijos.
-Obito, hijo... ¿Por qué te delineas los ojos? eso solo lo hacen las mujeres- lo regañó Kakashi.
-No es cierto. ¿De que hablas? si tu hueles la ropa interior de mamá cuando nadie te vé.- le respondió Obito apoyando su mano en su mejilla.
-¡Eso no es cierto!- Kakashi se sonroja diciéndolo de mala gana.
-¡Claro que lo es!- Obito le dice enojado.
-¡Hey ustedes dejen de pelearse!- los regañó Mayline.

La rubia les sirvió el desayuno.
-Bien familia. Demos gracias por los alimentos.-La rubia juntó las manos para dar gracias- Kakashi es tu turno dale las gracias a Dios.

De mala gana Kakashi juntó las manos y dio gracias:
-Querido Dios, gracias por estos sagrados alimentos que consumiremos el día de hoy. Te doy gracias también por que dotaste a mi esposa con unos pechos enormes y un trasero muy grande y precioso.- De pronto Kakashi sintió que alguien le pisó el pie. Su esposa lo veía molesta.- Bueno...por esto y mucho más gracias. Amen.

Comenzaron a desayunar. Era la oportunidad de Obito.
-Kakashi...me invitaron a una fiesta. ¿Puedo ir? Nesecito dinero para el obsequio. Es para un compañero de la escuela.- Le dijo Obito.

Kakashi lo observó con sus ojos inexpresivos.
-Claro... ¿a que hora será?- le dijo el ninja sacando su billetera.
-Este sábado.....a las nueve de la noche.- Obito esperó una respuesta.
-Es tarde para que tus vayas a esa fiesta. ¿Irán Nao Sarutobi y Namu Kyoshi?- preguntó Kakashi.
-No me han dicho aún.- Obito vio molesto a Kakashi- ¡Dame permiso!
-No. Tú no irás.- lo regañó Kakashi.
-Pero...- Obito estaba furioso.- ¡Mamá dile algo! ¡Por favor mami!- el chico juntó sus manos para implorar.
-Kakashi, cariño...Él ya está grandecito y sabe cuidarse. Dale permiso- la rubia intentó defenderlo.
-Mayline, no conocemos a su amiguito y además...Obito no es mayor de edad para hacer lo que se le venga en gana.-le respondió Kakashi a su esposa.
-Kakashi...tu también fuiste joven ¿no es así? - La rubia lo abraza- Dale permiso solo un par de horas. Deja que se divierta a tenido una semana de exámenes muy difícil.
-Pero...- Kakashi vé a su esposa. Esos bellos ojos azules lo convencieron.- Bueno. Obito puede ir.
-¿Enserio? Kakashi....- Obito iba a sonreír pero se desistió.
-Si pero estarás aquí a las 9:30- dijo Kakashi mientras tomaba su café.
-¡¡¡¡¡Quuueeeee!!!!!- Obito se enfureció.
-Soy tu padre y me harás caso- le dijo molesto Kakashi.
-¡¡¡¡¡Ya ni la muelas!!!!! Kakashi- le gritó Obito.
-¡Obito! ¡Kakashi! - La rubia les gritó.- No deben de pelear, son padre e hijo. ¡No les dá vergüenza!

-Este enfermo pervertido sexual ¡No es mi padre!- dijo molesto Obito cruzando los brazos.
-¡Yo no soy un enfermo sexual!- le respondió Kakashi levantándose de la mesa- ¡Complazco a tu madre en la cama!
-¡Si lo eres cochino depravado! ¡Escondes tus revistas de mujeres sin ropa en el ropero de tu cuarto en una caja que dice:"No tocar Material peligroso"! - Esto era una guerra.
-¡Kakashi!- le gritó molesta su esposa.
-¡Eso no es cierto ahí hay armas biológicas que tu abuela Tsunade me dijo que guardara!- le respondió Kakashi.

Los hermanos menores solo observaron la batalla de palabras que cada vez subía más de tono.
-¡Yo vi un día a Obito entrar a una tienda de tatuajes!- dijo Kakashi para hacer enojar a Obito.- ¡Y creo que se puso un tatuaje! ¡Anda Mayline regáñalo!
-¡No es cierto!- Obito se quita su sudadera y su camiseta -¡Anda mira no tengo nada! ¡No me he tatuado!

Obito tenía un cuerpo bastante formado por el entrenamiento shinobi. Su abdomen estaba ejercitado y apenas se denotaban unos cuadritos.

-¡Obito! ¡Ponte tu sudadera ahora mismo!-Le ordenó su madre.

-¡Pues yo vi a Kakashi entrar a un cine en donde se exhiben películas de adultos clasificación una x, dos x y tres x!- el joven chunin provocó el enojo de su padre.
-¡Ya estuvo! ¡Es mi culpa que no me respetes por que nunca te puse rigor! ¡Pero no es tarde para darte unos buenos cinturonazos!- le dijo Kakashi al chico. Kakashi se revisó el pantalón, para quitarse el cinturón.
-¡Ah caray! ¡Yo no uso cinturón!- Al escuchar esto Obito le hizo una cara de "¿Dónde está tu cinturón?".- Pero bueno...Creo con castigarte basta. 3 semanas sin domingo.
-Haz lo que quieras Kakashi- el chico se retira de la cocina -¡Buena suerte con mamá!
-¿Buena suerte con mamá?- el jounin se rascó la cabeza no entendió el mensaje.

De repente atrás se encontraba su esposa con la susodicha caja y con cara de los mil demonios:
-¡¡¡¡¡¡¡Kakashi Hatake!!!!!!!- la rubia le lanzó la enorme caja, el jounin logra atraparla.
-Cariño...Esto no es mío se lo cuido a un amigo- El jounin se imaginó una cripta que traía inscrito: "Kakashi Hatake, murió satisfaciendo a su bella mujer"
-Si claro- la rubia acumuló chacra en su puño para desatar su súper fuerza.
A Kakashi se le ensombreció la cara.

Obito ya iba en camino a la escuela. Pero olvidó su almuerzo y Mayline obligó (a golpes) a Kakashi a llevarle el almuerzo a Obito.

A regañadientes Kakashi tomó el almuerzo al estilo japonés (la típica cajita con secciones, envuelta en una pañoleta.)
Kakashi se apresuró a entregarle el almuerzo a Obito cuando de repente...se encuentra un billete de los grandes y se detiene a recogerlo. ("Qué suerte un billete de 1000 ryos")

Obito en tanto ya había llegado a la escuela subió a su salón. Que estaba en el segundo piso. Se sentó en su pupitre, cuando escuchó una voz que le decía: "Hola Obito". Él casi no se llevaba con los de su salón, pues casi no hablaba y por demás lo veían raro.
Obito no hizo caso a la voz y de nueva cuenta se volvió a escuchar:
-"Ahh Obito, eres hermoso. Que bello ser eres"- Pensó una pelirroja de cabello largo peinado con una trenza. Usaba lentes y moqueaba. Obito no la escuchó pues traía audifonos.

-Obito- la chica le toca la espalda con uno de sus dedos.

Obito voltea a ver y vé a la chica. Se quita los audifonos.
-¿Qué quieres?- le pregunta el chunin viéndola con indiferencia.
-Obito.- la chica se sonroja - ¿Quieres....? ¡Hay no puedo!
-No me molestes- el chico volvió a ponerse los audifonos.

Obito continuó en su ritual habitual.
De repente dos chicos deciden molestarlo. Observan al peligris tan serio como siempre.
-¿Qué haces tonto?- uno de ellos le jala los audifonos del oído.
-¡Oye! ¿Qué te pasa?- le dijo molesto el chico.
-¡Tengo ganas de golpearte! ¿Algún problema? Idiota.- le dijo uno de ellos.
-¡No te atreverías!- Dijo el mayor de los Hatake.

Provocando el enojo del chico. Obito comenzó a recibir golpes y patadas que él fácilmente esquivaba.
-¡Pegas como mujercita!- le decía Obito para provocarlo más.

De pronto todos los del salón notaron la pelea y rápidamente de amontonaron para ver pelear a Obito contra el rudo del salón. La diferencia de masa corporal era obvia, el otro chico era más alto, de mayor edad y con muchos más músculos. En cambio Obito era un delgadito chico atractivo.

El musculoso vio que Obito no era presa fácil. Así que comenzó a usar ninjutsu.
-¡Katon: Gōkakyū no jutsu!- gritó el enorme hombre quien sacó de su boca una enorme bola de fuego.
Obito nesecitaba espacio para pelear. Así que corrió del tipo hacia el patio de la escuela.
-¡No huyas mariquita!- le gritó el grandulón a Obito.
-¡Eres un idiota!- Obito llegó al patio. Había algunos estudiantes.

El tipo volvió a lanzarse al ataque de Obito. En esas Obito vé a su abuela en la ventana y se distrae recibiendo un puñetazo por parte del chico.
-¡Anda defiéndete! ¡Niño raro!- le dijo el tipo riéndose de él.
-¡Con que eso quieres! ¡Sorpresa!- Obito le impactó un terrible puñetazo con su súper fuerza en su estomago, el golpe lo mandó a volar varios metros.
Todos lo alumnos habían bajado a ver el enfrentamiento:
-¡Vamos Shiryu!- gritaban los alumnos dando ánimos al matón del salón.

-¡Pequeño Idiota!- el tipo se levantó y volvió a hacer su técnica de fuego.

Obito la esquivó y le respondió con un Suiton: Suiryūdan no jutsu.
El enorme dragón de agua se impactó en el grandulón.

-¡Lady Tsunade! ¡Su nieto está en medio de una pelea! ¿No va a detenerlo?- le decía Shizune histérica a la quinta.
-Obito no es de los que provocan un pleito. De seguro ese tonto con el que está peleando lo provocó.- La quinta confiaba plenamente en la victoria de su nieto.

La batalla no había terminado. El Hatake lanzó un puñetazo hacia el suelo provocando un gran cráter. El tipo al sentir el horrible temblor provocado por el primogénito del ninja que copia, cae al suelo. Para terminar más rápido Obito se le acercó y lo tomó del cuello.
Los demás alumnos y maestros bajaron a ver el enfrentamiento.
-¡Vamos Shiryu!- se escuchaban los ánimos al tipo.
-¡Que alguien los detengan!- gritaban algunas maestras.

Obito molesto. Lo lanzó hacia arriba varios metros, luego Obito saltó impulsado con su descomunal fuerza. Y preparó su gran patada para impactarlo en su estomago.

El tipo comenzó a caer y Obito lo remató con una patada, estilo "combo del león" de Sasuke, pero con súper fuerza.

Los pedazos de suelo salieron volando. Obito cayó al suelo. Estaba cansado aunque no había usado chacra.

-¡Ese es mi Obito!- gritó Tsunade desde la dirección de la escuela, ya que además de Hokage era la directora de la universidad en ciencias medicas.

Todos observaron a su "héroe" en el suelo. El estomago del tipo estaba como quemado, el golpe era devastador y dejaría casi muerto a cualquiera. Pero el tipo comenzó a levantarse y de su mano salía chacra curativo.
Obito lo vio levantarse.
-Creí que ya estarías inconciente - dijo Obito levantándose.
-Estoy estudiando para ninja medico pequeño imbécil- el tipo hizo una pose de manos.- Probarás el dolor rarito.

-¡Que el grandote se levantó! ¡Dale su merecido Obito!- le animaba Tsunade a su nieto.

De pronto unos enormes brazos de piedra salieron del suelo apretando a Obito. La respiración de Obito se hizo débil. Intentaba escapar. Los enormes brazos de piedra lo apretaron tan fuerte que Obito sintió varios de sus huesos romperse.
-¡Obito!- gritó la pelirroja. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Me...las pagarás.- dijo el chico en el momento en que cerraba lentamente los ojos. Dando al parecer su último aliento.

-¡Están matando a Obito! ¡Lady Tsunade! ¡Haga algo!- le dijo desesperada Shizune.

La sannin sabía lo que Obito estaba planeando.

Los brazos enormes cayeron al suelo y el chico estaba ahí. El tipo se le acercó y comenzó a patearle la cara. La bella cara de Obito estaba desapareciendo con cada atroz golpe.
Muchos de los maestros jounin no se habían dado cuenta del plan de Obito. Y no interferían por temor a que el grandote era nieto del señor feudal de la tierra del fuego.
-¡Por favor deténganlo!- gritaba la pelirroja -¡Va a matar a Obito!

El chico tenía sangre en su puño y ropa. Y observó al joven Hatake muerto cuando:
-Eso te pasa por provocarme rarito.- le decía el chico dándose la vuelta y Obito apareció frente a él. El grandote estaba asustado. El cuerpo que había golpeado hizo "puff", era un bunshin especial.

-¿Cómo lo hiciste? ¡Tu ya estabas muerto!- le decía el grandote temblando.
-¡Idiota!- El joven Hatake lo tomó del cabello y con su descomunal fuerza le comenzó a dar vueltas en el aire. De tanta fuerza el cabello del sujeto fue arrancado de su lugar y el tipo dio un gran grito al cielo.

Todos observaron a Obito. Algunos que lo trataban de tonto comenzaron a acercársele y preguntarle como lo había hecho. De pronto Tsunade había bajado al patio.
Los alumnos murmuraban:
-La directora, el chico está en problemas.

-¡Obito Hatake! ¿Estás loco?- lo regañaba molesta Tsunade.
-No, Lady Tsunade- todos ignoraban que Obito era nieto de la Hokage.
-¡Pusiste en peligro a un compañero! ¿Crees que eso es bueno?- lo regañó más fuerte.
-No, Lady Tsunade- Obito supuso que esta vez su abuela no lo toleraría.

De pronto entró corriendo a la escuela Kakashi, quien vio el enorme agujero en el patio y los brazos de piedra del jutsu del chico.

-¡O no! ¡Obito!- Kakashi se alarmó le preocupaba que algo le pasara a Obito, a pesar que no se llevaban muy bien, era su hijo.

-¡Lo que hiciste fue terrible! ¡Por eso Obito Hatake....!- decía la quinta cuando Kakashi estaba tras de ella.
-¿Qué le pasó a Obito?- El jounin se acerca a Obito y le revisa la cabeza, los brazos y las piernas.
-¡Tu padre debe de saber lo que hiciste Hatake!- dijo Tsunade alzando la voz aún mas fuerte.
-¿Qué hizo? Suegrita digo...Lady Tsunade- el jounin soltó a Obito.
-¡Tu hijo es un genio! -Tsunade comienza a reírse.- ¡Nunca había visto a un jovencito con tanto potencial! ¡Creo que lo sacó de ti Kakashi!
-¿Enserio dices eso abuelita?- le preguntó el chunin quien estaba de lo más asustado por la reacción de la sannin.

Los alumnos estaban con cara de what... ¿Abuelita? ¿Suegrita? Decían algunos que no entendían el parentesco con la sannin.

-¡Y tu estás expulsado!- le gritó Tsunade al grandote al que llevaban en camilla.
-¡¿Obito de verdad tu hiciste esto?!- le preguntaba el jounin a su hijo viendo la inminente destrucción en el patio de la escuela.
-Yo...Ese tonto me molestó. No me iba a quedar con los brazos cruzados ¿o si?- dijo el chunin.
-¡Hijo estoy orgulloso de ti!- Kakashi abraza al chico.- ¡Tienes la fuerza y el temperamento de tu madre! ¡Y sobre todo mi genialidad! ¡Y eres guapo como yo!

-Papá...digo Kakashi.- El chico se soba la nuca.- Lamento lo que dije esta mañana. No debo de meterme en tu vida sexual ni en tus gustos.
-Ah...- El jounin le dá el almuerzo.-Ten tu madre te lo preparó, lo olvidaste.
-Gracias...- Obito se sentía bien después de ese abrazo. Su padre desde hacia tiempo no lo abrazaba y le decía:" Estoy orgulloso de ti".

-Bien ya que hicimos las pases ¿Qué te parece si comienzas a cambiar el negro por colores mas alegres?- le decía el jounin.
-¡Ya vas a comenzar!- el chunin se molestó.
-Lo siento, era broma hijo.- Kakashi se disculpó.

Todos ahora veían a Obito como un peligro, se alejaron más de él y peor fue cuando supieron que era nieto de la Hokage.

Kakashi llegó a tiempo para la inauguración del nuevo ciclo escolar de la academia ninja. Y cuando llegó a casa corrió a decirle a su esposa que estaba orgulloso de su primogénito.

Ya como a las 8:30 de la noche Kakashi estaba sentado en el patio de su casa. Obito había salido, pero en cuanto llegó buscó a Kakashi. Lo encontró muy relajado en el patio tomando jugo y leyendo su libro: "Icha Icha paradise", a escondidas de su esposa.

-¡Como siempre leyendo tu porno-libro!- le dijo Obito sentándose junto a él.- Obito le dá un paquete.
-¿Qué es esto?- Kakashi le dá vueltas al paquete para encontrarle forma.
-Ábrelo.- el chico le había dado un obsequio.
-¡Oh cielos es acaso! ¡Si! ¡La nueva película de adultos de mi actriz favorita! ¡Y es original! ¡Con videos extras! ¡Y galería candente de fotos!- Kakashi abraza a su hijo.- ¿Cómo la conseguiste?
-Bueno...solo fui a una tienda de adultos la vi y la compré.- dijo el chico sonrojándose.
-Obito...Eres igual que yo. Hijo. ¡Ahí viene tu madre!- Kakashi esconde la película y su libro tras de él.
-¿Qué hacen mis dos hombres favoritos?- preguntó la rubia mientras los veía.
-Nada, solo platicábamos ¿verdad Obito?- dijo el jounin tan relajadamente.
-Si, solo platicábamos - Obito se pone rojo.
-Me alegra que por fin se lleven bien.- la rubia se fue de ahí.
-¡Vamos a verla!- Le dijo Kakashi al chico jalándolo del brazo.
-¡Que! ¡Yo no quiero Kakashi!- el chico le imploró.
-Espera ¿no querías ir a esa fiesta?- le dijo el jounin a su hijo.
-Si pero, ya es tarde y tu no me diste permiso.- el chico encoge los hombros.- No importa.
-Te daré dinero para que vayas a esas tiendas que están abiertas 24 horas, para que le compres un regalo y vayas a la fiesta.- Kakashi toma su billetera.
-¡Que! ¿Dónde está el billete que me encontré esta mañana?- Kakashi esculcó su billetera.
-Ah...Bueno tuve que pagar la película ¿No?- Obito vé a Kakashi. El jounin estaba molesto.
-¡Que! ¡Me compraste una película con mi dinero! ¿Y mi credencial de elector?- el jounin registró de nueva cuenta su billetera.
-Tuve que comprobar que soy mayor de edad ¿no?- Obito lo vé con ojos de "Aguántate, te compré la película ¿no?". El chunin le devuelve el cambio y su credencial de elector.
-¡¡¡¡¡¡Obito Hatake!!!!!!!- gritó el jounin a los cuatro vientos.
-Me alegra que vuelvas a la normalidad Papá- el chico huyó de la furia de su progenitor.
-¡Te atraparé pequeño pillo! ¡Ven aquí Obito!- Le gritaba el jounin.- ¡Ya no te vuelvo a dar mi confianza!
-¡Atrápame! ¡Deficiente en la cama!- el chico sigue corriendo.
-¡No soy deficiente! ¡Complazco a mi mujer en la cama!- gritaba el jounin molesto.

Eso si es amor de padre e hijo.