Hola a todos. He escrito este relato de terror coincidiendo con la temática de Halloween. Este escrito pertenece a la Actividad que ha organizado Amane : "Serpientes y escaleras" - Halloween 2021. <3 No soy buena escribiendo este tipo de género, pero espero que tengan una feliz lectura. Disfruten. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Nunca mires atrás Una chica llamada Matilde salía con prisas de la biblioteca después de pasar varias horas y sin darse cuenta de que debía comprar los ingredientes para hacerse la cena. Echó un vistazo a su reloj de pulsera mientras se apresuraba en ir a un local de veinticuatro horas para intentar ganar tiempo, pues la vida de una estudiante solitaria como ella, no daba mucho de que hablar, pero como vive sola en un pequeño piso acogedor, le bastaba y de sobra entendiendo que sus padres la ayudaban con casi todos los gastos. Sintió un escalofrío por detrás, pues pasaba justo por un parque del cual, detrás habitaba un bosque profundo. El hecho de que era un viernes por la tarde, se daba cuenta que se estaba oscureciendo, notando que alguien o algo, la estaba siguiendo y ocultándose en ese mismo lugar. Silencio. Escuchó el susurro del viento de lejos, mientras contemplaba quieta todo lo que había a su alrededor. En esa calle, a veces no transitaba mucha gente a esa hora, por lo que apenas se oía hablar a los vecinos. ¡...Paf! Una de las luces de una farola algo vieja, ha ocasionado que explote de sorpresa, haciendo caer los cristales de la bombilla. La chica reacciona de inmediato asustándose al instante de estar tan atenta, que lo único que puede pensar en esos momentos, es en huir sin darse cuenta que por error, se adentrara el bosque justo detrás del parque infantil. Corrió todo lo que pudo para que ese algo, no le siguiera sus pasos hasta pararse, poniendo sus manos en las rodillas mientras intentaba recuperar el aliento. El sonido de algunos cuervos en la lejanía hizo que abriera los ojos y mirara hacia el frente. No noto que se adentro tanto en ese denso bosque, que apenas podía distinguir si aún era de noche. Todo estaba rodeado de pura vegetación, dando un aspecto oscuro, tétrico a sus ojos. Echo la vista hacía atrás, se sorprendió y abrió sus ojos castaño oscuro de ver que había corrido un poco demasiado como para saber, por dónde había ido exactamente porqué no pudo distinguir las luces de las farolas. Alguien estornuda dando a entender que algo o alguien la vigilaba, miró alarmada por donde lo había escuchado mientras decidía si quedarse quieta o intentar caminar para poder regresar, pues no sabía donde estaba la mochila que llevaba en la espalda. Probablemente, se le cayó antes de adentrarse aquí. Por suerte, pudo comprobar que Matilde llevaba una pequeña linterna con luz blanca, para ver con más claridad de lo poco que se veía ya que, solo distinguía sombras extrañas... O eso creía. La colegiala se armo de valor, coge su linterna del bolsillo para no asustarse más, pues estaba convencida de que no había nadie y que era su imaginación. Empezando a dudar un poco al principio, pero al final encendiendo la linterna, pudo divisar algo por unos segundos y de forma fugaz, unos arbustos que se movían durante unos instantes. Tragó saliva mientras respiraba agitada deseando que no fuera nada... Iluminó otros arbustos por la izquierda sintiendo el mismo zarandeo del mismo y parando al momento. Confusa por no ver nada, la muchacha se pensó que podría ser un roedor. Lo peor que podía haber hecho, es dar la media vuelta para encontrarse con algo escalofriante: a unos pocos metros de ella, se veía como una luz de una farola que parpadeaba por segundos y, justo al lado, pudo ver con claridad, a una especie de hombre alto observándola fijamente y sin moverse ni un solo centímetro de donde estaba. Un enorme escalofrío recorrió su espalda, sudor frío en la frente y el temblor de las piernas, impedían que pensara con claridad, el miedo y el terror la invadían por dentro... No sabía cómo hacer que la pesadilla que estaba experimentando, pudiera acabar de una vez. Parpadeo y puso cara de horror al notar un aliento frío en su oreja izquierda mientras un susurro que hablaba sin comprender muy bien lo que decía y una mano fría y tétrica, se posaba en su hombro. En un abrir y cerrar de ojos, emitió un chillido fuerte, su cuerpo se movió automáticamente hacía el lado contrario sin detenerse y empezó a correr sin parar. Corría hacia una dirección sin saber a dónde exactamente, pues solo veía vegetación, césped, arbustos y árboles. Luego de unos segundos y comenzando a sentirse exhausta, logro ver con éxito su mochila amarilla tirada en el suelo: estaba cerca del parque. Sintió un enorme alivio. ¡Por fin! Cayo de rodillas delante de su mochila recuperando el aliento y dándose cuenta de que ya era de noche. Cogió todas sus cosas y, se fue de aquel lugar para no volver nunca más. --------------------------------------------------------------------------------------------- Saludos y gracias por comentar. :3
