Nuevos en el asunto

Nami estaba cansada. ¿Por qué siempre tenía que ser tan cabeza hueca? Que fuera un fanático de la aventura y la acción, no lo convertían a ella en eso mismo. De nada valía seguir pensando en eso, pues él siempre se salía con la suya a fin de cuentas era su capitán.

Llego a su habitación. Lo que más necesitaba era una ducha caliente y a su cama.

Lo primero que hizo fue quitarse toda la ropa y meterse a la ducha. Era muy relajante darse un baño caliente después de toda la aventura. Estuvo ahí hasta que decidió que era momento de salir.

Se puso sus ropas de dormir y se acostó. Estaba muy agotada, pero aún así no podía dormir. No lograba conciliar el sueño. No sabía cuánto tiempo llevaba sin poder dormir. De repente escucho un pequeño ruido. No lo tomo en cuenta, hasta que un gran bulto cayó de repente a su lado, haciéndola voltear bruscamente y logro ver qué o más bien de quien se trataba. Su sorpresa no pudo ser mayor al ver al chico del sombrero de paja acostado a su lado y sonriéndole como si nada.

—Kyaaaa!!—Nami se sentó de golpe en la cama.—¡¿Qué demonios haces aquí Luffy?! ¡¿Cuántas veces te he dicho que no entres sin tocar?!—Gritaba furiosa la chica de pelos naranjas.

—Es que Robin me dijo que estarías aquí y estoy aburrido.—Decía con un puchero.—Así que vine para jugar contigo.—Sonrió despreocupado como siempre.

—¿Y tú crees que soy una especie de muñeca para que cuando estés aburrido divertirte? ¡Además, no puedes venir y meterte en mi cama como si nada!—Seguía molesta.

—¿Por qué…?—Decía el mugiwara no entendiendo muy bien.

—¿Cómo que por qué? ¡¿Tú crees que es normal?!—

—No sé por qué siempre te molestas tanto.—Miraba a Nami con una mueca infantil de disgusto.

La chica comenzó a empujar al joven de la cama, aunque con pocos resultados.

—!Vamos Nami, juega conmigo! ¡Aunque sea un rato…!—Seguía con esa mueca infantil. Nami no contesto, pero luego de empujar y empujar, desistió, sabiendo que la única manera de que se fuera, era acceder a jugar con él. No perdía mucho, ya que no podía dormir.

Nami y Luffy comenzaron a jugar. Un par de veces tuvo que quitarle al chico uno que otro de sus sostenes, ya que el insistía en preguntar para que eran de utilidad. Estuvieron un rato largo jugando y peleando. Luffy era peor que un niño de kínder, ya que nunca se quedaba tranquilo. Ya se sentía nuevamente cansada y decidió que era mejor irse a dormir.

Luffy no se quería ir y Nami no quería comenzar otra inútil pelea para que se fuera, ya que el chico terminaría ganando. Lo sentó en la cama de Robin y le dijo que durmiera ahí. Ya estaba de vuelta en su cama dándole la espalda al chico.

Luffy estaba sentado en la cama mientras parecía pensar en algo. De repente dirigió su vista hacia la peli-naranja de enfrente y le pregunto.

—Oye Nami…—

—Mmm…—

—¿Por qué te molesta tanto que este contigo en tu cama?—Decía pensativo mientras jugaba con la almohada.

—¿Sigues con eso?—Dijo volteándose un poco para verlo y luego volver a su posición anterior.—No es normal que un chico y una chica duerman en la misma cama siendo que no son nada…—Decía con los ojos cerrados aburrida de la insistencia del chico.

—Pero somos amigos, ¿no? Además, yo siempre duermo con los demás… cuando tuve que dormir con Usopp porque mi cama se dañó el no tuvo quejas.—Seguía muy inocente.

—Luffy, ¿Notas alguna diferencia entre Usopp y yo?—Pregunto tratando de que su amigo saliera de la burbuja en la que estaba.

—Mmm… Si…-Dijo dándole esperanzas a la chica de que por fin había entendido, pero…—Usopp tiene la nariz mucho más grande.—Dijo muy en un tono muy seguro.

—¿Serás idiota?—Dijo para si misma. Ahora si se había volteado por completo—.¡No puedes dormir conmigo porque no eres mi novio, ni nada por el estilo! ¡Ahora si duérmete!—Y se tapó bruscamente con las cobijas.

Luffy pensó por un momento y volvió a hablar.

—¿Novio? ¿Eso quiere decir que si yo fuera tu novio podríamos dormir juntos?—Seguía curioso.

—Si… Seguro…—Decía ya cansada respondiendo sin pensar.

Luffy se había callado al fin. Creyó que se había aburrido o confundido con tanta charla, pero no fue más que todo lo contrario.

Luffy se lanzó sobre la chica, quedando arriba de ella con ambos brazos a cada lado de su rostro. Nami enrojeció como tomate, pero eso no fue lo peor, si no lo que él dijo a continuación.

—Entonces… Yo seré tu novio...—Dijo con una enorme sonrisa—.¡Déjame ser tu novio Nami!—

—…—

Nami enmudeció. ¡¿Qué fuera su qué?! Este chico realmente estaba tonto. Como no se daba cuenta de lo que estaba diciendo.

Después de despertar del shock y en un momento de cordura, trato de quitarse a su nakama de encima, pero no lo logro.

—Anda, ¿Qué dices?—Decía impaciente el mugiwara, sin entender la importancia del asunto.

—¿Cómo que qué digo? ¡¿Te das cuenta de la estupidez que estás diciendo?!—Grito muy roja.

—¿Por qué estupidez?—dentro de todo, Luffy se hacía una idea de lo que era un novio en su cabeza. Ace de pequeño le había hablado de ese tema pero nunca le dio mucha importancia.

—Tú no puedes ser mi novio, ¡Nosotros somos nakamas!—

—¡Podemos ser nakamas y novios también!—Luffy no podía reír más ampliamente, esto le parecía muy divertido.

—¡Claro que no! ¡Para ser novio se necesitan muchas otras cosas!—Decía sonrojándose levemente.

—¿Cómo cuáles?—Pregunto.

—Como…—Volteo la vista apenada—Necesitas quererme…—Tartamudeaba un poco a causa de la vergüenza.—Como algo más que una nakama…es decir…—Le costaba hablar.

—¡Pero si yo ya te quiero!—Grito sorprendiendo a la chica, quien no reacciono—A mí me gustas Nami y eres más que una nakama para mí… Eres fuerte, valiente, linda, con un gran corazón... y muchas cosas más, Shishishi.—mientras hacia una mueca graciosa.

—Luffy…—La chica apenas respiraba. Todo lo que le había dicho el chico la había sorprendido a más no poder. No tenía idea de que Luffy pensara así de ella. El calor volvió a apoderarse de su rostro, sonrojándola aún más si era eso posible.—Aun así…—Trato de controlar la situación—No sabrías ser un no…—

—¡Es cierto!—Interrumpió y sorprendiendo a la chica. Sus mejillas se coloraron un poco pensando en lo que iba a hacer. La verdad nunca antes lo había hecho, pero Ace antes le había dicho que los novios debían hacerlo.

Sin permiso de nadie, tomo el rostro de su nakama entre sus manos, y después de tragar pesado, unieron rápidamente sus labios con los de Nami.

Nami abrió sus ojos desmesuradamente. ¡¿Qué estaba haciendo Luffy?! Él inocente y asexual Luffy… ¡Estaba dándole… su primer beso!

Sintió algo extraño por dentro. Luffy se separó a pocos centímetros de ella mirándola a los ojos. Los dos mostraban una extraña expresión en sus rostros. Fuera del sonrojo, era una mirada de confusión.

Luffy estaba confundido. ¿Qué era esa extraña sensación que sintió cuando junto sus labios con los de Nami? Era algo nuevo, algo que no había sentido antes… Nadie la había dicho que pasaría eso.

Como siempre, dejo de pensar mucho en el asunto, y casi inconscientemente, volvió a juntar sus labios con los de la peli-naranja. Pero esta vez, Nami respondió. Lentamente juntaban sus rostros mientras que sus ojos estaban fijos en los del otro.

Nami sabía que era una locura, pero no podía hacer nada. Su cuerpo prácticamente se movía solo, su mente estaba muerta. Se sintió en la gloria cuando sus labios volvieron a sentir el roce de los de Luffy. Esta vez el beso duro un poco mas, ambos pudieron probar más del otro. Luffy volvió a alejarse de ella, pero ahora lo suficiente como para no volver a caer en la tentación. Parecieron caer ya en la situación en la que estaban y sus rostros se tornaron en un tono carmesí.

—E-esto… es lo que se supone… hacen los novios…—Decía Luffy tratando de actuar normal—¿Verdad?—

Nami pareció entender al tiempo después, pero aun así, reacciono igual o peor que el chico.

—S-see…—Agacho su vista avergonzada y sin saber que más decir.

—E-entonces…—Comento de la nada Luffy.—¿Qué dices…—Nami lo miro, pero no dijo nada.—Aceptas ser mí no-.… Novia?—

Nami no decía nada. No sabía que responder, ya no creí que Luffy estuviera jugando…

—Intentémoslo…—Dijo tan, pero tan bajo que al chico le costó un poco escuchar, pero ella continuo.—Solo… Veamos hasta donde llega esto…—Dijo, tímida pero segura de su decisión mientras apartaba la mirada.

Luffy no respondió, solo se dejó caer al lado de la chica para encontrase con la mirada de esta algo sonrojado, sonrió ampliamente como lo solía hacer, causando una tímida y pequeña sonrisa de parte de Nami.

—Eso quiere decir que… Debo volver hacerlo…—No siguió, ya que la chica entendió a lo que se refería.

—Solo… solo si estás seguro.—Dijo algo cortada.—De lo que sientes por mi…—Aun no muy segura de los sentimientos del chico hacia ella.

—… Claro…—Sonrió.—Aun no entiendo muy bien eso de los novio, pero…—Hizo una pausa.—Sé muy bien lo que siento por ti, Nami… y si con esto puedo estar aún más cerca de ti—Se sonrojo.—Quiero descubrirlo contigo… ya que eres mi primera novia—Termino con una amplia sonrisa y un tono rosa en sus mejillas.

Nami sonrió tan sinceramente como nunca creyó haberlo hecho en su vida. Pero Luffy agrego algo más…

—Entonces… Puedo volver a…—Dijo nuevamente tímido.

—Es tu deber.—Dijo en forma de reproche, pero burlona para molestarlo, recuperando el control de la situación.

—Shishishi… Y aun si no lo fuera…—Se acercó.—es algo que enserio quiero hacer…—Dijo juntando casi desesperado sus labio con los de ella.

Ambos estaban sonrojados, pero con una sonrisa mientras se besaban cada vez más intensamente. Era un beso torpe, ya que ninguno de los dos tenía experiencia, pero… nadie se quejaba.

Así fue como al rato, se dispusieron a dormir. Aunque fue algo difícil, ya que Luffy estaba emocionado como un niño, y Nami tuvo que luchar mucho con él para que se quedara tranquilo en la cama y se durmiera. Después de mucho esfuerzo, lo logro.

Él abrazando a Nami, y ella... Apoyada en el pecho de su nuevo novio…

No sabían cómo iba a ser desde ahora, pero… iban a averiguarlos juntos. Como novio y novia que eran.

Varios minutos después.

Se encontraba una figura femenina en la puerta de la habitación viendo la escena como una mirada divertida en su rostro.

—Las cosas en el Sunny se pondrán muy divertida, Fufufu.—Dijo mientras cerraba la puerta con cuidado de no despertarlos.—Muy divertidas diría yo—

Fin…