Nuevo proceder Apenas había ingresado al negocio. Era joven e inexperto pero sus ganas de superarse y su pasión por las criaturas mágicas lo llevaban más allá de lo extraordinario. Los viejos que trabajaban con él lo miraban con recelo, pues siendo tan corto de edad se sumergía en un mundo que, hasta entonces, había sido habitado por hombres sabios y ancianos. Algunos lo odiaban, recalcaban que no poseía ninguna quemadura que probara su habilidad; él no era un verdadero cuidador de dragones. Charlie sabía que eso no era así. Su estadía en Hogwarts y su fanatismo por el cuidado de las criaturas mágicas le habían hecho entender que nunca se tenía suficiente conocimiento de los animales que pisaban esta tierra, sobre todo los fantásticos. La experiencia hacía al cuidador, sí, pero se necesitaba algo más, algo que se perdía con el tiempo: el amor y el cariño. Su trato no era con pequeñas criaturas, sino con enormes y rabiosos dragones de todas clases, los cuales no conocían otra cosa que el miedo y odio hacia los magos. Charlie quería cambiar eso, demostrar que el cuidado de dragones iba más allá de la violencia para aplacarlos. Pero los ancianos no lo entendían. No veían cómo la paciencia y el cariño podían calmar a semejantes bestias. Por eso ahora se encontraba entre un espeso bosque al oeste de Noruega, silencioso y oscuro, en el cual se escondían pequeños dragones. Él quería probar su teoría y revolucionar la forma de cuidado de cada criatura mágica. Charlie olfateó el aire; había un débil olor a chamuscado, perceptible sólo por aquellos con agudo olfato y entrenamiento. Guiándose por esa pista, caminó por el bosque hasta encontrar ramas quemadas alrededor de un árbol. Se escuchaban unos débiles quejidos entre ese rejunte de madera. Con cuidado, el Weasley se acercó y para su sorpresa encontró tres hermosos huevos de dragón y uno recién nacido. Sonrió y se dispuso a tocarlos, pero en su nuca sintió un aliento cálido que aun así le erizó los vellos. Giró lentamente para encontrarse con mamá dragona, no más alta que él y de un color verde esmeralda. La reacción automática de un cuidador de dragones sería hechizarla, pero Charlie no quería eso, por lo tanto tomó un pedazo de carne de su bolsillo y agachando la cabeza, lo ofreció a la dragona. Un silencio sepulcral reinó hasta que sintió en sus manos una áspera lengua. La criatura había aceptado la ofrenda de Charlie. Éste, confiado, se acercó a ella y la examinó de cerca mientras acariciaba su lomo. La dragona estaba en calma. Él sabía que no siempre sería así de fácil, no era igual con todos, pero en su interior se alegraba de que su teoría hubiese surtido efecto. —Chicos, pueden salir—dijo Charlie suavemente. Algunos hombres salieron de los árboles y sonrieron ampliamente. Bufford, el mayor, que poseía hombros y espaldas anchas junto a una espesa barba roja le tendió una bolsa tintineante y guiñó el ojo. —Al parecer no te equivocabas, Weasley.
Una escena adorable. Dicen que los animales pueden ver el corazón de las personas. Charlie es un buen Weasley. Tienen un corazón de oro, es algo que lleva en la sangre. ¿Curioso, no? En el libro muestran la parte donde la bicha está furiosa jajaja que hizo Harry se asustara. Y tú nos muestras un momento de intimidad, de confianza *-* que lindo.
Siempre he demostrado gran interés por Charlie y una insana curiosidad. Nació en una familia numerosa, de un gran corazón, y a pesar de que varios de sus hermanos, por no decir todos, y hermana tuvieron sus respectivas familias, él tuvo otras preferencias, él se quedó con sus dragones. Y leyendo esto me dije, quizás todo lo aprendido sobre el cariño y el amor que creo siempre hubo entre los Weasley incitó al afamado Charlie sentir aquello por estas criaturas. Charlie ama los dragones como Hermione los libros. Me fascinó leer tu escrito. Amo a los Weasley y realmente vi a Charlie ahí, tal y como realmente me lo imaginaba. Excelente.
Aww Charlie, Charlie Are you here? (???. Ese Weasley que nunca tuvo tanto protagonismo, ese Weasley que apenas se nombra, pero ese Weasley bien lindo y realmente importante. Siempre he querido saber un poco más de Charlie, el pelirrojo que decidió trabajar cuidando dragones y agradezco que hayas hecho este escrito dedicado a él. Realmente me lo imagino así, intentando implementar un método más cariñoso y cercano para tratar con dragones, dejando ver ese corazón tan grande y amable que caracteriza a la familia Weasley. Verdaderamente encantadora esta historia, de verdad que me ha gustado mucho leer algo tan tierno de Charlie <3 Y bueno, no tengo ningún error que señalar, tienes una narración exquisita~ Sigue así ^^
Es lindo ver como se adentra a este mundo y claro que es acosado o molestado, por que es nuevo, un enclenque a sus ojos, un chico que se retirará a ver trabajo duro, pero ese no es Charlie, el jamás se dará por vencido. Me gustó la manera en la cual ha demostrado que todos estaban equivocados y los ha callado, por que no debes estar juzgando sin conocer o saber toda la historia o podrías sorprenderte. Me gusta mucho cuando hablan de personajes segundarias que no han tenido gran profundidad y nos permiten ver su vida, su panorama y lo que han tenido que vivir y de una tan buena manera, tu modo de narrar ha sido bello y me has consumido en la historia, más que emotivo, enseñaste aquello importante: persistencia. Saludos y espero leerte más.