Hola, después de muuucho tiempo, decidí volver a probar con esto de escribir, y quise hacerlo tocando temas bastante distintos a mis escritos anteriores, buscando un relato mas maduro e interesante. Notas de cambio habla de dos chicos, un norcoreano y una surcoreana, quienes con tan solo veinte años se enfrentan a cuestiones como la discriminación, la falta de empleo, los rótulos que impone la sociedad, y a la vez los muestra luchando por cumplir su deseo de ser reconocidos dentro de la escena kpop... en fin, vamos a ver que tal sale esto. Capitulo 1. El escape La noche reinaba con serenidad aquel día sobre una hermosa playa situada al norte de lo que alguna vez fue la pacifica península coreana, la luna no brillaba, y el silencio se rompía con el andar de uno u otro cangrejo, nada parecía romper con la paz de la estampa, si no fuera porque, de entre la maleza salio corriendo un joven, quien tras dar algunos pasos sobre la fría arena, cayo´de rodillas. Su rostro mostraba signos de profundo cansancio, seguramente había corrido por mucho tiempo, ese no es un lugar para una persona común dicen, los miembros del ejercito del régimen llevan allí sus entrenamientos, sin embargo, el joven, que no tendría mas que veinte años, había llegado hasta alli por alguna razón de muchísimo peso. Lagrimas, pequeñas lagrimas mojaban su rostro quemado por el sol, sin embargo, sus ojos, aunque reflejaban fuia y decepción, tambien mostraban determinación, un valor que solo reflejan aquellos que marchan en busca de un sueño. De pronto comenzaron a escucharse voces de personas que parecían estar buscando algo o a alguien, ellos, agentes del orden, iban acompañados por ágiles perros que olfateaban repetidamente el rastro, no habia duda, el objetivo del grupo era encontrar a aquel joven y darle muerte. La tensión iba en aumento, el muchacho sabía por que lo buscaban, y su tiempo se estaba terminando. en esa posición, y después de analizar las posibilidades, se lanzó al mar; para cuando los perseguidores llegaron, ya no había una sola alma humana. No había nadie en muchos metros a la redonda. Desesperados, escudriñaron el sitio en la búsqueda de alguna pista de su paradero, no podía haber ido muy lejos, a menos que... Ocho eran los soldados de elite que revisaron el lugar sin encontrar nada, y se los notaba enfurecidos, habían sido enviados directamente desde Pyongyang para dar caza a esa persona, y no podían volver a casa con las manos vacías, sabían lo que iba a pasarle a ellos y sus familias — Se escapó— gritó uno de los soldados —Vamos a buscarlo— agregó otro, con intensión de arrojarse al mar. Una voz con firmeza los detuvo — Alto, el tipo se lanzó al océano, sería imposible que llegue nadando a japón, y ridículo que intentase ir al otro lado — ¿Que hacemos entonces?— preguntaron sus subordinados a quien parecía ser el líder del grupo — Decir que cumplimos el objetivo por supuesto. Mientras tanto, lejos de aquel sitio, el joven escapista se dejaba arrastrar por el oleaje sin rumbo fijo. Lo que en sus sueños deseaba, era iniciar una nueva vida, muy lejos de su hogar, donde nadie lo conociera a él ni a su negro y abatido pasado. Continuará..