No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

Hola.

Pués decidí publicar otro de mis FF de Inuyasha, tambien de la pareja Sesshoumaru Kagome, pero no tan OOC como el otro... Lo juro.

AVISO IMPORTANTE: Este capítulo contiene Lemon más adelante, por lo tanto estará en mi Blog, de no querer leerlo te lo puedes saltear. Gracias.

No Seré Tuya... Aunque eso me Salga Caro... O Tal vez no Tanto.


Cap. 1: La explicación de Kagome.

Parte 1: Recordando I.


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-"Un día soleado es; Hace mucho calor a pesar de ser las siete de la mañana... ¡Un momento!... No es de el Sol el calor que siento... ¡Es de Sesshoumaru!"- Piensa asombrada una joven de unos diecisiete años recién cumplidos; cabello negro azabache; ojos chocolates; tez rosa muy clarito; desuda cubierta desde las rodillas hasta la cintura pos una fina sábana de seda celeste blanquecina, y acostada, arriba de un cómodo y acolchonado futón del mismo color que la sábana, boca arriba y toda estirada (a lo largo)...

Y a su lado, dormido (en el décimo sueño mas o menos), el imponente Youkai recientemente nombrado, Sesshoumaru...

Él también estaba desnudo, tapado, desde un poco más arriba de las rodillas hasta la cadera, con la misma sábana que la muchacha a su lado.
Parecía estar dormido profundamente, apoyado en su costado derecho; abrazando, con su brazo derecho, a su compañera por debajo de la cintura; y con el izquierdo por arriba; encerrándola en un abrazo.
Apoyando su cabeza, con su larga y sedosa melena plateada, en su hombro derecho (el de la joven).
Sus largas y torneadas piernas rozando las largas y finas de la muchacha.

-“Ya recuerdo…”- Pensó habiendo recordado todo lo de la noche anterior…

XXX FlashBack XXX
​

Estaban ambos en un bosque, todo en penumbras, ya que era de noche.
Él tenía todo su ahori cubierto de sangre y también, parte del hakama.
Su cabello plateado bailaba al compás del viento…
Sus ojos dorados, profundos y cálidos la miraban fijamente, como queriendo decir algo que no puede con palabras… “¿Te encuentras bien?”, eso quería decirle.

-Me encuentro bien. Gracias Sesshoumaru- dijo ella.

La joven estaba sentada, probablemente por el cansancio, a su lado; tenía la cabeza hacia arriba para poder mirarlo a los ojos…

Vestía unas ropas extraña, para todos los seres de esa época; una musculosa con un prolongado escote en U que dejaba ver bastante sus pechos, de color violeta con estampado de Kitty Molly; una pollera de tablas en escalera (atrás más larga y adelante mas corta), que el lado mas corto le llegaba por debajo de las rodillas, de color negro; Y un par de zapatos, tipo villarminas, también de color violeta, igual a la musculosa.
Su cabello también danzaba al ritmo de la brisa fresca que corría por allí.

-¿Vendrás conmigo, o esperarás al hanyou?- Ya no lo insultaba delante de ella, pero no por eso lo trataba bien.

-Iré contigo, no planeo verle la cara después de lo que hizo- Contestó molesta, no por la pregunta de su compañero, sino que el recordar lo que le hizo Inuyasha la ponía furiosa.-¿A dónde iremos?- preguntó curiosa mientras intentaba ponerse de pie, fallando al instante y dejando salir un pequeño y silencioso quejido, pero lo suficientemente fuerte como para que las sensibles orejas del Inu-Youkai lo escuchara.

-Quédate quieta- Parecía una orden, pero ella sabía que no era muy bueno para expresarse, y que tantos años hablando y tratando a otros seres como sabandijas, le habían dejado ese tono autoritario.

-¿Qué haces Sesshoumaru…? ¡Haaa!- pegó un pequeño gritito cuando sintió como el hombre la cargaba rápidamente en pose nupcial y comenzaba a correr aumentando cada vez más su velocidad; luego empezaba a dar saltos que se iban alargando tanto, que parecía que volaba.

-Tu tobillo está lastimado, si te esfuerzas podrías empeorarlo… Y con respecto a tu otra pregunta, vamos a una pequeña cabaña cerca de aquí- advirtió serio, y contesto tranquilo.

-Sesshoumaru, ¿Puedo hacerte una pregunta?- interrogó para pedir permiso, no quería faltarle el respeto.

-Ya la hiciste- respondió con una sonrisa de burla, visible pero pequeña.

-¿Ha?, pero no es justo, yo te pregunté por respeto ¿Y tu te burlas?- dijo divertida haciéndose la ofendida con puchero y todo.

-Jajaja…- Rió bajo, pero con ganas- Como me encanta cuando haces eso- afirmó divertido.

-No me respondió Su Grandísimo Lord de las Tierras de la Burla hacia seres Inferiores.- dijo burlonamente, claramente queriendo desafiarlo.

-Con que esas te traes ¿He?- su sonrisa era entre burlona y maliciosa, y sus ojos tenían un extraño brillo.- Llegamos-

-¿Pequeña? – dijo riéndose- Esta “pequeña” cabaña tiene el tamaño de mi casa- estaba asombrada; Si el joven Inu a su lado definía a esta cabaña como “pequeña”… ¿Cómo sería su castillo al cuál define como “enorme”?.

-¿De veras?- mientras ingresaba a la estancia con ella en brazos.- Que frio hace aquí dentro, iré por leños, tu quédate aquí.- ordenó con voz suave mientras apoyaba a “su carga” arriba de un futón celeste blanquecino.

-Si- se limitó a contestar, mientras observaba como el demonio salía afuera.
No hizo caso a su orden… en vez de eso decidió pararse e ir a caminar para recorrer la “pequeña” cabaña… Como la hacía reír aquello.

Anduvo de acá para allá, de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda y viceversa…
Estaba regresando al punto de partida, tal vez, si tenia suerte, Sesshoumaru no se daría cuenta que estuvo caminando si la encontraba donde la dejó… Pero no todo sale como uno quiere…
Iba caminando cuando sintió, muy de repente, una presencia demoniaca muy conocida para ella e intentó apresurar el paso, pero resbaló con una madera medio salida que estaba cerca del futón.
-“Rayos esto me va a doler”- Pensó poniendo sus brazos delante de su ara para no golpeársela con la caída, pero no calló.-¿He? ¿Pero que…?- no pudo terminar ya que fue interrumpida por el ser que la sujetaba por la cintura con sus dos brazos desde atrás.

-No deberías de haberme desobedecido – Espetó con voz molesta, pero divertido; la levantó y recostó en el futón.

-No podía permanecer como una planta… Es aburrido y monótono- dijo con cara de pobrecita- Igual que tu- dijo con esta cara: ¬.¬

-Haaaa… Con que eso crees ¿He?- dijo con su cara maliciosa pero divertida.- Pues ahora veras lo aburrido y monótono que soy- Dijo con aire superior, como si estuviera por castigar a alguien que oso desafiarlo.

Comenzó a hacerle cosquillas a la joven de cabello azabache que estaba debajo de su cuerpo fornido y esbelto.
Ella estaba que casi lloraba de la risa… Pero de repente sintió que Sesshoumaru dejaba de torturarla.
Decidió por abrir sus ojos lagrimosos, ya que de tanto reír se le había escapado unas cuantas lágrimas y respiraba agitadamente tratando de recuperar el aliento; Y lo vio, vio esos ojos ámbares tan parecidos pero tan diferentes a los de su medio hermano; Que la miraban expectantes pero tiernamente… -“Como si estuviera…”-

Y no pudo terminar su pensamiento ya que sintió unos labios cálidos, húmedos y finos rozar los suyos, como pidiéndole permiso para pasar a la siguiente etapa…
Y ella no lo dudó ni dos segundos y se abalanzó sobre él, no le importaba si la rechazaba ni nada, solo quería sentir eso labios, que le producían una extraña sensación, sobre los suyos… Nada más.

COMO ANTES ADVERTÍ, ESTA PARTE ESTÁ EN EL BLOG...
SINO QUIERES LEERLA TE LA SALTEAS Y LISTO.


SI LA QUIERES LEER AQUI ESTA EL ENLACE:
http://blogs.cemzoo.com/tsuyuka/blo...que-eso-me-salga-caro-o-tal-vez-no-tanto.html

Continuará...

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Espero que les haya gustado el primer capítulo, el Lemon como abrán visto (los que lo leyeron) está por la mitad... El capítulo dos es la continuación, así que tambien estará en el Blog.

Gracias por dedicar su tiempo a la lectura de mi fic.
Y gracias tambien a Fryda... ¡Muchas gracias!

Y acerca de los comentarios, acepto:

Críticas constructivas.
Consejos.
Y un poco de aliento.

Por favor no postear Spam ni conti-conti.

Arigaou... Atte.

Tsuyuka.

 

Re: No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

Hola.

Les agradzco mucho a Uds. Quienes se tomaron su tiempo para leer mi FF y comentar... Gracias de verdad.
Ya puse la segunda parte de Lemon en el Blog. Y pasará un tiempo hasta que se sepa que hizo Inuyasha.
Espero que no se engañen con el título y el primer capítulo (lo digo porque varias veces me preguntaron ya que el título es "No sere tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto ", y en el primer capítulo aparece el Lemon de Sessh/Kag).

Muchas gracias nuevamente... Atte.

Tsuyuka, el 5to Dios.

 

Re: No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

No seré tuya, aunque eso me salga caro… O tal vez no tanto.​

Capítulo 2: Camino a la aldea de Kaede-baba.​

Parte1: Partida… Vigilados.​

Luego de recordar lo que había pasado la noche anterior le vino la modorra y volvió a dormirse…
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Podía sentir la brisa matutina, fresca y revitalizante.
Podía oír las aves cantar, su canto era alegre y energético.
Podía sentir el suave tacto de la sábana de seda sobre s desnudo cuerpo.
Lo que no podía sentir era la calidez del masculino cuerpo, hace unas cuantas horas, se encontraba a su lado.
Algo no andaba bien, si él no estaba a su lado, ¿Dónde se había metido?

Abrió rápidamente los ojos y se sentó como si estuviera asustada, en el instante que lo hizo un agudo dolor sintió en su vientre, pero se fue. Miró a todas las direcciones, pero él no se encontraba allí.
Observó una vez más atentamente, y pudo divisar en una de las esquinas la rota armadura, o lo que quedaba de ella; la estola, manchada con barro y sangre; las dos espadas, Tokijin y Colmillo Sagrado; y la espada de Inuyasha, Colmillo de Acero.

Encontrar esos objetos la tranquilizó. Al menos ahora sabía que no la había abandonado a su suerte…

-Pero, ¿A dónde fuiste Sesshoumaru? –preguntó con preocupación.

-Veo que ya despertó Kagome-sama, Lady de las Tierras de Burla Hacia Seres Inferiores –Dijo con tono frío un hombre tras ella, mientras la abrazaba por la espalda y apoyaba su mentón en los hombros de ella.

-¿Cómo osas usar las frases de tu señora en su contra? –Dijo falsamente molesta, mientras se daba la vuelta, sintiendo un leve pinchazo, y quedando frente a frente -. Ahora tendré que castigarte –Esta vez usaba un tono sumamente sensual.

Lo tumbó en el futón, pero cuando se iba a recostar sobre él para castigarlo él habló.

-No deberías intentar esforzarte- Su tono y rostro eran gélidos, aunque su mirada mostraba preocupación. Pero cuando vio su mirada de “Yo hago lo que quiero” agregó -. Haz lo que quieras, era solo una advertencia.

-¿Por qué? –y se comenzó a inclinar hacia él para acercarse a su rostro cuando -¡Haaa! –gritó de dolor mientras rodeaba su vientre con ambos brazos y se inclinaba aún más, causándose más dolor.

-Deja de hacer eso torpe –y con sus fuertes brazos la enderezó, haciendo que se sentara de nueva y la puntada se fuera.

-Pero ¿Por qué? –Dijo con sus perlas chocolates llenas de lágrimas a punto de rebalsar.

-Si usamos la lógica y lo analizamos era obvio que dolería hoy –dijo mientras tomaba una de las manos de su amada entre las suyas y la acariciaba.

-¿A ver, cuál es tu lógica explicación? –El dolor la había puesto de muy mal humor, y el que su amado supiese lo qe pasaría lo hacía empeorar.

-Bien, analicemos: La batalla, las penurias que pasaste, otra batalla, el cansancio, el que hicimos el amor, y el ritual… -Explicó tranquilamente. Aunque debía aclarar aún más su punto porque la cara de “No entiendo un poroto” de su Lady le decía que era pura ciencia de lo que hablaba -. Quiero decir que es algo común, más allá de todo lo que te pasó, el que te duela el vientre y esa zona, ya que nunca recibiste a nadie-

-Haaa… Hubieras dicho eso desde el principio, así te hubieras ahorrado tanto palabrerío, ya que yo sé muy bien que no te agrada hablar tanto –dijo inocentemente con una espléndida sonrisa.

-“Va a ser un largo camino” –pensó como dando a entender que ella era un caso perdido, nunca dejaría de hablar.

-Sesshoumaru, disculpa… -dijo de la nada, dejando desconcertado el Taiyoukai.

-¿Qué lamentas? –preguntó yendo al gano, había algo en esa disculpa que le hacía estremecer.

-Yo me enojé contigo y no tuve razón para hacerlo, lo lamento –su rostro, de felicidad pasó a uno de suma culpa.

La abrazó contra él, no había nada que disculpar, por lo tanto nada que decir ni mencionar.
Solo, en ese instante, al verla de ese modo, deseó tenerla en sus brazos, contar su pecho, sintiendo su aroma y la calidez de su ser.

-Será mejor que te vistas –dijo mientras le entregaba unas prendas.

-Gracias –Las estiró y pudo ver que se trataba de un hermoso kimono. Negro con rozas rojas bordadas en el lado izquierdo del cuello, igual que el de Sesshoumaru, en los anchos bordes blancos de las mangas, y de la cintura para abajo.

No había notado que su pareja lo tubo en la mano derecha todo el tiempo, y que solo lo soltó cuando la sentó.

Enseguida una sonrisa maravillosa apareció en su cara, Sesshoumaru al ver que su mujer estaba tan entusiasmada se felicitó internamente al ver que tenía un buen gusto para la ropa femenina.

Kagome miró a Sesshoumaru para agradecerle nuevamente y notó que él la miraba intensamente. Se miró a si misma y notó en el estado en el que estaba y se ruborizó hasta las orejas mientras intentaba, inútilmente, cubrirse con su nueva vestimenta.

-Jmjmjm –Rió para adentro el demonio; adoraba a aqulla humana que le pertenecía y a quien pertenecía, lo volvía extrañamente loco: su compañía, su cuerpo, su feroz carácter, su inocente sonrisa, su manera de irritarlo, como se ruborizaba, todo.
Kagome se volteó, quedando espaldas a él y comenzó a vestirse; Primero aquella básica, fina y sedosa tela transparente que parecía una bata; luego la parte de abajo del kimono, la pollera larga, que iba desde la cintura hasta los tobillos, de tablas para permitirle movimiento; luego la parte de arriba, un ahori hasta la cadera; por último el obi rojo con listón blanco.

La vestimenta le quedaba un poquito larga, pero apenas se notaba.

-Te ves bellísima –Solo eso dijo.

Realmente era muy raro que hablase de más, y aun mucho más raro era que la adulase.

El comentario de él fue con su estado gélido de siempre, pero su voz había sonado algo dulce… o eso le pareció. Debía estar alucinando.
Pero por más que alucinara o no, eso era suficiente para que un rosado apareciera en su claras mejillas.

-Gracias –Estaba algo avergonzada; había notado la forma lasciva en que él la observaba y no le desagradaba para nada lo que, suponía, pasaba por la cabeza del hambre… Era verdaderamente vergonzoso, al menos para ella.

-Es mejor que partamos hacia el este, allí se encuentran Rin y Jaken –Ordenó sabiendo que ella estaba totalmente de acuerdo en ir a por ellos.

Antes de salir se dirigió a una de las esquinas para tomar su sucia estola y colocársela en su hombro derecho, y colocar las tres espadas en su amarillo y azul obi.

-¿No tomarás tu armadura? –Preguntó al ver que salía de la “pequeña” cabaña, dejando atrás aquella parte tan común en su vestuario.

-No, de nada me sirve una armadura rota –dijo indiferente, tal vez pensando en otra cosa. Solo se limitó a pararse en la entrada a esperar a su esposa que estaba recogiendo sus extrañas ropas -.Y esas también lo están, y aunque no lo estuvieran no te servirían –le dijo serio y frío.

-Sí, tienes toda la razón – se paró mientras arrojaba desordenadamente las prendas hacia otro lado y caminaba rápidamente a donde su esposo la esperaba -.Tus acompañantes están en la aldea de la anciana Kaede, ¿Verdad? –temía que su respuesta fuera positiva, eso significaría solo una cosa…

-Ahí fue donde el kitsune me dijo que estaría –afirmó él muy tranquilo, sin percatarse del temor de ella.

-“Eso solo significa una sola cosa… Nos encontraremos con Inuysha” –pesó preocupada por lo que pudiese pasar. Pero de algo estaba segura: Si el hanyou los intentara atacar o agredir, no importa que no fuera a ella, pero si le hacía algo a su queridísimo señor Ssshoumaru, ella misma lo mataría.

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Ambos comenzaron con el largo viaje; primero, porlo que ella sabía, irían en busca de los compañeros de él, luego no tenía ni idea de lo que harían.

Apenas habían comenzado y Sesshoumaru la había cargado nupcialmente; “No debes ni puedes esforzarte”, fue su excusa perfecta.
Por un lado era cierto, ella no debía hacer esfuerzo alguno ya que sus músculos y uno de sus órganos sexuales necesitaban más reposo… Pero por el otro lado, era el pretexto perfecto para cargarla y tenerla cerca de sí.

Ella intentó bajarse con la frasecita de “No, me siento bien, yo puedo”, pero él repetía siempre lo mismo: “No debes ni puedes esforzarte”, parecía un CD rayado que repetía y repetía lo mismo…
Aunque la verdad era que no le gustaba ser un peso para nadie, y menos para un Taiyoukai poderoso y que no debería amarla, por el hecho de ser humana.
Por otro lado le gustaba, no, le encantaba estar cerca del demonio que amaba con todo su corazón, y por esa razón no quería bajarse… Y no lo haría.

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Viajaron durante horas en pleno silencio.
Ella estaba tan cansada que se había quedado dormida en los brazos de Sesshoumaru; mientras que el recién nombrado caminaba a paso lento y tranquilo, sin importarle mucho la presencia de un ser que los seguía desde hace un buen rato…

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En otro lugar, bastante lejos de la extraña pareja, se encontraba un campo de energía, que ocultaba el castillo de un malvado ser.

-Mmm… ¿Dónde estarás esos renacuajos? –preguntó una voz en la obscuridad total –Ese bastardo de Inuyasha, aún sin su espada, pudo salir victorioso. Va, si a eso se le puede llamar victoria –hace una pequeña pausa –Por otro lado está el Señor Sesshoumaru, que peleó contra mí, y en vez de intentar acabar con el bebé que tiene mi corazón, se llevó a Kagome –de pronto, en medio de las penumbras aparece la figura del malvado hanyou sentado en su trono –“¿Qué habrá hacho con ella?” –pensó sin imaginar lo ocurrido.

-Buen día Naraku –aparece una mujer de cabellos largos y negros, al igual que sus ojos, en bata –Parece que hoy tampoco saldrá el Sol –dice mirando por un gran ventanal el cielo.

-Parece que me estás tomando cariño –afirmó él.

-Sabes que siempre te lo tuve. Tal vez pudiste haber sido un poco un poco más considerado… Aún, luego de dos días, me duele –dice algo enojada.

-Puede ser Kikyou, pero no me vengas a decir que no te gustó –su cínica sonrisa aparece en su rostro.

Ella solo sonríe satisfecha y se va, recordando lo que pasó hacía dos días atrás.

Advertencia: Pare leer esta parte se debe ir a mi Blog, ya que es un lemon. Los que gusten pasense, y los que no se lo pueden saltear.
Muchas gracias.

PD: Para los que quieran leer dicho Lemon aquí les dejo el link:
http://blogs.cemzoo.com/tsuyuka/blo...que-eso-me-salga-caro-o-tal-vez-no-tanto.html

Continuará…​

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Notas de la Autora: Espero que les haya gustado y lamento la demora… Generalmente tardo entre una y dos semanas en actualizar, pero no más.
Lo que ocurre es que Speedy se calló y anda con problemas que no pueden soluciona, desde hace un poco más de dos semanas.
Espero no haberlos hecho esperar demasiado, aún no tengo internet y los ciber son algo caros por acá, por lo que no puedo darme el lujo de estar tanto tiempo.
Ojalá y pronto vuelva a tener internet.

Ahora a los avances…

Avances: Algo le molesta a Sesshoumaru/ Naraku planea otra de sus trampas, más furiosos y frustrado que nunca/ Aparece otro personaje seguramente esperado por sus fans, pero odiado en este FF/ Kikyou obtiene un regalo muy grato y hermoso, al menos lo es para Naraku.
¡No se lo pierdan!

Atte.

Tsuyuka, el 5to Dios.

 

Re: No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

Hola Chicas.

Muchas gracias por sus comentarios y sus ánimos para que siga con el FF.
Prontito poncré la continuación, tal vez más tarde o mañana... No sé.

Suzuki Haruhi: Gracias por estar atenta al FF, me hace muy feliz el saber que hay personas que se interesan en lo que escribo.
Que bueno que te guste la atención de Sesshy para con Kag. Trato de no hacerlo muy OOC, porque casi siempre Sesshy cambia de personalidad y comienza a tratar bien a todos, pero yo lo prefiero tal como es, aunque de vez en cuando uno puede patinarse y derretirle ese hielo que tiene... Jajaja.

Lady Anju: Que bien que te guste este FF, y la preocupación de Sesshy por Kag.
No te preocupes que Inuyasha se entarará de Kikiperra y Naraku, pero pasarán algunos capítulos hasta que todos se enteren de la verdad.

Sirenita: Gracias por elogiar mis Lemons, como soy principiante no sabía si me iban a quedar bien. Por cierto, Sesshy y Kag también es mi pareja favorita.

De nuevo gracias por sus comentarios, me hacen sentir muy bien y me animan a seguir con mi FF. Arigatou.

Atte.

Tsuyuka, el 5to Dios.

 

Re: No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

No seré tuya, aunque eso me salga caro.. O tal vez no tanto.


Capítulo 2: Camino a la aldea de Kaede-baba.


Parte 2: Un encuentro inesperado e indeseado al llegar a destino.​

Viajaron durante horas en pleno silencio.
Ella estaba tan cansada que se había quedado dormida en los brazos de Sesshoumaru; mientras que el recién nombrado caminaba a paso lento y tranquilo, sin importarle mucho la presencia de un ser que los seguía desde hace un buen rato…

No tenía la más pálida idea de quien se podría tratar, así que comenzó a pensar en todas y cada una de las posibles personas que los pudieran estar siguiendo.
Al menos tenía una pequeña lista de sospechosos, ya que el muy idiota estaba lo suficientemente cerca para escuchar sus movimientos… debía ser bastante torpe. Aunque debía de admitir que era lo suficientemente listo, como para haberse ubicado bien, a esa distancia no podía saber de quien se trataba.

Los sospechosos, a medida que pasaba el tiempo, eran descartados uno por uno por razonas muy obvias:

*Naraku: Siempre que aparece o está cerca se siente su asqueroso y repulsivo aroma, y también el de su aura venenosa que lo rodea todo el tiempo.

*Kagura: Ella ya estaba muera, todavía recordaba que la sostuvo mientras decía sus últimas palabras dedicadas a él. Que patético, aunque en su momento había sido un golpe duro y lo había dejado algo confuso.

*Los youkais o hanyous hambrientos: La fama de asesino frío y sin piedad que lleva sobre sí, hasta en su nombre, sobre el cual siempre se cuestiona cómo hicieron sus padres para ponerle tal nombre a un hijo pero ese era otro tema, aleja hasta a los más imbéciles.

*Kouga: No conocía muy bien a ese lobo, pro estaba seguro que, sin importar siquiera l que él fuera el Gran Lord Sesshoumaru, vendría por Kagome –“Aclaremos que sería una muerte segura –pensó con cinismo el poderoso Taiyoukai.

*Kikyou: Ella estaba muerta. Había fallecido en los débiles brazos de Inuyasha, quien llorisqueó como un bebé.

*Sus compañeros humanos: La Youkai Taijita ya hubiera corrido gritando hacia ellos; El Houshi, bueno, él, no era tan inteligente como para seguirlos.

*El pequeño kitsune: Era lo bastante cuerdo como para cumplir sus órdenes.

*Kohaku: Ese niñito, lo hubiera reconocido porque tiene el pútrido olor de Naraku.

*Inuyasha: El hijo bastardo de su padre, el único sospechoso que por alguna razón no podía descartar. A pesar de ser un insignificante hanyou, es, como ya dije antes, el hijo de mi padre, el Gran –Y estúpido –pensó, Taiyoukai Inu-no-Taisho. Eso significaba, que al menos, es un poco listo… El único sospechoso no descartable.

Seguramente, si no fuera tan orgulloso, imploraría que no fuera su tozudo medio hermano el que los sigue, pero como si es tan orgulloso ni siquiera lo pensará.




Siguió caminando lentamente, aunque en sus ojos se podía ver como su ira se acrecentaba; no toleraba la idea de que alguien los siguiera durante todo el viaje. Le pondría fin a todo eso de la manera más dolorosa para el espía.
Estaba a punto de nombrarlo cuando sintió que la mujer en sus brazos se movía y comenzaba a desperezarse con un bostezo.

-“Tienes suerte, aunque esto solo posterga tu humillación” –pensó algo molesto.

-Sesshoumaru, buenas tardes, ¿Aún no llegamos? –dijo extrañada al notar que habían pasado horas pero seguían sin llegar. Al menos eso le parecía, ya que por el sendero por el que iban estaba lleno de cenizas y los árboles de los alrededores habían sido brutalmente quemados.

-Buenas tardes Kagome –Y le planto y beso en los labios, algo rápido, pero lo suficientemente lento paraqué el espía se muriera de la envidia y la ira. –te habías dormido, no quise despertarte, por eso caminé –su voz, como siempre sonaba fría, al igual que lo eran los rasgos de su rostro, pero ella comprendía que habían cosas que jamás cambiaría en él.

-Gracias, pero ahora que estoy despierta, puedes avanzar más rápido –dice esbozando una de sus típicas y estupendas sonrisas.

-No hará falta –dice mirando algo –Mira –Y ella fija su vista donde él.

¿Acaso ese quemado bosque era el, antes, hermoso bosque bautizado como “El Bosque de Inuyasha”?
Y entonces lo confirmó cuando divisó, no muy lejos, el destrozado pozo, y un poco más lejos, lo que quedaba del muerto Goshinboku.

-Que horrible… -dice ella mientras pequeñas lágrimas bajan por sus mejillas, y caen sobre el kimono.

-Pero lo hecho, hecho está, y es imposible deshacerlo –La estaba tratando de consolar, pero por la cara de tristeza que puso la joven se dio cuenta que lo había empeorado todo…

-Así quedó luego de que Sesshoumaru peleara contra Naraku, antes de rescatarte –se escuchó la conocida voz de un joven.

-Inuyasha –dijeron ambos a la vez; él muy de mal humor y ella enojada y triste, pero más enojada.

El nombrado salió de entre los quemados árboles, ya no parecía ser el mismo joven que ataño; su cabello, normalmente largo, estaba corto desprolijamente por los hombros; sus ojos estaban sumergidos en un profundo abismo de tristeza y pérdida; su piel, generalmente brillante, lisa y limpia, tenía restos de sangre suya y raspones, sucia y muy opaca; el kimono rojo que siempre llevaba puesto impecable, a pesar de todas las batallas y años, ahora era reemplazado por uno igual pero azul obscuro, casi negro.
También podía notar la falta de su espada Colmillo de Acero en su obi, y dirigió, instintivamente, la vista al obi del demonio que la cargaba, ahí estaba.

-Sabía que eras tú quien nos seguía pero ¿Cómo te atreves a aparecerte en frente nuestro, y más en frente de ella, luego de tu traición? –espetó con su frío tono, estaba muy furioso.

-Solo estaba esperando el momento justo para avisarles que Rin, Jaken y Ah-Un no están en la aldea que debería encontrarse allí –señalando hacia un punto específico.

-¿Qué debería encontrarse allí? –Repitió ella esperando una explicación, pero como no llegaba decidió pedirla amablemente –Explícate hanyou -.

-Luego de que Sesshoumaru pelease contra Naraku, éste al verse vencido por Sesshoumaru se enfureció y mandó a todas sus malditas extensiones, quienes destruyeron todo a los alrededores, incluyendo la aldea y sus habitantes –concluyó
Mirando el cielo que comenzaba a obscurecer y mostrar las bellas estrellas.

-Rin y Jaken ¿Dónde están? –fue, como otras veces, directo al grano, con amenaza en su voz. Mientras apoyó a la miko en un tronco derrumbado cerca de donde estaban parados, que por suerte no estaba ni quemado, ni manchado.

-Fueron, junto con Shippo, Kirara, Kagura y algunos otros 4 o5 aldeanos, unos de los pocos que pude salvar –confirmó tristemente, ya que eso significaba que…

-O sea que, Sango, Miroku, Kaede y los demás aldeanos están… Están muertos –ante esta conclusión el hanyou asintió, y la miko comenzó sollozar, razón por la cual el Lord de las Tierras del Oeste la abraza y comienza a acariciar su azabache pelo.

-Ya les di sepultura, si quieren los llevo con sus vivos acompañantes –Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el norte, cuando la aldea estaba al este y ellos habían venido por el oeste.

-Inuyasha –llamó Sesshoumaru en el momento que se colocó a su lado con Kagome en brazos –hace unos momento mencionaste que salvaste a Kagura, dime tu razón y el cómo está viva –sabiendo lo cabezota que era el hanyou, seguro y había dejado a Kagura con Rin y Jaken. Fue más una orden que otra cosa e Inuyasha no tuvo más opción que contestar.

-Sé lo que piensas, Kagura si había muerto, pero Kanna la revivió; ambas están con los demás protegiéndolos, te puedo asegurar que no les harán daño –afirmó muy convencido.

Caminaron por el bosque, o lo que quedaba de él, llegaron a las cercanías de la aldea, donde antes estaban las plantaciones y alguna que otra casa, todo quemado y vacío; la tierra revuelta pero no había rastro de cuerpos ni de tumbas. También en el suelo había hoyos de todos los tamaños por todos los lados y restos de armas y utilerías de campo por doquier…

-¿Y los cuerpos? Ellos también merecen un digno entierro –dice triste la Lady, no les gustaba dejar así nomás los cuerpos de otras personas.

-Ya me adelanté, a unos minutos en caminata de donde están sus acompañantes, están las tumbas de todos; algunos cuerpos quedaron hechos cenizas, otros sirvieron de alimento a las siete nuevas extensiones, otros simplemente desaparecieron –dijo el hanyou apretando sus manos hechas puños, estaba más molesto consigo mismo que con Sesshoumaru y Naraku juntos –Tenías razón Sesshoumaru, sin Colmillo de Acero no soy tan fuerte, siquiera para protegerme a mí mismo, que perdí a todos mis seres queridos –admitió dejando atrás todo su orgullo, algo muy difícil de creer.

-Pero si aún están vivos algunos –Se queja la joven por la manera en que desprecia a Shippo y Kirara.

-Sí, lo sé, pero perdí su amistad, su confianza, su mor, todo… Soy un fiasco –confirmó frente a ella y a su, igual que él, tozudo medio-hermano, que seguramente se estaría regocijando internamente por su humillación.

-Creo que ya ni hace falta que te humille, ya que tú me ahorras el tiempo confesando tu estupidez, egocentrismo y tu mala manera de hacer las cosas –dijo serio y frío, pero aunque cualquiera pudiese creer que estaba siendo muy duro, los tres presentes sabían que esa era la cruel realidad –Creo que algo como esta desgracia era necesario para maduraras –dijo verdaderamente orgulloso por la “madurez mental” del hijo bastardo de su padre.

-Se-sshou-ma-ru… -dijo sorprendida la mujer, pero preocupada por lo que su amado dijo.

Él no hizo mero caso y bajó a su pareja dejándola sentada sobre un pedazo de cerca que quedaba en pié, paraqué no se inchastrara, para luego caminar tranquilo hacia el hanyou que solo bajó la cabeza en plena señal de vergüenza.

Nadie se esperaba lo que pasó: El Taiyoukai más frío y odioso, además de poderoso y sexy, había…

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Kikyou se fue de la habitación del malvado ser ; dicho ser estaba satisfecho y, algo que no se ve todos los días: feliz.
Todo estaba saliendo según lo planeado por él:

Primero: La aldea, todos los aldeanos, Sango, Miroku y la anciana estaban muertos.

Segundo: Inuyasha ya no tenía a Colmillo de Acero, por lo tanto ya no era una amenaza para él.

Tercero: Kikyou ya era humana, se había convertido en su mujer.

Cuarto: Seguramente Kagome a estas alturas ya estaría muerta, ya que el Inu taiyoukai lo único que quería era terminar con su vida.

Quinto: La miko del futuro le daría una buena pelea, a pesar de ser una simple ningen, se había vuelto muy fuerte; eso garantizaba que Sesshoumaru no atacaría en un buen tiempo.

-Lo único que me falta hacer son dos cosas no muy importantes –dijo el hanyou -¡Ken! –llamó.

Enseguida se apareció frente a él una sombra que se postró –Amo –solo eso dijo.

-Quiero que averigües el paradero del Señor Sesshoumaru… Avísame donde, como y con quien está –y desapareció.

La sombra llamada Ken también desapareció, dejando totalmente vacía la obscura habitación.



En otro de los tantos cuartos del castillo se encontraba una mujer que comenzó a sentirse débil y con náuseas.

-Naraku, amor, ¿Dónde estás? –llamaba la bella mujer mientras se sentaba en el negro futón.

El nombrado apareció sonriendo maliciosamente -¿Qué ocurre mi preciosa Kikyou? –su tono de voz encajaba perfectamente con su rostro en esos momentos.

-No me siento bien –dijo viendo como él se acercaba, se sentaba a su lado y la abrasaba tiernamente mientras aspiraba el aroma que desprendía.

-Me haces muy feliz Kikyou, espero que cuides tu cuerpo y te alimentes bien, cualquier cosa que precises se la puedes pedir a Shiku. -Sus ojos estaban cerrados y su tono era dulce, era como si aquel Naraku fuera todo lo contrario al que ella había conocido.

-¿Dónde está Naraku? –preguntó separándose bruscamente de él.

-¿A qué viene esa pregunta? ¿Acaso no querías que fuera más considerado contigo? –estaba bastante molesto con los cambios de actitud de ella.

-El Naraku que yo conozco no hubiera sido tan considerado como para llegar a ser amable –atacaría en cuanto el farsante frente a ella se descuidara.

-Soy tan amable, como dices, por mi hijo; ¿No te das cuenta? –su tono y sonrisa cínica se hicieron presentes, y su olor a veneno, junto con su presencia, se hizo más fuerte delatando que no era un imitador.

-¿Tu hijo? –quedó estática, la sorpresa no la dejaba moverse –Eso quiere decir que estoy ¿Embarazada? –dijo esbozando una genuina sonrisa de felicidad.

-Creo que debemos celebrarlo –Y desapareció…

Continuará…​

Notas de la Autora: Deseo que les haya gustado y que no me tiren tomatazos, zapatazos, lechugazos, ni nada de eso. Pero admítanlo: ¿Kikyou embarazada de Naraku?, eso, al menos yo, no lo he lído en ningún FF…
Espero sus comentarios y que sean muchos. No teman en darme su opinión, sea buena o mala, más si tengo algún error.
¿E Inuaysha? ¿Vieron que mal lo he dejado?, se lo tiene merecido...
Bueno, les dejo los avances.

Avances: Sesshoumaru hace algo que nadie espera/ ¿Prometidos quienes?/ ¿Cuánto tardará Ken, una de las siete nuevas extensiones de Naraku, en encontrar a Sesshoumaru?/ ¿Y Kikiperra y su pareja no aparecen?/ ¿Qué le pasa a Kagome?/ ¿Buenos hermanos?... ¡No se lo pierdan!

Pronóstico de la próxima conti: Temperamentos descontrolados, un poco de enfado, y altas posibilidades de que los personajes cometan idioteces. Altas probabilidades de humor.

Ahora voy a reponder algunos post...

Naia: Gracias por tu apoyo, me agrada que te haya gustado el FF y que te sumens como otra lectora, te lo agradesco.

Aome Castro: Muchas gracias por comentar, cada día mas personas me dejan sus post, espero poner conti pronto, lo que pasa es que internet no anda muy bien...

Gracias en general a todas y todos los que comentaron, espero que este FF cumpla con sus espectativas y que cada vez más sean los que me comenten.

Atte.

Tsuyuka, el 5to Dios.

 

Re: No seré tuya, aunque eso me salga caro... O tal vez no tanto.

Hola.

Muchas gracia po sus comentarios chicas.

Lady Anju: Que bueno que te hay gustado el capi, espero que te gusen los que vienen má adelante, llenos de emoció, batallas, planes malvado, y algunas otras cosas que no se pueden mencionar...

Zayreth: Bienvenida a mi FF, un gusto tener a otra lectora que le interese esta historia. Gracias por t post y espero que sigas leyendome.

Gracias nuevamente chicas.

Atte.

Tsuyuka, el 5to Dios.