Drabble No sé cómo pasó (League of legends)

Las noches siempre son frías aquí en Noxus, no me quejo, es solo lo que pienso ahora que desde mi cama veo por la ventana el nocturno y estrellado cielo que impera sobre nosotros esta noche, una noche despejada y fría como lo suelen ser todas. Si, estoy divagando.

Es que realmente me causa una gran extrañes la ausencia del frio en mi interior, ya no puedo sentir esa carencia de emociones como lo hacia antes y eso es desconcertante. Todo comenzó hace no mas de dos meses cuando este ridículo pacto con los cerdos de Demacia se firmó: “Pacto de no agresión” ¿Qué estupidez fue esa? Maldito seas, Swain, se no ser por tu debilidad me encontraría en pleno campo de batalla reventando cráneos demacianos. Ahora estoy confinado a los muros de la capital con el entrenamiento de reclutas como mayor ocupación. Patético.

Mi piel desea portar sobre sí el peso de mi armadura otra vez, y correr por un campo de batalla clamando el fervor de mis tropas en plena escaramuza… pero de igual forma me reclama la calidez de su cuerpo junto al mío mientras compartimos la cama y las caricias.

Mi mirada se pierde en la paz de la ciudad, admito que desde hace demasiado tiempo no la vislumbraba tan pacífica y calma, eso me reconforta de alguna manera.

¿Por qué no estoy en el campo de batalla? Mis manos anhelan el rígido acero de mi pesada hacha, arma que he confinado al olvido en un baúl de la estancia principal de mi hogar, no obstante, también desean palpar la suavidad de su piel y sus finas curvas.

¡He allí el meollo de mi aciago dilema!... basta con volver mi mirar, a mi lado, su delgada y femenina silueta se marca entre las sabanas perfectamente dejándome gozar con la visión que, por cierto, carece de prenda alguna bajo las ligeramente traslucidas sabanas, esa larga cabellera rubia que rebosa de sedosidad y un hermoso aroma es lo que más me fascina de ella.

¿Cómo pasó esto? ¿cómo es que esa pequeña chica demaciana se metió tan profundo en mi mente? ¿Fue su voz tan dulce y gentil aunada a su educación? ¿fue su belleza inigualable y repleta de candidez imposible de igualar por ninguna noxiana? ¡¿o solo es ese cautivador brillo que sus ojos destilan y me estrujan el corazón volviéndome incapaz de pensar con claridad cuando me mira?! ¡No lo sé!

Solo venía a Noxus como embajadora, mi labor constaba simplemente de guiarla y cuidarla de los disidentes y criminales, al principio me pareció terriblemente humillante que yo, Darius, La Mano de Noxus, hiciera algo tan irrelevante y simple. Eso pensé hasta que la conocí.

Hace honor a su nombre, es como una luz que brinda calidez a todo a su alrededor…Luxanna… Lux… Lucecita, diablos, hasta su nombre es hermoso.

Ya es tarde para buscar correcciones o excusas, por más que me empeñe no puedo negar que siento algo por ella, pues la sola idea de que se vaya de mi lado me vuelve loco…y me asusta. Sé que miles de problemas vendrán a nosotros más temprano que tarde…

–¿D-Darius? –Su voz… su dulce voz llega a mis oídos como el canto de una sirena, me hechiza, me tranquiliza y me libera de mis tribulaciones mentales.

–Si...

–¿Por qué estás despierto? –Se volvió hacia mi mientras se frotaba los ojos y bostezaba, sus delgados brazos buscaban mi torso para asirse a mi.

Antes que diga algo ella se acurruca en mi pecho de forma apacible, me derrite y desmorona mi voluntad, no puedo oponer resistencia sus encantos y lo único que puedo hacer es disfrutar de su suavidad abrazándola.

El frio de la soledad que me autoimpuse desde hace tanto tiempo desapareció desde que la conocí a ella, desde que su luz me iluminó, y aunque ocasionalmente pienso en esos tiempos, realmente se que no deseo volver a ellos.

Mientras acarició su cabelló, y ella regresa a su placido sueño, imagino tantos futuros surgidos de esta relación, cada uno peor que el anterior y todos repletos de problemas. Pero puedo asegurar una cosa ante todos esos destinos, por ella, haré frente a lo que sea y no me rendiré.
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Dedicado a mi 3er campeón favorito, Darius, La Mano de Noxus, y a la linda Lux, que aunque no es de mis favoritos está entre mis selecciones ocacionales.