No Lo Supiste... No estaré haciendo los desafíos que me tocaron, pero es que no encuentro una manera de llevarlos a cabo. Sin embargo, les traigo este oneshot cortito acerca de una situación que no vimos en las primeras temporadas de Pokemon. No hay shippings, o por lo menos, no los principales. Es otro escrito trágico-romántico. Espero que les guste y dejen sus comentarios más críticos. No Lo Supiste. Esa mañana, al retirar la colcha que acariciaba suavemente tu cuerpo, la mente te imploró un cambio. Una transformación drástica y profunda. Un alejamiento inmediato de las frivolidades que reinaban en tu vida. Te quedaste unos momentos sentado en la cama, observando los árboles frondosos que se extendían en las afueras de tu recinto. Ahí, unos Pidgey se detenían para devorar una deliciosa mora. Decidiste comenzar por eliminar tu comportamiento perezoso y levantarte enseguida. Talvez no eras tan madrugador como las criaturas que se despertaban al alba, pero las nueve y media constituían un gran récord para ti. Mientras desayunabas, tu semblante pensativo reflejaba angustia; no tenías idea de qué hacer para comenzar a reformarte. No sabías como actuar para conseguir tus objetivos. Más de una vez, blasfemaste contra el tiempo que seguía avanzando, porque a tu cerebro no se le ocurría nada. Repasaste mentalmente la fatídica batalla que rompió con tu confianza. Al cerrar los ojos, tu mente dibujó a la perfección la figura del ilustre vengador de las rocas. Melissa. Se llamaba Melissa. ¡Ah, como sufriste cuando viste grabado en la pantalla el nombre de esa jovencita ganadora! ¡Como tus ojos castaños derramaron lágrimas en el pasillo del estadio! ¡Como renegaste de las habilidades que hasta ese entonces habías creído, era talento! Tu verdugo era una mujer. Una persona más astuta; una mejor estratega, ¡Una mejor entrenadora! Aunque ese suceso derribó tu espíritu y observabas con la cabeza baja como tu rival se abría camino hacia la etapa final del torneo, el lugar en el que desearías haber estado, actuaste con frialdad. Abandonaste el lugar con la cabeza en alto, a pesar de que el sentimiento de decepción te carcomía por dentro. El campeón vino a los pocos días; nadie conocido, es necesario añadir. Te refugiaste en este mismo lugar: tu hogar favorito. Y ahora sigues preguntándote qué es lo que vas a hacer. Te levantas para dar un vistazo al exterior a través de tu ventana. Fuera, un lustroso auto de color rojo se burla de ti, de lo que ha sucedido con tu vida. Atestas un golpe furioso al marco de la ventana, no pudiendo sostener la situación durante mucho tiempo más: sabes lo que harás… Al pie del sillón individual de la sala reposa una bolsa de viaje, con lo necesario. Las llaves del auto tintinean mientras las balanceas de una mano a otra. Siete chicas, todas distintas y todas hermosas te observan fijamente. Una de ellas te sonríe coquetamente; otra, te guiña el ojo, y una tercera se arregla el cabello con la esperanza de que menciones que es la más bella. Pero no lo haces. —Chicas. —Pronuncias, más serio de lo que has hablado en tu vida. —Siento que es mi deber comunicarles que haré unos cuantos cambios en mi vida a partir de ahora. Una de las jóvenes de cabello corto se emociona, y otra cruza los dedos tras la espalda. Los ojos brillosos del resto te dan a entender que han malentendido tu comentario. —Lo que quiero decir…—Continúas. —Es que a partir de hoy viajaré solo. Quiero comenzar a ser un verdadero entrenador. Caminaré yo mismo los metros de distancia que separan el Monte Plateado de Ciudad Vermilion; Cocinaré mi propia comida, aunque no sea tan excelente como la gourmet que preparan ustedes. Me contaré a mi mismo la cantidad infinita de estrategias que se me ocurran para usar en batalla. Sólo seremos mis pokemon y yo. La decepción en los ojos de todas es evidente. Algunas se echan a llorar como niñas de tres años y las restantes se abrazan para intentar consolarse. Sólo una se queda atónita y paralizada, sin moverse. La primera seguidora que llevaste contigo. Observas en tu mano las llaves del convertible rojo; aprietas los dedos, caminas hacia ella y sonríes. Por arte de magia, toda la habitación se sume en el silencio. —Jessica. —Pronuncias. —Me gustaría que te quedaras con esto. Será un buen recuerdo de lo que vivieron juntos. Cuando le entregas las llaves del coche, la chica del cabello corto se vuelve el centro del mundo. No sabrías decir si capta más atención ella o tú. Tomas la bolsa de viaje y besas la mejilla de Jessica en señal de despedida. Alzas la mano haciendo una señal muy conocida para todas, dejando en claro que nunca más se volverán a ver y por último, cruzas el umbral hacia un nuevo destino. Y puede que mucho tiempo después te encuentres probando el dulce néctar de la victoria ante tu más acérrimo rival. Que tu pequeño y arrogante Eevee ejecute el ataque de gracia contra el ratón eléctrico que más irrumpe en tus sueños. Pero aquel día marcó a más de una persona. No lo sabes, por supuesto. No tienes idea de que varias de tus animadoras se deprimieron. La mayoría eran fuertes, pero algunas truncaron su carrera y otras superaron el duro golpe que les propinaste y ahora sólo aparece una sonrisa en su rostro cada vez que te recuerdan. Porque su vida está llena de buenos momentos que quedarán grabados en sus corazones; porque fuiste una parte demasiado importante en su vida. Pero Jessica…Jessica era distinta. El sol salía porque se encontraba a tu lado. ¡Oh, cuanto te amaba! Jessica estaba convencida de que eras lo primordial en su vida. Aquel día que le rompiste el corazón, sus ilusiones de ser más que tu amiga se estrellaron, como se estrella el vidrio ante el golpe feroz de un objeto. Al salir de tu casa, con las llaves del auto donde soñaba despierta con el hecho de que permanecerías a su lado siempre, tomó una decisión. ¡Nunca supiste el daño que le habías causado! ¡Jamás te enteraste de la devastadora desolación que sembraste en su corazón! Nunca lo supiste, Gary. Nunca supiste que ella murió por ti. FIN. Contenido oculto ¡Ah! Gary y sus porristas. Cuando se fueron ese montón de niñas me alegré me quedé asombrada. Así que de un momento a otro me vino la inspiración y dije... ¿Porqué no hacemos un fic de Gary? No tenía pensado el final para nada, pero salió mostrando claramente que leer novelas trágicas tan seguido no es bueno xD Contenido oculto Después de la carta del grupo advance donde le reclamé a Gary hasta el haber nacido ok, no me volvió el lado fangirl *o* admiren mi avatar xD
Re: No Lo Supiste... ToT la chica se suicido nooooooooooooooooooooooooooo Gary es un tonto por dejarlas, yo no las hubiera dejado xD, aunque admito que ellas eran mala compañia xD cuando empezo a viajar solo el chico maduro mucho. Buen fic Srta Azamy, no le vi ningun error, su narrativa es de las mejores, por favor acepte mi reto ToT
Re: No Lo Supiste... ¡Hola Azamy! Ha sido un hermoso One-Shot, ciertamente Gary sufrió un buen Shock perdiendo aquella vez xD. La desaparición de las chicas para mí fue magnífico, como dijo Wildlocus, Gary maduró mucho sin ellas. No he visto errores y tu narración es perfecta, me encantan tus escritos. Ya lo hago ToT, amo a Gary, y tu avatar me ha deslumbrado xD.
Re: No Lo Supiste... Buen One-Shot, Azamy ^^. Realmente supiste reflejar el vuelco en la actitud de Gary... pero jamás imaginé que una de las porristas que tenía se terminaría quitando la vida. Pero Gary no debería sentirse culpable de la debilidad de Jessica en mi opinión... Las chicas sólo alimentaban su vanidad y su arrogancia. Lo mejor que pudo haber hecho jamás era separarse de ellas... aunque... concuerdo contigo que el volverse un investigador pokemon fue realmente una mala movida... Como en un episodio se vio que su Blastoise perdió mucho poder (Aunque Gary era más un entrenador "técnico" que esos que usan la fuerza, como Paul... cosa que hizo que a la mayoría se le escapara del ojo) y pienso que Umbreon va por las mismas... En fin, me gustó ese One-Shot, estimadísima Meilyn... sigue así ;) Atte. Nathan PD: El avatar, eso sí, no me gustó... y no es por Gary xD, sino porque lo encuentro demasiado descolorido
