One-shot de Pokémon - Ni los años

Ni los años

Suki: Bueno, aqui les dejo una mini obra mía que justo ahorita se me acaba de ocurrir. Algunos se sorprenderan, hablare hasta el ultimo, ahora les dejo el one-shot.

Ni los años​

-No me importa que seas un adolescente, eres un estorbo, y yo no soporto a los estorbos, así que... ¡Desaparece!-La agente alza su mano como indicación para lanzar las primeras bombas.-

Las bombas iban directo hacía él. El susodicho no podía moverse, pues protegía a una de sus amigas. Su amiga estaba lastimada de la pierna y le era imposible alejarse. Ambos esperaban el fuerte impacto, que aun estando lejos la que cayera más cerca de ellos los acabaría. Esperaron. Sintieron una de las bombas hacer explosión, más lo sorprendente fue que no sintieron el impacto en su totalidad.

En ese instante, se escucho la sirena de la policía acercarse, y con eso los atacantes dieron la orden de retirada, dejando a los adolescentes en el suelo.

Todos están a salvo, al parecer. El muchacho se quito de encima de su amiga. Ambos tenían rotas partes sus vestimentas y uno que otro rasguño, pero nada grave. Todo parecía tranquilo con la policía ya allí auxiliando a sus amigos. El chico volteo hacia la dirección donde se supone cayó la bomba que seguro los mataría, esperando encontrar una razón por la cual se habían salvado. Grave error...

-No... -Su corazón se paralizó.- No... -Estaba en shock, le era difícil aceptarlo. No quería aceptarlo. Este intenta levantarse con dificultad- No. No... No, no, no, no, ¡NO!

Por la desesperación que sentía el muchacho, no supo como, o cuando es que había podido levantarse sin sentir un poco de dolor y comenzado a correr, dirigiéndose hacia la persona que le causaba angustia.

Al fin llega a su lado y la toma en brazos, viendo así, como quedo la parte frontal del cuerpo de quien estaba en sus brazos. El rostro de quien arriesgo su vida por sus amigos estaba totalmente quemado, solo una parte de de su cara estaba levemente sin daño. El ojo izquierdo y la boca. Para alivio del muchacho, aún podía observar como intentaba respirar, aun que era muy pausado, eso no le gustaba.

-¡¿Por qué?! ¡Dime por que! ¡¿Por qué te interpusiste?!- Su voz se escuchaba temblorosa, no parecía haber lágrimas en sus ojos, más eso no significaba que sus ojos no estaban expresando desaprobación ante esta acción.-

-No.. quería que.. que... que.. salieras.-Respira levemente pero tose al hacerlo. Sus pulmones le estaban indicando que no aguantarían mucho, pero no le importo.- lastimado..

-¡Es mejor que salgo lastimado yo a que seas tú!

-Que... egoísta. -Se pausa.- No te importa.. arriesgarte, aún cuando... los demás se preocupen.. por ti.

-¡¿Y tú no has sido egoísta con esto?!

-Sí.. lo fui. Pero... no me arrepiento.. de una u otra.. forma impedi que... tu vida terminara aquí... ¡Cogh, cogh, cogh!-Esto estaba mal, estaba empezando a escupir mucha sangre.- Podrás.. seguir tú sueño.

-Mejor ya no hables.-Dijo sin importar que su ropa se manchase de sangre.- Te llevaremos al hospital, aquí esta la policía no tardaremos en llegar, pero por favor ya no digas nada.

-Es imposible, esto.. estos son.. mis momentos finales...¡Cogh!

-No, eso no es cierto, aún te falta mucho por recorrer. Te falta mucho por que vivir. -Dijo con una angustia indescriptible.- Me dijiste que viajaríamos siempre juntos, buscando nuevas aventuras, conociendo mucha gente, otros lugares, no puedes irte así nada más. No puedes romper tu promesa... ¡No me puedes dejar solo!

-Pero.. pero no estas solo, y nunca.... lo.. lo estarás.-Calló ya no podía, pero.. Tenía..¡Tenía que decirle algunas cosas más!- Jamás.. jamás permitiré que te quedes solo..

-Entonces no digas que te iras...

-No me iré...-Levanta lentamente su brazo izquierdo y apunta de forma tambaleante hacia la cabeza.- Siempre estaré ahí....y.-apunta al pecho .- Aquí.. dentro...

-Por favor.. Ahora si ya no digas nada.. ¡Te lo ruego!-Cierra los ojos con angustia, mientras una de sus manos toma la que estaba apuntando hacia su pecho.- No quiero que digas nada más...

-Te diré.. algo muy ... importante así que..... es.. escúchame.- El chico levanta la mirada fijándola en quien le hablaba como diciendo hazme caso de una buena vez.- Te... Yo te...-El muchacho sentía su corazón a mil por hora, se estaba despidiendo. ¡Le estaba diciendo adiós!- Te... a... a... amo-El joven abrió de par en par los ojos, eso no se lo esperaba.-

-Tú... yo... yo..

-No digas.. nada... me lastimaras.-Dice cerrando el ojo que era mas o menos distinguible.- No.. lo hagas...

El muchacho, solamente soltó de pila.

-¿Qué te lastimaré? Tú eres quien me lastima... -Dice casi con la voz quebrada. Levanta a vista nuevamente, un par de lagrimas eran visibles, pero no caían.- Tu eres quien me lastima, al pedirme.. al pedirme que no te diga nada al respecto.

-...

-Lo siento, pero no puedo callarme. No cuando al fin sé que... me quieres. Cuando al fin se que yo también siento lo mismo.-Se va agachando, buscando los labios del cuerpo que sostenía.- Yo.. yo también...-Dijo ya acortando la distancia.- Yo también te amo. No me dejes por favor...-Finalmente acorta la distancia y un pequeño beso se produce, él toma su rostro con la mano que usaba para tomar la de ella.-

Todos miraba estupefactos la escena, llorando, sin creérselo, sin aceptar que eso parecía ser ya la despedida. El joven se separa.

- Por favor... ¿Puedes...hacer... el esfuerzo... de quedarte a mi lado...?

-Me... -Sonríe débilmente derramando lágrimas.- Me.. gus..taria..-Y así deja caer pesadamente su mano.-

-........-Solo vio como la mano de ella cayó lentamente. Cuando al fin la vio posada en el suelo las lágrimas comenzaron a caer.- Ugh....no.. no.... ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

El alba finalmente termino de aparecer. Era el comienzo de un nuevo día, uno muy esperado por muchos, por unos más que por otros..

- "Ese día estará grabado.. Por siempre en mi memoria"- A las 9 de la mañana del 14 de febrero del 2030 se podía divisar a un hombre de alta estatura caminando por las congestionadas calles de Ciudad Paleta, las cuales estaban siendo pisadas más que nada por jovencitas de entre 14 y 18 años.

El hombre que intentaba darse paso entre tanta jovencita era de cabello negro azabache y de tez morena. Llevaba puestos unos lentes de sol obscuros; vestía de una camisa de botones color negro desabrochada de los primeros 2 botones dejando a la vista una delgada cadena de oro la cual portaba un K, pantalones de igual color, y ni que decir de los zapatos. En su mano izquierda se podía observar una alianza dorada en el dedo anular, dando a entender que era casado.

Cuando ese hombre pudo salir de la parte más congestionada de la ciudad, se detuvo, al parecer, en espera de alguien. Parece que la otra personita se quedo un poco atrás, por lo que no podía avanzar sino hasta que lo alcanzara.

-Cielos, creo que camine demasiado rápido. Olvide por completo que venía acompañado.-Dijo para sí el treintañero, rascándose la cabeza y volteando por don había venido. Esperaba que sus acompañantes salieran en ese instante pero no lo hicieron.- ¿Se habrán quedado muy atrás?, realmente espero que no.-Dijo mientras su tono se escuchaba preocupado y una gotita le salía en la cabeza.- Será mejor ir a buscarlos.

Pero cuando estaba dándose la vuelta completamente para regresar al congestionamiento por el cual ya había pasado, aparecen los acompañantes del sujeto. Parecían cansados, por lo visto no les había sido fácil salir.

-Ay.. -Suspira.- Al fin pudimos alcanzarte papi.-Dijo aún jadeando por el esfuerzo que hizo para no perder de vista a su guía.-

-Jeje, perdón por dejarlos atrás.-Se disculpo mientras se acercaba y le tendía la mano para que se levantara.- No fue mi intención.

-Es que caminas muy rápido papi, ¿Verdad?.-Toma la mano que le ofrece su padre mientras le habla a su otro acompañante, el cual únicamente asiente cansado aún estando en hombro de la niña-

-Sí lo sé, lo siento Kasu, Pikachu.-Repitió el hombre a su hija de 7 años y a su fiel amigo.- Vamos, levántate. Mamá se enojará si ve que regresas con el vestido todo sucio, y más siendo negro. Anda.

-Sí papá.-Al levantarse, la niña de cabello negro azabache, corto y un poco alborotado como el de su padre cuando este era joven, y de tez clara sacude su vestido, intentando que no se vea rastro de suciedad.

Mientras que el roedor cambia de "transporte", dejando a la niña ya sin el peso del roedor en su hombro para irse con su mejor amigo. El cual al recibirlo siente como le quita los lentes de sol y poniéndolos en el bolsillo izquierdo de la camisa en el lado superior dejando ver sus ojos cafés.-

-Jaja Pikachu, ¿Por qué me los quitas?-Pregunta mientras toma la mano de su hija comienzan de nuevo camino.-

-Es por que así te vez mucho más guapo papi. -Dice la pequeña.-

-¿Tú crees eso?-Dice siguiéndole el comentario, mientras veía a su hija a la cara y observando el curioso color de ojos que tenía -

-Sí. Es como dice mami, los lentes obscuros no te quedan, jajaja.

-¿Tú mamá dice eso? Que mala, y a mi que me dice lo contrario.

-Pero es verdad, ¿O no Pikachu?

-¡Pikachu!

-Vaya, me siento totalmente engañado.-Todos rieron ante ese comentario, pero tuvieron que calmarse un poco pues ya estaba legando a su destino: Las afueras de Ciudad Paleta.

-Oye papi..

-Dime.

-¿Por qué venimos hacía acá? ¿Vamos a salir o algo?-Pregunto curiosa, viendo a su papá con esos ojos azul verdosos que tenía.-

-No hija, solo vamos a visitar a alguien.-Dijo melancólicamente a su hija.-

-¿A quién?-Preguntó curiosa e inocentemente.-

-A alguien muy especial.

-¿Especial?

-Así es.-Dijo mientras entraban al lugar donde se encontraba esa persona especial. La niña estaba confundida. Veía muchas piedras grandes, con nombres grabados, pero no veía a ninguna persona ahí más que ellos. No sé dio cuenta de cuanto habían caminado en ese lugar, pero lo hizo al ver que su papá se detuvo.-

- ¿Es aquí?-Preguntó inocentemente.-

-Sí Kasu, es aquí.

-Y.. ¿La persona que dijiste?-Voltea hacia ambos lados, hacia atras también, pero el paisaje era el mismo, no había nadie más que ellos.- No la veo.

-Mira.- Se acomoda a la estatura de su hija, la toma del hombro y apunta hacía una lápida.- Ahí es donde ella está.

-¿EH?.. ¿Esta dentro de la piedra?-Dijo sorprendida-

-Podría decirse.-Le sonríe a su hija con ternura.-

-¡Woo! ¿Y cuando sale?-Dijo viendo a su padre con emoción, quería conocer a quien había podido entrar en una piedra. Él no pudo más que sorprenderse, le sonrío, se levantó y ve hacia la lápida.-

-No creo que pueda hacerlo Kasu.

-¿No puede? Pero si se metió ahí quiere decir que se puede salir.

-Jeje.-Rió levemente.- Bueno Kasu, si de verdad crees eso, díselo.-Dice evitando ver a su hija. Junta sus manos y la niña imita a su padre pero no en decirlo en silencio.-

-¡Hola! ¡Mucho gusto!-dice emocionada.- Oye, vinimos a verte, pero mi papi dice que no puedes salir de la piedra para dejarnos verte, pero yo creó que si puedes. Cuando salgas, vente a mi casa. Quiero aprender a entrar a las piedras, ¡Por favor! ¡A mi mami no le molestara que vayas, enserio!

-Je jeje..-Él únicamente sonrió al escuchar toda la inocencia de su hija, la niña seguía hablando, pero ahora se concentro en lo que le quería decir.- "Ya han pasado 15 años desde que te fuiste y te alejaste de mí. Hoy es el día de tú aniversario #15" -Abre lentamente los ojos.-"Esta vez no vine solo como siempre. Me acompaña mi hija Kasumi" -Ve de reojo a Kasumi.- "Disculpa que Kasu no deje de hablar, pero es lo lindo de ella ¿No lo crees? Es tan linda e inocente, pero de vez en cuando da miedo, aún siendo tan pequeña je je".-Eso era verdad, el carácter lo heredó de su esposa.-"Me recuerda mucho a ti, Kasumi. No solo en su carácter, sino en que tiene curiosamente algo que Haruka y yo no tenemos, tus ojos".-Fija la mirada en la tumba nuevamente.- "No sabes cuanto te extraño Kasumi, te lo he dicho estos 15 años, día tras día, año tras año, y aun que hice mi vida con Haruka, y aun que tengo una hija con ella, te sigo echando mucho de menos. No pienses mal, si amo a Haruka, ella estuvo conmigo después de lo que pasó hace 15 años, a ella le afecto también mucho tu perdida, a todos, pero nos afecto a nosotros 2 más de lo que tu crees"-Sin darse cuenta las lágrimas estaban nuevamente corriendo por sus mejillas, esto no pasa desapercibido por Pikachu.-

-Pika...-Pikachu hizo que la niña se distrajera y viera a su papá.-

-Papi..-dijo en un susurro confundida por estar viendo a su papá llorar.-

-"Pero me sigue doliendo... Mucho. Me duele el haberte perdido. Me duele haber presenciado tu muerte. Y lo peor, en mis brazos. Me dijiste que me amabas, yo te correspondí, nos dimos nuestro primer beso.. Pero eso no basto para que te quedaras conmigo"-Cerró sus ojos por que la cantidad de lágrimas que ahora salían era una cantidad grande, no podía seguir viendo la lapida de su primer amor.-"Nuestro primer beso... ¿Lo recuerdas? Nuestro primer beso fue también el último. Gracioso... ¿No?-Pausa un poco, intentando ordenar sus ideas.- "Quiero que sepas que, a pesar de los años, sigues siendo alguien importante en mi vida y siempre tendrás un lugar en mi corazón Kasumi, junto con Haruka y mi hija. Siempre, eso puedo asegurártelo"

-Pa.. papá...-Dijo la niña en susurro tomando el pantalón de su padre, pero el no lo sintió. Ella estaba triste por que su papá estaba llorando, estaba llorando por que esa persona no podía salir y dejar que la vieran, así que grito.- ¡Ya deja de hacer llorar a mi papi y sal! -Satoshi se asustó se distrajo al escuchar el grito de su hija.- ¿No ves que llora por que no sales? ¡Vinimos a verte y mi papá esta llorando por tú culpa!

-Kasumi...

-¡Anda! ¡Sal!-Dijo ahora la niña con lágrimas en los ojos. Satoshi se acerca y la abraza fuertemente mientras la niña dice- ¡Ya no hagas llorar a mi papá!

-"Kasumi, hija...."-No deja de llorar.- Mi amor, te lo agradezco. Te agradezco... todo lo que estas diciendo por mí, pero ella no tiene la culpa de esto..

-¿Por qué?-Pregunta levantando su lloroso rostro.-

-Por que ella no escogió entrar en la piedra, así que por favor... no le grites, no le grites a Kasumi.

-¿Se... llama como yo?-Preguntó la pequeña con inocencia

-Sí. Kasu, ella es una persona valiosa para mi, y también quiero que lo sea para ti... Por favor, quiérela como a mamá, no la desprecies por que yo llore..

-Pero... Papi... Tú solo quieres a mami, ¿Verdad?

-Yo quiero mucho a mami, pero también quiero mucho a Kasumi, es mi mejor amiga, fue mi primer amor y es parte de mi vida... ¿Me entiendes?

-Sí papi, creo...-Voltea a la lapida.- Perdón...-La pequeña junta sus manos nuevamente. La niña no lo siente, pero una mano le acaricia la cabeza.-

-Gracias hija...

-"Gracias Satoshi..."

-¿Eh?..-Satoshi levanta la mirada. Podría jurar que alguien le hablo, pero no había nadie. Ve rápidamente la lapida y aun que sea por un instante frente a la lapida ve a su Kasumi rodeada de blanco.- "Kasu...mi"

-"No lo olvides, siempre estaré contigo..."-Se acerca a él, lo besa en los labios y desaparece.-

-Kasumi...-Sonríe, y para variar… las lágrimas siguen ahí.- Gracias... por todo.

-¿Papi?

-Ya es hora de irnos Kasu. Se nos hizo tarde y mamá ha de estar enojada.-Dice Satoshi, tomando la mano de su hija.-

-¿Y Kasumi se quedará sola?-Pregunto inocentemente.-

-No, ella se vendrá con nosotros... Por que ella esta en nuestros corazones...

-¿En nuestros corazones?-No entendía, lo que le decía su padre era complicado a su edad.- ¿Pues no que en la piedra?

-Je jeje, algún día lo entenderás hija. Anda, vámonos.

-¡Sí!

Así, emprenden su viaje a casa. Kasu iba contenta pues su papá había dejado de llorar, y por que ya tenía hambre, lo cual el regreso a casa era lo mejor que podía pasar en ese día. Pikachu iba en el hombro de Satoshi, quien ya estaba más calmado, más tranquilo después de que vio a su amigo por fin desahogarse como es debido.

Satoshi se detiene nuevamente, voltea para ver por ultima vez la lapida y sonríe tiernamente.

-"Aun que ya no estés físicamente... pude sentir tus labios.”- Se toca sus labios aun sonriendo. Luego los baja y comienza a caminar nuevamente.-“Y ni los años me hicieron… olvidar su sabor”.

Fin

Suki: Ok... llore con mi propia creación...
¡BUA!
¡kASUMI!
Ya sé, se preguntan ¿Por qué decidio que fuera Kasumi? ¡Sí Suki la idolatra!
¿Se golpeo enla cabeza o qué?
No, para su desfortunio no me golpee en la cabeza.
Pues realmente no sé, por que Kasumi, y no Haruka o Hikari...
Creo que por que dicen que las historias tristes son las historias de amor más bonitas.