New Life (Advanceshipper)

New Life (Advanceshipper)

Hola!
Y esa fue la ultima vez que use mi fuente y color tan caracteristico desde que inicie en el foro... bueno, regrese por fin con este nuevo proyecto que espero les agrade. Y antes de inicar hare algunas aclaraciones.
1.-Me base en otro fic, pero solo como inspiracion, lo unico que les adelanto es que la historia sera un poco mas madura que las ultimas.
2.-Los Flash Back juegan un papel importante en la historia... debido a que no me agrado la idea de soltar todo de un golpe.
3.-La fuente de mi fic "Times New Roman" la utilizo, aclarando que hace tiempo ya pregunte a Pami por esto y me permitio utlizarla, en todo caso si se me pide, cambiare la fuente.
4.-Las continuaciones y longitud del fic no estan establecidas aun, las continuaciones pueden tardar una semana o dos, para mas seguridad revisen semanalmente los domigos o lunes.

Dicho todo, disfruten del fic (preparado para las criticas).

Capitulo 1​

Un nuevo día, una nueva vida​

“Valle Eternal, en la región Edén.
7:45 am, 74 días para el inicio de la Conferencia Eternal”

Ash hacia este tipo de anotaciones mientras miraba la blanca nieve caer a los alrededores, perdió toda intención de continuar con la bitácora, la cual estaba llena de los avances del aprendizaje de una persona.
Ash guardo la pequeña libreta con forro de cuero en uno de los bolsillos de su pantalón estilo militar en color negro. Ash mantuvo la mano en el bolsillo de su pantalón, como esperando que este simple acto pudiera acercarlo un poco mas a su hogar… uno al cual tal vez jamás volvería.
Las ropas que vestía eran las ultimas que su madre le había otorgado, aun recordaba el momento en el que había llegado a su casa con la intención de que nadie lo viera salir, sin embargo su plan había sido frustrado por la única persona que lo conocía a la perfección. Su madre le había esperado con una mochila… intento en no pensar en la cara de su madre… y las ultimas palabras que menciono… “Siempre tuve miedo… a que sucediera lo mismo que con tu padre…”.
Ash reacciono intentado no pensar en el resto y admiro sus ropas, su usual gorra color negro con una pokebola en color blanco, una playera de manga larga color blanca, con una llama estampada atrás, encima de esta una chamarra algo gruesa color roja con franjas negras en las mangas y el estampado de un Charizard en la parte de atrás, al final de todo su zapatos deportivos del tipo nieve… mas gruesos que lo normal.

–¡¡¡Basta!!!– el grito lo saco de sus pensamientos, y por primera vez desde que estaba en el balcón, observo sus alrededores buscando la fuente del sonido… la cual ya era conocida por el.

May estaba siendo arrastrada por un Arcanine sujetado con una correa por la chica, Ash suspiro ante esta escena, sin pensarlo dos veces se coloco encima de la barra del barandal y salto hacia abajo… solo era un piso, al menos eso pensaba.

–¡Auch!– fue la exclamación de Ash al caer de sentón en la nieve, jamás espero que doliera tanto.

Busco con la mirada a la chica y al canino y logro divisarlos unos metros cerca del bosque. May estaba ahora encima del pokemon, algo que intrigo a Ash.
Sin pensarlo, se llevo dos dedos a la boca e inmediatamente silbo, el canino respondió al llamado de Ash.

–¡Basta!– volvía gritar la chica.
–¡Incluso para mi esto es patético!– comentaba Ash al aire tapándose la cara con su gorra –Arcanine, ¡Detente!– el pokemon freno de golpe ante la orden de Ash… ocasionando que May saliera disparada hacia donde estaba Ash.

El chico no tuvo tiempo de reaccionar y termino en la nieve nuevamente junto a May.

–¡¿Qué demonios pasa contigo?!– le reclamaba Ash quitándose nieve de encima.
–¡Esto no es mi culpa!– se defendía la chica dejando salir su cara de la nieve en el pecho de Ash… de hecho, estaba encima de el.

Ash observo por primera vez en el día a la chica que estaba encima de el… May había cambiado mucho en este tiempo. La niña que había conocido hacia años en Hoen no era la misma a la señorita que se encontraba encima de el.
La chica había cambiado en sus facciones y su cuerpo… además de que ahora vestía diferente, tal vez a causa del frio. La chica usaba una blusa color rojo del mismo tipo que la que había usado en su viaje con Ash, con la diferencia que esta era ligeramente modificada en el largo de mangas, encima una chamarra blanca con algo sumamente curiosos… una “R” estampada en el frente, pero por mas que se lo preguntaba, Ash jamás le había dicho el significado de esta… aunque tampoco significaba que la letra tuviera alguno. En la parte baja usaba unos jeans azules y sus zapatos deportivos eran completamente de color rojo.

–Entonces es culpa de…–
–Si lo es, el se pone así cada vez que ve un Sentret– le reclamaba May señalado al pokemon con su mano cubierta por unos guantes parecidos a los que usaba antes… con la parte de los dedos sin cubrir.

Ash giro su cabeza hacia el pokemon y noto que este agachaba las orejas en señal de culpa.

–Ok, te creo–
–Y además… ¿eh?…– May estaba algo sorprendida.
–Aunque no hayas podido cumplir la simple tarea de sacarlo a pasear– Ash se levanto junto con May.

May lo miro algo enfadada… no podía creer que a sus 17 años Ash había cambiado demasiado.

–¿Están bien por ahí?– una enfermera Joy aparentemente mas joven cubierta con un abrigo color rosa se acercaba a los chicos.
–Todo esta bien… solo hubo un pequeño problema con las obligaciones de mi “alumna”– le respondía Ash.
–Yo diría que ese monstruo se empeña en hacerme la vida imposible– May miraba de una forma bastante amenazadora al pokemon de fuego.
–No te quejes– le decía a Ash a la chica –Por cierto Joy… ¿Ya esta el desayuno?... me muero de hambre– le decía Ash con una sonrisa.
–Claro… podemos pasar a tomarlo– le regresaba la sonrisa la enfermera.

A May le enfermaba la buena relación que tenia Ash con la joven enfermera… pero no podía decir que la chica no le caía bien.

–Bueno, entonces entremos– May le quitaba la gorra a Ash.
–¿Qué haces?– Ash le preguntaba algo extrañado.
–Tu “cachorro” me despeino y tengo mucha hambre… no tengo tiempo para peinarme– le miraba de forma no muy amigable.

Ash suspiro y comenzó a caminar en dirección contraria con Arcanine.

–¿A dónde vas?– le preguntaba curiosa la chica.
–¿A dónde mas? A dejar a Arcanine y darle de comer… sabes como se pone– decía esto mientras se dirigía a una cabaña en la parte de atrás del Centro Pokemon –De hecho… a veces llego a pensar que es nuestro hijo– terminaba Ash con un semblante muy serio.

May se sonrojo al máximo con estas palabras, y antes de Ash se diera cuenta ya le estaba lanzando bolas de nieve sin descanso.

–¡¡Pero que cosas dices!! ¡¡Como puedes pensar eso!! ¡¡Un hijo tuyo y mío!!– la chica no dejaba de lanzar bolas de nieve.

Ash solo corrió ante la reacción de la chica sin detenerse… con una sonrisa en su rostro.
May continuaba lanzando bolas de nieve hasta que dejo de ver a Ash, entonces fue bajando el ritmo.

–…Aunque la idea no me desagrada…– susurro la chica.
–¿Dijiste algo May?– pregunto Joy.
–No… nada– decía mientras comenzaba a caminar con la enfermera hacia el Centro Pokemon.
–Se llevan bastante bien– le decía con una sonrisa.
–Si bueno, el es mi mejor amigo y mi maestro– responda con sinceridad la chica –Aunque a pesar de eso parece que yo le he causado mas problemas…–
–No creo que el piense en eso… de lo contrario no estaría contigo– le afirmaba la enfermera.
–Tal vez el no… pero ese monstruo si– May hacia referencia al Arcanine.
–Bueno tal vez es solo un poco travieso–
–Aunque es raro… ni siquiera lo atrapo y aun así…– May encontraba raro el hecho de que Arcanine solo obedecía a Ash.
–¿Conoces el principio básico de la pokebola?– May negó con la cabeza –Cuando un pokemon es capturado, recibe en su subconsciente la señal de que su amo es quien lo atrapo con dicha pokebola… el pokemon obedece en un principio por orden, por cumplir la labor que “recibió”, sin embargo esto cambia a la larga, el pokemon continua con su amo por que es su deseo y ya no la indicación que recibió de la pokebola… sin embargo el pokemon puede desarrollar esto naturalmente, escogiendo el a su amo– finalmente llegaban a la entrada del centro pokemon.
–Creo que entendí… un poco– decía con cara confusa.

Ambas entraron al centro continuando con su plática.
Mientras tanto Ash que ya se encontraba dentro de la cabaña, la cual estaba en su mayoría ocupado por varias herramientas de trabajo y leña. En un costado se encontraba un monto de paja, que era donde el pokemon de fuego reposaba. Ash se dirigió al estante de madera y tomo una de las latas de tamaño gran, la abrió y vertió el contenido en el plato del pokemon, el cual comenzó a comer inmediatamente.

–Bueno amigo… descansa– Ash acaricio la cabeza de este y salió del lugar.

Comenzó a caminar en dirección al Centro Pokemon, pensando más que nada en el desayuno. Al entrar por la puerta principal miro alrededor… se encontraba vacio, lo cual era lógico por ser un pueblo tranquilo, pero en unos meses, dicho pueblo seria visitado por turistas que estarían esperando el inicio de la Conferencia Eternal.
Camino en dirección a las mesas y observo a May y la enfermera Joy hablando muy animadamente.
Recordó que el motivo por el cual podían quedarse en el Centro Pokemon era por que la madre de Joy, la enfermera principal se encontraba de viaje, y ellos ayudaban dentro del Centro.
Miro a May y noto que en realidad llevaba su gorra puesta, se paso una mano por su cabello ya largo y rebelde y recordó que el hecho de que la chica intentara nuevos peinados era el.
En una de sus discusiones la chica lo había llamado inmaduro, algo que le dolió en lo mas profundo y termino por llamarla orejas de Snubbull. No solo aprendió que jamás debería de juzgar el aspecto de una chica, si no además May no le hablo por una semana y le dejo muy en claro que su entrenamiento físico estaba dando resultados.

–Me muero de hambre– Ash se sentaba en la mesa y para su asombro se encontró con que sus platos estaban vacios.
–Lo siento… pero tardaste mucho– le mencionaba May
–Sigues enojada por lo de tu peinado– Ash no podía creer cuan infantil podía ser May –Lo siento… pero tu iniciaste– la chica solo le lanzo una mirada de pocos amigos.
–No te preocupes Ash, enseguida te traigo tu desayuno– Joy se levanto del asiento y comenzó a caminar a la cocina.
–Muchas gracias Joy– le decía Ash al tiempo que se sentaba justo enfrente de May
–Ya les he dicho que pueden llamarme por mi segundo nombre– Ash la miro y solo sonrió.
–Esta bien Lila– May solo miraba a Ash sin dejar de comer.

La chica miraba la relación que tenía Ash con la enfermera y era realmente mejor que la que tenía con ella. De hecho el tiempo que pasaba con ella era únicamente el tiempo destinado al entrenamiento y sus tareas de música (Ash vigilaba que no perdiera el tiempo) mientras que el resto lo pasaba con la enfermera.
Llego a pensar que sus celos estaban fuera de control, pero debía cerciorarse de una cosa.

–Ash– el aludido centro toda su atención en la chica que tenia enfrente –¿Tu me… odias?–

El chico observo a la joven con una mirada totalmente desconcertada, no sabia como es que la chica había llegado a esa conclusión, pero era algo totalmente equivocado.

–Yo…– comenzó Ash.
–Aquí esta el desayuno– ambos voltearon a ver a la enfermera Joy que llegaba acompañada de un Chansey cargando una bandeja con varios platillos.
–Que bien– Ash comenzó a comer en el instante en que le dieron su platillo.
–Ash, podrías ayudarme con algunas cosas…– comenzaba a mencionarle la enfermera mientras se sentaba al lado de Ash.

May vio esto como la finalización de su plática con Ash y sin mucho ánimo se levanto de la mesa tras haber acabado.

–Iré a practicar mis notas– sin esperar respuesta la chica continuo su camino hacia los dormitorios del Centro.

Entro en uno con aspecto diferente al resto, ese era el cuarto de ella y de Ash. Tras cerrar la puerta lo único que hizo fue dejarse caer mientras se recargaba en la puerta.
Abrazo sus piernas y comenzó a recordar lo que había sucedido en el ultimo año.

FLASH BACK
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May corría por los pasillos de su casa siendo seguida por su madre y su hermano, la chica mantenía una expresión de angustia en la cara mientras buscaba desesperadamente la habitación en la que su padre y Ash se encontraban.
Finalmente dio con esta y en ella se encontraban Ash en el suelo y su padre parado frente a el con una mirada de odio.

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FLASH BACK END

Los sonidos de golpes en la puerta alertaron a May, la cual regreso a la realidad.

–May…– Ash era quien se encontraba del otro lado de la puerta –No se como llego esa idea a tu cabeza, pero yo no te odio– May escuchaba esto detenidamente, el motivo de esa idea había surgido por el sentimiento de soledad que albergaba desde aquel día –Jamás lo he hecho y nunca lo haría… por que eres alguien especial para mi–

May se levanto y abrió la perta de golpe, inmediatamente se lanzo a abrazar a Ash el cual se encontraba desconcertado.

–Gracias– mencionaba la chica con una sonrisa en la cara.
–¿Por qué?–
–Por estar a mi lado–

Ash respondió al abrazo, estaba claro que la chica sufría por dentro toda esa situación, se mantuvo abrazando a la chica mientras por su mente pasaban lo ocurrido hace un año.

“Sera todo un problema si realmente yo me termino… no, no lo creo” este ultimo pensamiento lo tuvo mirando a la chica, antes de reprenderla por no practicar sus notas musicales.



Pues ese fue el primer capitulo, espero lo hayan disfrutado y esperando sus criticas, comentarios... en fin, hasta el proximo capitulo.

 

Re: New Life (Advanceshipper)

Mas de un mes sin actualizar!!!!
por dios me estoy volviendo un vago... no es cierto amigos (si es que aun me recuerdan) la razon de la inmensa ausiencia fue:
1.-Falta de inspiracion
2.-Inmensidad de trabajo
3.-Ocupaciones repentinas

Bien, no me excusare mas y les prometo que este domingo tendran su continuacion sin excusa ni pretexto.

Con esto me despido y esperando que continuen leyendo mis trabajos y... si no es mucho pedir, den click a mi firma.

Nos leemos pronto.

 

Re: New Life (Advanceshipper)

Ok, la verdad creo que la irresponsabilidad me gano y se alio con la falta de inspiracion, examenes, proyectos y muchas cosas mas. Pero como nada dura para siempre, mi sufrimiento acabo y ya empiezo parcialmente mis vacaciones y con ello mi tiempo libre.

No los aburro mas y les dejo este capitulo 2, algo simple, pero ya empieza lo bueno.

Capitulo 2​

Un día normal​

“Valle Eternal. 71 días para la conferencia Eternal”

–Quieres dejar de hacer eso– May le mencionaba esto a Ash quien había escrito el tiempo faltante para la iniciación del torneo.
–Es solo una costumbre– Ash guardo la libreta en el bolsillo.

Ambos se encontraban caminando por la pequeña ciudad cargando una maleta de forma rectangular.

–Es increíble que hayas logrado descomponer el teclado… y eso que me garantizaron que ni un Nidokign le haría daño al tocarlo– Ash suspiraba mirando la maleta que dentro contenía el teclado descompuesto.
–No fue mi culpa– May miraba a todos lados menos a Ash, como si fuera mas importante ver las calles llenas de nieve.

Ambos llegaron a la tienda donde lo habían comprado, al entrar, una campana colocada junto a la puerta aviso al dueño que alguien visitaba su local. El lugar tenía varios instrumentos musicales, todos perfectamente cuidados.

–¿Buscan algo?– se les acerco un señor ya grande con un bigote muy pronunciado y gafas muy grandes.
–De hecho, necesito que reparen algo… si aun se puede– May solo actuó como si no hubiera escuchado nada.

Ash saco el teclado de la maleta dejando ver la magnitud de los daños, varias teclas se encontraban fuera de lugar, además de que tenía algunas abolladuras.
El señor examino el aparato muy detenidamente y después dio un suspiro, como lamentado lo que le había sucedido a dicho aparato.

–Me temo que no puedo hacer nada… la reparación seria muy costosa y es mejor comprar otro modelo– admitía con cierta pena.
–Ya veo– Ash ya se esperaba eso, pero aun albergaba ligeras esperanzas.
–Ash…– May se acerco al chico.
–Puede darme un modelo similar a este– le interrumpió el chico.



May salió de la tienda cargando un nuevo teclado, pero lejos de sentirse feliz, llevaba la mirada clavada en el suelo.

–¿Acaso no te gustó?– pregunto Ash a la chica al verla muy deprimida.
–¿Por que me pagaste uno nuevo?– pregunto la chica muy seriamente.
–Ya lo oíste, el otro estaba mal y sin uno nuevo no podrías practicar…–
–¡No me refiero a eso!– May se detuvo a gritar, llamando la atención de todos los transeúntes.

Ash suspiro, y con calma formulo su pregunta.

–¿A que te refieres entonces?– May observo la cara calmada y seria de Ash, una que a veces le sacaba de sus casillas.
–Tú trabajas, pagas tus gastos y parte de los míos, yo puedo conmigo y mis gastos…– May no pudo continuar pues Ash le acariciaba la cabeza.
–Se que tu madre te manda dinero al igual que Max… y se las condiciones de tu padre. Se que a pesar de todo eres aun una mujer, siendo mi alumna eres mi responsabilidad, además tu tienes mas cosas por las que preocuparte, los pokemon no se cuidan solos y tienes un objetivo– Ash le decía todo esto con una sonrisa.
–¿Pero?¿Que hay de ti?– preguntó la chica.
–El problema es que ya es muy tarde para mi– le respondió Ash volviendo a caminar.
–Entonces déjame regresarte el favor– estas palabras ocasionaron que Ash detuviera su andar.
–No hace falta– le respondía el chico.
–Por favor– la petición de la chica logro convencer a Ash.


Ash había aceptado la condición de la chica para evitar que esta le insistiese todos los días, miro el local de ropa en el que se encontraban y pensó que el valor del Teclado no superaría ni en mucho el valor del conjunto que May había planeado comprarle.
Pronto comprendió que era mil veces mejor esperar a que la chica escogiera su atuendo a que esta lo escogiese para el, durante una hora May probo diversos atuendos para hallar uno que le gustase.
Finalmente Ash salió de la tienda con uno pantalones similares a los que tenia antes pero color azul, una playera negra con una pokebola en blanco en el centro, encima portaba un abrigo muy parecido a una gabardina en color beige.

–¿Estas contenta?– le preguntaba Ash con su nuevo atuendo.

La chica solo asintió antes de que ambos volvieran a caminar en dirección al Centro Pokemon.
Una vez dentro Ash dejo la bolsa de su ropa en uno de los asientos y se disponía a salir.

–¿Trabajaras hoy?– preguntaba la chica con ligera desilusión en su rostro.
–Bueno, tratare de adelantar trabajo para tener la semana de navidad libre– le decía al momento en que salía por la puerta del Centro.

Arcanine salió a su encuentro muy entusiasmado.

–Me recuerdas mucho a un amigo, siempre a mi lado– al soltar estas palabras Ash detuvo su caminata, miro al cielo de manera nostálgica recordando a un viejo amigo.

FLASH BACK
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Ash se encontraba junto a todos sus pokemon, seria la última vez que podría estar con ellos, junto a el una oficial Jenny miraba con cierta pena el momento de despedida.

–Amigos, seguramente se preguntan el porque de todo esto, pero, ya no puedo tenerlos como mis pokemon, desde ahora ustedes deberán quedarse con el Prof. Oak– Ash trataba de no soltar ninguna lagrima al despedirse de todos sus amigos.
–Pika Pi– Pikachu con lagrimas le reclamaba a su amo.
–Lo siento Pikachu… pero ya no volveré nunca– ante dicha confesión sus pokemon no pudieron evitar soltarse en llanto alrededor de su amo y amigo.

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FLASH BACK END

Ash noto que alguien llevaba cierto tiempo lamiéndole la mano, se trataba de Arcanine el cual ya había cubierto toda su mano de saliva.

–¡Detente!– el pokemon se detuvo, parecía alegre de lograr que su amo volviese a la normalidad –Esto es increíble, me distraigo por un momento y tu conviertes mi mano en un monumento a la saliva– Ash sacudió su mano y tras secarla con un pañuelo continuo su camino al trabajo.

Ash finalmente se detuvo frente a una puerta relativamente grande, entro junto con Arcanine, el interior parecía como una oficina normal, con un escritorio una computadora y varios asientos dentro de la sala.

–Llegaste– Ash dirigió su atención a la puerta que se encontraba al lado del escritorio.
–Hola Sally– saludaba a la chica que se encontraba parada frente a la puerta.

Sally era una chica un año mayor a Ash, algo un poco mas baja, tenia su cabello color verde suelto, el cual no era muy largo. Sus ojos eran de un verde jade, vestía una chamarra café y unos jeans, además de unas botas cafés.

–Creí que no vendrías hoy– le decía la chica, que llegaba cargando varias cajas.
–Bueno, quería ver si me podrían dejar libre unos días adelantando un poco de trabajo– Ash se apresuro a tomar las cajas de la chica.
–Eso tendrías que discutirlo con mi papá–

Ambos comenzaron a caminar dejando atrás la oficina, el pasillo por el cual caminaban era bastante amplio y con varias habitaciones, finalmente llegaron al final del pasillo, en el cual se encontraba una perfecta réplica del bosque sin nieve en el cual se encontraban jugando varios pokemon, algunos solo descansaban.

–La verdad es que eres de gran ayuda, debido al periodo vacacional muchos de nuestros empleados salieron de vacaciones y los que restamos no podemos con todo– le respondía la chica mientras miraba a los pokemon.
–Especialmente cuando de los cuatro tres son mujeres– respondía Ash con cierto sarcasmo.
–¡Oye!–
–Aunque es algo extraño… siento que en esta ciudad hay mas mujeres– Ash reflexionaba un poco.
–Eso es normal, este Valle en especial tiene la particularidad de que la mayoría de sus habitantes ya sean humanos o pokemon son del sexo femenino–
–Y por eso es tan difícil encontrar un tipo apropiado, de buena reputación y con grandes cualidades para mi hija– en el jardín acababa de aparecer el padre de Sally.

El hombre de edad avanzada mostraba un ánimo y entusiasmo bastante inusual en alguien de su edad. Su cabello ya canoso y largo se encontraba atado en una coleta, sus ojos tenían el mismo color que los de su hija, dejando en claro los lazos sanguíneos. Vestía una camisa azul con las mangas remangadas, unos pantalones cafés y unas botas negras, encima llevaba puesto un delantal azul manchado de comida.

–Claro que si Ash lo piensa, serias bien recibido en la familia–
–¡¡Papá!!– la chica se encontraba totalmente roja mientras su padre solo reía.
–No creo que cumpla con todos los requisitos– Ash sonreía nerviosamente.
–Tonterías, además que importa si mi hija es mayor, solo es un año y es una buena cocinera– el señor comenzó a reír sin prestar atención a las miradas asesinas de su hija.
–Papá… Ash quería hablar contigo– Sally trataba de controlar los temblores de su cuerpo a causa del enojo –Y no es sobre pedir mi mano, aun tiene 17 años– dicho esto, la chica se retiro a revisar a los pokemon bebes que jugaban junto a un estanque.
–Bueno Ash, ¿que es lo que querías hablar?–
–Quería pedirle un favor señor Grant– ante la mirada curiosa del dueño del lugar, Ash procedió –Dentro de una semana será navidad… y yo quería saber…– Ash intentaba encontrar las palabras correctas.
–Si te puedo dar la semana de navidad libre– Ash se sorprendió un poco, mientras que el señor Grant se llevaba la mano al mentón como reflexionando –No puedo darte la semana pero si puedo darte los días 23,24 y 25– Ash mostro una sonrisa.
–Sera suficiente– respondía Ash.
–Bueno, supongo que esa niña… May, merece pasar tiempo contigo–
–Se lo agradezco– al decir esto Ash corrió a dejar su gabardina y tomo uno de los delantales para comenzar a trabajar.

El lugar donde trabaja Ash se trataba de un centro de adopción pokemon, el trabajo en ese lugar era la de cuidar a pokemon abandonados, heridos o huevos y bebes que habían perdido a sus padres. En dicho lugar solo trabajaban 15 personas, sin embargo de estas ninguna se encontraba con conocimientos amplios sobre manejo de pokemon agresivos o difíciles de manejar, razón por la cual la ayuda de Ash era muy bien recibida.

–Ash, es hora de revisar al Gyarados– le mencionaba Sally.
–De acuerdo– Ash camino junto con Arcanine hacia el pasillo.

Camino junto a la chica hacia otra de las habitaciones, en esta había grandes estanques y piscinas donde nadaban una gran cantidad pokemon, en uno apartado se encontraba un Gyarados herido del cuello, parecía de mal humor y al parecer no dejaba que nadie se le acercara.

–Sigue igual de arisco y agresivo– le comentaba a Ash desde el una distancia prudente.

Ash indico a Arcanine que no le siguiera, el pokemon acepto pero se mantuvo en guardia por si algo sucediese. Ash camino lentamente hacia el pokemon.

–Tranquilo amigo, solo vamos a revisarte– el Gyarados parecía sentirse amenazado –Ya me conoces, yo te rescate– Ash extendió su mano después de haber llegado a la orilla.

El pokemon solo agacho la cabeza mostrándose muy dócil, Ash comenzó a acariciarlo.

–Listo, es todo tuyo– Ash giro su cabeza y se sorprendió un poco al ver que Sally ya se encontraba con el traje de baño de una pieza.
–Mi confianza en ti es muy grande– le mencionaba con una gran sonrisa.

La chica se introdujo en la piscina para poder retirar el collarín y revisar el avance de su recuperación.

Ash se mantuvo observando la escena detenidamente, Sally era una chica que adoraba su trabajo y lo hacia siempre con una sonrisa, algo que el hace ya un tiempo había perdido.
La chica noto la mirada de Ash al terminar su trabajo, lo cual solo la hizo sonrojarse.

–¿Sucede algo Ash?– preguntaba con la mirada en el agua.
–No… nada, solo me quede pensando– Ash se fijo en el collarín que llevaba el Gyarados –¿Cómo esta el gruñón?– preguntaba Ash buscando un tema de conversación.
–Su recuperación es buena, dentro de poco podremos ponerlo en adopción, aunque es algo difícil–

Ash ayudó a Sally a salir de la piscina, cuando estaban por dirigirse fuera de la habitación escucharon unos ruidos en la entrada.

–Tu cámbiate, yo iré a ver que sucede– tras decir esto Ash salió corriendo hacia la entrada siendo seguido por Arcanine.

No tardo mucho tiempo en llegar al lugar de los ruidos, al abrir la puerta de la oficina principal se encontró con que había un par de hombres reclamándole algo de mala forma a una de las chicas que ayudaba en el centro.

–¿Qué es lo que sucede?– pregunto Ash en voz alta para llamar la atención de los hombres.
–Creí que en este lugar solo había mujeres, no esperaba encontrar a un afeminado– un tipo de cabellos rubios y largos se reía junto a su acompañante que carecía de el mismo.
–Ash, ellos regresaron por un pokemon, pero no entienden lo que les digo– le mencionaba la chica de apenas unos 16 años.
–Regresa dentro y explícale esto al jefe, yo me encargo de ellos– la niña asintió y salió corriendo en busca de su jefe –¿Qué se les ofrece?– pregunto seriamente Ash.
–Mira, ya se lo dije a esa niña, deje a un pokemon hace algunos días aquí, ahora quiero que me lo devuelvan– le decía el tipo recargándose sobre el escritorio.
–¿Qué pokemon era?–
–Parece que ya nos entendemos, se trataba de un Scizor–
–Así que eres tu…– susurro Ash para si mismo –Para poder entregarte a un pokemon, requerimos que llenes un formulario explicando la razón por la cual te arrepientes de haberlo puesto en adopción, analizaremos tu caso y veremos si te lo regresamos– Ash le extendió una de las hojas de dicho procedimiento.
–Mira, tu no entiendes esto, un tipo parece interesado en el pokemon y esta dispuesto a pagarme para que se lo entregue, así que lo quiero devuelta– el tipo parecía desesperarse –Además, parecen ser muy raros por aquí–
–Tratas a tu pokemon como basura, por mi cuenta corre el hecho de que no lo tendrás de vuelta– estas ultimas palabras terminaron por irritar al sujeto.
–Lo buscare yo mismo– decía mientras avanzaba hacia Ash.

Arcanine salto justo delante de Ash mostrando sus largos colmillos a los dos sujetos.

–Así lo quieres eh– decía mientras sacaba una pokebola junto a su acompañante.
–Arcanine, sabes que no debes atacar a humanos– el pokemon solo retrocedió ante estas palabras.

Los dos hombres comenzaron a reírse pensando que Ash se había acobardado.

–Hace tiempo dependía de mis pokemon, pero ahora debo de valerme por mi mismo– ante estas palabras los dos sujetos se sorprendieron.


Cuando Sally llego corriendo junto a su padre, lo primero que vieron fue la oficina algo desarreglada y la puerta principal abierta, afuera estaba Ash parado con algo de sangre en el labio, frente a el se encontraba uno de los sujetos en el suelo y el otro sentado mirando a Ash.

–Arcanine– el pokemon solo lanzo una pequeña llamarada para asustar al que quedaba consciente.
–Yo me largo– sin decir nada salió corriendo dejando a su “amigo” en el suelo.
–Kimi, habla a la policía, Sally ve por un botiquín– ordenaba el señor Grant a las dos muchachas.

Ambas chicas salieron corriendo al interior del local, dejando solo a Ash.

–Ash, ¿por qué no usaste a Arcanine para asustarlos?– Ash seguía mirando al tipo en el suelo sin responder.
–No quería hacer un escándalo mayor, después de todo el lugar era lo mas importante– el señor Grant sonrió ante la respuesta.
–Sabes que no me gustan los buscapleitos–
–Y usted sabe que yo jamás actuó sin una razón–
–Aquí esta el botiquín y la policía llegara en unos minutos– decía Sally jadeando al haber corrido muy rápido.

Ash entro junto con el señor Grant dentro de la “oficina” a esperar a la policía y Ash a ser tratado.



Ash caminaba de regreso al Centro Pokemon, llevaba una bolsa con varias cosas para los pokemon de May. Arcanine caminaba contento junto a Ash mirando los alrededores, la razón, un gran hueso se encontraba en su hocico.

–Y justo que hoy solo quería un día tranquilo– suspiraba Ash.

Entro en el centro Pokemon y noto que ese día había mas personas de lo normal, la mayoría estudiantes, por lo que supuso que se trataba de un viaje de campo para ver el escenario de la futura Conferencia Eternal.

–Ash llegaste– Ash casi se tira al suelo a reír al ver la forma de vestir de May.

La chica estaba vestida con el uniforme de enfermera del centro pokemon, Ash tuvo que hacer grandes esfuerzos por no reírse, pero estos fueron en vano, May se dio cuenta de esto y Ash no pudo contenerse más.

–Muy gracioso Ash– decía May con las manos en la cintura –Haz algo bueno y ayuda a Chansey manteniendo a los niños en orden.
–Lo que usted diga “Enfermera May” – después de esto Ash salió riendo hacia los niños.
–No podía decir algo mejor como “que bien te ves”– Arcanine observo a May darse la vuelta.

La labor de Ash no fue tan difícil, solo tenia que entretener a los niños con algunas anécdotas de pokemon fantásticos. Cuando los niños se retiraron con sus profesores, Ash por fin pudo sentarse en las mesas del centro dispuesto a cenar.

–Fue un día apurado, enseguida les traigo la cena– después de esto salió con Chansey hacia las cocinas.
–¿Qué es lo que te paso?– May por fin reparaba en la herida de Ash.
–Esto, es solo un pequeño golpe, el material de primeros auxilios se termino, así que no pudieron cubrirme la herida–

Sin decir una sola palabra, May salió hacia donde se encontraba la enfermera Joy, Ash solo sonrió.

–Aquí esta la cena y el botiquín– decía Joy.
–¿Puedo comer primero?– preguntaba Ash sabiendo que era lo que venia.
–Primero te cubriremos esa herida– le decía May.

Ash mostro una cara muy poco alegre pero accedió, tras finalmente tener una pequeño parche en el lugar de su herida pudo cenar tranquilamente junto a Lila y May.

–Que buena cena– Ash se recostaba en el asiento –Arcanine, es hora de que vayas a dormir– Tras decir esto se levanto de la mesa.
–Y creo que yo igual, no vas a dormir Lila– May se levantaba de la mesa.
–Aun no, tengo un par de cosas que hacer, así que buenas noches– les decía con una sonrisa.
–Buenas noches– contestaron Ash y May antes de caminar fuera de la habitación.

Ash caminaba hacia la puerta junto con Arcanine hasta que May le detuvo.

–Ni siquiera me deseas buenas noches–
–Bueno, no es que fuera a tardarme mucho– le decía Ash –Pero esta bien, buenas noches “enfermera” – May tomo esas palabras como una broma y camino hacia las escaleras sin decir nada –May, ese traje te queda muy bien– esta ultima oración la dijo con palabras serias.

May se sonrojo un poco, pero agradeció el estar de espaldas.

–Buenas noches Ash– sin decir más continuo su camino.
–No comprendo a las mujeres– Arcanine solo miro a su “amo” –Vámonos–

Una vez en la cabaña, el lugar de Arcanine, Ash coloco unas mantas en el pajar donde dormía Arcanine.

–Habrá mas frio que de costumbre– Arcanine agradeció esto, tras dejar al pokemon Ash salió de la cabaña y miro el valle.

Ash se sentó en un tronco que había cerca y se recargo en la pared de la cabaña. Cerró sus ojos por un momento para escuchar el silencio tan acogedor del valle. En ese silencio unas palabras llegaron a la cabeza de Ash.

“No me importa nada si estas conmigo”

Ash abrió sus ojos de golpe, la voz que había escuchado. Camino de regreso al centro pokemon, una vez en la habitación que compartía con May, vio a la chica dormir tranquilamente.

–Debió ser mi imaginación, además por que diría ella esas palabras– se respondía a si mismo Ash antes de acostarse –Suena mas como algo que le dirías a alguien que amas–



Aquí esta el segundo, crticias son bien aceptadas.

Agradezco las criticas anteriores y resolvi el problema de los puntos suspensivos, asi como la ropa de Ash.

Espero poder actualizar mas pronto y no demorar 2 meses.

Hasta el proximo capitulo!!!

 

Re: New Life (Advanceshipper)

Que tal, bueno, siendo la 1:18 de la madrugada, les traigo despues de revisar y tratar de mejorar un poco el tan esperado 3° capitulo.
Tarde nuevamente, pero es por razones justificables, ademas de que no llegaban muchas ideas para este capitulo.

No los aburro y disfruten de este nuevo capitulo.

Capitulo 3​

Y se acerca Navidad…​

La nieve caía sobre los arboles y pinos de la montaña dejando esta mas blanca que de costumbre, afuera del centro pokemon, una chica de cabellos castaños se divertía con un Arcanine y Glaceon, lanzaba bolas de nieve a estos quienes esquivaban los proyectiles.

–Así no pareces tan odioso– Arcanine no parecía muy contento con el comentario hecho por la chica.

Los ruidos provenientes de afuera lograron despertar a Ash quien se encontraba en pijama, volteo a ver su despertador y este marcaba las 9:00 am. Con pereza se levanto de la cama y se dirigió al balcón, ahí pudo observar a la chica jugando con ambos pokemon.

–Así que apagaste mi despertador– se decía a si mismo –Por hoy te perdonare el entrenamiento, después de todo mañana es nochebuena– tras decir esto se dirigió a cambiarse.

Al hacer un poco más de frio Ash decidió colocarse la chamarra que tenía guardada en su maleta, había logrado separar de esta el estampado de Charizard, no quería algo que le recordase a sus pokemon.
Tras terminar de vestirse busco su gorra y al no encontrarla supuso quien la tendría, así que sin pensarlo bajo hacia el centro pokemon, abajo encontró a Lila quien al verlo le dedico una sonrisa.

–Deberías darle un descanso– le recomendaba la enfermera mientras continuaba viendo jugar a la chica.
–Bueno, la mañana prácticamente la he perdido, así que no creo que haya nada por hacer– al observar a May logro notar que estaba usando su gorra –¿Tanto le gusta mi gorra?– se rasco la cabeza buscando una explicación.
–¿Debería hacerte un corte de cabello?– la pregunta desconcertó al chico quien miro su cabello.

Estaba mas largo que de costumbre, pero eso no le importaba, después de todo así mantenía su cabeza a una temperatura adecuada.

–Tal vez en otra ocasión– el chico mostraba una sonrisa nerviosa.

Tras decir esto salió a ver a la chica que continuaba jugando, May al verlo resbalo dejando caer la bola de nieve que estaba por lanzar sobre su cabeza, desde el suelo junto sus dos manos en forma de oración.

–¡Lo siento Ash! ¡Pero es que hace mucho que no me divierto… y yo…!– la chica mantenía sus ojos cerrados.

Sintió como una mano se posaba en su cabeza, esperando algún regaño, solo pudo sentir como algo le era retirado de su cabeza.

–No estoy molesto, después de todo estos tres días no planeaba algún entrenamiento– la chica levanto la mirada, observo como Ash le sonreía mientras se colocaba la gorra –Pero no vuelvas a tomar mi gorra sin mi permiso, es un regalo especial y no me perdonaría si la pierdo–
–El desayuno esta listo– ambos giraron a ver en dirección del centro, Lila les hablaba desde el interior.
–Vamos– Ash le ofrecía su mano a la chica.
–De acuerdo– era la respuesta que le daba a su “maestro”.



Ash caminaba por la ciudad solo, tenía que comparar unos cuantos regalos, por esa razón se separo de May con la excusa de que iría a ver al trabajo si necesitaban ayuda antes de navidad.
Ya tenía la mayoría de los regalos pero faltaban alguno, los de dos personas. El de May y por ultimo el de su madre.
Al recordar a su madre solo pudo colocar una expresión melancólica, hacia más de un año que no la veía.

–¡Ash que sorpresa!– el aludido se giro para ver quien le llamaba.
–¿Sally?– era extraño ver a la chica fuera del negocio –¿Qué haces aquí?–
–Salí a comprar el regalo de mi padre, ya sabes, el es algo especial– Ash soltó una risa ante este comentario.
–No sabes que comprarle– más que pregunta era una afirmación.
–No, es que no se que podría ser, era entrenador, pero no se muy bien– su cara reflejaba angustia al no encontrar el regalo adecuado.

Ash tuvo una maravillosa idea, pero se detuvo un momento, después de meditarlo por unos segundos se decidió.

–Te parece un trato– la chica miro algo confundida a Ash –Yo te ayudo a escoger el regalo de tu padre y tu me ayudas con el regalo de May– para Ash era una buena idea.

La chica asintió, dejando en claro que estaba de acuerdo con la idea de Ash.

Pasearon por varias tiendas antes de que Ash encontrara algo muy interesante, se trataba de un hermoso cuadro en relieve de los tres perros legendarios de Johto. Era raro ver algo así.

–Creo que encontré el regalo adecuado– le mencionaba a su acompañante.
–¿Quiénes son?– preguntaba al ver a los pokemon.
–Se trata de Raikou, Entei y Suicune, los tres perros legendarios– Ash miraba con admiración la pintura, en especial a Suicune.
–Suenas como si supieras mucho de ellos– le preguntaba la chica.
–Bueno, la verdad es que fui entrenador– le respondía con sinceridad. Sentía que la chica no haría muchas preguntas.
–¿Fuiste? ¿Pero por que…?– las preguntas se formulaban muy rápido, pero dudaba en decirlas.
–¿Por qué no continuo como entrenador?… digamos que sucedió algo me lo impide– le contestaba mientras observaba mas detenidamente el cuadro.
–Lo siento– Sally se disculpaba totalmente apenada.
–No te preocupes, después de todo yo no les hable del tema, es normal que tengas dudas– Ash miro a la chica con una sonrisa para calmarla –Y bien, ¿Qué te parece este cuadro? – señalo el cuadro para tratar de cambiar el tema.
–Es muy bonito, justo el tipo de regalo que le gusta a mi padre– le decía la chica mostrándole una sonrisa.

Tras comprar el cuadro, ambos salieron del local para dirigirse a otros lugares, esta vez mas enfocados en una mujer, lugares a los cuales Ash no habría ido de haber estado solo. Pasaron por algunas tiendas de ropa mirando los distintos conjuntos que en ellas vendían, algunos bastante elevados de precio. Pasaron por una tienda que vendía algunas joyas y otros objetos hechos a mano muy bonitos, por lo cual no pudieron evitar mirar dentro, mientras Sally admiraba todos los collares y pendientes, Ash pasaba su mirada por los hechos con piedras preciosas, su mirada se detuvo en un pequeño collar de amatista con la forma de un corazón, grabado dentro de el estaba la imagen de un Ninetales.

–¿Este collar es de tu gusto?– Ash se sorprendió al tener a la anciana encargada del local justo enfrente de el, una señora ya muy vieja con el cabello totalmente canoso y vistiendo un vestido en color negro.
–Me gustaría llevármelo– la anciana tomo el collar y fue a envolverlo con una sonrisa en su rostro, eran pocas las veces que alguien compraba ese tipo de objetos.

Tras recibir el artefacto y pagar por el, Ash tuvo que sacar a Sally del lugar pues la chica no deseaba salir. Finalmente pararon en un pequeño restaurant para comer algo.

–¿No te esperaran a comer?– le preguntaba Sally mientras tomaba asiento.
–Bueno, saben muy bien que cuando salgo rara vez llego a comer– le decía tras sentarse justo enfrente de ella.

Tras llegar el mesero y dar un par de sugerencias, ambos ordenaron sus platillos, mientras esperaban estos tomaban una taza de café para calentarse un poco.

–Dame algunos datos, para la elección del regalo de May– Sally tomaba un pequeño sorbo de su taza.
–Bueno ella es muy alegre y activa, le gustan las cosas que a cualquier chica le gustaría así que no tengo una idea clara– le confesaba Ash.

Se recargo en su silla y suspiro, miro al techo un momento como esperando que alguna señal le dijera que clase de regalo comprar.

–Eso no puede ser verdad, has viajado mucho con ella deberías conocerla un poco mejor– Ash comenzó a reflexionar ante estas palabras. Era cierto que Ash conocía muy bien a la chica, más de lo que la gente pensaba, sin darse cuenta mil y un ideas comenzaron a invadir su cabeza, cada una con alguna especie de regalo o algo que le sirviera para escoger uno.
–Bueno, tienes razón– de pronto algo invadió su cabeza, ella adoraba mucho la ropa, y aunque anteriormente compraba montones de ella y nunca le había visto una sola prenda puesta, tal vez en la situación en la que estaba la chica valoraría mas ese tipo de obsequios.
–Lo ves– Sally recargaba su barbilla en sus manos, mientras sus codos se recargaban en la mesa, le mostraba una sonrisa muy tierna.
–Aquí tienen– un mesero había llegado con las ordenes de ambos y mientras este les colocaba los platos a cada uno, un frio recorrió la espalda de Ash.
–¿Sucede algo?– le pregunto la chica una vez que el mesero se había retirado.
–No es nada– le decía con una risa nerviosa –Sentí como si alguien me observara, pero tal vez solo es el frio– giro a ambos lado y al no ver nada pensó que todo eso era producto de su imaginación.

Tras terminar de comer ambos caminaron a ver mas tiendas, Sally se detuvo a admirar una tienda con vestidos de novia. Ash que se percato de esto dejo a la chica mirarlos, después de todo era algo que conocía de las chicas, fantaseaban con el día de su boda.
Ninguno de los dos se percato que una de las encargadas del local se acerco a ellos.

–Si gustan ver algún modelo, pueden pasar– les decía con una sonrisa.
–Ah– Sally se sonrojo al oír esto y agradeció estar de espaldas a Ash.
–Tal vez en otra ocasión– la voz de Ash se escucho, tenia un tono algo apenado.



Por las calles llenas de nieve caminaba una chica de cabellos castaños visiblemente enojada, a su lado estaban un Glaceon y un Arcanine quienes la miraban algo extrañados. Finalmente terminaron por sentarse en el parque, el cual se encontraba totalmente lleno de nieve, la cual era aprovechada por los niños que hacían muñecos y pequeñas guerras de bolas de nieve.
May tenía una cara no muy amistosa, de repente y sin previo aviso comenzó a hablar alarmando a los pokemon.

–¡Estúpido!– dicho insulto parecía dirigido a cierta persona –¡Tonto!– ambos pokemon la miraban confundidos, al igual que las personas que pasaban frente a la banca –Yo que quería pasar el día contigo y tu… tu prefieres irte con otra chica…– May guardó silencio, finalmente no podía culpar al chico de esto, estaba obligado a permanecer con ella, al menos eso era lo que se había acordado.


FLASH BACK
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May se encontraba frente a su padre quien tenia un brazo completamente enyesado y varios cortes en su cara, el hombre no la miraba con la misma mirada cariñosa de un padre a su hija, su mirada era más bien gélida. Estaban en el gimnasio de su padre, o al menos el que alguna vez había sido.

–¿Que es lo que querías decirme papá?– pregunto la chica con un tono que denotaba miedo.
–Ya habíamos hablado de esto, mañana mismo partirás a la región de Edén– Norman ni siquiera miro a su hija.
–Esta bien– la chica comenzaba a caminar de vuelta a su cuarto, las lágrimas comenzaban a formarse y ella no quería estar ahí en el momento en que estas salieran.
–Aguarda– May se detuvo al instante –No pensaras que iras sola, alguien debe prepararte para el torneo– la chica no soporto mas todo eso, llevaba mucho guardado dentro de ella y solo dejo salir todo.
–¡¿Por qué haces esto papá?!– ya no pudo retener mas sus lagrimas –¡¿Qué le paso al papá cariñoso que siempre me apoyaba?!– tras decir esto rompió en llanto.

Norman observo a su hija llorar, muy dentro de el dicha escena le conmovió, pero su orgullo herido le impidió mostrar al padre cariñoso que su hija reclamaba.

–Ya no esta– respondió finalmente –Y tú sabes muy bien por que– sin mostrar el más mínimo interés en consolar a su hija continúo hablando –Tu serás la sucesora de este gimnasio por lo que quiero que aprendas lo mas que se pueda, si llegaras a ganar el torneo… puede que lo reconsidere– finalmente miro a la puerta –Entra– las puertas se abrieron dejando ver a un chico de gorra.
–Ash– susurro May al ver al chico.
–El te entrenara– Ash se encontraba en condiciones parecidas a Norman o quizás peores, el chico caminaba con cierta dificultad, tenia vendas en ambas manos y vario moretones y cortes.
–¿Por qué?– fue lo único que la chica logro articular.
–Es la única persona capaz de prepararte como se debe– Ash miro de la misma forma que Norman le miraba a este, después dirigió su mirada hacia la chica, un gran alivio se pudo apreciar en sus ojos al notar que la chica solo se encontraba llorando, sin ningún moretón o herida aparente.
–¿Por qué le haces esto a tu propia hija Norman?– el exlíder de gimnasio miro al chico –¿Por qué te importa tanto tu orgullo?– Ash estaba en cierta forma enojado.
–Tú– Ash se sorprendió con la respuesta –Tú eres la causa, te confié a mi hija y me pagaste de esa forma, al igual que ella– las palabras de Norman estaban llenas de rencor y dolor –Además no puedes negarte, ya perdiste todo–
–May ganara ese torneo– tras decir eso Ash camino en dirección de la puerta, antes de salir se detuvo –Puede que ya no haya solución para mi, pero no dejare que el sueño de May se pierda– tras decir esto salió dejando a padre e hija solos.

**********************************************
Flash Back End

Tras recordar esto no pudo evitar que una pequeña lágrima se escapara, después de todo Ash estaba con ella mas que por convicción propia, por el hecho de que el se sentía culpable de todo lo que había pasado, era lógico que el chico buscara intentar una vida, tras perder la suya, una en la cual May no era fundamental.

–Creo que mejor regresamos– les decía a ambos pokemon que se encontraban acostados –Ash regresara cuando su cita termine– tras decir esto la chica se marcho cabizbaja.

May se detuvo un momento al ver la estación de tren que entraría en funcionamiento en poco menos de dos meses, después saco de su chamarra un estuche delgado en color verde, el cual al abrirlo mostró las ocho medallas de dicha región.

–Todo terminara con este torneo– esas fueron sus últimas palabras antes de caminar rumbo al Centro Pokemon.


Ash finalmente cargaba dos bolsas, una con el logotipo de alguna tienda y la otra sin ninguna especie de logo, caminaba junto a Sally quien se hallaba muy feliz, no solo había logrado comprar el regalo de su padre si no que además había podido ayudar a Ash y ahora sabia un poco mas del pasado del chico. Tras unos cuantos minutos de caminata finalmente llegaron al centro de adopción Pokemon, sin embargo en lugar de entrar por la puerta de costumbre se detuvieron en otra puerta pero que pertenecía al mismo lugar que el centro.

–Bueno, yo me despido debo de hacer un par de cosas antes de que comience a obscurecer– Ash le mostraba una sonrisa antes de comenzar a caminar.
–Ash, espera– el aludido se detuvo al instante y dio media vuelta para ver a la chica que parecía algo apenada –Bueno, tu sabes que mañana son las fiestas y solo somos mi padre y yo, así que pensamos que tal vez…– Ash miro a Sally quien jugaba con sus dedos –Tu, May y la enfermera Joy quieran venir mañana a pasar las fiestas– tras decir esto se notaba muy apenada, sin embargo Ash agradeció el gesto.
–Claro– la respuesta dejo muy feliz a Sally quien no se preocupo en disimularlo –Estaremos aquí antes del atardecer– y con esto Ash se despidió de la chica retomando su camino.

Sally se mantuvo observando a Ash hasta que se perdió de vista, mantenía una sonrisa en su rostro.

–Es un buen chico verdad– una voz le comentaba a Sally.
–Así es– sin embargo no parecía estar muy atenta.
–Y guapo–
–Si–
–¿Y te gusta?–
–Bueno… yo… tal vez…– antes de continuar se percato de todo esto y al girar a su izquierda se encontraba su padre con una mirada bastante picara –¡Papá!– la chica comenzó a lanzar pequeños golpes a su padre movida por el enojo pero mas que nada por la vergüenza.


Ash llego al centro pokemon con cierta alegría, tras entrar por las puertas corredizas de este miro a la enfermera Joy detrás del aparador inmersa en las anotaciones de una libreta.
Ash tuvo la idea perfecta y sin hacer ruido se dirigió a gatas hacia la enfermera.

–Hola– dijo mostrando su cara sobre el aparador haciendo que la mujer frente a el gritara –¡Tranquila! Soy yo– se apresuraba a decir Ash.
–¿Ash?– la enfermera lo miro bastante sorprendida.
–Solo era una pequeña broma, lamento haberte asustado Lila– Ash se disculpaba tras haberse levantado.
–No quiero que vuelvas a hacer algo así, mucho menos cuando casi obscurece– le decía esta con una mano en su pecho.
–¿Obscurecer? Cierto, podrías prestarme a Pidgeot–
–Claro, su pokebola esta por allá– le señalaba la parte trasera donde se encontraban las salas donde trataban a los pokemon.
–Bueno, entonces iré, hay algo que tengo que entregar y la paquetería tardaría una semana– Ash comenzó a caminar al lugar señalado por la enfermera Joy –Por cierto ¿Dónde esta May?– pregunto al percatarse de que la chica no estaba por ahí.
–Ella esta en su cuarto, no ha bajado desde que llego, algo debe haberle sucedido– el tono de preocupación de Lila despertó un poco la curiosidad de Ash.
–Bueno, ya la iré a ver, pero primero– Ash no continúo pues entro por la puerta a espaldas de Lila.

Una vez que hubiera reunido las cosas que el guardaba en la bodega del centro Pokemon, regreso por la pokebola de Pidgeot y salió por la puerta trasera del centro. Al salir lo primero que hizo fue lanzar la pokebola al aire, la cual dejo salir al pokemon que voló con un aire de majestuosidad durante algunos segundos antes de aterrizar.

–Que tal– Ash sonrió al ave quien inclino la cabeza en señal de saludo –Necesito que lleves todo eso– señalo una caja algo grande, pero poca cosa para el pokemon, la cual estaba sellada y tenia una cuerda en la parte superior –A este lugar– el pokemon observo un mapa de la región de Kanto, el lugar señalado era Pueblo Paleta –Y entrégale esto al Prof. Oak– ahora sacaba una pequeña funda con una gran cuerda la cual coloco en el cuello del ave, posteriormente introdujo una carta en la funda –El Prof. Es este sujeto– Ash le mostro una foto al pokemon.

El pokemon al ver todo, asintió, dando por entendido que había comprendido todo lo que el chico le había dicho, voló un poco para situarse sobre la caja y tomo la cuerda, alzo la caja un poco y miro al chico como esperando mas indicaciones.

–Deberías quedarte allá un día, ya le explique al Profesor así que no habrá problema– el ave asintió y salió volando hacia su destino.

Ash observo al pokemon hasta que su figura ya no se divisaba en el horizonte. Ingreso al Centro pokemon y se dirigió hacia Lila, al entrar por la puerta esta ya lo esperaba.

–Ash, creo que habrá un pequeño problema con la cena de navidad– admitía con cierta pena.
–No te preocupes, eso ya esta resuelto, Sally y el viejo nos invitaron a su casa a pasar la navidad– le decía con una sonrisa.
–Que alivio– Lila respiraba con tranquilidad tras la noticia.
–Dijeron que ya que tú estabas sola y bueno, nosotros no somos de aquí, podíamos pasar las fiestas en su casa– Ash comenzó a caminar hacia las escaleras del centro que llevaban a los dormitorios.
–Eso es bueno, pero será mejor que se lo digas a May, iré a preparar la cena– tras decir esto la enfermera se retiro a la cocina.

Ash camino en dirección de su cuarto, al intentar ingresar noto que la puerta estaba cerrada, algo que le extraño.

–May abre la puerta– la chica escucho esto del otro lado, pero se negó a la petición-orden del chico.
–No quiero– la respuesta confundió a Ash.
–May, por favor abre la puerta– esperaba que con un mejor tono la chica accediera.
–No– Ash estaba algo desesperado, odiaba los arranques infantiles de May.
–May, no te comportes como niña, ni siquiera se que fue lo que hice ahora– reclamaba Ash.
–No me llames niña ¡Inmaduro!–

Ash recibió el peor insulto que podría escuchar, no soporto el oír eso, después de todo quien era ella para llamarlo así.

–¡Me lo dice la persona que tengo despertar todas las mañanas por que no puede levantarse!– le reclamaba, sabia que estaba entrando a su juego.
–¡Lo haría si no fueras pésimo maestro!–
–¡Sera por que mi alumna es un desastre!–
–¡Espanto de cocinero!– “¿Por que dije eso?”

Ash retrocedió ante esto, no esperaba tal insulto, sobre todo ya que el se había hecho cargo de todo eso durante meses, además en esa situación era algo que no iba al caso.

–¡Intento de mujer!– “Genial, debí cerrar mi boca”

May totalmente dolida con esto, abrió la puerta para encarar al chico.

–¡Tonto sin gracia!–
–¡Niña mimada!–

Ash no sabía por que, pero le pareció atractiva la idea de provocar a la chica aun más.

–¡Cerebro de Pokemon!–
–¡Orejas de Snubbull!–

May parecía enojarse cada vez mas, la última vez que le había llamado así ella le había golpeado, pero esta vez ella había iniciado la pelea y aunque lo sabia, era demasiado insistente como para dejarse vencer en esa pequeña guerra de insultos.

–¡Copia barata de Gary!– “Creo que me pase”

Ash sin duda considero eso muy ofensivo, busco en la chica algo que criticar en su aspecto físico o algo con que compararla, noto que la chica no llevaba puesta su chamarra y que el escote de su blusa estaba un poco mas revelador que en otras ocasiones.

–¡Milktank llorona!– “No mires su escote” Ash no había reparado aun en lo que había gritado.
–¡Psyduck estúpido!– “¡¿Dijo Milktank?!”.

Inmediatamente May cubrió su muy pronunciado escote y se dio media vuelta visiblemente apenada, Ash no dijo nada más, sus hormonas habían vencido a sus neuronas nuevamente, algo que sinceramente le preocupaba.

–Yo… bueno…– balbuceaba Ash sin poder lograr armar una sola frase –Sally nos invito a su casa a pasar las fiestas, me lo dijo después de que le ayudara a comprar el regalo de su padre– Ash trataba de borrar la vista que había logrado hace solo unos instantes.
–¿Regalo?– May se sorprendió un poco “Así que no era una cita” –Bueno, supongo que esta bien– concluía la chica.
–Lamento lo ocurrido– se disculpaba Ash.
–Yo lamento haber empezado– May se daba vuelta, aun sin quitar sus manos de su pecho.
–Te juro que no vi mucho… ¡Nada! ¡No vi nada!– se apresuraba a corregir –Iré a ver si Lila no necesita ayuda– le decía mientras caminaba en dirección de las escaleras.
–¿Color?– pregunto repentinamente la chica.
–Blanco transparente– Ash trago saliva, sin decir mas salió corriendo del lugar.

May comenzó a reír ante la reacción del chico, miro el lugar en el que momentos antes había estado parado. “Parece que ya no soy una niña para el… bueno, hace tiempo que no lo soy, pero me alegro de que el se fije en mi” con este pensamiento la chica desecho todas las ideas que se había hecho en el día, después de todo Navidad estaba cerca y debía estar feliz.




Bueno, no es por alarmarme pero ¡9 hojas! y por poco casi le sigo, pero al menos ustedes tiene mas para leer.
Ahora la continuacion espero no sea tan tardia como la ultima, pero tengo buenas noticias que darles.
Es muy posible que sepan de mi mas pronto de lo que se imaginan, pues hay dos fics mas cocinandose en mi taller, un One-Shot y un Long-Fic ademas del Drama que debo de hacer.
Asi que ya saben, esperen noticias mias que pronto habra algo, claro que eso incluye la continuacion.

Nos leemos en otra ocasion.

silvereagle