Era un hermoso día en Magnolia. La gente iba de aquí para allá felizmente, alegres de la vida. Excepto un chico de cabellos rosados, éste iba con cara de pocos amigos y mirando feo a cualquiera que lo observará de reojo. Junto a el un gatito azul con alas, devorando alegremente un pescado. ¿La razón de su mal humor? Fácil, desde sus 16 años Natsu iba cada mes , a escondidas de todo el gremio, en busca de una chica con quien saciar su "necesidad", pero desde la llegada de Lucy, hace ya mucho tiempo, no había dado calma a sus necesidades, y ya estaba en su límite. Su fiel compañero insistía en que fuera de "caza", que a su compañera no le importaría. —Happy, desde hace tiempo solo pienso en saciarme con ella —Dijo en Natsu— Pero no sé si... —Te guuuusta —Interrumpió Happy comiendo lo ultimo de su pescado— Es obvio que ella quiere "eso", ¿o cómo explicarías que siempre utilice ropa provocadora? —Pero no creo que Lucy sea de "esas, ella es rara —Dio como respuesta el pelirrosa. Iban camino al gremio cuando a se cruzaron con la chica de la cual hablaban abiertamente. Como Happy había dicho, llevaba una vestimenta que mostraba más de lo que era considerado decente. Natsu convenció a Happy de ir a donde Wendy, mientras él, muy caballeroso, se ofreció a acompañar a la linda señorita a su casa. Ya en su casa el empezó a molestar a la maga estelar, sobre su peso, intentando leer su novela o simplemente haciéndole cosquillas. Sin darse cuenta ya estaban en la habitación de la rubia, ella recostada en la cama, boca arriba, rogando porque su agresor dejara de torturarla con las cosquillas, y él encima de ella, disfrutando cada roce de sus cuerpos. —Natsu... ¡Para, que me cuesta respirar! —Grito Lucy con todas sus energías. Natsu ceso el "ataque", y quedo de rodillas junto a la cama, con las piernas de Lucy sobre sus hombros. Él empezó a recorrelas con la sus manos, disfrutando de la suavidad que estas tenían al tacto, disfrutando cada parte de ellas. —Natsu... —Dijo en un susurro la maga estelar— ¿Qué crees que... —Lucy, soy un hombre, y como hombre tengo necesidades. Ella alzó su cabeza, se sorprendió al ver sonreír a su compañero, y no por la situación. Natsu sonreía de una forma diferente, una forma pícara, pervertida. Ella se dejo caer, por fin el dragón slayer empezaba a entender sus indirectas, pues Lucy también tiene "necesidades".
=O LOL! ¡Natsu perver! Necesidades que sin duda deben ser saciadas, y bueno, ¿para qué escaparse a escondidas del gremio si la tiene a ella? Jaja. Recuerda siempre, que mientras narres en tercera persona, todos los verbos en pasado se acentúan.