Naruto Generation

Hola a todos!!! Como andan? Espero bien, bueno este es el prologo de una nueva idea que espero no abandonar y que les guste =3

Un descubrimiento interesante es ese de que el alma puede nacer de nuevo y curiosamente de eso trata esta historia...

Luego de quinientos años, las cosas han cambiado mucho en este mundo. Luego de la cuarta gran guerra ninja, la paz fue conseguida y todo el mundo vivió tranquilo en este gran lapso de tiempo.

Al no existir guerras, el sistema shinobi ya no tenia sentido, por lo tanto ya no era necesario el aprendizaje de control de chakra a través de distintos elementos, al esto no ser necesario y los grandes cambios y descubrimientos de la humanidad, se busco una manera de que las habilidades de cada persona se pudiera utilizar de manera positiva.

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Mi nombre es Kiba Inuzuka, un chico que se puede decir normal, vivo con mi madre y mi hermana mayor. Les contare algo, mi familia desciende de uno de los antiguos clanes de Konohagakure, ya no somos muchos y de hecho ya no somos nada comunes para el resto del mundo. Ahora puede parecer que soy un simple adolescente de 16 años que va a una simple secundaria…pero antes de eso, muchos vivimos una tragedia.

Hace años los gobiernos se aliaron a una organización llamada Hebi, la cual influyo haciendo creer a los lideres que éramos un peligro debido a una organización que estaba en contra de ellos llamada Akatsuki conformada con las pocas personas descendientes de clanes.

Hebi convecino a los gobiernos que éramos una amenaza y comenzó eliminando a las familias descendientes de los clanes mas poderosos empezando por los Uchiha. Todos fueron asesinados una noche, solo quedaron tres sobrevivientes por el simple hecho de que eran niños y fueron encerrados en una de las instalaciones de Hebi para ser usados como sujetos de prueba ya que el gobierno quiere averiguar sobre la descendencia.

Siguieron los Hyuuga quedando solo una pequeña familia que era la mas importante y así siguieron con los Senju y los Yuki de los cuales no se si sobrevivió alguien.
…

Mi historia y la de mis amigos comienzan diez años atrás, justamente después del asesinato de los clanes y de que dejaran a muchos chicos sin familias. Una noche, Hebi apareció con sus naves y helicópteros en un Konohagakure, cuando solo tenia seis años me separaron de mi madre junto con mi hermana al igual que muchos chicos.

Tenía miedo, estábamos en esa obscura celda donde varias veces paso un hombre alto de largos cabellos negros, piel pálida y ojos como de reptil. El líder de Hebi: Orochimaru fue quien nos envió a capturar a todos con el ideal de obtener muestras de nuestra sangre, investigar nuestros genes y lavarnos el cerebro para servirle a el y algún día enfrentarnos a Akatsuki.

Pero las cosas no salieron como el quiso…al menos nosotros logramos salir de ese lugar y volver a Konohagakure pero para eso tuvimos que pasar muchas cosas y las que nos falta por pasar quizás sean peores…

Continuara…

Ok quedo híper cortito pero es que aquí no puedo escribir mucho -3- el primer capi si será mas largo y entenderán bien que es lo que ocurre, no es la mejor historia pero espero que les guste =)
Sayo!!

 

Hola que tal todos? Espero bien, aquí traje el primer capitulo de mi nueva creación, espero les guste...

Aviso: este capitulo no será del todo desde la perspectiva de Kiba

Capitulo 1: Captura y encierro

Konohagakure, diez años atrás

Recuerdo bien este día, este horrible día en el que estaba paseando con mi hermana mayor. Esas extrañas cosas de metal creadas por los gobiernos como sistema militar aparecieron por todas partes, mi hermana me tomo de la mano y salimos corriendo, mi hermana solo tenía 10 años y yo apenas 6, un par de niños en contra de una multitud de robots cuyo objetivo era capturarnos.

Llegamos a un lugar donde ya no había salida, mi hermana se coloco frente a mi apoyándose con sus manos en el suelo revelando sus afilados colmillos antes de abalanzarse sobre ellos con una técnica de nuestra familia: el suuga, giro con mucha velocidad destruyendo una de esas cosas . Pero luego de destruir unas cuatro mi pobre hermana ya estaba agotada y sin mucha dificultad lograron atraparnos y llevarnos en un avión militar a una de las instalaciones de Hebi.

Ya ahí, nos encerraron en una celda donde me encontré con otros chicos que pues, también fueron capturados y supongo yo son descendientes de clanes. Eran cuatro, un niño de ojos cubiertos por lentes obscuros y cabello negro alborotado; el otro tenia el pelo café un poco largo; las otras dos eran dos niñas una de mi edad con corto cabello pelo azulado y la otra de unos cuatro con el pelo por debajo de los hombros color café, los tres tenían ojos aperlados por lo que debían ser de la familia Hyuuga que sobrevivió.

—¿Quiénes son? —pregunto mi hermana observándoles fijamente.
—Neji Hyuuga, ellas son mis primas Hinata y Hanabi—presento el niño de pelo café con un toque algo serio. Yo me fije en las dos niñas, las de cabellos azules abrazaba a la más pequeña de manera protectora pero lograba notar más el miedo en ella que en la menor.
—Shino Aburame—contesto el niño de lentes al parecer mirándonos.
—Hana Inuzuka, el es mi hermanito Kiba—nos presento nuestra hermana sin mas, ellos asintieron antes de quedar en silencio.

Mi hermana era la mayor y se sentía responsable de todos notros en este lugar. Me fije bien, era un lugar muy espacioso cuyas paredes eran de color blanco, iluminado por una lámpara de luz blanca en el techo y un cristal transparente como una salida además de las rejilla en todo lo alto de las paredes por donde pasaba el aire pero estaba mas que alto por lo que vía de escape no era.

Me recosté en mi hermana, ella paso su brazo por mi espalda recostando su cabeza a la mía, observe a los tres Hyuuga recostados de la otra pared y al Aburame en otra solitario, me sentí mal por el, de seguro tiene mi misma edad –seis años- pero por lo menos yo estoy junto a mi hermana y eso me alivia un poco, el esta solo y siento pena por él. Poco a poco fui cerrando mis rasgados ojos, estaba cansado por correr tanto y solo deseaba que esto se tratase de una horrenda pesadilla, quería ver a mi mamá, quería estar con mi perrito Akamaru, no quiero estar aquí…

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Correr, eso era lo único que un pequeño grupo de chicos de nomas de quince años podían hacer, correr y huir de esos pedazos de hojalata que solo los llevarían a un encierro tormentoso para ser convertidos en ratas de laboratorio.

Unos lograron escapar, pero no todos contaron con tanta suerte, uno de ellos era una chica de cabellos castaños no muy largos y ojos dorados que fue encerrada tras un campo de fuerza (lo se soy tan creativa xD). El chico que venia con ella rápidamente se giro y golpeaba con fuerza aquel extraño cristal donde ella estaba encerrada.

—¡No! ¡Akira! —gritó con fuerza mientras golpeaba ese duro cristal.
—¡Kakashi! —grito mientras sus dorados ojos se llenaban de lagrimas.

La castaña desde adentro golpeaba con todas sus fuerzas, no quería servir a Hebi y esa era una de las razones por las que era capturada. El peli plata continúo golpeado con fuerza pero era totalmente inútil, intento usar su raiton pero no servía, aquel domo era precisamente a prueba de jutsus, solo le quedó seguir golpeando tan fuerte como podía hasta que sus manos comenzaron a sangrar.

—¡Kakashi!—grito la castaña con los ojos llenos de lágrimas.
—Tranquila, yo te sacare, yo te sacare—dijo golpeando desde afuera con todas sus fuerzas.
—Para...te estas lastimando—musito mientras mas lagrimas salían de sus dorados ojos.

Antes de que el peli plata pudiera decir algo, los soldados robóticos de Hebi hicieron su aparición tomando a la chica quien se retorcía tratando de zafarse, pero seguía siendo inútil, no tenía caso luchar contra ellos debido a su gran fuerza por tratarse de simples pedazos de metal con forma humana.

—¡Kakashi! ¡Kakashi!
—¡No! Akira! ¡Akira!!—grito desesperado golpeando el vidrio lo mas fuerte que podía.
—¡Cuida de Yamato, Kakashi! —se resignó la chica mientras los soldados robóticos de Hebi se la llevaban.
—¡No! ¡Akira! ¡Akira! —las lagrimas comenzaron a aparecer en sus negros ojos al observar no solo como se llevaban a su mejor amiga sino también a otros chicos que quedaron encerrados bajo aquel domo.

No le quedo mas que correr y huir, debía buscar a su pequeño grupo y verificar quienes seguían afuera, solo sabía de dos porque los vio huir y uno de ellos era el hermano menor de la castaña. No muy lejos del lugar logro encontrarlos, todos estaban sentados en el suelo respirando agitadamente, cansados de aquella carrera para salvarse.

—Kakashi-sempai—sonrió una chica al verle, feliz de que estuviera bien.
—Kurenai…¿E Iruka y Genma? —pregunto al no notar a dos chicos.
—Se los llevaron, igual que a Izumo y Kotetsu—contesto la misma chica con tristeza bajando la mirada.
—¿Y mi hermana? —pregunto un chico castaño un año menor que el.
—También se la llevaron—musito bajando la mirada, se sintió impotente al no poder protegerla cuando se lo había prometido, no podía creer que se la hubieran llevado también.
—Me estas mintiendo…¡No se la pudieron haber llevado! —gritó molesto mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.
—¿Crees que te mentiría en esta situación? —Bufo enojado mirándole con desprecio—se la llevaron y ya no volverá, se acabo…¡Por eso solo quiero acabar con Hebi de una maldita vez!
—Kakashi…—susurro con tristeza una chica de cortos cabellos castaños, ojos marrones y unas marcas moradas en las mejillas.
—Ahora solo nos toca seguir a nosotros—musito sentándose en el suelo todavía enojado.
—¿Qué se supone que haremos? Ir con Akatsuki sería literalmente dejar a Yugito en la boca del lobo—habló un moreno de cabellos azabaches que tenía una chupeta en la boca.
—Por supuesto que no Asuma—contesto el peli plata fijándose en una chica de cabellos rubios como cuatro años menor a él—por ahora quedarnos juntos y ocultarnos hasta que podamos hacer algo.
—Gran plan genio—comento sarcásticamente el moreno mirándole de forma retadora.
—¿Tienes alguno que nos sirva? Si no te has dado cuenta somos solo un montón de chicos contra todo un ejército ¿Qué podemos hacer? ¿Pedirles que “por favor dejen de atacarnos por ser diferentes”? —bufo mas molesto que nunca, eran solo un grupo de chicos huérfanos sin lugar al cual ir ni nada que pudieran hacer por ahora.

Todos quedaron en silencio mirando el suelo y a ellos mismo constantemente, el peli plata tenía razón en ese punto, no podían hacer nada por ahora y buscar ayuda en Akatsuki no era opción ya que entre ellos se encontraba uno de los jinchuurikis o contenedores de bijus, y todos saben que Akatsuki los busca para extraerlos y planea usarlos para destruir a Hebi pero también para tomar el control de los gobierno luego de ello…

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Ya han pasado cuatro días desde que nos encerraron aquí, a nuestra celda pasaron a tres chicos muy parecidos pero de distintas edades. Los tres tenían el cabello azabache y los ojos negros, en su camisa se divisaba un abanico blanco y rojo que mi hermana identifico y me dijo que era el símbolo Uchiha así como el de los Inuzuka era el de nuestras mejillas. Estaban muy apartados de nosotros, yo en estos días comencé a hablar con la chica de cabello azulado y el chico de lentes, me han parecido muy agradables.

Pasaron dos días más y las cosas se tornaron algo malas, al despertar entrando a la celda estaban unas de esas cosas metálicas y vi como arrastraban a los dos Uchiha mayores, cuando me di cuenta jalaron a mi hermana de mi lado y también se la trataban de llevar.

—¡Suéltenme! —gritaban los tres retorciéndose.
—¡Onii-san! ¡Shisui! —escuche gritar al chico mas pequeño de los Uchiha tratando de hacer algo porque no se llevaran a su hermano y primo.
—¡Onee-chan! ¡Onee-chan! —gritaba yo en un vano intento de salvar a mi hermana.
—¡Sasuke estaremos bien! —oí gritar al chico de cabello mas largo que se seguía retorciendo ya que los soldados robóticos lo agarraron de brazos y pies, de igual forma a mi hermana y al otro chico—¡Suéltenme!
—¡Itachi! ¡Shisui! —volvió a gritar entre el llanto el niño azabache.
—¡Hana! ¡Hana! —grite yo golpeando el cristal una vez fuimos encerrados de nuevo, yo seguía llorando al igual que mi compañero.
—Itachi…—musito el Uchiha dejando de golpear el cristal mientras mas lagrimas brotaban de sus negros ojos.

Al final, los dos acabamos en el suelo recostados a la pared, abrazando nuestras piernas y llorando con tal intensidad. Sentí como los Hyuuga nos miraban con pena y tristeza, quería a mi hermana, me sentía desprotegido, no sabía que le podía hacer o que me podían hacer. Estaba muy asustado lo único que me aliviaba un poco era el hecho de que mi compañerito azabache pasaba por lo mismo que yo y me entendía, pero aun así tenía mucho miedo…

Continuara…

Al fin, lo logre jaja lo consegui terminar….uff no tienen idea de lo que me costo. Bien espero que les haya gustado, no se si que muy dramatico xP soy mala con esto pero se pondra mejor mas adelante (espero) bueno les dejo una imagen de los robots y me despido con cariño, gracias por leer =)

 

Capítulo 2: Compañeros

Base de Hebi en Amegakure, diez años atrás

Ha pasado una semana, tengo miedo de que algo le haya ocurrido a mi hermana. No dejo de llorar abrazando mis piernas aun sabiendo que así no conseguiré nada ¿pero qué puedo hacer? Soy solo un niño, además no soy el único, puedo ver que Sasuke también llora por su hermano y primo. En estos días los Hyuuga tratan de ayudarnos.

Los días siguen pasando y me sigo preguntando qué ha pasado con Hana, no quiero pensar lo peor y aquí lo peor no es la muerte sino que ya los hayan vuelto servidores de Hebi, mi madre siempre nos contaba de lo terrible que es esta organización, que solo quiere destruirnos por “miedo a que ataquemos los gobiernos” pero realmente no es eso, Hebi es liderado por un descendiente de clan, más los jefes de gobierno no lo saben. Dice que nos estudiaran pero lo que no saben es que nos volverán de su lado, Hebi acabara destruyendo los gobiernos y tomando el control.

—K-Kiba-kun…—escucho la tierna y suave voz de Hinata, elevo mi vista y esta parada frente a mí, observándome con tristeza en sus perlas orbes—Hana-san está bien, ya lo veras—intenta animarme hincándose a mi estatura, yo solo rompo en llanto y la abrazo. La siento titubear un poco pero luego corresponde a mi abrazo y me acaricia el pelo.

Me separo del abrazo y limpio mi nariz con la manga de mi camisa, intento calmarme pues mi madre me ha enseñado que debo ser fuerte pero sigo muy triste, quería ver a mi hermana, percatarme de que estaba bien, de que de alguna manera estaba a mi lado. Hinata regresó con su hermanita y primo, era una niña muy dulce, me agradaba bastante, por lo visto su timidez desapareció un poco conmigo desde que comenzamos a tratar.

Me fijé en el niño azabache, estaba en un rincón solo, abrazando sus piernas, podía escucharle gimotear, lo entendía bien, él extrañaba a su hermano y a su primo, no ha hablado con nosotros en estos días, se su nombre porque esa vez su primo los presentó a él y a su hermano. Me levanté y me acerqué a él, me miro con tristeza en sus negras orbes como si fuera a reventar en llanto en cualquier momento y al igual que yo con Hinata, me abrazó y comenzó a llorar con mucha intensidad, correspondí a su abrazo y le di unas palmaditas en la espalda para tranquilizarlo.

Los Hyuuga se acercaron a nosotros, de igual manera Shino lo hiso y le sonreímos a Sasuke como diciéndole que ahora estábamos juntos. Habían sido dos semanas muy largas y duras en las que no nos quedaba más que simplemente llorar y temblar de miedo por las noches, miedo a que a que ya no hubiera un despertar tranquilo, miedo a que estuviéramos del lado de Hebi.

Dos semanas más, dando así lugar a un mes encerrados en este lugar. En estos últimos días notamos para varias veces a un hombre con el uniforme de soldado aunque con unas especies de broches en el lado derecho superior de su camisa dando a entender que era de alto rango. Su cabello era plateado un poco lago pero recogido en una baja coleta, su piel era blanca y sus ojos de un negro profundo con los que solía observarnos con frialdad y desinterés total por lo que fuera a pasar con nosotros.

A veces pasaba en compañía de varios soldados robóticos, entraba y nos dejaba comida, por lo general frutas o avena, yo no quería comer pero el hambre pudo más que mi fuerza de voluntad, de hecho así pasó con todos nosotros. Dejaba tres bandejas, yo compartía una con Sasuke, Shino y Neji compartían otra y por ultimo las dos hermanas Hyuuga la última; entre nosotros mismo nos pasábamos confianza y seguridad a pesar de nuestra corta edad. Nos comenzamos a conocer más, hablamos de nuestras habilidades y de nuestras cortas vidas.

Neji era el mayor ahora, a sus sietes años perdió a sus padres en la mascare de los Hyuuga. Es un chico muy listo pero un poco serio, suele deducir lo que pasara cada vez que pasa es hombre de hebras plateadas, como si analizara con solo verle; Hinata y Hanabi aunque parezcan muy unidas Neji me dijo que no era así, sus padres eran muy preferenciales y Hanabi solía estar más con su padre y Hinata con su madre, pero tristemente la señora Hyuuga murió en el ataque de Hebi quedando ahora solo ellos tres y el padre de las dos niñas; Shino era más callado que Neji pero podía llegar a entablar una conversación con él, lo suficiente para darme cuenta que me agradaba bastante, de su clan solo sobrevivieron su padre y él pero de su primo no sabía nada; por último, Sasuke me contó que todos murieron en su clan, solo quedaron su hermano, primo y él, nos contó que vio como mataban a sus padres, cuando lo hiso comenzó a llorar, noté que era bastante sensible y aunque a veces se tratara de mostrar fuerte la tristeza y el dolor podían más con él.
…

Pasó un mes más y el hombre de cabellos plateados entró a nuestra celda un día de repente, nos asustamos porque entro con varios soldados que nos señalaron que saliéramos del lugar. Caminamos fuera del lugar con miedo, noté como Neji observaba el alrededor fijamente como si tratara de memorizarlo. Llegamos a una parte un tanto extraña, nos desvistieron y literalmente nos dieron un baño, luego de eso nos colocaron unas batas de esas de hospital y nos encerraron de nuevo, solo que en una celda diferente.

Esta era mucho más grande y espaciosa, de color blanco como la anterior e igualmente una gran lámpara blanca en el techo, con los ductos de ventilación muy altos como para usarlos de vía de escape y de nuevo aquel cristal tan duro como si fuera acero que era aprueba de ninjutsus. Me fijé en mí alrededor y había más chicos: había una niña llorando mientras otra trataba de calmarla, uno estaba recostado a la pared como dormido con otro chico al lado y triste expresión, otra estaba en una esquina abrazando sus piernas y otro daba vueltas como buscando una salida.

Caminé hasta sentarme recostado a una pared, Sasuke se sentó a mi lado pues no quería separarse de mí ni de Hinata desde que salimos de la otra celda, parecía que yo le transmitía seguridad y Hinata también a pesar de que ella estaba tan asustada como él. Los Hyuuga y el Aburame se sentaron cerca de nosotros quedando Hinata junto al azabache, Shino a mi otro lado y frente a nosotros Neji y Hanabi. Observábamos a todos, ellos usaban las mismas batas “de hospital” que usábamos nosotros, al parecer debía tener el mismo tiempo que nosotros aquí.

De nuevo el tiempo comenzó a trascurrir y conocimos a nuestros nuevos compañeros: la niña que la primera vez lloraba se llama Sakura Haruno su cabello es corto y rosado con unos ojos jades que reflejan mucha tristeza e inseguridad y por lo que entendí solo quedaron ella, prima y madre; la niña que la consolaba era rubia y de unos muy lindos ojos azules cuyo nombre es Ino Yamanaka, de su familia solo quedaron su padre y hermano mayor; el que solía estar recostado a la pared durmiendo se llama Shikamaru Nara, es un poco flojo pero inteligente, de su familia quedaron sus padres y él, su compañero y mejor amigo es Chouji Akimichi un chico un poco gordito de cabello marrón de cuya familia solo quedaron él y su padre; la que abrazaba sus piernas era una niña de cabello escarlata y ojos de mismo color llamada Karin Uzumaki, dijo que no sabía bien que sobrevivió de su clan cuanto mucho de ella y su hermano mayor que también estaba encerrado aquí y que de igual manera que a mí y Hana los separaron; el ultimo chico comparte el mismo dolor de la separación, Suigetsu Hozuki un chico bastante extraño de pelo blanco, ojos purpuras y unos dientes afilados.

Todos unidos por una misma razón: una celda, era un poco difícil comunicarnos entre nosotros pero con el tiempo nos fuimos llevando bien, así el tiempo transcurrió dando lugar a un tercer mes en este lugar del cual no sabíamos absolutamente nada.

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Tres meses, llevaba tres meses encerrada junto a los dos Uchiha hasta que de un momento a otro los cambian a otra celda con otros chicos de sus mismas edades o incluso mayores, ya no con sus vestimentas sino con unas batas de tipo hospital. Ahí conocieron a varios en sus mismas situaciones y algunos que sabían la razón de separarles por edades.

Flash Back

La castaña y los dos azabaches se convirtieron en el centro de atención en aquel lugar, no pasó mucho para que un peli naranja de quince años les explicara la situación no solo ahí dentro sino también afuera de Hebi.

—“El ´líder” se irá en seis meses a Kumogakure para no levantar sospechas a los gobernadores, tenemos muchas probabilidades de un escape exitoso, más sabiendo que ustedes son Uchiha e Inuzuka—comentó sonriente el chico de hebras naranjas.
—Pero, esos cristales son muy resistentes y aprueba de ninjutsus…—dijo Shisui no entendiendo bien el “plan”.
—Exacto, tú lo has dicho: ninjutsus, los soldados robóticos y los cristales son aprueba de ninjutsus pero con taijutsu o simplemente técnicas físicas pueden romperse pero claro, deben ser muy fuertes y los pedazos de lata esos se desestabilizan con los genjutsus—aclaró con una sonrisa triunfante.
—Si pero…seis meses es demasiado tiempo…ya será demasiado tarde…—musitó la castaña con preocupación.
—Están buscando a los que escaparon de los ataques, además se percatan de que Akatsuki no ataque ninguna de las otras bases antes de comenzar el procedimiento de “Obediencia”—aclaró una chica de cabellos azules de la misma edad del peli naranja.
—Akatsuki ya destruyó la base de Kusagakure que era como esta—habló esta vez un peli rojo—ir con ellos es nuestro plan.
—¿Con Akatsuki? Ellos solo quieren hacer lo mismo que Hebi—replicó Hana con molestia.
—Si pero ellos son descendientes de clanes, están en total contra de lo que hace Hebi y quieren acabarlos—replicó Yahiko observando a la castaña—tu solo eres una niña y no entiendes esto, pero Akatsuki son los únicos que pueden solucionar todo esto.

Quedaron en silencio, los Uchiha y la Inuzuka se miraron entre si demostrando desacuerdo con ello. Por lo contado, la base de Kusagakure fue destruida gracias a que Akatsuki poseía un nuevo líder mucho más revolucionario que el anterior cuyos fines eran los mismos de Hebi: venganza, por la masacre de los descendientes de clanes y poder.

—Suponiendo que tengan razón…hay muchos guardias humanos, además de que los niños pequeños serán atrapados fácilmente—remarcó Shisui pensando en su pequeño primo.
—Por algo somos especiales Uchiha, con respeto a los niños están bien, aun son muy pequeños como para que utilicen el factor “Obediencia” con ellos—respondió el oji naranja con tranquilidad—además podremos sacarlos si todos siguen el plan sin problemas
—Chicos es “él”—se escuchó la voz de alguien que hacía de vigía por lo que todos se separaron para no levantar sospechas, que bueno que no había cámaras que les vigilasen.

Uchihas e Inuzuka observaron al hombre de cabellos plateados que se paseaba por el lugar vigilándoles, ya lo habían visto antes en su anterior celda y no les inspiraba mucho bien, es más su mirada fría y sin brillo les causaba algo de pavor cosa extraña en ellos especialmente en ambos Uchiha.

—Ese hombre es un ejemplo de lo que hace “Obediencia” y de lo que nos pasará si no nos vamos—habló Konan una vez el hombre se fue.
—¿Por qué? ¿Quién es?—preguntó un tanto curioso Itachi que había estado callado el rato de la conversación.
—Es Sakumo Hatake, un descendiente de la familia Hatake…a él y a su hijo los atacaron, su hijo logró escapar pero él fue capturado en su lugar, ahora…es un servidor de Hebi—explicó una chica de cabellos negros y ojos marrón claro que intervino en su charla repentinamente.
—¿Hatake dijiste?—preguntó una chica de cabellos castaños y ojos dorados, ella por lo general se mantenía apartada de todos y no se fijaba en nada.
—Si Akira ¿Por qué preguntas?—le miró algo confundida la peli negra.
—Anko, es el padre de Kakashi…—susurró con tristeza acercándose al cristal logrando ver a lo lejos al hombre alejarse—Kakashi…—musitó en voz baja para sí misma.

Los tres nuevos quedaron paralizados al saber eso, no podían creerlo, había escuchado muchas cosas sobre Sakumo Hatake y que muchos le habían dado por muerto pero nunca se imaginaron que ahora solo fuera un esclavo de Hebi…

End Flash Back

Solo debían esperar y el plan se llevaría a cabo pero, ellos no irían con Akatsuki, al menos eso era lo que pensaba Hana, ella no iría con dicha organización solo para hacer prácticamente lo mismo que hace Hebi: someter inocentes. Esa idea le desagradaba por completo, solo esperaba que ni Itachi ni Shisui pensaran en ir con ellos.

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Dos semanas más y llegaron dos chicos más, escuché algo de que era muy especiales pero no supe por qué hasta que los conocí. Uno era un peli rojo de ojos agua marina llamado Gaara no Sabaku y el otro un rubio de ojos azules de nombre Naruto Uzumaki, a todos nos impresionó porque tenía el mismo apellido de Karin mas no eran nada cercano simplemente ambos descendían del mismo clan.

Gaara era muy apartado de todos, no hablaba con nadie, supimos su nombre porque medio lo musitó y Naruto…bueno era todo lo contrario, de él supimos que su padre murió salvándolo a él y a su madre, pero la separaron de ella, como a todos nosotros de nuestros padres. Nos mostró un extraño símbolo en su abdomen, parecían un sol pero ni él sabía que era, fue cuando Gaara habló.

—Es un sello…—para ser un año menor que casi todos nosotros parecía bastante listo—dentro de ti hay monstruo llamado biju…—todos quedamos gélidos al escuchar aquello.
—¿Qué?—repitió el rubio incrédulo.
—Que eres un monstruo ¿eres sordo o qué?—esta vez me sorprendí mucho al darme cuenta de que quien dijo eso fue Sasuke, se notaba como molesto y no comprendía el porqué de ello.
—¿Qué dijiste teme?—bufó Uzumaki rubio con molestia, todos hicimos un gemido de sorpresa al escuchar aquella palabra de él, incluso Neji tapó las orejitas de Hanabi.
—En verdad estas sordo, dobe—contestó un poco sarcástico el Uchiha.

De nuevo ese gemido de sorpresa y susto por parte de todos nosotros, bueno desde entonces nos dimos cuenta de que Naruto y Sasuke no se llevaban muy bien, pero si sentí algo, Sasuke ya no lloraba tanto y su mirada se hacía fría no sabía porque, no me atrevía a preguntarle por…¿miedo? No lo sé, simplemente el estar aquí comenzaba a hacer que todos cambiáramos un poco, no podíamos darnos el lujo de ser solo niños…era comprensible a pesar de nuestras cortas edades en verdad pero además de eso me sentía un poco feliz por los compañeros que ahora tenía, sé que podríamos forjar una bonita amistad.

Continuará…

EHHH termine =3 espero que les haya gustado, jeje ustedes dirán ¿con seis años saben tanto? Pues esto es más o menos un recuerdo de Kiba y si, deben madurar rápido por lo que les viene encima, ¿se esperaban lo de Sakumo Hatake? Se me ocurrió a última hora xD ¿ustedes creen que todos se unan a Akatsuki? Yo en lo personal no se xP puede ser posible puede que no adfatfgsf me gustan los acertijo (?) Bueno nos vemos en la conti =3