Naruko Uzumaki

Uzumaki Naruko​

Capítulo I: !Entra Uzumaki Naruko! ​

Hace mucho tiempo existía un zorro diabólico de nueve colas. Cada una de las colas tenía el poder de derrumbar montañas y de desencadenar olas gigantes de un solo golpe, temerosos, la gente de la región contrató a varios guerreros de las sombras, uno de ellos consiguió dominar al demonio a costa de su vida y la de su mujer.
Ahora viajaremos trece años después a la aldea oculta de la hoja mejor conocida como Konoha, hoy era un día relativamente tranquilo, de no ser por…
-¡Detengan al demonio!—gritaban los aldeanos
El Hokage suspiró, ¿Realmente habría un día tranquilo en Konohagakure no Sato con Naruko cerca?, no era muy probable
-¿Ahora que ha hecho?—preguntó un canoso hombre viejo con barba, una túnica con detalles en rojo y un raro sombrero
- ¡Ese monstruo ha pintado las estatuas de los Hokage!—gritó un hombre indignado
Rápidamente salieron de la torre en la que estaban y fueron en dirección a la montaña que tenia grabados los rostros de los anteriores líderes de la Villa de la hoja.
Cómo antes se había dicho, todas y cada una de las caras de la montaña estaban pintadas de diversos colores gracias a una linda rubia.
-¡VAS A DEJAR DE HACER TONTERÍAS!- gritaban los aldeanos encolerizados
-¡Silencio!, ¡Ustedes no se atreverían a hacer cosas como estas tontos!, ¡Soy genuina y especial, no podrán superarme! ¡Dattebane!* —gritaba la rubia que saltó del monumento al suelo para correr
La joven antes mencionada tenía el pelo rubio con dos mechones rojos colgando a cada lado de sus mejilla, su cabello era largo recogido en dos coletas, ojos azules con tres marquitas en cada mejilla que la hacían ver como una zorrita bebe, su cara era algo redonda pero no por eso fea. No era alta, tenía caderas anchas y senos desarrollados para su edad. Su cuerpo era delgado. Vestía unos pantalones naranjas con sandalias negras estilo botas, un top naranja con una línea azul oscuro y un espiral en la manga derecha.
-Hasta pintó mi cara- pensó el Hokage Sarutobi con impresión
Un joven con chaleco verde, moreno y una cicatriz cómica cicatriz en la nariz observó con desaprobación a la niña:
-Discúlpeme Hokage -Sama—Dijo el hombre con algo de vergüenza - ¡Deberías estar en clase!- gritó
La rubia volteó para ver quien la llamaba:
-¡Iruka Sensei!- pensó alarmada la chica
La joven comenzó a correr para no ser atrapada por su querido profesor de academia. Varios Jounnin ayudaron también.
Al llegar a una cerca de madera se confundió con ella con un tapiz*. Al salir de ahí su Sensei le tocó un hombro y muy asustada volteó:
-Iruka Sensei…
Diez minutos más tarde:
Se ve a una Rubia amarrada y sentada en el suelo del salón de la academia ninja (Claro que primero tuvieron que luchar contra ella).
-¡Su examen de graduación está cerca!- gritó el Umino- ¡No es tiempo de hacer estupideces Naruko!, ¡Has reprobado tres veces seguidas!
La chica giró los ojos y dijo “Bah”
El hombre enojado miró a su alumna y apuntándola gritó: “¡Hoy haremos un control sorpresa!, ¡Examen de Henge!, ¡En fila todos, deben copiar mi cuerpo!”
El primero fue Uchiha Sasuke, el mejor de su generación. De ojos y cabello negro, piel pálida y expresión eternamente seria conquistaba los corazones de las chicas sin realmente quererlo.
-¡Henge!—exclamó. Su cuerpo se convirtió en una copia exacta de su carismático Sensei
-Bien, ¡Que chico tan guapo!—dijo feliz el Umino Sensei – Bien, Haruno Sakura, al frente y al centro—llamó
Una chica de cabellos rosados paso al frente de la clase. Sus ojos eran de un verde muy claro, su piel pálida y con una inquebrantable sonrisa en su cara se convirtió en el Sensei (De manera exacta también)
-Muy bien Sakura—le dijo este
-¡Viste Sasuke-kun!, ¿No soy genial?—preguntó la chica con alegría
Naruko rodó los ojos, ¡Que insoportable!
-Uzumaki Naruko—llamó el Sensei, esta vez frunciendo el seño
Al llegar Naruko hizo la posición de las manos requerida con este jutsu y recitó “Henge”.
La joven Uzumaki conservaba sus tres marquitas en el rostro solo que estas hacían el papel de bigotitos reales. En su cabeza resaltaban unas orejitas de zorro amarillas y colmillos más grandes en su boca, su cabello tenía mechas naranjas y caía suelto por su acanelada piel desnuda, sus pechos eran tapados por nubes y la parte delantera de su “intimidad” era tapada por una larga cola rubia que salía del voluminoso trasero de la chica*
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- gritó el Sensei volando al otro lado del salón con la nariz sangrante al ver lo que la chica hizo.
La chica deshizo su técnica riendo a carcajadas en la cara sangrante de su maestro
-Lo llamo Oiroke Kitsune no jutsu, ¡Dattebane!—anunció alegre
-¡NO PIERDAS TU TIEMPO CON TÉCNICAS ESTÚPIDAS!—gritó el Sensei con una servilleta en la nariz
Sasuke se estaba tapando con mucho disimulo su nariz para que un copioso sangrado no saliera a la luz. Orgullo Uchiha ante de todo*
Después de las clases, Iruka-Sensei llevó a Naruko a la estatua de los Hokage para limpiar todos los grafitis. La rubia frotaba sin ánimos el estropicio que ella misma causó con su tonta broma.
-No te irás hasta limpiar todo lo que dibujaste Naru-Chan—decía el Sensei sonriente encima de uno de los monumentos.
La chica bajó con tristeza la cabeza, poco le importaba estar ahí toda la tarde.
-¿Qué más da? ¡Nadie me espera en casa!- gritó con tristeza
Naruko bajó la cabeza con triste, pocas personas la apreciaban. El Umino la miró con pesar, recordando su propia infancia y (Luego de ver con lágrimas su billetera) pensó que no sería mala idea invitarla a comer un tazón o dos de Ramen de cerdo.
-Oye- dijo el Umino- ¿Cuándo termines quieres ir conmigo a Ichiraku Ramen por un tazón?
Eso bastó para que los bonitos ojos de la joven naranja se abrieran con inmensa felicidad por lo dicho. Levantó su cabeza y comenzó a limpiar con esmero las estatuas de los Hokages de Konohagakure no Sato.
En Ichiraku:
La joven Kitsune iba por su tercer plato de fideos y no parecía querer parar de consumirlos, el profesor miraba con lagrimas ánime en los ojos su bonita billetera de delfín que antes estaba gordita y bonita y ahora Vacía y escuálida. Cuando invitas a la Uzumaki a comer no puedes esperar que sea “un” tazón, más bien “unos” cuantos.
-Ne Naru-chan, ¿Por qué pintaste las caras de los Hokage?, son muy respetados en la aldea ¿No sabes por que?—preguntó el Umino
-Pues claro que lo se Sensei, ellos son los más fuertes de toda la aldea y los encargados de la protección de sus habitantes. El mejor de todos fue el cuarto Hokage, el que acabó con el Kyuubi cuando atacó la aldea. ¡Yo juro que algún día los superaré a todos ellos convirtiéndome en la primera mujer Hokage!, ¡Me respetarán y ya no seré odiada! ¡Dattebane!—anunciaba con alegría la joven
Esa muletilla que tenia la chica solía ser fastidiosa, pero al oírla con tal entusiasmo era algo hermoso para los oídos del Umino Sensei.
La chica le tocó el hombro al delfín* y este con una sonrisa volteo para encarar esos azules ojos
-¿Qué pasa Naru-chan?—preguntó este
-Usted, ¿Podría prestarme su banda?—preguntó la chica señalando la misma
-¿Esta?- tocando la banda en su frente- Esta banda es la prueba de que eres una mujer madura que ya ha pasado su examen para ser ninja y solo podrás llevar una pronto si pasas tu examen mañana- sonriendo
La chica hizo un adorable puchero y se cruzó de brazos.
-¡Denme otro tazón!—gritó con enojo
— ¡NO!— exclamo el Umino viendo a su maltrecha billetera
-Tacaño- con lágrimas falsas
Al día siguiente, la joven Naruko fue entusiasmada a la escuela lista para demostrar que tenía tanto derecho a ser una Kunoichi como cualquier niña de ese salón, que mal que sus compañeros no pensaran lo mismo que ella.
-Mira nada más, ¿Otra vez aquí Naru-Chan?—se escuchó una burlona voz
-Admítelo, no tienes suficiente cerebro para pasar este examen—dijo otra
Sakura Haruno se acercó junto con una rubia de ojos azules claros.
-Admítelo perdedora, dicen que la tercera es la vencida pero tú vas a por la cuarta, no lo lograrás—anunció la rubia con desdén
Eran Sakura y su amiga Ino, las más insoportables de todo el salón y lunáticas declaradas. Ambas eran las súper fan del Uchiha y la odiaban por ser la única que podía decirle al menos tres palabras sin recibir un “lárgate” como “amable” respuesta.
-Bueno, ustedes con el Teme no han tenido tres intentos si no cuarenta y nueve ¿Verdad?, yo me aferro al dicho “La esperanza es lo último que se pierde” y ustedes ignoran el dicho que dice “Si amas algo déjalo ir” así que, estamos iguales ¿No ´Dattebane?—preguntó con clara burla la rubia Kitsune
Las dos futuras Gennin gruñeron y se retiraron echando humo por sus orejas musitando cosas cómo “Rubia teñida” o “Baka”
Contrario a lo que muchos creían, ella no era tonta, le costaba aprender, eso estaba claro, pero no era una tonta, era analítica y fuerte, no se le daba la teoría pero era muy buena con lo práctico y podía diseñar simples planes muy rápido. Lo triste es que ella era una jema en bruto que nadie había querido pulir, su talento no podía llegar a mayores por culpa de los desprecios constantes de adultos y niños, solo Iruka-Sensei la comprendía.
-Uzumaki Naruko—llamaron
La chica se levantó contenta y comenzó a caminar al salón de exámenes, lista para demostrar la gran Kunoichi que era.
Pero no todo era color de rosa como el horrible cabello de Sakura, pues debía hacer el Jutsu que peor se le daba:
-¡Bunshin no Jutsu!- exclamo la rubia
Tristemente, no salió como esperaba, una pobre rubia estaba tirada en el suelo con la lengua afuera y demasiado pálida, parecía un horrible fantasma.
-Oye, al menos es un intento ¿No?, ya ha reprobado tres veces Iruka—le dijo el peliblanco al castaño con una sonrisa
La esperanza se prendió en la mirada de la chica.
-¡Definitivamente no Mizuki!—Dijo este severo-- ¡Muchos pueden triplicarse incluso!, ¡En una misión solo sería un estorbo!
Esperanza miserablemente apagada, de nuevo
Nuevamente reprobó
Nuevamente vio la graduación de sus compañeros
Nuevamente escuchó los despectivos comentarios del pueblo sobre ella.
-O mira, es esa Zorra—dijo una mujer con sorna
-Dicen que es la única que no se graduó—habló otra
-Pues se lo merece, ¿Te imaginas que “esa chica” fuera Kunoichi? Ella es… —agregó otra con temor
-¡No podemos hablar de eso!, ¡Está prohibido!—le espetó otra
La pobre Naruko no soportó eso y se levantó del columpio en el que estaba para salir corriendo a su humilde departamento. Mizuki Sensei la detectó y comenzó a hablar con ella en un techo:
-Iruka-Sensei es estricto, pero hace lo mejor para ti- comento el peliblanco
-Pero, ¿Por qué solo es así conmigo?- preguntó la rubia con un puchero
-Admítelo Naru-Chan, eres la que necesita más ayuda, es una forma de alentarte—respondió con una sonrisa
-Eso no mejora mi situación Sensei- con un puchero
-Bueno, te contaré un secreto- la chica lo miró con interés
Más tarde se ve a una chica saltando por los techos de la aldea a con rumbo a la torre Hokage. Al llegar buscó el rollo que le mencionó su maestro y empezó a correr por el pasillo con el pergamino colgando en su espalda.
El Hokage apareció y la vio, ella asustada hizo lo primero que se le ocurrió:
-¡Oiroke Kitsune no jutsu!—exclamo
Apareció la hermosa Kitsune rubia ante los ojos de Sarutobi. El pobre cayó a suelo con una hemorragia nasal.
Mientras con Iruka:
El Umino se encontraba en su cama pensando en la conversación que tuvo con el Hokage posterior a la travesura de Naruko en las estatuas:
-Iruka…—lo llamó el viejo Sarutobi
-¿Qué pasa Lord Hokage?—preguntó
-Sé cómo te sientes. Tú creciste igual que Naruko, sin conocer el amor de una madre o de un padre, ni el calor de una familia—dijo con sabiduría el viejo
Iruka recordó un segmento de su pasado. El zorro destrozaba la aldea y un pequeño niño era cargado por un Jounnin que corría lejos del desastre, el pobre chiquillo lloraba. Sus padres seguían peleando.
El grito de su compañero de trabajo lo saco de sus deprimentes pensamientos.
-¡Necesitas venir con Lord Hokage en este momento!- exclamó el peliblanco- es por Naruko, se robó el pergamino sagrado.
-¡¿Hablas del pergamino del sello?!—exclamó el moreno
El peliblanco asintió.
En el bosque
Una joven pelirrubia se encontraba sentada en un claro del bosque con un gran pergamino entre sus manos (Al parecer leyéndolo)
-Veamos… ¿Kage Bunshin no Jutsu?- leyó con fastidio- ¡MIERDA ES MI PEOR TÉCNICA!—gritaba
Volviendo a la Aldea…
Todos gritaban con rabia por la desaparición de los rollos. El Hokage se quedaba sin opciones y en contra de sus deseos dijo:
-Bien, ¡Traigan a Naruko!- exclamó el Hokage
Mizuki no siguió a sus demás compañeros si no que fue por un camino apartado. Preparado para emboscar a la chica, matarle y quitarle el pergamino, pues…
…¿Quién extrañaría a una bestia como aquella zorra?
En el bosque:
El Umino se guió por sus instintos y sonrió con alivio al ver que no se equivocaban. Sentada en un claro del bosque se podía ver a una agotada y herida rubia leyendo un pergamino que debía pesar el doble que ella misma. A veces se preguntaba cómo es que después de comer tanto estaba tan delgada, debía preguntarle el truco
-¡Te encontré Naruko!—gritó alegre el Umino saliendo de su improvisado escondite tras los arbustos
-¡Lo encontré Sensei Sangra narices!— se echó a reír y lo apuntó a su profesor
- ¡MOCOSA YO TE ENCONTRÉ A TI!—le devolvió enojado
-Vale, vale no se enoje Sensei—con un puchero
La chica mostraba un aspecto cansado y estaba bastante sucia, por eso preocupado le preguntó:
-¿Naru-Chan, estas bien?—expresó con preocupación el Umino
Ella asintió—Lo estoy Sensei, estuve entrenando una técnica para que me deje aprobar y convertirme en Kunoichi—agregó con entusiasmo
El Umino no entendía a que se refería la rubia con eso.
-Ya sabe lo que dicen, solo debo aprender un jutsu del rollo y pasaré ¿No?, ¿Dattebane?—dijo la imperativa chica
-¿Quién te dijo eso?—preguntó
-Mizuki Sensei—contestó confundida
El moreno junto todas las piezas, pero justo en ese momento un montón de kunais fueron lanzadas a su posición y tuvo que empujar a Naruko lejos del impacto, recibiéndolo el de lleno.
-Veo que me has descubierto Iruka—se escuchó una voz
El Umino con cara de cansancio volteó a donde estaba Mizuki-Sensei- Con que ¿Así son las cosas he? Debí haberlo sabido—dijo
-¡Naruko dame el pergamino ahora!—le dijo Mizuki desde el árbol donde se encontraba
La chica observaba con confusión a ambos Sensei, sin saber que rayos ocurría ahí.
-¡Naruko!—gritó sacándose un Kunai de la pierna el Umino--¡NO DEJES QUE MIZUKI COJA EL PERGAMINO, ESO CONTIENE JUTSUS PROHIBIDOS QUE PUEDEN PONER EN PELIGRO A LA ALDEA!—exclamó mirando con seriedad a la rubia—¡Él te ha utilizado para sacar provecho de lo que hubiera escrito en ese pergamino!
Ella se puso en posición de combate
-Naruko, Iruka solo trata de asustarte porque no quiere que tengas el pergamino—comentó con tranquilidad Mizuki
La chica miraba a ambos Sensei sin saber a quién creerle.
-¡Deja de mentir Mizuki!, ¡Naruko hazme caso!—dijo jadeante Iruka
-¿quieres saber quien realmente miente?—preguntó
-¡NO MIZUKI!—exclamo con renovado enojo Iruka
Con el menor tacto del mundo. Mizuki Sensei contó la historia del nueve colas y el decretó creado por el tercero 12 años atrás. Nadie podría hablar del incidente si esa persona no existía en ese entonces o simplemente no podía recordarlo y se hizo así para proteger al contenedor del Kyuubi y que pudiera mantener una vida normal, claro que no funcionó.
Lo que realmente le dolió a Naruko de la historia. Fue el hecho de ser ella ese demonio destructor, o al menos ser la que lo contenía.
-¿No se te hacía extraño que todos te odiaran sin motivo?, ¿El hecho de ignorarte e insultarte sin razón aparente nunca te dio una pista?, ¡Tú eres el demonio de las nueve colas!—gritó el del pelo blanco
El mundo se derrumbó bajo sus pies y una sed de venganza empezó a latir en su joven garganta.
-¡Nunca serás aceptado en la Aldea!, ¡Hasta tu amado Sensei te odia hasta las entrañas!—siguió vociferando con veneno
El chacra de la chica estaba fuera de control y ella solo gritaba “¡Basta!” una y otra vez tapándose los oídos. Iruka recordó las palabras del tercero, ella no era un demonio, contenía uno, pero no lo era, era una joven inocente que estuvo condenada a vivir muchos años pagando por los daños causados por el zorro de las nueve colas. Sola cómo él cuando niño perdió a sus padres a manos del demonio más poderoso, desesperada por atención, tanto que se metía en problemas y hacía tonterías para poder destacar en algo, aunque no fuera bueno. Era como él en muchos sentidos, siempre pensando en la familia que no tenía, tiene o tendrá.
Mizuki estaba apuntando la Shuriken a Naruko, que se encontraba inmóvil y en estado de shock por lo que acababa de escuchar de labios del malvado Sensei, este lanzó el arma y ella solo podía acurrucarse en el árbol, cerrando sus hermosos ojos para recibir el impacto en todo el pecho. Al no sentir ningún dolor, abrió uno de sus orbes azules y vio a Iruka Sensei defendiéndola del impacto con su cuerpo, recibiendo el filo del arma por la espalda.
-¿P-por que?—preguntó la chica en un hilo de voz, gotitas de sangre de su Sensei escurrían por su cara
-Porque somos iguales—dijo el Sensei—Nadie se preocupo por cuidarme, no tenían tiempo para mí, no recordaban que yo estaba ahí—por su mente pasaron recuerdos de su solitaria infancia—me volví el payaso de la clase solo para tener un poco de esa atención que me hacía falta y por lo menos se supieran mi nombre—dijo con tristeza—mi desarrollo académico era el peor y todas mis andadas las terminaba pagando más tarde. Fue muy duro, se lo que se siente Naruko—le dijo el Sensei, comenzando a llorar—pude haber hecho más por ti, nadie debería sufrir así… nadie merece estar solo.
-¡No me hagas reír!—fue el grito de Mizuki—¡Iruka te odia por contener el zorro de las nueve colas en ti!, ¡Diría lo que fuera por quitarte el pergamino!
La chica no aguantaba más y salió corriendo con todas sus fuerzas a lo más profundo del bosque.
-¡Naruko!, ¡NARUKO!—gritaba el Sensei extendiendo su mano en la dirección que tomo la rubia
-Es tarde Iruka, y sabes que cuando ella tomo una decisión no cambia hasta cumplirla—le dijo Mizuki bajando del árbol en el que se encontraba segundos atrás—el va a usar el pergamino para tomar venganza de la aldea, ¿Ya viste la mirada en sus ojos?, esos son los ojos de la bestia—fue lo que dijo
Iruka se sacó el shuriken de la espalda—no—con poca fuerza-- ¡Naruko no es así!—gritó lanzando el shuriken en su dirección
Mizuki lo esquivo con mucha facilidad.
-Eres un chiste, apenas matea a Naruko y obtenga el pergamino, volveré por ti—fue lo que dijo antes de irse saltando de ahí
“No te dejaré”—pensaba el Umino
Con Naruko:
La chica saltaba como Rana entre los árboles y su Sensei bueno la alcanzó:
-Naruko, lo que te ha dicho Mizuki es mentira, dame el pergamino y vuelve a casa—le dijo el Umino.
La chica golpeó a su Sensei y este se convirtió en Mizuki.
-Ja, ¿Cómo supiste que no era Iruka?—preguntó el maestro
La chica rubia se envolvió en una nube de humo y de ella salió…
-Porque yo soy Iruka—aseguró el de la cicatriz dejándose caer a los pies de un árbol
Mizuki cuestiono a Iruka, no parecía tener sentido que estuviera protegiendo a un fenómeno causante de desgracias, alguien que asesinó a sus padres y seguramente dispuesto a asesinarle a él en cuanto el momento fuera el indicado.
-Tienes razón—a Naruko le dolió el corazón y su deseo de venganza despertaba—Así son las bestias—la chica abrió sus hermosos ojos anonadada-Naruko no es así—aseguró el Sensei—Ella es buena, única y de mis mejores estudiantes. No la más lista, no la mejor, pero si la más determinada y dispuesta, algo irritante en ocasiones pero no quita el hecho de que su sufrimiento la hace más fuerte. Estas mal al decir que se parece al zorro de las nueve colas !Ella es Uzumaki Naruko Kunoichi de Konohagakure no Sato!
Naruko lloraba de alegría
Mizuki Sensei se burló de Iruka y sacó su segundo Shuriken y lo giró varias veces para poder lanzarlo al Chunnin, justo cuando este iba a darle, fue desviado por la rubia Kitsune que golpeó a Mizuki (Pongan la musiquita del héroe).
-¡Naruko!—exclamó el Sensei
-Nada mal para un mediocre—Mizuki se levantó
Naruko lo miró con gesto sombrío—Si vuelve a tocar a mi Sensei, ¡Lo mato!—gritó
-Por favor, ¡Podría destruirte con un solo golpe copia barata de Sailor Moon!—gritó
-Eso ya lo veremos tonto, cada golpe que te des te lo devolveré multiplicado por mil—preparando sus manos
-¡Muéstrame que puedes hacer zorra de las nueve colas!* — fue el grito de Mizuki
-¡KAGE BUNSHIN NO JUTSU!—gritó la chica y millones de Naruko salieron alrededor del peliblanco
Iruka observo con impresión el truco de la chica, Mizuki también, pero lo de él no era una grata impresión.
“¡Vamos pelea!”, gritaban algunas, otras decían “¿¡No que me vencías de un golpe!?”. Todas las rubias se fueron acercando a Mizuki y le dieron la paliza de su vida. Dejándolo de una manera tan espantosa que ni su madre le reconocería.
-¡Ooops! Creo que me dejé llevar—dijo la joven rascándose la cabeza con una zorruna sonrisa-- ¿Está usted bien Iruka-Sensei?
Este asintió y la miró con orgullo, estaba seguro de que estaba viendo a la primera Hokage mujer de Konoha. Esa determinación fue la que la llevó hasta la victoria a pesar de la falta de experiencia y el hecho de luchar contra alguien de mayor rango.
-Naruko, acércate—le dijo el Sensei sonriente
La chica lo hizo con algo de temor.
-Cierra los ojos—dijo levantándose
Ella lo hizo y sintió una presión en la frente
-¿Ya puedo abrirlos?—preguntó
Su Sensei asintió. Al abrir los ojos pudo ver a su maestro sin su banda de Ninja y entonces se tocó su frente y, ahí estaba. Ella era una Kunoichi ahora. Se abalanzó sobre su Sensei, llorando de alegría en su pecho, por fin lo había hecho.
Esta historia continuará:
Bien aquí los (*):
*Dattebane es una expresión de la madre de Naruto que significa “Ya sabes” se que el dice “Dattebayo” (Que es “de veras”) pero quise hacer a la versión femenina un poco más Kushinesca XD
*Lo del tapiz, yo ni idea de cómo se llama eso, solo sé que Naru lo usó para esconderse
*Vale, vale, se que ese no es el Oiroke no Jutsu pero quería poner algo distinto
*No pude evitar poner lo de Sasuke jajajajaja
*Lo del delfín es por el nombre de Iruka ¿Eso es lo que “Umino” significa no?
* Si sonó feo eso de “Zorra de las nueve colas” ne?
Bueno, no creo que esto cuente como yaoi porque aquí Naruko es mujer de nacimiento. En fin, hasta la otra













1

 

Uzumaki Naruko

Capítulo I: Dos piensan mejor que una

Aclaraciones:

¡Amo a Sasuke kun!-Pensamientos

Cállate frente de marquesina ¬¬U—Cuando habla un personaje (Jajaja no pude evitarlo)

Naruko nunca fue la mejor alumna y tenía serios problemas de atención. En todas las materias sacaba de quicio a todos y cada uno de sus profesores. Pero en una materia en la que podía sentirse orgullosa y decir que era la mejor… Eran las clases especiales para las Kunoichis.

En el gran mundo ninja predominaban los hombres hace mucho tiempo atrás. Todos creían que las mujeres debían ser protegidas para hacerse cargo de la casa y la familia-Además de tener los hijos- Pero poco a poco se ha demostrado que podemos ser tan fuertes como ellos e incluso más.

El libro de las Kunoichis trata-como dice su nombre- de las ninjas femeninas y sus historias desde los tiempos más remotos. También tiene técnicas que muchas de ellas utilizaron y como realizarlas en caso de no ser un jutsu sanguíneo.

Las primeras Kunoichis creían que para poder ser guerreras debían ser igual de fuertes que los hombres, por lo cual algunas se disfrazaban*. Esto pareció funcionarles por un tiempo, claro que pronto se dieron cuenta que, siendo mujeres podían seducir al rival.

Ella siempre se consideró una Kunoichi verdadera por el hecho de no caer ante cualquier chico… Si no al revés: Cualquier chico cae ante ella.

Una de las reglas más importantes de la Kunoichi es aprovechar sus debilidades y convertirlas en fortalezas

Muchos chicos tontos en su salón le brindaban al menos diez platos de Ramen a la semana con sus encantos.

Por ejemplo: Es bien sabido que los hombres tienden a desarrollar la fuerza bruta más que nosotras, pero nosotras contamos con un peso ligero y mucha agilidad.

Ella pensaba que las fangirls de Sasuke Uchiha eran- Como diría su amigo Shikamaru- Muy Problemáticas. No es de una verdadera Kunoichi desvivirse por un hombre.

Otra de las reglas más importantes es aferrarse con garras y dientes a nuestra feminidad y orgullo.

Naruko era fan de la gran Kurenai Yuhi, una especialista en gentjutsu y graduada muy joven. Ella cumplió sus metas sin dejar de lado su sensibilidad y gracia.

Un buen ejemplo de una gran Kunoichi podría ser Tsunade Senju. Ella ha hecho montones de jutsus médicos y dio la idea de tener a un medic-nin en cada equipo de tres ninjas*.

Usa un jutsu para verse joven y su fuerza es conocida en todos los países ocultos.

La Uzumaki aprendió ninjutsu médico básico del libro Kunoichi, también de venenos y plantas curativas.

Su control de chakra era bastante bueno gracias a esos libros. Podía dirigir algo de chakra a sus manos y a sus pies, además de que se encontraba trabajando con un nuevo jutsu que requeriría de un control casi perfecto del chakra*

En fin, ella y su libro favorito se dirigían a la academia para ver en que equipo le tocaría. Francamente no le importaba con tal de no terminar con Sasuke-Teme y Sakura-Baka.

En el salón las Fangirls estaban en lo suyo con su Sasuke-Kun, mientras que los hombres al ver entrar a Naruko rezaron para poder estar con la linda rubia cara de tomatito*.

Cuando sus oídos no lo soportaron más gritos de “Sasuke-Kun”, saltó al escritorio del niño bonito y lo miró con ojos analíticos mientras este hacía su pose cool.

-¿Qué le ven a este tipo? No tiene nada de especial—pensó la joven Kunoichi

Sasuke y Naruko empezaron a mirarse con rayos en los ojos, retándose entre sí.

Las chicas gritaban a todo pulmón que dejara en paz al pobre Sasuke, pero pronto los labios de ellos dos se unieron. Un chico los había empujado.

Naruko se sentía ultrajada, mientras que Sasuke-Aunque tenía los ojos abiertos como ella- por dentro su Inner saltaba de alegría.

-PUAJ—Naruko concentró un poco de Chakra en su mano de manera involuntaria y le dio una cachetada al puro estilo Tsunade a Sasuke

El azabache salió volando al otro lado del salón con espirales en los ojos.

-Pe…perdón—dijo la chica, realmente no quería golpear a Sasuke, ¡Fue reflejo!

El la miró feo y volvió a su asiento con la mano de la rubia bien marcada en su cara.

Las fanáticas de Sasuke le dieron una paliza a la pobre chica hasta que escucharon al profesor Umino entrar al salón.

El vio a una Sakura enojada, una Naruko toda golpeada pidiendo piedad y a un Sasuke con su típica pose “made in Uchiha” con una mano marcada en su mejilla.

-Extraño—pensó preocupado-Muy bien chicos, hoy asignaremos los equipos-Dijo con orgullo el Umino- Con este equipo estarán por mucho tiempo y no podrán ser cambiados a menos que uno de sus miembro deserte, renuncie o, en el peor de los casos, muera—su cara se torno seria

Todos comenzaron a prestar atención y Naruko seguía leyendo.

-Equipo número 6: Kiba Inuzuka, Hinata Hyuga y Shino Aburame. Sensei Kurenai Yuhi—siguió viendo la lista

Las tácticas de distracción son muy útiles contra enemigos de sexo masculino, mientras más vistosos los ataques mejor. La ciencia ha probado que mientras los hombres solo pueden concentrarse en una cosa, las mujeres podemos hacer muchas a la vez*…

-Naruko Uzumaki—dijo el profesor y la joven le prestó atención-Al igual que todos los varones del salón—Sakura Haruno—ambas soltaron lágrimas anime ante esto—y Sasuke Uchiha—la rosadita brinco alegre y Naruko empezó a golpear la cabeza contra su pupitre

- ¡Iruka Sensei!, ¡Una súper Kunoichi como yo no puede estar con dos tontos como ellos!—gritó indignada la joven rubia

-Naruko, tratamos de hacer parejos a los equipos, mientras que Sasuke y Sakura son los mejores tu eres la peor de la clase—Varios se rieron ante esto y la joven se sentó en su silla

-Bueno, prosigo—Miró su lista

Sakura le hizo la señal de la victoria a su mayor enemiga en el amor, Ino Yamanaka.

-Grrrrr, ¿Por qué esa peli chicle está en el equipo con Sasuke-Kun?—indignada se volvió a sentar

El chico más flojo de la clase vio de reojo a la rubia vestida de morado. ¡Que problemática!, ojalá que no estuviera en su equipo…

-Chouji Akimichi, Shikamaru Nara e Ino Yamanaka—al chico problemático le dio un tic en su ojo derecho e Ino lloró dramáticamente por su mala suerte.

Ya después de clases todos los equipos fueron a conocerse mejor. Claro que nuestra amiga ojos jade solo estaba interesada en el guapo azabache del clan Uchiha.

El mismo chico de pelos negros azulados quería hablar con la joven de su “beso”*- Y de la bonita marca roja que dejo en su mejilla, que se convertiría en un moretón muy notable por su tono de piel tan claro- pero seguramente esa Usuratonkachi le dejaría otro moretón ¡No le tenía miedo! Simplemente quería proteger su integridad física…

-Vamos Sasuke-Kun, ¡Salgamos juntos!—suplicaba la chica guindada del brazo del chico

-Sakura—su voz profunda pronunció su nombre- si lo que quieres es que “nos unamos cómo equipo”, ¿Por qué no invitas a Naruko?, ella es parte del grupo—el joven tenía la esperanza de que la pelirrosa llamara a la bonita rubia ¡No le gustaba! Como bien lo dijo Sakura, era para mejorar el “trabajo en equipo”.

-PFF, ¿Para que?—pregunto sarcástica—seguro cuando estemos en misiones solo va a estorbar—El chico volteó a ver a la pelirrosa ¿De que hablaba?

-Osea, solo piénsalo—levantó el dedo índice, como para dar una explicación—Ella es un desastre como ninja porque nunca entrena. Es libertina y tonta pues siempre está sola. Te aseguro que si yo me comportara como ella mis padres me matarían—terminó con una risa

El Uchiha la miró con ojos asesinos… ¿Soledad?

-Tú no sabes que la soledad es lo peor…

-¿Qué…- fue interrumpida

-Eres una malcriada Sakura. Sé que es estar solo y Naruko lo ha estado desde siempre. Tú no sabes nada—luego de esas palabras el Uchiha se fue a su hogar.

La chica analizó las palabras que dijo su compañero azabache una por una hasta que el mensaje entro en su cabeza… Ella siempre fue tan injusta.

En casa de Naruko:

Uzumaki leía tranquila el Libro de las Kunoichis hasta que tocaron la puerta de su casa:

Toc-Toc

Al bajar esperaba ver a su profesor favorito. En lugar de eso se encontró con la pelirrosa con un gran sonrisa y un paquete en sus manos.

-¿Necesitas algo Haruno?—preguntó con algo de frialdad

-Primero que nada, vengo a disculparme y a decirte que si vamos a estar en un equipo debemos llevarnos bien—mostró el paquete—traje mi pijama, algunas revistas…—a Naruko no le gustaba como sonaba eso—y algo de Ramen

-Está bien pasa—le dio espacio a la chica para poder pasar—Sakura-Chan—le regalo una bonita sonrisa

Una Kunoichi sabe disculparse y sabe perdonar. Siempre se aferra a sus amistades y hace nuevas…

Tal vez Sakura no fuera tan mala Kunoichi como lo pensó en un principio…

Esta historia continuará…

Ahora los (*)

*Bueno ¿Qué les digo? Lo de disfrazarse lo saqué de Mulan ¡Me encanta! ^^

*Claro, en el libro se habla bonito de Tsunade ¿Y sus malas mañas? le doy publicidad gratis ¬¬

*Lo de la técnica de Naruko ¡Yo la inventaré! jajajajajajajjajaja

* Nyaaaa ¿Nunca se han dado cuenta que Naruto heredó la carita de su Madre? Un tomatito rubio XD

*Perdón por lo que decía en el libro a futuros hombres ofendidos ¡Es cierto! Estaba en un programa, además ¬¬ tienen muchas virtudes no se quejen TT-TT

*Nyaaaaa creo que Sasuke quiere otro de esos “besos” ne?

Muy bien no me han dado comentarios y eso me pone triste TT-TT

Pero en fin…


Yo he pensado hacer esto un SasuFemNaru pero como en toda buena historia de amor, necesitamos a la fuente de celos principal (Que será Kakashi).

No sé… No me convence, pos si me ponen a elegir entre Kashi-Chan y Sasuke-Kun…

Ta difícil pero ya se verá…

Por cada comentario les doy cien dólares… (Ok no O.O) Así que dejen muchos ewe

Ja nee!!!!!