Si clavas puñales en mi piel, no sangro. Si me golpeas con tus propias manos, no grito. No siento nada. No soy nada. A veces, en silencio, me despierto antes de la salida del sol, y camino con los pies desnudos. Quisiera golpear la pared con los nudillos o atravesar el cristal. Desearía llenar la bañera de hielo y ahogarme en él, o encender una hoguera y atravesarla. Anhelo sentir. A veces aún me encuentro con resquicios de un tiempo pasado que casi había logrado olvidar. Palabras difuminadas y descoloridas, papel manchado por lágrimas ácidas. No puedo huir de ello. Pero ¿es mejor sufrir hasta el punto de desear no sentir nada, o estar tan vacío hasta el punto de perseguir el sufrimiento? Muchos optan por buscar una salida en la felicidad, pero esta es efímera, insuficiente. En cambio, cuando el dolor llena tus pulmones y atraviesa tus huesos puede tardar días en marcharse. Tal vez semanas, meses o años. Qué más da. Jamás te deja como te encontró, algo cambia dentro de ti. Incluso en ocasiones te consume tanto que acaba contigo desde dentro, hasta no dejar nada. He llegado a ver una imagen que no reconocía en el espejo. He forjado palabras más letales que cientos de puñales. He alejado de mi jaula a quien se quedó desde el principio para ayudarme a escapar de ella, y no he sentido nada. Clavar las uñas en la carne y despedazarla. Arrancar la piel de mi cara. Bañar mis ojos en ácido. Trocear mi corazón y extirpar cada arteria de mi cuerpo. Hazlo. Quiero sentir que estoy viva. N/A: Estoy muy decepcionada con este escrito XD Pero es simple, espontáneo y sin tapujos, así que me he dicho, por qué no.
Tanto va el agua al cántaro hasta que se quiebra, dice así un dicho y queda... nada. Aquí se muestra de qué manera el sufrimiento que padece la ha insensibilizado de tal manera que siente que no le queda ya nada, sino sólo un vacío. Necesita aún sufrir más para poder sentirse viva y eso es lo triste, porque lo prefiere así. Aunque como dice ahí la felicidad es efímera, otros prefieren esa opción. Por cierto, este micro no va aquí sino en historias terminadas, así que lo moveré allá xD Saludos.
¡Vaya, que fuerte! Hay personas que sienten tanto dolor que llega un punto en el que poco a poco se vacían para no sentir nada. Es como un mecanismo de defensa y supervivencia, una manera desesperada de huir de tanto sufrimiento. Sin embargo, cuando se crea este escudo, cuando ya no queda nada, es terriblemente difícil sobrellevar cualquier circunstancia. El cambio es tal que nos transformamos en monstruos, en personas frías que no nos importa nada de lo que ocurre alrededor, porque simplemente nada nos afecta. Tú lo has explicado de una manera muy profunda. Aunque muchos puedan considerar algo crudo tu escrito, yo lo considero bastante realista y acertado~ Buen micro. Me gustó. Saludos~