Verso Libre Nada importa

Nada importa


No importa nada, si intento buscar un significado solo encuentro basura.

Entonces, no es que algo pierda valor cuando se le encasilla en un concepto.

No, nada de eso importa, tampoco el origen de las cosas.

Nada, nada nada, nada, sin importar cuando me importe, nada importa.



Sigo buscando, sigo buscando, solo encuentro basura.

Basura, basura, basura, basura, basura.

No hay final, no hay principio, no existe la salvación, solo el destino.

Porque nada importa y si nada importa, no vale la pena buscarlo.



Pero si no vale la pena buscarlo, entonces nunca será encontrado.

Y si nunca es encontrado, entonces solo es una palabra danzante en el aire.

Porque nada importa.

Y si nada importa, me vale lo que la gente piense.



No existe un significado.

No, esto es mentira.

Sí existe un significado como tal, existe y lo podemos tocar, lo podemos sentir.

Porque está justo aquí, en donde ocultamos la ignorancia para protegernos.



Pero no lo quiero encontrar, no deseo ver que hay más allá.

Porque nada importa, nada me interesa y si nada me interesa…

No vale la pena seguir buscando algo que no deseo encontrar.

Algo real, algo tangible, algo que puede estar cerca de mí.



No quiero encontrar basura.

No quiero encontrar dolor.

A fin de cuentas, simplemente existo porque sí.

Nada importa, ni siquiera mi reflexión.



Buscar, buscar, buscar, buscar, buscar, ¡buscar!

No, no, no, no, no quiero encontrarlo, no quiero encontrarlo.

Jamás lo encontraré y jamás lo encontraré, porque no quiero encontrarlo.

Querer es poder.



Nada importa, ni siquiera mis palabras.

Nada importa, ni siquiera mi alma.

Nada, nada, nada, nada vale nada.

Todo fue así desde un principio.



Haberme dado cuenta antes, haberme salido cuando pude.

Pero no, nada importa, ni la vida, ni la muerte, nada.

Solo un pasillo aburrido que recorremos hacia nuestro destino.

Porque nada importa.



¿Y si encuentro algo?

No, tonterías, nunca encontraré nada.

Porque nada importa.

Si encuentro algo, es una contradicción.



Después de todo, encontrar algo es no encontrar nada.

Claro, la respuesta es obvia, desde un inicio…

Nada importa y si nada importa.

La vida no tiene ningún significado.



Porque encontrar un significado haría que la vida importe.

Si la vida importa, hay colores, hay sonrisas, hay sabores.

Oh, eso se ve tan lejano ahora.

Pero ya no deseo ver más allá.



Porque nada importa.

Nada me importa.

Y si me importa algo, es mentira.

Las mentiras me importan.



Una mentira que me importa, no me importa nada.

Porque es falso, no es real.

Está hueca, una verdad vacía que no vale la pena mencionar.

Total, nada importa.



No es el fin del camino.

Tampoco el principio.

Solo es un viaje interminable hacia un mismo destino.

Un lugar que realmente…



No me importa.