Bueno, mucho tiempo de inactividad en el foro lleva a inspirarse de vez en cuando (?) Acá va otra más rara que ninguna que haya escrito (ni que escribiera mucho a decir verdad... TT-TT), la verdad es que no sé de dónde salió esto, sólo sé que de un momento a otro vino a mi mente, así que preferible escribirlo, espero que les guste (y actualizarlo pronto nnU), disfruten... My mind… Prólogo: “Obscuridad… pura obscuridad fue lo primero que vi al abrir los ojos… una intensa y negra obscuridad, que poco a poco pasó a iluminar un pequeño rincón, una esquina en blanco, de donde provenían gritos, llantos, susurros, carcajadas. Todo dentro de aquél espacio en blanco era un misterio de emociones incomprensibles, las voces que más se oían se escuchaban tristes, y los gritos que surgían eran de ayuda, e ira… Me adentré un poco más en la luz, y vi seres hechos de colores fríos, obscuros, siniestros, que andaban tras una pequeña niña encadenada al suelo, esta no paraba lloraba desconsoladamente, mientras su espalda sangraba a causa de los latigazos recibidos por aquellas sombras maléficas. Al acercarme más, logré distinguir una forma femenina en ellas, y palabras escritas con sangre comenzaron a verse mejor en sus abdómenes; poco a poco, los rasgos del rostro comenzaron a definirse cada uno con la emoción que estaba escrita en ellas. Los gritos de la pequeña se oían cada vez más fuerte, acompañados de un llanto incesante, deprimido, muerto. — ¿Qué hago aquí? — Me pregunté mientras seguía acercándome, queriendo ayudarla.- — Yo no haría eso si fuera tu, niño… — Oí una voz masculina detrás de mí, y volteé de inmediato para encontrarme –efectivamente- con un chico de estatura media de cabello castaño obscuro, algo alborotado, y ojos verde esmeralda, penetrantes y profundamente melancólicos. — Ni siquiera lo intentes, no servirá de nada, no podrás sacarla de ahí. — ¿Y tú quién eres? — Pregunté, algo intimidado ante su presencia. — ¿Yo? Soy sólo otra ilusión de la niña que te trajo aquí, de la misma que me trajo a mi… esa que ves allí, sufriendo injustamente… — Suspiró con lágrimas en sus ojos, amenazando con salir. — Por errores que no cometió, llora pues aunque nosotros escuchemos su voz gritando auxilio… nadie más la oye… nadie puede ayudarla… y eso sólo la desespera más… Por un momento quise preguntar por qué, pero me quedé callado, y observé con tristeza la imagen de aquella niña, que sola lloraba sin cesar, temiendo a oponerse y que esas sombras se apoderaran aún más de ella tratando de extinguirla por completo, tratando de ahogarla en dudas, decepciones, llantos y sueños rotos… me quedé pensando aún en cómo podía sacarla de allí, por mucho que este chico me dijera que era imposible, quería ayudar… claro que aún no sabía quién era yo realmente en aquél lugar, qué fue lo que me trajo aquí, quién era ella, mas aún con esas preguntas, comencé a buscar una esperanza, sonreí internamente… y la niña sonrió… No se oyó más nada, ya los llantos comenzaron a cesar… los susurros continuaron, mas el lugar donde me encontraba comenzó a iluminarse, la imagen de otra niña se manifestó en lo que creía yo que era una especie de pantalla a otro mundo, se escuchó una risilla venir de ella. — ¡Vamos, Luna! ¡Llegaremos tarde! — Un timbre se escuchó en toda la habitación…”