Muerta en vida . Oneshot . La belleza puede ser la gloria o la ruina de una persona. Depende de quien la lleve, de como la lleve, de como la utilice o a quien se la regale. . ―Mi corazón esta roto, pero no puedo llorar― . Se observó en el espejo, sintiendo asco de ella misma, de sus piernas llenas de grasa y su estomago regordete, de esos enormes brazos y ese gordo rostro. Lagrimas se escaparon de sus ojos, lagrimas llenas de ira, odio y vacío. Estaba cansada, agotada de no lograr ser perfecta, de no ser bella, de no ser como Karin. Se contuvo para no lanzarle un objeto al espejo, y así romperlo y acabar con el sufrimiento que le causaba mirarse a través de él. Ya no quería seguir con esto, no quería seguir odiándose. . …Yo se lo que piensas cuando observas tu reflejo pero tu enemigo son las personas no el espejo… . Llevaba ya dos años en este mundo, en esta realidad que le está comiendo su alma -y su cuerpo-, en un comienzo pensó que a estas alturas ya estaría delgada, pero cada día que pasa va engordando más y más. ¡Joder!, llevaba dos años y aún no adelgazaba. «Aunque las personas que la ven no dirían lo mismo» Recordó como empezó con todo esto, y de paso recordó el por que odiaba a Karin. Sakura estaba comiendo su almuerzo en total soledad, -siempre era así, o por lo menos lo era desde que se fue Ino de la escuela- su comida era un plato de pasta con salchichas y de postre un pastel de chocolate. De pronto apareció Karin y su grupo de amigas. ―Cabeza de chicle, ¿Comerás todo eso? ―Preguntó la pelirroja con cara de asco. ―Si Sakura siempre se dejaba molestar por Karin y sus demás compañeros, nunca fue capaz de poner en su lugar a todos esos imbéciles, así era Sakura, una persona que jamás decía lo que pensaba y le molestaba. ―Eso justifica que estés tan rellenita―La chica se rio junto a sus amigas―Oye, si no quieres terminar rodando por las escaleras, deberías comer menos ―Y la muchacha se fue, sin decir nada más. Aunque Haruno no le tomo importancia a sus burlas, igualmente no continuo almorzando, y al llegar a su casa supo que nada sería como antes. Por primera vez Sakura sintió asco de su cuerpo, si bien siempre estuvo acomplejada por su enorme frente, nunca sintió repulsión por esta, ni deseos de golpear a su reflejo, para no continuar viéndola. En cambio, ese día lloró y se insulto por mostrar una imagen tan repugnante a los demás. Desde ese día toda su realidad cambio. . ..Si te hacen daño los demás, porque tú también te lo haces. Es darles la razón a los más tontos de la clase… . Sakura dejó de llorar y terminó de vestirse. Debía llegar a tiempo a su cita con Sasori, su nueva conquista, no eran nada serio, al igual que con los otros 7 chicos que se había relacionado en solo ese año, pues ella no quería una relación formal, solo le gustaba saber que su esfuerzo de años estaba dando frutos, que los chicos la encontraban linda, delicada, sumisa, perfecta. Se maquillo bastante, debía disimular muy bien cada defecto en su pálido rostro. Delineo sus ojos verdes, esos ojos llenos de secretos, sufrimiento y vacío, esos mismo ojos que hace dos años estaban llenos de ilusiones, sueños y felicidad. Colocó brillo en sus labios, a los cuales se les había olvidado como sonreír sinceramente. Luego peino su opaco cabello rosa -que alguna vez fue brillante y deslumbrante-, el cual se caía demasiado, si seguía así su cabeza quedaría totalmente calva en poco tiempo. El sonido del timbre le informo que su cita había llegado por ella, por lo cual bajó con rapidez las escaleras y salió de la casa, sin avisarle a nadie, porque igualmente no había nadie en esa casa. Desde que sus padres se habían divorciado ella debía pasar los días en total soledad, pues su madre trabajaba hasta la noche y a su padre lo veía una vez al año. «Y Sakura necesitaba ver a su padre más veces, porque necesitaba sentirse protegida» . …Acomplejada lo veo en tu mirada quererlo todo, todo sin tener que hacer nada buscas una forma fácil dentro de ese cuerpo se esconde un corazón frágil… . Su cita con Sasori termino siendo un fracaso, primero por que le regalo chocolates –dulce veneno- y segundo porque se encontraron con Karin y Sasuke. Sasuke era el primer y único amor de Sakura, pero este nunca se ha fijado en ella –pero si en Karin- y cuando Sakura se le declaró el la rechazó hace un año. Debían hacer un trabajo en parejas, y para realizarlo Uchiha fue a su casa. Cuando terminaron con los deberes y Sasuke estaba en la puerta a punto de irse, Sakura decidió que era momento de confesar todo lo que sentía por el. ―Sasuke-kun, tú…tú me gustas ―No eres mi tipo ―¿Y que chicas lo son? Sasuke la miro de arriba abajo y dio la vuelta decidido a irse por la puerta. ―Chicas con mejor cuerpo―Y sin decir más se fue Sakura ese día por primera vez vomitó. Vomitó lo poco que había comido, y habría deseado también vomitar todo lo que sentía por Uchiha. . …Solo quieres un cuerpo bonito que te vean con otros ojos y que reconozcan tu tipo… . Sakura tomó los chocolates que le regalo Sasori, y se llevo uno a la boca, sintiendo en cada mordida un sentimiento de culpa, y a la vez de libertad, la cual duro muy poco al darse cuenta de la realidad, ella estaba consumiendo veneno –comida−, ella había perdido el control, y las mujeres perfectas jamás lo hacían. Corrió al baño de su habitación y se subió a la balanza, debía verificar que su peso no había sido alterado. Observó como los números avanzaban, y cada uno de ellos era un sueño destruido. Cuando se detuvo por completo, Sakura miro su peso, 40 kilogramos, 40 malditos kilos, todavía no era lo demasiado delgada. Ganas de vomitar la invadieron, y sin pensarlo dos veces se dirigió al inodoro y vomito todas las calorías que contenía ese chocolate. Lagrimas salieron de sus ojos -ya cansados de llorar-, sus labios estaban sin brillo y secos, su rostro pálido, ella estaba muerta, muerta en vida. Se levanto del suelo, mareada y confundida, y se dirigió tambaleante al lavamanos, donde mojó su rostro y lavó sus dientes para quitar ese asqueroso sabor en su boca. . …Te obsesionas con tu físico y te pesas cada día, cada hora, notas sientes poca evolución… . Se miro el rostro en el espejo y por primera vez le dio la razón a Naruto, ya no quedaba nada de la antigua Sakura, de esa chica sonriente, inteligente, inocente y humilde. ―Sakura-chan has cambiado―Murmuró Naruto, mirando a los ojos a la chica ―Y mucho. ―Que tonterías dices Naruto, sigo siendo la misma de siempre―Respondió Sakura mientras alisaba su falda de diseñador. ―No lo eres, antes no eras superficial, egoísta y caprichosa, antes eras mejor persona. ―Naruto, ¿Queda algo de la anterior Sakura? – ―No, simplemente ya no te reconozco―Sakura bajó el rostro, ella no quería cambiar por dentro, solo por fuera, aunque ya era tarde para arrepentirse, ella quería ser delgada, sin importarles las consecuencias. ―Entonces si no puedes aceptarme como soy, creo que ya no debemos seguir siendo amigos― Se levantó y comenzó a caminar, Sakura no quería ser amiga de Naruto, no quería seguir escuchando sus quejas por no estar comiendo o por comportarse de otra manera, simplemente no quería seguir siendo juzgada. Desde ese día no volvió a hablar con Naruto. «Y ella extraña mucho a Naruto» . …Autoestima baja y la confianza no la siente cero de personalidad y eso es deprimente, no es necesario destacar estéticamente, siempre ha sido totalmente dependiente, del pensamiento que tienen los demás hacia ella su mente es débil tan solo quiere ser bella… . Por primera vez, Sakura se dio cuenta de lo mala persona que era, y comprendió que era igual a Karin, un perra superficial. Se dirigió a su cama con rapidez, no quería seguir pensando en la fea persona en la que se había vuelto, no quería por que le hacía daño, por que le dolía haber cambiado tanto y llegar al punto de no reconocerse. Se recostó y observó el techo de su habitación, donde estaba pegado un poster de los ángeles de Victoria Secret, ella quería ser igual de delgada y hermosa que esas modelos. Pero sabía que nunca lo lograría. «Porque Sakura era más delgada y hermosa que ellas. Aunque no se diera cuenta» Encendió su laptop, y mientras esperaba que prendiera completamente, encendió un cigarrillo -el quinto del día- y se lo llevó a la boca. «Para ser bella hay que ver estrellas, pero Sakura no logra verlas con todo el humo» Cuando su computadora se encendió finalmente, abrió Internet y se dirigió a la página mecomoamimisma, un blog donde entraban solo chicas pro Ana y pro Mía. En pocas palabras chicas que al igual que ella querían ser princesas, donde se daban consejos entre ellas y fuerza para aguantar un día más. «Porque siempre se puede estar en ayuno un día mas» Comenzó a navegar por el blog, leyendo comentarios de chicas que pedían necesitadas ayuda para bajas de peso de manera rápida para gustarles a algún chico. ―Simplemente cierren la boca― Sakura también inicio leyendo los consejos de otras chicas, donde aseguraban que siguiendo sus métodos adelgazarían de manera eficaz. ―Malditas mentirosas― Cerró su laptop con furia, llevaba dos años siguiendo esos estúpidos consejos y aún era una gorda asquerosa, dejo el notebook en su velador y se acomodó en la cama para dormir. Esa noche soñó que todo era como antes, cuando no se preocupaba de su apariencia, cuando sonreía de manera sincera, cuando comía sin sentir culpas, cuando no vomitaba, cuando todavía no iniciaba con esta pesadilla, cuando no tenía anorexia. …Pesas 40 kilos y te sigues viendo gorda, pero no es el espejo es tu mente que te deforma, la que le da forma a esa falsa imagen que ves espejismo es lo que tu mente se quiere creer… «Porque Sakura algún día se daría cuenta de lo hermosa que es» «Porque algún día vería lo delgada que esta» «Porque algún día reconocería su anorexia» «Porque algún día encontrará a un chico que la ame por lo que es» «Porque algún día sería feliz» «Porque algún día los padres de Sakura notarían que su hija no esta bien, como ella les hace creer las pocas veces que la ven» «Porque algún día sería la Sakura de antes» «Solo espero que ese día llegue luego»